Doña Gracia Mendes (Parte 6): ¿Por qué no tuvimos un estado judío en 1564?

EL ESTADO JUDIO DE TIBERIAS

Explicamos anteriormente que en 1558 Doña Gracia Mendes acordó con el Sultán Suleimán el Magnifico reconstruir la ciudad de Tiberias, que estaba prácticamente en ruinas. Los cristianos no vivían allá, ni la pretendían. Y los musulmanes no tenían ningún reclamo sobre ella. Tiberias era tierra de nadie: una ciudad fantasma. Doña Gracia, su sobrino Yosef Nasí y el Rab Yosef ben Aderet comenzaron a revitalizar la ciudad, embellecerla, desarrollar industrias y traer inversores, pensando en Tiberias como una futura “ciudad judía». Sin embargo, en 1564, cuando finalmente culminó la construcción del muro de seguridad de la ciudad y los judíos comenzaban a regresar a Israel, de pronto, la cuidad de Tiberias, que hasta ese momento a nadie le había interesado, comenzó a ser reclamada como propia por Cristianos y Musulmanes.

LA HISTORIA SE REPITE

Según explica André Aelion Brooks en su libro sobre Doña Gracia Mendes (“La Mujer que desafió a los Reyes” , inglés) el problema no era que los gentiles de pronto se enamoraron de Tiberias. El problema era que los que la estaban reconstruyendo eran «los judíos”,  y que planeaba hacer de Tiberias una ciudad refugio, donde eventualmente todos los judíos del mundo pudieran tener su propio lugar, establecerse y vivir en paz en su tierra original. Esto, los cristianos y los musulmanes no lo podían aceptar. Y estuvieron dispuestos a hacer lo que fuera para evitarlo. Pero ¿Por qué no dejar que los judíos tengan su propio lugar independiente donde vivir? En realidad, un «estado judío» debería ser la solución más simple para el problema judío: nuestros enemigos no nos quieren en sus tierras, nos demonizaron y nos expulsaron de todos sus países … ¿Por qué entonces la ilógica oposición a que los judíos tengamos nuestro propio lugar?… No tiene sentido…

EL JUEGO DE LA SUPERORIDAD RELIGIOSA

Tal como sucedió en esos tiempos —y sucede hoy en día con el Estado de Israel— el problema de los enemigos de Israel no es político sino religioso. La oposición a Israel se disfraza de política, pero esconde una raíz religiosa. La presencia del pueblo judío en Israel es un gravísimo problema teológico, para el Islam y especialmente para el cristianismo. Veamos. Por siglos, los musulmanes toleraron dejar vivir a los judíos en sus tierras siempre y cuando estos se sometieran a la autoridad «política» del Islam, paguen un impuesto extra , la yizia, y sean ciudadanos de segunda categoría  dhimmis.  Pero de ninguna manera conciben que los judíos  tengan un estado independiente y mucho menos en Medio Oriente, en las tierras que ellos consideran santas para el islam (estos puntos estan muy claramente aclarados, por ejemplo, en la Carta Fundacional del Hamas, artículos 6: «por debajo del ala del Islam los seguidores de todas las religiones pueden coexistir en la seguridad y la seguridad de que sus vidas, posesiones y derechos se refiere . Y 12: “el nacionalismo, desde el punto de vista del Movimiento de Resistencia Islámico, es parte del credo religioso» ver más aquí).  Quién ignore este punto nunca comprenderá acabadamente el conflicto palestino-israelí.  Volviendo a los tiempos de Doña Gracia un jeque musulmán comenzó a correr la voz que se había encontrado una antigua profecía donde se afirmaba que si los judíos reconstruían y regresaban a Tiberias “la fe musulmana iba a desaparecer y los musulmanes se convertirían en un pueblo nómada». Y a pesar de lo absurdo de esta declaración, el Sultán Suleimán comenzó a sentir la presión de los extremistas que lo empezaban a acusar de traidor al Islam. Y así las cosas comenzaron a tornarse mas difíciles para el establecimiento de los judíos en Tiberias.

