La humildad de Moshé y la arrogancia de Bil’am
¿QUIÉN ERA BILAM?
Aunque una de las Perashiot que leemos esta semana lleva el nombre del Rey de Moab, Balaq, el protagonista principal es un individuo muy misterioso llamado Bil’am (Balaam). ¿Quién era Bil’am? Bil’am era un profeta no-judío. Y de acuerdo a nuestros Sabios, Dios se reveló a Bil’am en un nivel similar al que se reveló a Moshe (Moisés).
Pero no asumamos que por el hecho que Dios se reveló a Bil’am, Bil’am se parecía a Moshé. En realidad aunque ambos, Moshé y Bilam, recibieron un mensaje profético, procesaron esta experiencia de una manera completamente diferente. Opuesta.
LA EXPERIENCIA DE MOSHE
El comunicarse con Dios le hizo darse cuenta a Moshé de lo pequeño y limitado que él era. Un ejemplo. Moshé tenía muchas preguntas que hacerle a Dios. Uno de los temas que más angustiaba a Moshé era no comprender la justicia de Dios. ¿Cómo puede ser que si Dios es todo bondad (omnibolente) y todo lo puede (omnipotente) los hombres justos muchas veces sufren? Sin embargo, después de su «encuentro cercano» con Dios, esta pregunta de Moisés desapareció. Pero no desapareció porque Moshé encontró una respuesta a este interrogante, sino porque la cercanía de Dios le permitió a Moshé entender mejor sus propias insuperables limitaciones. Su encuentro con Dios le hizo comprender a Moshé por qué no podía comprender. Al aproximarse a la Infinitud de Dios Moshé tomó conciencia de su infinita pequeñez. Y entendió que tratar de entender «los pensamientos de Dios» está más allá de las capacidades cognitivas de un ser humano, por más sabio o inteligente que éste fuera. Es por eso que después de experimentar la revelación Divina, Moshé, que ya era humilde, se comportó con más humildad y se convirtió en «el hombre más humilde que hubo sobre la faz de la tierra» (Bamidbar 12:03).
LA EXPERIENCIA DE BILAM
Bil’am también tuvo un encuentro cercano con Dios. La misma epifanía abrumadora que experimentó Moshé Rabenu. Pero la reacción de Bil’am fue exactamente opuesta a la de Moshé. Cuando Dios se reveló a Moshé, Moshé se enfocó en Dios, en su Infinita Sabiduría que tan lejos está de nosotros. Pero cuando Dios se reveló a Bil’am, Bil’am se enfocó en sí mismo. Bil’am pensó que si Dios se comunicaba con él, era porque él, Bil’am, era una persona muy especial y única: un iluminado. Y así Bil’am se convenció de que él era el hombre más importante sobre la faz del planeta. Y actuaba de esa manera. Lejos de tomar conciencia de su finitud al tener más conciencia de la infinitud de Dios, Bil’am se jactó de que él ahora podía comprender la Sabiduría Divina. Y en un momento pronunció la frase más arrogante que se haya escrito en la Torá: yode’a da’at ‘Elion, «[Yo soy Bil’am], el que comprende la mente del Todopoderoso».
LA EXPERIENCIA RELIGIOSA
Vemos como la misma experiencia espiritual, la revelación de Dios, afectó a Bilam y a Moshé Rabenu de maneras completamente opuestas. Moshé se transformó en el hombre más humilde de la historia. Y Bilam, en el más arrogante. Bil’am, por ejemplo, se refirió a sí mismo en tercera persona. Y también se alardeaba de que Dios hablaba «a través de su boca», como si él fuera Su elegido. Bil’am presumía tener la habilidad de destruir a toda una nación, Israel, con el poder de su palabra, sin necesidad de un enfrentamiento militar. Bil’am pensaba que podía «forzar» la voluntad Divina y «obligar» a Dios, a través de su magia a hacer lo que él, Bil’am, quisiera.
CUANDO LOS BURROS HABLAN
Nuestros rabinos señalan que Bil’am recibió una lección de humildad de quien menos imaginaba: de su burra.
Cuando Bil’am se dirigía a encontrarse con Balaq, que lo había contratado para maldecir a Israel, iba montado en su asno. El animal de pronto se detuvo y se desvió de su camino. La Torá explica que al animal vio un ángel, se asustó y por eso se detuvo. Pero Bil’am castigó a su burra y la amenazó de muerte con su espada. Dios, entonces, «abrió la boca» del animal y la burra le reveló a Bil’am por qué se había desviado.
Nuestro rabinos explicaron lo siguiente:
Bilam se jactaba de que Dios «hablaba por su boca». Ahora, Bilam vió que incluso un burro, que nunca fue considerado un animal muy inteligente, también podía hablar y transmitir un mensaje Divino, si Dios así lo quiere. Ergo: Bil’am no era ni siquiera superior a su burra.
Bilam también afirmó que él podría eliminar toda la nación de Israel con sus maldiciones mágicas. Pero entonces ¿por qué para amenazó matar a su burro con su espada? Bil’am alardeaba de poderes que él mismo sabía que no tenía.
Por último, Bil’am afirmó que él podía entender la Mente Divina. Y Dios le demuestra a Bil’am que ni siquiera era capaz de comprender la mente de una burra…
El hombre humilde es como el Bambú, dice un proverbio chino, cuando más alto crece más se inclina.
SHABBAT SHALOM
RESUMEN DE LA PARASHÁ JUQAT
Cenizas que purifican
La más severa de todas las impurezas rituales es la tum’at met, la impureza contraída por el contacto con un cadáver humano. Esta sección detalla el proceso de purificación para una persona u objeto que ha contraído esta forma de impureza. Se sacrifica una vaca de pelaje rojizo y se quema su cuerpo, se añade agua de un arroyo a las cenizas y esta mezcla se rocía sobre la persona u objeto que queda libre de esta impureza. Una persona impura no puede ingresar al Tabernáculo o al Templo hasta que el proceso de purificación esté completo.
Muerte de Miriam
La Torá registra la muerte de Miriam, la hermana de Moshé, en el cuadragésimo año de la estadía de los israelitas en el desierto. Con la muerte de Miriam, las aguas que fluían providencialmente se secan. El pueblo se queja amargamente por la falta de agua.
Moshé golpea la roca
Dios le dice a Moshé y a Aharón que tomen un bastón y reúnan al pueblo frente a una roca en la montaña y sin tocarla: Moshé debe “hablar” a la roca que milagrosamente dará su agua. Esto debía ser una demostración adicional del poder Divino y de su amor por Israel. Pero Moshé «golpea» a la roca, de la cual sale ahora agua, lo que da la impresion de haber sido causado por el impacto del bastón –o por un acto de violencia– en lugar de la intervención Divina. Dios castiga a Moshé y Aharón y ya no seguirán liderando por mucho más tiempo al pueblo de Israel.
