¿Cuándo NO debemos juzgar con el beneficio de la duda?

Ayer explicamos que dar a los demás el beneficio de la duda es uno de los 613 preceptos de la Torá. Entendimos también los enromes beneficios de juzgar a los demás con benevolencia: mi paz interior, la armonía que se desarrolla con quienes nos rodean, y la garantía de nuestros Sabios de que D-s me juzga y me juzgará con la misma vara con la que yo juzgo a los demás.

Ahora bien, la Torá me enseña que debo juzgar al hombre promedio tal como juzgaría al hombre integro:  dandole crédito, en situaciones de duda, ambivalentes, que podrían ser juzgadas positiva o negativamente.  Pero la Torá también me dice que hay excepciones a esta regla. De hecho, la Torá afirma que no debo ni puedo juzgar al rasha’, a los «malvados», a quienes tienen un record negativo, con el beneficio de la duda, ya que eso sería peligroso. Y en ese caso, si yo otorgara el benefico de la duda alrasha’, en lugar de ser una buena persona me transformaría en una persona ingenua, en el límite con imprudente.

El ejemplo que vamos a ver tiene que ver con política internacional.  Simplemente porque me resulta más fácil explicar este concepto con este ejemplo.  Aparte, el lector podrá apreciar que lo que explica la Torá, las limitaciones del benéfico de la duda, es perfectamente aplicable también más allá de nuestra vida privada.

Irán quiere hacer un trato con Estados Unidos y otras potencias mundiales. Y promete que sus plantas nucleares van a ser utilizadas con fines pacíficos. La pregunta es si en este caso se le debe otorgar a Irán el beneficio de la duda y confiar en que realmente va a cumplir con su palabra.

Veamos. La Torá dice que NO debemos dar el beneficio de la duda a quienes tienen un record absolutamente negativo.  Analicemos el caso de Irán.

Irán es cualquier cosa menos un país pacífico.  Algunos ejemplos.

1. En este momento, como lo explica la agencia de noticias israelí Debka (ver aquí ), está involucrado en 4 guerras simultáneas, y ninguna de ellas es una guerra de defensa, son todas guerras en la que Irán elige involucrarse para extender su influencia política. Irán está involucrado en la guerra del Líbano, en la guerra de Siria, en la guerra de Iraq, y muy recientemente en la guerra de Yemen.  Todas estas guerras tienen un costo de vidas humanas altísimo!

2. Como lo ha explicado el Primer ministro de Israel, Irán está detrás de un sinnúmero de actos terroristas, ente ellos el atentado a la AMIA en Buenos aires, Argentina.

3. Irán ha declarado en numerosos ocasiones que quiere borrar a Israel del mapa y nunca se desdijo.

Podemos dar muchos más ejemplos, pero creo que con este record es suficiente para establecer que de acuerdo al criterio de la Torá darle a Irán el beneficio de la duda, sería absolutamente imprudente y peligroso.    En casos como este la Torá me dice, que NO se debe otorgar el beneficio de la duda.

Ahora bien: el rasha’, el malvado, ¿Está condenado para siempre a ser juzgado desfavorablemente? Mientras continue en su status quo, sí.  Pero si un individuo o un pais, cambia, no con palabras sino con hechos, entonces habría que reconsiderarlo .

Sigamos con el ejemplo de Irán:

Imaginemos que Irán declara:  «Queremos usar nuestras plantas nucleares para fines pacíficos.» E inmediatamente se deshace de todas las armas nucleares que ya ha acumulado. A continuación, Irán suspende su involucramiento en la guerras con sus vecinos. No sólo eso, sino que también admite su responsabilidad  en el atentado a la AMIA, se disculpa y ofrece una compensación económica para los familiares de las víctimas. Y como si esto fuera poco, se desdice de sus amenazas contra Israel, y ofrece que Israel tenga su embajada en Teherán e que Irán abrá su embajada en Jerusalem….

Una serie de acciones en la dirección correcta modifica el status quo de una persona, una institución o un país. Pero mientras eso no ocurra, dar el beneficio de la duda es un acto suicida.

En conclusión: Juzgar con el beneficio de la duda demanda también claridad moral: ser capaces de identificar la maldad, la violencia y la injustica.




TEHILIM # 8: El hombre: ¿Irrelevante o super importante?

