Jamets Psicológico

השאור שבעיסה
Además de la Mitsvá de comer Matsá, durante Pésaj está estrictamente prohibido comer o poseer cualquier alimento que sea o contenga Jamets. ¿Por qué? Más allá de las razones históricas bien conocidas –nuestra redención fue tan presurosa que no hubo tiempo que perder–  nuestros Rabinos vieron en el Jamets, el proceso de fermentación que eleva a la masa, una representación muy significativa. Los Jajamim compararon al Jamets con la arrogancia y la vanidad; la masa que se infla sola, con el individuo que permite que su ego se expanda y se engrandezca. La arrogancia y el Jamets son simple aire, una inflación ilusoria del yo.
Pero ¿por qué nos ponemos a pensar en arrogancia vs. humildad específicamente durante Pésaj?  Porque no todas las personas están expuesta al riesgo de convertirse en individuos arrogantes… Un esclavo judío en Egipto, por ejemplo, no podía darse el lujo de ser vanidoso. El riesgo del orgullo excesivo sólo es relevante para un hombre libre. Y en Pésaj, cuando conmemoramos nuestra libertad de la esclavitud física, tenemos en mente que como individuos libres, fácilmente podríamos caer en un tipo diferente de auto-esclavitud, una esclavitud mental: la adicción a los aspectos inflables de nuestro ego. Los riesgos del «Jamets psicológico»: la arrogancia.
La sociedad moderna en sus incansables esfuerzos por convertirnos en consumidores leales, contribuye en gran medida a la alimentación de nuestro ego. Enseñándonos a ser más narcisistas, más egocéntricos y más hedonistas. Nos empuja a convencernos de que tenemos derecho a tener no sólo todo lo que necesitamos, sino también todo lo que queremos y todo lo que deseamos. Esta inmensa ambición, cuando se satisface, puede derivar fácilmente en arrogancia: sentir que SOY más que los demás,  porque TENGO más que los demás.
La Matsá, un pan plano, chato y sin pretensiones, representa la humildad. La humildad no significa degradarnos. Ser humilde significa asumir la verdadera dimensión de la vida humana, tomando conciencia de nuestra ineludible mortalidad, y reconociendo que dependemos totalmente de D-s.
La humildad es también la esencia de la autoestima. Quererse,  y fundamentalmente aceptarse, es un prerrequisito para estar en paz con uno mismo. El individuo arrogante es inseguro. Necesita el halago público y el permanente aplauso de los demás. Busca la aprobación del otro,  a veces desesperadamente, con el fin de compensar la no-aceptación de sus propias fallas y errores. Sólo el humilde, la persona que no necesita buscar el aplauso de los que están a su alrededor para sentirse mejor, es verdaderamente libre, independiente. El hombre humilde es capaz de admitir sus desaciertos, cambiar y mejorarse constantemente a sí mismo. La persona arrogante, por otro lado, es psicológicamente incapaz de admitir errores y por lo tanto, incapaz de cambio. Y al no poder corregirse, termina adaptándose (=esclavizandose) a sus propios defectos. La arrogancia es un Faraón tirano que condena nuestra personalidad al estancamiento.
Mientras que la persona humilde sabe y sostiene que todo ser humano merece dignidad y respeto y tiene el derecho a ser escuchado y comprendido, el individuo arrogante se convierte en un sirviente de su propio reflejo inflado. La arrogancia es una capa de aluminio detrás de un cristal que sólo nos deja ver nuestra propia imagen.
Nuestros Jajamim explican que la arrogancia, este Jamets mental, es la principal barrera entre el hombre y su prójimo. Y también entre el hombre y HaShem. La persona arrogante no concibe «servir a D-s», pretende más bien «usar» a D-s para su propio beneficio.
Nuestros Jajamim explican que desde la perspectiva del hombre arrogante, «no hay lugar en este mundo para él y para D-s». ¿Qué significa esto? Que si la realidad de la existencia fuera un circulo, alguien (o Alguien) tiene que estar en el centro. Y en el centro, no hay lugar para dos. El arrogante se sitúa en el centro y desplaza a D-s a la periferia. En esa relación, él no sirve a D-s,  sino que trata de servirse de Él.
 
El objetivo más importante de la vida de un Yehudí es alcanzar este nivel de humildad: reconocer que HaShem está en el centro. Y asumir que yo, el hombre, estoy aquí por Él y para Él. Y ésta es una misión imposible para el arrogante.
Pésaj es una intensa lección de humildad. De la misma manera que eliminamos cada migaja de Jamets de nuestros hogares, debemos borrar todo rastro de vanidad de nuestros corazones.
SHABBAT SHALOM
Para cuando alguien se olvida de lo pequeños que somos....
Para cuando alguien se olvida de lo pequeños que somos….



