PESAJ: Preparando la cocina para Pésaj (hag’alat kelim)

הגעלת כלים

Durante Pésaj, no usamos los mismos utensilios de cocina o la misma vajilla que usamos durante todo el año para Jamets. ¿Por qué? Porque aunque los utensilios en los que cocinamos Jamets podrían estar limpios, sin ningún resto visible de Jamets, sus paredes o superficies podrían estar impregnadas con sustancias de Jamets, que de no ser removidas se reabsorberían cuando cocinemos en estos utensilios la comida para Pésaj. Es costumbre, y lo más recomendable, tener un juego de platos, utensilios de cocina y vajilla especial para Pésaj. Si ésto no es posible, se podrá utilizar los utensilios que usamos durante todo el año, después de un proceso conocido como hag’ala, (esterilización) para eliminar los residuos de Jamets que puedan estar dentro de las paredes de los utensilios.

Antes de hacer la hag’ala tenemos que asegurarnos que los utensilios estén completamente limpios de restos visibles de Jamets (jamets ba’ayin). La hag’ala entonces, expulsará el Jamets absorbido en las paredes del utensilio al exponerlo al calor. La eliminación de estos residuos de alimentos va a ocurrir en las mismas condiciones en las que se produjo la absorción de estas substancias (kebol’o kaj poltó).

Algunos ejemplos de hag’ala:

Metal: Los cubiertos de metal como tenedores, cucharas o cuchillos, tienen que ser limpiados a fondo y luego deben ser sumergidos en una olla de agua hirviendo. Después, tienen que ser lavados con agua fría y así se podrán utilizar para Pésaj. El agua caliente abre los poros de metal, lo que permite la eliminación de cualquier Jamets absorbido. El agua fría cierra los poros de nuevo.

Cristal o vidrio: De acuerdo con la tradición sefaradí, los utensilios de vidrio como vasos o platos, utilizados a lo largo del año para Jamets deben lavarse a fondo y luego, pueden ser utilizados para Pésaj sin que sea necesario someterlos al proceso de hag’ala. ¿Por qué? Porque los utensilios de vidrio no absorben ninguna substancia a través de sus poros y por lo tanto no hay ningún Jamets para eliminar de sus paredes. Esto es aplicable incluso cuando se hayan utilizado esos utensilios de vidrio a altas temperaturas para cocinar o servir comida Jamets caliente. Hay que aclarar que esta Halajá es muy diferente para la costumbre Ashkenazi.

Porcelana (kle heres): los utensilios de cerámica o vajilla de porcelana que utilizamos a lo largo del año para Jamets no pueden ser usados para Pésaj, ya que no son susceptibles de hag’alá.  ¿Por qué? Porque estos utensilios absorben y eliminan las substancias absorbidas en sus paredes de una manera erratica (=no consistente). Por lo tanto, la vajilla de porcelana o los utensilios de cerámica que se usan para Jamets no se debe utilizar para Pésaj.

Utensilios que se usan en frío: Dado que la absorción tiene lugar sólo a altas temperaturas, si se utilizó un utensilio sólo para preparar o servir comida fría, podría ser utilizado durante Pésaj después de limpiarlo de todo resto visible de Jamets, y no hace falta someterlo al proceso de hag’ala.

Mesas y mesadas: Las mesadas de la cocina (de metal, mármol o granito) deben limpiarse a fondo antes de Pésaj para eliminar todo residuo visible de Jamets. Como por lo general no apoyamos alimentos calientes directamente sobre estas superficies, y estas superficies no son porosas, una limpieza a fondo sería suficiente. Sin embargo, el rabino Obadia Yosef z «l recomienda verter agua hirviendo sobre estas mesadas como una precaución adicional.  Una mesa regular de cocina o comedor , de madera o vidrio, debe ser limpiada a fondo y se acostumbra cubrirla con un mantel nuevo para Pésaj.

Lavavajillas: Antes de Pésaj, se debe limpiar el lavavajillas de todo residuo visible de Jamets. Una vez limpio, se debe realizar un ciclo de limpieza con detergente estando el lavavajillas vacío. Una vez terminado este ciclo de limpieza, el lavavajillas está listo para ser usado en Pésaj.   El rabino Eliyahu Ben-Hayim recomienda reemplazar las bandejas (o cestas) del lavavajillas o utilizar algunas base añadida para cubrir esas bandejas.