EL JUDIO ERRANTE

Pero eso no fue todo. El cristianismo se considera la religión que heredó y reemplazó al pueblo judío y a su Torá con una nueva Alianza o Testamento.  El único inconveniente con esta teoría es que los judíos originales ya tendrían que haber aceptado a Yeshu y convertirse colectivamente al cristianismo, o tendrían que haber desparecido por la espada, algo que la iglesia intentó por todos los medios a su alcance.   Pero a pesar de todos los esfuerzos eclesiásticos, el obstinado pueblo judío ¡no desapareció!. El cristianismo entonces sostuvo lo que se conoce como la idea del «judío errante». Es decir:  la razón por la cual el pueblo judío sigue existiendo y no desparece es porque debe pagar por la eternidad su pecado del “deicidio” (haber matado a Yeshu). Y el sufrimiento colectivo que sufren los judíos por el deicidio es ser “errantes por la eternidad”, es decir no tener una tierra propia y obviamente nunca regresar a su tierra: Israel.  En la época de Doña Gracia, el mundo cristiano veía con muchísima preocupación que los judíos planearan establecerse en una ciudad independiente, y mucho menos en la “Tierra Santa”.  El regreso de los judíos a Israel y el establecimiento de su propio estado hubiera sido una pesadilla teológica para la iglesia (como es hoy la existencia del Estado de Israel para el Vaticano, aunque convenientemente, de esto ya no se habla…) que haría temblar el dogmas fundacional del cristianismo: la teoría del reemplazo  (ver aquí).  

LAS PRESIONES DE EUROPA

El consul francés de Constantinopla y otros embajadores europeos también presionaron al Sultán para que no dejara que se estableciera en Tiberias una ciudad para los judíos.  Según Aelion: “La idea de que los judíos se pudieran reagrupar como nación independiente, aunque sea en forma embrionaria, resultaba horrible para el mundo cristiano”. La presión se hizo muy pesada para el Sultán, que tenía graves conflictos entre sus futuros sucesores y las constantes guerras contra sus enemigos.   En 1566 el sultán Suleimán falleció en una expedición militar a Hungría y Tiberias cayó manos de vándalos que se apoderaron de ella. Y así, lamentablemente, el proyecto de una colonia judía en Tiberias no prosperó y tuvimos que esperar hasta 1948 para que nuestro sueño –en realidad: un sueño mucho más grande– milagrosamente se hiciera realidad. 

Doña Gracia había comenzado a construir su casa en Tiberias, pero nunca llegó a Erets Israel.  En 1569 dejó este mundo. Y hasta el último día de sus vida siguió ejerciendo su influencia, salvando y ayudando a sus hermanos y manteniendo y reforzando las colonias judías en Safed y en Jerusalem.

Creo que es una gran injusticia que el nombre, la vida y la obra de esta increíble ESHET JAIL sea tan poco conocida. 

Aprender su historia, en mi opinión, no es solo importante para honrar su memoria sino principalmente para aprender de esta mujer virtuosa a poner todo nuestro esfuerzo y usar todos nuestros medios y recursos para ayudar a Am Israel en todo lo que sea necesario.

יהי זכרה ברוך y que su ejemplo sea la inspiración para todos nosotros.