Pesaj, Matsá y Maror

De acuerdo a Rabbán Gamliel hay 3 conceptos que deben mencionarse en el Seder para cumplir con la mínima obligación de transmitir a nuestros hijos la historia de Pésaj:  Pésaj, Matsá y Maror.
Antes de explicar estas ideas una por una, veamos cómo se relacionan entre sí.
Pésaj, es lo que HaShem hizo por nosotros. Matsá, es lo que hicimos nosotros, ‘am Israel, para merecer nuestra libertad. Y Maror es lo que nos hicieron los Egipcios. De esta manera, estos 3 conceptos apuntan al rol de los 3 protagonistas de la historia de Pésaj.   
Hoy y BH mañana explicaremos estos 3 conceptos.  Empezaremos de atrás para adelante.
MAROR
Como ya lo explicamos, el Maror nos recuerda la forma en la que los egipcios nos maltrataron, nos demonizaron y nos hicieron sufrir. Rabban Gamliel nos dice que no debemos privar a nuestros hijos de esta dolorosa información. De alguna manera deben saber que nuestro destino como pueblo elegido implica estar expuesto a la demonización y la persecución de los pueblos. Hay otra razón adicional, muy importante, por la cual debemos preservar la memoria de nuestro sufrimiento.  La Torá nos enseña a canalizar positivamente la memoria del dolor y la opresión que nuestros padres sufrieron  en Egipto. ¿Cómo? Haciendo todo lo posible para que otra gente NO sufra. Preocupándonos por el que tiene menos y recordando que no debemos oprimir al débil, o a quién trabaja para nosotros. Así dice la Torá: «Y amarás [=te preocuparás por, te ocuparás de] el extranjero  [=el desprotegido, la persona que puede ser abusada] ,porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto». Y como experimentamos en carne propia lo que se sufre cuando uno es abusado, estamos capacitados mejor que aquellos que no sufrieron, para evitar que otros pasen humillación, pobreza, hambre. Mientras que muchos que pasan penurias piensan en la venganza, nosotros enseñamos a nuestros hijos a preservar la memoria de nuestra aflicción y canalizarla, haciendo todo lo posible para evitar que otros sufran lo que nosotros sufrimos.
MATSA
La Matsa representa lo que el pueblo judío hizo para merecer su libertad. Los procesos de cambios socioculturales suelen llevar muchos años, décadas y hasta siglos. En el caso del pueblo judío TODO ocurrió en unas pocas horas.  HaShem ordenó a los Yehudim que tomaran una oveja y la mantuvieran con ellos hasta el día 14 de Nisán (víspera de Pésaj). Hay que recordar que los egipcios adoraban a muchísimos animales, ya que para ellos los animales encarnaban los poderes de sus dioses. El cocodrilo o el hipopótamo, por ejemplo, eran adorados como seres sagrados por encarnar la fuerza y la ferocidad.  Las ovejas, especialmente los machos conocidos en español como «carneros», simbolizaban la virilidad y el poder de la procreación. Los Yehudim  se enfrentaba ahora a un gran desafío: debían tomar uno de esos carneros, mientras esperaban las órdenes de HaShem de sacrificarlo. El pueblo de Israel, al tomar y sacrificar el carnero, demostraría que podía «liberarse» de la cultura idólatra. Recuerden que los Yehudim vivimos inmersos en esa sociedad por muchas generaciones y estuvimos expuestos a todo tipo de supersticiones y fetichismo, propios de la ‘aboda zara (idolatría). El 14 de Nisan, HaShem ordenó a los Yehudim sacrificar el carnero, exponer su sangre en las puertas, asarlo y comerlo. Hay que imaginar la dificultad sicológica de sacrificar y comer, un animal que sus amos consideraban un dios. Recuerden que los esclavos naturalmente temen a sus amos, y cuánto más deberían haber temido a los «amos de sus amos», ¡a los animales que sus amos consideraban dioses!   HaShem quería que los Yehudim «merecieran» su libertad, demostrando que ya no eran esclavos del pensamiento idolatra, y que ellos ya entendían que los dioses egipcios eran falsos: productos de la imaginación humana, la superstición y la manipulación de los líderes de la idolatría. Los Yehudim no dudamos, y en una sola noche, en un tiempo inferior al que le lleva la masa del pan fermentar, desenmascaramos la idolatría, nos liberamos de ella, la dejamos atrás y nos entregarnos en las manos de Boré Olam.
También podríamos haber demorado la partida, ya que íbamos a dejar una tierra que aunque no era ideal, ¡era lo familiar! y encaminarnos hacia lo desconocido. Y no solamente no demoramos la partida sino que nos apresuramos a partir. Salimos con tanto entusiasmo que no nos importó que no ibamos a comer pan… La Matsá nos recuerda que todo fuebejipazon, aceleradamente:  en un mismo día nos liberamos de Egipto y de sus dioses y nos entregamos en las manos de Boré Olam.   El profeta Yirmiyhau recuerda este gran mérito de Am Israel, cuando dice (en nombre de haShem):  «Recuerdo tu mérito de joven, tu amor [incondicional por Mi]: cuando fuiste capaz de seguirme hasta el desierto, a una tierra seca [sin agua, y sin más comida que la Matsá]» (Jeremiah 2:2).



Algunas ideas para un Seder de Pésaj participativo

והגדת לבנך היום ההוא לאמור
EL OBJETIVO 
El viernes 22 de Abril por la noche, y el sábado por la noche del 23 de Abril, serán probablemente las noches más importantes del año. Durante esas noches vamos a cumplir una Mitsvá muy especial: והגדת לבנך, enseñar a nuestros hijos la historia de Pésaj.
Creo que lo primero que debemos hacer es definir nuestro verdadero papel en el Seder de Pésaj. Si tuviera que resumir esta idea en una sola frase diría: «En el Seder de Pésaj no vamos a «leer» la Hagadá, la vamos a ENSEÑAR». En esas dos noches los padres nos transformamos en educadores. ¿Cómo debemos hacer para capturar la atención de nuestra audiencia y enseñar la Hagadá en el seder de Pésaj?
 