(Pasuq 2) מה אדיר שמך בכל הארץ David haMelej comienza este Mizmor diciendo que el nombre de haShem, es majestuoso en toda la tierra. O sea, que vemos en en cielo y en nuestro planeta una gran cantidad de maravillas (=milagros) que apuntan a la existencia de un Creador Majestuoso: HaShem.
(Pasuq 3) מפי עוללים ויונקים  Los comentaristas explican este enigmático pasuq que habla de «la boca de los bebes y los niños» de la siguiente manera. En la tierra somos testigos de milagros permanentes.  Una de las maravillas que más sorprenden al rey de Israel es, en palabras modernas,  el milagro de la cognición infantil. De cómo un niño de 2 a 4 años, cuando su cerebro aun no está desarrollado para muchas otras cosas, aprende a hablar. La capacidad de un infante para aprender un idioma completo, incluyendo la complicada semántica de ese idioma, está en su máximo nivel.  Tanto es así que cuando una persona quiere aprender otro idioma a una edad posterior, es casi imposible llegar a controlar ese segundo idioma, no importa lo inteligente que uno sea. David haMelej vio este fenómeno como una señal más de la sabiduría y majestuosidad del Creador del mundo.
(Pasuq 4) כי אראה שמיך מעשי אצבעתיך Ahora David haMelej mira para arriba. Contempla el cielo estrellado y le dice al Creador: «Cuando veo Tus cielos, la obra de Tus dedos, la luna y las estrellas que Tu estableciste». David haMelej nos dice que los cielos también son un testimonio de la existencia de HaShem y Su infinita Sabiduría. Hay que prestar atención a los detalles del pasuq, a las palabras que el más grande de los poetas del pueblo judío utiliza. ¿Que significa «la obra de Tus dedos»? Que ni se nos ocurra pensar que David creía que HaShem tiene dedos o manos! Los dedos de HaShem o Sus manos son metáforas,  expresiones poéticas, motivos literarios. Cuando David habla de la Creación a veces se refiere a lo hecho por las manos de HaShem y a veces , como en este caso, por los «dedos de HaShem». ¿Cuál es la diferencia entre estas dos metáforas?  Cuando David quiere resaltar los detalles exquisitos de lo creado por haShem, utiliza la metáfora de los «dedos» (en el mismo sentido que en pedagogia se habla de la motricidad fina). Tal como el artesano termina los detalles de su obra con la destreza sus dedos, así el Creador, que es el Artista supremo de la Creación, ha diseñado Su mundo coordinando con «Sus dedos» hasta los más pequeños detalles.
Al margen de los detalles del universo, está la inmensidad del universo, lo que HaShem ha creado con «Sus manos». Los números que se manejan respecto al tamaño del universo marean. Pero a David haMelej lo inspiran a reflexionar en la increíble pequeñez del hombre.  Hay por lo menos 100 billones (entendiendo 1 billón como 1000 millones) de galaxias en el universo. Se calcula que cada galaxia contiene, por lo menos, 100 billones de estrellas. Y no se sabe cuantos planetas hay alrededor de cada estrella. Si nuestro sistema solar se toma como referente, tendríamos que estimar que habrían unos 8-12  planetas por cada estrella. Pero este no es el tamaño definitivo del universo. Es sólo lo que podemos ver con nuestros limitados telescopios. De cualquier manera creo que estos números son suficientes para entender lo que David haMelej sintió cuando observó el cielo estrellado.
(Pasuq 5) מה אנוש כי תזכרנו  La astronomía lleva a David haMelej a la reflexión. ¿Qué es el hombre para que Tú lo consideres, o para que Tú, el Creador de este infinito universo, lo tengas en cuenta? Nuestro planeta es ridículamente minúsculo, imperceptible, comparado con el resto del universo. En cuanto a nuestro tamaño, ¡somos absolutamente insignificantes! ¿Por qué HaShem prestaría atención a algo aparentemente irrelevante, como la tierra o la humanidad?
(Continuará…)



TEHILIM # 7: El efecto boomerang

יגמר נא רע רשעים

מזמור ז׳ , פסוק י

Este Mizmor describe la Tefila que David haMelej compuso pidiendo la asistencia y ayuda de HaShem para salvarlo de sus enemigos.

Aunque abundan las opiniones respecto a la identidad de los enemigos a los que este Mizmor hace referencia, no parece que David se sienta amenazado por los enemigos nacionales, o sea, los pueblos gentiles que buscaban la destrucción de Israel, como por ejemplo los Pelishtim. Se trata aquí de los enemigos internos, de otros Yehudim que quieren atentar contra la vida de David haMelej.  La mayoría de las opiniones dice que se trataba de los hombres del rey Shaul, quienes envidiosos de la popularidad de David, buscaban deshacerse de él. De acuerdo a esta opinión  Kush ben Yemini (7:1) era Shaul haMelej. Malbim explica que Kush no era Shaul sino un enemigo de David cuya descripción no aparece en el libro de Shemuel.

De cualquier manera, lo que sí sabemos de esos enemigos de David haMelej es que previamente fueron sus aliados. Aliados que ahora buscan traicionar a David. Y para justificar su propia traición, acusan a David de haber traicionado su alianza (7:4). David afirma frente a HaShem su inocencia. Y lo que es más: David pone a HaShem como su juez y le dice (7:5): HaShem , si yo fuera culpable de lo que me acusan, si yo he traicionado a mis aliados, (7:6) entonces que me ocurra todo el mal que ellos me desean. David termina esta poco común apelación a haShem diciendo: (7:9) HaShem júzgame (o defiéndeme) de acuerdo a mi inocencia. Tú sabes que he actuado con integridad. Tú eres «Eloqim shofet tsadiq» (7:12) El Juez Todopoderoso que siempre actúa con rectitud.
El punto más importantes de este Mizmor es la idea que David haMelej menciona respecto a las consecuencias de las malas acciones. Él dice: «igmor na ra reshaim» . (7:10) «que la maldad destruya a los malvados». Muchas veces podemos ver que cuando alguien planea hacer el mal a otra persona, como por efecto boomerang, esa misma mala acción se vuelve en contra de quien la concibió.  Ilustración: El señor A quiere dañar al señor B, y para eso, habla mal de él a sus amigos. Al final, los amigos descubren que A mintió y ahora las palabras que el señor A usó para dañar a B, lo dañan a él mismo.  El señor A se ha transformado en la víctima de su propia maldad. Quizas esta sea la alusión del pasuq 7:14, «las flechas que está afilando, se volveran contra quien las prepara».
Esta idea fue reiterada con otras palabras por el hijo de David haMelej, Shelomo haMelej. En Mishlé (1:18-19) dice que los que tienden trampas para engañar y asaltar a otros. «…caerán en la emboscada que prepararon… este es el destino de los que persiguen la maldad. La maldad quita la vida de los que la hacen».
Hacia el final de nuestro Mizmor  esta idea se profundiza con un motivo literario diferente: la planificación del engaño deliberado se compara con el complicado proceso de dar a luz. Los malvados (7:15) «Plantan las semillas del mal, conciben la traición y dan luz al engaño».  Pero lo que no saben es que están (7:16) «Cavando un pozo profundo, en el cual terminan cayendo». Y así, el pozo que el malvado cavó para hacer caer al inocente, se transforma en su propia trampa».
David haMelej entendió que cuando la maldad se vuelve contra aquellos que la planean, la justicia Divina se está realizando. Por eso, y quizás porque David vio con sus propios ojos la destrucción de quienes buscaban destruirlo, finaliza este Mizmor (7:18) alabando a haShem y componiendo este Mizmor para relatar Su infinita justicia.



