El Edicto de Ciro (538, antes de la era común)
El último libro del Tanaj (= la Biblia hebrea) es Dibre haYamim «el libro de las crónicas». Este libro termina con una declaración muy especial. El anuncio de Ciro, el primer emperador persa. Dice en Dibre hayamim II, 36: 22-23, en los versículos que cierran el Tanaj. «En el primer año de Ciro, rey de Persia … HaShem movió el espíritu de Ciro, rey de Persa, y él emitió un pregón por todo su reino, oralmente y por escrito. «Así ha dicho Ciro, rey de Persia: HaShem, Dios de los cielos, me ha entegado todos los reinos de la tierra, y me ha encargado construir para Él un Santuario en Jerusalem, que está en Judea (= Israel). [Por lo tanto declaro que] cualquiera de ustedes, de Su pueblo, que Hashem esté con él y suba [a Israel. En el original hebreo, veya’al, «que haga aliya»] «.
Durante las guerras en invasiones de Asiria y Babilonia cientos de miles de judíos fueron asesinados. Finalmente, en el año 586 aec, Nebujadnezzar, el emperador de Babilonia, destruyó el Templo y 70.000 cautivos judíos fueron exiliados a Babilonia. Ahora, en el año 539aec los persas conquistaron Babilonia y, en lo que se puede considerar un gran milagro (nes galui) el Emperador Persa nos cuenta que HaShem despertó su espíritu, y lo inspiró para invitar al pueblo judío a regresar a Israel y reconstruir el Bet haMiqdash. En ese momento más de 42.000 judíos regresaron a Israel liderados por Zerubabel y así comenzó la construcción del segundo Bet haMiqdash.
El Edicto de Hamán (474, antes de la era común)
64 años más tarde tuvo lugar un edicto muy diferente. Hamán era el Primer Ministro y el hombre de mayor confianza del cuarto emperador persa, Ajashverosh (Asuero 486 – 465 aec). Hamán planeaba matar a todos los judíos del imperio Persa y le propuso al rey Ajashverosh, «Hay un pueblo, diseminado entre los pueblos, en todas las provincias de tu reino, que se mantienen separados. Sus costumbres son diferentes de las de todos los pueblos, y no obedecen las leyes del rey; no está en el mejor interés del rey tolerarlos. Si al rey le place, que se emita un decreto para exterminarlos, y yo confiscaré [de los despojos] diez mil piezas de plata que serán destinadas al tesoro real… [el Rey aceptó] y en el día 13 del primer mes, en el año 12 de Ajashverosh, fueron convocados los escribas del Rey. Escribieron para cada provincia en su idioma y para cada pueblo, la orden de Hamán… estos documentos fueron escritos en el nombre del propio rey Ajashverosh y sellados con su propio anillo….con la orden de exterminar, matar y destruir a todos los judíos [del Imperio Persa] -jóvenes y ancianos, mujeres y niños, … Una copia del texto del edicto debía ser promulgado por ley en cada provincia del imperio y dado a conocer a los pueblos de todas las nacionalidades para que estuvieran listos para ese día. «. (Ester, capítulo 3).
Es importante recordar que el Imperio Persa durante el reinado de Ajashverosh se extendía desde la India hasta Etiopía, incluyendo partes de Africa, todo el levante, el medio Oriente e Israel. En realidad, todos los judíos del mundo vivían entonces en el Imperio Persa e iban as ser las víctimas de esta masacre, incluyendo aquellos judíos que 64 años antes habían llegado a Israel invitados por Ciro. Como todos sabemos, el decreto de Hamán fue revertido y el pueblo judío fue salvado por HaShem, a través de Mordejay y la reina Esther.