DIVIDE Y CONQUISTARAS
Mi primera recomendación es que se divida la Hagadá de manera que todos, los hijos, los familiares y los invitados, puedan participar.
Para eso, hay que hacer los deberes YA.
1. Primero tenemos que dividir la Hagadá en secciones o textos, como , «Abadim hayinu», «Los 4 hijos» ,»Las 10 plagas», etc.
2. Una vez que dividimos la Hagadá tenemos que pensar quién puede ser el mejor candidato para cada parte de la hagadá. «Ma Nishtaná», por ejemplo,  lo pueden cantar y explicar los niños.»Los 4 hijos» lo puede leer, traducir y/o explicar un adulto. «Las 10 plagas» pueden ser actuadas, etc.
3. Una vez que más o menos tenemos clara nuestra estrategia para el Seder tenemos que mandar un email, text o Whatsapp a cada miembro de la familia y a nuestros invitados y asignar a cada uno de ellos la parte de la Hagadá que le corresponde leer o explicar.
A los adultos, por ejemplo, se les puede pedir que preparen un párrafo de la Hagadá en hebreo y en español, y que comenten brevemente alguna idea que se desprenda de ese texto. Hay que recomendarles que busquen material sobre estos textos preguntando a los rabbanim, a personas que estudian Torá, y/o buscando material ONLINE sobre la Hagadá (mañana BH mencionaremos algunos links). Aparte de preparar textos, los adultos también pueden presentar temas del Seder, por ejemplo «¿Por qué bebemos 4 copas de vino?,¿Por qué comemos reclinados?, ¿Que representa el Jaroset»?, etc.
A los más pequeños, hay que pedirles que se preparen para cantar (y tal vez explicar) las partes de la Hagadá que se cantan como «Ma nishtaná», o «Jad Gadya «, etc. Una buena idea es pedirle a los niños más pequeños, 3 a 7 años, que dibujen (antes de Pésaj) algunas partes de la Hagadá, que traigan sus dibujos al Seder, y que expliquen a todos los presentes el significado de sus «obras de arte». Esta participación los hará sentir muy importantes.
EL SEDER NO PUEDE SER ABURRIDO
No olvidemos la premisa más importante de esta noche:  QUE LOS NIÑOS SE QUEDEN DESPIERTOS HASTA EL FINAL. Podemos pedirle a los niños más grandes que actúen algunas partes de la Hagadá, por ejemplo, las diez plagas. Para hacer más «visibles» las 10 plagas podemos traer ranitas de plástico, máscaras de animales para «deber», pelotas de ping pong para «granizo», lentes de sol negros de cotillón para «oscuridad», etc.
Podemos organizar también juegos educativos para los niños, aparte del Afiqomán, como una búsqueda del tesoro de Pésaj. Pero tiene que ser breve y limitado al recinto donde se lleva a cabo el seder.   Yo recomiendo también, especialmente cuando hay muchos niños, que quien encabeza el Seder tenga preparadas 20 preguntas y respuestas sencillas y lo más importante, con 20 (o más) pequeños premios para recompensar las respuestas correctas . Cada vez que el Seder está a punto de salirse de control, o si está aburrido, o si se necesita la atención de todos, se puede preguntar una de esas preguntas, mostrando primero el premio que se recibirá. Así podremos recuperar control sobre el Seder cada vez que sea necesario.   Ejemplos: «¿Quién puede mencionar las 10 plagas? ¿Como se llamaba el abuelo de Moshé Rabenu?  ¿Quién puede mencionar 3 comidas que son Jamets? «
EL SECRETO para TENER EXITO
Creo que ya no es necesario que les diga cuál es el secreto para un exitoso seder de Pésaj , pero  por si algún lector aún no lo captó, aquí va: ANTICIPACION Y PREPARACION. No podemos improvisar y dividir los textos la misma noche del Seder, y esperar que nuestros invitados participen de una forma inteligente, sin haberles dado tiempo a que se preparen. YO RECOMENDARÍA COMENZAR HOY MISMO, a dividir el Seder, saber quienes van a ser nuestros invitados, dividir los roles, las actuaciones, los textos, las canciones, pedir a los niños que hagan los dibujos, comprar las pelotitas de ping pong, etc  y escribir el email a nuestros familiares e invitados

Continuará BH mañana 

Si algún lector tienes alguna otra idea para compartir, o algún link con material didáctico sobre el Seder, por favor enviarlo a  «[email protected]».  



Mas ideas para el seder de Pesaj

והגדת לבנך היום ההוא לאמור
Como explicamos ayer, nuestra misión en la noche del Seder es «enseñar» la Hagadá no sólo «leerla». Para enseñar la Hagadá, entre otras cosas, debemos hacerla presente y relevante, también para aquellos que no están familiarizados con la historia judía. Debemos demostrar que la historia que la Hagadá cuenta no es parte de un pasado olvidado sino sorprendentemente contemporánea. Con esta idea en mente vamos a analizar un pasaje de la Hagadá. Este párrafo, de cuatro palabras, describe la estrategia que los egipcios utilizaron para esclavizarnos sin ninguna oposición interna.
El pasuq dice: וירעו אותנו המצרים ויענונו (Deut. 26: 6). Por lo general este versículo se se traduce así «Y los egipcios nos hicieron mal y nos torturaron [esclavizaron]». La palabra vayare’u la tradujimos aquí «nos hicieron mal», «nos trataron con crueldad».  Pero esta palabra hebrea, se puede leer también (o principalmente) en Hif’il, la construcción verbal transitiva. Y cuando se lee de esta manera el pasuq no dice: «Nos hicieron mal» sino que dice «Nos hicieron malos», en otras palabras, «Nos hacían ver como malvados», o en una sola palabra: nos «demonizaron». Como mi hijo Ya’aqob escribe en su comentario a la Hagadá, el Faraón era «un dictador que señalaba al pueblo de Israel como una entidad irracionalmente mala, culpable de todas las desgracias que afectaban a los ciudadanos egipcios. La propaganda del Faraón era absurda. Básicamente, le decía a su pueblo:.. ‘Este pueblo,Israel, es muy astuto, tenemos que ser más astutos de lo que ellos son. Porque si no, cuando el enemigo nos ataque, los Israelitas se unirán a ellos por pura maldad . El objetivo de los judíos es hacernos daño y quedarse con nuestro dinero, nada más. De hecho, después de que nos ataquen, se escaparán de Egipto! «. «Los judíos son diabólicos», repetía una y otra vez este precursor de Goebbels. Y de esta manera, sistemáticamente, culpaba a los judíos de todas las desgracias posibles. El Faraón tuvo éxito y logró erradicar la impresión positiva que Yosef había dejado en Egipto unos pocos atrás. Sin Yosef los egipcios se hubieran muerto de hambre. En ese momento, le dijeron a Yosef החייתנו «nos has salvado la vida!» Pero las contribuciones judías a la sociedad se olvidaron muy rápidamente, en el breve tiempo que le tomó al mensaje de odio irracional del faraón llegar a los oídos de sus súbditos, en ese sistema dictatorial.»
Este fenómeno, demonización> antisemitismo, fue iniciado por el Faraón, pero se repitió innumerables veces. En 1492 la reina Isabel de España expulsó a los mismos judíos que habían hecho tan exitosa a España, y que incluso habían ayudado a la reina en su guerra contra los árabes. Antes de expulsarnos, los judíos fuimos demonizados en toda Europa, no sólo como «deicidas» (asesinos de un dios) sino también como envenenadores de pozos, usureros, y asesinos de niños gentiles con fines rituales, es decir, para hornear con su sangre las matzot de Pésaj….
En 1506 en Portugal hubo una gran sequía en Lisboa, y el gentío culpó de le sequía a los judíos. Mas de 2000 judíos fueron torturados y masacrados «por haber causado la sequía» . Lamentablemente, la lista es larguísima. Y desgraciadamente, no termina allí.  Si Usted mira el website: memritv.org, verá que en el mundo Arabe se sigue acusando a los judíos de todos los males del mundo. Aquí hay un ejemplo.
Hoy en día, esta demonización se aplica sistemáticamente al Estado de Israel, que es el «judío» entre las naciones de la tierra. Israel es vilipendiado, atacado y acusado falsamente de todos los males imaginarios. El auge del antisemitismo en el mundo no es, como usualmente se suele racionalizar, la consecuencia de las «demoniacas» acciones del Estado de Israel, por el contrario, el antisemitismo es la causa de la sistemática denominación de Israel .
Como el lector podrá apreciar, los temas de la Hagadá, además de referirse a nuestra historia son absolutamente actuales y relevantes.  Éste fue solo un ejemplo.
No hay que olvidar el principal mensaje de Pésaj es, como dice el Rab David Sutton (ver abajo), fortalecer nuestra fe en HaShem (Emuná). Afirmar que a pesar de la demonización, esclavitud y tortura que sufrimos, HaShem nos protegió, nos salvó de enemigos mucho más poderosos que nosotros y nos rescató de allí con grandes milagros.    No tenemos que olvidar que «HaShem» es el principal «protagonista» de la noche del Seder. Y que por eso en la Hagadá no se menciona a Moshé, para que nadie piense que fue un ser humano quien nos salvó y  nos liberó de Egipto.  No olvidemos que en cada episodio histórico que se menciona en la Hagadá, la referencia final es «HaShem».