¿Qué celebramos en Yom Haatzmaut?

 אִם-יִהְיֶה נִדַּחֲךָ, בִּקְצֵה הַשָּׁמָיִם מִשָּׁם, יְקַבֶּצְךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ, וּמִשָּׁם, יִקָּחֶךָ. וֶהֱבִיאֲךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ, אֶל-הָאָרֶץ אֲשֶׁר-יָרְשׁוּ אֲבֹתֶיךָ וִירִשְׁתָּהּ; וְהֵיטִבְךָ וְהִרְבְּךָ, מֵאֲבֹתֶיךָ

  4 ‘דברים ל

En la Torá se habla de la recompensa y el castigo por las mitsvot que hacemos o dejamos de hacer. Hay penalidades establecidas para individuos y otras colectivas, que afectan a todo el pueblo judío.  El castigo colectivo más severo que la Torá estipula por la rebeldía del pueblo de Israel es el exilio. Así dice por ejemplo en Debarim 28:64-65 « Y entonces [si abandonan mi Torá] HaShem los dispersará por todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro….en medio de esas naciones, no encontrarás paz ni lugar de descanso. … Tu vida siempre penderá de un hilo; día y noche vivirás con miedo, sin ninguna seguridad de seguir con vida…».


Pero, así como la Torá predijo la rebeldia de Am Israel y los horrores del exilio, tambien predijo la reconciliacion y el regreso de Israel a su tierra (qibbuts galuiyot).

En el capitulo 30 del libro de Debarim (Deut.) se describe este proceso de una manera explicita. Vamos a analizarlo versículo por versículo.

En el capítulo anterior, como dijimos, la Tora prevé que si el pueblo de Israel abandona Tora serán llevados al exilio y viviran oprimidos y perseguidos por las naciones. Ahora, la Tora dice, que un nuevo pensamiento se despertará dentro del Yehudí.

30: 1 «Y cuando todas estas cosas [malas] te sucedan (= el exilio, las persecuciones, el sufrimiento) … y reflexiones en tu corazon, mientras te encuentras entre las naciones donde HaShem tu Dios te ha conducido …». Este pasuq describe el comienzo de la Teshubá, nuestro regreso a HaShem. La Teshubá comienza por nosotros. En primer lugar, con una nueva forma de pensar. Entendiendo que todo el sufrimiento, lo malo que le sucedió a la nación de Israel, fue predicho por la Torá hace miles de años. Ahora bien , y éste es el «nuevo» pensamiento, si el abandonar a HaShem ha causado todo este sufrimiento, si regresamos a Él, nuestro exilio terminará. Este pensamiento debe despertar un sentimiento: sentirnos cerca de HaShem, quien nos quiere como un padre quiere a sus hijos. Esto es lo que dice el proximo pasuq

30: 2 «Y entonces, cuando tu te acerques a HaShem tu Dios y obedezcas su voz, como  te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma.» Estos pensamientos y sentimientos se deben traducir en acciones: observar la Torá, nuestro pacto con HaShem. En cierta manera al observar las Mitsvot estaremos «reseteando» nuestro pacto con HaShem, reactivandolo.

Una vez que nosotros damos el primer paso, es el turno de HaShem. El milagro más grande está a punto de ser detallado:

30:3 «Y entonces [cuando todo esto ocurra] HaShem vuestro Dios te traerá de vuelta de entre los cautivos (= los judíos que fueron exiliados entre todas las naciones de la tierra), y tendrá misericordia de ti. Y te reunirá de entre todos los pueblos donde HaShem tu Dios te haya dispersado.» 

La respuesta de HaShem a nuestra Teshuba es el qibbuts galuiyot, el terminar nustro exilio, trayendonos de entre todas las naciones de la tierra a nuestra propia tierra.  Como dice el siguiente pasuq

30:4 «Aunque los exiliados se encuentrén más allá del horizonte, desde allí te recogerá HaShem tu D-s y desde allí te llevará [a tu tierra].» 

No importa lo lejos que estemos. HaShem nos traerá de vuelta desde el exilio. ¿Y a dónde nos llevará?

