Los 8 Preceptos de Pésaj

Repasaremos las 8 Mitsvot bíblicas de Pésaj. Es decir, las leyes originales de esta fiesta de donde surgen todos los demás detalles y Halajot de Pésaj. Esta lista que presentamos a continuación, está basada en la introducción de Maimónides a Hiljot Pésaj, y NO incluye las Mitsvot relacionadas con el sacrificio de Pésaj (qorbán Pésaj). Hay tres mandamientos positivos y cinco prohibiciones relacionadas con esta festividad.

LOS 3 MANDAMIENTOS POSITIVOS SON:
1 אכילת מצה Comer Matsá durante la primera noche de Pésaj (en la diáspora, esto se convierte automáticamente en la obligación de comer Matsá durante las DOS primeras noches). Durante el resto de Pésaj está prohibido comer Jamets pero, técnicamente, no hay una obligación formal de consumir Matsá.
2 והגדת לבנך. Relatar a nuestros hijos durante la primera noche de Pésaj (en la diáspora, las dos primeras noches) la historia de la esclavitud en Egipto y nuestra redención. Este relato consiste en leer y explicar la Hagadá de Pésaj. Esta Mitsvá incluye muchas otras Mitsvot y tradiciones, como por ejemplo beber las cuatro copas de vino, reclinarse, comer maror, jaroset,  etc.
3 השבתת חמץ. Renunciar a la posesión de nuestro Jamets en la víspera de Pésaj, el 14 de Nisán, lunes 22 de Abril a la media mañana .
LAS 5 PROHIBICIONES
4 איסור אכילת חמץ. La prohibición de comer Jamets durante Pésaj. Se considera Jamets a una comida o un producto fermentado que contenga o provenga uno de estos 5 granos o sus derivados: trigo, cebada, centeno, avena o espelta.
5 איסור אכילת תערובת חמץ. Está prohibido también comer cualquier alimento que contenga algo Jamets o se-or (levadura natural) durante Pésaj. La Guemará cita como ejemplos de mezcla de Jamets el kutaj haBabli, un queso tipo cottage (כותח=cottage?) que contenía pedacitos de pan; y el shejar hamadí, una bebida alcohólica hecha a base de grano, posiblemente cerveza.
6 בל-יראה. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj, independientemente de dónde se encuentre ese Jamets.
7 בל -ימצא. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj. Estas Mitsvot, la 6 y la 7, son de hecho idénticas, no hay ninguna diferencia entre ellas y se aplican exactamente igual. Este es un caso excepcional en la Torá. Los Jajamim se refieren a este par de Mitsvot con las palabras hebreas: בל יראה בל ימצא (“No se verá, no se hallará” Jamets en tu posesión durante Pésaj).
8 איסור אכילת חמץ ערב פסח אחר חצות היום. La prohibición de comer Jamets en vísperas de Pésaj rige a partir del mediodía. Los rabinos adelantaron esta prohibición unas dos horas, por lo tanto, el lunes 22 de Abril podremos consumir Jamets solo hasta el final de la cuarta hora del día. Vale aclarar que esta “horas” no son horas de 60 minutos, sino “horas diurnas”, que se obtienen dividiendo por doce el periodo diurno del día desde el amanecer hasta el anochecer.
 



Preparando la cocina para Pésaj: Platos, ollas, cubiertos, etc.

Durante Pésaj, no usamos los mismos utensilios de cocina o la misma vajilla que usamos durante todo el año para Jamets. ¿Por qué?

Porque aunque los utensilios en los que cocinamos puedan estar completamente limpios, sin ningún resto visible de comida, los poros y la superficie de esos utensilios absorben el sabor de las comidas que cocinamos en ellos.Por ejemplo:  si en una olla se hierve carne y luego en esa misma olla, limpia, se hierve huevos, los huevos habrán absorbido algo del gusto de la carne.  De la misma manera, los utensilios de cocina utilizados para cocinar algo Jamets están impregnados con sustancias Jamets, que de no ser removidas reabsorberían algo del gusto del Jamets en los alimentos que prepararemos para o durante Pésaj.

