Rab Shelomo ibn Virga (1460 – 1554) y el sufrimiento de los judíos de España

El Rab Shelomo Ibn Virga fue rabino, historiador, astrónomo y un médico muy famoso. Nació en España (probablemente en Sevilla) en 1460. Era el sobrino del rabino Yehudá Ibn Virga y el padre del rabino Yosef Ibn Virga, autor del famoso libro sheerit-yosef  sobre la metodología del Talmud (el apellido sefardí «Ergas/z» viene de esta prestigiosa familia Virga o Vergas).

En 1492, el año de la expulsión de España, el Rab Virga fue uno de los muchos judíos (probablemente, más de 100 mil) que abandonaron España y escaparon a Portugal, donde el rey Joao les dio la bienvenida. Como sabemos, en 1496 el nuevo rey Manuel revirtió esta buena actitud hacia los judíos, los convirtió por la fuerza al cristianismo y estableció los tribunales de la Inquisición en Portugal para prohibir y sancionar toda forma de práctica judía.

Entre las muchas cosas importantes que hizo, el rabino Virga  fue en una misión a las comunidades españolas para recaudar fondos para el rescate de los prisioneros judíos de Málaga. Él también trató de salvar a los niños judíos que fueron secuestrados en Portugal por la orden del rey Manuel para ser enviados a la isla de Santo Tomé y convertirlos al cristianismo. El rabino Ibn Virga también fue testigo de la masacre de los judíos de Lisboa, en 1506. En ese mismo año, se escapó a Turquía donde completó su famoso libro Shebet Yehuda, «El cetro de Yehudá.»

EL LIBRO SHEBET YEHUDA

En este libro el autor describe las persecuciones, tribulaciones, expulsiones, masacres y matanzas que los judíos sufrieron desde los tiempos de Marco Antonio (1er siglo AEC) hasta sus propios días (el comienzo del siglo 16). El libro fue publicado por el hijo del autor, Rabí Yosef Ibn Virga, en Adrianópolis en 1554.

Shebet Yehuda contiene 64 capítulos. A excepción de dos capítulos (el capítulo 42 que describe la ceremonia de instalación del exilarca babilónico «resh galuta», y el capítulo 64, donde se describe el Bet-haMiqdash construido por Shelomó HaMélej) el libro trata de las persecuciones y matanzas de los judíos de España. Pero el autor también se refiere a los progroms y expulsiones de los judíos en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania y  toda Europa, así como el norte de África y Oriente Medio.

Una parte importante del libro está dedicado al relato de los debates teológicos entre los judíos y los cristianos. El capítulo 40, por ejemplo, narra la historia de la disputa de Tortosa. En varios lugares, pero en particular en el capítulo 63, el rabino Ibn Virga se pregunta acerca de las causas de las persecuciones de los Yehudim, especialmente los judíos de España que, hasta sus días, «sufrieron de persecuciones más que cualquier otro pueblo». Para responder este interrogante el Rab Ibn Virga elabora muchos argumentos y razonamientos filosóficos, teológicos e históricos. Tampoco ocultó los defectos de los propios Yehudim.  De esta manera, como dijo en su introducción, el rab Virga trató de exhortar a su pueblo a volver a Dios (teshubá) con el fin de poner fin a las persecuciones y a su sufrimiento.

Haga clic aquí para descargar el libro Shebet Yehuda de Hebrewbooks.org. (en las últimas páginas de esta edición se puede encontrar un importantísimo índice detallado de nombres).



Rabbí Yosef Albo (1380-1444) y la Disputa de Tortosa

El Rabino Yosef Albo nació en Monreal del Campo, una pequeña ciudad en Aragón, España. Él fue alumno del famoso filósofo y rabino sefaradí Jasdai Crescas. El Rab Albo fue el autor de un libro muy importante: Sefer ha’Iqarim, El libro de los Principios. Entre otras cosas, en este libro se resumen los trece principios de la fe judía formulados originalmente por Maimónides, en tres «raíces» o fundamentos.
Estas tres «raíces» son:
1. La creencia en la existencia de Dios.
2. La creencia en la revelación (=la Torá es la palabra de HaShem).
3. La creencia en la retribución divina, relacionado con la idea de la inmortalidad del alma.