Horno: El horno no debe utilizarse durante 24 horas. Luego de 24 horas sin uso, lo debemos limpiar a fondo antes de Pésaj para eliminar cualquier posible residuo visible de Jamets. Luego, 1. si se trata de un horno con un programa de auto-limpieza, se deberá activar el ciclo de auto-limpieza  y una vez terminado, el horno estará listo para Pésaj. 2. si el horno no tiene un programa de auto-limpieza , entonces, después de dejarlo sin uso por 24 horas y limpiarlo a fondo, debemos dejar el horno encendido por aproximadamente una hora a máxima temperatura. Así, el horno quedará Kasher para Pésaj.

Microondas: Primero, debemos limpiar el microondas a fondo para eliminar cualquier posible resto visible de Jamets. Una vez que el microondas está limpio, tomamos un recipiente con agua y con un poco de detergente y lo ponemos a calentar en el microondas durante unos minutos, hasta que las paredes del microondas se llenen de vapor. Este vapor expulsará (o neutralizará) cualquier substancia Jamets absorbida en el microondas, lo cual lo hará Kasher para Pésaj.    Si no puede hacer esto y necesita utilizar el microondas durante Pesaj, se podrá usar el microondas para calentar comida cubriendo la comida en un recipiente plástico hermético, en Ziploc o cualquier otra cobertura que cubra herméticamente la comida.

Ante cualquier duda, consulte con el Rabino de su comunidad.




PIRQUE ABOT: El cuerpo y el alma

Aqabiá ben Mahalalel fue uno de los más importantes rabinos en los tiempos del segundo Bet haMiqdash (primer siglo de la era común). Esto lo sabemos entre otras cosas porque como explica el rab Shimon Durán en su libro MAGEN ABOUT, la Mishná no lo llama «Rab» Aqabiá ben Mahalalel. Los Jajamim explican que el titulo «Rab» (Maestro) era muy honorífico, un poco menos que «Ribbí»(un Rab de Israel). Y que el título «Rabban» (nuestro Maestro) era más honorífico todavía. Pero había algo aún más honorífico que «Rabban». Eso era la ausencia de un título. Cuando un rab era tan honorable que sólo bastaba mencionar su nombre para que el honor sea atribuido ( גדול מרבן, שמו). Así fue el caso de algunos otros Rabinos Tanaim como Hilel o Shamai, o incluso algunos Rabinos Amoraim como Shmuel o Abayé.

Aqabiá ben Mahalalel era famoso, entre otras cosas por su extrema integridad moral. Un ejemplo: Aqabiá ben Mahalalel rechazó completamente cualquier forma de nepotismo. En su lecho de muerte,  su hijo le pidió que lo recomendara a los sabios, para que ellos le abrieran algunas puertas que por lo general están cerradas para los que recién comienzan.  Aqabiá era considerado en gran estima por los Sabios, por lo que podría haber usado su influencia con sus colegas para favorecer a su hijo. Pero se negó a hacerlo. Su hijo le preguntó a su padre si había en él algún rasgo desfavorable que lo hiciera indigno de una recomendación.Aqabiá le dijo: «No. [Tu carácter es irreprochable. Pero no esperes que yo te recomiende a los grandes rabinos. Más bien] tus propias buenas obras te acercarán [a estos ilustres rabinos], o tus propias [malas] acciones te alejarán de ellos ( מעשיך יקרבוך, מעשיך ירחקוך).

 

«הסתכל בשלושה דברים ואין אתה בא לידי עבירה: דע מאין באת, ולאן אתה הולך, ולפני מי אתה עתיד ליתן דין וחשבון»

משנה, מסכת אבות, פרק ג’, משנה א

 

En esta famosa Mishná, Aqabiá dijo que si estamos a punto de cometer un pecado debemos recordar tres cosas y así evitaremos pecar.

Debemos recordar «de dónde venimos, a donde vamos y  ante Quién vamos a dar cuenta de nuestros actos.»

Para entender la profundidad de esta declaración hay que diferenciar entre dos aspectos de nuestro «ser»: nuestro cuerpo y nuestra alma. Sabemos exactamente de dónde proviene nuestro cuerpo. En cierta forma, de la nada (en las palabras gráficas deAqabiá ben Mahalalel, de una gota fétida).  Y sabemos exactamente donde van a terminar nuestros cuerpos: en la nada (en las palabras gráficas de Aqabiá ben Mahalalel, nuestros cuerpos terminan siendo comida de gusanos). En otras palabras, nuestros cuerpos van desde un estado de nada o «no existencia» hasta otro estado de «no existencia».  Nuestros cuerpos son absolutamente temporarios.  Por el otro lado, nuestras almas son eternas, inmortales. Ya que tienen un origen divino «directo». Como dice la Torá en Bereshit, HaShem creó el cuerpo de Adam del polvo de la tierra, pero su alma, neshamá, fue insuflada «directamente» por HaShem dentro de él.  En cuanto a su inmortalidad, nuestros Sabios nos explican que nuestras almas sobreviven la muerte. En otras palabras: nuestros cuerpos mueren, nuestras almas son inmortales.