PARASHAT HAJODESH : ¿De dónde viene el nombre Nisán?

חזרנו לקרוא החודשים בשם שנקראים בארץ בבל, להזכיר כי שם עמדנו ומשם העלנו ה
 רמב»ן שמות י»ב , 2
Mañana BH comenzaremos el mes de Nisán. Leeremos la Perashá de la semana, Tazria, y sacaremos un segundo Sefer Torá para leer haJodesh haze lajem, esto es, un texto del libro de Shemot (Exodo) capitulo 12 «Este mes será para ustedes el primer mes….de los meses del año».    En el calendario hebreo hay 12 meses (o 13 cuando hay un año «bisiesto»,  y se agrega un Adar, más o menos cada tres años). En la Torá los meses se cuentan con números ordinales: primer mes, segundo mes, etc. El mes de Nisán, es el primero de los 12 meses del año. Para quien siempre se guió por el calendario gregoriano, aquí hay algo raro….  Enero es el primer mes de los meses y también es el primer mes del año. En el calendario hebreo, sin embargo, el año comienza en el Séptimo mes del año, que es el mes de Tishrí (en hebreo moderno Tishrei). Y el primer mes de los meses es Nisán.
De aquí en adelante voy a citar lo que dice Rambán (Najmánides, 1194-1270).  El mes que hoy llamamos «Nisán» (no confundir con Nissan, sin acento en la «a», la automotriz japonesa) fue elegido como el primer mes del año, por ser el mes de Pésaj: para que cada vez que contemos los meses recordemos el gran milagro de nuestra redención. Así, cuando decimos «el tercer mes» estamos diciendo, «el tercer mes,contando desde el mes de nuestra redención«. Rambán explica que algo parecido, aunque en sentido contrario, ocurre con los días de la semana. Los días de la semana en hebreo, como en portugués, se cuentan con los ordinales: primer día ( יום ראשון) domingo, segundo día (יום שני), lunes, etc. Y cada vez que contamos los días lo hacemos en referencia al Shabbat: Cuando decimos en hebreo «Lunes» (שני בשבת), estamos diciendo «hoy es el segundo día, contando hacia Shabbat«. Así cada vez que mencionamos un día de la semana nos acordamos del Shabbat.
Pero hoy en día, aunque seguimos contando los días de la semana con números ordinales, ya no contamos los meses con sus nombres ordinales sino que decimos: Nisán, Iyar, Tishrí, etc.¿Por qué? Estos nombres no son nombres hebreos, son en realidad los nombres de los meses en la antigua Babilonia y luego en Persia (tal como figuran en meguilat Ester!).
La gran pregunta es: por qué los judíos abandonamos los nombres Bíblicos de los meses y adoptamos los nombres de los meses no judíos?
Rambán (12:2) explica que esto tiene que ver con una profecía de Yirmiyahu (Jeremías).  Yirmiyahu tuvo la difícil tarea de anunciar que si el pueblo de Israel persistía en su abandono de la Torá, el Bet haMiqdash y Yerushalayim serían destruidos, y que los sobrevivientes serían llevados como cautivos a Babilonia. Pero también consoló al pueblo, anunciando que HaShem milagrosamente los traería otra vez desde Babilonia hasta la tierra de Israel. Este gran milagro ocurrió en el año 538 aec, cuando, como dice en los dos últimos pesuquim del Tanaj,  el emperador persa Ciro, Koresh, anunció que HaShem se reveló a él,  y le ordenó reconstruir Su Casa, el Bet haMiqdash, en Yerushalayim. Y Koresh también invitó a todos los Yehudim que quisieran regresar a Israel a hacerlo bajo su protección.
Yirmiyahu había profetizado la destrucción y el exilio (capítulo 16: 9-13) y también el regreso del pueblo de Israel a su tierra. Y allí mismo (16:14-15) dijo que cuando esto suceda, cuando HaShem haga regresar al pueblo judío de la tierra de Babel hacia Israel:  «…ya no se dirá [solamente] que HaShem … sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, sino que se dirá que HaShem trajo de regreso a los hijos de Israel [a su tierra] desde la tierra del norte (Babel) y desde todos los países donde los había exiliado» .
Nuestros sabios entendieron que no quiere decir que el recuerdo de la Redención de Babel vaya a reemplazar al recuerdo de la redención de Egipto. De hecho, no existe ningún evento en la historia judía que sea mencionado y recordado tantas veces como nuestra liberación de Egipto. Hay decenas de Mitsvot, y entre ellas no sólo Pésaj sino Shabbat, Tefilín, Shema, etc. que nos recuerdan la salida de Egipto.
Pero, ¿qué hacemos entonces con la indicación del profeta Yirmiyahu, recordar el gran milagro de la redención de Babel?  Rambán explica, como citamos en el texto hebreo arriba, que ésta es la razón por la cual contamos los meses con los nombres babilónicos, para que siguiendo la indicación del profeta Yirmiyahu, cada vez que mencionemos el nombre de uno de los meses de nuestro calendario, «también» recordemos nuestro exilio en Babel, nuestro cautiverio y especialmente nuestra milagrosa redención de Babel.
Que disfrutemos todos un buen Jodesh Nisán, y que siempre recordemos, valoremos y estemos agradecidos a HaShem por todo lo que Él hizo y hace por Am Israel.  



