13 de Sivan. «NES MOUSSAN»

He recibido esta semana el siguiente texto de mi amigo, el Sr. Morris Arkin, experto en historia y tradición de los judíos de Siria, donde explica por qué los judíos de Aleppo observan el 13 de Siván como NES MOUSSAN.

«Abraham Ades (Antebi) de Bene Beraq, Israel, tiene un manuscrito de la colección del Rab Moshe Sittehon (Aleppo 1797-1878) contando la historia de Nes Moussán. Esto es lo que dice el antiguo texto.

En Alepo los judíos vivían entre musulmanes y cristianos. El 12 de Siván de 1853, Shabbat a la tarde antes del anochecer, una mujer cristiana vino con dos hombres a la casa de un hombre judío llamado Moshe Moussán. La mujer le gritó a este hombre y lo acusó: «¿Dónde está mi hijo? ¡Ayer estaba jugando con tu hijo Yitsjaq y ahora mi hijo ha desaparecido! «

La mujer acusó a los judíos de asesinar a su hijo, alegando que los judíos habían hecho lo mismo a otros niños en el pasado,  en Damasco y en otros lugares. Estas denuncias llamadas «libelos de sangre» eran acusaciones obviamente falsas, supersticiosas y maliciosas contra los  judíos, alegando que sacrificaban niños cristianos cerca de la festividad de Pésaj para amasar con su sangre las matsot.

Luego la mujer llamó a las autoridades musulmanas locales y el niño Yitsjaq Moussán fue puesto en la cárcel. El incidente fue denunciado a las autoridades turcas, declarando que es imposible vivir en la misma ciudad con los judíos debido a su práctica común de matar niños cristianos (sic!). Moshe Moussán fue convocado para aparecer en la corte. Pero como tenía miedo, se escondió. Los judíos estaban muy asustados por el problema que estaba a punto de ocurrir, que podíia poner en peligro sus vidas.

Pero en la mañana siguiente (el 13 de Sivan) un señor protestante informó que esa señora estaba ocultando al niño para vilipendiar a los judíos. Algunos miembros de la comunidad judíos fueron enviados a la casa de esa mujer. Tomaron por la fuerza la llave de un patio interior, abrieron la puerta y buscaron allí. En una habitación dentro de una habitación encontraron ropa sucia. Bajo la ropa vieron lo que parecía ser cabello. Sacaron la ropa y encontraron al niño. El niño fue llevado a las autoridades musulmanas y obtuvieron una confesión sobre el complot planeado contra los judíos.

Los Rabinos de Jalab declararon que el 13 de Siván debía ser recordado cada año como un día de gratitud a HaShem en memoria de su salvación, mediante la eliminación de los Tajanunim, las oaraciones confesionales no deben ser dichas.




HUMILDAD y LIDERAZGO JUDIO

¿Quién fue la persona más humilde que haya vivido sobre la faz de la tierra? La respuesta está en Bamidbar (Números 12:3).

En la antigüedad las virtudes que se exaltaban entre los líderes no judíos, no eran la humildad o la integridad. Eran la fuerza, como en el caso de Hércules; el ingenio militar, en Alejandro Magno; o la astucia y la picardía, en Hermes.  Entre las naciones paganas, la humildad nunca mereció ser exaltada como una virtud. ¡Todo lo contrario!

Moshé fue el líder del pueblo de Israel. Incluso en el plano político y militar. Moshé enfrentó al mismísimo Faraón, el hombre más poderoso del mundo en ese tiempo.  Moshé lideró la salida de la esclavitud  de 3 millones de personas y encabezó las batallas contra Sijón y Og.   La Torá sin embargo, nunca subraya las virtudes físicas o militares de Moshé. Lo que destaca la Torá es el carácter y la personalidad de Moshé.  Esto es revolucionario.

Hay dos episodios relatados en la Perashá de esta semana, donde podemos apreciar la naturaleza de la humildad de Moshé. Y la naturaleza de la humildad en general.

Comencemos diciendo que todo líder tiene casi siempre dos tipos de agendas u objetivos:  su agenda pública y su agenda personal. Su agenda pública, política o comunitaria,  incluye todo lo que este líder quiere hacer por su comunidad, su pueblo, su gente. Su agenda personal, es lo que quiere para su beneficio personal, en términos materiales o respecto a su imagen. Se podría decir (y esto no pretende ser es una definición científica muy precisa) que a veces estas dos dimensiones del liderazgo son inversamente proporcionales: cuando mayor es la aspiración política, cuando el líder más aspira lo bueno para los demás, más dispuesto estará a sacrificar su agenda o beneficio personal. Por el otro lado, cuando el máximo objetivo del líder es su beneficio personal, más  dispuesto estará a sacrificar el bien común para lograr sus objetivos egoístas. Lo que llamamos corrupción.

Veremos a continuación algunos ejemplos que conciernen al liderazgo de Moshé.

1. En Shemot Moshé reacciona con indignación al bajar del monte Sinai y ver el pueblo adorando un becerro de oro. El pueblo había reemplazado a HaShem por un ídolo egipcio…. Tal fue la indignación de Moshé que llegó a romper las Tablas.

2. En la Perashá de esta semana, cuando el pueblo se queja de que solamente tenían maná  para comer y se ponen a hablar con añoranza de lo que comían en Egipto,  Moshé también se indigna. Estas quejas representaban una total falta de reconocimiento a Hashem y por toda Su protección en el desierto. Moshé no lo puedo tolerar y se ofendió (ובעיני משה רע ).

3.En Bamidbar, cuando el pueblo se queja diciendo “¿Por qué nos hicieron salir de Egipto y nos trajeron a este desierto? ¿Para hacernos morir de sed y hambre?”. Nuevamente, el pueblo se queja contra HaShem. Y Moshé reacciona, acusando al pueblo de Israel de “rebeldía” (שמעו נא המורים).

Estos 3 casos en los que Moshé reacciona tienen algo en común: el pueblo se está quejando de HaShem; está siendo desagradecido con HaShem o está tratando de reemplazar a HaShem.

Veamos ahora otro tipo de reacción de Moshé.

1. En la Perashá de esta semana hay un episodio muy interesante, el de Eldad y Medad, dos hombres que están “profetizando” en el campamento de Israel, una misión que le competía exclusivamente a Moshé. Esto fue notado por Yehoshúa, que inmediatamente reporta a Moshé este incidente y le propone a Moshé “eliminar” a la posible competencia. La respuesta de Moshé es increíble (Bamidbar 11:29): “Y Moisés le respondió: ¿acaso estás celoso por mí? ¡Qué más quisiera [yo] que todo el pueblo de HaShem profetizara, y que HaShem concediera su profecía [también] a ellos!

2. Hay otro episodio similar en nuestra Perashá (Bamidbar 12:1-2).   “Miriam y Aarón hablaron contra Moshé ..… “¿Acaso ha hablado hablado HaShem solamente por medio de Moshé?»  preguntaron.¿No ha hablado también por [o “con”] nosotros?”.

En esta ocasión, nuevamente, Moshé no se enoja, ni reacciona. No hay celos ni reproches.  Moshé permanece en silencio..

¿Por qué?

Porque Moshé se indigna, reacciona y actúa con pasión cuando se trata del honor de HaShem, de Su causa que ra también su causa, o cuando se trata de la causa del pueblo de Israel.  Pero cuando se trata de algo personal, de su propio honor, Moshé no se molesta. Le alcanza con que él mismo sabe la verdad sobre su integridad. Actúa sin ofenderse y sin un ápice de arrogancia. No le molesta la competencia en el liderazgo. Todo lo contrario: la estimula.  Quiere que otras personas alcancen el mismo nivel que Él.

Estos gestos, aparentemente pequeños, de Moshé son una enorme demostración de su gran humildad y altruismo. Por eso la Torá dice en nuestra Perashá (Bamidbar 12:3)

“Moshé era un hombre muy humilde, más [humilde] que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra”

שבת שלום




Judaísmo inteligente

צדיקים אין בונים להם נפש על קברותיהם שדבריהם הם זיכרונם

No es necesario erigir un monumento en las tumbas de los hombres justos y sabios. Las palabras y las ideas que nos dejan, son el verdadero tributo a su memoria (Maimónides). 

