Stephen Hawking y los enemigos de Israel

אתם עדי, נאום השם
El miércoles pasado falleció quien fuera considerado uno de los más famosos científicos del mundo: Stephen Hawking. Hawking tuvo una relación ambivalente con el Estado de Israel. Muchas veces visitó Israel, participó con la comunidad científica israelí y tuvo una relación cordial con el estado hebreo. Pero en los últimos 10 años esto cambió. Hawking no solo no fue un gran amigo de Israel sino que se sumó al BDS, una organización “antisemita” que promueve no solo el boicot hacia el Estado de Israel sino también, aunque solapadamente, su desaparición.
En 2013, por ejemplo, Hawking decidió boicotear una conferencia en Jerusalén en honor a los 90 años de Shimón Peres, el fallecido presidente israelí. Esta actitud de Hawking provocó indignación en Israel y gran parte del mundo judío. Los organizadores de la conferencia escribieron: «El boicot académico es, en nuestra opinión, escandaloso e impropio, ciertamente para alguien [como Hawking] para quien el espíritu de libertad se basa en su misión humana y académica. Israel es una democracia en la que todos los individuos son libres de expresar sus opiniones, cualesquiera que sean. La imposición de un boicot es incompatible con un diálogo abierto y democrático “.
Y aunque muchos músicos y artistas se habían negado negado anteriormente a visitar Israel, Hawking fue el primer científico de su estatura en apoyar abiertamente el movimiento de boicot hacia Israel.Muchos lo acusaron de antisemitismo absoluto y otros de cinismo, ya que el sistema informático a través del cual Hawking podia comunicase funcionaba en un chip diseñado por el equipo israelí de Intel.
¿Por qué Hawking se transformó en un enemigo de Israel?
Algunos diarios escriben que esa nueva actitud negativa hacia el estado judío era culpa de la influencia de Noam Chomsky, un importantísimo científico, fundador de la lingüística moderna; judío, ateo activista y famoso por su antagonismo visceral y oposición hacia Israel.  Puede ser….
En las próximas me gustaría aportar una idea personal acerca de la posible razón del nuevo anti-israelismo de Hawking .
Tuve la oportunidad de leer bastante a Hawking cuando escribí mi libro “Awesome Creation”, donde trato el tema de la narración bíblica de la Creación vs. el Big bang y otras teóricas cosmológicas.  En el primer capitulo, en una nota al pie de página cito una de las expresiones más famosas de Hawking, en su Breve Historía del Tiempo (1988) donde dice que cuando los científicos modernos descubran la teoría unificada de la física, entonces llegaríamos a “conocer la mente de Dios”. En esa nota yo denuncio la arrogancia de esta afirmación y la comparo con lo que dijo Bil’am, el único hombre en el Biblia que se atribuyo a si mismo conocer la Mente Divina (al final Dios le demuestra a Bil’am que él ni siquiera era capaz de entender la mente de su burra…).
