TAANIT ESTER: ¿Por qué se ayuna este día?

כל עבדי המלך ועם מדינות המלך יודעים אשר כל איש ואשה אשר יבוא אל המלך אל החצר הפנימית אשר לא יקרא אחת דתו

¿QUIÉN CONTRA QUIÉN?

Cuando la reina Ester se entera del edicto de Hamán, que decretaba el exterminio del pueblo judío, decide hablar con el rey Ajashverosh, el emperador persa, para persuadirlo de revocar ese terrible edicto. Pero esta no era una misión sencilla. El rabino Moshe Almosnino explica que Ester no sabía si Ajashverosh y Hamán, su primer ministro, pensaban igual y ambos querían llevar a cabo el genocidio contra el pueblo judío, o si Hamán había engañado al rey para que firmara ese edicto genocida, ocultándole que se trataba de los judíos. Ester decidió entonces invitar al rey y a Hamán a un banquete privado (Capítulo 5, versículo 4) para tratar de obtener la información vital que necesitaba: si descubría que Ajashverosh estaba en complicidad con Hamán, intentaría disuadir a Hamán ella misma. Pero si se enteraba de que Hamán había engañado a Ajashverosh (que fue lo que realmente ocurrió), entonces expondría a Hamán frente a Ajashverosh, esperando que el rey estuviera de su lado. Sin duda, esta era una misión muy arriesgada para Ester.

DISTANCIAMIENTO NO SOCIAL

Pero había un paso previo a esta misión que era aún más arriesgado: Ester tenía que “hablar» con el Rey. Podríamos pensar que para Ester, esta era la parte más fácil de su misión, después de todo, ella era la reina y vivía en el palacio. Pero en el Imperio Persa, nadie podía acercarse al rey sin ser invitado. ¿Por qué? Porque era la prerrogativa “exclusiva” del rey convocar a sus súbditos, y esto incluía a la reina. Ester no había sido llamada por el Rey durante un mes (4:11), y la única opción que le quedaba era ingresar directamente al recinto del Rey de manera irreverente e ilegal. ¡Y esto era sumamente arriesgado! Si alguien entraba al área de máxima seguridad (jatser hapenimit) del rey sin haber sido llamado, los guardias tenían órdenes de ejecutar a los intrusos, por razones de seguridad. Los reyes persas contaban con su guardia pretoriana, armada con largas hachas, lista para ejecutar en el acto a cualquier persona que cruzara el perímetro de seguridad del rey.

LA OBSESIÓN DE AJASHVEROSH

Los emperadores persas estaban obsesionados con su seguridad personal, y con buena razón. El propio Ajashverosh fue asesinado por uno de sus guardaespaldas más leales, Artabano. La ley persa establecía que cualquier persona que ingresara a la zona de seguridad del emperador debía ser ejecutada (4:11), a menos que el rey detuviera a sus guardias antes de la ejecución y extendiera su cetro real como señal de clemencia, perdonando la vida del transgresor. Como se explicó anteriormente, esta regla también se aplicaba a la reina. Ya que no era raro que las reinas o personas cercanas al rey fueran parte de un complot para asesinarlo. Ester era consciente de que Ajashverosh ya había destronado y ejecutado a la reina anterior, Vashti (1:19), y no dudaría en condenar a Ester si sospechaba que ella representaba una amenaza.

AYUNO NO INTERMITENTE:

Acercarse al rey e ingresar a la «zona de la muerte» para hablar con él y conseguir una audiencia era, en sí misma, una misión suicida. Ester, con razón, temía por su vida y por el éxito de su misión: salvar a su pueblo del genocidio. Pero no tenía otra opción. No había nadie más que pudiera hacer algo para hablarle al rey y detener el decreto de Hamán. Ester decidió arriesgar su vida (4:16) y emprender esta misión suicida. Pero antes de hacerlo, pidió que todos los judíos de Shushán ayunaran por ella y rezaran por el éxito de su misión. Los judíos ayunaron durante tres días seguidos, día y noche (4:16), buscando la intervención divina en estas circunstancias tan difíciles. Ayunar y rezar es lo que nuestra Torá y nuestros rabinos nos indican hacer en momentos de adversidad. Como todos sabemos, con la ayuda de HaShem, la «misión imposible» de Ester finalmente fue exitosa. Once meses después, el 13 de Adar, cuando los judíos tuvieron que luchar y defenderse de los enemigos ansiosos por eliminarlos, también oraron a HaShem y ayunaron por el éxito de su batalla. La tradición de ayunar antes de un enfrentamiento militar es muy antigua y, según nuestros sabios, se remonta a las guerras libradas por Moshé Rabenu. ¿Por qué ayunar antes de la batalla, cuando más necesitamos nuestra fuerza física? Para demostrar y proclamar nuestra fe en que la victoria no depende de nuestra fortaleza, sino del apoyo de HaShem, nuestro Dios.

En conmemoración de los días de ayuno mencionados en la Meguilá (דברי הצומות וזעקתן), observaremos el ayuno de Ester.

El ayuno comienza mañana jueves 21 de marzo desde el amanecer hasta el anochecer.

Vea aquí los horarios para su ciudad de residencia
¿QUIÉN ESTÁ EXENTO DE ESTE AYUNO?
√ Los niños menores de 13 años y las niñas menores de 12 años están exentos de este ayuno.
√ Las mujeres embarazadas y lactantes, durante los 24 meses luego del parto, no hacen este ayuno.
√ Una persona que se siente enferma, por ejemplo, alguien con fiebre o una persona que tenga una enfermedad crónica como la diabetes, no debe ayunar.
Uno no debe ayunar si debido a su edad o sus antecedentes médicos se considera de alto riesgo. Consulte con su médico si el ayuno es completamente seguro para usted.



Cuando todos éramos persas

¿QUÉ PASO EN PURIM?

