JAYE SARA: Abraham, el primer influencer

En la Parashá de esta semana, Jayé Sará, encontramos a Abraham, nuestro primer patriarca, en una larga conversación con los Hititas, uno de los pueblos que habitaban en esos días la tierra de Canaán. Abraham quiere adquirir de ellos un terreno en Qiryat Arba, Hebrón, para enterrar a Sará, su esposa, recientemente fallecida.

MONOTEISMO Y ANTISEMITISMO
Abraham negocia con los Hititas. Y mientras la negociación avanza vemos que los líderes de ese pueblo –hombres famosos por sus violentas conquistas– trataron a Abraham con gran respeto y se dirigieron a él como «Nesí Eloqim», «Un representante de Dios entre nosotros». Esto es muy extraño, ya que los pueblos paganos no tenían una mentalidad abierta sobre de respeto hacia otras religiones o cultos. Los dioses mitológicos competían entre sí para demostrar su supremacía. Y Abraham no solo practicaba una religión diferente: su religión era «monoteísta»: lo que significa que mientras las otras religiones quizás decían: «Nuestros dioses son más poderosos que tus dioses», la religión de Abraham sostenía que: «Tus dioses, simplemente, ¡no existen!». Esto debería haber sido considerado por los hititas como un gran desafío –casi una ofensa– a sus creencias. Y supongo que sabían que Abraham era un «monoteísta militante», un iconoclasta (destructor de ídolos) y aún así lo respetan de manera superlativa.

Abraham era diferente, incluso en el plano físico, ya que se había circuncidado. ¡Una razón adicional para «rechazarlo» y «discriminarlo»! En aquellos tiempos no había tolerancia religiosa. Vimos, por ejemplo, en el caso de Yosef y sus hermanos en Egipto, que los egipcios ni siquiera se sentaban a comer en la misma mesa que un semita, porque consideraban que su menú –en este caso: carne– era abominable para ellos. ¿Cómo fue entonces que Abraham, siendo tan diferente a los Hititas, fue respetado por ellos?

En mi opinión los hititas, respetaban y admiraban a Abraham por sus extraordinarias virtudes humanas.

1. GENEROSIDAD: Abraham, quien era visto por los paganos como el representante de Dios sobre la tierra, habría tenido todas las razones del mundo para exigir de los demás ofrendas y regalos, como sucedió con Malqui Tsedeq, un sacerdote a quien Abraham le dio su diezmo. Estas ofrendas a los líderes religiosos paganos (sacerdotes, brujos, magos) eran muy comunes en esa época. Pero Abraham, a quien todos veían como un hombre de Dios, lejos de esperar que otros lo mantuvieran materialmente debido a su «superioridad espiritual», se dedicaba a asistir materialmente al prójimo de su propio bolsillo. Abraham tenía su tienda o carpa abierta para todo extranjero que necesitara sombra, agua o comida. Y no pedía ni aceptaba ninguna compensación por ese servicio. Esta conducta de Abraham tiene que haber inspirado el respeto y la admiración de todos los que lo conocían, a pesar de las diferencias religiosas .

2. RESPETO: Dios le habló a Abraham y le prometió que él y sus descendientes heredarán la tierra de Canaán. Pero Abraham nunca se comportó con arrogancia frente a los hititas y otros habitantes de Canaán. Su fe incondicional en la promesa Divina podría haberlo llevado a reclamarle a los paganos que habitaban la tierra: «Esta tierra será mía. Y por lo tanto puedo tomar posesión de ella sin el permiso de ustedes». Abraham trató a los hititas con dignidad y honor. Abraham representaba el epítome de la nobleza de aquellos verdaderos Yehudim que saben muy bien que «cuanto más cerca está uno de Dios, más debe respetar y comportarse con integridad hacia los demás», y muy especialmente hacia quienes profesan otra religión o son menos observantes que uno (Quiddush HaShem).

3. HUMILDAD: la humildad de Abraham se vuelve mucho más evidente cuando comparamos a Abraham, como lo hicieron nuestros Sabios, con Bil’am. Bil’am era un profeta pagano. HaShem se comunicaba con Bil’am, como lo hizo con Abraham y con Moshé. Pero este privilegio, en lugar de hacer que Bil’am sea más humilde, hizo que Bil’am mirara a todas las demás personas con desdén. Bil’am se dijo a sí mismo: «Si Dios habla conmigo ¿quién se puede comparar conmigo?» La arrogancia de Bil’am lo hacía comportarse hacia los demás con desprecio . No estaba dispuesto a ayudar a nadie, a menos que obtuviera algún beneficio material y retribución «por los servicios espirituales prestados». Bil’am sacaba toda la ventaja que podía de su relación con Dios. Representa a esas personas que «mal-representan» a la religión. Abraham, como dijeron nuestros sabios, era TODO lo contrario.

4. IMITAR A DIOS: Aunque Abraham tenía ideas diferentes, que «él» sabía que eran superiores a las ideas de los paganos que vivían a su alrededor, se comportaba con generosidad y respeto y siempre dispuesto a ayudar a cualquiera que lo necesitara. En su humanidad sin límites, Abraham le pidió a Dios que perdonase la vida de los habitantes de Sodoma y Gomorra, las ciudades más corruptas de la historia.
A pesar de que sus ideas eran diferentes, Abraham nunca tuvo enemigos. Nunca fue juzgado negativamente por sus revolucionarias creencias. ¿Por qué? Por su intachable comportamiento hacia otros seres humanos. Así fue como Abraham se convirtió en la inspiración de las grandes religiones del mundo: el INFLUENCER más importante de la historia.




UNRWA: La diferencia entre los refugiados palestinos y todos los demás refugiados

POR QUÉ DOS AGENCIAS?