DUDAS EXISTENCIALES

De adolescente estuve expuesto a ideas y temas que me cautivaban, como la cosmología (cómo comenzó el universo) o la teoría de la evolución. Más allá de los aspectos técnicos, estos temas tienen que ver directamente con “el sentido de nuestra vida”:  si la ciencia nos demuestra que el mundo apareció espontáneamente, y que la vida surgió a partir de una serie de casualidades, entonces la historia bíblica de la Creación no es necesaria para explicar nuestra existencia. Y si la “Creación” no existió, uno puede dudar acerca de la existencia de un Creador… 

Tenía 16 – 17 años y estas preguntas me torturaban. Por un lado, me sentía my bien con mi judaísmo, Mi corazón estaba lleno de Emuná.  Me sentía tan orgulloso y privilegiado de todo lo que fuera judío: el pueblo, su tierra, su historia. Pero por el otro lado, estaba lleno de este tipo de dudas “intelectuales”.  Algunos de mis amigos o maestros me trataban de convencer de abandonar esas dudas, ya que “eran la influencia del Yetser haRa’», el instinto del mal.  Sé que lo decían por mi bien. Porque tenían una Emuná perfecta, hermética (temimá), que yo, lo confieso, envidiaba. 

Trataban de convencerme de que debía enterrar mis dudas, pero no podían explicarme de una forma lógica como defender la versión Bíblica de la Creación, como creer en un Creador ¡cuando todos los científicos apoyan el Big Bang y a la evolución! Y en esos días, no había como hoy, Rabbanim que eran expertos en ciencia y Torá. 

¿Qué tenia que hacer? Esconder la cabeza en la arena, sacrificando mi razonamiento crítico, o abandonar el judaísmo, porque no se sostiene frente a lo que la ciencia moderna demuestra. 

En 1978, cuando terminé la secundaria, decidí viajar a Israel. Me había enrolado en la universidad de Bar Ilan, para tratar de encontrar en un mundo académico y a la vez religioso las respuestas a las dudas que me carcomían. Saqué mi pasaje por PanAm, con escala de dos semanas en Nueva York, donde vivía mi tío, el Jajam Yosef Faur, z»l. Mi tío José gentilmente me ofreció quedarme en su casa durante la escala. Y yo acepté.  Siempre había escuchado acerca de él y lo había visto en Argentina un par de veces cuando yo era chico.  Pero este iba a ser mi primer encuentro “serio” con él.

EL PAJARO AZUL

Y fue una revelación. Mi tío tenía las respuestas para todos mis interrogantes. No me decía que yo debía sacrificar mi pensamiento crítico, ¡todo lo contrario! Me enseñó cómo aplicarlo con rigurosidad a los “supuestos” dogmas de la ciencia. Me introdujo al concepto de filosofía de la ciencia, del cual nunca antes había escuchado. Me enseñó que los científicos también tienes sus ideologías, y que yo tenía que aprender a diferenciar entre ciencia real o factual, y algunas teorías teñidas de ideología. ¡El pensamiento crítico que tanto me había hecho sufrir, era ahora la clave para encontrar la verdad! 

De su mano también aprendí a leer Bereshit con la visión de aquellos Jajamim que habían enfrentado desafíos similares en su época. Principalmente, Maimónides. Me enseñó a identificar a los dinosaurios en la Torá (¡el peshat de “Taninim Guedolim!”) y a resolver el conflicto de la diferencia del tiempo entre ciencia y Torá (¿Billones de años o 5780 años?), y todo esto sin apartarse un centímetro del sentido literal y ortodoxo del texto. Y sin recurrir a muletillas cuestionables (que nunca me gustaron) como interpretar que 1 día era un millón de años, o algo así. 

Me di cuenta que mi tío sabía todo esto porque él había enfrentado y superado las mismas dudas que me atormentaban a mí. Y ahora yo NO necesitaba empezar de cero. Tenía el privilegio de poder aprender de él.   

“Un joven escuchó acerca de un maravilloso y fascinante  pájaro azul que solo existe en un lugar del mundo.  El hombre se dedicó a buscarlo.  Buscó en su ciudad, en su país y al no encontrarlo decidió recorrer el mundo entero. Luego de mucho tiempo regresó por fin a su casa, agotado. Se sentó a descansar en su jardín. Se quedo dormido. Y cuando se despertó, vio a su lado al pájaro azul, que siempre había estado allí, en su propio jardín.”   

El pájaro azul estuvo todo el tiempo tan cerca de mí:  ¡En mi propia familia! 

DOS FORMAS DE ENFRENTAR AL ENEMIGO

Me acuerdo de uno de los primeros Dibré Torá que aprendí del Jajam Faur y que me acompañaron por toda la vida.  Tiene que ver con la Perashá que leemos en dos Shabbatot,  SHELAJ LEJA.   Cuando Moshé manda a los espías a explorar la tierra de Israel que debían conquistar les dice:  Observen las ciudades donde estos pueblos viven, vean si residen en ciudades abiertas o amuralladas. Los espías regresan y le pasan un informe muy pesimista a Moshé y al pueblo. Entre otras cosas se quejan de que ‘las ciudades están amuralladas hasta el cielo’, como dando a entender  que son impenetrables. Pero para Moshé, explicaba brillantemente el Jajam Faur, la ciudades amuralladas eran una señal de debilidad. Los habitantes que viven detrás de los muros no se entrenan para la lucha “hombre a hombre”. Se refugian en la fuerza de sus murallas. Y una vez que las murallas caen, son muy fáciles de derrotar. Por el otro lado, los pueblos que viven en ciudades abiertas, sin murallas, ‘confían en su propia fuerza para vencer al enemigo’, ya que se entrenan para la guerra, y es mucho más difíciles vencerlos.”  Acto seguido, mi tío decía: “Hay dos formas válidas de enfrentar al opositor ideológico. La primera, es construir muros culturales, y refugiarse detrás los mismos. La muralla te protege mientras exista y mientras no salgas fuera de la misma.  Pero una vez que cae, o sales de la muralla, eres totalmente vulnerable. La otra corresponde a las ciudades abiertas. Al estar expuesto a otras ideas, debes aprender cómo enfrentarlas y vencerlas. La Torá es verdad, y si vivimos en ciudades abiertas, debemos prepararnos para enfrentar otras ideas» .  (Vale la pena aclarar que aquí nos referimos al mundo de las ideas y NO nos referimos a las “murallas sociales”, que los judíos siempre erigimos y mantuvimos para evitar la asimilación).    

Escuchando al Jajam Faur descubrí su “judaísmo inteligente”. Gracias a él pude armonizar entre mi corazón y mi razón. Gracias a sus palabras me enamoré apasionadamente, y más que nunca, de nuestra Torá y de nuestros Jajamim, y decidí estudiar para rabino, y dedicar mi vida a la Torá.

PD: Mi libro CREACION, en el que analizo  el tema de Creación vs Ciencia moderna, es también un relato autobiográfico de mis dudas y las respuestas que con el tiempo encontré. Y está directa o indirectamente inspirado en todo lo que aprendí de mi querido tío, el Jajam Yosef Faur. 




¿Qué significa ser judío?

ועתה, אם-שמוע תשמעו בקולי, ושמרתם, את-בריתי – והייתם לי סגולה מכל-העמים, כי-לי כל-הארץ. ואתם תהיו-לי ממלכת כוהנים, וגוי קדוש

AM SEGULÁ

Cuando Dios le ofrece al pueblo de Israel celebrar un pacto con Él dice lo siguiente (Shemot 19: 5-6) “Y ahora, si Ustedes aceptan escuchar Mis mandamientos y mantener un pacto conmigo, serán para Mí una ‘segulá’ entre todos los pueblos una nación de sacerdotes” .   Comencemos por el primer concepto. ¿Qué significa la palabra “segulá”?  En Dibré haYamim (I, 29: 3) el rey David, dirigiéndose al pueblo de Israel, les dice que él ha asignado las reservas del tesoro real, el dinero recolectado a través de los impuestos, para construir el Bet-haMiqdash, el gran Templo de Jerusalem.  Y luego dice:”Además [de las riquezas del tesoro real], en mi deseo [de construir] el Templo para HaShem mi Dios,  voy a donar también de mi tesoro personal (=segulatí) oro y plata para el Templo..”.     