A menudo los judíos hemos estado amenazados por un pueblo u otro en diferentes momentos, como si las amenazas a los judíos fueran algo esperable, común y que no merece ser cuestionado. Sin embargo, lo que caracterizó el evento de Purim es que en ese momento todos los judíos del mundo vivían bajo un mismo «techo»: el Imperio Persa. En el año 475 a.C., Hamán, el primer ministro del Imperio Persa y la mano derecha del emperador persa Ajashverosh (Xerxes o Jerjes), emitió un decreto real que ordenaba asesinar a todos los judíos del Imperio, prometiendo a aquellos que participaran de las masacres quedarse con todos los bienes de los judíos. Este habría sido el primer Holocausto. Es importante destacar que este término nunca se usa con ligereza, y a diferencia de 1940, en los tiempos de Ajashverosh, todos los judíos del mundo vivían en el mismo Imperio. Purim iba a ser la «solución final» que todo antisemita soñó.

Es importante conocer esta información histórica para comprender la magnitud del milagro de Purim. ¿Cómo llegamos a ser ciudadanos del Imperio Persa? Después de salir de Egipto, los Yehudim vivieron por aproximadamente 800 años como un pueblo soberano en la tierra de Israel. En el año 586 a.C., el emperador de Babilonia Nebujadnetsar conquistó Yerushalayim. Cientos de miles de judíos fueron asesinados o murieron de hambre o enfermedades, el Bet haMiqdash, o el Gran Templo de Jerusalén, fue destruido y más de 50,000 judíos fueron tomados como cautivos y llevados a Babilonia. En el año 539 a.C., Ciro (llamado Koresh en hebreo) derrotó y conquistó al Imperio babilónico y se proclamó como el primer emperador del Imperio Persa. En el año 538 a.C., ocurrió un gran milagro: el Emperador Persa, inspirado por Dios, como él mismo lo admitió, invitó al pueblo judío a regresar a Yerushalayim y reconstruir el Bet haMiqdash. Este gran evento está registrado en las últimas palabras del Tanaj, la Biblia hebrea. Miles de judíos llegaron a Israel liderados por Zerubabel y en el año 516 a.C., después de 70 años de exilio, comenzó la reconstrucción del segundo Bet haMiqdash. Con el tiempo, la población judía

Miles de judíos llegaron a Israel liderados por Zerubabel y en 516 a.C., después de 70 años de exilio, comenzó la reconstrucción del segundo Templo, tal como había sido profetizado por Yirmiyahu. La población judía de Israel siguió creciendo y en la época de Purim, en la primera mitad del siglo V a.C., vivían en Israel al menos 50.000 judíos.

Diáspora voluntaria Sin embargo, no todos los judíos residían en Israel. La mayoría vivía fuera de Israel, como lamentablemente sucede en la actualidad, debido a que el imperio Persa, el imperio más grande de la historia de la humanidad, les brindó la oportunidad de establecer una red de comercio internacional muy exitosa. Los judíos se dispersaron por todo el Imperio Persa y llegaron hasta la frontera entre India y China. Aprovechando las rutas comerciales protegidas por la guardia imperial persa, establecieron una red de comercio internacional dedicada a la exportación e importación entre Indochina y occidente a través de la famosa «ruta de la seda». Importaban seda y oro de China y exportaban especias, colorantes, jade, lapislázuli y vidrio.

Los primeros banqueros eran judíos El hecho de que los judíos estuvieran diseminados por todo el imperio Persa, tal como confirmó Hamán (M. Ester 3:8), facilitó el comercio internacional y les permitió a los Yehudim establecer una nueva industria, el crédito. Un documento escrito en hebreo por un judío de Turquía podía ser cobrado en la India al ser presentado a otro judío que vivía allí, lo que permitía a los comerciantes evitar el riesgo de transportar dinero, plata u oro a través de cientos o miles de kilómetros. Hay testimonios arqueológicos fascinantes sobre una familia judía de banqueros de la época, los Murashu.

Estos datos son importantes para entender:

  1. Que los judíos vivían voluntariamente dispersos por todo el imperio Persa.
  2. Que, como resultado del éxito de sus comercios, los Yehudim no tenían intenciones de regresar a Israel en ese momento, aunque apoyaban económicamente a Israel enviando donaciones permanentes para el Templo y para los judíos que residían allí.
  3. Que el edicto de Hamán no afectaba solo a los judíos de una ciudad o país, sino que hubiera podido llevar a la eliminación de todos los judíos del mundo

(para más información, ver este artículo en español ).

Rab Yosef Bitton
LA PROCLAMACIÓN DE KORESH (CIRO) PRIMER EMPERADOR PERSA
Con estas palabras concluye el Tanaj o Biblia Hebrea
DIBRE HAYAMIM 36: 22-23
22 «En el primer año del reinado de Ciro, rey de Persia, HaShem inspiró el corazón del rey para que este promulgara un decreto en todo su reino y así se cumpliera la palabra del Señor que había anunciado el profeta Jeremías. Tanto oralmente como por escrito, el rey decretó lo siguiente:
23 «Esto es lo que ordena Ciro, rey de Persia:
»HaShem, Dios del cielo, que me ha entregado todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le construya un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en Yehudá. Por tanto, cualquiera que pertenezca a Yehudá, que vaya [y se dirija a Yerushalayim para construir el Bet haMiqdash, y que [HaShem] su Dios esté con él».



Shabbat Sheqalim

En la época del Bet haMiqdash, el Templo de Jerusalem, se ofrecían sacrificios comunales diarios (qorbanot) en representación de todo el pueblo judío. Esta representación no era solo teórica y no dependía únicamente de la intención correcta de quienes estaban a cargo de realizar los sacrificios: los Kohanim. El protagonismo del pueblo se establecía de una manera muy práctica: cada año en el mes de Adar se recolectaba un impuesto especial: majatsit hasheqel o «medio sheqel», con un monto fijo, el mismo para pobres y para ricos. El dinero recolectado en esta colecta nacional se utilizaba para comprar los animales para los qorbanot. Los sacrificios comunales diarios y los sacrificios de los diferentes musafim (Shabat, Rosh Jodesh, festividades) se compraban con el dinero de estos sheqalim. De esta manera todos tenían una representación igualitaria en la ofrenda de los sacrificios.

El medio sheqel se recolectaba durante el mes de Adar, porque el año fiscal del Templo comenzaba en el mes siguiente: Nisán.

