ANTIOJUS EPIFANES Y EL SEGUNDO MILAGRO DE JANUCA

ANTIOJUS Y LA HELENIZACIÓN
Después de la muerte de Alejandro Magno en 323 a.e.c., el imperio griego se propuso imponer su cultura helénica a todos los pueblos conquistados. Esto lo hacían de manera pacífica y persuasiva, y no por la fuerza como habían hecho otros imperios en el pasado. Tuvieron tanto éxito que causaron la desaparición de todas las religiones del imperio. Este proceso de aculturación universal se conoce como helenización. La difusión de las ideas culturales y religiosas griegas también comenzó a afectar a los judíos. Los que vivían fuera de Israel, en Alejandría, por ejemplo, fueron los que más rápido se asimilaron. Y comenzaron a practicar lo que algunos historiadores describen como un «judaísmo helénico», una especie de sincretismo entre algunas ideas judías, no rituales, combinados con elementos de la cultura helénica. Esta nueva forma de judaísmo era la nueva religión de muchos judíos de la diáspora. Sin embargo, los judíos de Israel aún se mantenían fieles a sus tradiciones. Pero la llegada al poder del nuevo emperador Antiojus (Antíoco) Epífanes en 215 a.e.c. empeoró la situación de los judíos de Israel. Antiojus fue mucho más agresivo que sus predecesores en la campaña de proselitismo helénico. Y ante la presión de Antiojus algunos judíos se asimilaron por completo al helenismo y abandonaron la religión de sus padres. Otros, especialmente aquellos que vivían en las grandes ciudades junto a no-judíos, practicaban un judaísmo reformado, acomodado a los valores de la sociedad griega. Como sucedió muchas veces, el deseo de estos judíos asimilados era ser plenamente aceptado por los gentiles, a quienes miraban con admiración. La estricta dieta religiosa observada por los judíos (Kashrut), por ejemplo, creaba muchos obstáculos y barreras, limitando la integración de los judíos asimilados con los ciudadanos griegos. Si la mesa no se podía compartir con los vecinos gentiles, no se podría esperar que los gentiles aceptaran a los judíos como sus pares. Y probablemente los gentiles no estarían dispuestos a casar a sus hijas con los jóvenes judíos. La práctica del Kashrut se observaba cada vez menos. Porque en el «nuevo mundo helénico» las separaciones entre los pueblos no se veían bien. Los judíos helenísticos justificaron su abandono del judaísmo afirmando que «para sobrevivir, el judaísmo tenía que modernizarse”. Con este propósito en mente, el Shabbat y la circuncisión también debían eliminarse porque se consideraban obsoletos. Y eran rituales que causaban división  Mientras todo esto sucedía en las ciudades, los judíos más pobres, los campesinos que vivían en pequeñas aldeas, aislados de la influencia y las presiones sociales de la sociedad gentil permanecían fieles a la Torá.
LAS REFORMAS DE HASON Y MENELAO
Antiojus Epífanes sabía que algunos judíos todavía eran reacios a abandonar sus prácticas religiosas, y se dispuso a helenizarlos a cualquier precio. ¿Por qué? Porque aunque eran pocos y discretos, los judíos que aún observaban la Torá eran, prácticamente hablando, los únicos ciudadanos del imperio que rechazaban abiertamente el helenismo. Antiojus buscó aliados entre los judíos mismos, aquellos que se habían helenizado voluntariamente. Y nombró como Sumo Sacerdote del Templo de Jerusalem a un judío asimilado y fácilmente corruptible: Hasón (175 a. C.). Más tarde, lo reemplazó por otro falso Sacerdote que fue aún peor: Menelao (171 a. C.). Estos nuevos «sacerdotes» que estaban a cargo del Templo de Jerusalén lideraban la reforma del judaísmo y confrontaron abiertamente a los judíos que se resistían a la reforma. Hasón, por ejemplo, encabezó una delegación de judíos asimilados que, en lugar de asistir al servicio Bet haMiqdash en Shabbat, fueron al estadio olímpico para ver y participar en los juegos y competiciones.
No solo la práctica judía estaba siendo reformada. También los principios y creencias religiosas estaban sujetos a reformas por parte de estos falsos sacerdotes. El monoteísmo judío no fue la excepción. Los reformadores querían adaptar la doctrina de creer y servir a un solo Dios y convertirla en una regla más flexible y tolerante: los judíos helenísticos reconocieron a los dioses griegos y aceptaron que se ofrecerían sacrificios a sus dioses en el Gran Templo de Jerusalem. Si no se llevaban a cabo estas reformas, los sacerdotes corruptos argumentaban, el :”fanatismo” monoteísta de los antiguos judíos ofendería la sensibilidad de los griegos. Los judíos, agregaban, también tenían que ser más «tolerantes» y estar dispuestos a ofrecer sacrificios al Dios de Israel de una manera griega. Por ejemplo, sacrificar animales que se usaban en los ritos griegos en los altares del Gran Templo. Esto llevó a Menelao a profanar el altar judío en el año 170 a.e.c al ofrecer un cerdo como sacrificio en el Bet haMiqdash.
¿CÓMO PROVOCAR LA REBELION JUDIA?
Aunque muchos judíos seguían siendo leales a su fe, cada vez más judíos seguían el camino de los griegos. Pero en el año 169 a.e.c. tuvo lugar un evento providencial que cambiaría el curso de la historia. Antiojus Epífanes perdió la paciencia con los pocos judíos que aún rechazaban la asimilación, y decidió que era hora de dejar de ser amable, gentil y persuasivo con esos “obstinados judíos” que se resistían al cambio. Antiojus decretó entonces oficialmente la prohibición de la práctica judía y llevó a sus ejércitos a Yerushalayim para hacer cumplir estas leyes que imponían la pena de muerte para aquellos que las desobedecerían.
Sin embargo, la impaciencia de Antiojus tuvo un efecto contrario a lo que él quería lograr. Los nuevos decretos despertaron el orgullo judío, incluso en aquellos que estaban tal vez inconscientemente inclinados hacia la asimilación. Involuntariamente, Antiojus provocó lo que más tarde se conoció como la rebelión armada de los Jashmonayim, que lucharon no solo contra los griegos sino también contra los judíos que habían liderado el movimiento asimilacionista.
El rabino Eliezer Melamed dice que si Antiojus Epífanes no hubiera perdido la paciencia, la asimilación de los judíos habría continuado sin resistencia. La rebelión contra el imperio griego nunca habría sucedido, y el pueblo judío ח”ו quizás no se hubiera recuperado nunca de la asimilación. Podría haber desaparecido para siempre, integrándose dentro de los otros pueblos del imperio, como sucedió con todas las demás civilizaciones de la antigüedad.
Creo que «La impaciencia de Antiojus» fue absolutamente providencial y debería considerarse como uno de los milagros de Janucá, ya que que produjo un llamado de atención al alma y al orgullo de los judíos.