Rechazo del rey de Edom
Moshé envía mensajeros al rey de Edom solicitando permiso para pasar por su tierra en su camino a la Tierra Prometida. A pesar de las promesas de Moshé de no causar daño a la tierra mientras pasan, Edom rechaza el paso de los judíos. Por lo tanto, los judíos se ven obligados a rodear la tierra de Edom y acercarse a Canaán desde el este.
Muerte de Aharón y batalla contra los cananeos
Los judíos llegan al Monte Hor. Por mandato de Dios, Moshé, Aharón y el hijo de Aharón, Eleazar, suben al monte. Aharón se quita las vestiduras de sumo sacerdote y Eleazar se las pone. Luego, Aharón fallece. Toda la nación lamenta la muerte de Aharón durante treinta días.
Los primeros rehenes judíos
Los cananeos de la ciudad de Arad en el Negev, atacan a los judíos y toman prisioneros. Los judíos rezan a Dios, y no negocian con los terroristas sino que emprenden una operación de rescate que gracias a Dios culmina con éxito.
El pueblo se queja de su comida
En una enorme demostración de falta de agradecimiento, los judíos afirman que están «hartos» del maná. Dios envía serpientes al campamento israelita, y muchos mueren. Moshé reza a Dios en nombre de los judíos. Siguiendo las instrucciones de Dios, Moshé diseña una serpiente de bronce y la coloca en lo alto de un poste para que los judíos miren hacia arriba, recen y sean curados.
Conquista de la tierra de los Emoritas (amorreos) y la nación del Bashán
Los judíos se acercan a la tierra de los amorreos, ubicada en la orilla oriental del río Jordán. Envían un mensaje a Sijón, su rey pidiendo permiso para pasar por su tierra en ruta a Canaán. Sijón se niega y en su lugar reúne a sus ejércitos y ataca a los judíos. Los judíos son victoriosos y ocupan las tierras de los amorreos. Luego, Og, rey de Bashán, también ataca a los judíos. Los judíos triunfan nuevamente y ocupan su tierra.
Ahora la nación judía ha llegado a la orilla del río Jordán, justo enfrente de la ciudad de Jericó en la tierra de Israel. Listos para conquistar la tierra .
JUQAT: Las serpientes del desierto y el tiranosaurio de Jurassic Park
וַיְשַׁלַּח ה’ בָּעָם אֵת הַנְּחָשִׁים הַשְּׂרָפִים
UN IDIOMA SOFISTICADO
El idioma hebreo original, el bíblico, es sumamente sofisticado. Casi todas las palabras tienen una “raíz” semántica de 3 letras, que con el agregado de prefijos y sufijos se diferencian una de la otra. Lo verbos, también de 3 letras, se pueden combinar de 7 formas distintas (binyanim) , con significados diferentes que pueden pasar desapercibidos para el principiante. Esta breve explicación debería ser suficiente para comprender una idea “filosófica” muy profunda que se esconde detreas de este tipo de detalles muy sutiles de la gramática bíblica. En la Parashá de esta semana el pueblo nuevamente se queja y se rebela. En un momento sugieren que no deberían haber salido de Egipto. Dios castiga este intento de insubordinación “enviando” a las serpientes venenosas que se cobran numerosas víctimas. Esta es la traducción de casi todas las traducciones, judías y no judías, al español en un versículo de nuestra Parashá, Juqat, Bamidbar (Números) 21: 6: “Y Dios envío /mandó al pueblo las serpientes venenosas… “.Sin embargo, esta traducción no captura la sutileza de este versículo
¿ENVIAR O LIBERAR?
Hay dos maneras de vocalizar la misma palabra hebrea «וישלח»: una es VAYISHLAJ y la otra VAYISHAL-LAJ. Sin adentrarnos mucho en los detalles, la primera palabra, que figura muchas veces en esta misma sección semanal, significa “enviar” , “mandar”. Así, nuestra Parashá menciona por ejemplo que Moshé “envió” emisarios a hablar con los pueblos de Edom (20:14) y luego de Emor, (21:21), etc. Esta palabra se repite muchísimas veces en la Torá e incluso hay una Parashá con este nombre VAYISHLAJ (YAAQOB MALAJIM…). La segunda palabra, VAYISHAL-LAJ (con el daguesh, que duplica la letra «L») es menos común y su significado es diferente: Un ejemplo que se me ocurre es VAYHI BESHAL-LAJ PAR’O ET HAAM, también malinterpretado por casi todas las traducciones como “Y fue cuando el faraón ‘envió’ al pueblo”, como si los traductores no diferenciaran entre las dos palabras… Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre VAYISHLAJ y VAYISHAL-LAJ ? La primer significa enviar, mandar: A envía a B para una misión específica (SHELIJUT o SHALIAJ). La segunda VAYISHAL-LAJ significa: “liberar”, ”dejar salir”, “soltar”, y expresa la idea de que A, que está de alguna manera “imitado” por B, es ahora «dejado en libertad» y puede actuar por su cuenta. El Faraón no «envía» a los judíos con una misión fuera de Egipto: el Faraón los “deja salir”, “los libera” de su captividad y una vez libres los judíos actúan por su cuenta. La diferencia semántica no es pequeña.
EL MODUS OPERANDI DIVINO
Volvamos ahora a las serpientes: VAYISHAL-LAJ no significa que Dios “envió” a las serpientes a morder a sus victimas sino que Dios «las liberó». Nuestros Sabios explican que en el desierto Boré Olam nos protegió de nuestros enemigos y de los elementos naturales, el peligroso clima, los animales del desierto, las tormentas de arena, con los “‘anané kabod”, una nube virtual, una cúpula trasparente, o en un idioma más comprensible en la era informática, un “firewall”. El castigo Divino entonces, no consisntió en que Dios “enviará” a las serpientes venenosas, sino en que Dios suspendiese su protección especial, y así las serpientes venenosas actuaron según su naturaleza e instinto. Recuerdo una escena inolvidable de “Jurassic Park” que puede ilustrar esta idea. El tiranosaurio Rex, el dinosaurio carnivoro y muy peligroso, estaba contenido por una cerca eléctrica de 10.000 voltios y esa cerca lo separaba de los cabritos, su comida diaria, y de los humanos que estaban visitando el parque.…
Por alguna razón la electricidad del parque dejó de funcionar, y la cerca era ahora inservible. El tiranosaurio se “había liberado” y ahora seguía sus instintos y devoraba a los cabritos. En nustro caso, Dios “desactivó”, “suspendido” Su protección especial. Y las serpientes quedaron libres y siguiendo su naturaleza comenzaron a morder y causar la muerte de sus víctimas.
¿QUIEN DESACTIVO LA CERCA?