30:5 «Y HaShem tu Dios te llevará a la tierra que heredaron tus padres, para que tomes posesión de ella. Y te hará más próspero y más numeroso que tus antepasados.» 


El proceso de regreso a la tierra de Israel está teniendo lugar en nuestros días. Más y más judíos regresan a la tierra que HaShem le concedió a nuestros padres. Israel es un país muy próspero, y el número de Yehudim que viven allí, nunca fue tan alto. Sin duda todavía queda mucho por hacer y mejorara pero nuestra reconciliación colectiva con HaShem ha comenzado. Somos, probablemente, la generación más privilegiada de toda la historia del pueblo judío. Estamos viviendo esta milenaria y hermosa profecía. Es más: «SOMOS» esa profecía.

לעילוי נשמת פרופסור
MARCOS GRIMBERG
ז״ל



TEHILIM # 6: Peor que el miedo a la muerte

El Rab David Qimji (Radaq, 6:1) que David haMelej compuso este Salmo de Tehilim en un tiempo que estuvo muy enfermo. Desde el principio del Mizmor vemos que David atribuye su enfermedad a HaShem.Los rabinos explicaron que no todos los trastornos de salud se deben atribuir al cielo. Ellos dijeron explícitamente: «Todo viene del cielo, excepto los resfriados y la insolación «. Lo que significa que es la responsabilidad del hombre protegerse, por ejemplo, de las inclemencias climáticas o de cualquier otro elemento que lo pueda afectar físicamente. Muchas enfermedades son el resultado de la negligencia del hombre. De no tomar los recaudos apropiados para cuidar de  nuestra salud.

Pero muchas otras veces la enfermedad no es causada por nuestra negligencia. Y así es como David interpretó su situación en este Salmo. Según muchos comentaristas, David HaMelej percibió que su estado era un castigo de HaShem. La consecuencia del lamentable episodio con Bat Sheba.
Por eso David comienza su salmo admitiendo que él se siente responsable por su condición y pidiendo a HaShem Su clemencia:
6:2: HaShem, no me reprendas en Tu ira, no me disciplines en Tu enojo.

 

Entonces, después de su confesión, le pide perdón a HaShem. Le ruega a HaShem que lo absuelva y lo cure.
6:3 Ten piedad de mí, HaShem, pues desfallezco; saname, HaShem, porque mis huesos tiemblan.
El cuerpo del rey, sus huesos, están temblando. No sabemos la naturaleza exacta de la enfermedad de David. Por lo que sabemos, podría haber estado temblando de una simple fiebre,  para la  cual no existía cura en esos días.
El próximo pasuq nos revela una dimensión más profunda de la condición de David.
6:4 Mi alma también está temblando … y Tú, HaShem por cuánto tiempo más ….?

 

Ahora vemos que David está enfermo en cuerpo y espíritu. No sólo su cuerpo, sino también su alma está temblando. Su alma tiembla de miedo. El rey más grande de Israel no se avergüenza de admitir su vulnerabilidad y sus emociones. Pero todavía no está claro, ¿A qué le teme David HaMelej ? ¿A la muerte, como todos nosotros?
Este pasuq termina con una pregunta misteriosa: «… y Tú, Hashem, por cuánto tiempo más ….?
Y el misterio se resuelve en el siguiente versículo.
6:5: Vuelve, HaShem, y sálvame; sálvame por Tu amor incondicional.
A lo largo del libro de Tehilim David HaMelej proclama una y otra vez lo que es la máxima aspiración de su vida. No es el dinero ni la fama ni la vida eterna: «En cuanto a mí, todo lo bueno [que necesito / quiero] es la cercanía con Dios» (Tehilim 73:28). Nada hace que el gran Rey de Israel se sienta mejor que el saber que HaShem está con él. David HaMelej no tiene miedo, aunque este un una situación de peligro mortal, si siente que HaShem está cerca de él. Y viceversa. Nada asusta más el mayor rey de Israel que la sensación de que HaShem, aunque sea temporariamente, le ha abandonado. Para David el miedo que le causa su distanciamiento de Dios, es peor que el miedo a morir. Es la forma más dura del castigo divino.
En el campo de batalla, cuando lucha contra un enemigo superior; o en tiempos de persecución o de peligro de vida; o incluso cuando él tiene que atravesar el valle de las sombras de la muerte, David no tiene miedo, si siente que HaShem está con él. No es el  miedo a morir. Para David, nada se compara con la angustia de sentirse lejos o abandonado por Dios.
Al final de este versículo David expresa uno de los argumentos más sólidos para que sus peticiones sean escuchadas. Sabiendo que él ha pecado le dice a Dios: HaShem, es posible que yo no sea merecedor de Tu cercanía, de Tu presencia. Yo sé que cuando cometí mi pecado, erigí una barrera entre Tu presencia y yo. Pero aún así, por favor, vuelve, porque sé que Tú me quieres …
6: 5 …. sálvame, [si no por mis propios méritos, sálvame] por tu amor incondicional [a mí]
En este hermoso Mizmor David HaMelej nos enseña cómo orar a haShem en momentos de angustia. Y también cuál debe ser la máxima aspiración en la vida de un Yehudí.
ואני קרבת אלוקים לי טוב

 

«En cuanto a mí, todo el bien que necesito es sentir que estoy cerca de HaShem»
(Tehilim 73:28)