YOSEF: Integridad a prueba de fuego

El éxito de Yosef dependió de la ayuda de HaShem ( כל אשר הוא עושה ה’ מצליח), pero también de la conducta intachable de Yosef, que lo hizo merecedor de la ayuda Divina.  Hablamos ya de la paciencia de Yosef, de su autoestima, de su proactividad y su capacidad para ver el futuro desde una perspectiva judía, como una dimensión abierta con posibilidades que nosotros mismos podemos crear. 
Hay otra característica de Yosef que llevó a Yosef a triunfar. Me refiero a su integridad. 
La integridad de Yosef se manifiesta implícita o explícitamente en por lo menos tres casos
1. HONESTIDAD:
Yosef fue comprado por Potifar como un esclavo. Al poco tiempo de estar en la casa de Potifar, éste lo asigna como el administrador de su hacienda. La Torá dice que Potifar (Gen. 39:6) «…dejó todo lo que él poseía en las manos de Yosef, y Yosef no tenia que darle cuenta de nada…» . Potifar tenía una confianza total en Yosef. ¿Qué vio Potifar en Yosef que lo llevó a designarlo como su administrador?  Era muy común que los esclavos robaran. Los Jajamim en Pirqué Abot dijeron  מרבה עבדים, מרבה גזל que cuanto más trabajadores una persona tiene en su casa, más alto es el índice de robos que esa persona va a sufrir.  Los trabajadores domésticos sentían que su paga nunca era suficiente y se veían en su derecho a tomar lo que quisieran de sus empleadores, como un justo acto compensatorio. Yosef, evidentemente se comportó con una honestidad poco común, que fue identificada por Potifar e hizo que Potifar lo promoviera. El Rab Eliezer Papo, z»l, dice en su maravilloso libro Pele Yoets que la honestidad es la clave del éxito profesional o comercial, ya que tarde o temprano la persona honesta adquiere una reputación que se trasforma en su mayor capital y en su crédito más importante (y viceversa).
2. FIDELIDAD
Como sabemos, la esposa de Potifar quiso seducir a Yosef. Para un joven solo y sin familia, el afecto de una mujer no era solamente una cuestión de instintos sino también, o por sobre todo, una imperiosa necesidad emocional.   Pero Yosef se contuvo. Yosef no se dejó llevar por sus instintos. Yosef se guió por los principios morales que aprendió de Ya’aqob, su padre.  Los Jajamim ya nos advirtieron que hay dos áreas muy sensibles, en las cuales muchos caen, y por lo tanto debemos redoblar nuestro esfuerzo por sobreponernos en ellas. Una es el área de honestidad comercial (גזל) y la segunda es el área de la sexualidad (עריות). Esto no es un tema nuevo: permanente escuchamos como personas de todos los niveles sociales incluso (o especialmente) individuos que están en posiciones políticas prominentes, caen por temas de corrupción económica o por escándalos sexuales.  Yosef nos da un gran ejemplo de integridad moral y lealtad.
3. NOBLEZA
Todos pensamos que Yosef es llamado «Tsadiq» (justo, íntegro) porque rehusó los avances de la esposa de Potifar. Este año escuche del Rab Jayim Sabato ( aquí se puede escuchar su clase, en hebreo) que una razón adicional (o la principal) por la cual debemos considerar a Yosef como un gran Tsadiq puede ser otra: la capacidad de Yosef para perdonar. Cuando por fin le revela a sus hermanos su identidad, y estos no podían hablar de la sorpresa y el pesar, Yosef no solamente les dijo que de su parte no existen rencores ni reproches, y que obviamente los perdona, sino que también se esfuerza por consolarlos. En una incredible demostración de magnanimidad moral Yosef les dice a sus hermanos.  45:6 «Y ahora, no se aflijan más y no se sientan mal con ustedes mismos … porque al final de cuentas, ha sido para salvar vidas que D-s me envió aquí antes que ustedes llegaran»  . 45:8  «Fue HaShem, no ustedes, quienes me hicieron llegara Egipto. «
Yosef les dice que no se sientan culpables.  Que ellos fueron solamente un medio que haShem empleó para salvar millones de vidas del hambre. Hubiera sido tan natural y esperable que una persona expresara un mínimo reproche, algo que haga sentir mal a los hermanos, una pequeña venganza oral y emocional. Pero en el caso de Yosef eso no existe, Yosef solamente piensa en como consolar a sus hermanos que se sienten tan culpables. 
El Rab Sabato explica que a veces una persona puede ser un gran «tsadiq» en el área religiosa, pero cuando enfrenta una situación social (בן אדם לחברו) quizás no actúe con la misma grandeza. Yosef nos demuestra tener un carácter moral integral, hacia HaShem y hacia el prójimo. Nos deja una gran lección de honestidad, lealtad y nobleza.  Todos estos atributos hacen que Yosef sea conocido como Yosef haTsadiq, «Yosef, el hombre íntegro»