Una vez que sabemos que a diferencia del cuerpo el alma es inmortal, debemos recordar que el alma lleva en sí, incluye, a nuestra propia conciencia, nuestra identidad, nuestro nivel individual de percepción de Dios, y la memoria de todo lo que hicimos y no hicimos en esta vida.

(Continuará…)




PESAJ: Jamets Psicólogico

השאור שבעיסה

Ademas de la Mitsvá de comer Matsá, durante Pésaj está estrictamente prohibido comer cualquier alimento que es o contiene Jamets. ¿Por qué? Más allá de las razones históricas bien conocidas (Ex.12: 39) nuestros Rabinos vieron en el Jamets, la fermentación que eleva la masa, una representación muy significativa. Los Jajamim compararon el Jamets con la arrogancia y la vanidad; la masa inflada con el individuo que permite que su ego se expanda sin límites.

La arrogancia y el Jamets son simple aire, una inflación ilusoria del yo.
Pero ¿por qué estamos pensando en arrogancia vs. humildad específicamente durante Pésaj?  Porque no todas las personas están expuesta al riesgo de convertirse en arrogantes. Un esclavo judío en Egipto, por ejemplo, no podía darse el lujo de ser vanidoso. El riesgo del orgullo excesivo sólo es relevante para un hombre libre. En Pésaj conmemoramos nuestra libertad de la esclavitud física, teniendo en cuenta que somos individuos libres que fácilmente podríamos caer en un tipo diferente de auto-esclavitud, una esclavitud mental, una especie de adicción a los aspectos inflables de nuestro ego. En Pésaj, mientras celebramos nuestra libertad física, también nos volvemos más conscientes de los riesgos del Jamets psicológico.

La sociedad moderna en sus incansables esfuerzos para convertirnos en consumidores leales, contribuye en gran medida a la alimentación de nuestro orgullo. Enseñándonos a ser más egoístas, mas egocéntricos y más hedonistas. Nos empuja a convencernos de que tenemos derecho a tener todo lo que necesitamos, queremos y deseamos. Esta inmensa ambición, cuando se realiza, puede deteriorarse fácilmente en arrogancia. En sentir que soy más que los demás sólo porque tengo más que los demás.

La Matsá, un pan plano, chato y sin pretensiones, representa la humildad. La humildad no significa degradarnos. Ser humilde significa que nos damos cuenta de la verdadera dimensión de la vida humana, tomando conciencia de nuestra ineludible mortalidad y reconociendo que dependemos totalmente de D-s.

La humildad es también la esencia de la autoestima, un prerrequisito para estar en paz con uno mismo. El individuo arrogante es inseguro y necesita el halago público y el permanente aplauso de los demás, a veces desesperadamente, con el fin de compensar su baja autoestima. Sólo el humilde, la persona que no necesita buscar la alabanza de los que están a su alrededor para sentirse mejor, es verdaderamente libre, in-dependiente. El hombre humilde es capaz de admitir sus desaciertos, cambiar y mejorarse constantemente a sí mismo.

La persona arrogante, por otro lado, es psicológicamente incapaz de admitir errores y por lo tanto, incapaz de cambio. Y al no poder corregirse termina adaptándose (=esclavizandose) a sus propios defectos. La arrogancia es un Faraón tirano que condena nuestra personalidad al estancamiento.

Mientras que la persona humilde sabe y sostiene que todo ser humano merece dignidad y respeto y tiene el derecho a ser escuchado y comprendido, el individuo arrogante se convierte en un sirviente de su propio reflejo inflado. La arrogancia es una capa de aluminio detrás de un cristal que sólo nos deja ver nuestra propia imagen.

Nuestros Jajamim explican que la arrogancia, este tipo de Jamets mental, es la principal barrera entre el hombre y su prójimo, y entre el hombre y HaShem.

Pésaj es una intensa lección de humildad. De la misma manera que eliminamos cada migaja de Jamets de nuestros hogares, debemos borrar todo rastro de vanidad de nuestros corazones.




PESAJ: Cosméticos y medicamentos Jamets

Para los Sefaradim está permitido mantener en su posesión o utilizar durante Pésaj cualquier producto que no es comestible, es decir, que no es normalmente consumido por humanos o animales, aun cuando estos productos puedan contener Jamets. Por ejemplo: Cosméticos, pegamentos, pinturas, champú, desodorantes, perfumes, jabones, detergentes o cualquier otro producto de limpieza, etc. En todos estos casos no es necesario comprobar la ausencia de Jamets en estos productos, ni hace falta que tengan una supervisión especial para Pésaj.