Hay una agencia internacional, creada por las Naciones Unidas, que se encarga de asistir a todos los refugiados del mundo. Esta agencia se conoce en español como ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) o en inglés UNHCR. Fue establecida en 1950, después de la Segunda Guerra Mundial, con el propósito de proporcionar asistencia a millones de refugiados de todos los rincones del mundo que huyen de guerra o persecución en sus países de origen. Hasta la fecha, esta agencia ha atendido a 108 millones de personas. Actualmente, hay más de 30 millones de refugiados en el mundo, siendo Afganistán, Somalia, Iraq, Siria y Sudán algunos de los países con mayor cantidad.

La principal misión de esta agencia es el reasentamiento de estos refugiados en otros países del mundo. Por ejemplo, Europa, los EE. UU. y Canadá han absorbido en las últimas décadas a decenas de millones de refugiados de África, medio Oriente y Sudamérica.

La misión de la UNHCR culmina una vez que estos refugiados son reasentados en otro país y adquieren la ciudadanía. En ese momento su estatus de refugiados desaparece, y ya no tienen más dependencia de la UNHCR, ya que el país que los ha absorbido asume la responsabilidad sobre ellos.

Existe una sola excepción a esta simple regla de refugiados internacionales: los palestinos.

REFUGIADOS VIP

Hay varios elementos clave que deben ser comprendidos para entender esta diferencia.

En primer lugar, los palestinos son las únicas personas del mundo que tienen su propia agencia independiente: UNRWA, United Nations Relief and Works Agency para refugiados palestinos.

UNRWA se ocupa de asistir a 5 millones de refugiados palestinos, y emplea unos 30.000 trabajadores, es decir, 1 trabajador social por cada 180 refugiados.

¿Cuántos refugiados asiste la UNHCR? La organización internacional de ayuda a refugiados asiste a más de 30 millones refugiados de 134 países del mundo.

¿Cuántos trabajadores emplea esta organización? 16.000 trabajadores, es decir, 1 trabajador social por cada 4.213 refugiados y gasta por refugiado, casi la mitad de lo que la UNRWA gasta por los refugiados palestinos.

ES VERDAD, AUNQUE USTED NO LO CREA

¿Por qué los palestinos tienen su propia agencia? ¿Por qué tienen más dinero y muchos más empleados que los demás? ¿Qué hicieron los palestinos para gozar de estos excepcionales privilegios?

Antes de contestar esta pregunta, debemos referirnos a otro tema, quizás el más importante.

El problema de estos refugiados surge en 1948, cuando alrededor de 700,000 palestinos abandonaron sus lugares de residencia en Israel. La mayoría lo hizo porque los países árabes que decidieron declarar la guerra contra Israel cuando el estado judío declaró su independencia, invitaron a los palestinos que vivían allí a que dejaran sus hogares temporalmente hasta que finalizara la guerra y «echaran a los judíos al mar.» Ahora bien, ¿cuántos refugiados palestinos “reales» existen en la actualidad? Es decir, ¿cuál es el número aproximado de refugiados que vivían en esa época, abandonaron su lugar de residencia y tendrían derecho a mantener su status? En el 2018, un artículo del Washington Post da a entender que solo quedarían 30 o 40 mil refugiados sobrevivientes de 1948.

Pero, ¡¿cómo es entonces que UNRWA asiste a 5 millones de refugiados palestinos?! ¿De dónde salieron tantos refugiados?

¡La increíble, escandalosa y poco conocida razón es que las Naciones Unidas arbitrariamente le otorga a los refugiados palestinos, y solo a los refugiados palestinos, el derecho a que su estatus de refugiados sea hereditario, es decir, que se mantenga para los hijos nietos, bisnietos, etc. de aquellos palestinos que dejaron Israel en 1948!

Gracias a esta increíble excepcionalidad, hay más de 5 millones refugiados palestinos, la mayoría de los cuales nunca vivió un solo día en Palestina.

Y como si esto fuera poco, las Naciones Unidas establecieron otra regla adicional para estos privilegiados seres humanos: los refugiados palestinos, y únicamente ellos, pueden mantener el estatus de refugiados incluso cuando obtienen la ciudadanía de otro país y disfrutan de los beneficios legales y sociales de esos países.

¿Y POR QUÉ?

Los refugiados palestinos «son usados para perjudicar a Israel».

Y por eso, la UNRWA no se dedica a reasentar a los refugiados palestinos en otros países para así liberarlos del status de refugiados, como hace la UNHRC. La misión de UNRWA es mantener y multiplicar el máximo número posible de refugiados palestinos “que reclamen el derecho a regresar a Palestina”, es decir: Israel.

UNRWA no aporta una solución al problema de los refugiados palestinos: lo perpetúa en el tiempo y lo multiplica.

ANTISEMITISMO EN 3D

Lo que más duele es que el resto del mundo sabe todo esto. Sabe muy bien que estos privilegios VIP fueron diseñados para promover la destrucción demográfica de Israel, manteniendo vivo este conflcito, y presionando para que 5 millones de «falsos refugiados” reclamen establecerse en Israel, y tratar de dañar así la viabilidad y la continuidad de un estado judío.

En mi opinión, el caso de los refugiados palestinos y sus privilegios VIP es la evidencia más clara de antisemitismo global, representado por las Naciones Unidas, la institución anti israelí más activa del mundo.

Nathan Sharansky dijo que el antisemitismo moderno se define por las 3 “D”:

1. Demonización de Israel,

2. Deslegitimación de Israel

3. Doble estándar contra Israel: promover normas, parámetros y hasta leyes que no se aplican a ningún otro país del planeta.




JAYE SARA: Los nuevos soldados del ejército judío




JAYE SARA: Aprendiendo a Rezar

DIOS CREADOR
Abraham descubrió a Dios observando la Creación. “Es imposible que todo lo que existe haya surgido y funcione por sí mismo sin un Creador Inteligente”, razonaba Abraham . Tiene que haber Alguien que trajo todo a la existencia y que continua haciendo funcionar este maravilloso mundo (יש אדון לבירה).