El origen judío de Thanksgiving

Mañana es un día feriado en los Estados Unidos. Se llama “Thanksgiving”, que en español significa: «agradecimiento» (la traducción «acción de gracias» no es literal, y realmente, confunde). La gente no trabaja y por lo general las familias americanas se reúnen y celebran … comiendo pavo. Hace varios años que escribo en inglés sobre la opinión de los Rabbanim respecto a la participación de los Yehudim en esta celebración.
Publico el presente artículo en español, ya que gracias a la globalización, este feriado es conocido el día de hoy en todo el mundo.
Si bien la celebración de Navidad o Halloween está estrictamente prohibida para los judíos, la participación en la celebración de Thanksgiving es un tema discutido. En un artículo titulado «¿Es el Día de Thanksgiving Kosher?» un rabino de Atlanta, GA, Michael Broyde, examinó las posiciones Halájicas de tres Rabbanim sobre este tema: 1. La del Rab Yitzhak Hutner, quien dictaminó que estaría prohibido para los judíos participar o celebrar esta festividad gentil. 2. La del Rab Yosef Soloveitchik, que lo considera como una festividad secular y permite su celebración (esto es: comer pavo), y 3. La del Rab Moshe Feinstein, que permite consumir pavo, pero prohíbe cualquier otro tipo de celebración. Muchos judíos ortodoxos celebran este día y otros no. Y cabe destacar que este NO es un tema controversial que divide a la comunidad judía local o algo así. Creo que todos celebran de una u otra manera de uno de los pocos feriados largos de este país….
Quisiera aportar un poco más de información respecto a la fascinante historia de Thanksgiving.
1. ¿CELEBRACIÓN SECULAR O RELIGIOSA?
En primer lugar,  Thanksgiving no es un feriado secular.
En 1789, el presidente George Washington emitió un decreto diciendo que el jueves 26 de noviembre de ese año «sea consagrado por el pueblo de estos Estados al servicio de ese gran y glorioso Ser [Dios] que es el autor benéfico de todo lo bueno que fue, que es y que será, para que todos podamos unirnos a rendirle nuestro sincero y humilde agradecimiento por Su gran cuidado y protección hacia la gente de este país, previo a su devenir en una nación.»
La razón original de Thanksgiving es el agradecimiento a DIOS, por Su generosidad y Sus favores. Y creo entonces que en lugar de traducir Thanksgiving como “Día de acción de Gracias” (una traducción que confunde) y viendo como fue presentado por George Washington, Thanksgiving se debería llamar “Día de agradecimiento a Dios” (Cabe destacar que George Washington, y los fundadores de este país, que eran protestantes, no invocaban a Yeshu, como hacen los católicos, sino directamente a Dios, el Dios de la Biblia Hebrea o según ellos: «El antiguo Testamento).
2. LOS PRIMEROS JUDÍOS EN EEUU
Los judíos Sefaradim fueron los primeros en llegar a este país en 1654.
Y en 1789 los judíos de la Congregación Sefaradí Sheerith Israel de Nueva York, liderados por el Rab Gershom Mendes Seixas, el primer rabino nacido en los Estados Unidos, se unieron a la celebración de Thanksgiving. El Rab Mendes Seixas, muy allegado a Washington, escribió lo siguiente:
“Nosotros los judíos hemos sido declarados por este gobierno como ciudadanos con los mismos derechos que todos los demás [algo que en ese momento NO existía en ningún otro lugar del mundo. YB]. No tenemos suficientes palabras para agradecerle al Dios de nuestros padres por todos los beneficios que resultan de este buen gobierno… y tampoco podemos expresar de manera suficiente nuestro reconocimiento por Su benévola generosidad, en lo bueno que Él hace en favor de los habitantes de esta tierra». Para el Rab Mendes Seixas (1745-1816) Thanksgiving era una ocasión inmejorable para agradecer a HaShem no solamente por Su permanente protección, sino también por las libertades y los derechos que los judíos gozaban en EEUU. La introducción de Tefilot especiales para la celebración de Thanksgiving, con Salmos y plegarias pidiendo a HaShem que proteja al presidente y a los funcionarios del gobierno Norteamericano continuó por mucho tiempo, especialmente en esta primera Sinagoga que existe hasta nuestros días. En este link se puede ver la Tefilá compuesta en 1945 para esta ocasión.
3. NUEVA INFORMACIÓN
Recientemente, se ha descubierto un nuevo material histórico que demuestra que Thanksgiving tiene raíces judías. En su libro “Making Haste From Babylon” el historiador Nick Bunker revela un elemento de particular importancia . Los peregrinos del icónico barco Mayflower, esos primeros pioneros que llegaron a los Estados Unidos huyendo de la persecución en Inglaterra, traían con ellos su principal fuente de inspiración religiosa: la Biblia. Se sabe que una edición particular de la Biblia, publicada en 1618, estuvo en posesión de William Bradford, quien más tarde se desempeñaría como gobernador de la primera colonia americana “Plymouth”. Y esta edición de la Biblia fue complementada con anotaciones manuscritas de un erudito puritano llamado Henry Ainsworth (1571-1622). Poco después de tocar tierra en noviembre de 1620, Bradford invitó a los recién llegados a agradecer a Dios luego del peligroso viaje que los trajo a América, y en esa ocasión recitaron el Salmo 107 (que es el Mizmor de Tehilim que nosotros recitamos en Pésaj!). Curiosamente, en sus anotaciones al versículo 32 de ese Salmo dice:
“De este Salmo, y de este verso los Hebreos tienen la siguiente ley: ‘Cuatro individuos deben agradecer (a Dios): el enfermo, cuando se haya sanado; el prisionero cuando es liberado de su yugo; los que descienden al mar [navegan], cuando arriban (a la tierra); y los viajeros [que caminan por zonas desiertas] cuando llegan a la tierra habitada. Y deben hacer este agradecimiento delante de diez hombres, y dos de ellos deben ser Sabio. Y la manera de agradecer y bendecir es así: la persona se pone de pie en público y bendice al Señor diciendo: [Bendito eres Tú, HaShem, nuestro Dios, Rey eterno, que generosamente concede [Sus] buenos favores, aún con aquellos que pecan, etc. Maimónides, en Mishne Torá, Trat. de bendiciones, cap. 10, secc. 8.»
Si este texto les parece familiar a los judíos versados en la ley judía, es porque Ainsworth «copió» en inglés una Halajá del libro de Maimónides, Mishné Torá (Hiljot Berajot, 10:8) que prescribe las cuatro circunstancias en las que se deben recitar la Berajá «ha-gomel”, la bendición de «agradecimiento» después de haber salido ileso de una situación peligrosa y arriesgada. Estas cuatro instancias están definidas justamente en el Salmo 107.
Bradford comparó la llegada de los peregrinos a América con los judíos que cruzaron el desierto y llegaron a Israel. “Los viajeros que caminan [en el desierto], y llegan [sanos y salvos] a la tierra habitada», uno de los cuatro escenarios que requieren la plegaria de «agradecimiento» o «Thanksgiving».
Bunker argumenta que la primera plegaria que recitaron los peregrinos norteamericanos al arribar al Nuevo Mundo tuvo sus orígenes en una práctica claramente judía. Y considera que fue este servicio religioso el que dio su origen al «Thanksgiving» original.