Ahora bien, aunque lo que Hawking dijo sobre Dios fue arrogante quedaba claro que Hawking SI creía en Dios ( o por lo menos era agnóstico). Pero esta creencia fue cambiando. Hawking se convirtió en un ateo activista y muy influyente cuando publicó su libro «El gran diseño» (2010), donde afirma que no es necesario invocar a Dios para justificar la existencia del universo. ya que “las leyes de gravedad pueden haber creado el universo sin necesidad de Dios “. Esta declaración, que el rabino Jonathan Sacks la categorizó como “falacia intelectual”, sonaría infantil y casi tonta, ya que asume que las leyes físicas, la gravedad etc., preexistían así, espontáneamente, a la aparición del universo, y no fueron creadas, diseñadas, calibradas, etc. Pero como lo estaba diciendo Stephen Hawking, había que tomar estas palabras con seriedad….
De cualquier manera, lo que me gustaría analizar es otro punto. La relación entre “no creer en Dios” y la «oposición a la existencia del Estado de Israel”, específicamente en la sociedad moderna occidental.
La Torá y especialmente el rey David en sus Salmos, identificaron a los enemigos de Israel con los enemigo de Dios. La existencia de Israel, su milagrosa salida de Egipto, su increíble travesía en el desierto, su providencial conquista de la tierra prometida, y especialmente su inexplicable supervivencia en una diáspora hiper-hostil por casi dos mil años, solo es posible explicarla como un milagro o una serie de milagros. Si Israel existe es porque existe Dios. Pero si Israel desaparece, se podría dudar de Su existencia (ח»ו). Este concepto fue maravillosamente formulado por el profeta Yesha’ayahu que dice (43:10) : אתם עדי , “ustedes —el pueblo judío—son los testigos, y el testimonio de Mi existencia. “
Y lo que fue cierto por 1900 años, se multiplicó infinitamente a partir de 1948, cuando milagrosamente el pueblo que fue sistemáticamente “exterminado” solo 3 años antes, se establecía ahora nuevamente en su propio país.Algo sin precedentes!! Sus hijos regresaban desde todos los países del mundo, cumpliendo al pie de la letra las profecías mas antiguas de la Biblia. Luchando contra innumerables enemigos, TODOS sus vecinos, en un ratio de 0.5 contra 100!. Los países antagonistas a la existencia de Israel cuentan son ricos,cuentan con las mayores reservas de petróleo del mundo y encima gozan del apoyo del 99% de los países del mundo. Israel es en la actualidad es el único país del planeta cuya existencia está explícitamente amenazada, el único país permanentemente condenado y demonizado en las Naciones Unidas, y con todo esto, lejos de ser un país en estado de emergencia, corrupto o tercermundista, es una potencia militar, cultural, económica y tecnológica. Y lejos de ser un país donde sus habitantes viven en un permanente estado de miedo, tension y depresión por los peligros que lo rodean, es según las estadísticas de 2018 ¡el 11vo país mas feliz del mundo! (EEUU esta en el puesto numero 18)
NO HAY FORMA de explicar o justificar la existencia, la supervivencia, la prosperidad y la felicidad de Israel de una manera natural. Y eso, las personas inteligentes e informadas lo saben. Y creo que es por eso que muchas personas que no creen en Dios, y son inteligentes y bien informadas, recurren a la ultima linea de defensa psicológica que les ayuda a sostener su ateísmo: demonizar a Israel y directa o indirectamente, buscar su desaparición.
Cuando Hawking, Chomsky, Soros y muchos otros activistas ateos, se transforman en enemigos “irracionales” de Israel, confirman una vez más las palabras de Yesha’ayahu: que nuestra existencia es un milagro. Y que el pueblo y el estado de Israel, son el irrefutable testimonio de la existencia de Dios.



