Como explicamos la semana pasada, hay una diferencia fundamental entre Sefaradim y Ashkenazim en relación a la recitación de haGomel. Para la tradición Ashkenazí haGomel se recita sólo cuando uno se ha recuperado o salvado de una situación de peligro. Para la costumbre Sefaradí, haGomel se recita cuando alguién experimentó alguna de las siguientes cuatro situaciones: encarcelamiento, enfermedad, travesía marítima y viaje de por lo menos 72 minutos de duración en auto o en avión, aun cuando uno no haya corrido ningún peligro. En otras palabras, para la tradición Sefaradí estos cuatro escenarios representan la lista exhaustiva de los casos en los que se recita haGomel, mientras que para la tradición Ashkenazí estos cuatro casos son «ejemplos» de situaciones de peligro de vida, y haGomel debe recitarse en cualquier otro caso de peligro que uno haya experimentado: por ejemplo, un accidente automovilístico, un robo a mano armada, o si alguien ha sido atacado por un animal salvaje, etc. (Esta diferencia se expone explícitamente en el shulján ‘aruj 219: 9).
Veamos ahora un resumen de las reglas de haGomel según la tradición Sefaradí.
Prisión. Si una persona fue encarcelada, secuestrada o privada de su libertad física, cuando sale en libertad, tiene que recitar haGomel.
Enfermedad: Como ya lo hemos explicado, se recita haGomel al recuperarse de una enfermedad que requirió reposo en cama, aunque la vida de uno no haya estado en peligro (Shulján ‘aruj 219:8). Una mujer que dio a luz, yoledet, pertenece a esta categoría. Para Ben Ish Jay haGomel debe recitarse solamente cuando el reposo en cama duró tres o más días.
Viaje en el mar: Cuando uno va en un crucero o un barco o un incluso un bote de pesca, y se adentra en el mar abierto durante 72 minutos o más, tiene que recitar haGomel cuando regresa de esa travesía («mar abierto» a estos efectos se considera cuando uno no puede ver más la costa o tierra firme, Halajá Berurá, V11, p 208).
Viaje en auto o avión: La regla básica es que cuando uno viaja de una ciudad a otra y el viaje dura 72 minutos o más fuera la ciudad, se recita haGomel, ya sea que el viaje haya sido en auto o en avión. La aplicación de esta halajá, especialmente en el caso de un viaje en automovil, es de alguna manera sencilla en lugares como Israel, donde la delimitación de las ciudades es clara. En las grandes ciudades como Los Angeles o Nueva York es más difícil definir cuando se ha dejado «la ciudad» a los efectos de esta Halajá. Si por ejemplo uno viaja de Manhattan Beach, NY a Deal, NJ ¿es Manhattan Beach considerada «ciudad » para los efectos de esta berajá o lo es Brooklyn, o la municipalidad de Kings, o el estado de New York?
En éste y en otros casos similares, cuando no estamos seguros si las características de nuestro viaje se enmarcan en las categorías antes mencionadas, la mejor sugerencia es consultar con los Rabanim sobre el Minhag (precedentes halájicos) de cada comunidad. O, si esto no es posible, uno debería participar (latset yedé jobá) de la recitación de haGomel de alguien que sin duda tiene que decirla.