Por qué esta idea es tan importante? Porque nos ayuda a comprender que HaShem protege constantemente a Israel, y no solo en el desierto.… Israel, dijeron los Profetas y los Sabios, es como un cabrito entre las naciones, rodeado de enemigos que lo quieren destruir. Israel está protegido por Boré Olam a través de un invisible firewall Divino, una cerca de 10.000 voltios que mantiene alejados a nuestros enemigos, desbarata sus planes, desvía sus misiles, confunde sus ideas, etc. Cuando nuestra conducta no es la correcta, de alguna manera el firewall Divino se desactiva: HaShem “suspende” su protección especial y los enemigos de Israel hacen lo suyo.… Esta idea esta dicha de una manera muy explícita en Debarim 31:18 , ואנכי הסתר אסתיר פני ביום ההוא , cuando el pueblo judío abandona su pacto con HaShem, el mayor castigo es que HaShem oculta Su presencia, esto es , Su protección especial, hacia nosotros.
Pero creo que lo mas importante —y lo más hermoso— de esta idea de VAYISHAL-LAJ , es comprender que el Creador nos protege permanente y constantemente como pueblo y también como individuos sin que lo pidamos y sin que nos demos cuenta. Piensen, por ejemplo, que alrededor nuestro (o dentro de nuestro cuerpo) hay millones de bacterias, hongos, virus, parásitos y pequeños microbios, muchos de los cuales nos podrían afectar o hasta matar. El Creador nos protege permanentemente de la naturaleza que nos rodea, de accidentes que tan fácil pueden ocurrir. El Todopoderoso nos cuida conteniendo estas fuerzas naturales dañinas. Y tal como sucede con un firewall o un programa antivirus que protege a nuestras computadora, esta «protección Divina» está permanentemente activa 24/7 sin que que lo percibamos. Todos los días, 3 veces por día, aludimos a este tipo de protección Divina cuando recitamos la berajá MAGUEN ABRAHAM. “Protector de Abraham ” HaShem nos cuida y nos protege con Su invisible escudo protector.
Shabbat Shalom
JUQAT: Las vacas roja y la educación de nuestros hijos, por Rabanit Coty Bittón
KORAJ: Disimulando las ambiciones personales
Koraj y la historia de dos mujeres influencers
Koraj y las cuatro palabras que pueden salvar tu vida
No alcanza solo con aprender el significado de este versículo de la Torá (pasuq). Les recomendaría que lo memoricen. O que lo impriman y lo guarden en su bolsillo, cartera o billetera. Es un pasuq muy corto, que pertenece a la Parashá que leeremos en unas semanas, Pinejás, pero se refiere a lo acontecido en nuestra Parashá KORAJ. El pasuq consiste en solo 4 simples palabras. “UBNE QORAJ LO METU”. Que significa literalmente “Y los hijos de Koraj no murieron”. Es decir, sobrevivieron.
¿A qué se refiere este breve texto?
HIJOS vs PADRE
Llevado por la ambición, la envidia y los malos consejos, Koraj decidió rebelarse contra Moshé y Aharón para quitarles el liderazgo político. Koraj no estaba solo. Más de 250 personas lo acompañaban en su aventura rebelde. El final de Koraj fue horroroso: murió tragado por la tierra. Todas las personas que estaban con Koraj sufrieron el mismo destino. Sin embargo, como menciona este pasuq, los hijos de Koraj fueron la excepción ¡y sobrevivieron! ¿Por qué? Los hijos de Koraj, que ya eran adultos, se habían sumado a la rebelión encabezada por su padre y participaron de las protestas y las manifestaciones en contra de Moshé. Sin embargo, «a último momento», cuando llegó la hora del enfrentamiento final con Moshé, reaccionaron. Se dieron cuenta que lo que estaban haciendo era un acto de locura y que si no daban marcha atrás en ese mismo momento, ¡el daño iba a ser irreparable! Los hijos de Koraj sobrevivieron porque se arrepintieron justo a tiempo, en el minuto final.
Pienso en los desafíos morales que todos nosotros vivimos diariamente.
LA IRA Y EL ENOJO
A veces nos dejamos llevar por la ira y estamos a punto de levantar la mano y dañar físicamente a alguna persona, u ofender seriamente a alguien insultándolo con palabras graves. Estos impulsivos actos de violencia, especialmente si se trata de violencia física, pueden tener consecuencias irreversibles para la víctima y para el victimario. En un acto impulsivo que dura unos pocos segundos, uno puede condenarse a sí mismo a sufrir las consecuencias de lo que hizo, por el resto de su vida.
ATRACCIÓN FATAL
Otras veces nos dejamos llevar por nuestras pasiones. Nos relacionamos con quien no debemos… nuestro sentido común se nubla y así, en un breve momento, nos dejamos arrastrar por el instinto, pudiendo echar a perder «para siempre» nuestro honor, manchar nuestro buen nombre y el de nuestros hijos y destruir nuestra familia…
PERDERLO TODO POR TWITTER
Sucede que uno está a punto de mandar un texto que escribió con enojo, donde expresa toda su frustración sin filtros. Hacemos esto más para desahogarnos que para transmitir un mensaje. Y no medimos ni calculamos como va a reaccionar el que lo recibe. Hay casos famosos de grandes personalidades que perdieron sus trabajos por un Twitter inapropiado que una vez enviado y registrado por un solo «follower», ya nunca pudieron borrar. En los tiempos de WhatsApp o Snapchat uno puede arruinar la vida de otra persona, o la propia, con tan solo enviar una fotografía inapropiada. Increíblemente, no siempre nos damos cuenta de la gravedad y de la irreparabilidad de lo que hacemos. ¿Por qué? Creo que porque inconscientemente suponemos que las cosas graves y con consecuencias de largo alcance suelen ser difíciles de ejecutar…. y hacer click en “send” ¡parece tan fácil!
EL ÚLTIMO RECURSO
Lo curioso es que en varios casos famosos de actos impulsivos, mensajes o textos inapropiados, los que cometen el error se dan cuenta de lo que hicieron ¡unos segundos DESPUES!
En todos estos casos, nuestro nombre, nuestra familia, nuestra reputación, nuestras vidas pueden ser salvadas recordando este pasuq “Y LOS HIJOS DE KORAJ SOBREVIVIERON”. Los hijos de Koraj que estaban a punto de arruinar sus vidas y perderlo todo se dieron de lo que iban a a hacer un breve momento ANTES, dieron marcha atrás y se salvaron.
Recomiendo memorizar estas 4 palabritas y si alguna vez, ח»ו alguien está a punto de caer en la destructiva trampa de sus propios impulsos, que diga para sí mismo este Pasuq y recuerde que la sabiduría de dar marcha atrás en el último minuto salvó la vida de los hijos de Koraj. Y puede salvar la tuya.