El dinero recolectado de los sheqalim también se utilizaba para el mantenimiento y los gastos generales del Templo. Pero no para su construcción. Como leímos en la Parashá Terumá, los fondos para construir el Mishkán (el Santuario en el desierto) y más tarde, para construir el Bet haMiqdash se recolectaba de donaciones voluntarias. En otras palabras, las finanzas del Templo dependían de un sistema de donaciones combinado con un impuesto fijo (una especie de cuota de membresía) que se recolectaba en el mes de Adar.

Y dado que todos los individuos aportaban la misma cantidad, la recolección de los sheqalim (plural de sheqel) también servía como un censo demográfico anual.

Hoy en día para recrdar la recolección de los sheqalim:

  1. Leemos la perashat sheqalim un Shabat antes de Rosh Jodesh Adar (o Adar II) y
  2. Damos una donación fija y plana, solo como un acto simbólico, para recordarnos del machatzit hasheqel.

En nuestra comunidad en Great Neck se sugiere que se done un valor de 8 dólares por hombre adulto. Este dinero puede ser destinado para cualquier obra de  caridad, beneficencia, mantenimiento de sinagogas , educación judía etc.

En muchas comunidades se acostumbra a recolectar estas donaciones durante el ayuno de Esther (21 de marzo).

Es importante recalcar que no estamos donando el «medio shequel real», algo que Dios mediante lo podremos hacer muy pronto una vez que tengamos el Bet HaMiqdash, sino que es ZEJER LEMJATSIT HASEQUEL, «en recuerdo» del medio shequel.

Esta es la imagen de la moneda del medio sheqel de la época del Segundo Templo (aproximadamente, año 50-60 de la era común) En el lado izquierdo se puede leer en fuentes hebreas antiguas: sheqel Israel. En el lado derecho Yerushalaim haquedoshá (Jerusalén, la Santa).




PURIM: Unidos, triunfamos y triunfaremos

נקהלו ועמוד על נפשם

El 13 de Adar del año 474 a. C., en el año doce de Jerjes, el reinado del rey Ajashverosh, fue probablemente el día más crucial en la historia judía. En ese día, se llevaría a cabo el decreto de Hamán. El edicto real indicaba que “quien matara a un judío en todo el Imperio Persa no sería procesado por ningún delito y podría quedarse con las posesiones de la víctima”. La policía imperial no intervendría. Los encargados de hacer cumplir la ley permitirían “zonas libres” para que estos delitos ocurran sin su interferencia. Gracias a esta impunidad legal y al irresistible incentivo económico de los ejecutores, este decreto habría significado el fin del pueblo judío.

Pero providencialmente, y gracias a la audaz actuación de la reina Ester, se evitó la sentencia del exterminio colectivo. El rey Ajashverosh, esta vez instado por Mordejai y Ester, firmó un segundo decreto. Este decreto no podía cancelar el anterior porque los edictos del Rey no podían suspenderse, revocarse o modificarse de acuerdo con las leyes del Imperio Persa. El segundo decreto, por tanto, permitía a los judíos portar armas, contraatacar y defenderse. Sin consecuencias legales si mataban a alguien en el proceso. También en este caso la policía y el ejército persa se mantendrían al margen del conflicto.

La pregunta era: ¿cómo se desarrollaron los acontecimientos cuando llegó el 13 de Adar? ¿Cómo nos defendimos? Nuestros enemigos probablemente eran más numerosos que nosotros y probablemente estaban mejor armados y entrenados en la violencia. ¿Cómo logramos contraatacar? La Meguilá dice claramente נקהלו ועמוד על נפשם “Los judíos del imperio se unieron y defendieron sus vidas”. Todos los judíos del Imperio Persa se unieron y colaboraron para luchar contra el enemigo. Nos dimos cuenta de que aunque no éramos más fuertes, estábamos más organizados que el enemigo, y así pudimos vencerlo.

Imagínense un pueblo en Turquía con 1.000 judíos y a pocos kilómetros, un pueblo en la frontera con Siria con sólo 10 judíos, que habrían sido un blanco fácil para los enemigos antisemitas. Normalmente, no había colaboración entre las dos comunidades judías. Pero en Purim, decidimos unirnos נקהלו y defendernos unos a otros: la comunidad en Turquía envió una delegación de 100 judíos armados para defender a sus 10 hermanos en la ciudad siria. Nos dimos cuenta de que si nos uníamos y nos ayudábamos, podíamos vencer al enemigo antisemita, y eso fue lo que pasó. Las comunidades judías de todo el mundo se movilizaron y enviaron protección, alimentos y recursos a otras comunidades que no eran tan fuertes. Todas las comunidades judías del mundo actuaron, quizás por primera vez, como una sola comunidad.   De ahí el énfasis de la Meguilá en la palabra “ve’niqhalu”, los judíos actuaron y colaboraron unos con otros como un ‘qahal’, es decir, como una misma congregación.

Es por eso que en el día de Purim, todas las mitsvot que hacemos giran en torno a la idea de “niqhalu”. Damos dinero a los pobres recordándonos que, tal como lo hicimos en el pasado,  debemos seguir ayudando y colaborando con nuestros hermanos judíos de menos recursos. Y por otro lado, intercambiamos regalos, tal vez representando la gratitud a nuestros hermanos judíos por habernos ayudado en el pasado y recordando que a pesar de nuestras posibles divisiones, cuando estamos en una situación difícil, podemos confiar y contar con la fraternidad de unos con los otros.

Inspirado en el Dibre Tora de mis hijos en el Family Chat de ayer




PURIM: ¿Alcohol o Jesed?