Preparando la cocina para Pésaj. 1ra Parte: «Jamets invisible»

 

הגעלת כלים
Volvemos al tema «Jamets». Durante Pésaj, no usamos los mismos utensilios de cocina o la misma vajilla que usamos durante todo el año para Jamets. ¿Por qué? 
Porque aunque los utensilios en los que cocinamos puedan estar completamente limpios, sin ningún resto visible de comida, los poros y la superficie de esos utensilios absorben el sabor de las comidas que cocinamos en ellos. De esta manera, si en una olla se hierve carne y luego en esa misma olla, limpia, se hierve huevos, los huevos habrán absorbido algo de gusto de la carne.  De la misma manera, los utensilios de cocina utilizados para cocinar algo Jamets están impregnados con sustancias Jamets, que de no ser removidas reabsorberían algo del gusto del Jamets en los alimentos que prepararemos para o durante Pésaj. 
Es costumbre, por lo tanto (y es lo más recomendable) tener un juego de vajilla, platos y utensilios de cocina que se use exclusivamente para Pésaj, y que nunca entra en contacto con Jamets. Ahora bien, cuando esto no es posible, se podrá utilizar para Pésaj los utensilios que usamos durante todo el año para cocinar o servir alimentos Jamets, luego de que éstos pasen por un proceso conocido como hag’ala, (una especie de esterilización) para eliminar los residuos de Jamets que puedan estar dentro de las paredes y de los poros de estos utensilios.
Antes de hacer la Hag’ala tenemos que asegurarnos que los utensilios estén completamente limpios de restos visibles de Jamets (חמץ בעין). La hag’ala entonces, expulsará el Jamets invisible (בלוע), es decir, lo absorbido en las paredes del utensilio. La eliminación de estos residuos de alimentos va a ocurrir en las mismas condiciones en las que se produjo la absorción de estas substancias (כבולעו כך פולטו). Las superficies porosas se abren al estar expuestas al calor, y es entonces cuando ocurre la absorción. La expulsión de esas partículas ocurrirá también al exponer estos utensilios al calor. 
Algunos ejemplos de hag’ala:
Metal: Los cubiertos de metal como tenedores, cucharas o cuchillos, tienen que ser limpiados de todo residuo visible de Jamets. Luego deben ser sumergidos en una olla de agua hirviendo. Después, tienen que ser lavados con agua fría, y así se podrán utilizar para Pésaj. El agua caliente abre los poros de metal, lo que permite la eliminación de cualquier Jamets absorbido. El agua fría cierra los poros de nuevo.
Utensilios que se usan en frío: Dado que la absorción tiene lugar sólo a altas temperaturas, si se utilizó un utensilio durante el resto del año sólo para preparar o servir comida fría, podrá ser utilizado durante Pésaj después de limpiarlo a fondo de todo resto visible de Jamets. Y no hará falta someterlo al proceso de Hag’alá.
Vidrio: De acuerdo con la tradición Sefaradí, los utensilios de vidrio como vasos o platos, utilizados a lo largo del año para Jamets deben lavarse a fondo y luego, pueden ser utilizados para Pésaj sin que sea necesario someterlos al proceso de Hag’ala. ¿Por qué? Porque los utensilios de vidrio son estériles, es decir no absorben ni quedan impregnados con ninguna sustancia alimenticia través de sus poros, y por lo tanto no hay ningún Jamets para eliminar de sus paredes. Esto es aplicable incluso cuando esos utensilios de vidrio se hayan utilizado a altas temperaturas para cocinar o servir comida Jamets caliente.
Esta Halajá es muy diferente para la costumbre Ashkenazí. Algunos rabinos Ashkenazim como Rama, piensan que, como el vidrio se elabora a partir de la arena, los utensilios de vidrio deben ser considerados como los de arcilla, que no son susceptibles de Hag’ala y no pueden ser utilizados en Pésaj (ver abajo). Otros rabinos Ashkenazim son más flexibles y permiten un proceso de Hag’alá.  Por favor, consulte con el rabino de su comunidad.
Utensilios de arcilla, cerámica y porcelana (Kelé Jeres): Si estos utensilios fueron usados para Jamets no podrán ser utilizados para Pésaj, ya que NO son susceptibles de Hag’alá.  ¿Por qué? Porque los Rabinos del Talmud consideraron que los utensilios de arcilla (en ese entonces no había porcelana) absorben, y eliminan las sustancias impregnadas en sus paredes de una manera errática (=no consistente). Es decir, a veces expulsan lo absorbido y a veces no lo expulsan. Y por eso, no son susceptibles de Hag’alá y no se pueden usar en Pésaj.  Los rabinos contemporáneos opinan que los utensilios hechos de porcelana común deben ser considerados en la misma categoría que los utensilios de arcilla.  (Hay otras consideraciones parea tomar en cuenta, por ejemplo: si se usaron para cocinar o para servir comida;  la temperatura de la comida que se sirvió; si esa porcelana se usó o no se usó durante mucho tiempo; si se trata de porcelana común o recubierta de vidrio, etc, etc.). 
En todos estos casos y en los casos que aquí no han sido explicados, consulte con el rabino de su comunidad para un veredicto definitivo. 
En los próximos días explicaremos cómo hacer Kasher la cocina (horno, lavavajillas, etc