Es costumbre (y es lo más recomendable) tener un juego de vajilla, platos y utensilios de cocina que se use exclusivamente para Pésaj. Durante el resto del año,  esta vajilla nunca entra en contacto con Jamets. Ahora bien, cuando esto no es posible, se podrá utilizar para Pésaj los mismos utensilios que usamos durante todo el año para cocinar o servir alimentos Jamets, luego de que éstos pasen por un proceso conocido como hag’ala, (una especie de esterilización) para eliminar los residuos de Jamets que puedan estar dentro de las paredes y de los poros de estos utensilios.

Antes de hacer la Hag’ala tenemos que asegurarnos que los utensilios estén completamente limpios de restos visibles de Jamets (חמץ בעין). La hag’ala entonces, expulsará el Jamets “invisible” (בלוע), es decir,  absorbido en las paredes del utensilio. La eliminación de estos residuos de alimentos va a ocurrir en las mismas condiciones en las que se produjo la absorción de estas substancias (כבולעו כך פולטו). Las superficies porosas se abren al estar expuestas al calor, y es entonces cuando ocurre la absorción. La expulsión de esas partículas ocurrirá en consecuencia al exponer estos utensilios al calor.

Algunos ejemplos de hag’ala:

Metal: Los cubiertos de metal como tenedores, cucharas o cuchillos, tienen que ser limpiados de todo residuo visible de Jamets. Luego, deben ser sumergidos en una olla de agua hirviendo. Después, tienen que ser lavados con agua fría, y así se podrán utilizar para Pésaj. El agua caliente abre los poros de metal, lo que permite la eliminación de cualquier Jamets absorbido. El agua fría cierra los poros de nuevo.

Utensilios que se usan en frío: Dado que la absorción tiene lugar sólo a altas temperaturas, si se utilizó un utensilio durante el resto del año sólo para preparar o servir comida Jamets fría, podrá ser utilizado durante Pésaj después de limpiarlo a fondo de todo resto “visible” de Jamets. Y no hará falta someterlo al proceso de Hag’alá, ya que no contiene Jamets absorbido ene su paredes (invisible)

Vidrio: De acuerdo con la tradición Sefaradí, los utensilios de vidrio como vasos o platos, utilizados a lo largo del año para Jamets deben lavarse a fondo y luego, pueden ser utilizados para Pésaj sin que sea necesario someterlos al proceso de Hag’ala. ¿Por qué? Porque los utensilios de vidrio son estériles, es decir no absorben ni quedan impregnados con ninguna sustancia alimenticia través de sus poros, y por lo tanto no hay ningún Jamets absorbido de sus paredes. Esto es aplicable incluso cuando esos utensilios de vidrio se hayan utilizado a altas temperaturas para cocinar o servir comida Jamets caliente.

Esta Halajá es radicalmente diferente para la costumbre Ashkenazí. Algunos rabinos Ashkenazim como Ram”a, piensan que, como el vidrio se elabora a partir de la arena, los utensilios de vidrio deben ser considerados como los utensilios de arcilla, que no son susceptibles de Hag’ala y no pueden ser utilizados en Pésaj (ver abajo). Otros rabinos Ashkenazim son más flexibles y permiten un proceso de Hag’alá.  Por favor, consulte con el rabino de su comunidad.

Utensilios de arcilla, cerámica y porcelana (Kelé Jeres): Si estos utensilios fueron usados para Jamets no podrán ser utilizados para Pésaj, ya que NO son susceptibles de Hag’alá.  ¿Por qué? De acuerdo a los Rabinos del Talmud los utensilios de arcilla (en ese entonces no existía la porcelana que conocemos hoy) absorben sustancias en su paredes. Pero a diferencia de los utensilios de metal, por ejemplo,  los utensilios de arcilla eliminan las sustancias impregnadas en sus paredes de una manera errática (=no consistente). Es decir, a veces expulsan lo absorbido y a veces no lo expulsan. Y por eso, no son susceptibles de Hag’alá y no se pueden usar en Pésaj.  Los rabinos contemporáneos opinan que los utensilios hechos de porcelana  deben ser considerados en la misma categoría que los utensilios de arcilla.  (Hay otras consideraciones para tomar en cuenta, por ejemplo: si se usaron para “cocinar” o sólo para “servir” comida;  la temperatura de la comida que se sirvió; si esa porcelana se usó o no se usó durante mucho tiempo; si se trata de porcelana común o recubierta de vidrio, etc, etc.). En estos casos y para otros casos que aquí no han sido expuestos, consulte por favor con el rabino de su comunidad para un veredicto definitivo.