BEBER CON MODERACIÓN

Una mitsvá importante que celebramos el día de Purim es la mishté, la comida de celebración de Purim. Hoy, martes 7 de marzo, a media tarde participaremos en una comida festiva o se’udat Purim. En este banquete, cantamos, nos regocijamos y transmitimos nuestra gratitud a Dios por habernos salvado del decreto de Hamán. Es tradicional servir vino en este banquete (MT Meguilá 2:15) y así “brindar” por nuestra salvación. Consumir un poco más de alcohol de lo habitual está bien, pero aún así debemos beber con moderación. Así, el Rosh (1250-1320) escribió en su libro “Orjot Hayim”, “[Aunque se sirve alcohol durante el banquete de Purim], no debemos emborracharnos porque emborracharse es una grave prohibición. En realidad, ¡no existe una transgresión mayor! Ya que la embriaguez lleva a una persona a actuar de manera promiscua e incluso podría causar que una persona [involuntariamente] mate a otra persona (como accidentes automovilísticos fatales que a veces son producto de la embriaguez. Y.B) o cometa otras transgresiones similares [graves]”.

EL DR. MAIMÓNIDES EXPLICA LA BORRACHERA

Maimónides (1135-1204) aclara que la medida del consumo de alcohol en Purim es וירדם בשכרות “hasta que uno se sienta somnoliento por los efectos del alcohol”. El alcohol con moderación hace que uno se sienta adormecido, ya que es un relajante muscular con efectos sedantes. Maimónides aclara en otro contexto que beber alcohol en exceso, como forma de estimular la embriaguez, es una conducta inapropiada, y sus efectos pueden causar el pecado más grave en el judaísmo: “Jilul Hashem” (profanación del nombre de Dios). En Mishne Tora De’ot 5: 2, escribe: “Kol hamishtaker… emborracharse es un pecado deplorable y hace que una persona pierda su sabiduría. Y si [un erudito de la Torá] se emborracha frente a otras personas (‘am ha’arets), ha profanado el nombre de Dios (חלל את השם)”.

LA FELICIDAD COMO RESULTADO DEL JESED

Nosotros, el pueblo judío, debemos sentirnos los seres humanos más privilegiados del mundo por haber sido elegidos por Hashem y por tener la oportunidad de estar más cerca de Él estudiando Su Torá y haciendo Su voluntad. En Purim también celebramos que Hashem, cumpliendo Su promesa de que nunca permtirá que el pueblo judío desaparezca nos libró de un gran peligro. Nuestra felicidad debe provenir de esta conciencia, no del alcohol. Pero, ¿qué pasa si aún no estamos en ese nivel espiritual/intelectual y necesitamos algún estímulo externo para ser más felices? ¿Qué podemos hacer para estimular nuestra alegría en Purim? Maimónides explica que la felicidad de uno aumenta cuando hacemos algo por los demás y cuando compartimos lo que tenemos con los que tienen menos. En MT Megila 2:17, aclara cómo podemos ser más felices en Purim: “No hay felicidad más grande y más sincera que hacer felices a los necesitados, los huérfanos, las viudas y los extranjeros. [Porque] la persona que ayuda a otras personas siente la felicidad de imitar las acciones de Hashem [middame bashejina] como está escrito, “porque Hashem… revive el espíritu de los pobres y el corazón de los oprimidos” (Yesha’ayahu 57: 15).

ADVERTENCIA

Purim no debe usarse como excusa para beber en exceso, declara el rabino Weinreb, un líder de la comunidad judía ortodoxa en los Estados Unidos. “En estos días, en los que muchos de nuestros jóvenes son propensos a experimentar con drogas o alcohol, debemos advertir sobre los peligros del abuso del alcohol, especialmente en Purim… No se nos ordena emborracharnos y perder la cabeza; más bien, se nos pide que seamos felices de una manera que aumente nuestra gratitud y amor a HaShem, en agradecimiento por los milagros que Él realizó por todos nosotros”.