DIOS ES UNO
Esta idea, que ya de por sí era innovadora, vino acompañada de otra declaración revolucionaria de Abraham: “Existe un solo Dios”. Abraham, contra toda lógica contemporánea, afirmaba que no hay fuerzas opuestas divinas luchando entre sí: la luz y la oscuridad, la salud y la enfermedad, el nacimiento y la muerte, provienen de un mismo origen. Para los hombres de esa época esto ya era ridículo: lo más lógico es explicar que el bien y el mal, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, vienen de poderes o dioses diferentes, opuestos. Hablar de un solo Dios es una locura. Una blasfemia. Una falta de respeto hacia los dioses.

DIOS ES INVISIBLE
Y como si esto no fuera suficiente Abraham también afirmaba que los ídolos eran falsas representaciones de Dios. “A Dios no se lo puede ver: es invisible”, afirmaba Abraham. Creo que esta declaración fue la más dramática. Hoy en el 2024 la entendemos sin problema ya que conocemos las fuerzas y energías invisibles a los ojos como la radio frecuencia, las microondas, el WiFi, las ondas de comunicación celulares, que nos rodean. Hoy sabemos que lo que no vemos existe en una dimensión invisible a nuestros ojos. Pero 4.000 años atrás, ¿Quién podría creer en algo que no se ve y no se toca? ¿Quién iba a creer que algo o alguien invisible es responsable por la existencia de todo lo visible? Si me preguntan a mí, creo que esta fue la innovación mas espectacular de Abraham, y más difícil de ser aceptada.

LE IMPORTA Y NOS ESCUCHA
Pero hay otro aspecto del monoteísmo judío que de acuerdo a la literalidad del texto bíblico (el peshat) Abraham Abinu fue descubriendo de a poco, con el pasar del tiempo. Esto es, que el Creador se interesa por los seres humanos, se involucra con ellos y puede cambiar el curso de lo natural o lo estadístico por ellos. ¿Sabía esto Abraham? Y si lo sabia, ¿por qué no le reza a Dios cuando lo necesita?

Veamos un par de ejemplos. Abraham, por instrucción Divina deja la confortable vida de Jarán y emigra a Israel. Cuando Abraham llega a Israel, la tierra sufre de una gran sequía. Abraham decide emigrar a Egipto allí su esposa Sara es secuestrada.

SUFRIR SIN REZAR
En ambas crisis, el hambre y el crimen que sufre, Abraham no reza. Abraham no le pide a Dios que le conceda la bendición de la lluvia, y tampoco le implora a Dios que lo ayude a recuperar a Sará. ¿Por qué? El silencio del texto parece indicar que Abraham “no imaginó que podía rezar”, es decir, invocar o pedir la intervención Divina para cambiar un evento natural o personal.

Si nos situamos en el contexto de la sociedad de Abraham, para los humanos el rezo no era una opción. Los dioses mitológicos asirios, hititas, o egipcios vivían en un mundo paralelo. Estaban muy ocupados con sus propios problemas, guerras y conflictos y no tenían ninguna injerencia en los asuntos humanos, y ningún interés en ayudarlos . Por el contrario, a veces competían con los humanos por los recursos naturales del universo como la lluvia o la luz. Rezar a «un dios» era algo completamente ilógico, contra-intuitivo y que Abraham tuvo que aprender.

APRENDIENDO A REZAR
Siguiendo estrictamente el sentido literal del texto, es Dios –no un ser humano– quien primero menciona el concepto de rezar (lehitpalel). En la Perashá que leímos esta pasado Shabbat, Sará es secuestrada una segunda vez, ahora por el monarca de Guerar, Abimelej. Dios castiga a Abimelej con serias afecciones, se le aparece a Abimelej en su sueño y le explica que Sará es una mujer casada y que Dios lo castigó por su causa. Abimelej le dice a Dios que él no lo sabía y entonces Dios le indica lo que tiene que hacer (Genesis 20: 7) “Ahora, devuelve la mujer a su esposo , que es un profeta, y [pídele] que rece por ti, y así no morirás”. Genesis 20: 17: “Entonces Abraham le rezó a Dios y Dios curó a Abimelej”.

En nuestros días, los fieles de cualquier religión estamos ya familiarizados con el concepto de rezar y nos parece algo natural. Luego de lo que ocurrió con Abimelej Abraham “descubre” que se puede rezar a Dios, y no solo para reconocerlo y alabarlo, algo que Abraham ya hacía (vayqrá beShem HaShem..; nebarej sheajalnu misheló..; tiquen tefilat Shajarit) sino también para pedirle Su intervención e influir en los acontecimientos que afectan a los humanos. “Rezar”, hasta ese momento era algo que no se había registrado explícitamente en la Torá. Pero ahora, Abraham aprende que Dios, por ejemplo, puede cambiar el curso natural de una enfermedad cuando un ser humano reza.

En la Perashá de esta semana, Jayé Sará, nos encontramos con Eliezer, el siervo de Abraham, que siguiendo lo que aprendió de Abraham, reza y le solicita al Creador su intervención para encontrar una esposa para Yitsjaq.




RESUMEN DE JAYE SARA

Nuestra Parashá comienza contándonos que Sará muere a la edad de 127 años.  Abraham identifica una parcela de tierra en la ciudad de Hebrón para enterrar a su esposa. El terreno contiene una cueva —lugar donde se sepultaba a los muertos en la antigüedad— situada en el campo de Majpelá. Esta tierra que pertenecía a Efrón el hitita.  Los hititas eran una civilización muy poderosa en ese tiempo. Abraham les pide que le vendan esa tierra. Efrón le ofrece a Abraham enterrar allí a su esposa gratuitamente, pero Abraham rechaza la generosa oferta e insiste en que quiere comprar todo ese terreno y pagar su precio total para usarlo como cementerio familiar.  La venta de esta tierra y sus alrededores se realiza por la suma de 400 piezas de plata, que Abraham le paga a Efrón. Este episodio no solo simboliza la conexión eterna del pueblo judío con la tierra de Israel, sino que también documenta la adquisición de esta parcela en Hebrón y la Tierra Santa.