¿Cuándo llegará el Mesías?

אני ה‘ , בעיתה אחישנה
Estoy en Ashdod, Israel, viviendo un milagro contemporáneo. Recuerdo que cuando me casé, hace como 30 años atrás, la casa de mis queridos suegros estaba al final de Ashdod. Hacia el sur, solo se veía arena. Kilómetros de dunas vacías y desoladas, hasta donde se perdía la vista. Con el tiempo esto cambió, y esta ciudad se extendió más y más. Ahora está hermosamente irreconocible. Los edificios, cientos de nuevos y modernos edificios, parece como que hubieran florecido desde la arena. Y lo más importante es que estos edificios no están deshabitados. Las profecías se están haciendo realidad. Ezequiel capitulo 36. 24 [En los tiempos mesiánicos] sacaré [al pueblo judío] de entre las naciones, los reuniré de entre todos los pueblos, y los haré regresar a su propia tierra.
30 Multiplicaré el fruto de los árboles y las cosechas del campo
38 Y las ciudades desoladas se llenarán de gente…
Como dijo David ben Gurión: en Israel, el que no cree en milagros no es realista.
El aspecto del milagro de la redención más visible aquí en Ashdod es el humano. Ashdod, sexta ciudad más poblada de Israel, es una de las áreas más cosmopolitas del país. Cuenta con la concentración de judíos marroquíes mas grande del mundo. Pero también hay muchos judíos de Rusia. Y judíos etíopes e hindúes (sic!). Y Jasidim, de todos las vertientes. Algunos judíos sudamericanos. Y cada más judíos de Francia. Evidentemente estamos viviendo las antiguas profecías que anunciaban el regreso de los judíos a su tierra. Y sólo nos falta un pequeñísimo detalle para que nuestra redención sea competa: el Mesias (Mashiaj), el líder politico y religioso que traerá al resto del pueblo judío a Israel y reconstruirá nuestro Bet haMiqdash.
¿Y dónde está? ¿Por qué no llega ya? Creo que intuyo la respuesta. En la tradición judía el Mashiaj no es un “dios” o un angel. Es un hombre. Como el rey David o Bar Kojbá, el comandante en jefe del último ejercito judío antes del IDF ( צה“ל).  El Mashiaj, según lo explica Maimónides, será un descendiente del Rey David; una persona que estudia Torá, se ocupa de las Mitsvot y lucha en las guerras de Israel contra sus enemigos.  Pero creo que hay algo más. Un tecnicismo. El Mashiaj, naturalmente, tendrá que ser “aceptado por todos”, o por lo menos por la gran mayoría del pueblo judío. Y puede ser que este sea el “problemita” que estamos enfrentando. ¿Existe algún tipo de judío que pueda ser aceptado hoy por todos los judíos? Pareciera que no… Porque como consecuencia de 2000 años de un largo exilio , todavía estamos muy divididos. Piensen por ejemplo, si el Mashiaj se presenta con todas sus credenciales pero… ¡es Sefaradí! Los Ashkenazim van a decir: “un Sefaradí no puede ser el Mashiaj.” Y me parece que lo mismo pasaría si el Mashiaj fuera Ashkenazí: los sefaradim lo rechazarían. Y si fuera un judío sirio, pero de la ciudad de Alepo, los judíos sirios de Damasco, no lo aceptarían. Y viceversa. Y si fuera Ashkenazí pero no fuera un Jasid, los Jasidim lo rechazarían. Y si fuera un Jasid, los que no son Jasidim lo rechazarían. Y si fuera o no fuera Yemenita…. etc, etc. Esta es nuestra lamentable realidad. Todavía no hemos superado nuestras divisiones y subdivisiones internas, un indispensable pre requisito para aceptar a unlíder que nos guíe. Nos tendremos que liberar de las secuelas de un largo exilio; olvidar las identidades artificiales y reconstruir una identidad judía que esté basada más en lo que nos une que en lo que nos separa.
A menos que….
En este punto es donde quiero recordar nuevamente a mi suegro, Ribbí David Carciente z”l, sin la mínima exageración. Mi suegro, nacido en Melilla, enclave español en el Norte de Africa (geográficamente “Marruecos”), llegó a Ashdod hace 40 años atrás. Su humilde departamento está en un vecindario de Jasidim de Gur. Creo que él era el único Sefaradí en ese enclave. En un kilometro a la redonda hay judíos etíopes, rusos, hindúes, argentinos y franceses.  Su vecindario es un microcosmos del pueblo judío que llegó, literalmente, de los cuarto rincones del planeta.
Y lo más especial que tenia mi suegro era que TODOS, absolutamente todos, lo querían y lo respetaban.
¿Por qué? Primero porque él respetaba a todos los demás.
Pero principalmente porque tenía un carácter tan dulce y bondadoso que todos se rendían ante él y su dulzura. Los hindúes y los etíopes lo amaban. Los Jasidim, por lo general muy cerrados en los suyo, lo veneraban. Para los marroquíes, era un superhéroe. Y quizás lo más admirable era que también los judíos de Rusia lo respetaban y lo querían. Digo esto porque muchos judíos rusos cargan con la pesada herencia nihilista que les dejó Stalin, y no recibieron una educación judía tradicional. Pero aún esos judíos, muy alejados y hasta no creyentes, adoraban a mi suegro. Cuando alguien se encontraba con él, mi suegro lo bendecía, así espontáneamente. Al principio no lo entendían… “¿Por qué me está bendiciendo a mí, si prácticamente no me conoce?”. Pero una vez que descubrían su gran corazón, se rendían ante su calidez. Luego, lo respetaban. Luego, lo admiraban. Y luego, inevitablemente, se enamoraban de él….
No se preocupen: no estoy diciendo que mi suegro era el Mesías. Pero sí estoy afirmando, con bastante convicción, que mi suegro representa la esperanza que el Mashiaj pueda llegar mañana, a pesar de nuestras vergonzosas separaciones. Habiendo conocido de lo que era capaz mi querido suegro, veo que es posible que todos los Yehudim aceptemos a un Yehudí como nuestro líder. Quizás esa sea la evidencia que identificará al Mashiaj.
Así que si queremos que el Mashiaj llegue mañana, o todos cambiamos y nos unimos, o HaShem Itbaraj nos enviará un Mashiaj con una personalidad unificadora como la de Ribbí David Carciente: un corazón tan grande que nos hará olvidar las pequeñeces que nos dividen.
SHABBAT SHALOM y JODESH TOB