Purim y la Shoah

LA SENTENCIA DE MUERTE
Purim tuvo lugar en el año 474 a.e.c., que corresponde año 12 del emperador persa  Ajashverosh o Jerjes. Todos los judíos del mundo vivíamos en ese entonces bajo un mismo techo político: el imperio Persa. Estaban diseminados por todo el imperio y se dedicaban con mucho éxito al comercio internacional. Pero ahora, todos los judíos del imperio habían sido sentenciados a muerte y el mundo sería Judenrein, «libre de judíos», esta era la “solución final” de Hamán, y fue el objetivo de los los nazis י»ש en la segunda guerra mundial.  El método de Hamán para asesinar a los judíos era mucho más efectivo que el de los nazis. Hamán no tenía que reclutar ningún ejército ni gastar una bala del imperio. Su malévolo método se resumía en dos palabras incluidas en el edicto: USHLALAM LABOZ, lo que significa: «el 13 de Adar todo ciudadano del impero persa podrá matar a un judío y quedarse con todos sus bienes: sus propiedades, su dinero, sus negocios». Así, Hamán incentivaba a los propios vecinos a matar a sus conocidos judíos ofreciéndoles la garantía de que todo iba a ser legal y los ejecutores NO sufrirían ninguna consecuencia por sus crímenes: por el contrario, podrían quedarse con los bienes de los judíos que matasen.  El ejército imperial, así parece, estaría del lado de los represores, impidiendo que los judíos pudieran defenderse. Todo esto está expresado directa o indirectamente en el edicto que Hamán firmó y envió en nombre del rey Ajashverosh. El decreto establecía que el genocidio de los judíos, la mega-ejecución de cientos de miles de judíos, incluyendo los cerca de 50,000 judíos que vivían en Israel –que también pertenecía al imperio Persa– se llevaría a cabo el 13 de Adar de ese año. Las cartas que contenían el edicto real fueron enviadas 11 meses antes, el 13 de Nisán. Luego de que Ester y Mordejai desbarataron el siniestro plan de Hamán y el malvado ministro persa fuera ejecutado , se enviaron nuevas cartas oficiales anunciando que los judíos podían defenderse de sus enemigos, y la ley estaría de su lado. Estas cartas fueron despachadas el 23 de Siván, es decir, 70 días después que se enviaron las primeras cartas.
¿PODÍAN ESCAPAR LOS JUDIOS?
Uno de los temas que más cuesta visualizar en la historia de Purim es lo que tienen que haber pasado los judíos una vez que escucharon la sentencia de muerte y durante los próximos 70 días, hasta que llegó la nueva decisión del rey. Los Midrashim cuentan que muchos vecinos gentiles se deleitaban mostrando sus cuchillos afilados a las pobres madres judías, y les advirtian que con esas armas iban a matar a sus pequeños hijitos. El Midrash también explica que los represores celebraban por anticipado la masacre y se repartían por anticipado los bienes y las posesiones de los judíos. El rab Yom Tob Tsahalón (1559 -1619) en su libro leqaj tob dice —cuando se refiere a la urgencia de Mordejai por anular el decreto de Hamán, a pesar de que faltaban 9 meses para su implementación— que los judíos habían sido “detenidos” o “esclavizados” ( משועבדים) con la colaboración del ejército imperial, para evitar que pudieran escapar del imperio o liquidar sus bienes, o salvar sus vidas antes del 13 de Adar.  Pensando en la Europa de 1940-1945 no es difícil imaginar los “campos de detención” donde concentraban a miles de judíos a la espera del día de su ejecución. Los Yehudim no podían hacer nada más que rezar y esperar un milagro, que al final ocurrió.  El Rab Tsahalon menciona también una opinión que dice que los enemigos de los judíos habían comenzado a matar a los judíos ni bien recibieron el edicto, interpretando la palabra «velo ya’abor» como que estaban autorizados a matar judíos «hasta» el 13 de Adar.  Y de allí la urgencia de Mordejai y Ester
¿QUIÉNES ERAN LOS ENEMIGOS DE LOS JUDÍOS?
El rab Abraham Saba (1440-1508) en su libro Eshkol haKofer sugiere otra teoría: para asesinar a los judíos Hamán reclutó a su propio pueblo, los Agaguitas, descendientes étnicos de Amaleq. Estos antiguos “antisemitas” concebían, al igual que los nazis, que su misión existencial era destruir al pueblo judío. Los Agaguitas se transformaron así en el brazo ejecutor, como una SS, de su máximo representante: Hamán.  El Rab Saba explica que una vez que Hamán fue ajusticiado por traición, por haberle ocultado al rey los detalles de su diabólico plan, todos aquellos que colaboraron con Hamán correrían con la misma suerte que Hamán: ejecución por orden del rey, ya que se consideraban cómplices del crimen de “traición a la patria” cometido por Hamán. Es muy posible que los enemigos de los judíos eran “oportunistas”, personas comunes y corrientes que respondían a la irresistible invitación de Hamán de “matar a un judío y quedarse con sus bienes”. Durante la segunda guerra mundial miles de ciudadanos comunes de Polonia, Ucrania, Hungría, etc. delataron a sus vecinos judíos para que cayeran en manos de los nazis y así quedarse con sus casas y posesiones. Una vez más, lo ocurrido en la Shoah nos deja imaginar con más realismo lo que seguramente aconteció en Persia 2.500 años atrás.
En Purim celebramos que al final todo “resultó al revés”. Es decir, no solo nos salvamos milagrosamente de una muerte segura, sino que también nos pudimos liberar de aquellos que buscaban nuestra destrucción. El elevado número de represores que murieron –75.800– nos ofrece una idea aproximada de la magnitud del genocidio judío que gracias a Dios pudo ser evitado.



Hoy a la noche celebramos Purim

לעשות אותם ימי משתה ושמחה ומשלח מנות איש לרעהו ומתנות לאביונים

Purim es una fiesta dedicada a expresar nuestra alegría, agradeciendo a HaShem por nuestra milagrosa salvación de un inminente genocidio planeado por nuestros enemigos.

Hay 4 Mitsvot que realizamos en Purim para manifestar nuestra alegría.

1. Meguilat Ester, la lectura pública de la historia de Purim.

2. Mishloaj Manot, regalos a nuestros amigos.

3. Matanot laEbiyonim, ayuda a los pobres.

4. Seudá, el banquete de Purim.

MEGUILAT ESTER

La Meguilá se lee dos veces durante Purim. La primera vez esta noche lues 6 de Marzo y la segunda vez durante el día de mañana, martes 7 de Marzo. Las mujeres, que suelen estar exentas de todas las Mitsvot realizadas en un momento específico, tienen que participar en la lectura de Megillat Ester. ¿Por qué? Porque las mujeres judías fueron parte de este milagro. Es decir (I) se salvaron del peligro inminente del exterminio, y (II) fue una mujer, la Reina Ester, quien tuvo el papel más importante en la salvación de los judíos. No es obligatorio que los niños escuchen a Meguilat Ester, pero se espera que asistan a la sinagoga durante Purim y participen. Los padres, sin embargo, deben tener cuidado de que los niños pequeños no perturben la lectura de la Meguilá.

MISHLOAJ MANOT

Durante el día de Purim, martes, enviamos dos o más regalos a uno o más amigos. Estos «regalos» consisten en productos comestibles. Ropa o joyas o flores no se consideran Mishloaj Manot. Sólo alimentos y bebidas que pueden usarse durante el banquete de Purim. Así, al celebrar el banquete de Purim, uno tendrá en su mesa la comida o bebida que le dieron sus amigos. Saber que nuestros amigos pensaron en nosotros obviamente aumenta nuestra alegría; promueve la amistad entre las familias y fortalece la armonía con nuestros amigos. Es por eso que estos regalos no deben ser enviados de forma anónima.Debemos incluir al menos dos tipos diferentes de alimentos, generalmente una bebida y un producto horneado. El Mishloaj Manot NO debe ser entregado antes de Purim o durante la noche de Purim, sino durante el día de Purim.

MATANOT LAEBIONIM

Matanot laebiyonim o «regalos o ayuda para personas necesitadas», también consiste en enviar alimentos a aquellos que necesitan para celebrar y disfrutar del banquete de Purim. Se regalan dos alimentos preparados o productos alimenticios y una bebida, a dos o más personas. Este Mitsva también se puede cumplir dando a dos personas necesitadas el equivalente monetario de dos comidas. A diferencia de mishloaj manot, donde la intención es promover la amistad y la unidad, y por lo tanto, la persona que recibe los regalos debe saber quién le envió esos regalos, en el caso de la ayuda para los pobres, el anonimato es una virtud. Porque la intención de esta Mitsva es ayudar a aquellos que no tienen los medios para disfrutar de una buena comida festiva, para celebrar a Purim con alegría. Cuando nuestros medios son limitados, nuestros Rabinos indicaron que debemos ser más generosos en dar a los pobres y necesitados que en gastar para nuestro propio banquete de Purim.