Luego de enterrar a Sará, Abraham encomienda a su sirviente Eliezer encontrar una esposa adecuada para su hijo Isaac en la tierra de Jarán, que queda en el sur de Turquía,  y evitar que su hijo tome una mujer de la tierra de Canaán y se asimile a los pueblos locales.

Después de una larga travesía, Eliezer llega a Jarán y reza a Dios por el éxito de su misión. Le pide al Creador una señal celestial para confirmar su elección de la futura esposa de Isaac. Esta señal será que, cuando él le pida a una de las jóvenes mujeres que van al pozo por agua, que le sirva agua, ella responda positivamente y ofrezca agua también para los camellos. Providencialmente,  una joven del lugar ofrece dar de beber a los camellos y resulta ser la sobrina nieta de Abraham: Ribká, o Rebeca.

Al enterarse de la identidad de los ilustres extranjeros que habían llegado a su pueblo, Ribká corre a contarle a su familia. Su hermano, Labán, actúa de anfitrión e invita Eliezer y sus hombres a pasar la noche en su hacienda. Eliezer le dice a la familia de Rebeca cuál era el propósito de su misión y les cuenta la señal providencial que designó a Rebeca como la futura esposa del hijo de su amo. La familia está de acuerdo que el matrimonio fue destinado por Dios y aceptan la propuesta. La familia de Ribká celebra el compromiso. Eliezer representa a la familia de Abraham.

A la mañana siguiente, Eliezer pide que no lo demoren en regresar a su tierra y, luego de una emotiva despedida, la delegación parte de regreso a la tierra de Abraham. Isaac toma a Ribká como su esposa, y su presencia lo consuela por la pérdida de su madre.

Abraham se vuelve a casar y, en su vejez, tiene varios hijos más. Sin embargo, y para evitar reclamos territoriales o hereditarios por parte de sus otros hijos, Abraham les concede antes de su muerte una generosa herencia y abandonan la tierra de Israel. Y así lega todas sus posesiones y sus tierras en Israel a Isaac.

Abraham muere a la edad de 175 años y es enterrado por Isaac e Ishmael en la cueva de Majpelá junto a su querida esposa Sará.




JAYE SARA: Buscando una esposa para Isaac

Esta Parashá nos cuenta sobre los últimos días de Abraham Abinu.  Luego de ocuparse del entierro de su esposa Sará, Abraham sabe que le queda una importante misión por cumplir: casar a su hijo Isaac (Ytsjaq).  Es mucho lo que está en juego.  Encontrar una mujer digna de Isaac es lo que va a permitir que el legado de Abraham, su pacto con HaShem, continúe para la posteridad.  Pero si la esposa no acompaña a Isaac, posiblemente todo se pierda.  En ese entonces, como hoy en día, la educación de los hijos y la continuidad dependían especialmente de la esposa. En este Shidduj, había demasiado en juego…
Para esta difícil misión Abraham envía a su sirviente más leal, Eliezer.  Eliezer llega a Jarán, la tierra de la cual proviene Abraham y en la cual tiene todavía algunos familiares. Eliezer le ruega a HaShem que ilumine sus pasos. Y se propone a sí mismo hacer una «prueba» para elegir a la futura esposa de Isaac.
Eliezer se dirige hacia el pozo de agua. Y se dice a sí mismo que al llegar allí –donde usualmente las jóvenes mujeres buscan agua para sus casas —  le pedirá  a una de estas jóvenes un poco de agua para beber, si la joven accediera y le ofreciera también agua para sus camellos, esta sería la futura esposa de Isaac.
Los rabinos se dividen en su opinión: Algunos, como Maimónides, dicen que Eliezer no obró correctamente. Que no se puede «poner a prueba a Dios» (לא תנסו).  Uno no puedo decir, por ejemplo: «No estoy seguro si debo o no debo comprar esta casa. Por lo tanto, HaShem voy a tirar una moneda para que me reveles Tu voluntad: si es tu voluntad que yo compre esta casa, haz que la moneda caiga de ‘cara’. Y si no es Tu voluntad, que sea ‘seca’. Al fin y al cabo, HaShem, Tú eres Todopoderoso, y está en tu poder determinar de qué lado caerá la moneda.» Maimónides indica que este razonamiento, aparentemente impecable, era parte de lo retórica que usaban los idólatras, para de esa manera «forzar a sus dioses a revelar su voluntad», la cual ellos manipulaban a gusto.
Otras opiniones, si bien aceptan en principio el dictamen de Maimónides, dicen que en este caso Eliezer no trató de poner a prueba a Dios, sino de poner a prueba el carácter y la personalidad de la futura esposa de Isaac. Al fin y al cabo Eliezer no pidió un signo identificatorio arbitrario. No dijo, por ejemplo, «si encuentro una muchacha vestida con un vestido con flores, esa será la mujer que HaShem quiere para Isaac», o algo así. Eliezer se propuso identificar «cualidades» que probaran el buen carácter de la muchacha.
¿Pero cuáles eran las virtudes que Eliezer esperaba ver, y que finalmente vio, en la futura esposa de Isaac?
Eliezer buscaba en la futura esposa de Isaac, las virtudes de Abraham Abinu.
Veamos: cuando Abraham recibe a sus invitados, les terminó dando más de lo que en principio les ofreció. Abraham le dijo a sus invitados que les iba a dar «un pedazo de pan y un poco de agua». Pero al final, los agasajó con un banquete de carne tierna, pan recién horneado, y deliciosos postres. Parte de la virtud de un Tsadiq (un hombre justo) «es hacer más de lo que promete», (¡al revés de los políticos!).
Algo más:  Abraham atendió a sus huéspedes con «entusiasmo» (זריזות).  Una de las maneras de medir nuestro entusiasmo es ver cuánto nos apresuramos en hacer lo que estamos haciendo. Si un niño de 10 años tiene que levantarse a la madrugada para hacer una tarea que no quiere hacer, seguramente se levantará muy lentamente, se vestirá en cámara lenta, con total desgano, etc.  Pero si tiene que levantarse a la madrugada para viajar en avión a Disneylandia, seguramente se levantará sin demoras, se vestirá rápidamente, y con mucho entusiasmo. Cuando Abraham recibió a sus invitados la Torá nos cuenta que Abraham se «apresuró» y le dijo a su esposa, prepara «pronto» tortas, y luego «corrió» hacia su ganado y se «apresuró» a preparar la carne…
Cuando Eliezer vio a Ribqá y le pidió agua, la Torá menciona que Ribqá se «apresuró» hacia la fuente y le dijo: «Bebe Señor mío». Y le dijo, por iniciativa propia: «Le voy a dar de beber también a tus camellos. Y se «apresuró» y tomó su vasija y «corrió» hacia la fuente de agua y dio de beber a los camellos hasta saciar su sed».
Este comportamiento excepcional es propio de las personas que practican el Jesed, las obras de bien, en el más alto nivel. Hacen el bien, sin que se les pida. Y hacen más de lo que se les pide o de lo que se espera que hagan. Y cuando llevan a cabo sus obras de bien, lo hacen con entusiasmo, con pasión, sin desgano y desinteresadamente.
Ribqá pasó la prueba de Jesed. Y se graduó con el puntaje más alto.