Tener, dejar y poseer Jamets durante Pésaj

Uno de los elementos que hacen que la prohibición de Jamets sea excepcional es que, a diferencia de otros alimentos prohibidos por la Torá, la prohibición de Jamets incluye también la restricción de su posesión. Vamos a explicar detalladamente este tema ya que no es muy conocido.
Hay tres Mitsvot en la Torá relacionadas con la prohibición de Jamets, que NO se refieren a comer Jamets:
1. bal yeraé , lit.  “Tu Jamets, no será visto en tu propiedad”, (Ex. 13: 7).
2. bal-yimatsé, lit. “Tu Jamets no será encontrado en tu propiedad”(Ex. 12:19).
3. tashbitu. “Durante la víspera de Pésaj eliminarán el Jamets de sus propiedades” (Ex. 12:15).
La Torá Shebe’al pe, es decir, la tradición halájica, explica que los primeros dos versículos, esas dos prohibiciones, se consideran una sola e idéntica prohibición: “poseer” Jamets durante Pésaj (el énfasis está en el pronombre posesivo: “Tu” Hamets… que tanto se repite).
Maimónides consagra casi un capítulo entero, el capítulo 2 de Hiljot Jamets uMatsá, para explicar este concepto. Entre otras cosas aclara que aunque el Jamets se encuentre fuera de mi residencia, si ese alimento Jamets me pertenece, estoy transgrediendo esas 2 prohibiciones Bíblicas.   En Halajá 2, dice: “… si el [alimento] Jamets pertenece a un individuo judío, a pesar de que ese Jamets esté enterrado, o se encuentre en otra ciudad, o se lo haya entregado a un gentil para que lo cuide,  se estará violando [los mandamientos]: “[Jamets] no será visto…” y “[Jamets] no será encontrado.”
En otras palabras, lo que está prohibido por estos dos pesuqim es “poseer” Jamets, independientemente de dónde se encuentre ese alimento Jamets.
También tenemos una tercera mitsva llamada “tashbitu”
“Durante el primer día [la víspera de Pésaj] eliminarán el Jamets de sus propiedades” (Ex. 12:15). Una vez más, la Tora shebe’al pe explica que está Mitsvá se refiere a “terminar nuestra posesión de Jamets” antes que comience Pésaj.
En resumen, hay dos prohibiciones bíblicas idénticas (un caso excepcional en la Torá!) y un mandamiento afirmativo refiriéndose a un solo tema: “poseer” Jamets durante Pésaj.
¿Qué hay que hacer entonces para terminar la posesión de nuestro Jamets antes de Pésaj?
Desde el punto de vista Bíblico (y siempre siguiendo la opinion de Maimónides) estas tres mitsvot se cumplen todas a la vez con un solo acto: el “Bitul jamets”, es decir, abandonado mentalmente y para siempre el Jamets que me pertenezca (Maimónides) y declarando que renunciamos a su posesión (Tosafot), independientemente de dónde se encuentre ese Jamets.
Al declarar que uno renuncia a la posesión de su Jamets, y al afirmar que de ahora en más mi Jamets se considera “sin dueño” (hefqer) uno estaría  1.  Cumpliendo la Mitsvá de “poner fin a la posesión de su Jamets” y 2. No estaría transgrediendo las dos prohibiciones de la Torá de poseer Jamets durante Pésaj.
Pero, como todos sabemos, esto NO es lo que hacemos en Pésaj… ¿Por qué? Los Rabinos de la Gemará (Jazal) explicaron que si sólo “declarásemos” que nuestro Jamets ya no tiene dueño y no lo sacásemos físicamente de nuestras casas, podría existir un par de complicaciones prácticas. En primer lugar, dijeron, podríamos “declarar” que renunciamos a nuestro Jamets, pero si poseemos algún alimento Jamets valioso, una botella de whisky, por ejemplo, ¿estaremos realmente renunciando con sinceridad a la posesión de ese Jamets que tiene un valor económico sustancial? En segundo lugar, dijeron los Jajamim, siendo que el Jamets es uno de los alimentos más comunes (pan, galletas, pasta, cereales, etc.), aun cuando declarásemos que nuestro Jamets ya no nos pertenece, si no sacamos el Jamets de nuestras casas, correríamos el riesgo de comer Jamets accidentalmente…
Es por todo esto que nuestros Rabinos nos indicaron que debemos “deshacernos físicamente” (“bi’ur Jamets” = eliminación del Jamets) de todo los alimentos Jamets antes de que comience Pésaj, y recién después de deshacernos del Jamets renunciamos (“Bitul Jamets”) a la posesión de cualquier Jamets que pudiera encontrarse en nuestras casas, y no lo hayamos identificado ni eliminado.
Esto es entonces, lo que hacemos en la práctica:
(1) Limpiamos nuestro hogar, automóviles, oficinas y otras propiedades antes que comience Pésaj para identificar y eliminar todas los alimentos Jamets que poseemos.
(2) Llevamos a cabo una inspección final de todas nuestras propiedades la noche antes del seder de Pésaj para asegurarnos que hemos eliminado todo el Jamets que allí se encuentre (Bediqat Jamets).
(3) Nos deshacemos físicamente de cualquier alimento Jamets que hayamos encontrado en nuestras propiedades antes y durante la búsqueda (Bi’ur Jamets).
Podemos dar nuestros alimentos Jamets como regalo o caridad a una persona no judía si se trata de alimentos en buen estado, o si lo que nos queda es por ejemplo, sobras de pan o de galletas, podemos dárselo de comer a los pájaros, o a los peces en el mar o el río, o quemarlo o tirarlo en la basura fuera de nuestra propiedad.
(4) Finalmente, después de deshacernos de todo nuestro Jamets decimos el “Kal Jamirá …”, o butyl Jamets, diciendo: “{Declaro que] todo Jamets que me pertenece, que no lo haya detectado (durante el bediqá) o que no lo haya eliminado (durante el bi’ur),  ya no me pertenece más, y que de ahora en adelante se considera sin dueño (hefqer) como el polvo de la tierra, este es el Bitul Jamets.
De esta manera, cumplimos con todos los requisitos bíblicos y rabínicos: 1. Buscamos y sacamos todo el Jamets de nuestras propiedades. Y 2. renunciamos a la posesión de cualquier alimento Jamets que no hayamos identificado ni encontrado, y que podría todavía estar en nuestras propiedades.