ABOT: Juzgar con el beneficio de la duda (1ra parte)

והוי דן את כל האדם לכף זכות

«Yehoshua ben Perajiá solía decir: hazte un maestro, adquiere un amigo,
y juzga a los demas con el beneficio de la duda.  «

Juzgar a los demás con el beneficio de la duda es una Mitsvá de la Torá. ¿Dónde aparece esta Mitsvá? En el libro de Vayiqrá 19:15 dice: betsedeq tishpot ‘amiteja, «con justicia juzgarás a tu prójimo». Los Jajamim explicaron así esta Mitsvá:

Hay 3 categorías de personas: el hombre justo, el hombre malvado y el hombre medio. El justo o tsadiq es aquel que tiene un record impecable de buenas acciones. Esas personas que son más angeles que humanos. No son muchos. Digamos, el 5% del total. En el otro extremo tenemos a los verdaderos malvados, resha’im, aquellos individuos egoistas, con malas intenciones y con un prontuario y un record que los condena.   También serán un 5% de la población total (el libro «The sociopath next door», afirma que los sociópatas son el 4% de la población). Y luego tenemos a las personas promedio: nosotros, aquellos individuos que por lo general tenemos intenciones nobles. Hacemos cosas buenas, pero tambien nos equivocamos. A veces somos egoístas y a veces somos altruistas. Este es el 90% de la población.

La Torá dice 3 cosas:

1. Al hombre justo, al tsadiq, tienes que juzgarlo con indulgencia. Incluso cuando percibas una situación sospechosa, mientras no tengas todas las evidencias frente a ti, juzgalo con el beneficio de la duda.

2. Al malvado, al que ya tiene un record de actuar con maldad, no le puedes dar el beneficio de la duda mientras no se arrepienta explicitamente y se corrija. Debes ser desconfiado, aun cuando parezca que quiere hacer algo noble (sobre este punto hablaremos más adelante).

3. ¿Y al hombre promedio? A la persona media debes juzgarla como si se tratará del  «tsadiq»,  le darás el beneficio de la duda, a menos que se demuestre lo contrario.  En otras palabras, esta Mitsvá, «con justicia juzgaras a tu prójimo»,  se debería leer más o menos así : » Juzgarás a tu prójimo (al hombre promedio) al igual que juzgas al justo (al Tsadiq)» . Así, de acuerdo a la Torá, debemos juzgar con indulgencia ¡a casi todas las personas!

Dar el beneficio de la duda tiene sus grandes beneficios.

Veamos por qué.

LESHON HARA: Cuando hablamos mal de otras personas (Leshón haRa), muchas veces lo hacemos repitiendo algo que escuchamos sobre esa persona, de lo cual es posible que ni siquiera tengamos evidencia. Si juzgamos a los demás con el beneficio de la duda, nos cuidaremos mucho más de no repetir «sospechas» o no darles crédito.  Si nos mantenemos en este principio evitaremos hablar Leshón haRa.

BAMIDDA SHEADAM MODED… «Con la misma vara que juzgamos a los demás, seremos juzgado en el cielo».  ¿Cómo queremos ser juzgados por HaShem, luego de 120 años? ¿Esperamos que nos juzgue con severidad, o con indulgencia? ¿Seguramente pretendemos que el Juez Supremo siempre encuentre un atenuante, una justificación para nuestros errores?   Los Jajamim explican que HaShem  nos juzgará con la misma vara que usamos para juzgar a los demás.  Si aprendimos a juzgar a los demás con el beneficio de la duda, así seremos juzgados por HaShem.

Habria que agregar que no sólo HaShem nos juzga como juzgamos a los demás: por lo general nuestros gestos y actitudes se reflejan, son imitados por la gente que nos rodea: si quieres que las demás personas te juzguen con indulgencia, que no se apresuren a sospechar de ti, que no te condenen antes de tener toda la información en mano, entonces aprende a juzgar a los demás con el beneficio de la duda.

(Continuará…)




MINHAGUIM DE SEFIRAT HAOMER

Desde el final de Pésaj hasta el día 33 del Omer tenemos la tradición de mantener ciertas costumbres de duelo, en memoria de los veinticuatro mil alumnos de Rabí Aqibá que murieron en ese período de tiempo en el año 130 de la era común.

1. No se realizan bodas o compromisos durante estos días. El primer día para permitir la realización de una boda, de acuerdo con la costumbre sefaradí  es el día 34 del Omer, mientras que de acuerdo a la tradición Ashkenazí es el día 33.

2. Los hombres no se cortan el cabello hasta el día 34 del Omer. Las mujeres no están sujetas a ninguna restricción en cuanto a su cabello.

3. Es costumbre no usar ropa nueva sobre la que normalmente se diría la Berajá “Shehejeianu”. Siendo que esta costumbre no se menciona en el Shuljan Aruj hay cierta indulgencia al respecto. Por ejemplo: si una nueva prenda específica no estará disponible después del Omer, o si el precio de ese producto aumentaría después  del Omer Lag, se permite adquirir esa nueva ropa. Comprar ropa nueva para una boda está permitido para la novia, el novio y la familia inmediata. La compra de ropa nueva para un Berit Milá también se permite para la familia.