וּבְנֵי־קֹרַח לֹא־מֵתוּ
¡Y los hijos de Qoraj, sobrevivieron!
Bamidbar 26:11
El miedo a la libertad
LA MISIÓN
Los hijos de Israel están en el desierto, a pocas semanas de llegar a la Tierra Prometida. Para asegurar el éxito de su expedición militar, Moshé envía a 12 hombres como espías en una misión de inteligencia. Estos hombres, que eran los líderes de las tribus, tenían que identificar las fortalezas y las debilidades de las personas que vivían allí y a las que pronto tendrían que enfrentar. La información que traerían con ellos sería crucial para el éxito militar.
Después de cuarenta días explorando la tierra de sur a norte, y de este a oeste, los espías finalmente regresan al campamento.
La información debía ser transmitida solo a Moshé, que era el comandante en jefe del ejército de Israel. Pero ocurrió algo inesperado: cuando la gente se enteró del regreso de los espías, a los que estaban esperando ansiosamente, rodearon a los espías y se quedaron allí a escuchar su reporte.
Sin pensar en las consecuencias de este pequeño cambio de planes, los espías, en lugar de informar privadamente a Moshe –y naturlamente motivados por la tentación de ser escuchados por cientos de miles de personas– presentaron su informe en público, lo que inició una cadena de eventos trágicos que nadie pudo anticipar.
EL INFORME DE INTELIGENCIA
Al principio, los espías elogiaron la tierra y hasta mostraron con orgullo las enormes frutas del lugar, que todos vieron con asombro. Pero luego, el discurso cambió. La mayoría de los espías, diez de los doce, comenzaron a verbalizar sus dudas sobre la posibilidad de proceder con el plan de conquistar la tierra de Canaán.
La larga lista de dudas incluye lo siguiente:
«Los hombres contra los que tendremos que luchar son gigantes… nos veíamos a nosotros mismos como langostas, y así nos veían».
Cuando uno está poseído por el miedo, ve, ¡necesita ver!, la realidad a través de lentes negativos, los lentes de lo imposible. Es decir: la óptica que lejos de disipar el miedo, lo justifica No mencionaron que ellos eran mucho más numerosos que sus enemigos. Y en lugar de enfatizar esta ventaja, se describieron a sí mismos como subhumanos (insectos) y al enemigo como superhumanos (gigantes).
LANGOSTAS
Este derrotismo psicológico también se pone de manifiesto en un detalle que yo nunca antes había notado: si te ves pequeño como un insecto, ¿por qué no te describes como una hormiga, una abeja o una avispa (la famosa Tzir’a que la Torá otras veces menciona)? ¿Por qué usar a la “langosta o el saltamonte» como metáfora? Me parece que eligieron compararse con un insecto como la langosta porque «no tiene aguijón”, es decir: no puede defenderse ni defender su colonia. En cierta manera, y con mucha sofisticacion, admitian su superiordad numérica, ya que las langostas vienen en plagas de millones. Pero fuera de su gran número, se veían a sí mismos incapaces de defenderse y mucho menos de triunfar. Si queremos analizarlo más sofisticadamnte todavía: según la cultura gastronómica de aquellos tiempos, las langostas eran comestibles (muchas especies son Kosher) y quizás inconscientemente se estaban describiendo a sí mismos como “comida» para el enemigo».
AL-QAEDA Y AMALEQ
Los isarelitas no conocían a los enemigos con los que se iban a enfrentar, con excepción de uno de ellos: Amaleq, que si bien fue derrotado en una guerra anterior creó y dejó un trauma y un miedo psicológico en el pueblo judío, ya que fueron los primeros en atacar a Israel, no de frente sino por la retaguardia: Amaleq atacó a las mujeres, los niños y los ancianos. Amaleq no mostró misericordia ni se inmutó de que Israel es el pueblo protegido de Dios. Los espías mencionaron a Amaleq porque proyectaban sus propios miedos hacia un enemigo que no duda en infligir dolor y muerte y que practica el terrorismo más que la guerra. Mencionar a Amaleq aterroriza. Sería como mencionar a ISIS o Al Qaeda a las víctimas del terror en Medio Oriente.
LA TIERRA QUE TRAGA
También mencionaron a la tierra de Israel. Primero positivamente: la leche —producto de la ganadería— y la miel, el sirope de los dátiles, —producto de la agricultura. Pero inmediatamente después la narrativa cambió. Y las palabras que los espías utilizan para describir a Israel son: «una tierra que se traga a sus habitantes». ¿Qué estaban tratando de decir con esta descripción totalmente falsa de la topografía de Israel? Creo que el mensaje subliminal de esta demonización geográfica era el siguiente: incluso si en el mejor de los casos conseguimos derrotar a los pueblos antivos, la tierra ¡no vale la pena!, ya que «se traga a sus habitantes». Los espías pintaron una imagen irreal, horrorífica y falsa de Israel, asemejándola a una región volcánica y seca, no apta para la agricultura y propensa a la actividad sísmica. En otras palabras, y este es el mensaje fundamental de los espías: ¡Israel como tierra es peor que el desierto en el que vivimos ahora… así que es mejor que nos quedemos aquí!
LA REACCION
Al escuchar este informe, las cosas se salieron completamente de control: la gente se puso a llorar, a gritar y a protestar. De nada sirvió que Yehoshua y Caleb trataran de hacerlos entrar en razón. La turba quería matarlos. Dios tuvo que intervenir directamente para evitar la sublevación. Hubo víctimas—los 10 espías y muchos más. Dios los castigó de la peor manera posible. Si no querían ir a la tierra prometida, aquí se quedarán hasta morir. Tendrán que quedarse en el desierto hasta que haya un cambio generacional.
Fue una noche tan trágica que la recordamos en luto todos los años en el 9 del mes de Ab.
¿PERO POR QUÉ?
Confieso que durante muchos años adopté la opinión de los comentaristas que responsabilizan a los 10 espías y los ven como instigadores políticos, con sus propias agendas personales: no “querían” conquistar Israel y preferían volver a Egipto, y ser recibidos allí como héroes, etc.
Este año, estoy ensayando un enfoque diferente. Quizás los espías fueron víctimas de su propio pánico. Un miedo incontrolable que se apoderó de ellos incluso antes de que la operación de espionaje hubiese comenzado. Quizás cuando dieron su informe no tuvieron la intención de desalentar al pueblo y simplemente se estaban «desahogando» de sus miedos personales, pero en el escenario incorrecto: frente a todos los demás.
ESCAPE A LA LIBERTAD
Lo que me llevó a pensar de esta manera es haber releído recientemente el libro de Eric Fromm, «Escape from Freedom» (o en español con el título “El miedo a la libertad”, que, irónicamente, capta mejor la idea que estoy tratando de expresar).
