Hoy, jueves 6 de julio de 2023, conmemoramos el ayuno del 17 Tamuz (תענית ציבור) que también inaugura un periodo de 3 semanas, hasta el 9 del mes de Ab, el cual está dedicado a guardar cierta medida de duelo por la destrucción de nuestro Bet haMiqdash (=Templo de Jerusalem) y otras tragedias ocurridas al pueblo judío.
Cinco tragedias sucedieron en este día.
1. Las tablas de la ley fueron destruidas.
2. Un ídolo fue colocado en el Santuario del Bet-haMiqdash.
3. La ofrenda del sacrificio diario fue interrumpida.
4. Apostomus quemó públicamente un Rollo de la Torá (Sefer Torá).
5. Los muros de la ciudad de Jerusalem fueron destruidos.
LAS TABLAS DE LA LEY:
El 17 de Tamuz ocurre cuarenta días después de Shabuot. Moshé ascendió al Monte Sinaí el 6 de Siván, y permaneció allí durante cuarenta días. El pueblo de Israel hizo el becerro de oro en la tarde del 16 de Tamuz, cuando pensaron que Moshé ya no iba a regresar. Al descender del Monte Sinaí y al ver a los Yehudim adorando al becerro de oro, Moshé rompió las tablas que contenían los Diez Mandamientos.
Hay varios comentarios muy interesantes respecto a este episodio. En primer lugar hay quienes explican que Moshé destruyó las tablas para tratar de proteger al pueblo de Israel. ¿De qué manera? El Segundo Mandamiento dice: «…no harás para ti ninguna imagen [de idolatría]…”. Los Jajamim explican que al romper las tablas, Moshé destruyó el único documento que dejaba en evidencia la terrible “traición” del pueblo judío a HaShem, al adorar a otros dioses. Los Rabinos presentaron la siguiente metáfora: “Imaginemos a una mujer que se casa y a los pocos días se escuchan cosas no muy buenas sobre su conducta (se sospecha de adulterio) . ¿Qué hizo uno de sus familiares? Tomo la Ketubá , el acta de matrimonio, y la destruyó. Dijo: mejor que esta mujer sea considerada soltera y no casada. Asimismo Moshé, al romper las tablas dijo: Si yo no destruyo este documento [incriminatorio] el pueblo de Israel no tendrá esperanzas de ser perdonado. Por eso, rompió las tablas y luego le dijo a HaShem, tratando de abogar por el pueblo de Israel: ¡Perdónalos! ¡Nunca llegaron a leer lo que estaba escrito en las tablas!
De cualquier manera la destrucción de las tablas de la Ley significó una gran tragedia. En primer lugar, por lo que significaba tener las tablas escritas “directamente” por El Creador que luego fueron reemplazadas por tablas escritas por Moshé. Y en segundo lugar, porque la destrucción de las tablas nos recuerda la causa de este infortunio: la adoración del becerro de oro.
Finalmente, los rabinos del Midrash también nos enseñan un aspecto positivo del recordar la destrucción de las tablas de la ley el día 17 de Tamuz. Dijo Ribbí Yehoshúa Ben Leví (Masejet Abodá Zará 4b) que del episodio del becerro de oro aprendemos que HaShem es capaz de perdonar hasta las ofensas más graves. De manera que uno nunca puede perder la esperanza y decir: “Yo he cometido demasiados pecados. Estoy más allá de cualquier posible redención. HaShem nunca me va a perdonar. » Según Ribbí Yehoshúa Ben Leví ninguna transgresión puede superar la gravedad de la idolatría practicada con el becerro de oro. Y vemos que, al final, después del arrepentimiento y las Tefilot (plegarias) HaShem perdonó a Am Israel.
El día de ayuno debe ser dedicado a hacer Teshubá: arrepentirnos de nuestras malas acciones y acercarnos más a HaShem.