4. La compra de una casa nueva está permitido, pero si es posible, uno debe mudarse sólo después del 33 de Omer. Si uno no tiene otra casa podrá mudarse a la nueva casa incluso antes del 33 de Omer.  No está prohibido hacer un contrato de compra o venta de una casa u otro inmueble durante estos días.

Es importante tener en cuenta que todas las restricciones que seguimos en los días del Omer no están asociadas con nociones supersticiosas de la mala suerte o “mal Mazal». Estos Minhaguim están relacionados exclusivamente con nuestra tradición de mantener un estado de ánimo de luto en honor a la memoria de los alumnos de Rabí Akiba.




ERUB TABSHILIN: Cocinando desde el viernes para Shabbat

Este año 5775 los dos últimos días festivos de Pésaj (Yom Tob)  son celebrados el viernes 10 de abril (comenzando hoy, jueves 9 de Abril a la noche) y el Shabbat 11 de Abril. Y aunque la mayor parte de la comida para estos dos días festivos se prepara antes del inicio de Yom Tob, algunos preparativos para Shabbat también se podrían realizar durante el viernes 10 de Abril,  en preparación para el Shabbat 11 de Abril.

Para poder preparar comida durante el viernes para Shabbat hay que establecer un ‘erub tabshilin, como lo explicaremos a continuación. .

Como ya sabemos, a diferencia de Shabbat, en los días festivos  (Yom Tob) está permitido cocinar. Así lo aprendemos de Shemot 12:16 «…No haréis ningún trabajo en estos días [= Yom Tob], con excepción de la preparación de alimentos para comer, esta es la única [tarea] que se podrá realizar».  Nuestros Jajamim explicaron que sólo se permite cocinar durante Yom Tob lo que será consumido durante ese Yom Tob, pero no podemos preparar o cocinar en Yom Tob comida que se consumirá después de ese día. Por lo tanto, cuando un día de Yom Tob cae en un viernes no podríamos cocinar durante ese viernes para Shabbat.  No obstante, si bien está prohibido comenzar a cocinar en Yom Tob para Shabbat, los Jajamim permitieron continuar cocinando en Yom Tob para Shabbat, siempre y cuando se haya preparado una comida básica antes de Yom Tob para Shabbat.

Este plato de comida es lo que llamamos ‘erub tabshilin.
El ‘erub tabshilin consiste enonces en (1). Preparar antes de que comience Yom Tob (el jueves 9 de Abril antes de la puesta del sol) algunos alimentos cocidos y horneados. (2) Declarar que estamos preparando esta comida para el Shabbat. (3). Guardar esos alimentos hasta Shabbat (4). Comer estos alimentos durante Shabbat.

Ahora lo explicaremos en términos prácticos: hoy jueves antes del comienzo de Yom Tob, preparamos un plato con algunos alimentos. Se acostumbra a preparar por lo menos una Jalá (u hogaza de pan) y un huevo. Muchas personas también añaden en este plato: carne, arroz u otros tipos de alimentos cocinados. Este plato es lo que llamamos el ‘erub. Este plato de comida lo guardamos hasta Shabbat, y lo comeremos durante Shabbat.

La siguiente Berakha se recitará mientras sostenemos el plato con los alimentos (=el ‘erub) en nuestras manos:

«Baruj Ata A-donay E-lohenu Melej Ha’olam Asher Qiddeshanu beMitsvotav veTsivanu ‘al mitsvat ‘erub»

בָּרוּךְ אַתָּה יְ-יָ אֱלֹקנוּ מֶֽלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר קִדְּשָֽׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו, וְצִוָּֽנוּ עַל מִצְוַת עֵרוּב

Luego leemos el siguiente texto en el que declaramos que  mediante la preparación de este ‘erub nos estará permitido preparar y cocinar lo necesario para Shabbat durante Yom Tob.

בַּדֵין עֵרוּבָא יְהֵא שָׁרֵא לָֽנָא לַאֲפוּיֵי וּלְבַשּׁוּלֵי וּלְאַטְמוּנֵי וּלְאַדְלוּקֵי שְׁרָגָא וּלְתַקָּנָא וּלְמֶעְבַּד כָּל צָרְכָּֽנָא, מִיּוֹמָא טָבָא לְשַׁבְּתָא
Luego guardamos el ‘erub hasta Shabbat.

De esta manera, siendo que un mínimo de alimentos ya fue preparado para Shabbat antes de Yom Tob, lo que cocinemos o preparemos durante el viernes para Shabbat será considerado una «adición» o en términos más precisos «una extensión» (en este contexto, la palabra ‘erub significa «extensión») de los alimentos que ya se han preparado antes de que comience Yom Tob.

Jag Sameaj y Shabbat Shalom!




PESAJ: ¿Qué se solía hacer en la víspera de Pésaj?