DOÑA GRACIA MENDES (Parte 5) y el Señor de Tiberias

MUCHO TIEMPO ANTES DE HERZL

En 1536, cuando la inquisición llega a Portugal, Doña Gracia y su cuñado Diogo Mendes se mudan a Flandes (Amberes) y allí trasnfieren todos sus bienes y negocios. Yosef Nasi, sobrino de Gracia, se unió a ellos y cuando Diogo fallece, queda a cargo de la administración de la empresa de comercio marítimo y del banco:  “Casa Mendes”.  Sus contactos eran al máximo nivel posible.  Tenía relaciones diplomáticas y comerciales  con Maximiliano, el sobrino del emperador Carlos V ;  con Enrique II el rey de Francia y se codeaba con la nobleza europea. Su objetivo final era trasladar toda su fortuna y sus bienes hacia Turquía y evitar el codicioso ojo de la inquisición que tanto deseaba confiscar sus posesiones.   En 1554 finalmente llegó a Constantinopla, donde pudo practicar abiertamente su judaísmo. Allí se casó con su prima y prometida, Reina, la hija de Doña Gracia Mendes.  Y ahora, con Yosef Nasí a su lado, Doña Gracia se decidió a cumplir con el proyecto más grande y ambicioso de su vidas. Un proyecto que podría considerarse mesiánico: establecer un “estado independiente” para todos los judíos del mundo en la tierra de Israel.    

LOS PERROS JUDIOS

Siempre hubo judíos en Israel. Eran una minoria no deseada. Persanas non gratas. En la pequeña ciudad de Tsefat, Safed, en el norte de Israel, se estaba desarrollando un importante centro Rabínico liderado por el Rab Yosef Caro, que luego se transformaría también en un centro de estudio de Qabbalá.   Los judíos de Tsefat eran en su mayoría refugiados Sefaradim que luego de muy peligrosas travesías habían logrado llegar a Israel (esto lo cuento con más detalle en mi libro «Forgotten Giants», en inglés que B»H pronto aparecerá en Español con el nombre: «Gigantes Olvidados»).      En Yerushalayim también había judíos, pero estaban en una situación absolutamente miserable.  Jerusalem era una ciudad por la cual, durante siglos, habían peleado Cristianos y Musulmanes. Los judíos que se sacrificaban por vivir allí eran odiados por ambos.  Voy a copiar literalmente (y sin eufemismos)  un documento que nos dará una idea de la situación de los judíos de Yerushalayim en esa época.  Este horrible texto pertenece al libro «Il trattato di Terra Santa e dell’Oriente» escrito por un cura franciscano contemporáneo llamado Francesco Suriano: “Estos perros, los judíos, son pisoteados, golpeados y torturados, como lo merecen. Viven en esta tierra en condiciones de tal humillación que las palabras no pueden describir.   Y particularmente en Jerusalem… donde hasta los musulmanes los tratan peor que a los perros”.

LA CIUDAD FANTASMA

La ciudad de Tsefat estaba en el municipio de Tiberias, que pertencía al imperio Otomano. Pero la ciudad de Tiberias en sí estaba prácticamente en ruinas. Era un lugar que no le interesaba a nadie.  Los Cristianos no la querían y los musulmanes no tenían ninguna pretensión por ella. La destruida ciudad que habia sido la por 800 años el centro rabínico más importante de israel (200 al 1000)  estaba ahora abandonada, y era el refugio de bandidos y desposeídos.  Doña Gracia tuvo entonces una maravillosa idea: le ofreció al Sultán ocuparse de la ciudad de Tiberias, poblarla, y desarrollarla comercialmente de manera que produzca impuestos para el tesoro del real.   En el año 1558 el Sultán le cedió a Doña Gracia la concesión de la ciudad y nombró a Yosef Nasí como «El Señor de Tiberias»,  el gobernador de la ciudad, que gozaría de total independencia para hacer lo que quisiera, mientras la recaudación de impuestos –1.000 piezas de oro por año — se mantuviera.  El proyecto de Doña Gracia y Don Yosef, que contaba con el beneplácito del Sultán,  era que una vez construida la ciudad, todos los judíos del mundo tendrían un lugar para establecerse y vivir en paz y seguridad. En especial quienes más urgente lo necesitaban: los anusim, los refugiados Sefaradim de España y Portugal, que vivían escapando de un lugar a otro en Europa, practicando una religión que les había sido impuesta por la fuerza.   Este proyecto sería la realización del sueño más grande de Doña Gracia: luego de haber salvado a miles de judíos de la inquision y  del cautiverio, cerrar el círculo, y brindarle a su amado pueblo la oportunidad de vivir libres y seguros nada menos que ¡EN LA TIERRA DE ISRAEL!