PESAJ: Matsá hecha a mano VS. Matsá hecha a máquina

Ayer explicamos que una de las Mitsvot más características de Pésaj es la de comer Matsá. También dijimos que si bien todas las Matsot son iguales en cuanto a su composición (harina, agua, menos de 18 minutos) hay varios tipos de Matsot. Mencionamos ayer la Matsá Shemurá y la Matsá regular. Hoy hablaremos de otras Matsot.
Las Matsot que se consumen durante las dos primeras noches de Pésaj, llamadas Matsot Mitsvá, también deben debe ser elaboradas con el propósito explícito de cumplir la Mitsvá de comer Matsá durante las primeras noches de Pésaj.
Por siglos, las Matsot fueron elaboradas a mano.  Esto cambió en 1838 cuando Isaac Singer inventó la primera máquina para elaborar Matsot. Promediando el siglo 19 se produjo un gran debate entre los rabinos de Europa. Algunos se opusieron a las Matsot hechas a máquina argumentando que era imposible limpiar esas máquinas al punto que no quedara ni el más mínimo resto de masa entre una producción y otra, lo cual implicaría que las Matsot hechas a máquina serían jamets (Rab Shelomó Kluger y otros). Por el otro lado, otros rabinos argumentaban que las Matsot hechas a máquina tenían un standard de kashrut más alto que las Matsot hechas a mano, ya que en las maquinarias se evitaba los posibles errores humanos (Ketab Sofer y otros) que podrían llevar a la fermentación accidental de algunas Matsot .
Si bien esta controversia duró por varios años, los rabinos en su mayoría concluyeron que, estableciendo ciertas pautas para garantizar la estricta supervisión de la limpieza de las maquinarias, la Kashrut de las Matsot hechas a máquinas era indiscutible.
Luego surgió otro punto de debate, que sigue vigente hasta el día de hoy.  Me refiero el tema de la «intencionalidad» o kavaná.  Para que se entienda bien, voy a tener que explicar este punto un poco más extensamente.
En general, cuando se elabora un artículo religioso judío (o incluso uno de sus accesorios) para ser utilizados en la realización de un Mitsvá, este artículo debe ser realizado con la intención específica de ser utilizado para el cumplimiento de esa Mitsvá. Ejemplo: no podemos utilizar trozos de cuero, que se manufacturaron originalmente para hacer zapatos, cinturones, etc., para los Tefilin o sus correas. ¿Por qué? Porque la ley judía establece que el cuero que se utiliza para hacer los Tefilin tuvo que ser procesado «explícitamente» con el propósito de ser usado para la Mitsvá de Tefilin. Por esta razón, antes de procesar el cuero que será usado para el Tefilín la persona a cargo tiene que decir: «leshem mitsvat Tefilin» [ «Estoy procesando este cuero para que sea utilizado …] en la Mitsvá del Tefilin». La intencionalidad en el proceso de producción es un requisito halájico. El mismo principio se aplica, por ejemplo, con los hilos utilizados para los Tsitsit (los flecos o fimias del Talit), también éstos deben ser fabricados desde el principio para este propósito específico. Si se han hecho para otro propósito, o incluso sin un propósito específico, estos hilos NO son aptos para el cumplimiento de la Mitsvá de Tsitsit. Lo mismo ocurre con muchas otras Mitsvot .
Volviendo a nuestro tema: Las Matsot que se consumen durante las dos primeras noches de Pésaj, llamadas Matsot Mitsvá, también deben debe ser elaboradas con el propósito explícito de cumplir la Mitsvá de comer Matsá durante las primeras noches de Pésaj.  Y la pregunta que surgió cuando se inventaron las maquinarias para hacer matsot es  ¿Podemos considerer que la «intencionalidad humana» que se requiere para la elaboración de cualquier elemento usado para una Mitsvá,  «se transfiere» desde el hombre que activa la maquinaria diciendo «leshem matsot mitsva», a la propia máquina? O , debemos suponer que la «intencionalidad» se interrumpe tan pronto como un factor no-humano interviene.  Esta fascinante discusión todavía continúa inconclusa, y se aplica en muchas otras áreas, por ejemplo, hay Yehudim que sólo utilizan Tsitsit hechos con hilos que fueron trenzados a mano, etc.
En el caso de las Matsot, hay que aclarar que este debate aplica para las Matsot que se utilizarán durante el Seder, que es cuando decimos la Berajá ‘al ajilat Matsá y donde hace falta Matsot Mitsva. Algunos rabinos dicen que las Matsot hechas a máquina pueden ser utilizadas para las dos primeras noches, y muchos otros rabinos (creo que la mayoría) entre ellos el rabino Obadiá Yosef, z’l,  recomiendan utilizar para las dos primeras noches de Pésaj, Matsot elaboradas a mano. Para el resto de Pésaj se podrían utilizar las Matsot comunes.
Los Jasidim (Jabad y otros grupos Jasídicos) son muy estrictos en este tema y consumen exclusivamente Matsot hechas a mano durante todo Pésaj.
También puede haber un tema económico de por medio.  Obviamente las Matsot elaboradas a mano son más caras que las hechas a máquina, por lo tanto, en el caso de una familia que no puede afrontar el costo de las Matsot hechas a manos, muchos rabinos aprobaran el uso de las Matsot de máquina incluso para el Seder, apoyándose en las opiniones menos rigurosas.    Para este tema, y para un veredicto definitivo sobre qué costumbres seguir, consulte con el rabino de su comunidad.
¿Cómo diferenciar entre las Matsot hechas a mano y las Matsot hechas a máquina?
Generalmente, las Matsot hechas a máquina son cuadradas y de un tamaño standard.
Las matsot hechas a mano, son por lo general redondas, y suelen ser un poco mas oscuras que las hechas a máquina.