El día antes de Pésaj, el 14 de Nisan, era un día muy intenso en el tiempo del Bet haMiqdash. Cientos de miles (y hay quien dice «millones» ) de Yehudim que habían llegado a Yerushalayim desde todos los confines de Israel se disponían a sacrificar el qorbán pésaj (=la ovejita que se sacrificaba y se consumía por la noche). La gente se juntaba en grupos de familias llamados «jaburá». Cada jaburá, que podia consistir de 50, 60 y hasta 100 personas, compartían un mismo qorbán. La ovejita era llevada por la tarde del 14 de Nisan al bet haMiqdash por uno o dos representantes de cada jaburá, donde era sacrificada.  Luego el animal era asado entero.  Por la noche, que ya era el día 15 de Nisan, la jaburá realizaba el Seder de Pésaj, mas o menos como lo hacemos hoy. Se leía la hagada, se hacían las preguntas de Ma Nishtaná, se servia mucha comida, incluyendo otros qorbanot como jaguigá, y por supuesto matsa y maror. La comida se comía estando reclinados, se bebían las cuatro copas de vino, y al final de la cena, antes de la medianoche, se repartía el qorbán pésaj como afiqomán (ultima comida, «postre») entre todos los miembros de la jaburá.  Cada uno tenía que comer de este qorbán por lo menos un pedazo del tamaño de una aceituna (kazait).  Luego del qorbán Pésaj se recitaba el Birkat haMazón.  La Gemará cuenta que hacia la medianoche, una vez terminada la cena de Pésaj,  la gente salía a las terrazas de Yerushalayim, y desde allí, mirando hacia el Bet haMiqdash, que estaba iluminado por la luna llena, cantaban el Halel (los salmos de Tehilim que se recitan en agradecimiento a HaShem por habernos liberado de Egipto).  Las voces de cientos de miles de Yehudim cantando el Halel, todos al mismo tiempo, llenaban la ciudad de una melodía inigualable. La Gemará describe que esas voces eran tan poderosas que (metafóricamente) hacían «colapsar» las terrazas de la ciudad.

Luego de la destrucción del bet haMiqdash, ya no podemos sacrificar el qorbán Pésaj.  Pero aun recitamos el Halel, al final de la hagada, después de comer el Afiqomán.  También recitaremos el Halel esta noche en el Bet haKeneset. Hay otra hermosa costumbre, virtualmente olvidada hoy en día, que se hacia en recuerdo a ese famoso Halel del Bet haMiqdash. Como ya sabemos, en nuestros días el qorbán pésaj es simbolizado por la matsá (esta prohibido asignar un pedazo de carne como representación del qorbán Pésaj. Ver Shulján Aruj, OJ 469).  Por ejemplo, al final del Seder comemos nuevamente Matsá, de «postre/afiqomán» y decimos: [Comemos esta matsá ]»en recuerdo al qorbán Pésaj, que se comía una vez que uno estaba satisfecho» . La olvidada costumbre a la cual me refiero es que por siglos los Yehudim no comprábamos las matsot: las hacíamos en casa.  ¿Saben cuándo hacíamos las matsot?  El 14 de Nisan, después del mediodía (=hoy a la media tarde). Exactamente cuando se acostumbraba a sacrificar el qorban Pésaj. Esta es la forma ideal de preparar las matsot, y el mejor tiempo para hacerlo (mitsva min hamubjar). Ahora bien, cuando se preparaban las matsot en la víspera de Pésaj, se acostumbraba a «cantar» mientras se amasaban las matsot. Y ¿qué se cantaba? El Halel! Hoy en día, esta costumbre virtualmente se perdió. Excepto en algunas familias Yemenitas y de Kurdistán.

Leer un comentario del primer Mizmor de Halel aquí

¿QUÉ HACEMOS HOY?

Ta’anit Bejorot
En la víspera de Pésaj se estableció (minhag) que los hombres primogénitos deben ayunar, como un  reconocimiento a la protección de HaShem, cuando en la última plaga todos los primogénitos de Egipto murieron y los Yehudim primogénitos fueron salvados. Sin embargo, como este no es un ayuno mandatorio (no fue promulgado por la Torá o por los rabinos de la Gemara) se acostumbra a evitar este ayuno participando de una ceremonia religiosa festiva. Por ejemplo, Berit Mila o un Pidión.  Pero como estas ocasiones no se pueden anticipar, es costumbre que las comunidades organicen un Siyum Masejet, la conclusión de un tratado del Talmud, que es un evento considerado festivo, con suficiente mérito para evitar este ayuno.  Participando de este ayuno los primogenitos podrán comer durante la víspera de Pésaj normalmente.

Bi’ur Jamets (Deshacernos del Jamets)
Por la mañana, sólo podemos comer Jamets hasta la cuarta hora del día (en NY aproximadamente, hasta las 10 de la mañana) . Una vez que terminamos de comer el jamets, recogemos los restos del jamets de esta mañana, lo juntamos con el resto del jamets que dejamos ayer y procedemos a eliminarlo. Esto se puede hacer tirando el Jamets a los pájaros, a los peces,  en una basura pública o vendiéndolo a una persona no judía. Muchos acostumbran a quemarlo, ya que el Jamets simboliza la arrogancia y de esta manera demostramos que nuestras almas están limpias y purificadas de la soberbia.

Al terminar la eliminación del Jamets procedemos a su última anulación (=declararlo sin dueño). Y una vez más pronunciamos la declaración «Bitul jamets», pero más detallada:

KAL JAMIRA DEIKA BIRSHUTI, DEJAZITEH VEDELA JAZITEH, DEBIARTEH VEDELA BIARTEH, LIBTIL VELEHEVE HAFQER KEAFRA DEAR’A.

«Todo jamets o levadura que me pertenezca, que haya visto o no haya visto, que haya eliminado o que no haya eliminado, que sea considerado sin dueño como el polvo de la tierra»

La eliminación, en cualquiera de sus formas, y la anulación del jamets, tiene que ser hecho hasta la quinta hora del día. En Nueva York eso es aproximadamente , las 11 de la mañana.