Los espías eran “líderes de Israel”, pero no podemos olvidar ni por un segundo que hasta hace un par de años eran “esclavos”: habían nacido y crecido en un sistema de abuso físico y mental. Habían sido entrenados por sus amos por generaciones a no defenderse: a no luchar por sus derechos o por sus sueños. Fueron programados para “no soñar” con un futuro mejor. Para reprimir cualquier deseo de libertad.
Probablemente debido a este «trastorno de personalidad», los espías verbalizaron su pánico, actuando con el instinto más importante de un esclavo: la supervivencia, que incluye «no asumir ningún riesgo innecesario».
Siguiendo las ideas de Eric Fromm, los esclavos judíos no pudieron ejercer completamente su libertad, que incluye la responsabilidad de luchar y arriesgar la vida por ella. Sin darse cuenta, estaban aterrorizados de la libertad e ironicamente, hicieron lo posible para no conseguirla. Quizás en un lapsus freudiano se describieron a sí mismos como «saltamontes» y no como «hormigas» porque estaban eligiendo inconscientemente “huir”, “volar” en lugar de “luchar con el aguijón hasta la muerte «.
Como sudamericano, puedo escuchar los ecos subconscientes de esta situación mental en los himnos de Argentina o de Uruguay: “Libertad o con gloria morir”. Estas palabras, quizás no expresan lo que sentían los libertadores del siglo 19, sino las arengas formuladas para convencer a los subyugados de que debían asumir con valentía el precio de la libertad. Y estar dispuestos a correr el riesgo de «morir con gloria” en el campo de batalla. Algo que la genración del desierto o supo conseguir. El miedo a la libertad, como afirma Fromm, los llevó a la autodestrucción.
Creo que si en lugar de haber presentado su informe al pueblo, los espías hubieran hablado primero con Moisés, él podría haberlos disuadido. Les habría transmitido con calma la «Emuná», la certeza de que Dios estaba con ellos, y les hubiera demostrado que todo lo que el Todopoderoso les había prometido lo había cumplido. Quizás si hubieran hablado primero con Moshé, como indicaba el plan original, esta tragedia se hubiera evitado. Pero trágicamente, una vez que verbalizaron sus miedos en público, las cosas se salieron completamente de control, porque el pánico es contagioso y el miedo lhizo que toda una generación olvidara su fe.
BEHAALOTEJA: ¿Quién era Moisés?
וְהָאִ֥ישׁ מֹשֶׁ֖ה עָנָ֣ו מְאֹ֑ד מִכֹּל֙ הָֽאָדָ֔ם אֲשֶׁ֖ר עַל־פְּנֵ֥י הָאֲדָמָֽה
¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS HÉROES JUDIOS?
Los pueblos de la antigüedad no exaltaban las virtudes morales de su heroes, como la integridad personal o la humildad. Las civilizaciones antiguas admiraban el poder físico de sus líderes, como en el caso de Hércules, o su ingenio militar, como Alejandro Magno, o su astucia para engañar al enemigo, como Hermes. La humildad nunca fue vista como una virtud por los paganos. Por el contrario, la humildad se asociaba con la debilidad. La Torá, sin embargo, no enfatiza la fuerza militar o el poder físico nuestros líderes: el buen líder judío —como el rey David, por ejemplo— es aquel atribuye la victoria en el campo de batalla, en última instancia, a Dios.
EL GENERAL MOSHÉ
Esta es la razón por la cual muy pocas personas recuerdan que Moshé fue un poderoso líder militar y que derrotó a sus multiples enemigos:
Moshé enfrentó al Faraón, el hombre más poderoso del mundo en ese momento y llevó de la esclavitud a la libertad a tres millones de personas.
Moshé también lideró y triunfó en las gloriosas batallas contra Sijón y ‘Og en trans-jordania.
Mientras que otros pueblos y culturas harían culto a Moshé por su proezas militares, lo que la Torá destaca no de él no son su victorias militares ni su habilidad política, sino su carácter y su personalidad. Particularmente, su humildad. ¿Qué es la humildad de un líder judío? ¿Y por qué es tan importante?
TORÁ Y POLÍTICA
Un líder puede tener dos tipos de objetivos: sus aspiraciones públicas y sus objetivos personales. Las aspiraciones públicas consisten en lo que el líder quiere hacer por el bien de su comunidad, su pueblo o su nación. Las aspiraciones personales consisten en lo que el líder quiere hacer para su beneficio personal: su riqueza, su imagen y su prestigio. A veces estas dos dimensiones coexisten armoniosamente. Y otras veces, estas dimensiones se vuelven inversamente proporcionales. En este último caso, cuando el principal objetivo de un líder político es su beneficio personal, el líder estará dispuesto a sacrificar el bien de su comunidad o su país para alcanzar sus objetivos personales. Hay muchos ejemplos de este tipo de liderazgo: ayer , hoy y mañana. Lo que no hay es muchos ejemplos de situaciones inversas, es decir: cuando un líder está dispuesto a sacrificar sus aspiraciones personales, su honor, sus bienes y hasta su dignidad personal por el bien de su pueblo.
Es por eso que Moshé era un líder excepcional.
Veamos ahora algunos ejemplos del liderazgo de Moshé Rabbenu para descubrir este aspecto de su vida.
EL BECERRO DE ORO
Moshé reacciona con indignación cuando desciende del monte Sinaí y ve al pueblo judío adorando al becerro de oro. Habían reemplazado a Dios con un ídolo egipcio y lo estaban adorando. La ira de Moshé en ese momento fue tan severa que rompió las Tablas.
LA GENTE SE QUEJA
En la Parashá de esta semana, beha’alotekha, cuando el pueblo se queja diciendo con insolencia que “solo tenían el maná para comer en el desierto” y comienzan a decir en voz alta que extrañan lo que comían en Egipto, Moshé también se ofende (ובעיני משה רע). Recordemos que esas quejas de ingratitud estaban dirigidas hacia Dios, y no hacia la persona de Moshé …
MÁS QUEJAS
En el desierto, el pueblo nuevamente se quejó y manifestó su profunda falta de apreciación hacia Dios«¿Por qué Dios nos sacó de Egipto y nos trajo a este desierto? ¿Para hacernos morir de sed y hambre?” Moshé se ofendió y llamó al pueblo de Israel “rebeldes” (שמעו נא המורים).
En estos tres casos en los que Moshé reacciona con enojo y se ofende hay algo en común: las quejas no están dirigidas hacia Moshé; el pueblo se estaba comportando con desagradecimiento hacia Dios.
Ahora que vemos que Moshé es capaz de reaccionar y ofenderse en estas situaciones veamos otro tipo de casos que normalmente hubieran merecido una reacción por lo menos similar, si no mayor, de parte de Moshé.