El rey David llamó a su tesoro personal —su capital privado— «segulá».   Ser el pueblo “segulá” de HaShem significa literalmente ser Su bien más preciado. Su capital “privado”, el cual uno cuida y protege. Con esta hermosa y profunda metáfora la Torá nos quiere indicar que HaShem se compromete a cuidarnos y protegernos de la misma manera que un hombre protege su posesión más valiosa. Nos asegura que el pueblo judío, como nación, nunca desaparecerá. Israel será «atesorado», protegido directamente por Dios. Contra todo pronóstico, y después de haber sido perseguidos desde tiempos inmemoriales por casi todos los pueblos y civilizaciones de la historia, todavía existimos como nación, gracias a la más poderosa Segulá: la supervisión directa de HaShem sobre Su Pueblo, Israel.  

NACION DE SACERDOTES

Esta cercanía con Dios, ser supervisado por El Todopoderoso de manera directa, es una moneda con dos caras. Por un lado, HaShem garantiza la eternidad de este pacto y nuestra existencia como pueblo. Pero por el otro lado, ser el pueblo elegido no significa tener más privilegios que otras naciones. Por el contrario, significa que, como fuimos y somos los testigos de la Revelación Divina, Dios espera de nosotros un comportamiento ejemplar. Dios examina nuestra conducta mucho más estrictamente, más de cerca, que el resto de las naciones. Tiene más expectativas y más demandas de nosotros. Probablemente nadie formuló este concepto tan importante mejor que el profeta Amós (3: 2). Así dijo HaShem, רק אתכם ידעתי מכל משפחות האדמה על כן אפקד עליכם את כל עונתיכם  “Sólo a Ustedes [el pueblo de Israel] He conocido [= amado, elegido] de entre todas las familias de la tierra; y por tanto, los consideraré responsables [y NO negligentes]  de todos vuestros errores [pecados] … »   Ser el pueblo elegido no implica tener más derechos sino más obligaciones. Una mayor responsabilidad por nuestras acciones.

La Torá también dice que Dios nos consagrará como “una nación de sacerdotes” (Cohanim).

Los Cohanim / sacerdotes son los judíos que solían dedicarse exclusivamente al servicio de Dios. En los tiempos del Bet haMiqdash los Cohanim tenían varias funciones específicas.

1. Antes de la destrucción del segundo Templo no existía el concepto de «rabino» como lo conocemos hoy. Durante siglos, los encargados de preservar y principalmente enseñar la Torá al pueblo de Israel eran los Cohanim.  Como dijo el profeta Malají (2:7)     כי שפתי כהן ישמרו דעת ותורה יבקשו מפיהו  “Los labios del Cohen preservarán la instrucción [religiosa], y de él podrán demandar la [enseñanza de la ] Torá».  Los Cohanim eran los maestros de Am Israel.

2. Los Cohanim también estaban a cargo de las principales operaciones del Bet haMiqdash. Se dividían en 24 guardias (mishmarot), se ocupaban de todas las tareas concernientes a los sacrificios diarios (qorban hatamid) y de las festividades.  Los Cohanim eran los más cercanos a Dios en el ámbito del servicio religioso en el Templo.

Los Cohanim todavía conservan algunos de estas funciones religiosas. Por ejemplo, todos los días (o en la tradición Ashkenazi: cada Yom Tob) recitan la ברכת כהנים o bendición sacerdotal. 

3. Pero por estar más cerca del servicio a Dios, los Cohanim tenían también más responsabilidades y más limitaciones que los judíos comunes. Hay un importante número de restricciones matrimoniales y rituales, relacionadas con el luto, por ejemplo, que aún hoy se aplican exclusivamente a los Cohanim. El privilegio de servir a Dios implica un mayor nivel de obligaciones (“nobleza obliga”).

Ahora podremos entender mejor que el pueblo judío fue elegido para ser respecto al resto del mundo, lo que los Cohanim son respecto al pueblo de Israel.

Comencemos por el final

1. El pueblo judío tiene más obligaciones y restricciones que los gentiles. Mientras que la Torá indica que un Yehudí debe observar 613 preceptos, un gentil sólo tiene 7 leyes a seguir.

2. El pueblo judío fue designado para dedicar su vida el servicio de HaShem. Tan cerca nos sentimos de Dios, que en nuestras Tefilot (plegarias) nos dirigimos a Él en la segunda persona del singular: no usamos el «Usted» sino el “Tú”(Bendito eres Tú, HaShem…. ).

3. Nuestra misión global como pueblo elegido es llegar a ser los “educadores” del resto del mundo.  No con palabras, discursos ni proselitismo sino exclusivamente con nuestro ejemplo. Cada Yehudi debería ser un modelo a imitar, la inspiración para el resto del mundo (=or lagoyim). Cuando lo judíos nos comportamos observando la Torá y los gentiles ven que los judíos procedemos con integridad y decencia, y no abandonamos nuestros principios religiosos, entonces estamos cumpliendo nuestra misión universal en el máximo nivel, este es: “Quiddush haShem”, la santificación del nombre de Dios, cuando nuestro justo proceder inspira al gentil a reconocer la Presencia y voluntad de HaShem en este mundo.




¿Cómo comenzó el judaísmo?

Este próximo jueves por la noche es Shabu’ot, la festividad que celebra la entrega de la Torá. Hace 3.500 años el pueblo de Israel en el desierto del Sinaí experimentó el evento más importante de la historia humana: una alianza ; un pacto formal entre una nación y Dios. Los eventos que tuvieron lugar en el Sinaí se conocen en hebreo como «ma’amad har Sinai», la revelación de Dios al pueblo judío en el Monte Sinaí.

Lo que sucedió allí puede describirse en tres actos.

הצעת הברית 1. HaShem nos ofreció convertirnos en Su pueblo elegido, estableciendo un pacto con Él. Los judíos aceptamos y Dios prometió considerarnos como Su pueblo protegido, su segula (ver aquí).

מתן תורה 2. Dios nos dio la Tora, el «documento» que contiene las pautas y condiciones del pacto entre Dios e Israel.

קבלת התורה 3. El pueblo judío acordó acatar las leyes de la Tora. La Tora fue adoptada por nosotros a partir de entonces como nuestra Ley Nacional o «Constitución».

Este pacto entre Dios y un pueblo es único en la historia de la humanidad, y se describe en detalle en el capítulo 20 y el capítulo 24 del libro Shemot (Éxodo). 

הצעתהברית

LA PROPUESTA

En el primer día del mes de Siván, Moshé ascendió al Monte Sinaí y recibió este mensaje Divino: (Éxodo 19: 3-6): “Le dirás esto a la casa de Ya’aqob y así le hablarás a los hijos de Israel: ustedes  han visto lo que hice a los egipcios [las diez plagas, etc.], y [también han visto] cómo los guié [protegiéndolos] como un águila [que protege a sus polluelos] en sus alas, y los he traído hacia Mí. Y ahora, si ustedes [ están dispuestos a] obedecer Mi voz y a cumplir Mi pacto, se convertirán en una posesión preciosa para Mí [segulá] entre todas las naciones, un pueblo especial. …serán para mí un Reino de Sacerdotes y una nación consagrada [a servirme]. «

Dios propuso al pueblo de Israel establecer un pacto con Él. Dios ofreció convertirnos en una nación de sacerdotes (cohanim), es decir, un pueblo consagrado a Dios. Sirviendo a Dios, aprendiendo y enseñando Sus Leyes, y dando testimonio de Su existencia, Su Presencia y Su voluntad revelada. La condición de ser una Nación de Sacerdotes implica el privilegio de la cercanía y la atención Divina. Por otro lado, este privilegio  exige un mayor nivel de moralidad y una gran cantidad de obligaciones que cumplir y preceptos a seguir.  