A partir de esa hora, ya no puede consumir ni hacer ninguna venta o anulación del Jamets.

Ajilat Matsá

En vísperas de Pésaj no debemos comer Matsá . Reservamos el sabor de la Matsá para su momento ideal: la noche del Seder. Podemos comer Matsá ‘ashira, conocida también como Matsá de huevo o Matsá dulce. En general, mañana debemos comer sólo hasta el mediodía, para reservar nuestro apetito para la noche del Seder.



PESAJ: ¿Qué tenemos que hacer, esta noche y mañana?

JUEVES 2 DE ABRIL

Una de las prohibiciones bíblicas de Pésaj es mantener Jamets en nuestra posesión durante Pésaj. Para evitar esto, antes de Pésaj limpiamos nuestra casas y otras propiedades (automóvil, oficina, etc.) y sacamos todo los alimentos Jamets que puedan encontrarse allí.  Luego, hoy a la noche, cuando salen las primeras estrellas (en NY, 7.45pm), hacemos la bediqat Jamets, es decir, la última inspección para buscar cualquier  alimento Jamets que podría haber quedado en nuestra propiedad después de la limpieza. ¿Cómo hacemos la bediqat jamets? Con la ayuda de una vela o una linterna, buscamos todos los lugares de nuestra casa donde podríamos haber traído, comido o almacenado alimentos. Debemos buscar especialmente en la cocina y en todos los espacios de almacenamiento de alimentos, como la despensa, el refrigerador, el congelador y todos los otros lugares en los que por lo general se guarda comida. En la bediqa estamos buscando especialmente comida Jamets: galletas, pasta, alimentos congelados, bebidas de proteínas, cereales, y bebidas alcohólicas hechas a base de grano (cerveza, whisky, la mayoría de vodkas, etc).

 

Al finalizar la bediqa guardamos, por un a lado el jamets que vamos a eliminar mañana por la mañana, y por otro lado, el Jamets que vamos a consumir mañana por la mañana.

Y entonces decimos el primer kal Jamirá, la fórmula para renunciar a la posesión de cualquier Jamets que nos pertenezca y que no hayamos encontrado

KAL JAMIRA DEIKA BIRSHUTI, DELA JAZITEH VEDELA BIARTEH, LIBTIL VELEHEVE HAFQER KE’AFRA DEAR’A.

«Todo jamets o levadura que me pertenezca, que no haya visto ni haya eliminado, que sea considerado sin dueño como el polvo de la tierra»

VIERNES 3 de ABRIL

Ta’anit Bejorot
En la víspera de Pésaj se estableció (minhag) que los hombres primogénitos deben ayunar, como un  reconocimiento a la protección de HaShem, cuando en la última plaga todos los primogénitos de Egipto murieron y los Yehudim primogénitos fueron salvados. Sin embargo, como este no es un ayuno mandatorio (no fue promulgado por la Torá o por los rabinos de la Gemara) se acostumbra a evitar este ayuno participando de una ceremonia religiosa festiva. Por ejemplo, Berit Mila o un Pidión.  Pero como estas ocasiones no se pueden anticipar, es costumbre que las comunidades organicen un Siyum Masejet, la conclusión de un tratado del Talmud, que es un evento considerado festivo, con suficiente mérito para evitar este ayuno.  Participando de este ayuno los primogenitos podrán comer durante la víspera de Pésaj normalmente.

Bi’ur Jamets (Deshacernos del Jamets)
Por la mañana, sólo podemos comer Jamets hasta la cuarta hora del día (en NY aproximadamente, hasta las 10 de la mañana) . Una vez que terminamos de comer el jamets, recogemos los restos del jamets de esta mañana, lo juntamos con el resto del jamets que dejamos ayer y procedemos a eliminarlo. Esto se puede hacer tirando el Jamets a los pájaros, a los peces,  en una basura pública o vendiéndolo a una persona no judía. Muchos acostumbran a quemarlo, ya que el Jamets simboliza la arrogancia y de esta manera demostramos que nuestras almas están limpias y purificadas de la soberbia.

Al terminar la eliminación del Jamets procedemos a su última anulación (=declararlo sin dueño). Y una vez más pronunciamos la declaración «Bitul jamets», pero más detallada:

KAL JAMIRA DEIKA BIRSHUTI, DEJAZITEH VEDELA JAZITEH, DEBIARTEH VEDELA BIARTEH, LIBTIL VELEHEVE HAFQER KEAFRA DEAR’A.

«Todo jamets o levadura que me pertenezca, que haya visto o no haya visto, que haya eliminado o que no haya eliminado, que sea considerado sin dueño como el polvo de la tierra»

La eliminación, en cualquiera de sus formas, y la anulación del jamets, tiene que ser hecho hasta la quinta hora del día. En Nueva York eso es aproximadamente , las 11 de la mañana.

A partir de esa hora, ya no puede consumir ni hacer ninguna venta o anulación del Jamets.

Ajilat Matsá

En vísperas de Pésaj no debemos comer Matsá . Reservamos el sabor de la Matsá para su momento ideal: la noche del Seder. Podemos comer Matsá ‘ashira, conocida también como Matsá de huevo o Matsá dulce. En general, mañana debemos comer sólo hasta el mediodía, para reservar nuestro apetito para la noche del Seder.