COMPETENCIA
En la Parashá de esta semana, dos individuos, Eldad y Medad, estaban profetizando en el campamento de Israel. «Profetizar» era una prerrogativa exclusiva de Moshé, hasta ese entonces. Este aparente desafío al liderazgo espiritual de Moshé, una afrenta personal, fue notado por Yehoshua, quien inmediatamente informa a Moshé y le propone neutralizar a estos dos hombres que le hacían la competencia» a Moshé. ¿Cuál fue la respuesta de Moshé a Yehoshua? (Bamidbar 11:29): «Y Moisés respondió (a Yehoshua): ¿Acaso estás celoso por mí? [yo no me ofendo. Es más:] ¡Ojalá todo el pueblo de Dios se volviera profeta!
OFENSAS PERSONALES
En otro episodio, también en nuestra Parashá (Bamidbar 12: 1-2), «Miriam y Aharón hablan en contra de Moshé…». En esta ocasión, nuevamente, Moshé no se enoja, no se ofende, no reacciona. No hay celos ni reproches ni contraataques. Moshé lo deja pasar y permanece en silencio.
¿Y POR QUE?
Moshé tiene un mecanismo de defensa emocional selectivo. Muy distinto, opuesto, al que tenemos los seres humanos normales. Moshé se «ofende» y reacciona, y no lo deja pasar cuando se trata de defender el honor Divino. Moshé se preocupa apasionadamente por la causa y el honor de Dios. SU MAYOR AMBICIÓN Y DESEO ES QUE EL PUEBLO DE ISRAEL SE COMPORTE COMO EL PUEBLO DE DIOS. Y esa aspiración de Moshé, se transformó en la «única» que merece ser defendida.
Por eso, cuando se trata de temas personales, que afectan su propio honor, Moshé no se molesta ni se ofende, ni actúa con arrogancia, PARA MOSHÉ LAS ASPIRACIONES PERSONALES SON UNA DISTRACCION DE LAS ASPIRACIONES QUE TIENE COMO LIDER: EL BIEN DE SU PUEBLO!
La “Humildad” de un líder judío se manifiesta cuando ese líder se despreocupa por su ego y sus aspiraciones personales.
Por eso la Torá dice en la Parashá de esta semana acerca de Moshé :
Y Moshé, el líder [del pueblo judío], era extremadamente humilde, más [humilde] que cualquier otro ser humano [que habita] en la faz de la tierra
Bamidbar 12:3
NASO: ¿Cómo mantener y fortalecer la fidelidad en el matrimonio?
Uno de los temas mencionados en la Parashá de esta semana es el de SOTÁ, un caso relacionado con la infidelidad. La Torá y los Sabios discuten este tema en profundidad y describen no solamente las obvias consecuencias del adulterio sino también cuáles son los factores que contribuyen a esta desviación, o a la sospecha de infidelidad, y las conductas que previenen y fortalecen la fidelidad.
En las próximas líneas me referiré brevemente a tres temas relacionados directa o indirectamente con la preservación de la exclusividad sexual en un matrimonio judío.
CONSAGRANDO LA INTIMIDAD SEXUAL
A diferencia de otras religiones, el judaísmo percibe la sexualidad como algo positivo, sagrado. Nuestros Sabios explicaron que nuestro comportamiento debe aspirar a emular a Dios. Él es compasivo, equitativo y magnánimo. Así también nosotros debemos incorporar estas características en nuestro proceder. Esta «imitación de Dios» alcanza su punto más elevado cuando el esposo y la esposa se convierten en «creadores» de una nueva vida. La procreación nos ofrece una oportunidad —sin paralelo en ningún otro acto en la vida— de imitar al Creador Todoposeroso.
La sexualidad también nos completa: nos lleva a la plenitud física y emocional como individuos. La primera referencia bíblica acerca de la sexualidad afirma: “y el hombre… se unirá a su esposa y se convertirán en una sola carne/persona“ (Génesis 2:24). De este versículo, los Sabios dedujeron que un hombre o una mujer deben considerarse como media persona (pelag gufa), y que la culminación de la realización humana solo se puede lograr a través de la intimidad matrimonial.
La sexualidad es ciertamente sagrada, pero también es vulnerable a la corrupción. La Torá relata la generación del Diluvio, donde la corrupción sexual y la violación fueron los síntomas iniciales de la decadencia moral de esa generación corrupta. Para esas personas, el sexo dejó de ser un acto que acercaba a los humanos a lo Divino. Trataban al sexo como si no tuviera relación con el amor y la santidad, y lo consideraban simplemente como casual, sin ataduras: la vía para la satisfacción de los instintos primarios.
Debido a su importancia y sus poderes creativos (y destructivos), la sexualidad necesita ser “consagrada” (qiddushin). La consagración de la sexualidad tiene lugar cuando esta se desarrolla exclusivamente en el contexto del matrimonio. Así, nos permite imitar al Creador y nos ayuda a conocer íntimamente a la persona que más queremos, transformándonos en un ente más relevante que el “yo”: el “nosotros”.
Cuando tiene lugar fuera del matrimonio, el sexo se vuelve destructivo. La infidelidad suele jugar un papel decisivo en la mayoría de los casos de divorcio. El adulterio es, por lo general, la última línea roja que se ha cruzado. La infidelidad aleja a una persona de Dios y de los individuos que uno más ama: la esposa, o esposo, y los hijos.
1.PRESERVANDO LA PASIÓN
Pero el judaísmo va más allá de limitar la sexualidad al contexto del matrimonio. También es fundamental preservar la atracción sexual entre mariod y mujer y evitar aquello que la puede dañarla o destruirla. La Mitsvá de Niddá fortalece la fidelidad. Un matrimonio judío se abstiene de la actividad sexual durante aproximadamente dos semanas cada mes, correspondientes al ciclo de la mujer más siete días adicionales. Cuando los sabios del Talmud, específicamente Ribbí Meir, explicaron la razón detrás de esta regulación, dijeron que gracias a este período de separación física, el esposo y la esposa reviven el deseo del uno por el otro. En otras palabras, lejos de afectar negativamente el deseo sexual este período de separación lo intensifica, evitando uno de los mayores desafíos que enfrentan los matrimonios: el aburrimiento y la monotonía sexual. Este problema, bien conocido y analizado por psicólogos y sexólogos, surge de las teóricas oportunidades ilimitadas de intimidad en una relación matrimonial, lo que puede impulsar la búsqueda de novedades sexuales y conducir a la infidelidad.
El rabino Meir explicó que durante los días de separación física, un esposo judío desea pasionalmente a su esposa, y su atracción física hacia ella se intensifica a medida que se acerca la noche del Mikvé (la inmersión ritual que concluye el período de abstinencia). Y cuando la esposa regresa del Mikvé —incluso en el caso de una pareja que lleva muchos años casados—, el deseo de uno por el otro se regenera “con la pasión que sintieron en su noche de bodas”. Es como si período de Niddá produjera cada mes una nueva luna de miel (alguien dijo que si esta extraordinaria Mitzvá no existiera, ¡habría que inventarla!).