ARROZ en PESAJ: Sefaradim vs. Ashkenazim

Ayer explicamos que el Jamets proviene únicamente de uno de los 5 siguientes granos:  trigo, cebada, espelta, cebada y avena. La idea de que el arroz también está incluido en la prohibición de Pésaj, fue discutida en la Guemará, y un Rabino de Erets Israel, Rabbí Yojanán ben Nurí, seguía esta opinión. La Gemará , sin embargo, concluyó que el arroz NO es Jamets, y así lo afirmaron también TODOS los rabinos del Talmud. La Guemará también registra que Rabá, un famoso rabino de Babel, solía comer arroz en el Seder de Pésaj. (Pesajim 114b) .
La costumbre Ashkenazí, sin embargo, es abstenerse del consumo de arroz como así también otras legumbres y cereales(qitniyot) durante Pésaj. Esta es una costumbre muy antigua, que sigue siendo respetada hasta el día de hoy.  Ahora bien ¿de dónde salió la costumbre de prohibir los granos y las legumbres en Pésaj?
Tomemos como ejemplo el caso del arroz. La razón de la abstención de arroz en Pésaj se debía a varios motivos: 1. Era posible que la gente confundiera el arroz con el trigo. Las espigas son muy parecidas; los granos de arroz integral y trigo son del mismo color, al igual que la harina de arroz y la harina de trigo. 2. No era poco común que se encontraran granos de trigo mezclados con granos de arroz. a)Porque los campos donde el arroz se cultivaba estaban por lo general cerca o dentro de los mismos campos donde se cultiva el trigo. b). Porque los granos de arroz (integral, enteros) y los granos de trigo se vendían en los mismos puestos del mercado, utilizando las mismas paletas y balanzas, y era muy posible entonces que algún grano de trigo se mezclara con el arroz.

Como veremos más adelante, la prohibición de Jamets durante Pésaj es tan estricta que un solo grano de trigo transformaría a todo un plato de arroz en Jamets.
La costumbre de abstenerse del arroz no es una tradición exclusiva de los judíos Ashkenazim. Los judíos Sefaradim están divididos sobre la cuestión del arroz. Los Yehudim marroquíes y otros Yehudim de África del Norte también evitan el consumo de arroz durante Pésaj, mientras que los judíos de Israel, Irán, Oriente Medio y Siria consumen arroz durante Pésaj (al punto que el arroz se convierte en la comida más típica de Pésaj).   Sin embargo, para evitar la posibilidad de la presencia accidental de un grano de trigo en el arroz, la costumbre de las comunidades persas y sirias es revisar el arroz tres veces antes de usarlo para Pesaj.
Ahora bien, a pesar de que la costumbre Ashkenazí prohíbe el consumo del arroz y otras legumbres (qitniyot) durante Pésaj, por los motivos que recién explicamos, el arroz y otras legumbres pueden mantenerse en nuestra posesión y propiedad durante Pésaj y no hay necesidad de tirarlos o venderlos (Shuljan Aruj, Rama, 453:1). También, como lo señala el rab Melamed, aunque la costumbre Ashkenazí es prohibir productos qitniyot durante Pésaj, eso es sólo cuando los qitniyot constituyen la mayoría de ese producto (Mishná Berurá idem, 9), pero si los qitniyot están presentes en una proporción menor (fructuosa de maíz, almidón de maíz, etc), esa comida no estará prohibida durante Pésaj, aún para la costumbre Ashkenazí (consulte con su Rabino).



PESAJ: ¿Qué es Jamets y qué es el Seor, o levadura natural?

איסור החמץ ואיסור השאור שבו מחמצין, אחד הוא

מ»ת הלכות חמץ ומצה א:ב

De las 8 Mitsvot de Pésaj que mencionamos ayer (ver abajo) , 6 se relacionan con Jamets. Durante Pésaj NO nos está permitido comer, beneficiarnos o incluso poseer Jamets.
Hoy vamos a explicar qué es el Jamets y qué es el seor.
LOS CINCO GRANOS
Jamets (o Jametz) es cualquier sustancia fermentada, sólida o líquida, que proviene de uno de los siguientes 5 granos: trigo, centeno, espelta, cebada y avena. Estos son también los cinco granos de los cuales generalmente se elabora el pan. Nuestros sabios establecieron que solamente sobre un pan hecho de uno de estos cinco granos decimos la berajá haMotsí y luego Bircat haMazon.   Si un pan está hecho, por ejemplo, de harina de soja o de arroz o de de maíz, no será considerado «pan».
El proceso de fermentación no ocurre solamente con la harina de estos granos.  La cerveza por ejemplo, se elabora a partir de granos de cebadas, que se ponen en remojo y luego se fermentan.  La cerveza (al igual que el whisky) también es Jamets, aunque el grano nunca fue convertido en harina.

Un producto alimenticio fermentado que no es o que no contiene ninguno de estos 5 granos no se convierte en Jamets, incluso si pasa por un proceso de fermentación. Por ejemplo, el vino, pasa por un proceso de fermentación, pero se hace de la uva. Lo mismo ocurre con otras bebidas alcohólicas como el sake, que se elabora a partir de arroz fermentado.