BEDIQAT JAMETS : La última inspección de Jamets

BEDIQAT HAMETS
Ya hemos explicado las prohibiciones bíblicas de mantener cualquier producto comestible Jamets en nuestra posesión o en nuestras propiedades. Para observar esta regla bíblica primero limpiamos nuestras casas, eliminando de las mismas cualquier alimento Jamets que encontremos. Luego, por lo general durante la noche antes de la noche del Seder después del anochecer (tset hakojabim) se procede a realizar la bediqat Jamets, es decir, la inspección final para buscar cualquier alimento Jamets (que sea o posea algún producto o derivado de estos granos: trigo, cebada, avena, espelta, centeno) que pueda haber quedado en nuestra propiedad después de la limpieza.

Este año, como la víspera de Pesaj cae un Shabbat (sábado) la última inspección del Jamets se hará el jueves anterior, es decir, jueves 25 de Marzo de 2021, al anochecer.

¿Cómo hacemos la bediqat Jamets?

Con la ayuda de una vela o una linterna, buscamos en todo lugar de nuestra casa donde podríamos haber traído, comido o almacenado algún tipo de alimento Jamets.  Debemos buscar muy especialmente en la cocina y en todos los espacios de almacenamiento de alimentos como la despensa, el refrigerador, el congelador o freezer y todos los otros lugares en los que por lo general se guarda comida. En la Bediqat Jamets estamos buscando especialmente «comida» Jamets (galletas, pasta, alimentos congelados, sopas en polvo, alimentos de bebe, cereales, latas de cerveza, una botella de whisky, vodka de grano, bebidas de fibra, dulces, golosinas, etc.) que podríamos no haber detectado durante el proceso de limpieza.