También está permitido el consumo de medicamentos que vienen en forma de cápsulas o pastillas no masticables, o sea, que se tragan con agua. ¿Por qué? Porque cuando un medicamento viene en forma de una pastilla dura no masticable se considera «no comestible», por lo tanto, aún si ese tipo de medicamento tuviera un elemento Jamets (lo cual hoy en día es altamente improbable, como lo voy a explicar), se podrá tomar ese medicamento durante Pésaj.

El rabino Eliezer Melamed explica que también muchos rabinos Ashkenazim en Israel y en los Estados Unidos siguen este mismo criterio Halajico. Lea aquí (inglés) la carta que sobre este tema escribe el Bet Din de Chicago, (cRc) presidido por el rab Geadlia Schwartz, una de las mayores autoridades halakhicas de la comunidad Ashkenazí en EEUU. El Rab Melamed también aclara que hoy en día, prácticamente todas las píldoras médicas se hacen con almidón de papa o maíz y no con almidón de trigo (entre otras razones porque la proteína de trigo, el gluten, es perjudicial para pacientes celíacos). Vea aquí lo escrito por el rab Melamed sobre cosmeticos, medicamentos, vitaminas, etc. (Hebreo)

Ahora bien, las pastillas masticables, los jarabes, los suplementos alimenticios  o vitaminicos en polvo, y/o cualquier otro medicamento o vitaminas con gusto agradable, bebible  y/o masticable debe contar con la certificación «Kasher para Pesaj», o uno debe asegurarse de que no contienen ningún ingrediente Jamets en su composición .

Es recomendable entonces, cuando sea posible, pedir al médico que recete para Pesaj medicación en forma de píldoras no masticables.

Vale la pena aclarar que en caso de una condición médica seria se debe tomar cualquier medicamento que sea necesario.

JAMETS para MASCOTAS
Está prohibido usar o incluso mantener durante Pesaj alimentos para animales que contengan Jamets. Muchos de los alimentos para perros, gatos, pájaros, peces, etc. contienen Jamets. Si uno tiene un animal de compañía o una mascota, deberá procurar  alimentos para animales que no contengan ningún producto Jamets. Lea aquí el articulo de Star K (inglés) con respecto a productos Kasher para Pesaj para mascotas y animales.




PESAJ: Sefaradim vs. Ashkenazim

Hay algunas diferencias en cuanto a las costumbres de los Yehudim Sefaradim y Ashkenazim respecto a Pésaj. Estas diferencias son enteramente técnicas (esperamos que no sean demasiado técnicas para el lector promedio) , no filosóficas. Y si bien cada uno debe seguir las costumbres de su comunidad de origen, creo que es importante conocer y entender la lógica de las dos tradiciones.

 

Aquí presentamos un par de ejemplos.

1. qiniyot. Como explicamos ayer, la costumbre Ashkenazi es abstenerse de comer arroz y cualquier otro tipo de semillas durante Pésaj. Esto se llama Isur qitniyot (legumbres, semillas y granos, que no son los 5 que se pueden convertir en Jamets: trigo, cebada, centeno, avena, espelta). Ahora bien, a pesar de que la costumbre Ashkenazi prohíbe el consumo de qitniyot durante Pésaj por los motivos que explicams ayer, los productos qitniyot pueden mantenerse durante Pésaj en la casa de uno, y no hay necesidad de tirarlos o venderlos (Rabí Eliezer Melamed, Peniné halajá, siguiendo Shuljan Aruj, Rama, 453: 1). También, como lo ha señalado el rabino Melamed, aunque la costumbre Ashkenazi es prohibir productos qitniyot durante Pésaj, eso es sólo cuando los qitniyot constituye la mayoría de ese producto (más del 50%), pero si los qitniyot están presentes en una proporción menor (fructuosa de maíz, almidón de maíz, etc), esa comida no estará prohibida (ver Mishna Berura idem, 8-9). Se puede leer estos temas en el libro del rabino Eliezer Melamed, Penine Halajá en hebreo o en este website en ingles. vea aquí

2. eno jozer vene’or. La tradición sefaradí sostiene que una comida que no posee ningún ingrediente Jamets en su composición básica, pero contiene un aditivo Jamets o cualquier otro tipo de ingrediente secundario que constituye menos del 1,6% (1/60) del total del producto alimenticio, si esa comida fue elaborada ANTES de Pésaj, esa comida estará permitida durante Pésaj. ¿Por qué? Porque si bien durante Pésaj cualquier comida en la que haya aun una minima proporción (p.e., 1/1000) se considera Jamets,  para la tradición Sefaradí si el elemento Jamets se mezcló antes de Pésaj, esa mezcla estará sujeta a las leyes normales de mezclas, por la cual un ingrediente se considera eliminado si está presente en una proporción de 1,6% o menor.