Agradeciendo a Dios en público

ארבעה חייבים להודות: יורדי הים, הולכי מדבריות, ומי שהיה חולה ונתרפא, ומי שהיה חבוש בבית האסורים – ויצא.
                                                                (ברכות נד ע»ב)

Los Jajamim establecieron que en cuatro ocasiones, cuando nos salvamos de una situación potencialmente peligrosa, tenemos que expresar nuestra gratitud a HaShem públicamente. Esto se aprende de Tehilim (Salmo 107). En los tiempos del Bet-haMiqdash esta declaración de gracias se llevaba a cabo a través del «qorban todá», la ofrenda de gratitud. Hoy en día, y hasta que tengamos nuevamente el Bet-haMiqdash בבי»א, expresamos nuestra proclamación pública de gratitud a través de una bendición especial llamada HaGomel.

Esta bendición dice: «Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo, que realizas favores a aquellos que están en deuda [contigo], ya que me has concedido a mí, todo lo bueno. »

Primero vamos a explicar lo que esta berajá dice:

«Hagomel lajayabim tobot….» (Quien concede favores a aquellos que están en deuda…) significa  que cuando pensamos en el balance deuda / crédito entre nosotros y nuestro Creador, nos damos cuenta que permanentemente recibimos innumerables bendiciones y favores de Él . Si tenemos algún mérito (zejut) por el cual merecemos algún «crédito», nos damos cuenta que palidece en comparación con todo lo que le adeudamos a HaShem. Especialmente cuando consideramos también nuestras trasngresiones y faltas (‘aberot) que reducen nuestro mérito.  En otras palabras, decimos a HaShem que Él nos ha salvado y nos ha librado de una situación potencialmente peligrosa como un acto de pura bondad (hesed) que no merecíamos.

Dicho sea de paso, la razón por la cual un niño menor de edad no recita HaGomel, es porque a esa edad aún no son considerados plenamente responsables de sus transgresiones. Por lo tanto, no pueden ser considerados «Jayabim», «deudores», (Rab Obadia Yosef).

¿Cuándo se dice esta berajá?

Esta bendición se recita cuando salimos ilesos, sobrevivimos, una de las cuatro situaciones de peligro potenciales mencionadas en Tehilim (Salmos) 107.

a) Al ser liberados de la cárcel.
b) Después de haber navegado en el océano
c) Cuando nos recuperamos de una enfermedad grave
d) Después de cruzar un desierto

En hebreo existe un «simán» (una palabra mnemotécnica) para recordar estas cuatro circunstancias. La palabra es  חיים  (Jayyim, «vivos»  que en este contexto se entiende como «sobrevivientes»)  חבוש  ים  יסורין  מדבר .  Prisión. Mar. Sufrimiento (=enfermedad). Desierto.

 

Antes de examinar cada uno de estos eventos, es importante aclarar que en este tema hay una diferencia entre la tradición Sefardí y la tradición Ashkenazí. De acuerdo con la tradición Ashkenazi, esta lista de situaciones no es exhaustiva. En otras palabras, uno recita la bendición Hagomel en esas circunstancias y también en cualquier otra situación en la que uno haya salvado su vida. La tradición Sefardí, sin embargo, sostiene que decimos HaGomel en una de estas cuatro ocasiones, exclusivamente.



¿Cómo celebrar Simjat Torá en tiempos de COVID19?

¿Cómo celebrar Simjat Torá en tiempos de COVID19?

Uno de los recuerdos más lindo de mis niñez en Melilla, España, es el de la celebración de las bodas. Todas las bodas se hacían en nuestra Sinagoga, “Or Zarua” de Don Yamín Benarroch. Recuerdo claramente que luego de la Jupá la pareja descendía y la novia daba una vuelta alrededor de la Tebá (el lugar desde donde se reza y se lee la Torá) y todos los invitados la miraban con admiración al pasar, y celebraban la nueva vida de esta pareja.

Simjat Torá también se celebraba entonces de una manera muy similar. Para cada una de las Hakafot (vueltas alrededor de la Tebá) un solo miembro de la comunidad sostenía la Torá y caminaba alrededor de la Teba mientras el resto de los congregantes le cantaban a la Torá desde sus asientos, mirando con admiración y cariño a la Torá, y recuerdo que mis hermanas y yo extendíamos un beso virtual cuando la Torá pasaba cerca.

Como verán, nuestra celebración de Simjat Torá, particularmente los bailes, eran un poco diferente a los bailes Jasídicos que tenemos hoy. Pero el Simjat Torá de mi infancia era muy alegre aunque no todos bailaban con la Torá. Era simplemente un estilo diferente.

Este año tenemos muchas restricciones debido al COVID. Y estas nuevas pautas parecen quitarnos la felicidad de este día especial. En nuestra Sinagoga en Great Neck, NY, ya se estableció que este año no podremos bailar con la Torá. Y sólo una persona tiene permitido sostener la Torá mientras todos permanecen en sus asientos… Pero, ¿no era así como se celebraba Simjat Torá en Melilla?

Creo que es imperativo que pongamos los sentimientos en orden y nuestras felicidad no disminuya en absoluto en este Simjat Torá.

En primer lugar, tenemos que estar orgullosos de tener líderes rabínicos y comunitarios que priorizan lo que es más importante! ¡“Ushmartem Meod Lenafshotejem”! Nuestra Torá sostiene que la preservación de la vida (y la salud) es el valor más alto. Y cuidar nuestras vidas es una hermosa forma de honrar la Torá y sus mandamientos.

También tenemos que estar muy felices de que este año vamos a tener la oportunidad de hacer un poco más de introspección y entender que bailar con la Torá no es la causa de nuestra felicidad, sino una de las muchas maneras de expresar nuestra alegría. La verdadera “causa” de nuestra alegría es אשר בחר בנו מכל העמים ונתן לנו את תורתו que el Creador nos eligió entre todos los pueblos y nos entregó Su Torá” . Estamos felices de pertenecer a la nación de Israel. Estamos felices de que HaShem nos haya entregado la Torá que dirige nuestras vidas con los valores correctos.

En Simjat Torá también celebramos la conclusión del ciclo anual de lectura de la Torá y el comienzo de un nuevo ciclo. Y aunque no bailemos estamos felices de tener la oportunidad de comenzar el nuevo el año leyendo el mismo texto pero con una mirada nueva, y con nuestros ojos llenos de curiosidad. Estamos felices de vivir en tiempos en los que tenemos libertad para estudiar Torá. Y que nuestros niños tienen acceso a escuelas judías y a maestros increíbles. El estudio de la Torá es hoy más accesible que nunca para todas las edades y los niveles. Esta allí “a un click o a un Zoom” de distancia.