SEUDAT PURIM

Otra Mitsva importante que celebramos en Purim es el Mishté o comida de celebración. Mañana viernes participamos en una comida festiva o Se’udat Purim. En este banquete, cantamos, nos regocijamos y expresamos nuestra gratitud a HaShem por habernos salvado del decreto de Haman. Es también costumbre servir vino en este banquete (MT Megilla 2:15) y estar contentos y agradecidos por nuestra liberación. Deberíamos beber un poco más de lo habitual, pero con moderación y sin arriesgarnos a la intoxicación o la embriaguez (Ver este artículo en hebreo sobre el tema escrito por el Gran Rabino Sefardí de Israel, el rabino Ytshaq Yosef, Shelita). Invitar a las personas que no tienen los medios para celebrar la comida de Purim se considera el mérito más grande de Purim. Los rabinos dicen: «No hay mayor felicidad [para un judío que la alegría que se siente] cuando uno alegra los corazones y los espíritus de los pobres, de los huérfanos y de las viudas”.

PURIM SAMEAJ

NUEVO ARTICULO (en hebreo)

Las tradiciones y costumbres de Purim en las comunidades judías de Aleppo, Siria 
Escrito por el Rab Shelomó Ezrá Antebi Sacca נ»י, a quien felicitamos por su trabajo investigativo, y enviamos nuestro agradecimiento por permitir su publicación en este medio




CLASE SOBRE PURIM Y MEGUILAT ESTER




Purim y el genocidio que no fue

En pocos días celebraremos la festividad de Purim, recordando una vez más que hace unos 2500 años HaShem nos salvó del exterminio total. En varias ocasiones, los judíos estuvimos amenazados por diferentes pueblos, como si estas amenazas o condenas fueran algo esperable, común y que no merece ser cuestionado. Sin embargo, lo que caracterizó al evento de Purim fue que en ese momento TODOS LOS JUDIOS DEL MUNDO vivíamos bajo un mismo “techo”: el imperio persa. En el año 475 antes de la era común, Hamán, el primer ministro del Imperio Persa y mano derecha del emperador persa Ajashverosh (Xerxes o Jerjes), emitió un decreto real que ordenaba asesinar a todos los judíos del Imperio, prometiendo a aquellos que participaran de las masacres quedarse con todos los bienes de los judíos. Hubiera sido, Dios libre, el primer Holocausto. Aclaro que nunca uso esta palabra «Holocausto» con ligereza. Y reitero que a diferencia de 1940, en los tiempos de Ajashverosh, TODOS los judíos del mundo vivían en el mismo Imperio. Purim, entonces, iba a ser la «solución final» con la que todo antisemita soñó. Como se puede apreciar en el mapa, el imperio persa (en color verde) incluía, entre otros países, Egipto, Turquía y también Yehudá o Yerushalayim, donde en ese momento vivían unos 50.000 judíos. De hecho, no había judíos fuera del imperio persa. En ese sentido, el pueblo judío nunca estuvo tan cerca de ser completamente eliminado. Es importante conocer este dato histórico para comprender la magnitud del milagro de Purim.

¿CUÁNDO TODOS LOS JUDÍOS FUIMOS PERSAS? Pero, ¿cuándo y cómo llegamos a convertirnos en ciudadanos del Imperio Persa? Después de salir de Egipto, los Yehudim vivimos por aproximadamente 800 años como pueblo soberano en la Tierra de Israel. En el año 586 a.e.c., el emperador de Babilonia, Nebujadnetsar, conquistó Yerushalayim. Cientos de miles de judíos fueron asesinados o murieron de hambre o enfermedades. El Bet haMiqdash, o Gran Templo de Jerusalén, fue destruido y más de 50.000 judíos fueron tomados como cautivos y llevados a Babilonia. En el año 539 a.e.c., Ciro (llamado en hebreo Koresh) derrotó y conquistó el imperio babilonio y se proclamó como el primer emperador del Imperio Persa. En el año 538 a.e.c. ocurrió un enorme milagro: el Emperador Persa, inspirado por Dios, como él mismo lo admitió, invitó al pueblo judío a regresar a Yerushalayim y reconstruir el Bet haMiqdash. Este gran evento está registrado en las últimas palabras del Tanaj, la Biblia hebrea (ver abajo). Miles de judíos llegaron a Israel liderados por Zerubabel y en al año 516 a.e.c, luego de 70 años de exilio, tal como lo había profetizado Yirmiyahu, comenzó la reconstrucción del segundo Bet haMiqdash. Con el tiempo la población judía de Israel siguió creciendo y en los tiempos de Purim, en la primera mitad del siglo V a.e.c. vivían en Israel no menos de 50.000 judíos.

LA DIÁSPORA VOLUNTARIA
Pero no todos los judíos residían en Israel. Tal como lamentablemente ocurre en nuestros días, aunque todos podían vivir en Israel, la mayoría de los judíos seguía viviendo fuera de Israel. ¿Por qué? Porque el imperio Persa fue el imperio más grande que existió en la historia de la humanidad, y eso le brindó a los judíos la oportunidad de establecer una red de comercio internacional que resultó muy exitosa. Los judíos se dispersaron por todos los confines del Imperio Persa y llegaron hasta lo que hoy en día es el límite entre India y China. Aprovechando que las rutas comerciales estaban protegidas por la guardia imperial persa montaron una red de comercio internacional dedicada a la exportación e importación entre Indochina y occidente. A través de la famosa “ruta de la seda”, también protegida por guardias imperiales, importaban seda y oro de la China y exportaban especias, colorantes, jade, lapislázuli, y vidrio.
LOS PRIMEROS BANQUEROS FUERON JUDIOS
El hecho de que los judíos estaban, como lo confirmó Hamán (M. Ester 3:8) “diseminados entre todos los pueblos del imperio Persa” facilitaba muchísimo este tipo de comercio internacional, y les permitió a los Yehudim establecer una nueva industria, en la cual también se destacaron: el crédito. Un documento escrito (en hebreo) por un judío de Turquía podía ser cobrado en la India, al ser presentado a otro judío que vivía allí. Y de esa forma los que comerciaban con los judíos, evitaban el enorme riesgo de trasportar dinero, plata u oro a través de cientos o miles de kilómetros. Hay testimonios arqueológicos fascinantes sobre una familia judía de “banqueros” de esa época, los Murashu (para más información, ver aquí).
Todos estos datos son importantes para entender
1. Que los judíos vivíamos voluntariamente esparcidos por todos los confines del imperio Persa.
2. Que como resultado del éxito de sus comercios, los Yehudim no pensaban por el momento regresar a Israel. Aunque cabe destacar que apoyaban económicamente a Israel enviando permanentemente generosas donaciones para el Bet haMiqdash y para los Yehudim que allí residían. 3.Que el edicto de Hamán no afectaba solo a los judíos de una ciudad o un país. En Purim celebramos que milagrosamente, se evitó la eliminación de todos los judíos del mundo.