I 🩷 ISRAEL: Los nuevos soldados del ejército judío 

 Escribo estas líneas desde Yerushalayim. No puedo decir que aquí, en la capital de Israel se nota la guerra, solo en la cantidad limitada de turismo . Pero sí se siente en todo Israel el dolor de las familias que pierden a sus seres queridos, o amigos, conocidos. Israel es una gran familia, y el dolor de uno es el dolor de todos.

El ejército está ahora luchando en dos frentes: en primer lugar, Gaza. El plan es que Israel despeje completamente la parte norte de Gaza y desplace a los palestinos hacia un campamento humanitario en el sur.  La zona norte, que incluye la ciudad de Gaza, J’abalia, Bet Lahia, Bet Janun, quedaría bajo estricto control de Israel. De esta forma, se evitará, entre otras cosas, que los terroristas puedan atacar a Israel o invadir su territorio como lo hicieron el 7 de octubre de 2023. Para que esto suceda, todavía falta terminar de conquistar algunos pueblos y ciudades. Hasta ahora Israel B”H ha tenido mucho éxito. En la zona norte todavía quedan solo unos 200,000 gazatíes, y el plan es que la ayuda humanitaria que cada día entra a Gaza, unos 350 camiones, se comience a distribuir exclusivamente en el sur, y así todos los que la necesiten lleguen hacia allí.

En el Líbano está el segundo frente militar abierto, que hoy concentra la atención de la mayoría del ejército de Israel. Las armas que tiene Hezbollah son mucho más avanzadas que las armas de Hamas.  Hezbollah tiene túneles enormes en el sur del Líbano, algunos de una profundidad de 80 metros, que llevaban hacia Israel y pensaban utilizarlos para llevar a cabo matanzas de miles de israelíes. La guerra en el Líbano recién comienza, y tenemos que seguir rezando para que Dios proteja a nuestros jóvenes valientes y heroicos soldados.

Uno de los problemas más serios que tiene Israel es la falta de recursos humanos en el ejército. Hacen falta más soldados, y uno de los factores que podría solucionar este problema es el reclutamiento de los soldados jaredíes, es decir, aquellos que estudian Torá permanentemente y, por ley, estaban exentos del servicio militar. Similar, por ejemplo, a la ley en Argentina, que cuando el servicio militar era obligatorio, un seminarista quedaba exento del ejército. Pero la situación ahora ha cambiado. En primer lugar, porque la ley original que hizo Ben Gurión cuando se estableció Medinat Israel se redactó cuando la población jaredí era muy baja, mientras que hoy en día esta población jaredí representa alrededor del 15 % del total de Israel y B”H sigue creciendo.    La segunda razón es que Israel necesita con urgencia más soldados para luchar y proteger sus fronteras.

Hasta ahora había una sola unidad de combate Jaredí,   Netzaj Yehudá, que existe desde hace tiempo.

La buena noticia es que el ejército está organizando otras brigadas para acomodar a los soldados Jaredim: y está funcionado muy bien.  La mas reciente es la brigada “Jashmonayim”, que se ajusta al estilo de vida Jaredí.  Hay cientos o miles de soldados Jaredíes que se están enrolando voluntariamente, y es una tendencia que solo va a ir creciendo. La incorporación de los soldados jaredíes le va a dar al ejército de Israel una identidad judía mucho más fuerte . Recordemos el ejemplo de los judíos religiosos sionistas, Dati Lumi, que desde siempre han servido en el ejército, y se destacan por tener un espíritu de combate altísimo y un sentido de responsabilidad de protección por Am Israel, que refleja todas las mitzvot de la Torá de asistir, salvar y estar dispuesto a sacrificarse por otro Yehudí. Todas las Mitzvot que se ponen en práctica cuando el pueblo de Israel está en guerra.

Los soldados Jaredíes van a contribuir no solo como recursos humanos, sino también desde la perspectiva espiritual, teniendo a Bore Olam, el Creador, como el comandante en jefe del ejército de Israel.

Este es un video muy importante. El protagonista es un hombre Jaredí de 33 años, Mendel Roth, descendiente directo del Baal Shem Tov, que acaba de enrolarse al ejército.

Realmente lo dice todo: que el prejuicio de los Jaredim de servir en el ejército parece algo de la generación pasada. Que ahora en esta nueva unidad a la que él se sumará, Jashmonayim, es posible combinar estos dos mundos: su compromiso con la Torá y su responsabilidad hacia Am Israel. Roth espera ser un ejemplo y una inspiración para otros, demostrando que no hay contradicción entre la devoción religiosa y el servicio a la nación.