Ahora bien, NO todo lo que proviene de estos 5 granos es Jamets. De hecho la Matsá debe ser elaborada de uno de estos 5 granos. La Matsá también es un tipo de «pan». En hebreo se llama pan pobre o לחם עוני, y , en español se llama «pan ácimo», que significa, pan no fermentado.
¿Cuál es entonces la diferencia entre el pan y la Matsá?
TIEMPO
La diferencia fundamental entre el pan y la matsá es el tiempo.
El pan y la Matsá se preparan con los mismos ingredientes básicos: harina y agua. La diferencia es la siguiente: para preparar Matsá,  una vez que se mezcla la harina con el agua, no se puede dejar reposar la masa. Esta debe ser amasada y horneada en menos de 18 minutos.  Ya que si dejó la masa inactiva por 18 minutos o más, desde el momento en que la harina entró en contacto con el agua, esa masa se considera fermentada. A esta fermentación se la llama en hebreo Jimuts, y al producto de esta fermentación se lo llama «Jamets».
El pan común se elabora con harina y agua pero deliberadamente se deja reposar la masa para que ésta fermente. Al fermentar, la masa se agranda y se forma el pan con miga.
AGUA 
Si la harina procedente de uno de los cinco granos se mezcla «exclusivamente» con jugo de fruta, o con miel o con huevos sin que se agregue nada de agua, no se produce el Jimuts o la fermentación prohibida en Pésaj. Técnicamente, si hago una masa mezclando harina de trigo con puro jugo de frutas, sin agua, y la dejo reposar, esa masa se llama Matsá ashirá y no es Jamets.
SEOR
En todos los ejemplos mencionados no hablamos aún de la levadura, o en hebreo seor.
La prohibición de Jamets incluye adicionalmente la prohibición del uso de levadura. La levadura no es un elemento comestible, sino un aditivo. Hasta hace un siglo atrás la levadura se elaboraba en casa.  ¿Cómo se preparaba la levadura? Se mezcla harina y agua y se deja reposar esa masa por un periodo de 4 días. Esa «masa» ácida y con olor a alcohol se conoce en español como «levadura natural» o también «masa madre» (ver este interesante artículo) y se usa como un catalizador del proceso de fermentación. En otras palabras, una vez que harina y agua se mezclan, si se introduce un poco de esa levadura natural en esa masa, el proceso de fermentación se acelerará, la masa se inflará aún más y el pan saldrá mucho más esponjoso.
Todas las prohibiciones de Jamets (consumo, posesión, beneficio) se aplican también al se-or: la levadura natural o comercial



PESAJ 5776: Las 8 Mitsvot de Pésaj

Falta menos de un mes para Pésaj. El primer Seder de Pésaj se celebrará B’H la noche del viernes 22 abril de 2016. Las leyes y costumbres de Pésaj son tantas y tan diversas que nuestros rabinos indicaron que 30 días antes de Pésaj debemos empezar a estudiar las leyes y costumbres de Pésaj. Así que, ya estamos un poco atrasados …
Vamos a comenzar por aprender la Mitsvot bíblicas de Pésaj. Esto es, las leyes seminales de esta festividad, de las cuales todos los demás detalles y Halajot de Pesaj se desprenden.
En su introducción a Hiljot Pésaj, Maimónides describe uno por uno los mandamientos de esta festividad, enumerando un total de 8 Mitsvot bíblicas relacionadas con Pésaj. Es importante destacar que en este cálculo, Maimónides NO incluye las Mitsvot relacionadas al sacrificio de Pésaj (qorbán Pésaj).
Hay 3 mandamientos positivos y 5 prohibiciones concernientes a Pésaj.
LOS TRES MANDAMIENTOS POSITIVOS DE PESAJ
אכילת מצה 1. Comer Matsá durante la primera noche de Pésaj (en la diáspora, esto se convierte automáticamente en la obligación de comer Matsá durante las dos primeras noches de la festividad). Durante el resto de Pésaj está prohibido comer Jamets pero no hay una obligación formal de comer Matsá.
2 והגדת לבנך. Relatar a nuestros hijos durante la primera noche de Pésaj (en la diáspora, las dos primeras noches) la historia de la esclavitud en Egipto y nuestra redención. Este relato es la Hagadá de Pésaj. Esta Mitsvá incluye muchas otras Mitsvot y tradiciones, como: la realización del Seder, beber las cuatro copas de vino, comer el maror, etc.
3 השבתת חמץ. Renunciar a la posesión de nuestro Jamets en la víspera de Pésaj, el 14 de Nisán (el viernes 22 de abril) antes del mediodía. En los próximos días explicaremos esta Mitsvá en detalle.
LAS CINCO PROHIBICIONES DE PESAJ
4 איסור אכילת חמץ. La prohibición de comer Jamets durante Pésaj. Esta prohibición incluye también el seor, o levadura natural.
5 איסור אכילת תערובת חמץ. La prohibición de comer cualquier comestible que contenga algo Jamets durante Pésaj. La Guemará cita como ejemplos de mezcla de Jamets el kutaj haBabli, un queso tipo cottage (כותח=cottage?) que contenía pedacitos de pan, y el shejar hamadi, una bebida alcohólica hecha de cereal, posiblemente cerveza.
6 בל-יראה. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj, independientemente de dónde se encuentre ese Jamets.
7 בל -ימצא. La prohibición de poseer Jamets durante Pésaj. Estas Mitsvot, la 6 y la 7, son de hecho idénticas, no hay ninguna diferencia entre ellas y se aplican exactamente igual. Este es un caso excepcional en toda la Torá.
8 איסור אכילת חמץ ערב פסח אחר חצות היום. La prohibición de comer Jamets en vísperas de Pésaj (el viernes 22 de abril), a partir del mediodía. Los rabinos adelantaron esta prohibición unas dos horas, por lo tanto el viernes 22 de abril podemos consumir Jamets solo hasta el final de la cuarta hora del día. Vale aclarar que esta «horas» no son horas de 60 minutos, sino «horas diurnas», que se obtienen dividiendo por doce el periodo diurno del día (desde el amanecer hasta el anochecer).
En los próximos días B’H tendremos la oportunidad de definir y profundizar cada una de las ocho Mitsvot de Pésaj.