EL PRIMER KEREN KAYEMET

En 1561 Yosef Nasí junto con el rab Yosef Ben Aderet comenzaron la construcción de las murallas, algo esencial para que la seguridad de la ciudad pudiera sostenerse. Se propusieron embellecer Tiberia y desarrollarla comercialmente. Tal como 400 años más tarde lo hiciera el Keren Kayemet leIsrael, empezaron por plantar árboles: naranjos, pinos y árboles de morera blanca para la cría del gusano de seda, una industria muy rentable que se desarrollaría en Tiberias. Don Yosef Nasí también invitó a los más importantes fabricantes judíos de Europa, especialmente de Venecia, a transferir sus fábricas textiles a Tiberias para que la ciudad se transformara en el centro internacional de la industria textil.  También fundaron una Sinagoga y un Bet haMidrash, una casa de estudios de Torá, liderado por el Rab Elazar ben Yojai. 

ALIYA, CON TRASLADO GRATUITO

La voz de que los judíos tendrian su propio «estado» creó un enorme entusiasmo. Don Yosef mandó barcos a varias ciudades europeas donde habían anusim para trasladarlos gratuitamente a Tiberias en sus barcos.  Cuentan que muchos judíos, los de Ancona por ejemplo, eran tan pobres que no tenían dinero para llegar hasta el puerto. Hay documentos que nos quedaron de Rabanim que juntaban dinero para mandar Shelijim, ubicar a estos judíos y asistirlos economicamnte para que pudieran llegar a los puertos europeos y continuar así con su Aliyá.   Y también se estaba construyendo en Tiberias una hermosa mansión: la residencia donde viviría Doña Gracia Mendes, cuando muy pronto llegase a la tierra prometida desde Turquía. En Diciembre de 1564 las murallas de protección de la ciudad, que existen hasta el día de hoy, fueron finalmente terminadas.  Los primeros judíos comenzaron a llegar de Portugal, Italia y Turuqía, a la tierra prometida, que era ahora un paraíso terrenal, donde el fresco viento del atardecer perfumaba la ciudad con aroma de pinos y naranjos. 

Continuará   

PD: Estoy escribiendo estas líneas desde la hermosa ciudad de Tiberias, cerca de la callle nombrada en honor a Doña Gracia, mirando hacia el lago Kineret.