EL COMPROMISO

Entonces Moshé bajó del monte Sinaí y presentó los términos del pacto al pueblo de Israel. La gente escuchó la propuesta y acordó entrar en un pacto con Dios, y así nos convertimos en «una nación a su servicio» al declarar con una sola voz: (Éxodo 19: 8) «Estamos dispuestos a hacer todo lo que HaShem ha dicho.»    Sin embargo, esta NO fue la aceptación final del Pacto, sino la aceptación de la propuesta de entrar en un pacto con Él. El mejor ejemplo para comprender esta fase es el de «un compromiso» en el marco del casamiento. En el compromiso, la novia y el novio acuerdan avanzar y casarse. El pueblo de Israel declarará su voluntad de entrar en el pacto una vez más, después de escuchar los 10 mandamientos. Y luego, una tercera vez cuando verbalizarán su consentimiento final (el «Sí, quiero” de un casamiento gentil) al decir las famosas palabras: «Todo lo que Dios ha dicho, haremos y escucharemos».  Después de esa tercera y última declaración, el «matrimonio», nuestro pacto con Dios, comenzó formalmente.

PREPARACIONES PARA EL GRAN DÍA

Cuando el pueblo de Israel expresó su disposición de entrar en un Pacto con Dios, HaShem anunció entonces que se revelaría a toda la nación dentro de tres días, es decir en Shabu’ot. Dios le dijo a Moshé (Éxodo 19: 10-12): “Ve y consagra a la gente hoy y mañana. Diles que se purifiquen, que laven su ropa y se preparen para el tercer día, porque ese día descenderé al Monte Sinaí a la vista de todos”. Según nuestros Sabios, la purificación y lavado de la ropa mencionada en este versículo se refiere a la inmersión en un Mikvé, el baño ritual judío (lo mismo hace una novia antes de la boda). Los hijos de Israel se purificaron durante esos tres días (3, 4 y 5 de Sivan) y estaban listos para entrar en un Pacto con Dios al día siguiente.

מתןתורה

LOS TÉRMINOS DEL PACTO

En este pacto, Dios se ofreció adoptar al pueblo de Israel como Su pueblo. Esto significa que Él supervisará directamente a Israel; no permitirá que el pueblo de Israel desaparezca y nunca cancelará ni modificará este pacto, ni la condición de Israel como la nación elegida. El pueblo de Israel, por su parte, acepta ser gobernado por la Ley Divina, la Tora, transformándose así en una Nación de Sacerdotes, es decir, consagrada al servicio de Dios. El pueblo judío también es testigo directo «privilegiado» de la existencia de Dios, ya que presenció Su Revelación (ma’amad har Sinai) directa. El judío, entonces, tiene el derecho y el deber de dirigirse a Dios cuando reza sin intermediarios. Los términos de este pacto, que no son pocos, se detallan ampliamente en la Tora, los 5 libros de Moshé, y están organizados en 613 preceptos.

LA NOCHE DEL PACTO

En la noche del 6 de Sivan (entre el 5 y el 6 de Sivan) la ceremonia del pacto continuó con Dios anunciando los 10 Mandamientos. Esta fue la única vez que Dios se reveló a una nación entera. Dios comenzó a enunciar directamente, y sin la mediación de Moisés, los dos primeros mandamientos. La Torá nos cuenta que la gente no pudo tolerar (¿físicamente?) el impacto de la Revelación Divina. Dios no habla con una voz producida por cuerdas vocales. La “voz Divina” y su efecto, es indescriptible. La Torá expresó esta experiencia única con una frase muy singular (¿poética?): «Y la gente veía las voces» … Vieron las «palabras», probablemente en su mente, cuando HaShem se dirigía a ellos. Los Sabios explican que la experiencia de la Revelación de Dios fue tan intensa que se hizo parte de la memoria genética judía, ha moldeado nuestro carácter y a reforzado principalmente nuestra creencia en Dios.

A PEDIDO DEL PUEBLO

Después de escuchar el segundo mandamiento, los judíos piden la mediación de Moshé, para transmitir el resto de los mandamientos. Esa misma noche, después de escuchar todos estos preceptos (Éxodo 21-23), la gente declaró por segunda vez su disposición a celebrar el pacto y comprometerse a obedecer las leyes que se presentaron hasta ese momento. Esto es lo que dice la Tora (Éxodo 24: 3): “Moshé … transmitió al pueblo todas las palabras de Dios y todas las leyes. Y la gente respondió con una sola voz diciendo: Todo lo que HaShem dijo, lo cumpliremos. “Moshe permaneció despierto toda esa noche y escribió lo que Dios le había transmitido en un documento que la Tora llama sugestivamente: Sefer HaBerit, el libro del pacto.

קבלת התורה

EL DIA DEL PACTO

Al día siguiente, el 6 de Sivan al amanecer, Moshé erigió un altar, que representa la Presencia Divina, y 12 pilares, que representan las doce tribus de Israel. Luego, envió a los jóvenes a ofrecer sacrificios. Moshé tomó la sangre de los sacrificios y la dividió en dos. Vertió la primera mitad en los receptáculos de los 12 pilares y la otra mitad en el altar. La Tora describe así la ceremonia de la celebración formal del pacto (Éxodo 24: 7) “Entonces Moshé tomó el libro del pacto y lo leyó en los oídos de la gente. Y la gente declaró: «Todo lo que HaShem ha dicho, lo haremos y obedeceremos». Esto significa, literalmente, que las personas aceptaron obedecer todo lo que ya habían escuchado, y se comprometían a aceptar todas las demás leyes y directrices que escucharían en el futuro. Entonces Moshé tomó la sangre de los sacrificios y la roció sobre el altar, que representa la presencia Divina, y sobre los pilares que representan al pueblo. Moshé dijo entonces (24: 8): “Esta es la sangre del pacto que HaShem estableció con todos ustedes; (el pacto) que consiste en todas estas palabras (leyes, que han escuchado). «

Con esta ceremonia formal se estableció nuestro pacto eterno con Dios.

Desde este momento, los judíos nos comprometimos, para siempre, a obedecer la Ley Divina, la Tora, la Constitución de nuestra nación.




Ribbí Shimón Bar Yojai y el estudio de la Kabbalá

En la tradición Sefaradí el 33 del Omer, o Lag laOmer (sic), es conocido como el día de la Hillulá de Ribbí Shimón Bar Yojai. ¿Quién era Ribbí  Shimón Bar Yojai?  Ribbí Shimón vivió durante el segundo siglo de la era común.   La colección de Midrashé Halajá Sifré y Mejiltá se atribuyen principalmente a su autoría. Él es el cuarto Rabino más mencionado en toda la Mishná. Y fue uno de los 5 alumnos que continuaron el legado de Ribbí Aquibá.

Pero Ribbí Shimon bar Yojai es conocido principalmente como el autor del Sefer HaZohar (el Libro del Esplendor ). Este libro contiene los Sitrá Torá, los aspectos místicos, secretos, de la Torá.

La Guemará en Shabbat 33 narra la extraordinaria historia de Ribbí Shimón Bar Yohai que le permitió llegar a estos conocimientos tan profundos. Ribbí Shimón fue condenado a muerte por los romanos porque se atrevió a criticar las actividades del gobierno romano. Escapó a una cueva con su hijo Ribbí Eleazar. Permanecieron allí durante 12 años. Sobrevivieron con una fuente de agua y un algarrobo. Durante esos años de aislamiento, estudiando Torá alejados de toda distracción social y con sus necesidades materiales mínimas cubiertas, Ribbí Shimón y su hijo alcanzaron un nivel sin precedentes de conocimiento de Torá, que fue registrado en el libro del Zohar.  Y como Ribbí Shimón bar Yojai llegó un nivel espiritual insuperable, su muerte fue vista más bien como una “graduación”, habiendo alcanzado las mejores calificaciones que en esta vida se pueden alcanzar. Es por eso que si bien siempre se lamenta la muerte de una persona, el caso de la partida del rabino Bar Yojai de este mundo, se considera una excepción. El 33 del Omer es el día que conmemoramos esa “graduación”. Los sabios de la Qabbalá llamaron a esta celebración Hilulá, que significa “casamiento”. Y es una representación, la metáfora original, que nos sirve para describir el grado más elevado de espiritualidad. Los Sabios de la Qabbalá  explican que en este mundo el máximo nivel de cercanía de Dios que se puede alcanzar es el de “irusín”, o sea, “compromiso”, (como cuando una pareja decide que se va a casar y se comprometen).  En el nivel de “compromiso”, un hombre y una mujer que se aman, declaran su amor, uno por el otro, y su deseo de vivir juntos por el resto de sus vidas juntos. Este es el máximo nivel de cercanía con Dios que se puede alcanzar en esta vida: un nivel de  lealtad, devoción y amor incondicional con HaShem.  El próximo nivel,  el casamiento, es una relación mucho más cercana e íntima. Pero está más allá de la posibilidad humana y terrenal. Por eso se eligió esta metáfora, la del casamiento, para describir el nivel que Ribbí Shimón bar Yojai solo puede alcanzar luego de su partida de este mundo. Una dimensión no-corporal, libre de cualquier necesidad material y de cualquier tipo de distracción o limitación corporal. Un estado en el cual el alma puede llegar a estar frente a la Presencia Divina y disfrutar plena e íntimamente de Su esplendor.