Para la costumbre Ashkenazi, sin embargo, no hay diferencia si la comida se hizo antes o durante Pésaj: en ambos casos, incluso una cantidad mínima de Jamets (0.001) hace que todo el producto se considere no apto para Pésaj.




PESAJ: Jamets vs. Arroz

JAMETS

Durante Pésaj no nos está permitido comer, beneficiarnos o incluso poseer Jamets. Hoy vamos a empezar a explicar la prohibición de ingerir Jamets.

¿Qué es exactamente Jamets? Jamets (o Jametz) es cualquier sustancia fermentada, sólida o líquida, que proviene de uno de los siguientes cinco granos: trigo, centeno, espelta, cebada y avena.

La fermentación Jamets se produce sólo una vez transcurridos dieciocho minutos desde el momento en que uno de estos granos o uno de sus derivados entra en contacto con agua.

Los siguientes tres factores deben estar presentes al mismo tiempo para que un alimento sea considerado Jamets.

(i) Harina o cualquier otro producto derivado de uno de los cinco granos mencionados anteriormente. Un producto alimenticio fermentado que no es o que no contiene ningún elemento proveniente de uno de esos cinco granos, no es Jamets y no se convierte en Jamets, incluso si paso por un proceso de fermentación.

(ii) Agua: cuando la harina procedente de uno de los cinco granos se mezcla exclusivamente con puro jugo de fruta, o miel o huevos sin agua, ese producto no se considera Jamets sino Matsa Ashira y está permitido durante Pésaj.

(iii) Tiempo. La Matsa tiene dos de los tres elementos que hacen que un producto sea Jamets: harina y agua. Pero es sacada del horno antes de que hayan pasado dieciocho minutos desde el momento que el agua y la harina entraron en contacto. El tiempo, por lo tanto, es la principal diferencia ( o la única) entre Jamets y Matsa.

Algunos ejemplos comunes de productos Jamets son: pan, pasta, galletas, cereales, alimentos para bebés, whisky y cerveza.

SEOR

La prohibición de Jamets incluye otro elemento, un aditivo alimentario, que la Tora llama seor (שאור). Seor (o levadura de grano) es un catalizador del proceso de fermentación. En otras palabras, una vez que harina y agua se mezclan, el proceso de fermentación tiene lugar en 18 minutos, o si se le agrega seor, el proceso de fermentación será más rápido. Todas las prohibiciones de Jamets (consumo, posesión, beneficio) se aplican también al seor.

ARROZ

El arroz no es uno de los 5 granos prohibidos. La costumbre Ashkenazi, sin embargo, es prohibir el consumo de arroz como así también otras legumbres y cereales durante Pesaj (qitniyot). Analicemos el caso del arroz. Obviamente, la tradición Ashkenazi no considera que el arroz o cualquier otro grano que no sea uno de los cinco mencionados anteriormente es Jamets. La razón de la abstención de arroz en Pésaj es que era común encontrar granos de trigo mezclados con los granos de arroz. Ya sea porque los campos donde el arroz se cultivaba estaban por lo general cerca o dentro de los mismos campos donde se cultiva el trigo, y / o porque los granos de arroz (integral, enteros) y los granos de trigo se parecen. En el mercado, no era raro encontrar granos de trigo dentro de bolsas de arroz u otros granos y legumbres. Y, como veremos más adelante, la prohibición de Jamets durante Pesaj es tan estricta que un solo grano de trigo transformaría a todo un alimento en prohibido para Pesaj.

La costumbre de abstenerse del arroz no es una tradición exclusiva de los judíos Ashkenazim. Los judíos Sefaradim están divididos sobre la cuestión del arroz. Los Yehudim marroquíes y otros Yehudim de África del Norte también evitan el consumo de arroz durante Pesaj, mientras que los judíos de Irán, Oriente Medio y Siria consumen arroz durante Pesaj. Sin embargo, para evitar la posibilidad de la presencia accidental de un grano de trigo en el arroz, la costumbre persa y siria es revisar el arroz tres veces antes de usarlo para Pesaj.




PESAJ: Matsá regular vs. Matsá shemurá

מצות אכילת מצה

La Matsá es un pan especial, sin levadura, hecho de una masa plana. La masa se prepara sólo con harina y agua. La harina normalmente proviene del trigo, pero técnicamente, la Matsá también podría hacerse a partir de harina de cebada, avena, centeno o espelta. El proceso completo de elaboración desde el momento que la harina se pone en contacto con el agua hasta que la Matsá se saca del horno toma menos de 18 minutos.