Reflexiones para un día de eclipse

En la antigüedad, para los pueblos paganos, los eclipses eran señales de los dioses. Por la naturaleza de un eclipse, la desaparición de la luz del sol en pleno día, el mensaje tenía que ver con el enojo y las advertencias de los dioses mitológicos. Un eclipse anunciaba calamidades de todo tipo, o la muerte del rey, etc.  Se podría decir que con excepción del pueblo judío, TODAS las civilizaciones de la antigüedad, incluso aquellas que poseían los conocimientos astronómicos para predecir los eclipses, “leían” en estos fenómenos astronómicos todo tipo de señales “de sus dioses”. La creencia que los fenómenos astronómicos pueden tener alguna influencia en nuestras vidas es la base fundacional de la idolatría, abodá zará , también llamada, ‘abodat kojabim, que yo explicaría como: “creencia en la influencia de los astros estrellas” .  
Los profetas en el Tanaj (Biblia Hebrea) denunciaron estas creencias y advirtieron a Israel que no asimilarán estas prácticas idolatras.

Pero por el otro lado, David haMelej en Tehilim nos exhortó muchas veces a levantar nuestros ojos y mirar al cielo para descubrir la grandeza de Boré Olam, el Creador. Salmo 8:4, “Cuando contemplo los cielos, la obra de Tu mano, la luna y las estrellas que has puesto [en sus órbitas]” .  En el salmos 19 el Rey David también dice: 19:2: “Los cielos declaran la gloria de HaShem, y la obra de Sus manos proclama el firmamento”. Luego, el rey y poeta de Israel comienza a describir la increíble armonía del sistema solar, el movimiento de los astros y la fuerza invisible y silenciosa que los mueve; y los increíbles beneficios de la luz del sol, etc.  Pero, si los Yehudim también miramos al cielo, ¿que diferencia hay entre los pueblos paganos y nosotros?  La GRAN diferencia fue expresada por el profeta Yesha’ayahu,  que dice en el capítulo 40:26.  “Alzad vuestros ojos al cielo, y contemplad QUIÉN creó estas cosas [=los astros, estrellas, etc.].
Como lo explica el libro del Zohar analizando este versículo, al observar el QUÉ, el cielo, descubrimos la grandeza del QUIÉN, el Creador de los cielos y la tierra. Maimonides también explica que el camino para llegar a respetar a Dios (Quien) , es la admiración de Sus obras («que»). Y esta admiración, a su vez, nos lleva a amar a Dios («Quien»).  Yesodé haTorá 2:2 “¿Cuál es el camino [para alcanzar] el amor y el temor de Él? Cuando una persona contempla Sus maravillas y grandes obras en la Creación y llega a apreciar Su infinita sabiduría, que sobrepasa toda comparación, inmediatamente amará [al Creador], lo alabará y lo glorificará, anhelando con tremendo deseo conocer más sobre Él, como dijo el rey David: «Mi alma tiene sed de HaShem, el Dios viviente» (Salmos 42: 3). Y cuando uno continúa observando estos mismos asuntos [la Creación], inmediatamente se llenará de asombro y temor reverencial, y apreciará con admiración que él, una criatura minúscula, humilde e insignificante, de falible y limitada sabiduría, puede estar parado delante de Aquel que es de conocimiento perfecto. Como dijo David: «Cuando veo tus cielos, la obra de tus dedos … [Me pregunto] ¿qué es el hombre, para que de él te importe?» (Salmos 8: 4-5).

Mientras que los pueblos paganos miraban los cielos para buscar mensajes de sus dioses, el pueblo de Israel, el único pueblo que mereció recibir el mensaje y la voluntad de Dios por escrito,» la Torá», mira los cielos para contemplar Su grandeza, y llenarse de amor y admiración por el Creador.  

Yosef Bitton [email protected]