Este año, en nuestra Sinagoga se invitará a todos los congregantes a tomar un Jumash (un libro de Torá impreso), y abrazarlo mientras el Sefer Torá, como la novia, da vueltas a nuestro alrededor.

Mientras sujetamos a nuestro libro de Torá con fuerza tomemos la determinación de ser más ambiciosos en su estudio, y expresemos nuestro deseo de llegar a un nivel más profundo de su entendimiento y observancia.

Aunque no bailemos con la Torá, expresemos nuestro agradecimiento a Dios y pidámosle que nos inspire a aprender y compartir con nuestros amigos y familiares las hermosas lecciones de vida que nuestra Torá contiene.

Que tengamos el Simjat Torá más feliz de nuestras vidas,




GENESIS 1:27: Hombre y mujer los creó

ויברא א’ את-האדם בצלמו בצלם א’ ברא אותו זכר ונקבה ברא אותם

“Y Dios creó al ser humano a Su imagen.… hombre y mujer los creó”. Génesis 1:27

Analizaremos ahora la parte de este versículo que habla de hombre/ mujer. Dejemos en claro que nuestra traducción es deliberadamente no-literal: el texto no dice “hombre y mujer” sino “masculino y femenino.”

Lo primero que hay que observar es que la diferenciación entre masculino y femenino no fue mencionada en la creación de los animales. Obviamente, esto no quiere decir que Dios no creó a los animales con diferentes sexos, sino que por alguna razón, sólo en la Creación del hombre y de la mujer la Torá “menciona”  la condición sexual masculina y femenina.

¿Por qué?

Si bien no encontré referencias específicas sobre este tema en los comentarios bíblicos tradicionales, quizás se pueda explicar de la siguiente manera:

CONCIENCIA y GOBIERNO

HaShem creó al ser humano a Su imagen, esto diferencia a los humanos de los animales. Y HaShem los creó como hombre y mujer, esto distingue a los humanos, unos de otros. La heterosexualidad, es decir, la definición del ser humano como hombre y mujer, no aparece como algo secundario sino como una condición ontológica. Quizás la Torá quiere subrayar que sólo los humanos, a diferencia de otros seres vivos, tienen “conciencia” y conocimiento de su propia sexualidad y de su género. Y por tener conciencia de su sexualidad, sólo los seres humanos son capaces de gobernar su sexualidad.

CEREBRO MASCULINO vs CEREBRO FEMENINO

En el ser humano, a diferencia de los animales, hombre y mujer no solo se distinguen en lo sexual y en lo físico sino también en lo mental o psicológico. La forma de pensar, de expresar y procesar emociones, de percibir el lenguaje, de distenderse, etc. es diferente (y a veces opuesta) entre el hombre y la mujer. (Este es un tema interesantísimo pero demasiado complejo como para ser tratado en un solo email. El lector que quiera saber más al respecto puede leer lo que escribió el neurocirujano de Cambridge,  Simone Baron Cohen en su libro: “The essential difference” ). Creo que esta explicación es consistente con el principio del pasuq que se refiere a la “imagen de Dios en el hombre”. Esta “imagen” no apunta a un parecido físico entre hombre y Dios ח»ו sino que se refiere al alma, al pensamiento, a la libertad de elección, etc.  Aquí también, por lo tanto, podemos asumir que esta diferenciación va mas allá de los físico y hasta de lo estrictamente sexual. Es como si este texto estuviera afirmando que HaShem creo dos “especies” humanas:  hombre y mujer.

¿CUANTAS RAZAS HAY?

Hay algo más que el texto bíblico  NO dice. En los libros de historia comunes, escritos por las civilizaciones paganas de la antigüedad, los textos que se refieren a la creación de la humanidad siempre resaltan el aspecto nacional. Los dioses paganos crean más de una especie humana. Los sumerios, por ejemplo, relatan que sus dioses los crearon a ellos y otros dioses inferiores, crearon a los otros pueblos.   En la Torá, y solamente en la Torá, no dice que Dios creó a los Israelitas y luego en otro acto inferior o posterior creó al resto del mundo. No se habla de blancos y negros o de esclavos y señores, ni de los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad, como aparece en los mitos paganos de la Creación. La Torá, el único libro de autoría divina, no menciona la creación de las razas. La Tora sólo registra 2 tipos de humanos, como si se tratara de dos “especies”: hombre y mujer.

PLENITUD

Otro elemento destacable es que en hebreo cuando la Torá nombra al ser humano lo hace con el articulo definido “el” (ויברא א’ את-האדם). Este artículo no está aquí para diferenciar entre masculino y femenino (en hebreo el articulo definido es siempre neutro) sino para destacar que no se trata de «Adam», el hombre, sino de «ADAM», el ser humano.  En otras palabras, este texto afirma que HaShem creó a ADAM como masculino y femenino. Los Rabinos explicaron que el hombre o la mujer por sí mismos, sólo se consideran la mitad de un ser humano.  La palabra ADAM (en oposición al nombre «Adam») significa: hombre + mujer. Por eso en hebreo bíblico y moderno “ser humano” se dice BEN ADAM, que significa: hijo del hombre y de la mujer.  En el judaísmo el celibato voluntario no es un ideal religioso sino todo lo contrario: se considera una grave transgression. Este versículo nos enseña que para la Torá en el sociedad humana la plenitud del ser humano sólo se alcanza cuando hombre y mujer se unen, se casan. Recién entonces se consideran ADAM, un ser humano.




La respuesta judía al huevo o la gallina

La Creación fue un proceso completamente diferente al “nacimiento natural”. En el nacimiento y en el desarrollo natural la edad, digamos, de una persona, se comienza a contar desde que uno nace. Así, a los 50 años desde el momento del nacimiento uno tendrá 50 años. El acto de creación, sin embargo, nos presenta con una realidad diferente. Veamos.

La creación Divina es un acto que escapa nuestro análisis y hasta nuestra imaginación. Nunca hemos visto ni experimentado un acto de creación mientras sucede. Pero sabemos sin embargo un par de detalles. Primero, que la Creación fue ex nihilo, es decir, a partir de la nada. Crear (el verbo libró, en hebreo), significa traer algo material a la existencia desde la nada. Este verbo sólo se encuentra aplicado a acciones Divinas, y nunca a acciones humanas.