Hay diferentes tipos de Matsot.

Hoy explicaremos la diferencia  entre la Matsá regular y la Matsá shemurá.

La diferencia entre estas dos Matsot tiene que ver con el nivel de supervisión (shemira), más específicamente, ¿Desde qué momento de la elaboración de la Matsá comienza la supervisión.?

Matsá regular
La supervisión del proceso de elaboración de esta Matsá comienza desde el momento que la harina se mezcla con el agua. Es necesario asegurarse, por ejemplo, que la harina se haya mantenido en un lugar seco (la humedad hace que la harina se fermente o sea, que se haga Jamets). Además, se debe verficar que el agua que se utilizará para hacer la masa esté al nivel de  temperatura ambiente ya que si el agua está más caliente aceleraría el proceso de fermentación. Una vez que se elabora la masa para la Matsá no puede ser desatendida. Cualquier trozo de masa que haya quedado desatendido, sin hornear, durante 18 minutos es Jamets y podría afectar toda la producción de las Matsot. Se debe supervisar también que las máquinarias sean estrictamente limpiadas después de cada producción de Matsá.  Estos son algunos ejemplos de los pasos a seguir en la supervision de una partida de Matsá regular.

Matsá Shemura
Además de observarse todas las reglas para la elaboración de la Matsá regular, en la elaboración de la Matsá Shemurá, la supervisión comienza, no desde el momento de la mezcla entre la harina y el agua sino desde que los granos de trigo son cosechados. Los granos se examinan cuidadosamente para asegurarse, por ejemplo, de que no hayan granos partidos, en cuyo caso estarían expuestos a una fermentación prematura. También se debe supervisar, por ejemplo,  que no hayan granos brotados, lo cual también aceleraría el proceso de fermentación.  En el caso de la Matsá Shemurá el grano se supervisa desde que se cosecha, mientras se transporta, y cuando se almacena, para asegurarse que esté a salvo de la humedad.

Obviamente, tanto la Matsá regular como la Matsá Shemurá, son Kasher para Pésaj. Sin embargo, la halajá recomienda el uso de Matsá Shemurá, particularmente las dos primeras noches de Pésaj (en Israel, sólo la primera noche), cuando decimos la Berajá ‘al akhilat Matsá. ¿Por qué? Porque durante las dos noches del Seder, cuando comer Matsá es Mitsvá, seguimos al pie de la letra las palabras del pasuq que dice (Éxodo 12:17) ושמרתם את המצות , «y guardareis (=supervisareis) las matsot».

Durante los demás días de Pésaj, técnicamente no hay una obligación de consumir Matsá Shemurá, porque durante el resto de Pésaj no hay un mandamiento formal de comer Matsá, sino sólo de abstenerse de comer Jamets.

(Continuará…).




PESAJ: ¿Por qué comemos Matsá?

Explicamos ayer que una de las tres Mitsvot de Pésaj es comer Matsá. La Matsá es un «pan» especial hecho a partir de una pasta plana sin levadura.
Ahora bien ¿por qué comemos Matsá en Pésaj?
Hay al menos dos razones. Una de ellas se menciona explícitamente en la Torá. La segunda razón, menos conocida, se menciona al principio de la Hagadá.

Comencemos por la segunda razón.

Durante muchos,  muchos años, cuando fuimos esclavos en Egipto, todos los días comíamos exclusivamente Matsá. Comíamos Matsá en el desayuno, en el almuerzo y en la cena. Matsá era la comida concebida por los crueles egipcios como el regimen ideal para los esclavos judíos. En primer lugar, porque la Matsá dura más que el pan normal en el estómago del esclavo. Y sobre todo porque la Matsá era el alimento más barato que se podía producir: todo lo que se necesita para preparar Matsá es harina y agua, dos de los elementos más baratos y abundantes en Egipto. Y por sobre todo está el factor tiempo y su efecto en los costos de producción:  mientras que para producir un pan normal es necesario dejar reposar la masa durante unos 15 a 20 minutos y sólo después de ese tiempo se coloca la esponjosa masa en el horno, para hacer la Matsá la masa se coloca directamente en el horno, sin esperar. En el cautiverio egipcio la elevación de la masa se omitía. Los esclavos judíos colocaban la masa chata en el horno porque tenían que trabajar para los egipcios sin pausa. Sus «patrones» no estaban dispuestos a perder 15 minutos de cientos de miles de esclavos judíos para dejar que la masa se elevara y los esclavos pudieran comer el sabroso pan…
Por eso es que, al principio de la Hagadá de Pésaj, decimos señalando la Matsá: ha lajma ‘aniya … Este es «el pan de la pobreza (en español antiguo dicen: «de la aflicción») que comían nuestros antepasados en Egipto»