Don Isaac Abarbanel y el ataque terrorista en Barcelona

¿Por qué España? ¿Por qué específicamente Barcelona? ¿Por qué la Rambla? ¿Por qué atacar con una furgoneta? Estas preguntas abundan.
Pero ¿por qué estos terroristas islámicos atacan a mansalva, a matar, a quien se encuentre en su camino? ¿Cuál es el objetivo final del Estado Islámico? No se escribe mucho sobre este tema. O se racionaliza. Leí un articulo que dice que los musulmanes atacaron Barcelona porque quieren reconquistar España, que era territorio musulmán en la edad media. Puede ser. Pero esto no explica los ataques en Londres, París, Bruselas o Finlandia (como estoy leyendo mientras escribo estas lineas).
Estas semanas estamos leyendo en la Haftará, el texto de los profetas que se lee cada Shabbat luego de la lectura de la Torá, un párrafo del libro de Yesha’ayahu, capitulo 54. Estas Haftarot contienen un mensaje de consuelo para el pueblo judío. Y hoy quisiera compartir con ustedes el comentario del Rab, Don Isaac Abarbanel (1437–1508) sobre el versículo 17 de esta Haftará.   Este pasuq dice que el Creador intervendrá para que los enemigos de Israel no prosperen. Habla de los que “condenan” a Israel con palabras de maldad premeditada (pero de eso vamos a hablar otro día) y de los enemigos que atacan a Israel con sus armas.
    כל־כלי יוצר עליך לא יצלח   וכל־לשון תקום־אתך למשפט תרשיעי
“Ningún arma que sea forjada contra ti prosperará; y toda lengua que se alce contra ti, demostrarás su vileza” .
Don Isaac Abarbanel tuvo una vida muy agitada. Fue perseguido en Portugal, luego de haber servido lealmente al Rey Juán por muchos años. También se vio obligado a huir de España después de haber servido a los Reyes católicos. A finales de 1491, la reina Isabel le anunció su intención de expulsar a todos los judíos de su reino, pero que él se podría quedar en Castilla y mantener su enorme fortuna si se convertía al catolicismo. Don Isaac Abarbanel rechazó la oferta y en 1492, en la total pobreza, se exilió en Venezia. El Rab Abarbanel conoció de muy cerca al cristianismo, y como era un hombre de gobierno, también conoció al Islam. En los buenos tiempos ayudó a la corona de España en sus batallas contra los musulmanes, tanto en la reconquista de Andalucía como en las guerras contra el imperio otomano en el norte de África.
Al comentar este versículo el Rab Abarbanel describe a los musulmanes de sus días: “El profeta [Yeshayhu] dice que ningún arma forjada contra ti prosperará y toda lengua que se alce contra ti, deberás condenar. Hoy en día [1490?] hay religiones que no se conforman con debatir y tratar de promover su religión a los otros con palabras, en debates y argumentaciones. Su estrategia [proselitista] es dar muerte a todos los que no profesan su fe. Los Ismaelitas [eufemismo por Islam], pertenecen a esta categoría.”
Estas palabras fueron escritas hace mas de 500 años, pero suenan como si hubieran sido escritas ayer. El objetivo final de la versión extrema del islam, la utopia islamista, es “islamizar al resto del mundo”. Pero a diferencia de otras religiones, que hacen su proselitismo con palabras, los Islamistas lo hacen con la espada. La estrategia para lograr su fin es: matar a todos los infieles que puedan.
Esto suena demencial. Y por eso, muy pocas personas lo pueden concebir, identificar, reconocer y articular. Es por eso que no se habla tan explícitamente sobre esto. Con excepción de los perpetradores, que no tienen vergüenza de confesar sus intenciones. De hecho, ayer se encontró un texto que nos recuerda lo que explicaba Don Isaac Abarbanel. En ese texto Moussa Oukabir, presunto autor del atentado, dice: «Mataría a todos los infieles, y sólo dejaría vivos a los musulmanes que practican la religión”.
Como todos sabemos, Israel también sufrió y sufre atentados como el de Barcelona. Los perpetradores son los mismos: “suicidas islamistas que quieren matar infieles”. Las excusas son diferentes: los territorios ocupados, etc. Pero el verdadero conflicto Israeli-Palestino, como muchas veces escribí, tiene que ver con la religion, y no con los “territorios». Hamas, y los grupos que luchan contra Israel (Hezbollah, Jihad Islámico, etc.) son tan sinceros como Oukabir, y declaran abiertamente que no hay lugar para el diálogo y las negociaciones con Israel. Para ellos, la destrucción de Israel no es negociable, ni condicional a la cesión de territorios.
Lamentablemente muchos periodistas y gobernantes, especialmente de países europeos, etc. no ven, no quieren ver esta realidad. No quieren reconocer que Israel es la víctima, y que sufre del mismo problema, solo que mucho más grave, que sufre Europa. Declaran que es posible llegar a una solución de “dos estados” o algo así.Y encima hacen lo más cínico e intolerable, ¡presionan a Israel para que haga concesiones territoriales suicidas! Se olvidan que hasta los grupos palestinos “más moderados” comparten estos principios de intolerancia. ¿Una demostración? Mientras que el 60% o 70% de los israelíes están dispuestos a concebir la idea de dos estados, el Fattah o la autoridad palestina, no promueve en lo más mínimo la idea de vivir en paz con Israel. Ni siquiera expresan su voluntad de reconocer a un estado judío, incluso a cambio de territorios. Todos saben, pero pocos denuncian, que el futuro mapa de la geografía del Medio Oriente que enseñan los palestinos a sus hijos, no incluye a Israel.
Hay una barrera psicológica que no nos permite concebir con seriedad lo delirante del extremismo. Esta barrera es peligrosísima. Porque cuando no nos tomamos en serio el delirio de los fanáticos, vamos a tratar de buscar “teorías alternativas”, más racionales, pero equivocadas, para explicar estos ataques, y soluciones falsas para prevenirlos en el futuro.
En estos duros momentos, lloramos por la víctimas del terror en Barcelona, y rezamos para que HaShem nos proteja, y libere a la humanidad del odio y de la irracionalidad.
שבת שלום