La diferencia entre los principios de Maimónides y los del rabino Albo es básicamente técnica. El Rabino Albo también menciona la creencia en la unidad y la incorporeidad de Dios, la independencia de Dios del tiempo, y Su perfección. Pero él considera que estas son ramificaciones del primer principio.

Sefer ha’Iqarim también ahonda en el tema del alcance de nuestro conocimiento (epistemología =). En sus palabras: «el intelecto humano no puede alcanzar por sí mismo el conocimiento perfecto y la conducta ética, ya que su poder es limitado … por lo tanto, necesariamente, tiene que haber algo por encima de la inteligencia humana a través de lo cual  el conocimiento y la conducta pueden alcanzar un grado de excelencia «. Ese «algo», por supuesto, es la revelación Divina, o sea, la Torá.

                              La Disputa de Tortosa

El Rabino Yosef Albo también es recordado por su participación en la «Disputa de Tortosa». Este debate teológico tuvo lugar en la ciudad de Tortosa, España. Duró 67 sesiones (sic.), entre el 7 de febrero  de 1413 y el 13 de noviembre de 1414. El debate se organizó por la iniciativa del Papa Benedicto XIII, también conocido como «Papa Luna», quien estuvo presente en la mayoria de las sesiones.
22 rabinos, que representaban a las principales comunidades de Aragón, se vieron obligados a asistir a la disputa, que se llevó a cabo en la lengua Latína. El rabino Astruc Halevy, el rabino Moshe ben Abbas y el rabino Yosef Albo se encontraban entre estos 22 sabios. El Rab Albo representó a la comunidad judía de Monreal del Campo, en Aragón. El orador principal entre los sabios judíos era el rabino Vidal Benveniste, que era experto en la lengua latina.

El responsable de llevar a cabo la disputa por el lado cristiano fue Jerónimo de Santa Fe שר»י, un judío apóstata convertido al cristianismo. Su objetivo era demostrar que el Talmud apoyó la idea de que las profecías mesiánicas se cumplieron con la venida de Yeshu. Para sostener esta afirmación absurda, Jerónimo usó textos talmúdicos adulterados e interpretó los Midrashim arbitrariamente.  Muy pronto, los rabinos se dieron cuenta que la idea original de un «debate» teológico era falsa. A los rabinos no se les permitió defenderse y exponer sus argumentos. Y cuando decían que los manuscritos presentados por Jerónimo eran falsos, los árbitros de la disputa censuraban a los Rabinos, argumentando que Jerónimo de Santa Fe, quien fue previamente un sabio judío,  era un experto en literatura Talmúdica. En un momento, el mismo Papa Benedicto XIII confesó a los rabinos que no se esperaba que ellos expusieran los dogmas de la fe judía y causaran problemas a los cristianos. Los Rabinos fueron invitados allí, explico el Papa, para ser adoctrinados en la fe cristiana, por lo que al regresar a sus ciudades se esperaba que instruyeran a los miembros de sus comunidades a abrazar la fe católica.

Mientras todas estas tortuosas sesiones tenían lugar, y aprovechando la ausencia de los líderes rabínicos, los misioneros cristianos iban a las ciudades judías y proclamaban que «los rabinos habían sido derrotados». En el reinado de Aragón, el misionero más notable fue el tristemente célebre antisemita Vicente Ferrer (canonizado como «santo» en 1455). A los judíos se les pedía elegir entre la espada y la cruz. Los barrios judíos fueron saqueados por las turbas, miles de judíos fueron asesinados y muchos más se vieron forzados a convertirse al cristianismo.

Jerónimo se adjudicó la victoria de la disputa, lo cual fue secundado por los árbitros. A raíz de la disputa, el Papa firmó dos decretos (bulas) 1. «Contra Judeos» alentado el bautismo forzoso de los judíos de Aragón y 2. «Etsi Doctoris Gentium», una orden del Papa para quemar todos los libros judíos, especialmente el Talmud.

Lejos de ser un debate teológico, la disputa de Tortosa fue un intento cínico de propaganda misionera para convertir los judíos de Aragón y despojarlos de sus bienes.