Como el lector podrá observar, estos conceptos de mística son muy profundos y su difusión o incluso su mención (lo cual no es común en estos emails) es un famoso tema de debate dentro del pueblo judío .

Me voy a explicar mejor.

Hay dos opiniones respecto a la difusión de la Qabbalá (también Kabbalá o Cábala). La primera opinión, característica principalmente de círculos Jasídicos, dice que la Qabbalá debe ser difundida a todo al que quiera escucharla, sin importar  el nivel de conocimientos y observancia que el estudiante posea. También sostienen que la difusión de este conocimiento místico acelerará la llegada del Mashiaj, ya que los profetas dijeron que en la época mesiánica el conocimiento de HaShem llenará al mundo como las aguas llenan los océanos (de la superficie para abajo). 

La otra opinión, clásica del mundo Sefaradí, sostiene que la Qabbalá es muy difícil de entender y muy fácil de ser mal entendida, o abusada por charlatanes y farsantes. Tuvimos más de una historia de falsos Mesías como Shabetay Tsebí, que usaban sus conocimientos de Qabbalá para darse credibilidad y llamar la atención de gente ignorante y supersticiosa .

Hoy en día existen grupos de estudio de este tipo donde se estudia “Qabbalá” superficial  (lo cual es un enorme oxímoron). En estos círculos la Qabbalá es vista y estudiada no como una forma de acercarnos a Dios renunciado a nuestras aspiraciones materiales, sino como una suerte de conocimiento esotérico donde se mezcla con astrología, autoayuda, numerología y filosofía Zen, …  En la tradición Sefaradí el estudio y la transmisión de la Qabbalá está reservado para individuos que ya poseen 1. Un nivel de conocimientos de Torá muy elevado.Para empezar, por ejemplo, uno debe de haber estudiado ya todo el Talmud. y 2. Una conducta religiosa y moral excepcional, donde lo que sobresale sea la absoluta integridad, la humildad. 3. Quizás la condición más necesaria sea un desinterés total por el materialismo.  A este individuo se le puede enseñar Qabbalá privadamente. De acuerdo a esta filosofía, y como aprendí de mi maestro Ribbí Sa’adia Ben Zaquen z”l,  hay una regla de oro infalible para determinar quién es un verdadero Qabbalista: “El que la sabe no la dice, y el que la dice no la sabe”




De Napoleon Bonaparte a Teodoro Herzl

La degradación de Dreyfus

En unos días celebraremos Yom HaAtzmaut, el día de la independencia de Israel.  En los próximos días quiero contarles un poco la historia del Sionismo moderno, y cómo fue que muchos judíos, a pesar de no ser observantes fueron parte del milagroso establecimiento del Estado de Israel.   Al conocer más lo que ocurrió en el pasado seremos más conscientes de nuestro increíble privilegio y celebraremos con una mayor gratitud a HaShem el milagro de la existencia del Estado judío. 

NAPOLEON Y LOS JUDÍOS

Para comprender el impacto del Sionismo en la historia moderna judía debemos remontarnos a los tiempos de la revolución Francesa en 1789.  En la famosa “Declaración de los derechos de los hombres y de los ciudadanos” Francia declaraba por primera vez la libertad de culto, algo que hoy nos parece lo más natural, pero en esos tiempos era un evento sin precedentes.  Unos años más tarde el famoso Napoleón Bonaparte designó al judaísmo como una de las religiones oficiales de Francia y concedió oficialmente a los judíos el derecho a la ciudadania francesa. Hasta ese entonces los judíos eran “tolerados” como una minoría non-grata, eran discriminados y no tenían acceso a la educación o al ejercicio de las profesiones más comunes.    

Este gran gesto de Napoleón, sin embargo, no fue gratuito.  Napoleón demandó de los judíos algún tipo de “sacrificio” formal. Los judíos debían comprometerse a adoptar las leyes y la constitución francesa, como su máxima autoridad, tal como lo hacían todos los demás ciudadanos. Para hacer oficial esta declaración por parte de los judíos, Napoleón ordenó crear una nueva institución, el Gran Sanhedrín,  que sería el portavoz oficial de los 40.000 judíos franceses.   

EL GRAN SANHEDRIN

Este Sanhedrin se formó con 71 notables del pueblo judío, la mayoría rabinos. El Sanhedrin tuvo su primera reunion oficial el 9 de Febrero de 1807. El Sanhedrín tuvo que tomar decisiones muy difíciles para que no hubiera un conflicto entre la ley judía y la ley francesa. Por ejemplo, en los temas civiles.  Unos ejemplos: La poligamia, que ya no se aplicaba desde Rabenu Guershom, quedo formalmente prohibida. Para que un hombre judío divorciado religiosamente (guet) pudiera casarse de nuevo, debe  mediar un divorcio civil. Los casamientos civiles estarían reconocidos, incluso un matrimonio mixto. Pero lo más importante para nuestro tema, y para Napoleón, fueron las decisiones políticas que el Sanhedrin tuvo que adoptar: Los judíos consideraban ahora a Francia como su única madre patria, a la que amarían y protegerían, incluso con las armas si fuera necesario.  Los judíos,  ahora emancipados,  “ya no formaban parte de una nación” aparte sino de Francia; y al aceptar la ciudadanía francesa de hecho “renunciaban a su aspiración de un éxodo colectivo hacia la tierra prometida”.

¿EL ULTIMO ANTIDOTO A LA ASIMILACION?

El Rabino e historiador Berel Wein explica que Napoleón estaba interesado principalmente en ver a los judíos asimilarse: «La tolerancia externa y la imparcialidad de Napoleón hacia los judíos se basó en realidad en su gran plan para que los judíos desaparecieran por completo mediante la asimilación, los matrimonios mixtos y la conversión”.  Y el plan de Napoleón parecía que iba a funcionar a la perfección.  De hecho, decenas miles de judíos dejaron la práctica religiosa, se asimilaban, y en muchos casos se convertían al catolicismo.  Todo para ser completamente aceptados.  Pero hubo un elemento que Napoleón no tomó en cuenta en su plan: el profundo antisemitismo europeo. Durante más de mil años los judíos fueron acusados de ser el pueblo deicida (que mató a Yeshú); de envenenar los pozos de agua para matar a inocentes cristianos, y ser parásitos (ya que no trabajaban un día la semana), etc. Estos prejuicios antisemitas no se borraron con la revolución francesa.    En este sentido, como lo explicó el Rab Kuk, el antisemitismo representó el último recurso “Providencial”  que evitó la asimilación y la desaparición total del pueblo de Israel. 