En segundo lugar, sabemos que cuando Dios creó las cosas, estas aparecieron ya desarrolladas, y no en un punto cero. Si bien la Torá no abunda en detalles superfluos, y mucho menos durante el brevísimo capítulo destinado a la Creación, la Torá describió el estado de una de sus creaciones en el momento de su aparición: los árboles. En Génesis 1:12 la Torá dice “Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles dando fruto con su semilla en él, según su género….” .Los árboles no fueron creados como semillas o arbustos incipientes, sino como árboles ya maduros, en su plenitud, y cargados de sus frutos.

Hace más de 1700 años, los Sabios del Midrash formularon la siguiente idea basándose en el detalle provisto por la Torá sobre los árboles: כל מעשה בראשית בקומתן נבראו . “Todo lo que Dios creó fue creado en su plenitud” . Si bien la Torá circunstancialmente mencionó la madurez de los árboles, en realidad todo fue creado por Dios en su estado de madurez y plenitud. Esto no solamente resuelve el enigma del huevo o la gallina (finalmente podemos destrabar el enigma :), sino que también nos ayuda a comprender que no solo es posible sino más bien necesario que la ciencia le atribuya al mundo y lo que éste contiene una edad mayor a la que tiene.

Si viajamos en el túnel del tiempo hasta el día en el que Dios creó los árboles y examinamos el primer árbol cinco minutos después de su creación, nos encontraremos con un árbol lleno de frutos. Y si talamos el árbol encontraremos, digamos, cincuenta anillos. Cuando evaluamos este árbol desde la perspectiva científica, concluiremos necesariamente que este árbol tiene cincuenta años de edad.… ¿Estaremos equivocados? Sí. Y No. Y esta es la paradoja que se produce con la Creación. El árbol fue creado hace 5 minutos, pero tiene 50 años.

Una vez más: es inevitable entonces que exista una diferencia entre la medición científica de la edad del árbol (desarrollo desde el punto cero) y la perspectiva bíblica / rabínica (creación madura) sobre la edad del árbol. La diferencia entre los cinco minutos y los cincuenta años, es un efecto directo e inevitable del «excepcional» acto de Creación.

Si la Creación se llevó a cabo del modo en el que la Torá lo describe entonces, inevitablemente, dos edades distintas coexistirán en toda cosa creada: 1) la edad cronológica, estimada desde el momento de su Creación/aparición, que en el ejemplo del árbol serían cinco minutos, y 2) la edad interna y aparente, cincuenta años; es decir, la edad virtual o hipotética del árbol —el tiempo que le habría tomado al árbol desarrollarse desde un punto cero hasta su estado actual, de no haber sido creado. Lo mismo ocurre con una montaña, con el planeta tierra y con una estrella que dista 1 million de años luz de nuestro planeta.

En conclusión: Lo que la ciencia afirma acerca de la edad del mundo, sin importar de cuántos millones de años se trate, no contradice lo que afirma la Torá.

La diferencia está en el punto de partida:
Si partimos de la premisa científica que el mundo se auto generó —nació por sí mismo y no existió ningún acto de Creación (dicho sea de paso: no existe ninguna evidencia científica para negar un acto de Creación)— entonces, las diferencias de edad entre lo que diga la ciencia y lo que diga la Torá son insalvables. Pero cuando nuestro punto de partida es el acto de Creación Divina, tal como lo describen nuestras fuentes (ex nihilo y creación madura), las diferencias de edad son lógicas y necesarias. ¡Es exactamente lo que teníamos que encontrar!




GENESIS 1:12 Los árboles y la edad del planeta tierra


ותוצא הארץ דשא עשב מזריע זרע למינהו ועץ עשה פרי אשר זרעו בו למינהו


Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles con su fruto, con su semilla en él, de acuerdo a su propia especie.

EL TERCER DIA

Hubo dos actos de creacion durante el Tercer Día. En el primer acto, el Creador separa las aguas de la tierra firme, en otras palabras, Dios crea los continentes. Es muy interesante que la Torá utiliza una terminología perfectamente compatible con nuestro entendimiento científico moderno para desribir este enorme acto de creacion: «Iyqavu hamayim veterae hayabbasha» , «que las aguas se retraigan… y la tierra firme sea visible», lo cual implica entre otras cosas, que la tierra no fue crada de la nada sino que aparecó, «emergió» a la supericie del planeta al retraerse las aguas. Este acto crerativo tuvo que haber consistido de enormes cataclismos, sunamis, impresionantes movovimientos sismicos, deshielo de glaciares, etc. Es importanrte destacar, tal como lo menciono en mi libro «Creación» que este inmenso acto creativo, probablemente el mas estruendoso y cataclismico que haya experiementado nuestro planeta está descripto con un par de palabritas. Sin ambargo en el Salmo 104, que se refiere a la Creacion del mundo el rey David le dedica más atención (en cuanto a la extensión del texto) que a ningún otro acto de creación.

LA VEGETACION

Una vez que existe la tierra firme, el Creador procede a su próxim creación, que fue menos estruendosa pero no menos majestuosa: la creación de las plantas. Toidas las hierbas, plantas, granos, vegetales y árboles fueron creados en este acto. La Torá tambien hace hincapie en las semillas «zera», anunniando que las plantas han sido creadas con semillas que garantizan su reproduccion. Y si bien este es un factor milagroso y majestuoso que merece nuestra atención hoy quisera enfocarme en el tema de los árboles y un pequeño detalle que se desprende de su descripción. La Torá dice (Gen.1:12) “Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles dando fruto con su semilla en él, según su género….” . El punto que me gustaría destacar es la presencia del verbo la’asot (en este conexto «producir») en el tiempo presente: «ve’ets óse perí…» los árboles fueron creados «dando» sus frutos. No surgieron como semillas o arbustos incipientes, sino como árboles ya maduros, en su plenitud, y cargados con sus frutas.

NECESARIAMENTE DIFERENTES

Hace más de 1700 años, los Sabios del Midrash formularon la siguiente idea basándose en el detalle provisto por la Torá sobre los árboles: כל מעשי בראשית בקומתן נבראו . “Todo lo que Dios creó fue creado en su plenitud” . Si bien la Torá circunstancialmente mencionó la madurez de los árboles, en realidad TODO lo que Dios creó apareció en su stado de madurez. Esto no solamente resuelve el enigma del huevo o la gallina (finalmente podemos destrabar el enigma :), sino que también nos ayuda a comprender que no solo es posible sino más bien necesario que la ciencia le atribuya al mundo y a lo que éste contiene una edad mayor a la que transcurrió desde su aparición.