HARAMBAM: La dieta de Maimónides

Maimónides comienza el cuatro capítulo de Hiljot De’ot explicando la obligación religiosa de mantenernos sanos

4:1 «… El mantenimiento de un cuerpo sano y fuerte es uno de los caminos [que nos conducen] a Dios … hay que evitar aquello que daña el cuerpo y acostumbrarse a lo que es saludable y ayuda a que el cuerpo se vuelva más fuerte «.

El mantenimiento de una buena salud requiere mantenernos lejos de los malos hábitos. La primera área que Maimónides menciona tiene que ver con nuestros hábitos alimenticios.

Maimónides nos enseña las ventajas de comer con moderación. Comemos para vivir, no vivimos para comer.

En el capítulo 4, Halajá 2 Maimónides se refiere a comer en exceso, en hebreo «ajilá gasá», es decir, la gula.

4:2 «Uno no debe comer hasta que su estómago esté lleno. Más bien, [uno debe dejar de comer cuando] ha comido cerca de tres cuartos de su completa satisfacción.»
 
En otras palabras, no es malo quedarse con un poco de hambre después de que hayamos terminado de comer. En realidad, es un hábito deseable.

Vivimos en una época en la que B «H mayoría de nosotros no tenemos problemas para tener comida en nuestras mesas. En Estados Unidos, por ejemplo, el principal problema relacionado con la salud pública no es la desnutrición (= no tener suficiente comida), sino el comer en exceso. La obesidad se ha convertido en epidémica y se dice que es el factor número uno que afecta negativamente la salud de millones de personas.

Maimónides dijo esto explícitamente hace más de 800 años:

4:15: «Comer en exceso es como veneno para el cuerpo de cualquier persona. Es la fuente principal de todas las enfermedades. La mayoría de las enfermedades que afligen a un hombre son causadas por alimentos nocivos o por llenar su estómago y comer en exceso, incluso alimentos saludables. Esto fue dicho por el Rey Salomón en su sabiduría: ‘El que guarda su boca y su lengua, previene su cuerpo del pesar’ (Proverbios, Mishlé, 21:23). ‘Guarda su boca’, se refiere a comer alimentos nocivos o comer en exceso. Y guarda ‘la lengua’ se refiere a hablar [de cosas] que no sean necesarias» (chismes, hablar negativamente de otros).

Dejé para el final de esta Halajá lo que considero que resume las ideas de Maimónides en lo que se refiere al  hábito de comer saludablemente. Aparte, es muy fácil de memorizar:

4:1 «Uno no debe comer, a menos que tenga hambre«.



¿Qué significa el nombre de HaShem?

Hay varios nombres a través de los cuales nos referimos a HaShem (= Dios). El nombre más utilizado es A-M-O-N-A-Y (leyendo D en lugar de M). Como el lector podrá apreciar, uno debe ser extremadamente cuidadoso de no escribir uno de los nombres de HaShem (técnicamente hay siete nombres que pertenecen a esa categoría, ver MT, Yesode HaTora 6: 2) en su forma original, porque no podemos correr el riesgo de que, sin darse cuenta, alguien pueda borrar el nombre de HaShem, lo cual es una prohibición explícita en la Tora «lo ta’asun Ken ….» (Deut. 12: 3-4).
El nombre A-M-O-N-A-Y también es conocido en hebreo como el Shem HaMeforash, lo cual significa, el inefable Nombre de Dios («inefable» quiere decir, inalcanzable o sea, demasiado importante  para expresarse con palabras). En español el Shem haMeforash se conoce como el «tetragramatón», lo que en latín significa, el nombre de cuatro (=tetra) letras (=gramma).
Hay más sobre el Shem HaMeforash.
En el Sefer Torá las palabra están escritas sin vocales. Sabemos cómo pronunciar las palabras de nuestra Torá gracias a la mesorá, la «tradición Masorética», que registra y preserva la vocalización y la puntuación (te’amim) de cada palabra.
De acuerdo a la mesorá, el Shem haMeforash tiene tres vocales. Pero estas vocales no indican la vocalización original del  Shem haMeforash;  estas tres vocales indican la forma en que este nombre debe ser leído.
¿Confundido?
En breves palabras, hay algunos términos en el Tanaj que por diferentes razones se escriben de una forma, se leen de otra.  Este fenómeno es conocido en la mesorá como keri ukhetib, que significa: «A pesar de que esta palabra se escribe de esta manera,  debe leerse de esta otra manera». Para señalar esta variación, las consonantes de la palabra escrita se vocalizan con las vocales de la palabra que se debe leer.
En el caso del  Shem haMeforash, el caso más común de keri ukhtib en el Tanaj, las cuatro consonantes del nombre de HaShem se combinan con las tres vocales de la palabra A-M-O-N-A-Y: jataf pataj, jolam jaser,  y qamets. (puede resultar confuso para el principiante identificar la primera vocal, jataf pataj ya que el jataf pataj de la palabra A-M-O-N-A-Y (ֲא), debe ser reemplazado en una yod por una sheva (ְי).
En los tiempos de la Bet-haMiqdash el Cohen Gadol  (Sumo Sacerdote) pronunciaba el Shem haMeforash con sus vocales originales, una tradición que era conocida exclusivamente  por estos Kohanim . Cuando el nombre de HaShem era pronunciado durante Yom Kipur todo el pueblo de Israel se inclinaba y postraba mientras decían en voz alta «Baruj Shem Kebod Maljuto Le’olam Va’ed», que significa «Que el glorioso nombre de Su Reino sea bendecido por la eternidad». Esta hermosa alabanza también servía para mantener sin revelar la pronunciación original del  Shem haMeforash.
(Continuará …)