El impuesto del medio Shequel

ZEJER LEMAJATSIT HASHEQUEL

En los tiempos de Bet haMiqdash cada hombre donaba medio Shequel (una moneda de plata) al Templo de Jerusalem  y con ese dinero se adquirían los animales que se ofrecieran como qorbanot en el Bet haMiqdash. De esta manera, cada Yehudí tenia parte en estos sacrificios. Cuando no hay Bet haMiqdash no existe la Mitsvá del medio shequel. Sin embargo se acostumbra a dar Tsedaqá en recuerdo al medio shequel. Esto se llama en hebreo ZEJER LEMAJATSIT HASHEQUEL. El valor de esa moneda era el equivalente  a 10 gramos de plata.  Y en muchas comunidades acostumbran a dar ese valor para Tsedaqá. Si bien el valor de la plata fluctúa permanentemente, en nuestra comunidad en Nueva York se estima que el valor aproximado de 10 gramos de plata en Febrero de 2021 es alrededor de 9 dólares.  Hay quienes acostumbran a dar esta Tsedaqá por persona, otros por cada hombre de la familia mayor de 20 años, etc. Todas estas costumbres son válidas.  Ese dinero de Tsedaqá se puede dar a instituciones de beneficencia, instituciones de estudio de Torá o directamente a los pobres.

Se acostumbra a dar el ZEJER LEMJATSIT HASHEQUEL antes de Purim, durante Ta’anit Ester. Pero si uno no lo hizo antes de Purim lo podrá dar también durante el mes de Adar.




PURIM: La diferencia entre estar alegre y emborracharse

Una de las Mitsvot que celebramos en Purim es el Mishté, esto es, comida o banquete. Durante el día de Purim, este proximo martes 10 de marzo a media tarde, participaremos de una comida festiva o Se’udat Purim. En este banquete cantamos, nos alegramos y expresamos nuestra gratitud a HaShem por habernos salvado de un seguro genocidio. Se acostumbra a celebrar con vino (MT Megilla 2:15) “brindando” por nuestra salvación. En este banquete se acostumbra a servir alcohol, pero se espera que uno beba con moderación.

ABUSO de ALCOHOL y PURIM

Así escribe el Rosh (1250-1320) en su libro «Orjot Hayim». «[Aunque se sirve alcohol durante el banquete de Purim] no debemos emborracharnos, porque si un o se emborracha está cometiendo una una prohibición muy seria. Y en realidad es difícil concebir una transgresión mayor, ya que la embriaguez hace que una persona actúe con promiscuidad o imprudencia, pudiendo incluso causar involuntariamente la muerte de otra persona [las palabras del Rosh en nuestros días deben recordarnos que muchos accidentes automovilísticos fatales son el resultado de la embriaguez. Y.B] u otros incidentes serios similares.»

LA DIFERENCIA ENTE BRINDAR y EMBORRACHARSE

Maimonides (1135-1204) aclara que la medida del consumo de alcohol en Purim es וירדם בשכרות «hasta que uno se sienta somnoliento por los efectos del alcohol». El alcohol en moderación hace que uno se sienta adormecido, y relajado, ya que el alcohol es un relajante muscular y tiene efectos sedativos. Pero Maimónides aclara, aunque en un contexto diferente que beber alcohol en exceso, embriagarse, se considera un comportamiento inapropiado y también dice algo similar a lo que menciona el Rosh, que los efectos del alcohol pueden causar el pecado más grave en el judaísmo: «Jilul HaShem» , las profanación del nombre de Dios. En Mishne Tora De’ot 5: 2 escribe: «kol hamishtaker … emborracharse es un pecado, y un acto deplorable, ya que hace que una persona pierda su sabiduría. Si un estudioso de Torá se emborracha frente a otras personas (‘am ha’ arets), ha profanado el nombre de Dios (חלל את השם). Nosotros, el pueblo judío, debemos sentirnos felices por el privilegio que el Creador nos eligió para cumplir una misión: ser la luz para las naciones, dar el ejemplo de moralidad, integridad y cercanía con Dios. En Purim, además, nuestra alegría llegar desde un sentimiento de gratitud. Reconociendo que HaShem, cumpliendo su promesa de que nunca dejará que el pueblo judío desaparezca, nos libró de un gran peligro. Nuestra felicidad debe proceder de esta conciencia, no del alcohol.

LA FUENTE REAL DE LA FELICIDAD

Maimónides también explica que nuestra felicidad personal aumenta cuando hacemos algo por los demás, especialmente cuando compartimos lo que tenemos con aquellos que tienen menos. En MT Meguilá 2:17, Maimónides aclara cómo estar felices en Purim: “No hay felicidad más grande y más sincera que hacer felices a los necesitados, a los huérfanos, a las viudas y a los extranjeros. [Porque] la persona que ayuda a otras personas siente la felicidad de imitar las acciones de HaShem [middame bashejina] como está escrito «porque HaShem … revive el espíritu de los pobres y el corazón de los oprimidos» (Yesha’ayahu 57:15 ).