Las palabras de Gabriel Sassoon, en memoria de sus siete hijos

Hace una semana, en Shabbat de Parashat Vayiqra, en Rosh Jodesh Nisán, los judíos de Nueva York sufrimos una gran tragedia. Una tragedia que por su magnitud resonó en todo el mundo judío. Siete niños, de 5 a 16 años de edad, murieron en un terrible incendio. Eliane (16), David (12), Rebeca (11), Yeshua (10), Moshe (8), Sara (6), y Yaakob (5) Sassoon, Zijronam Libraja.

Cuando nos enfrentamos con tragedias, tratamos de encontrar una razón – es como un desesperado impulso humano que demanda que estos terribles accidentes se entiendan. Algo o alguien debe explicar lo inexplicable. Culpamos a los dispositivos eléctricos o a la falta de alarmas de humo . En realidad, mucha gente me pidió que en respuesta a esta tragedia escribiera algo sobre la seguridad de las Platas eléctricas de Shabbat y cosas de ese tipo. Y la verdad es que estuve a punto de hacer precisamente eso.

Fue entonces que escuché las palabras del padre de los siete niños, Gabriel Sassoon, cuando habló en la levaya de sus  hijos en Nueva York [ este es el link para escucharlo ]. Sentí que estaba escuchando una versión contemporánea de Iyob, y mi perspectiva cambió. Pensé que, si bien la seguridad es muy importante y merece toda nuestra atención, las palabras de este padre exigían una reacción más profunda.

Dirigéndose a más de mil judíos que asistieron a la levayá para honrar a sus hijos antes de ser enterrados en Israel, el rabino Gabriel Sassoon lo dijo todo. La gente vino a consolar al desconsolado padre, pero la verdad es que él terminó consolando a todos. Gabriel Sassoon es, de profesión, un maestro en una escuela judía, y ese día enseñó más de una lección. Nos recordó que muy a menudo «la gente se olvida lo que es importante en la vida …» Después de mencionar sus siete hijos, uno por uno, nombre por nombre, lágrima por lágrima, le dijo a todos los que ese día se transformaron en sus alumnos: «Tenemos que amar a nuestros hijos … Por favor, todo el mundo: quieran a sus hijos!» Simple. Verdad? Pero amar a nuestros hijos es tan obvio que tendemos a olvidarlo. Lo postergamos. No nos damos el tiempo suficiente para eso. Los amamos, pero nos olvidamos de actuar en consecuencia. Ahora, un hombre que está hablando desde la  incomparable perspectiva de alguien que lo tenía todo y lo perdió todo, nos recordó el verdadero significado de «lo que es importante en la vida.» Al oír estas palabras, estoy seguro, todo padre debe haber pensado lo que yo pensé y sentí: «Tengo que querer más a mis hijos: tengo que ser más paciente, más atento, y más interesado en sus cosas. Necesito pasar más tiempo con mis hijos «.

El Rabino Sassoon no sólo habló como un padre. También habló como un pensador. Un pensador judío que, cuando se enfrenta a una tragedia, no busca sus causas sino sus lecciones. Hubiera sido tan fácil, tan esperado, tan común, y aparentemente tan «piadoso» describir a sus niños como sacrificios y luego, reprender a la audiencia sobre los innumerables pecados que todos cometemos. Pero el rabino Sassoon se negó a justificar la teodicea, (la benevolencia de Dios vs. la existencia del mal). En cambio, él aceptó el terrible decreto. En sus propias palabras, «se rindió», se sometió ante la voluntad infinita e incognoscible de D-s.