Rabbí Isaac Canpantón (1360-1463) y la metodología Talmúdica Sefaradí

El Rabino Isaac Canpantón nació en Castilla, España (probablemente en Zamora) en 1360. El rabino Canpantón fue conocido como «El Gaón de Castilla». Fue testigo de la decadencia de la judería española, sobre todo después de las persecuciones, asesinatos en masa y las conversiones forzadas de la década de 1390, y los ultrajes de Vicente Ferrer y Fernando Martínez י»ש.

El Rab Canpantón dirigió la Yeshibá de Zamora por muchos años. Fue sucedido por uno de sus discípulos, el rabino Shemuel al-Valensi (= de Valencia) que siguió al frente de esta prestigiosa Yeshibá hasta la expulsión de los judíos de España en 1492.

El Rabino Canpantón escribió muchos libros, pero hoy sólo sabemos de uno de sus libros, Darjé haTalmud («La Metodología del Talmud). Darjé haTalmud es un libro corto, casi un manual, que enseña la metodología necesaria para estudiar y enseñar el Talmud. Por cierto, también nos muestra cómo se estudió el Talmud en Sefarad durante siglos. Este libro afectó la forma en que las comunidades Sefardíes estudiaron el Talmud después de la expulsión de España en Salónica, el norte de África, el Medio Oriente, etc. El rabino Ya’aqob Berab, por ejemplo, que fue una de las luminarias de Tsefat (Safed) en el siglo 16, enseñó el Talmud en su prestigiosa Yeshibá, siguiendo estrictamente la metodología de Darjé haTalmud. Rabbí Ya’aqob Berab fue el rabino que ordenó a Rabbí Yosef Caro, el autor de la Shuljan Aruj . En su Bet Yosef (YD Simán 275) Rabbi Yosef Caro menciona al rabino Canpantón con mucho honor y respeto: «הרב הגדול החסיד הר ‘יצחק קאפאנטו»ן ז»ל היה נוהג לעשות כן».

Rabbí Canpanton vivió una larga vida, 103 años. Murió en Peñafiel, España, en 1463.

 

ספר דרכי התלמוד לרבי יצחק קנפאנטון

 

El libro Darjé haTalmud contiene 15 capítulos cortos. La mayoría de ellos se ocupan de las reglas metodológicas que capacitan al estudiante a desarrollar un estudio activo y crítico del Talmud. El Rab Canpantón insiste, por ejemplo, que el estudiante tiene que leer el texto al menos tres veces, prestando mucha atención al lenguaje (diyuq) antes de examinar cualquiera de los comentarios Talmúdicos. Cuando el estudiante lee el texto tiene que preguntarse a sí mismo varias (= diez) preguntas: Por ejemplo: ¿Quiénes son los protagonistas del debate (la suguiá)? ¿Cuál es el objetivo de este texto en particular? ¿Qué novedad trata de enseñarnos? etc. Sólo después de eso, se procederá a leer los comentarios.