Debemos buscar también en nuestros coches, ya que no es inusual comer o llevar  comida en el carro. Los automóviles deben ser lavados y limpiados antes, en preparación para la bediqa. También debemos inspeccionar nuestra oficina o lugar de trabajo, porque a menudo se trae comida o aperitivos allí.

PESAJ FUERA DE CASA
Cuando una familia va a pasar Pésaj fuera de la ciudad, la última inspección de Jamets (bediqa) en la casa de la familia se deberá realizar la noche antes de salir de casa. Si ese día es antes del Jueves 25 de Marzo , no se deberá recitar la berajá antes de la bediqa. El Jamets encontrado deberá eliminarse, como se explicó ayer.

La noche de la bediqa, el jueves 25 de marzo, la familia deberá buscar  e inspeccionar el Jamets en la casa o en la habitación del hotel donde se encuentran alojados para Pésaj. Esta vez se deberá recitar la berajá antes de la inspección.




¿Vender o no vender el Jamets?

Ya explicamos que, aparte de la prohibición de consumir Jamets, tampoco puede quedar Jamets «en nuestra posesión» durante Pésaj.  La «posesión» es un asunto legal y abstracto: por lo tanto si hay algún alimento Jamets, digamos en la casa de una persona no judía, pero que me pertenece, estaría incurriendo en la violación de un mandamiento bíblico. Por el otro lado, si una persona no-judía guardara su Jamets en un lugar cerrado en mi casa, yo no estaría violando ningún mandamiento.
 
EL CONTRATO DE COMPRA-VENTA
Esta es la base teórica de lo que se llama hoy MEJIRAT JAMETS, la venta del Jamets. Y funciona más o menos así:  las comunidades judías organizan un sistema de venta del Jamets por el cual los miembros de la comunidad firman un «poder de venta» asignando al rabino como su representante legal para que éste pueda vender el Jamets a una persona no judía. En la víspera de Pésaj antes del mediodía, el rabino, como apoderado de todos los vendedores firmantes, «vende» el Jamets condicionalmente: el comprador paga un adelanto por el total de la mercadería y a partir de ese momento, de acuerdo al contrato, el comprador se transforma en el dueño del Jamets de todos los que firmaron el «poder». El contrato estipula que si al terminar Pésaj, el comprador no paga el balance, entonces automáticamente el Jamets vuelve a pertenecer a los vendedores.  Al terminar Pésaj, el comprador no paga el balance y el Jamets vuelve a pertencer a su dueños originales.
 
 
UN POCO DE HISTORIA
El Talmud, la principal obra rabínica Halájica, no contempla la venta del Jamets como una de las posibilidades normales para deshacerse del Jamets. De hecho establece que el Jamets debe ser físicamente eliminado o retirado de nuestras propiedades. Uno también puede regalar, o incluso vender su Jamets a una persona no judía, pero, a través de la entrega de mano en mano del alimento Jamets, a las manos del comprador (en hebreo «meshijá»). En estos casos, no se espera que al final de Pésaj, los productos Jamets vuelvan a su dueño original.   Los Rabinos también concibieron una excepción: en la Toseftá se habla de una situación de fuerza mayor, un judío que lleva su mercadería Jamets en un barco, el barco se atrasa y no va a llegar a puerto antes de Pésaj. En esta situación se autoriza una venta «condicional» de este tipo, sabiendo que la mercadería Jamets será restituida a su dueño, para evitar sufrir una perdida económica muy significativa.     Por siglos, los rabinos utilizaron el caso de la Toseftá para autorizar esta venta condicional del Jamets en casos comerciales: un comerciante que se dedica a la venta de alimentos, y para el cual deshacerse el Jamets podría significar un perjuicio económico muy significativo. El Rab Melamed explica que en Europa este tipo de «licencia» se hizo más popular a partir de siglo 17, porque muchos judíos se dedicaban comercialmente la producción de bebidas alcohólicas, como whisky o cerveza.
 