EL CASO DREYFUS

Uno de los mejores ejemplos del rechazo social a los judíos, por más leales que estos fueran a su patria, lo representa el caso del capitán Dreyfus. Alfred Dreyfus era un judío francés patriota. Desde muy joven ingresó al ejercito francés donde hizo una gran carrera militar.  En 1894 los franceses descubren que había cierta información clasificada que estaba llegando al lado enemigo: Alemania.  El acusado fue Dreyfus. Las evidencias en su contra eran muy débiles, pero Dreyfus ya había sido encontrado culpable por su condición de judío. El pueblo francés ya lo había condenado en las calles gritando: ¡Muerte a Dreyfus! ¡Muerte a los judíos!.    El teniente coronel Georges Picquart descubrió que el verdadero espía era Ferdinand Esterhazy, y que Dreyfus era inocente. Pero los altos mandos tenían ya al “culpable perfecto”, que los franceses ya habían aceptado. Le ordenaron a Picquart guardar silencio y ante su negativa lo enviaron a una base militar en Túnez.  Dreyfus fue acusado de traición, fue degradado militarmente, humillado y enviado al la famosa “Isla del Diablo”, una penitenciaría donde los prisioneros eran enviados a morir.  Al final Dreyfus fue exonerado. Pero el caso Dreyfus dejó su huella.  

A los judíos de Europa occidental les llevó prácticamente un siglo aprender la lección: Abandonar el judaísmo o la idea de “pueblo judío”, o la aspiración de regresar a la tierra prometida no sirvió para que los judíos fueran aceptados como ciudadanos franceses comunes.  Sin importar cuánto hicieran para ser más franceses que los franceses, a los ojos de los gentiles, «no pertenecían a la sociedad francesa» .

Un joven abogado judío austriaco quedó muy impactado con el caso Dreyfus. Se dio cuenta que la asimilación no había funcionado para  eliminar el antisemitismo y tuvo una visión que, aunque secular, fue profética. Bíblica. Ese joven era Teodoro Herzl. Y su vision: un estado judío. 

Continuará




Salónica y sus sobrevivientes, en números

Hoy es Yom haShoah, el día que recordamos el asesinato de 6.000.000 de judíos en manos de los nazis y sus colaboradores.  
Muchos historiadores repiten una y otra vez que si el Estado de Israel hubiese existido antes de 1939, más judíos podrían haber emigrado a la tierra de Israel a tiempo, y el terrible número de víctimas podría haber sido significativamente más bajo.
La historia de una familia judía de Salónica (Grecia), la familia del Rab Jabib, nos servirá de ejemplo.  Personalmente, me interesa escribir sobre Salónica en los principios del siglo XX para enfatizar algo que ya es sabido pero que no está de más repetir: nuestros enemigos nunca diferenciaron entre Sefaradim y Ashkenazim, entre el judío más o menos observante, etc. para los antisemitas siempre fuimos un «único» pueblo. Ironicamente, esta quizás sea la única lección positiva que podamos aprender de ellos: vernos como un pueblo unido. O mejor todavia: como miembros de una misma familia.

Veamos ahora lo que ocurrió en Salónica.

SALONICA JUDIA

En 1900 la comunidad judía de Salónica era la congregación Sefaradí más prominente del mundo, contaba con más de 90.000 judíos, que eran más de la mitad de la población total de la ciudad. Los judíos vivían en absoluta libertad y se destacaban en todas las profesiones: abogados, médicos, maestros y especialistas en comercio marítimo. Los estibadores judíos del puerto de Salónica eran famosos en el mundo entero. Y durante Shabbat, el puerto de Salónica, que era uno de los más importantes de Europa, permanecía cerrado, ya que la mayoría de los trabajadores y empresarios portuarios eran judíos.
Había 49 sinagogas en Salónica y un cementerio de 500 años de edad, con medio millón (sic.) de tumbas. La comunidad de Salónica siempre se consideró la comunidad Sefaradí «por excelencia». Desde la época de la expulsión de España en 1492, Salónica fue el destino favorito de decenas de miles de refugiados judíos que escapaban de la Inquisición. La lengua oficial de los judíos de Salonica era el ladino, esto es Judeo-español.

EL RAB JABIB

El rabino Jayim Jabib, nacido en Salónica en 1882, era descendiente de una de las familias más prestigiosas de Rabanim y Dayanim (jueces rabínicos). Aparte de rabino era contador y experto en lenguas europeas. Tenía 4 hijos: 3 hijas y un hijo varón. A los 40 años, en 1920, la comunidad de Salónica le ofreció al Rabino Jabib servir como gran Gran Rabino de la ciudad. El Rabino Jabib era un entusiasta promotor de la emigración a Israel y se preocupó que en todas las escuelas bajo su jurisdicción se aprendiera el hebreo moderno, para así preparar mental y culturalmente a la juventud a emigrar. Antes de 1940 un hijo y una hija del rab Jabib emigraron a la tierra de Israel antes de la Segunda guerra mundial y se establecieron en Tel Aviv
Durante esos años miles de judíos de Salonica también llegaron a Israel. Algunas de esas familias tienen hoy prominentes empresas, como por ejemplo, la familia de Mordejai Mano, que siguiendo la tradición de sus mayores fueron los pioneros en el transporte marítimo comercial en Israel, y hasta el día son los dueños de Seagull Maritime, etc. O la familia Recanati, también de Salónica, que estableció el famoso banco israelí Israel Discount Bank. 

LA MARCHA DE LA MUERTE
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial la población judía de Salónica era de 56.000 almas. En abril de 1941 Alemania invadió Grecia. El rey de Grecia Jorge II huyó de Atenas, y el país quedó dividido en tres zonas diferentes: Atenas y ciertas islas griegas quedaron bajo el control de Italia; Macedonia oriental estaba bajo el control de Bulgaria. Y Salónica quedó bajo el mando de los nazis. Los alemanes destruyeron las sinagogas, las escuelas judías, las bibliotecas, y el famoso cementerio judío. Pronto, un gueto fue creado para los judíos de Salónica, y los Yehudim se vieron obligados a trasladarse allí. Esto llevó al saqueo generalizado de los hogares y negocios judíos por los nazis y los colaboradores de la población local. Los judíos de Salonica —virtualmente TODA la comunidad— fueron deportados a los campos de concentración, a partir e Marzo de 1943.

El 95 por ciento de los judíos de Salónica, 54.000 judíos, fueron asesinados en Auschwitz-Birkenau, o murieron durante la terrible «Marcha de la muerte» desde enero a mayo de 1945. En esta marcha los nazis obligaban a los prisioneros judíos sobrevivientes de Auschwitz a salir y caminar fuera del campo en temperaturas que llegaban a 20 grados bajo cero para morir allí y así «borrar las evidencias» humanas que pudieran incriminar a los nazis por los horrores de los campos (hoy en día se organiza las famosas «Marchas por la vida” en memoria de estas marchas).
El rabino Jayim Jabib, su esposa y dos de sus hijas murieron en Auschwitz, o en la marcha de la muerte. 

Más de un tercio de la comunidad judía de Salónica, al igual que un tercio de la familia del rab Jabib, sobrevivieron en gran parte gracias a que emigraron a Israel, donde viven ahora junto a sus familias y numerosos descendientes. 

A veces, para comprender y valorar mucho mejor el significado de Medinat Israel, y estar infinitamente agradecido a HaShem por su milagrosa existencia, necesitamos recordar estos terribles números




¿Cómo y por qué el New York Times ignoró el Holocausto? Parte 1/2

¿RELIGION MOSAICA O PUEBLO JUDIO? 
Muchas veces escribí sobre el problema de concebir al judaísmo como una “religión”, en lugar de entenderlo como lo que une al pueblo judío: Sus leyes. Su historia. Su tierra.  La diferencia entre «religion judía» y «pueblo judío» puede parecer un simple y superfluo juego de palabras. Pero cuando entendemos el origen de esta distinción, y especialmente sus terribles consecuencias, podremos apreciar mejor su magnitud.
La diferenciación entre pueblo judío y religión judía comenzó a principios del siglo 19 en Europa Occidental, cuando estimulados con la idea de la emancipación, los primeros judíos reformistas renunciaron deliberadamente a cualquier idea que los pudiera relacionar con la tierra de Israel, elemento fundamental de nuestra Torá. Los rabinos reformistas renunciaron explícita y abiertamente a la idea de un Mesías que los llevara de regreso a Israel; a la idea de reconstruir el Bet haMiqdash; a rezar por el retorno a Yerushalayim, o a llorar por su destrucción. Todos estos conceptos que hacen al aspecto nacional del judaísmo fueron deliberadamente eliminados de los libros de oraciones y del nuevo ritual reformista. La idea era muy clara: los judíos reformistas se presentaban ahora como franceses o alemanes «patriotas», como parte integral de los países europeos que habitaban. Y como un gesto indiscutible de lealtad hacia sus nuevas “patrias” renunciaban abiertamente a todo lo que podría ser percibido como una expresión de doble lealtad. Los primeros reformistas se llamaban a sí mismos orgullosamente “alemanes” de “religión mosaica” (trataban de usar lo menos posible la palabra “judío” o “religión judía”). Pretendían así compararse con otros grupos religiosos, como católicos o protestantes que no tenían ninguna otra lealtad alternativa, ni nacional, ni geográfica.
 