El texto de la Torá enfatiza una razón diferente por la cual comemos Matsá. en el momento de nuestra salida de Egipto también comimos Matsá. ¿Por qué? Porque no dejamos Egipto progresivamente, durante el transcurso de unos días o unas semanas. Fuimos rescatados por HaShem precipitadamente (bejipazón), en una «operación Providencial» que duró sólo una noche. (Trate de visualizar la movilización de 3 millones de personas saliendo en una sola noche!). Y por mucho que anhelábamos tener nuestra primera comida normal con pan, al salir de Egipto, irónicamente, no hubo tiempo que perder en la preparación del pan para el viaje. Una vez más, no tuvimos esos 15 minutos extra para esperar a que la masa suba. Pero esta vez por una razón muy diferente. Teníamos que abandonar Egipto rápidamente, cargando las Matsot en nuestros hombros.

Esta vez el Matsá tenía un sabor diferente: el sabor de una libertad presurosa (=milagrosa).
Es así que la Matsá nos trae a la memoria dos cosas muy diferentes:  por un lado el alimento que consumimos como esclavos en Egipto. Y por el otro lado lo apresuradamente que tuvimos que escapar de nuestra esclavitud.

La Matsá representa tanto el dulce sabor de la libertad como la amargura de la esclavitud. Al comer Matsá celebramos nuestra libertad sin olvidar nuestro sufrimiento.




PESAJ: Las 8 Mitsvot de Pésaj

Falta menos de un mes para Pésaj. El primer Seder de Pésaj se celebrará B’H la noche del viernes 3 abril de 2015. Las leyes y costumbres de Pésaj son tantas y tan diversas que nuestros rabinos indicaron que treinta días antes de Pésaj debemos empezar a estudias las leyes y costumbres de Pésaj. Así que, ya estamos un poco atrasados …

Vamos a comenzar por aprender la Mitsvot bíblicas de Pésaj.

En su introducción a Hiljot Pésaj, Maimónides describe cada uno de los mandamientos de esta festividad enumerando un total de 8 mandamientos bíblica relacionados con Pésaj. En este cálculo, Maimónides no incluye las Mitsvot relacionadas al sacrificio de Pésaj (qorban Pésaj).

Tenemos 3 mandamientos positivos y 5 prohibiciones en Pésaj.

LOS TRES MANDAMIENTOS POSITIVOS DE Pésaj son

אכילת מצה 1. Comer Matsá durante la primera noche de Pésaj (en la Diáspora, esto se convierte automáticamente en la obligación de comer Matsá durante las das primeras noches)

2 והגדת לבנך. Relatar a nuestros hijos durante la primera noche de Pésaj (en la diaspora «las dos primeras noches») la historia de la esclavitud en Egipto y nuestra redención. Ese relato se encuentra en la Hagadá de Pésaj. Este mitsva incluye muchos otros Mitsvot y tradiciones, como: la realización del Seder, beber las cuatro copas de vino, comer maror, etc.

3 השבתת חמץ. Deshacernos (= desposeer) de nuestro Jamets en la víspera de Pésaj, el 14 de Nisán (el viernes 3 de abril) antes del mediodía.

LOS CINCO  PROHIBICIONES son

4 איסור אכילת חמץ. La prohibición de comer Jamets durante Pésaj

5 איסור אכילת תערובת חמץ. La prohibición de comer cualquier comestible que contenga algo Jamets durante Pésaj

6 בל-יראה. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj

7 בל -ימצא. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj.
(las Mitsvot 6 y 7 son de hecho idénticas, un caso excepcional en toda la Tora!)

8 איסור אכילת חמץ ערב פסח אחר חצות היום. La prohibición de comer Jamets en vísperas de Pésaj (Viernes 03 de abril), a partir del mediodía.

En los próximos días B’H tendremos la oportunidad de definir y profundizar en cada uno de estas estos ocho Mitsvot.



SHABBAT ZAJOR: Identificando a Amaleq

El Shabat que precede a Purim es llamado Shabat Zajor (= ¡Recuerda!). Dos libros de Tora se sacan: uno para la lectura de la Parasha semanal, en este caso, tetsave, y el otro para la lectura de un Maftir especial en Debarim 25:17. «Recuerda lo que te hizo Amaleq cuando salías de Egipto … cuándo Amaleq atacó a los indefensos … y no temió a D-s».