PURIM, COMO EXCUSA

Purim no debe utilizarse como una excusa para permitirse beber en exceso. «En estos días», declara el rabino Weinreb, un destacado líder rabínico en los Estados Unidos, «cuando muchos de nuestros jóvenes son tentados a experimentar con drogas o alcohol, debemos advertir contra los peligros del abuso del alcohol, especialmente en Purim … ya que no se nos ordenó que nos emborracháramos y perdiéramos la cabeza … más bien, se espera que brindemos con felicidad de manera que seamos meas conscientes de nuestra gratitud y amor a HaShem, por los milagros que hizo con todos nosotros «.




Alcohol y disfraces en Purim

Hoy es el 12 de Adar de 5778
PURIM COMIENZA MAÑANA MIERCOLES A LA NOCHE
BEBIDAS ALCOHOLICAS
Una importante Mitsvá que celebramos en Purim es el Mishté, es decir, el banquete de Purim. Durante el día de Purim, el jueves 1ro de Marzo a la media tarde, participaremos de una comida festiva o Se’udat Purim. En este banquete cantamos, nos alegramos y transmitimos nuestra gratitud a HaShem por habernos salvado del decreto de Hamán.
Es costumbre servir vino en este banquete (MT Meguilá 2:15) y así “brindar” por nuestra salvación, tomando un poco más que de costumbre. Pero debemos actuar con moderación.
Así escribió el Rosh (1250-1320) en su libro Orjot Jayim. “[Aunque se sirve alcohol durante el banquete de Purim] no debemos emborracharnos, porque emborracharse es una prohibición seria, y en realidad no hay transgresión más grande, ya que la embriaguez lleva a una persona a actuar con promiscuidad y hasta podría provocar que una persona [involuntariamente] mate a otra persona (estoy pensando en accidentes automovilísticos fatales que a veces son consecuencia de la embriaguez .Y.B.) u otras [graves] transgresiones similares”.
Maimónides (1135-1204) aclara que la medida del consumo de alcohol en Purim es וירדם בשכרות “hasta que uno se sienta somnoliento por los efectos del alcohol”. El alcohol en moderación hace que uno se sienta adormecido ya que es un relajante muscular y tiene efectos sedativos.
Maimónides aclara que beber alcohol en exceso, como una forma de estimular la embriaguez es una conducta indebida, y sus efectos pueden provocar el pecado más grave en el judaísmo: “Jilul HaShem” (profanación del nombre de Dios). En Mishné Torá De’ot 5:2 escribe: ” kol hamishtaker … emborracharse es un pecado y es deplorable y hace que una persona pierda su sabiduría Y si [un erudito de la Torá] se emborracha frente a otras personas ( ‘am ha-arets) ha profanado el nombre de Dios (חלל את השם)
Nosotros, el pueblo judío, debemos sentirnos las personas más privilegiadas del mundo por haber sido elegidos por HaShem, y tener la oportunidad de estar más cerca de Él, estudiando Su Torá y haciendo Su voluntad. En Purim celebramos también que HaShem —cumpliendo con Su promesa que nunca va a dejar que el pueblo judío desaparezca— nos libró de un gran peligro. Nuestra felicidad debe provenir de esta conciencia, no del alcohol.
Pero ¿Qué pasa si aún no estamos en ese nivel espiritual / intelectual, y necesitamos de algún estímulo externo para estar más contentos? ¿Qué podemos hacer para estimular nuestra alegría en Purim? Maimónides explica que nuestra felicidad personal se incrementa cuando hacemos algo por los demás o compartimos lo que tenemos con aquellos que tienen menos. En MT Meguila 2:17 aclara cómo podemos llegar a estar más felices en Purim: “No hay mayor y más sincera felicidad que hacer felices a los pobres, a los huérfanos, a las viudas y a los extranjeros. [Porque] la persona que ayuda a que la gente pobre se sienta feliz, está imitando las acciones de HaShem [middamé bashejiná] y así está escrito “porque haShem es Quien revive el espíritu de los pobres y el corazón de los oprimidos” (Yesha’ayahu 57:15).
Purim no debe utilizarse como una excusa para beber en exceso. “En estos días”, declara el rabino Weinreb, un líder de la ortodoxia en Estados Unidos “en el que muchos de nuestros jóvenes son propensos a experimentar con drogas o alcohol, nos corresponde advertir contra los peligros del abuso de alcohol, especialmente en Purim … No se nos ordena embriagarnos y perder la cabeza… más bien se nos demanda estar felices de una manera que incremente nuestra gratitud y amor a HaShem, en agradecimiento a los milagros que Él hizo con todos nosotros”.
TRANSVESTIMO en PURIM
לא יהיה כלי גבר על האשה ולא ילבש גבר שמלת אשה כי תועבת ה ‘ כל עושה אלה
En nuestros días, muchas personas acostumbran a disfrazase en Purim. Obviamente no hay ninguna Mitsvá o Minhag de hacer esto. Es sólo una práctica popular que fue aceptada en las muchas comunidades judías (¡aunque muchos Jajamim como el Shelá haQadosh la rechazaban completamente!), especialmente en el caso de los niños. Sin embargo, debemos saber, e informar a aquellos que no lo saben, sobre la prohibición de transvestismo (cross-dressing), es decir, el uso de ropa o elementos diseñados para el sexo opuesto, lo cual es una prohibición explícita de la Torá, (Deut. 22: 5): “Una mujer no debe usar ropa de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer…”. Explicaron nuestros rabinos que cuando un hombre se viste (o se disfraza) “para parecer una mujer”, vistiendo una falda o una peluca, o usando maquillaje, etc., o cuando una mujer se viste con ropa de hombre para parecer un hombre, están transgrediendo este mandamiento Bíblico. Esta prohibición también se aplica durante Purim. El Rab Obadia Yosef z “l era muy estricto en este punto y aclaró que el transvestismo se prohibe incluso cuando uno se disfraza del otro género “sólo por diversión “

TAANIT ESTER

Mañana, 13 de Adar, observaremos el ayuno de Ester, desde la mañana (en NY comienza a las 5.25am) hasta el anochecer, al terminar la lectura de la Meguilá. Ver aquí los horarios del ayuno para su ciudad de residencia.