EL LIBELO DE SANGRE DE DAMASCO
Las nefastas consecuencias de este aparentemente inocente cambio de paradigma no tardaron en llegar. Un ejemplo: En 1840 hubo un terrible libelo de sangre en Damasco, Siria. La comunidad judía de esa ciudad fue acusada ridículamente de haber matado a un niño cristiano para usar su sangre para amasar las Matsot de Pésaj (sic!). Varios líderes comunitarios fueron encarcelados, torturados y obligados a confesar este falso crimen. Los líderes judíos de Europa, como Sir Moises Montefiore de Londres, Adolphe Crémieux de Francia, Eliyahu Picciotto de Austria, y muchos otros movieron cielo y tierra para ayudar a liberar a estos pobres judíos, y luego de una inagotable lucha lograron sacarlos de la cárcel. Hubo una excepción a estos esfuerzos: Abraham Geiger, el líder más importante de los judíos reformadores de Alemania. Geiger, considerado por muchos historiadores como el fundador del movimiento reformista, se negó a ayudar a esos Yehudim, porque él era un «alemán» de religión mosaica, y no tenía nada en común con esos “árabes”. Esto NO tenía nada que ver con Sefaradí o Ashkenazí. Geiger se veía a sí mismo como perteneciente al pueblo “Alemán”, y para él, en consecuencia, no existía un vínculo nacional (o emocional) con ningún otro judío, fuera de Alemania. El hecho que esos judíos sirios practicasen el mismo credo que él, era totalmente circunstancial y secundario. El rabino Geiger no les debía nada. Geiger seguramente no fue el primer judío que se negó a ayudar a otros judíos. Pero hasta donde yo sé, fue el primer líder religioso que utilizó este nuevo argumento: la renuncia a la idea de pueblo judío,  en favor de la idea de «religión», para desconectarse de la tierra de Israel y del resto del pueblo judío. En su ingenua imaginación, su apatía y su indiferencia hacia otros judíos lo ayudaría a ser percibido por los ciudadanos alemanes como un alemán más: autentico, patriota y sin dobles lealtades.
 
 
EL PRECIO DE LA DESINFORMACIÓN
Pero ¿Qué tiene que ver esto con la Shoah y con el New York Times?
Lamentablemente, muchísimo. Esta dolorosa historia no es muy conocida, especialmente fuera de los EEUU. Pero es una lección muy importante y creo que relevante para nuestros días, donde la información y la desinformación tienen tanto poder.
Entre 1939 y 1945 había alrededor de 5 millones de judíos viviendo en los EEUU. Muchos de ellos muy influyentes en el gobierno y en la cultura del país. Sin embargo, fue muy poco lo que los judíos norteamericanos prominentes hicieron para influir en Franklin D. Roosevelt y salvar así a sus hermanos de Europa, cuando estos más lo necesitaban. Los judíos de Europa pedían desesperadamente que el ejército norteamericano bombardease las vías de los trenes que llevaban a millones de judíos a la muerte, o que bombardearan los campos de concentración. Y como sabemos, nada de esto pasó… hasta que fue demasiado tarde.
 
EL SILENCIO COMPLICE 
¿Pero por qué? Una de las razones para explicar esta falta de acción y este silencio ensordecedor en respuesta a los gritos interminables es que la gran mayoría de los judíos estadounidenses (y no judíos) NO SABÍAN lo que estaba sucediendo: no tenían idea de la magnitud de la masacre que estaba ocurriendo en el suelo europeo … ¿Cómo sucedió esto? Un libro llamado «Enterrado por The Times» por Laurel Leff, explica este enigma. Leff concluye que el principal responsable de esta desinformación deliberada fue uno de los hombres más influyentes en los Estados Unidos en ese momento: Arthur Hays Sulzberger, editor en jefe y propietario del New York Times (su familia aún es propietaria de este periódico), el más importante Periódico en el mundo. En la década de 1940, el New York Times, especialmente, no solo era el periódico más importante del mundo, sino también el periódico «líder»; en el sentido de que miles de otros periódicos y noticieros en los Estados Unidos y en todo el mundo obtuvieron su información del Times y siguieron su liderazgo (esto, obviamente, está cambiando en el mundo moderno de los medios de comunicación).

CUANDO LA SANGRE DE TU HERMANO GRITA DESDE LAS CENIZAS

Veamos algunos ejemplos que ilustran la actitud parcial del New York Times al informar sobre las atrocidades que ocurren en Europa.

Un artículo del New York Times del 2 de julio de 1942 informa del asesinato de 700,000 judíos, una quinta parte de toda la población judía de Polonia. El artículo menciona campos de concentración y cámaras de gas. El artículo también dice: “Niños en orfanatos, ancianos en hospicios, enfermos en hospitales y mujeres fueron asesinados en las calles. En muchos lugares, los judíos fueron detenidos y deportados a destinos no revelados o masacrados en bosques cercanos «. El artículo continúa enumerando cuántos judíos habían sido asesinados en cada provincia, y luego dice que «la masacre aún continúa en Lwow «. Sin embargo, el público estadounidense ignoraba en gran medida la magnitud de lo que estaba sucediendo. Y esta es la razón. Estas noticias fueron enterradas deliberadamente en el medio del periódico. Este artículo del 2 de julio de 1942 apareció en la página 6 bajo un pequeño subtítulo reservado para material insignificante.

Otro artículo del 27 de junio de 1942 que describe la misma masacre como «probablemente la mayor masacre en masa de la historia», estaba en la página 5 y ¡ni siquiera llevaba un título independiente! Esta horrible indiferencia a la Shoah no se produjo porque la portada del periódico estaba llena de noticias trascendentales. El día que apareció esta horrible historia enterrada en el New York Times, la portada presentaba artículos sobre zapatillas de tenis y fruta enlatada. Entonces nos preguntamos nuevamente ¿por qué?

¿EL MISMO CREDO O EL MISMO PUEBLO?
La respuesta es: Arthur Hays Sulzberger. Sulzberger era el dueño y editor del New York Times. ¡Y lo  más sorprendente es que era judío!.
Sulzberger declaraba que no sentía ninguna conexión ni religiosa ni emocional con la masa de judíos europeos que estaban siendo asesinados. Parecía que, por lo contrario, hacia lo imposible para desentenderse de ellos e ignorarlos.
Sulzberger escribió lo siguiente:
«No hay un denominador común entre el pobre y desafortunado judío conducido [a la muerte] en Polonia y ….yo. Ciertamente, en Polonia, este judío es parte de una minoría perseguida. … afortunadamente, yo no estoy en esa categoría «.
Según Leslie Leff, autora de “Buried by the Times ” (“Enterrados por el NY Times”) que denuncia el silencio de Sulzberger, la falta de empatía y la tendenciocidad de Sulzberger hacia los judíos europeos se debió a su ideología reformista. El abuelo político de Sulzberger, Isaac Wise, fue el fundador del movimiento reformista judío en EEUU. En esos tiempos el judaísmo reformista promovía la idea de que los judíos no son una nación ni un pueblo, sino simplemente seguidores de un credo. 
 