 
3 OPINIONES SOBRE LA VENTA  JAMETS
En los últimos años la venta del Jamets se popularizó más allá del ámbito comercial.  Sin duda porque el sistema tiene muchas ventajas, ya que uno no debe deshacerse de todo Jamets, simplemente, guardarlo en un lugar cerrado hasta el final de Pésaj, y firmar el poder para que el rabino lo venda.   Este tipo de venta de Jamets es totalmente legal y aceptado, siempre y cuando se haga a través de un rabino responsable, y que conoce los pormenores del contrato de compra venta.
 
Ahora bien, como en todos los temas Halájicos, el tema de la venta del Jamets, si bien es la opinión que hoy en día sostienen la mayoría absoluta de los Rabinos,  no goza de un consenso «total».   Digamos que hay otras dos opiniones que adoptan una posición un poco mas estricta.
 
La segunda opinión, que cada vez adquiere más consenso entre los rabinos, es que sólo se debe incluir en la venta del Jamets artículos que poseen «algún elemento Jamets en su composición» (ta´arobet jamets) por ejemplo, bebidas alcohólicas (ze’a be’alma), sopas en polvo que puedan tener algo de harina, suplementos vitamínicos que puedan tener fibras de grano, alimentos que poseen gluten, etc. pero no debe incluirse en la venta comidas que son «totalmente Jamets»: pan, galletitas, pastas, etc.
 
La tercera opinión, la más estricta, sostiene que no debe venderse ningún tipo de Jamets de esta manera, ya que esta venta, si bien es legal, es ficticia (en hebreo ha’aramá), ya que al no haber trasferencia de mercadería de mano en mano, es obvio que la actual compra-venta no se va a ejecutar. Y este tipo de venta fue autorizada sólo para una situación de fuerza mayor o cuantiosas pérdidas. Personalmente, yo sigo esta opinión porque quiero conservar la tradición de los judíos Sefaradim que no practicaban  la venta de Jamets, sino que simplemente se deshacían de su Jamets antes de Pésaj, en conformidad con la Mitsvá de «tashbitu», como ya lo explicamos ayer (ver aquí).  Esto implica varios preparativos previos: por ejemplos, 1. Que unas semanas antes de Pésaj no se compren o acumulen alimentos Jamets. 2. No tener botellas de whisky, vodka, cerveza, etc., ya que contienen Jamets.    Mi experiencia me dice que la mayoría de la gente que opta por vender el Jamets, lo hace para evitar tener que deshacerse de sus bebidas alcohólica
 
Como en muchas situaciones Halájicas, también aquí hay opciones y situaciones diferentes. Creo que en este caso las variantes son:
1. Si la perdida económica potencial es significativa (hefsed merubé) o no, lo cual es algo que sólo uno lo puede determinar
2. Las costumbres de cada comunidad. Las comunidades Ashkenazim suelen ser más liberales en este tema, basándose en la opinión del Jatam Sofer (1762-1839), que en este caso valida una venta legal, aunque sea ficticia, es decir, cuando sólo existe un contrato pero la mercadería no es ni será transferida de vendedor a comprador.
 
Como regla general, y para una decisión final, uno debe consultar con el Rabino de su comunidad .  
 
También hay quienes optan por vender el Jamets, aunque no tienen artículos Jamets de alto valor, por falta de información. Muchos piensan por ejemplo, que TODO lo que hay en la casa es o puede ser Jamets, y cuando uno piensa así, obviamente, la única opción es vender el jamets de esta manera.  Como este tema es un poco largo, voy a presentar a continuación algunos links con información complementaria que explica los pormenores de la tercera posición Halájica, la de no vender el Jamets, que es la menos conocida, con el ánimo de informar a los lectores.
 
Haga click aquí para para saber qué alimentos son o pueden contener  Jamets y otros detalles al respecto.
 
Presentamos aquí un resumen en español del artículo del Rab Eliyahu Zini explicando su opinión Halájica sobre la venta de Jamets.
 
Éste es el artículo completo del Rab Zini (hebreo, recomendado para talmidé Jajamim)
 
VER ESTE NUEVO ARTICULO (2019) de una periodista Israelí (hebreo)