viernes, noviembre 15, 2024
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VAYERA: Lot y el síndrome del sapo a la cacerola

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הכריזו בסדום ואמרו: כל מי שהוא מחזיק ידו בפת לחם לעני לגר ולאביון יישרף באש

LA PEOR DECISIÓN DE TU VIDA

Lot y Abraham vivían en la misma zona geográfica. Pero cuando los pastores de Abraham y de Lot se pelean por territorio, Abraham le sugiere a Lot que cada uno tome caminos separados. «Mira la tierra que está frente a ti», le dijo Abraham a su sobrino, «y elige dónde quieres ir … Si eliges ir para el norte, yo iré para el sur. Y si eliges ir hacia el sur, yo iré hacia el norte». Lot no lo dudó y eligió establecerse en Sedom (Sodoma). ¿Por qué? Porque Sedom era una ciudad de riqueza y estabilidad económica. En ese entonces, esa área poseía abundantes ríos que surgían del Jordán, como el paradisiaco delta del Nilo egipcio, dice explícitamente la Torá. Los habitantes de esa próspera ciudad no dependían de la lluvia, y las sequías no los afectaban. Seguramente Lot imaginaba que allí, en Sedom, iba a construirse una hermosa casa, iba a tener el mejor carro, y casarse él y sus descendientes con familias de mucho dinero. ¡Qué vida tan exitosa le esperaba a Lot en Sedom!

SODOMA Y EL TERCER REICH

Pero la Torá también advierte que las personas de Sedom eran realmente malas y egoístas. No dejaban que nadie compartiera sus riquezas. Y en lugar de asistir, oprimían y explotaban a los extranjeros oa cualquiera que no perteneciera al exclusivo club. Los Jajamim dijeron que en Sedom se estableció una ley que decía que «aquel que ayudase a un pobre, a un huérfano o a un extranjero sería ejecutado». La filosofía de Sedom siempre me hizo acordar al pensamiento de Nietzsche, que luego adoptó el Tercer Reich: al débil o al enfermo no se le tenía que tener compasión y asistir, ya que esto representaba un desperdicio de los recursos del estado. La sociedad Aria debía deshacerse de los más débiles –y así lo hicieron– y dedicar todos sus recursos al progreso de los hombres y mujeres sanos, aplicando una ley natural elemental aprendida de Darwin: la supervivencia del más fuerte.

LA IMPORTANCIA DEL MEDIO AMBIENTE

Lot venía de un ambiente que no podía ser más diferente a Sedom. Lot había sido criado en el hogar de Abraham Abinu. En una casa abierta para todos los necesitados. Lot tuvo que haber absorbido estas lecciones de Abraham. Y me imagino que cuando Lot se dio cuenta de la naturaleza de los habitantes de esa ciudad, se habrá preguntado a sí mismo: ¿Y ahora qué hago? ¿Me quedo en esta ciudad o me voy de aquí? Lot decidió quedarse. Quizás pensó que él tendría la fortaleza emocional suficiente como para no dejarse influenciar por los demás…. Pero se equivocó. Y si bien es cierto que conservó algunas de las características de Abraham, por ejemplo, recibió a extranjeros (malajim) arriesgando su vida, vemos que todo lo hizo solo. A diferencia de Abraham, que junto con su esposa Sará prepararon el banquete para sus visitantes, la esposa de Lot no aparece… él mismo, y solo, tuvo que preparar la comida para sus huéspedes. Es decir: Lot ni siquiera pudo influir en su propia familia. Su esposa y sus hijos, porque la cultura de Sedom ya se había hecho parte de los valores de ellos. Cuando Abraham le pidió a Dios que no destruyera la ciudad de Sedom si se encontraban en la ciudad 10 personas justas, Abraham estaba pensando en Lot y su familia: él, su esposa, sus dos hijas casadas, sus maridos, y sus dos hijas solteras y sus prometidos. Eran en total 10 personas. Pero Dios al final destruye la ciudad porque estas 10 personas no eran individuos justos y rectos. Lot, por más que lo intentó, no pudo aislar a su familia de la corrupción de Sedom. Y lo que es más:Lot ofrece a sus propias hijas solteras para que los habitantes de la ciudad las violen, lo que deja en claro que, en realidad, Lot mismo terminó influenciado por la inmoralidad de Sedom. Se transformó, sin darse cuenta, en una víctima más de la cultura Sodomita.

SAPO A LA CASSEROLE

Una de las lecciones más importantes que escuché en mi vida es la del sapo hervido. ¿Cómo se cocina un sapo?(No sé si esto es verdad o es una leyenda urbana, pero en cualquier caso, por favor, no lo intenten en sus casas, ya que aparte de ser tremendamente cruel, no es Casher :). Para los franceses y los chinos, el sapo a la cacerola es un manjar exquisito. El tema es que al sapo hay que cocinarlo, ¡mientras el sapo está vivo! ¿Cómo se cocina al sapo? Si se lo pone directamente en agua hirviendo, el sapo inmediatamente saltará afuera de la olla. Pero si se coloca al sapo vivo en una olla con agua a temperatura ambiente y a fuego lento, ¡el sapo no se escapa de la olla! ¿Cómo puede ser?

NOSOTROS Y EL SAPO

El cuerpo del sapo puede detectar cambios de temperatura drásticos. Por eso, si de una temperatura de 20 grados lo exponemos a los 100 grados de agua hirviendo, saltará para afuera. Sin embargo, el cuerpo del sapo tolera «pequeños» cambios de calor, se adapta a la nueva temperatura y es incapaz de «sumar» esos pequeños cambios en su cerebro y detectar un gran cambio. Me explico: una vez que el sapo está en el agua y el fuego lento lleva la temperatura del agua de 20 a 25 grados, su cerebro de sapo le dice: «5 grados no es nada. No hay peligro.» Y se adapta a los 25 grados. Cuando el agua llega a los 30 grado, su cerebro, ya adaptado a los 25, le dice al sapo: «son solo 5 grados más, no es nada». Y cuando llega a 35, dice lo mismo: «5 grados, no me afectan». ¡El sapo va tolerando y adaptándose a esos pequeños cambios y es incapaz de sumar esos cambios y decirse a sí mismo: «De 20 a 45… son 25 grados! Esto no me está gustando nada, y puede terminar mal»,Finalmente, cuando llega a los 100 grados, ya es demasiado tarde para el sapo….

CAMBIAR SIN QUE SE NOTE

Con los seres humanos pasa algo muy parecido en el campo de las«influencias». Si nos rodeamos de personas malas, por ejemplo,comenzamos a absorber esos valores de forma muy gradual. Tan gradual que es casi imperceptible percibir los cambios. Con el tiempo, nos pasa como al sapo: No percibimos que los pequeños cambios se van sumando. Y cuando nos queremos dar cuenta, ya es demasiado tarde. Lo bueno es que este mismo principio sucede cuando nos rodeamos de gente buena: los pequeños cambios son imperceptibles en el día a día, como cuando un adolescente crece en estatura o como cuando nos ponemos viejos. La lección que aprendemos de Lot es que tenemos que elegir con mucho cuidado el ambiente donde vivimos,y dónde nos educamos y criamos a nuestros hijos. ¡Que no nos pase como a Lot, o al sapo!

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