Una de las reglas didácticas que este libro presenta de manera sistemática es la importancia de la «anticipación» (dicho con mis propias palabras). El Rab Canpantón enseña al estudiante a leer atentamente los debates, las preguntas o la comparación entre los textos y hacer una pausa estratégica antes de seguir leyendo. Una vez que el estudiante entiende la pregunta, debe tratar de llegar por su cuenta a las respuestas y soluciones, anticipando las soluciones que la Guemará posiblemente ofrecerá. Este ejercicio didáctico es muy eficaz porque intentando una y otra vez el estudiante aprenderá a analizar su propio pensamiento y  eventualmente integrará en su propia mente el sofisticado pensamiento talmúdico.

Darjé haTalmud también enseña algunas técnicas prácticas para mejorar la memoria y la habilidad  de concentración, virtudes esenciales para llegar  a la excelencia en el estudio del Talmud.

En el capítulo 12 Darjé haTalmud examina las maneras de estudiar los comentarios del Talmud, por ejemplo, Najmánides, Rishba, etc. El autor exhorta al lector a leer los comentarios analíticamente, tratando de descubrir cuál es la principal novedad que el comentario trata de enseñar.

En el capítulo 14 el autor aclara algunos de las términos Talmúdicos menos conocidos.
El libro es muy corto (menos de 60 páginas), y está escrito en un hebreo accesible.

Para download el libro Darjé haTalmud, haga clic  aquí .




MAIMONIDES y la medicina preventiva

הואיל והיות הגוף בריא ושלם, מדרכי ה’ הוא, שהרי אי אפשר שיבין או יידע, והוא חולה–צריך אדם להרחיק עצמו מדברים המאבדין את הגוף, ולהנהיג עצמו בדברים המברים המחלימים
Además de contarse entre los más importantes rabinos de la historia judía, Moisés Maimónides (conocido en hebreo como HaRambam) fue también un médico de renombre mundial.

Maimónides nació en Córdoba, España, en 1135. No se sabe mucho acerca de su educación médica, pero se cree que leía y estaba muy familiarizado con las obras clásicas y contemporáneas de medicina. Vivió en tiempos donde la salud de la población en general era muy precaria. La mortalidad infantil alcanzaba a la mitad de la niños antes de cumplir los 10 años de edad.

Poco después de su llegada a Egipto, aproximadamente en 1165, Maimónides fue nombrado como el médico de la corte del Sultán Saladino el Grande, famoso por su lucha contra los cruzados. En una carta escrita a su alumno Yosef ben ‘aqnîn, Maimonides cuenta que sus deberes diarios con el Sultan y su familia duraban desde el alba hasta bien entrada la tarde. Recién entonces Maimónides regresaba a su casa. Allí lo esperaba una larga fila de pacientes «tanto judíos como gentiles, nobles y gente común, amigos y enemigos». Maimónides los atendía, muchas veces sin esperar ninguna retribución, hasta bien entrada la noche,.
Maimónides fue un pionero en un campo que curiosamente es considerado muy importante en nuestros días: la medicina preventiva. La medicina preventiva consiste principalmente en mantener los buenos hábitos. Qué y cómo comer, la rutina de hacer ejercicios, mantener una estricta higiene personal; etcétera.
Maimónides escribió que si una persona genéticamente sana sigue sus consejos preventivos, tiene el potencial de vivir una larga vida y muy probablemente no necesitará un médico.

La mayoría de sus recomendaciones para una vida saludable se encuentran en el cuarto capítulo de Hiljot De’ot, de su Mishné Torá.

Maimónides escribió este capítulo como médico y como rabino. En la primera Halajá del capítulo 4 Maimónides explica que el deber de cuidar de nuestros cuerpos es también una obligación religiosa. Un requisito para servir adecuadamente HaShem.

Hiljot De’ot, 4: 1
El mantenimiento de un cuerpo sano y fuerte es una de las formas de [servir] a Dios – ya que uno no puede entender y no será capaz de adquirir ningún conocimiento del Creador estando enfermo. Por lo tanto, se debe evitar todo aquello que puede dañar al cuerpo y debe uno acostumbrarse a aquello que es saludable y que ayuda al cuerpo a mantenerse fuerte.