La Creación es un proceso completamente diferente al “nacimiento natural”. En el nacimiento y en el desarrollo natural «la edad» es cronológica, es decir, se calcula desde el monento que uno nace. Así, 50 años luego del momento del nacimiento una persona tendrá obviamnte 50 años. El acto de creación, sin embargo, nos presenta con una realidad diferente. Veamos.

La creación Divina es un acto que escapa nuestro análisis y hasta nuestra imaginación. Nunca hemos visto ni experimentado un acto de creación mientras sucede. Pero gracias al detalle que la Torá nos provee respecto a los árboles podemos concluir que cuando Dios creó, Sus creaciones y criaturas aparecieron ya desarrolladas, y no en su punto cero o punto de nacimento.

VOLVER AL FUTURO

Si pudiesemos viajar en el túnel del tiempo hasta el día en el que Dios creó los árboles y examinaramos el primer árbol cinco minutos después de su creación, nos encontraremos con un árbol lleno de frutos. Y si evaluamos este árbol desde una perspectiva científica, concluiremos necesariamente que este árbol tiene digamos 25 años de edad.… ¿Estaremos equivocados? Sí. Y No. Y esta es la paradoja que se produce con la Creación. El árbol fue creado hace 5 minutos, pero tiene una edad interna de 25 años.

Una vez más: es inevitable entonces que exista una diferencia entre la medición científica de la edad del árbol (desarrollo desde el punto cero) y la perspectiva bíblica / rabínica (creación madura) sobre la edad del árbol. La diferencia entre los 5 minutos y los 25 años es un efecto inevitable del «excepcional» acto de Creación.

¡VIVA LA DIFERENCIA!

Cuando asumimos que la Creación se llevó a cabo del modo en el que la Torá y los Rabinos del Midrash lo describe entonces, inevitablemente, dos edades distintas coexistirán en todo lo creado : 1) la edad cronológica, estimada desde el momento de su Creación/aparición, que en el ejemplo del árbol serían cinco minutos, y 2) la edad interna y aparente, cincuenta años; es decir, la edad virtual o hipotética del árbol —el tiempo que le habría tomado al árbol desarrollarse desde un punto cero hasta su estado actual, de no haber sido creado. Lo mismo ocurre con una montaña, con el planeta tierra y con una estrella que dista 1 million de años luz de nuestro planeta.

En conclusión: Lo que la ciencia afirma acerca de la edad del mundo, sin importar de cuántos millones de años se trate, no contradice lo que afirma la Torá.

LA DIFERENCIA ESTA EN EL PUNTO DE PARTIDA
Si partimos de la premisa científica que el mundo se auto generó —nació por sí mismo y no existió ningún acto de Creación (dicho sea de paso: no existe ninguna evidencia científica para negar un acto de Creación)— entonces, las diferencias de edad entre lo que diga la ciencia y lo que diga la Torá son insalvables. Pero cuando nuestro punto de partida es el acto de Creación Divina, tal como lo describen nuestras fuentes (ex nihilo y creación madura), las diferencias de edad son lógicas y necesarias. ¡Es exactamente lo que se supone que teníamos que encontrar!




La ceremonia de nisuj hamayim

Los días de Sucot eran días de una alegría especial en el Bet haMiqdash (Templo de Jerusalem). Además del mandamiento bíblico de tomar las cuatro especies (ארבעת המינים), habian otras dos Mitsvot que se cumplian en el Templo. Estas dos prácticas son parte de lo que se llama «Halajá leMoshe MiSinai»,  tradiciones religiosas enseñadas a Moisés en el Monte Sinaí, que no cuentan con una fuente bíblica explícita. Uno de ellas era nisuj hamayim(la libación del agua) también conocida como la ceremonia de verter agua sobre el altar.

Los rabinos describen la gran alegría de esta ceremonia:

«Quien no ha visto la celebración de la libación del agua nunca ha experimentado la verdadera alegría. Grandes lámparas de oro eran izadas, con cuatro tazas de oro en la parte superior de cada lámpara. Cuatro jóvenes sacerdotes-aprendices subían a la cima, llevando inmensas jarras de aceite con las que se llenaban las lámparas. Una vez encendidas, no había un patio en toda Jerusalén que no brillara con la luz que emanaba desde el Templo. Se construían unos palcos especiales para permitir a las mujeres de Israel ver los sabios del Sanhedrín mientras bailaban. La gente cantaba, los hombres justos y piadosos bailaban delante de ellos, mientras hacían malabarismos con antorchas encendidas. Los levitas permanecían de pie en los quince escalones que descendían desde la corte de Israel hasta la corte de las mujeres, interpretado música con liras, arpas, trompetas y muchos otros instrumentos. Dos sacerdotes se paraban en la parte superior de las escaleras, a cada lado de la entrada de la gran puerta de la Corte tocaban trompetas de plata [estas eran trompetas reales,  no shofarot, como se puede ver en el vídeo que se presenta a continuación].

Todo esto se hacía para honrar el mandamiento de la libación del agua. Al amanecer, la gente procedía con melodías y cantos hacia la fuente del Shiloaj, al pie de las murallas de Jerusalén. Un Cohen llevaba consigo una jarra de oro especial y la llenaba con el agua de ese manantial. Entonces la congregación ascendía de nuevo al Templo, encabezada por el sacerdote que llevaba el agua. Al llegar al templo, él traía la botella hasta el altar, y derramaba el agua en una vasija de plata en una esquina del altar.

(Tratado Sucá, Capítulo 5)

Esta ceremonia estaba conectada a la lluvia y era acompañada por Tefilot y oraciones de alabanza,  confiando que HaShem bendecirá con la lluvia a la tierra y a sus productos en año entrante.

Por primera vez, desde la destrucción del Segundo Templo, la ceremonia de verter el agua se escenificó en Yerushalayim ayer, 18 de Tishri. La intención de este evento fue practicar la celebración de nisuj hamayim para aprender todos los detalles prácticos de esta ceremonia. Y esperando que BH muy pronto podamos celebrar todos juntos nuestras hermosas fiestas en el Bet haMiqdash  תותבב»י, אמן.