Mendel explica que esta decisión no solo lo acerca personalmente a Dios y a la redención de Am Israel, sino que también representa un acto de unidad para el pueblo de Israel. En sus palabras, este acto tiene el potencial de cambiar la percepción de aquellos que piensan que hay judíos que no están contribuyendo lo suficiente al país, lo cual será un enorme Kiddush HaShem.

Mendel no se va a limitar a un rol administrativo o de escritorio; ha decidido unirse al servicio KRAVI, es decir, combatiendo y arriesgando la vida por su pueblo. Mendel habla de cómo su decisión marca un cambio histórico en el país.

Y afirma que el factor más determinantes para él fue esta nueva brigada, Jashmonayim, está totalmente adaptada al estilo de vida Jaredí, manteniendo un entorno religioso que asegura que, al finalizar su servicio, los soldados no vean afectado su compromiso con el judaísmo, algo que anteriormente no era fácil de garantizar en el contexto militar.

Mendel está abriendo un camino que está destinado a crecer. Su valentía y su decisión son un ejemplo inspirador para todos los jóvenes jaredíes que, como él, desean servir a Israel sin renunciar a su identidad religiosa.

Es crucial escuchar palabra por palabra lo que Mendel dice en este video, porque su mensaje tiene el poder de inspirar y transformar.

También presento este artículo publicado hoy en el periódico israelí con mas datos sobre la brigada Jashmonayim.

 https://www.israelhayom.co.il/military-life/article/16804561

  • המהפכה החרדית של צה«ל: כך תיראה חטיבת חשמונאים

בתי מדרש בכל פלוגה, לימוד גמרא כתנאי להכשרת לוחם, וחליפה ומגבעת בשבתהגיוס הראשון יתקיים בנר ראשון של חנוכהעשרות מיליוני שקלים הושקעו בבא«ח מכבים, שם יעברו החיילים את כל ההכשרותמטירונות ועד קורס מ«כיםבצה«ל מבהירים: «אין כוונה להפוך אותם לציוניםרק להגן על המדינה«

La revolución Jaredí del ejercito de Defensa de Israel : Así será la brigada de los Hasmoneos

Un Bet Midrash en cada compañía. Estudio de Guemará como requisito para la formación de combatientes. Traje y sombrero en Shabbat. El primer reclutamiento en esta unidad tendrá lugar en la primera noche de Janucá. Decenas de millones de shekalim se han invertido en la base de entrenamiento Makabim, donde los soldados Jaredim recibirán toda su formación, desde el entrenamiento básico hasta el curso de comandantes.




LEJ LEJA: Abraham y los gerentes de la pobreza

Un famoso Midrash describe a Téraj, el padre de nuestro patriarca Abraham, como fabricante y vendedor de ídolos. En una ocasión, Téraj le pidió a su hijo que lo reemplazara en el negocio. Una clienta trajo un poco de harina como ofrenda para los ídolos, y Abraham aprovechó la ocasión para hacer algo dramático: destruir los ídolos de su padre. Pero eso no fue todo; Abraham también buscaba desenmascarar la falsedad de su progenitor. Cuando su padre regresó y vio la destrucción de su preciada mercadería, Abraham le explicó que los ídolos se habían peleado entre sí, compitiendo por la ofrenda de harina. El Midrash relata la reacción de Téraj ante esta respuesta: “¿Te estás burlando de mí? ¿Acaso pueden los ídolos saber algo o actuar por sí mismos?” A lo que Abraham respondió: “¿Eres consciente de lo que tus propias palabras admiten? [es decir, que los ídolos no tienen vida ni poder alguno]”. Enfurecido, Téraj entregó a su hijo Abraham a las autoridades gubernamentales: el rey Nimrod.

Analicemos brevemente este profundo Midrash.

El negocio de la superstición

Basado en esta historia, y usando un poco de licencia literaria, podría afirmarse que Téraj no vendía ídolos a los ricos o a los reyes, sino a personas humildes y pobres, como esa mujer que quizás no contaba con dinero para comprar un ídolo y solo podía ofrecerles un humilde tributo (que luego iría a los bolsillos de Téraj). Los ídolos de Téraj eran el equivalente de lo que hoy llamamos “amuletos o talismanes de la suerte”. Para triunfar en esta industria y vender “pirámides mágicas” a clientes ingenuos, se requiere ser un embaucador profesional y carecer de escrúpulos morales. Según el Midrash, Téraj sabía muy bien que esos ídolos eran inútiles, pero aun así los vendía, abusando de la gente humilde que venía desesperada en busca de soluciones mágicas en momentos de enfermedad o extrema pobreza. El oficio de Téraj exigía una falta absoluta de honestidad intelectual, falta de sentimiento de culpa o falta de empatía hacia el sufrimiento ajeno. Téraj explotaba a los pobres, sabiendo que cuanto mayor era la vulnerabilidad de su cliente, más fácil era sacarle dinero, harina o servicios para su beneficio.

Sacrificar el futuro económico

Desde niño, Abraham conocía la trastienda de la idolatría y percibió el doble discurso de su padre: alabar los poderes mágicos de los ídolos frente a sus clientes y, en privado, reconocer que todo era un negocio. Gracias a su conocimiento del trasfondo lucrativo de la idolatría, Abraham le perdió el miedo a los ídolos y a las supersticiones populares. Y en un dramático acto de liberación espiritual, Abraham fue capaz de desafiar a su propio padre, consciente de que tendría que pagar un alto precio. Al destruir los ídolos sacrificó la fuente de ingresos estable y próspera que en el futuro heredaría de su familia. Esta honestidad «costosa» no es algo común: la mayoría de las personas en una situación similar, creo, probablemente optarían por cerrar los ojos, autoengañarse y continuar con la lucrativa industria familiar. Pero Abraham era diferente. Su compasión hacia los pobres le generó una intolerancia visceral hacia los embaucadores con fines de lucro o, como los llama el presidente argentino Javier Milei: los “gerentes de la pobreza”.