BIRKAT HAGOMEL: ¿Qué son las bendiciones?

ארבעה חייבים להודות: יורדי הים, הולכי מדבריות, ומי שהיה חולה ונתרפא, ומי שהיה חבוש בבית האסורים – ויצא.
(ברכות נד ע»ב)

Una «Berajá» es una declaración, una fórmula, a través de la cual bendecimos a Dios. En primer lugar, tenemos que aclarar lo que quiere «bendecir a Dios».  Por lo general, es el individuo con más mérito o autoridad quien otorga la bendición al otro. ¿Qué significa entonces que nosotros «bendecimos» a Dios?

En Hebreo bendecir significa, en primer lugar,  declarar o reconocer Quien es la fuente y el origen de todo lo que tenemos (= de nuestras bendiciones). Por ejemplo: cuando decimos una bendición antes de comer una fruta  Baruj Atá Hashem … boré perí haets,  estamos diciendo, «Yo reconozco y declaro que TU eres el Creador de los frutos del árbol.»

Todas las berajot comparten la misma fórmula inicial: Baruj Atá HaShem … que en este contexto no significa «Bendito SEAS Tú, HaShem…» (como si le estuviéramos deseando a Dios que tenga algo que le falta, ח»ו), sino «Bendito ERES Tú, HaShem… «, en el sentido de «Tú eres la fuente, el origen  de ….todas las bendiciones.» (en hebreo   מקור הברכה)  .

Las «bendiciones» se recitan principalmente para tres funciones diferentes.

1. Birkot haNehenim, son las bendiciones que decimos antes de disfrutar de cualquier cosa material. Por ejemplo, antes de comer, beber, o disfrutar de un agradable aroma decimos una berajá, reconociendo que HaShem es la fuente de esta bendición material.

2. Birkot haMitsvot,  son las bendiciones que decimos antes de realizar uno de los mandamientos de la Torá. Por ejemplo, antes de que colocar la Mezuzá decimos Baruj… asher qiddeshanu bemitsvotav vetsivanu liqboa’ mezuzá. «Eres Tú Hashem quien nos santificó con Sus preceptos y Quien nos ordenó colocar la mezuzá en nuestras puertas.» En otras palabras, antes de ejecutar una Mitsvá declaro mi intención, y afirmo que la exclusiva razón de lo que estoy haciendo es mi lealtad hacia Sus preceptos.

3. Birkot haShebaj, son las bendiciones de alabanza. Utilizamos la misma fórmula, Baruj Atá HaShem para alabar a Boré Olam por la multitud de eventos y acontecimientos que conocemos del pasado o que nosotros mismos experimentamos en el presente.  Una vez más, a través de la Berajá, declaramos que  Hashem es el origen, la última causa de todos estos eventos. Ejemplo: Birkot Hashajar, las bendiciones que decimos cuando nos despertamos por la mañana pertenecen a esta categoría. Bendecimos a HaShem, por ejemplo, declarando que Él «…restaura la vida a los cuerpos sin vida». En otras palabras, cuando nos despertamos por la mañana nos damos cuenta que nuestros cuerpos estuvieron pasivos e inertes mientras dormíamos (ver aquí en ingles), y ahora HaShem nos concedió nuestra alma de regreso .

Si bien técnicamente un berajá es una fórmula de declaración (para Maimónides, una «declaración jurada») muchas, o probablemente la mayor parte de las bendiciones que recitamos, se pueden clasificar también como expresiones de aprecio y gratitud.

Hay una bendición en particular que es conocida como la bendición de gratitud por excelencia. Es la berajá «HaGomel».

El próximo lunes, BH, vamos a explicar lo que decimos en esa hermosa berajá.



¡Apaga tu celular, y enciende las velas!

Noaj fue el padre de la tecnología moderna. No sólo porque construyó la primera nave capaz de navegar los mares, sino también porque, según el Midrash, Noaj inventó la máquina de arar, es decir, el arado de hierro.