Ese intérvalo de restricción sexual también promueve un nivel más profundo de interacción entre el esposo y la esposa. La pareja aprende a comunicarse afectuosamente a nivel de amistad. Toda pareja debería aspirar a alcanzar un grado de relación no física, que fortalecerá al matrimonio para el resto de sus vidas. Especialmente cuando pasan los años y el deseo sexual disminuye naturalmente, es allí cuando la amistad entre el esposo y la esposa florecerá, basándose en esa «relación platónica» construida durante años en los períodos de Niddá.
2.PRESERVANDO LA FIDELIDAD
En la tradición judía, hay leyes y códigos de conducta diseñados específicamente para evitar la infidelidad. Una de estas reglas se conoce como «Yijud», cuando un hombre y una mujer que no es su esposa se aíslan en un lugar recluido. Los Sabios lo mencionan como uno de los errores que se cometen en el caso de Sotá y promueven las sospechas de adulterio. La historia de Amnón y Tamar en el libro de Shemuel ilustra la importancia de esta regla. Amnón, uno de los hijos del rey David, desarrolló una obsesión sexual por Tamar, su media hermana. Y para recluirse con ella, fingió estar enfermo y solicitó su ayuda. Pidió que todos dejaran su habitación y una vez a solas con su media hermana, Amnón abusó de ella. Este devastador evento impactó profundamente al rey David, quien se sintió culpable por no haberse dado cuenta de lo que ocurría en su propia familia. Para evitar que casos similares se repitieran en el futuro, el rey David, junto con su Corte de Justicia, instituyó la ley de Yijud, que prohíbe a un hombre judío estar recluido en una habitación cerrada junto a una mujer que no sea su esposa.
La prohibición del Yijud se enmarca en la categoría de «guedarim» o «siyaguim», que se traduce como “medidas de seguridad” o cercas halájicas, destinadas a prevenir que los individuos sucumban a transgresiones más significativas. El equivalente de un «siyag» podría ser cuando un guardabosques erige una cerca a unos pasos de un acantilado para proteger a los visitantes, y que estos no se acerquen demasiado e involuntariamente caigan al vacío.
También existen estos tipos de mecanismos preventivos, por ejemplo, en el campo de adicciones. A una persona que lucha con la adicción al alcohol se le aconseja que evite los bares, las reuniones donde se sirve alcohol, y que se abstenga de socializar con amigos que beben. Estas «vallas sociales» sirven para proteger a los individuos de sus propios impulsos y prevenir la posibilidad de enfrentarse a tentaciones irresistibles que no puedan controlar. Es más fácil evitar entrar a un bar que resistirse a beber alcohol una vez que la bebida está al alcance.
De manera similar, los rabinos reconocieron el poder del instinto sexual y subrayaron que confiar únicamente en el sentido común y la moral personal es insuficiente (אין אפוטרוסוס לעריות). Se requieren normas y vallados adicionales para evitar situaciones potencialmente catastróficas. Si se evita el Yijud —el aislamiento privado entre un hombre y una mujer—, se previene el escenario natural en el cual la infidelidad, o la conducta sexual inapropiada, se desarrolla.
El concepto de Yijud en nuestros días no solo se reconoce, sino que también se practica cada vez más, incluso en la sociedad no judía. En Estados Unidos es muy común que los asesores legales recomienden a los terapeutas, médicos, abogados y otros profesionales que eviten estar a solas en una habitación cerrada con un paciente o cliente del sexo opuesto para evitar situaciones inapropiadas o el alegato de las mismas. Esto demuestra la avanzada sabiduría de la Torá y de nuestros Sabios, que establecieron hace miles de años estas leyes que hoy en día son ampliamente reconocidas, valoradas y adoptadas en todo el mundo civilizado.
3.COMUNICACIÓN Y FIDELIDAD
En el judaísmo, la sexualidad se reserva exclusivamente para la relación íntima entre esposo y esposa. Esta sencilla pero crucial idea implica también que se deben evitar ciertos tipos de interacciones entre hombres y mujeres casados , más allá de la reclusión o el Yijud, incluso en el campo de la comunicación.
Un lenguaje o un comentario afectivo y sexual, o un comportamiento sensual de un hombre hacia una mujer que no sea su esposa se considera inapropiado. De manera similar, una esposa judía debe reservar su encanto físico para su esposo, asegurando que su comportamiento y su apariencia en público no sean provocativos y que de eda manera reflejen esta exclusividad.
Estos principios de conducta moral no son muy populares en la sociedad contemporánea, donde la sexualidad ha sido objetivizada a través de la publicidad, la pornografía y los medios de comunicación. La comercialización generalizada del sexo —y la política liberal moderna— ha normalizado la conducta sexual indebida y la intimidad ya no se percibe como un asunto exclusivo entre cónyuges y vinculada únicamente al matrimonio.
Preservar nuestros códigos de conducta judíos viviendo en una sociedad que promueve valores contrarios representa uno de los desafíos más formidables a los que nos enfrentamos los judíos hoy en día. Pero es imperativo hacerlo si buscamos la armonía en nuestra pareja y la felicidad de nuestra familia. Y para eso debemos reconocer cuáles son las conductas que facilitan la infidelidad o despiertan los celos fundados.
Veamos un último ejemplo.
La Torá nos enseña que la infidelidad puede desarrollarse a veces sin premeditación, como consecuencia del intercambio de comunicación emocional entre un hombre y una mujer casada. La primera vez que la Torá describe la relación sexual, usa la palabra “conocer”: «Y Adam conoció a Eva, su esposa». Este «conocimiento» se refiere a la conexión emocional que precede —¡y conduce!— a la intimidad física. Cuando una pareja sale por primera vez (dating), primero se tratan con respeto y cordialidad. Luego llega la amistad, que lentamente se va desarrollando en una relción emocional, que se reconoce cuando cuando la comunicación incluye el tema de sentimientos. Cuando se alcanza este nivel, la pareja está preparada para la intimidad, es decir, para el matrimonio.
Si observamos este progreso, que va desde el respeto a la intimidad, podemos comprender por qué los Sabios advirtieron que más allá de la prevención del contacto físico o la reclusión con alguien del sexo opuesto, una persona casada debe evitar que en su vida profesional o social se repita este proceso de manera involuntaria e inconsciente con otra persona.
Los Sabios describen esa cercanía emocional como «quirub da’at”, es decir, cuando una mujer y un hombre comparten y comunican sentimientos privados e información más íntima. Aunque inicialmente el contenido de esa información no esté relacionado con el ámbito sexual, este nivel de comunicación emocional facilita la atracción y promueve la intimidad.