VISPERA DE YOM KIPPUR

¿Qué debemos hacer hoy, el día previo a Yom Kippur?
PEDIR PERDÓN: Los pecados cometidos contra otra persona no son perdonados en Yom Kipur, a menos que uno obtenga previamente el perdón de la persona a la que ha herido u ofendido. Por lo tanto, es necesario ir a ver (o al menos llamar o enviar por correo electrónico o mensaje de texto) a los amigos, familiares o cualquier persona a quien se haya causado daño u ofendido o herido, y pedirle perdón. Esto incluye amigos, colegas, esposo, esposa y otros miembros de la familia. Se debe prestar especial atención a pedir perdón a nuestros padres.
PERDONAR: Es un hermoso gesto y un gran mérito perdonar unilateral y sinceramente a todos aquellos amigos y familiares que nos han herido u ofendido, eliminando todos los sentimientos negativos que pudieran estar anidando resentimiento en nuestros corazones. Recordemos lo que explicaron los Sabios: que Dios nos juzga y nos perdona de la misma manera que nosotros juzgamos y perdonamos a los demás. Los padres debemos perdonar a nuestros hijos en nuestros corazones, evitando así que sean culpables de transgredir el quinto mandamiento.
COMER: En la víspera de Yom Kippur debemos comer y beber más de lo habitual. Comer abundantemente nos dará la energía y la fuerza para poder ayunar. Según algunos rabinos, la comida extra en la víspera de Kippur “compensa” por las comidas festivas (Yom Tob) que no tenemos en Yom Kipur, ya que Yom Kippur es, en esencia, un día de celebración . Antes de que comience el ayuno, hacemos la se’udat hamafseqet, es decir, la última comida antes de ayunar. Debemos terminar de comer unos 15-20 minutos antes de la puesta del sol (en NY la puesta del sol será hoy a las 6:25pm).
TEFILA: Debemos repasar nuestras Tefilot y tratar de comprender lo que vamos a decir y muy especialmente el Viduy, la plegaria de confesión (ver aquí). Es aconsejable tener en mente una lista de las acciones incorrectas que hemos cometido y que podamos admitirlas, articularlas (Viduy) y Dios mediante, cambiarlas.
TSEDAQA y KAPPAROT: Es costumbre dar caridad extra en la víspera de Yom Kipur. Practicar la tsedaqá es una de las mejores maneras de demostrar nuestro renovado compromiso con la bondad y la rectitud. También es muy recomendable hacer las Kapparot con Tsedaqa.
MIKVEH: En muchas comunidades es habitual que los hombres se sumerjan en el Mikve (baño ritual) en la víspera de Yom Kippur. Esto nos recuerda al Kohen Gadol que se purificaba en el Mikve antes de realizar su Servicio Sagrado (‘abodat Yom haKippurim).
MINJA GEDOLA: Se acostumbra rezar temprano Minjá (Minjá gedola) en Ereb Yom Kippur. En algunas comunidades la costumbre es rezar Minjá de hoy con Talit y Tefilin. Durante la Amida recitamos el Viduy. Luego nos vamos a casa y nos preparamos para la última comida antes del ayuno (se’udat hamfseqet).
AÑADIR TIEMPO: Debemos abstenernos de las cinco prohibiciones de Kippur y de hacer cualquier trabajo prohibido en Yom Kippur o Shabbat (melajá) aproximadamente 15 – 20 minutos antes de la puesta del sol (ver aquí los horarios en su ciudad de residencia), cumpliendo con la Mitsvá de añadir algún tiempo en la víspera de Yom Kippur. Por esta razón debemos también retrasar el final de Kippur durante unos minutos después del anochecer.

ENCENDIDO DE LAS VELAS: Existen diferentes costumbres con respecto a la obligación de encender velas en la víspera de Yom Kipur, ya que el motivo principal para encender las velas antes de Shabat y Yom Tob es tener luces para la cena, algo que en Yom Kipur, obviamente no tengo. La opinión del rabino Obadya Yosef y del rabino Melamed es que las mujeres deben encender las velas y decir la berakha esta tarde a las 6.45 pm, antes de que comience Yom Kipur. Algunas mujeres sefardíes encenderían la vela hoy sin recitar la Berakha (para comprender mejor este tema y para una revisión de más opiniones halájicas, consulte este excelente artículo escrito por el Sr. Morris Arking, un experto en Minhaguim sefardí). Para el Berakha Shehecheyanu, las mujeres, como los hombres, deben escuchar la bendición recitada en el momento de Kal Nidre.

מוצאי יום כיפור

HABDALA AL FINAL DE YOM KIPPUR: Antes de que comience Yom Kipur, encendemos una vela que duraría hasta el final de Yom Kipur para ser utilizada para Habdala. ¿Por qué? En una noche normal de sábado, recitamos la ceremonia de Habdala, que consta de cuatro bendiciones: Hagefen (vino), Besamim (hierbas aromáticas), Bore Meore Haesh (la luz de una vela) y Hamabdil (la berakha con la que declaramos y reconocemos el diferencia entre días laborables y Shabat). Al final de Yom Kipur, también recitamos el Habdala, pero con dos diferencias significativas: 1. Al final de Kippur, no decimos la bendición para «Besamim», cuando termina Shabat, ya que estamos llenos de tristeza, y para simbolizar que queremos «absorber», «retener algo de la atmósfera» de Shabat ( neshama yetera), olemos una planta aromática o algo más con un agradable perfume. Pero al final de Yom Kipur, no estamos tristes. De hecho, estamos contentos porque hemos sido perdonados por el Creador del mundo, y todos nuestros pecados. se borran. 2. Para la bendición de meore haesh, necesitamos tener una vela encendida desde “antes” de que comenzara Yom Kipur (ner sheshabat). La razón es que el propósito de la bendición aburrida después de Kippur es señalar que anteriormente no podíamos usar el fuego de esa vela para cocinar o encender otras velas. Y ahora, al recitar este berakha reconocemos y declaramos la diferencia (habdala) entre Yom Kippur y el día siguiente. Por esta razón, si no tenemos una vela encendida antes de Yom Kipur, no deberíamos decir que la bendición es más que haesh por una «vela recién encendida». Es costumbre entonces dejar una ner neshama (vela de memoria) o cualquier otra vela de larga duración encendida antes de Kippur para ser utilizada con este propósito. Finalmente, cabe mencionar que el motivo de la bendición aburrida del sábado por la noche es totalmente diferente. Decimos esa bendición 1. Para agradecer a HaShem por la luz, creada por Dios en el primer día de la Creación, y 2. Por el descubrimiento del fuego, por Adán, el primer ser humano, algo que según nuestros sabios sucedió al final del primer Shabat de la Creación (Shabat Bereshit).

תזכו לשנים רבות