¿QUIEN ESTABA ESCRIBIENDO LA HISTORIA? 
Sulzberger era un judío asimilacionista: para él los los judíos no son un pueblo, de la misma manera que los católicos o los protestantes no son un pueblo. En diciembre de 1942, en una nota al personal del New York Times escribió: «He estado tratando de instruir a la gente de mi periódico sobre el tema de la palabra ‘judíos’; que no son una raza ni un pueblo, etc.»  El ex periodista del New York Times Ari Goldman, en su reseña del libro de Leff, escribe: «No cabe duda de que los puntos de vista de Sulzberger sobre el judaísmo influyeron en lo que hizo desde su periódico.»
 
En su horrorosa ingenuidad, que pudo haber costado millones de vidas,  Sulzberger pensaba que él estaba escribiendo la historia, de acuerdo a sus caprichos «liberales». Pero la historia la estaba escribiendo Adolf Hitler, י»ש, y para Hitler no había diferencia entre Sulzberger y los pobres judíos de Europa…   
 
MAS DE LO MISMO
Una y otra vez estos puntos de vista de Sulzberger se reflejan en los editoriales del New York Times, en los que la difícil situación de los judíos no se menciona sino que se ignora deliberadamente.
 
Sobre los niños refugiados alemanes, casi todos ellos judíos, el New York Times generalizó: “[esos niños] son de cualquier raza y credo».
 
Sobre el régimen de Hitler, el New York Times escribió: «Es la decencia y la justicia las que están siendo perseguidas [por Hitler], no una raza, ni una nacionalidad, ni una fe».
 
Sobre los millones de refugiados judíos, el New York Times dijo: «No tienen nada que ver con una raza o credo específico. No es un problema judío o gentil «.
 
Y notablemente en una editorial sobre el levantamiento del Gueto de Varsovia en 1943 el New york Times ¡no menciona a los judíos en absoluto!.
 
«Los judíos de Europa», concluye Leff, «no tuvieron ningún abogado defensor en la sala de redacción del New York Times” . 
 

https://youtu.be/3PBgFXiE0FI

ESCUCHE ESTE EXTRAORDINARIO AUDIO

Downplaying the Holocaust — Sulzberger & NY Times TED Talk by Anna Blech .mp3




VISPERA DE PESAJ: Preparativos para hoy y mañana

Martes 7 de Abril de 2020

Una de las prohibiciones bíblicas de Pésaj es poseer o mantener Jamets en nuestra  propiedad durante Pésaj. Para evitar esto, antes de Pésaj limpiamos nuestras casas y otras propiedades (automóvil, oficina, etc.) y sacamos todo los alimentos Jamets que puedan encontrarse allí. Luego, esta noche, cuando salen las primeras estrellas (en NY a las 8.00pm), hacemos la Bediqat Jamets, es decir, la última inspección para buscar cualquier alimento Jamets que pudo haber quedado en nuestra propiedad después de la limpieza. Recuerda que sólo tienes que deshacerte del Jamets que es comestible (apto para el consumo humano o animal). Las  pastillas  o  píldoras  médicas  que  se tragan  con  agua,  los cosméticos,  artículos  de  limpieza  o cualquier  artículo  no  comestible, puede  quedar  en  nuestra  posesión durante Pésaj, independientemente de su composición. Los utensilios Jamets, limpios de cualquier Jamets visible, deben ser guardados en un lugar cerrado hasta después de Pésaj. No hay necesidad de incluirlos en la venta de Jamets  o deshacerse de ellos.

BEDIQAT JAMETS

¿Cómo hacemos la Bediqat Jamets? Con la ayuda de una vela o una linterna, buscamos en todos los lugares de nuestra casa donde podríamos haber traído, comido o almacenado alimentos. Debemos buscar especialmente en la cocina y en todos los espacios de almacenamiento de alimentos, como la despensa, el refrigerador, el freezer y los lugares en los que por lo general se guarda comida. Recordamos que nuestra  misión es estamos buscar  “comida” Jamets: golosinas con jamets, galletas, pastas, alimentos congelados, bebidas de proteínas, cereales, y bebidas alcohólicas hechas a base de grano (cerveza, whisky, la mayoría de vodkas, etc).

Antes de comenzar la bediqá decimos esta berajá (bendición)

“Baruj Ata A- donay, E- lohenu Melej ha’Olam Asher Quiddeshanu beMitSvotav veTsivanu Al Bi’ur Jamets

Al finalizar la bediqá guardamos en un lugar seguro el Jamets que vamos a “eliminar” mañana por la mañana, junto al Jamets que vamos a consumir mañana en el desayuno.

Y entonces decimos el primer kal Jamirá, la fórmula para renunciar a la posesión de cualquier Jamets que no hayamos encontrado en la Bediqá.

KAL JAMIRA DEIKA BIRSHUTI, DELA JAZITEH VEDELA BIARTEH, LIBTIL VELEHEVE HAFQER KE’AFRA DEAR’A.

Todo Jamets o levadura que me pertenezca, que no haya visto ni haya eliminado, que sea considerado sin dueño como el polvo de la tierra”

Miércoles 8 de Abril de 2020

BIUR JAMETS (Deshacernos del Jamets).

El miércoles  por la mañana, sólo podemos comer Jamets hasta la cuarta hora del día (en NY hasta las 10 de la mañana) . Una vez que terminamos de comer el Jamets, recogemos los restos y lo juntamos con el resto del Jamets que dejamos ayer y procedemos a “eliminarlo”. Esto se puede hacer tirando el Jamets a los pájaros, a los peces o en una basura pública. La mayoría acostumbra a quemarlo, ya que el Jamets simboliza la arrogancia y de esta manera demostramos que nuestras almas están limpias y purificadas de la soberbia.

Al terminar la eliminación del Jamets procedemos a su última anulación (=declararlo sin dueño). Y una vez más pronunciamos la declaración “Bitul jamets”, pero más detallada:

KAL JAMIRA DEIKA BIRSHUTI, DEJAZITEH VEDELA JAZITEH, DEBIARTEH VEDELA BIARTEH, LIBTIL VELEHEVE HAFQER KEAFRA DEAR’A.

Todo jamets o levadura que me pertenezca, que haya visto o no haya visto, que haya eliminado o que no haya eliminado, que sea considerado sin dueño como el polvo de la tierra”

La eliminación, en cualquiera de sus formas, y la anulación del jamets, tiene que ser hecho hasta la quinta hora del día. En Nueva York eso es hasta las 11 de la mañana.

La venta del Jamets también debe ser realizada antes de la cuarta hora del día.

A partir de esa hora, ya no puede consumir ni hacer ninguna venta o anulación del Jamets.

PARA VER LOS HORARIOS EN SU CIUDAD HAGA CLICK  AQUI

AJILAT MATSA: En la víspera de Pésaj no debemos comer Matsá . Reservamos el sabor de la Matsá para su momento ideal: la noche del Seder. Podemos comer Matsá ‘ashira, conocida también como Matsá de huevo o Matsá dulce. Y en general, en este día debemos comer sólo hasta el mediodía, para reservar nuestro apetito para la noche del Seder.

TAANIT BEJOROT: En la víspera de Pésaj se estableció (minhag) que los hombres primogénitos deben ayunar, como un  reconocimiento a la protección de HaShem, cuando en la última plaga todos los primogénitos de Egipto murieron y los Yehudim primogénitos fueron salvados. Sin embargo, como este no es un ayuno mandatorio (no fue promulgado por la Torá o por los rabinos de la Gemara) se acostumbra a evitar este ayuno participando de una ceremonia religiosa festiva. Por ejemplo, Berit Mila o un Pidión.  Pero como estas ocasiones no se pueden anticipar, es costumbre que las comunidades organicen un Siyum Masejet, la conclusión de un tratado del Talmud, que es un evento considerado festivo y con suficiente mérito para evitar este ayuno.  Participando de este ayuno los primogénitos podrán comer durante la víspera de Pésaj normalmente.

Este año 2020 los grandes Rabinos de Israel autorizaron que uno participe en una sesión de estudio y Siyum a través de Zoom o Facebook Live, etc. 

VER MAS IDEAS Y EXPLICACIONES DEL SEDER DE PESAJ EN ESTE LINK

https://halaja.org/category/el-seder-de-pesaj/

VER LAS LEYES Y COSTUMBRES DE PESAJ EN ESTE LINK

https://halaja.org/category/halajot-de-pesaj/