«No entendemos nada …», dijo. Y sonaba tan creíble… «Me entrego a D-s, [al D-s que] yo sé que es todo bondad.» Al escuchar al rabino Sassoon, sentí que estaba escuchando al Iyob de nuestra generación. Iyob también lo perdió todo (aunque la comparación podría no ser muy justa, ya que, a diferencia de la familia Sassoon, la Guemará dice que Iyob puede haber sido un personaje literario, y no histórico איוב לא היה ולא נברא אלא משל היה). Iyob perdió su fortuna, su salud, y lo peor, perdió a todos sus hijos e hijas en un accidente. Los amigos de Iyob vinieron a consolarlo. Eran buenas personas, creyentes piadosos que intentaron, con las mejores intenciones, justificar ese acto letal de la naturaleza (una tormenta), que cobró la vida de sus amados hijos. «Tú debe haber pecado. D-s, que controla la naturaleza, nunca haría sufrir a los inocentes «, dijeron. Iyob escuchó a sus amigos, pero rechazó sus argumentos e insistió en defender su inocencia. Al final de la historia, HaShem se revela a Iyob en una visión, desafiando a Iyob a entender la forma en que funciona la naturaleza. La naturaleza («la Creación») tiene un mecanismo visible, predecible y relativamente comprensible, que palidece en su simplicidad en comparación con la infinita complejidad y la multidimensionalidad con que HaShem administra Su justicia con la humanidad. Iyod admite su enorme ignorancia y las inevitables limitaciones de su comprensión. Y así D-s disuade a Iyob (y al lector) de la vanidad de nuestro esfuerzo de comprender cómo funciona la justicia divina. Sin respuestas, Iyob humildemente acepta los decretos de D-s: «se rinde» y, como Gabriel Saassoon, renuncia al esfuerzo presuntuoso de descifrar los indescifrables designios de D-s.

Como Iyob, Gabriel Sassoon rechazó las explicaciones hechas a la pequeña altura del hombre para justificar su tragedia. La parte más importante de su corto pero poderosísimo discurso, en mi opinión, fue cuando mencionó una historia, tal vez una leyenda, de la época de la Inquisición. Se trataba de una mujer judía que trágicamente perdió a todos sus hijos. Ella, entonces, le dijo a D-s: «Yo amaba a todos mis hijos, y ahora se han ido. Ahora, todo mi amor está libre para Ti, y yo voy a amarte tanto como me sea posible.».  En este punto del discurso creo que todos esperabamos que el rabino Sassoon adoptará para sí mismo esta «gloriosa» expresión de piedad, lo que lo aparentemente lo hubiera transformado en un ser humano sobrehumano. En cambio, el desconsolado padre sorprendió a todos sus oyentes con una monumental manifestación de humildad, coraje y vulnerabilidad. Al referirse a la historia de la Inquisición, dijo enfáticamente: «No estoy de acuerdo con todo eso. Porque cuando amas a tu hijo, estás amando a HaShem «, que te dio a tu hijo como un regalo, «La sonrisa de un hijo, su risa, su simpatía, sus éxitos, sus sueños … todo eso es un reflejo de HaShem. Amar a la esposa o al marido, eso es un reflejo de HaShem. Amar a un total desconocido, es también un reflejo de HaShem. Cada relación humana que tenemos, es un reflejo de HaShem. Un aspecto diferente del Infinito, que tenemos la oportunidad de experimentar … Ahora, yo lo perdí todo. Y ya no podré experimentar [ese reflejo del amor divino] «.

El libro de Iyob termina con un final inesperado. Iyob, el hombre que no comprendía la justicia de D-s y que terminó sometiendo su entendimiento humano, es recompensado por Dios. Pero, irónicamente, sus amigos, aquellos que trataron de explicar y justificar la justicia de D-s, los que se auto-designaron como defensores de D-s, recibieron la orden de traer un Qorban Jattat, un sacrificio que era ofrecido para expiar un pecado no intencional…

Ahora, mientras nos preparamos para nuestro primer Shabbat después de esta tragedia, y sabiendo que todos revisaremos nuestras Platas de Shabbat y nuestros detectores de humo,  dejémonos inspirar por  las palabras de Gabriel Sassoon. Honremos la invitación de Sassoon de abrazar y disfrutar  «lo más importante en nuestras vidas». Concentremos nuestras energías en practicar el jesed (bondad) uno por el otro. En amar a nuestra esposa o esposo, en ocuparnos de aquellos que nos necesitan.

Y aquellos de nosotros que tenemos la inmensa fortuna de tener un hijo – recordemos que lo tenemos todo! El privilegio de tener seres queridos, nos permite la oportunidad  de reflejar en los demás el amor de HaShem por nosotros. Las cosas buenas que hacemos uno por el otro ,son un reflejo de lo que haShem hace por nosotros.