Cuando el rey Nimrod…

La compasión lo llevó a la honestidad, y la honestidad lo transformó en alguien que literalmente estuvo dispuesto a pensar con libertad. Distinto al resto del mundo, a pesar de las costosas consecuencias. Y las consecuencias no tardaron en llegar. En un acto no menos dramático, su propio padre, Téraj, lo denunció y lo entregó a las autoridades, el tirano rey Nimrod, quien no solo apoyaba a los explotadores de la idolatría sino que era su principal socio y beneficiario. Nimrod sentenció a Abraham, quien solo pudo salvarse gracias a la intervención de “las fuerzas del cielo”.

Causas y efectos

La compasión de Abraham, su reacción alérgica hacia la corrupción y su intolerancia ante el abuso, lo liberaron de la idolatría, pero también lo alejaron de la sociedad pagana. Abraham, se mantenía del lado de la verdad, pero estaba solo. Hasta que un día se encontró con Él –o fue encontrado por Él–y escuchó que le decía, «Abraham: LEJ LEJA, deja la casa de tu padre y ve a la tierra que te mostraré. No te preocupes por tu futuro; Yo estaré contigo. Y haré que te transformes en el patriarca de una gran nación”. Y lo demás es historia. La historia de un pueblo digno de Abraham. Nuestra historia.

Shabbat Shalom

Rab Yosef Bittón

Dedicado al presidente argentino, Javier Milei, y a todos aquellos que luchan contra la corrupción y la deshonestidad.




VAYERA: Los juegos de Ishmael

ESCRITO EN 2020
Abraham y Sará no tienen hijos. HaShem les promete una gran descendencia, que heredará la tierra de Canaan.  Sará  le propone a Abraham tomar a Hagar como concubina y adoptar a su hijo como propio. Así es como nace Ishmael, el primer hijo de Abraham.
En nuestra Parashá, finalmente, y milagrosamente, nace Itsjaq,  hijo de Abraham y Sará. HaShem le dice a Abraham כי ביצחק יקרא לך זרע, Gen. 21:12 «tu descendencia vendrá de itsjaq», no de Ishmael. Aunque a Ishmael, por ser tu hijo,  לגוי אשימנו, «lo convertiré en una nación».
La Torá continúa relatado lo que sucedía ahora entre los hermanos, Ishmael e Itsjaq.  El pasuq 21:9 dice así: «Y Sará vio que el hijo de Hagar la Egipcia [Ishma’el] …se estaba divirtiendo/jugando. Y le dijo a Abraham, despide a esta mujer y a su hijo…».
¿Qué pasó aquí? ¿Sará ve a Ishmael «jugando» y decide que lo tiene que expulsar? ¿Por qué esa reacción aparentemente tan exagerada? Todo tiene que ver con el significado de la palabra מצחק «divirtiéndose, jugando». ¿A que juegos se refiere aquí la Torá?
Hay varias opiniones. Veamos dos.
Según una primera opinión Ishmael estaba jugando con Itsjaq al «arco y flecha», al estilo William Tell, practicando su puntería con el pequeño itsjaq, como si quisiera «matarlo  accidentalmente» . Al ver esto, obviamente, Sará expulsa a ishmael.
Hay una segunda interpretación según la cual los juegos de Ishmael no amenazaban la integridad física de Itsjaq sino su integridad moral.  El Midrash no dice que Ishmael jugaba con Legos o autitos de carrera. La diversión de Ishmael era: «Idolatría, promiscuidad y asesinato». Comencemos por el final. ¿Es posible que un niño juegue juegos de asesinato?   Bueno, hoy sabemos mejor que nunca que esto es muy posible. Pensemos en algunos videojuegos modernos donde se ganan puntos por matar gente mientras uno conduce un auto; o disparar a matar inmigrantes (¡y hay extra puntos por matar mujeres embarazadas!).  Sará entendía que los juegos que se juegan de niños, se hacen parte de la personalidad del adulto.  Sará no podía permitir que su hijo Itsjaq, quien estaba destinado a seguir el camino de Abraham, fuera educado con «los juegos de Ishmael». Sará sabia el poder de la influencia que los amigos, la calle y los juegos tienen sobre nuestros hijos.
Y Sará también entendió que Ishmael no iba a cambiar. ¿Por qué? Porque Hagar, la madre biológica de Ishmael, no compartía la preocupación de Sará. Una vez más los Jajamim iluminan las palabras de la Torá.    Dicen que Sará cuestionó a Hagar por la conducta de Ishmael y sus juegos. Y le dijo: «¿No te das cuenta de lo que tu hijo está haciendo? ¿No ves cómo esos juegos van a influir en su personalidad?»  A lo que Hagar contestó: «metsajeq», «Ishmael está jugando», en otras palabras: «¡Son solo juegos de niños! No hay que tomarlos en serio».  Hagar es una madre permisiva, que por ingenuidad (o por comodidad) elige no entrometerse con los juegos de sus hijos, sus amistades e influencias. Y se dice a sí misma:  «Ishmael sólo se está divirtiendo. Son cosas de niños.»
Creo que ahora, gracias a este Midrash, nuestra perspectiva de la drástica decisión de Sará es un poco más amplia.  Sará no sólo ve en el futuro la mala (y posiblemente «irreversible») influencia de Ishmael sobre Itsjaq, Sará también comprende que Hagar no comparte ni entiende su preocupación.   A Hagar tampoco le molestan los juegos promiscuos de Ishmael («que se haga hombre» diría Hagar), ni tampoco parece importarle que «juegue» con lo opuesto de lo que su padre predica, la Abodá Zará  («que Ishmael, cuando sea grande, decida si quiere seguir el camino de Abraham o ser una persona normal, como el resto del mundo» diría quizás Hagar).  La filosofía educativa de Hagar no era diferente, sino totalmente opuesta a la de Sará. Sará no tenía con quién hablar…
Y al final vemos que Sará tuvo mucha razón…. En el pasuq 21:20 vemos cual fue el destino de Ishmael ויהי רובה קשת «un arquero» (de arco y flecha).   El hijo de Abraham no se convirtió en un hombre de Dios, como su padre. Ni tampoco en un comerciante o un profesional. Ishmael terminó siendo lo que jugó de chico: un violento cazador.
Tenemos mucho que aprender de Sará. Entre otras cosas.
1. Saber que los juegos violentos o promiscuos, las malas compañías y las malas amistades, pueden ejercer sobre nuestros hijos una influencia que supere la de nuestras palabras.
2. Recordar que lo juegos que juegan nuestros hijos en su niñez, lo que maman a una edad temprana, será parte de su personalidad (para bien o para mal, como dijeron los Jajamim: גרסא דינקותא לא זזה ממקומה)
3. Y finalmente, que a veces hay que tomar medidas drásticas para proteger a nuestros hijos y educarlos como verdaderos descendientes de Abraham Abinu (y Sará!)