Un hombre casado debe evitar este tipo de comunicación, especialmente con una persona del sexo opuesto con la que interactúa rutinariamente, como una empleada o una colega en su trabajo. Del mismo modo, una mujer casada debe evitar el diálogo emocional con un entrenador, un terapeuta o un maestro. Estas interacciones emocionales, quirub da’at, no se convierten en intimidad de la noche a la mañana, pero se desarrollan gradualmente.
Preservar la fidelidad es la piedra angular de la familia judía y del bienestar emocional de nuestros seres queridos. Esto requiere mantener la conciencia alerta y respetar los límites que previenen situaciones que pueden volverse progresivamente más difíciles de controlar. Las leyes de Niddá, de Yijud y de quirub da’at, cada una desde un ángulo diferente, contribuyen a salvaguardar la fidelidad: el aspecto más sagrado y esencial de nuestra vida familiar.
NASO: La bendición de los Cohanim
יברכך ה’ וישמרך
יאר ה’ פניו אליך ויחנך
ישא ה’ פניו אליך וישם לך שלום
El texto de Bircat Cohanim, la bendición de los Sacerdotes, se encuentra en la Perashá de esta semana, Nasó. Este texto contiene las palabras con las cuales Dios instruye a los Cohanim bendecir a la congregación de Israel. Vale aclarar que si bien los Cohanim son los que “recitan” esta plegaria, es el Creador, y no los Cohanim, quien nos concede estas bendiciones.
Antes de examinar su profundísimo contenido, cabe destacar que el texto está presentado en una progresión matemática que sorprende por su impecable diseño: el primer versículo tiene 3 palabras y 15 letras. El segundo 5 palabras y 20 letras. Y el tercero 7 palabras y 25 letras.
Nos enfocaremos ahora en el contenido.
El primer pasuq dice
«Que HaShem (= Dios) te bendiga y te proteja».
TE BENDIGA: Esto quiere decir: quiera Dios concederme todas las bendiciones materiales que necesito: casa, comida, vestimenta, dinero, etc. Por supuesto que el hecho que Dios me bendiga no quiere decir que yo no necesito trabajar para merecerlo. La bendición de Dios no reemplaza el esfuerzo humano. El hombre trabaja la tierra y planta las semillas. Y cuando Dios le concede Su bendición –por ejemplo: la lluvia, la salud, la ausencia de plagas, etc. — el hombre recoge los frutos. La bendición Divina, por lo tanto, implica una suerte de asociación entre el hombre, que debe esforzarse y trabajar, y Dios que bendice ese esfuerzo para que culmine con éxito.
TE PROTEJA: Necesitamos la asistencia Divina para poder disfrutar de Sus bendiciones. ¿Cómo? Protegiéndonos de enfermedades, accidentes, tragedias. En este caso también tenemos la obligación de dar el primer paso y convertirnos en un receptor “merecedor” de esta bendición: si pedimos que HaShem proteja nuestra salud, tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para mantenernos sanos. Y debemos evitar correr riesgos innecesarios para no exponernos a accidentes, etc. Además, la protección Divina viene a complementar la bendición Divina. En cierta manera, aquí le estamos pidiendo a Dios que nos proteja de Su bendición material. En primer lugar, porque cuando todas mis necesidades materiales están cubiertas, mi carácter puede verse afectado negativamente. Puedo caer en la ostentación, la arrogancia, el desagradecimiento y el olvido de Dios.
Pedimos a HaShem que nos conceda generosamente lo que necesitamos y que nos proteja de los efectos adversos de la abundancia material.
«Que HaShem te ilumine con Su presencia y te agracie».
TE ILUMINE: Este versículo no describe las bendiciones materiales, sino espirituales, intelectuales y emocionales. ¿Cómo nos ilumina Dios? Concediéndonos la sabiduría para comprender Su Torá. Por nuestro lado, debemos esmerarnos en estudiar la Torá. Y el Todopoderoso nos bendecirá iluminando nuestra inteligencia, inspirandonos, abriendo nuestros ojos para que comprendamos la Torá y absorbamos sus valores. Pero la sabiduría no alcanza.…
TE AGRACIE: De hecho, cuando una persona tiene demasiada sabiduría a veces no posee “inteligencia emocional”. Un individuo puede ser muy sabio pero insensible hacia los demás. El niño más inteligente de la clase, no siempre es el más popular. En esta bendición le pedimos a HaShem que “nos agracie”, es decir, que nos ayude para ser queridos por los demás. En hebreo se dice “ encontrar gracia en los ojos de los demás”. Pedimos a HaShem que nos aparte de sabiduría nos conceda inteligencia emocional.
El tercer pasuq dice:
«Que HaShem dirija Su presencia hacia ti y te conceda la paz».
SE DIRIJA HACIA TI: Esta bendición significa “que Dios te favorezca”, que te preste una atención especial, particular. El mayor castigo para el pueblo judío es ser “abandonado” por Dios. De hecho la Torá afirma que si el pueblo judío abandona la Torá, Dios retirará su protección de los judíos, y estaremos expuestos a nuestros nunca pocos enemigos. Cuando la Torá describe este estado de abandono, producto de nuestro propio abandono de Dios, lo llama “hester panim”, “Dios oculta Su Faz de nosotros”. Esta bendición, por otro lado, habla de la situación ideal: cuando Dios dirige Su Faz (Su Presencia, Su Protección, Su bendición) hacia nosotros. Este es un privilegio que también debemos merecer. Cuando más nos acercamos a Dios, más se acercará Él a nosotros.
Y TE CONCEDA PAZ: La mejor forma de entender esta segunda parte es pensar en el Estado de Israel. Si Israel fuera un país tercermundista, corrupto, marginal —como los otros países de la region— el mundo nos dejaría en paz. Pero Israel está bajo la permanente protección Divina. Israel sobrevive el constante ataque de sus incansables enemigos. Ganó todas las guerras. Crece y prospera. Esto es un mérito de los judíos que viven en Israel, que luchan para protegerla y para hacerla crecer. Pero esto no es suficiente. Israel también cuenta con la asistencia Divina. Los “ojos de Dios” supervisan permanentemente nuestra querida tierra y sus habitantes. Ahora bien: cuando el Creador nos concede el privilegio de Sus bendiciones, nuestros enemigos, no lo pueden tolerar. Y harán todo lo posible para evitar que vivamos en paz y prosperidad. Por eso, en esta bendición le pedimos a HaShem que nos favorezca con Su Providencia, pero también le pedimos «paz», es decir, que nuestra prosperidad «no despierte la envidia y la agresividad de nuestros enemigos».
Esta es la situación ideal a la que aspiramos como individuos y como pueblo.