Si este Shabbat obramos así, respondiendo al urgente llamado del Rab Gabriel Sassoon, vamos a honrar la memoria de sus preciosos hijos, de la manera que él lo quiere.

Pido a Dios que bendiga a la esposa de Gabriel Sassoon, Gayle Sassoon, y a su única hija sobreviviente, Siporah, de 15 años, con salud y una larga vida.

SHABBAT SHALOM



Por qué el nombre ISRAEL?

Cuando nuestro patriarca Ya’aqob luchó con un ángel y lo derrotó, el ángel lo bendijo. Parte de esa bendición fue el cambio de su nombre. A partir de ese momento Ya’aqob dejó de llamarse Ya’aqob y su nombre fue ISRAEL. Israel pasó a ser no sólo el nombre alternativo de nuestro patriarca Yaakob sino que por extensión se transformó en el nombre de la nación judía. Nos llamamos el Pueblo de «Israel». Pero ¿por qué? ¿Por qué el pueblo judío adoptó sólo el nombre del último patriarca? ¿Por qué no nos llamamos el pueblo de Abraham, en honor al fundador del pueblo judío ?  O a lo mejor tendríamos que honrar a Itzjaq , que representa a la generación intermedia, la  más difícil de mantener. Algo más: la judeidad de una persona se establece vía materna.  O sea que en el Judaísmo es la madre quien determina la religión de sus hijos.  Y si la madre es tan importante en la determinación de judeidad ¿por qué no nos llamamos el «Pueblo de Sará» o de Ribqá o de Rajel o de Leá? En otras palabras: ¿Por qué nos llamamos ISRAEL y dejamos de lado a todos los demás patriarcas y matriarcas?

Observemos cuidadosamente la palabra ISRAEL, en hebreo ישראל. Encontraremos en este nombre las iniciales de nuestros 3 patriarcas y de nuestras 4 matriarcas. La primera letra YOD es la inicial de  Itzjaq y de Ya’aqob. La segunda letra, SHIN, es la inicial del nombre de nuestra primera matriarca Sará.  La RESH corresponde a la primera letra de Rajel y de Rivká.   La letra ALEF es la inicial de Abraham y finalmente, la letra LAMED, es la primera letra de nuestra matriarca LEAH.  Lejos de excluir los nombres de los otros patriarcas ISRAEL es el nombre perfecto para nuestro pueblo, que incluye a nuestros 3 patriarcas y 4 matriarcas.

י    = יצחק , יעקב
ש  = שרה
ר   = רבקה , רחל
א  = אברהם
ל  = לאה



Honra a tu padre y a tu madre…

17 de Jeshvan, 5771

Honra a tu padre y a tu madre… « (Shmot20.12)

 

Este es el Quinto de los 10 Mandamientos.  

 

Es el primero de los 10 Mandamientos que trata del tema de nuestras responsabilidades hacia terceros.

 A diferencia de “respetar” a los padres (“obedecerlos”, ver previa Halajá del Día) este mandamiento está dirigido principalmente a los adultos- y no a los niños.

Honrar a los padres refiere al cuidado y atención que les debemos proporcionar a nuestros padres cuando son mayores y necesitan de nuestra asistencia. Normalmente, este mandamiento comienza a tener aplicación cuando los hijos devienen en esposos, esposas, y padres ellos mismos,  y a su vez sus padres se transforman en dependientes.

 

Los Rabinos explican que esta Mitzvá consiste en ayudar y asistir a los padres de forma práctica, y tanto como podamos.

Si están enfermos o débiles y necesitan ayuda para comer, debemos alimentarlos. Si requieren ayuda para vestirse, o para limpiarse o para caminar, o par air al doctor, etc, debemos asistirlos.

 

Piensen sobre esto: alimentar, vestir, caminar, ir al doctor: estas son cosas que precisamente hicieron nuestros padres por nosotros cuando éramos niños.

Ahora, cuando ellos dependen de nosotros, Di-s Todopoderoso nos ordena que nos hagamos cargo de su cuidado y los ayudemos.Es muy importante recordar que Kabod significa ‘dignidad‘. Por lo tanto, esta  this Mitzvah significa  el dignificar a los padres y madres de uno, el mantener su dignidad. Por ende, cuando asiustimos a nuestros padres, uno debe ser cuidados y tener en mente que debe preserver su dignidad y nunca convertirse en lo que el Talmud llama de manera crítica “un padre de sus propios padres”