Como todos sabemos, este avance tecnológico, a pesar de sus muchas ventajas, no hizo que la sociedad pre-diluvio haya sido una sociedad mejor. Por el contrario. Esta nueva tecnología trajo destrucción. Una vez que los hombres aprendieron cómo trabajar el hierro, fueron capaces de producir armas mortales. La anarquía y la violencia (en hebreo bíblico «hamas») se tornaron tan prevalentes que HaShem decidió recomenzar la civilización humana…

La tecnología moderna es realmente increíble. Entre ayer a la noche y esta mañana, mi esposa Coty y yo recibimos docenas de fotos digitales en nuestros correos electrónicos y whatsapps. Hemos visto con nuestros propios ojos, casi en tiempo real, cómo desde Argentina hasta Montreal, desde Australia hasta Shanghai, desde Sudáfrica hasta Rusia, literalmente «en todo el mundo» decenas de miles de mujeres judías preparaban sus JALOT para este Shabbat tan especial.

La tecnología es increíble. No puedo dejar de pensar que el éxito de este extraordinario Shabbat Project internacional, iniciado por el distinguido Gran Rabino de Sudáfrica, el rabino Warren Goldstein, fue en parte posible gracias a Facebook, Whatsapp, y Youtube, que ayudaron a que la idea de observar un Shabbat todos juntos se transforme en «viral». La misma tecnología que tanto se utiliza para cosas negativas (ultra-materialismo, odio, violencia y promiscuidad) fue utilizada estas semanas por el pueblo judío para difundir y promover la observancia Global del Shabbat.

Pero hay más que eso. La administración positiva de la tecnología moderna no depende sólo de promover los contenidos correctos. El Shabbat nos protege contra los efectos-secundarios negativos de la tecnología, sobre todo, de su dependencia.

Me voy a explicar. Piense por ejemplo en los smartphones. La tecnología celular se ha convertido en algo peligrosamente adictivo. En las escuelas, los profesores y los educadores no tienen la menor  idea de cómo evitar que los estudiantes se distraigan de forma permanente con sus teléfonos celulares. Los padres ven con impotencia cómo sus niños pequeños prefieren tomar en sus manitos los iphones y ipads, en lugar de las manos de sus mayores. «La ansiedad de la separación» (separation anxiety) un concepto que se solía usar en psicología  para definir la angustia que sufren los niños cuando se separan de sus padres, define hoy el trauma de los adolescentes cuando se separan accidentalmente de sus celulares! Nadie sabe cómo evitar esta dependencia  tecnologica.

Parte de la experiencia de este Shabbat es que millones de teléfonos móviles se desactivarán este viernes a la tarde. Millones de judíos descubrirán (o re-descubrirán) que cuando entramos en el modo de Shabbat, adquirimos «el poder de la desconexión».  Probablemente, el poder más importante que uno puede poseer en nuestros días.

Este sábado por la noche, no esperen que les lleguen miles de fotos de las hermosas cenas de Shabbat que este viernes a la noche se celebraran en los hogares judíos alrededor del mundo. Los aromas de este Shabbat, las imágenes de millones de familias en todo el mundo con sus invitados alrededor de la mesas de Shabbat, los sentimientos de felicidad de saber que AM ISRAEL está observando un Shabbat en conjunto, todas estas imágenes estarán muy por encima del poder de un simple video de youtube. Estas memorias serán inmortalizados por nuestros corazones y serán atesoradas por nuestro Creador, como un gran mérito (zekhut) para nuestra generación y para todos los que hicieron este Shabbat Project posible.

Este viernes, antes de la puesta del sol, dile adiós a tu teléfono celular; enciende las velas, y captura con los 94,5 Megapixels de tus ojos cada imagen de lo que promete ser uno de los  Shabbatot más memorable de la historia judía moderna.

SHABBAT SHALOM!!



HILJOT ROSH HASHANA: Las mujeres y el Shofar

¿Las mujeres, tienen la misma obligación que los hombres con respecto a la Mitsvá de Shofar? 