Cuando salimos de Egipto, el pueblo de Amaleq nos atacó. Fue un ataque sin provocación, sin razón ni motivo. Israel no era en absoluto una amenaza para Amaleq o su territorio. Las razones de Amaleq para atacar a los judíos eran, usando un término moderno: «ideológicas», «étnicas». Amaleq odia el pueblo judío y lo que Israel, el pueblo elegido, representa.
¿Por qué Amaleq es un enemigo diferente y único del pueblo judío? Estuvimos en guerra con muchas naciones. A veces era una disputa por un territorio, o a quién debíamos subyugarnos y pagar impuestos (Babel o Egipto), o incluso conflictos de orden religioso (los griegos vs los Jashmonaim). Pero con Amaleq es diferente. Amaleq odiaba y odia a los judíos «incondicionalmente».

Amaleq y sus descendientes «ideológicos» (conocidos como «‘zejer Amaleq») pueden ser identificados por las siguientes características:

1. El odio de Amaleq hacia los Judios no está motivado por conflictos territoriales, venganza o por sentirse amenazados. Es odio puro y obsesivo hacia el pueblo judío (Piensen en Irán, que prometió borrar a Israel del mapa: Israel no es una amenaza a Irán; Israel e Irán no comparten ninguna frontera geográfica; no hay territorios en disputa, etc. )

2. Amaleq atacará y tratará de matar a judíos indefensos, civiles, mujeres y niños (Recuerdan el jardín de infantes en maalot en 1974, 22 niñitos fueron masacrados por Arafat y el PLO? O el asesinato de la familia Fogel en Itamar? Ver video). Y si Amaleq no puede matar judíos, al menos intentará causar daño (Piensen en el «BDS», boicot hacia Israel).

3. Amaleq está dispuesto a practicar el martirio (auto inmolación, ataques suicidas, etc.) sólo para eliminar a un judío. El odio de Amaleq hacia los judíos es superior al amor de Amaleq por su pueblo o por sus propios hijos. (Piensen en Hamas y como adoctrinan a los niños palestinos a convertirse en terroristas suicidas).

4. Amaleq podrá odiar a otros pueblos temporariamente, pero su obsesión interminable es contra Israel. Amaleq no odia a los judíos por lo que pasa en Israel. Por el contrario: odia a Israel por su odio hacia los judíos.

5. El punto más importante y práctico a tener en cuenta en nuestro enfrentamiento con Amaleq es que no es posible negociar con Amaleq. Debido  a que Amaleq nunca estará satisfecho con tierra,  dinero o incluso con que nosotros cambiemos nuestra religión (Piensen en la Shoa, y como los nazis llevaban a matar aún a aquellos judíos que renegaban de su religion). Amaleq quiere que desaparezcamos, y punto. Los políticos israelíes están divididos precisamente en este punto: Todos en Israel desean vivir en paz. Pero algunos creen que la paz se puede alcanzar negociando con los palestinos. Otros creen que, al igual que Amaleq, los palestinos no van a dejar de atacarnos una vez que tengan su propio estado.

6. Amaleq, por desgracia, no va a desaparecer. Para muchos judíos, especialmente para aquellos que no están familiarizados con el concepto de Amaleq, es extremadamente difícil reconocer y admitir la verdadera naturaleza de Amaleq. Y debido a que el comportamiento de Amaleq está más allá de la racionalidad, aquellos educados pero ingenuos observadores, gentiles o judíos, pensarán que algo «racional» debe motivar el odio de Amaleq hacia los judíos. Por eso que argumentarán que los jovenes que atacaron el supermercado Kasher en París y mataron 4 Yehudim son pobres, losers, y discriminados en sus propios barrios. Estos observadores ingenuos suponen que: «por algo será», que debe haber algo malo con lo que los judíos están haciendo. Y dirán por ejemplo que es por culpa de los nuevos asentamientos en Jerusalén, la guerra de Gaza o algo así, que estos jovenes en Paris se vuelven terroristas. Como si ls judíos mereciéramos la animosidad de Amaleq…

La Tora nos exhorta a no olvidar a Amaleq y ser conscientes que nuestra supervivencia depende de esta conciencia.

Nuestros Jajamim nos prescriben la lectura pública del texto de Amaleq mañana, Shabbat Zajor, el Shabbat anterior a Purim, porque Hamán fue el primer descendiente de Amaleq que estuvo a punto de borrar a todo el pueblo de Israel del mapa. Así, la Torá nos da a entender que nuestra supervivencia depende, en el plano terrenal, de que no seamos ingenuos acerca de la verdadera naturaleza y las intenciones de Amaleq.

Parashat ZAJOR tiene el estatus especial de ser un texto bíblico cuya lectura es un mandamiento directo de la Torá. Las mujeres también tienen la obligación de asistir a la sinagoga y escuchar Parashat Zajor.

SHABBAT SHALOM