RESUMEN DE LA PARASHA VAYERA

Dios se revela a Abraham en una visión, cuando él estaba sentado a la entrada de su tienda. Abraham nota que tres viajeros pasan cerca de él y como era su costumbre, corre a invitarlos a su casa. Los hombres aceptan la invitación y Abraham les prepara un banquete suntuoso. Estos hombres, enviados por Dios, le revelan a Abraham que  Sará dará a luz a un niño en el término de un año. Sara que ya tenía casi 90 años, escuchó esto y se puso a reír.  Dios se enoja con Sará y le hace saber a Abraham que para Él nada es imposible.
Los hombres / ángeles parten y se dirigen a Sodoma para destruir las cinco ciudades de esa región por su tremenda corrupción.  Dios le informa a Abraham de Su intención de destruir Sodoma y en otra muestra de su bondad sin límites, Abraham trata de disuadir a Dios y le pide que no destruya la ciudad si viven allí cincuenta personas justas. Dios acepta pero como parece que no habían muchos hombres justos, Abraham «negocia» con Dios y finalmente le pide que perdonase a Sodoma aunque hubiesen allí solo diez personas justas.
Los hombres llegaron a Sodom. Lot, siguiendo el ejemplo que aprendió de Abraham,  los invita a su casa para descansar y comer. Pero la noticia de que hay extranjeros en la casa de Lot se extiende por toda la ciudad, y la gente reacciona mal. Acostumbrados a abusar de los extranjeros, los indignados residentes de Sodoma rodearon la casa de Lot con la intención de asaltar a sus huéspedes. Lot trata de protegerlos pero los sodomitas intentan derribar la puerta. Los ángeles ciegan a todos los que rodeaban la casa y apresuran a Lot para huir de Sodoma con su esposa y sus hijas.
 
Dios hizo caer del cielo fuego y azufre sobre Sodoma, que destruyó toda la región . La mujer de Lot miró hacia atrás y se quedó petrificada, como una escultura de sal. Lot y sus hijas se refugian en una cueva y piensan que el mundo entero fue destruido y que ellos y son los últimos sobrevivientes. Las hijas embriagan a su padre con vino y lo seducen para repoblar el mundo. Las dos dieron a luz y cada una tuvo un niño que con el tiempo fueron los patriarcas de los amonitas y los moabitas.
Abraham se muda a la ciudad filistea de Gerar por la hambruna. Abimelej, el rey de los filisteos, captura a Sará, que fue presentada como hermana de Abraham. Pero Dios castigó a Abimelej y los miembros de su palacio. Dios se le aparece a Abimelej en un sueño advirtiéndole que Sara es la esposa de Abraham. Abimelej obedece a Dios, libera a Sará y colma de regalos a Abraham como indemnización por los daños causados.
Tal como lo habían anticipado los ángeles que visitaron a Abraham, Sara concibe y da a luz un hijo a la edad de noventa años. El niño se llama Isaac, «el que reirá» (o el que hará reír de felicidad a sus padres). Abraham circuncidó a Isaac a los ocho días.
Isaac crece y Sará se da cuenta que Ishmael, el medio hermano mayor de Isaac, ejerce una influencia negativa en su pequeño hijo y le exige a Abraham que expulse de su casa a Ismael, junto con su madre Hagar.  Dios le indica a Abraham que debe escuchar a Sará . Hagar e Ishmael se quedan sin agua en el desierto y estuvieron a punto de morir de sed. Pero un ángel «abre los ojos de Hagar» y le ayuda a ver un pozo de agua. Ishmael se cría en el desierto y se convirtió en un hábil cazador.
Abimelej viendo que Abraham es el elegido de Dios le pide hacer un pacto de no agresión con él: ninguno de los dos trataría de conquistar al otro por tres generaciones. Abraham estuvo de acuerdo, pero le indicó a Abimelej que sus hombre le habían robado a Abraham un pozo de agua que sus hombres habían cavado. Abraham tomó siete ovejas y se las dio a Abimelej que las tomara como testimonio de que él, Abraham, había cavado el pozo. Abraham se establece en la ciudad de Beer Sheba y proclama el nombre de Dios a todos los que encuentra
En la última Aliyá Dios le ordena a Abraham que tome a su hijo único Isaac y lo ofrezca como sacrificio en una montaña. Abraham parte hacia la montaña con Isaac y dos de sus sirvientes. Cuando llega a la montaña, Abraham sube con Isaac y construye allí un altar. Ata a Isaac de pies y manos y se dispone a cumplir la inexplicable orden Divina. En ese momento oye a un ángel de Dios que le ordena detenerse. Abraham ve un carnero atrapado en un matorral por sus cuernos. Lo toma y lo ofrece como sacrificio a Dios. Dios bendice a Abraham y a sus descendientes por su lealtad y obediencia. 
Abraham escucha que su cuñada Milka había dado a luz. Uno de sus hijos, Betuel, fue el padre de Rivká, la futura esposa de su hijo Isaac.