Los hombres tienen la obligación de escuchar el Shofar siguiendo el mandamiento bíblico «yom teru’a yihie lajem». Y aunque las mujeres están formalmente exentas de una Mitsvá positiva determinada por el tiempo, siendo que se trata del Shofar, las mujeres deben hacer el máximo esfuerzo para cumplir esta Mitsvá. Recordemos que, más allá del cumplimiento formal de este mandamiento, la voz del Shofar «nos despierta de nuestro letargo espiritual» y nos ayuda a arrepentirnos y mejorar nuestras acciones hacia HaShem y hacia el prójimo. Y esto es necesario tanto para hombres como para mujeres en estos días de Teshubá. Por lo tanto, es muy meritorio que las mujeres asistan a la sinagoga y escuchen el Shofar. Para que la voz del Shofar inspire la Teshubá (el arrepentimiento).

La diferencia práctica entre  hombres y las mujeres se manifiesta en la recitación de la Berajá, en el caso que uno no pueda asistir a la Sinagoga en Rosh Hashaná. En la Sinagoga, el Toke’a (=la persona que toca el Shofar) recita la Berajá ASHER QIDDESHANU BEMITSVOTAV VETSIVANU LISHMO’A QOL SHOFAR para toda la congregación. Todos los que escuchan esta Berajá y dicen AMEN, hombres y mujeres, están incluidos  en el cumplimiento de esta obligación.

Sin embargo, si una mujer no pudo asistir a la sinagoga, y alguien debe tocar el Shofar para que ella lo escuche, de acuerdo a la costumbre Sefaradí, la berajá no debe ser recitada.  De acuerdo a la costumbre Ashkenazí, en estas circunstancias, la mujer que escucha el Shofar debe decir la berajá.    Mientras que en el caso de un hombre que escucha el Shofar fuera de la Sinagoga , de acuerdo a ambas tradiciones, el mismo individuo o el Toke’a dicen la berajá.

 




HILJOT TESHUBÁ 3:7. Shofar, el despertador de conciencias

עורו ישנים משינתכם, והקיצו נרדמים מתרדמתכם

La conciencia (=yetser hatob) es una parte integral de nuestraneshamá (alma humana). Su misión es advertirnos cuando estamos a punto de hacer algo mal.  La conciencia es un mecanismo moral, mental y espiritual muy efectivo cuya misión es protegernos de la mala conducta. Por ejemplo: si estamos a punto de decir algo negativo sobre otra persona (leshón hará) idealmente, nuestra conciencia nos gritará desde adentro para intentar impedirlo. Nos dirá: «No lo hagas». «Es muy malo hablar así de otra persona». «¿Te gustaría que dijesen eso de ti?» etc.

Pero, ¿Qué pasa cuando oímos la voz de la conciencia pero decidimos ignorar su primer llamado? ¿Cuántas veces más nuestra conciencia nos advertirá sobre lo malo que estamos por hacer?

La conciencia grita muy fuerte la primera vez que estamos por hacer algo mal. Los Tsadiqim (=las personas completamente rectas) escuchan y obedecen al primer llamado de su conciencia. Por lo tanto, tienen una conciencia sana, alerta y hiperactiva.

Pero ¿qué pasa si decidimos ignorar la advertencia de nuestra conciencia?

Cuando ignoramos el llamado de atención de nuestra conciencia, su voz interior se hace cada vez más baja y se debilita. Al punto que la conciencia se vuelve virtualmente muda. Y cuando persistimos en nuestro mal accionar la conciencia queda como anestesiada, o en las palabras de Maimónides, se queda dormida.

De acuerdo a Maimónides el Shofar actúa como el despertador de esas conciencias, que por no haber sido escuchadas, se han quedado dormidas.  El Shofar grita a viva voz el siguiente mensaje: «Despertad, despertad,  aquellas [conciencias] que están adormecidas»

Cuando escuchamos el Shofar, debemos pensar que es posible que estemos haciendo cosas equivocadas (perder nuestro tiempo en vanidades materiales, hablar leshon hara, no respetar a nuestros padres, no manejar nuestros negocios con honestidad, etc.) y ni siquiera nos demos cuenta! ¿Por qué? Porque nos hemos acostumbrado tanto a esa rutina negativa, que nuestra conciencia ya se durmió y no nos reclama más.

De acuerdo a Maimónides, el Shofar es un despertador moral y espiritual. Y tiene un efecto positivo impactante en nosotros, ya que nos ayuda a recuperar la voz alta y original de nuestras conciencias dormidas.