GRACIA MENDES (Parte 4) El boicot comercial judío a la ciudad de Ancona

BUENAS RELACIONES
Algo excepcional y sin precedentes, que incluyó la intervención de Doña Gracia Mendes-Nasí, ocurrió en la ciudad de Ancona, un importante puerto comercial en la costa este de Italia. Esta ciudad fue establecida como un «estado papal» en 1429. Los Papas (Clemente III, Pablo III y otros) intentaron desarrollar Ancona como un centro de comercio internacional. Y para lograr este objetivo, le concedieron a los judíos de la ciudad permiso para abrir bancos y ofrecer crédito. Debido a esta actitud pro-judía, muchos judíos anusim (convertidos por la fuerza al cristianismo ) provenientes de Portugal y España comenzaron a establecerse en Ancona, que gracias a su ubicación geográfica privilegiada pasó a ser una base ideal para el comercio marítimo con el Imperio Otomano.  El 21 de febrero de 1547 el papa invito a “cualquier persona … de los reinos de Portugal … incluyendo cristianos nuevos [=anusim] a establecerse en Ancona”. En 1550, la población judía de Ancona contaba con unas 2700 personas. En ese año se construyó allí una de las Sinagogas más grandes de Italia.
EL PAPA VS LOS JUDIOS
Pero todo cambió en 1555 cuando un nuevo Papa, Gian Pietro Carafa (Pablo IV), asumió en el Vaticano. Este Papa, conocido por su indisimulada inclinación antisemita, se volvió contra la población judía de Ancona e ignoró todos los derechos otorgados a los judíos por los papas que le precedieron. Los judíos fueron humillados, privados de sus privilegios comerciales y encerrados en un gueto. El nuevo Papa también restableció la inquisición en Ancona, confiscó los bienes de los judíos y comenzó a perseguir y condenar a los anusim. Cerca de 100 judíos anusim fueron encarcelados por la inquisición y amenazados con ser ejecutados en la hoguera o ser vendidos como esclavos si no renunciaban a su fe judía. Algunos eligieron una conversión forzada para salvar sus vidas y la de sus hijos. Otros fueron privados de su libertad para ser vendidos en el mercado de esclavos de Malta. Y otros 24 anusim, que vivían abiertamente como judíos, se negaron rotundamente a una conversión (incluso ficticia) y fueron ejecutados en la hoguera en un auto de fe de la inquisición.
POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA
La noticia de la ejecución de estos anusim llegó a oídos de Doña Gracia Mendes en Constantinopla. El 9 de marzo de 1556, a instancias de Doña Gracia, el Sultán Suleiman le escribió al papa y le exigió la liberación de los hombres encarcelados, a quienes llamó sus súbditos, ya que les concedió a distancia la ciudadania Otomana. El Sultán también solicitó la liberación de los bienes confiscados. Pero pesar de todos los esfuerzos diplomáticos, esto no resultó, y Doña Gracia planeó entonces una respuesta «judía» que hasta entonces no había tenido precedentes en la historia del pueblo judío: un boicot económico. En este caso, contra la ciudad de Ancona. Muy respetuosa de las autoridades rabínicas, Doña Gracia buscó el apoyo Halájico para su plan e instruyó al Rabino Yehudá Faraj que explicara la situación a los principales rabinos de Constantinopla e Italia y contar con su apoyo para establecer el boicot y hablar con sus correligionarios para que lo apoyaran.
SIN PRECEDENTES
Doña Gracia logró declarar el boicot al puerto de Ancona. Ningún barco de su empresa o de empresas que tenían relaciones con su empresa podía embarcar o desembarcar en Ancona. El puerto a utilizar sería de ahora en más el de Pesaro, o el ya famoso puerto de Venecia. Hay que recordar que Doña Gracia era la cabeza de la familia más acaudalada del imperio Otomano y una de las familias más influyentes de Europa. Y su especialidad era el comercio marítimo. Con su boicot, Doña Gracia logró paralizar al puerto de Ancona que permaneció cerrado y abandonado por un tiempo considerable, lo cual tuvo un efecto devastador para el comercio de la ciudad. Hay un documento del Consejo de la ciudad de Ancona dirigido al papa en el cual le suplican interrumpir los procedimientos inquisitoriales en la ciudad porque estaban antagonizando a los comerciantes otomanos y afectando el comercio de la ciudad. Seguen el historiador Bernard Dov Cooperman, luego de este embargo, Ancona nunca se recuperó de este boicot y su importanica pasó a un segundo plano. Aunque este no fue el primer boicot económico en el renacimiento, fue el primero organizado por los judíos. Nunca antes, hasta los días de Doña Gracia Mendes, habían tendido los Yehudim el poder para defenderse, reaccionar y castigar los abusos de la iglesia y de la inquisición. Doña Gracia Mendes, una vez más, demostró su coraje, su liderazgo y su pasión para defender a sus hermanos judíos.

El libro «Shalshelet HaQabalá»  (p. 276-278) escrito por rabbenu Gedalia Ibn Yajia (1526-1588, ver aquí) relata la historia de estos 24 mártires judíos que fueron ejecutados en la Piazza della Mostra AL QUIDDUSH HASHEM por su negativa de convertirse al cristianismo. Según entiendo la historia también está registrada en los archivos papales

Estos son sus nombres

Simeon Ben Menachem

Yoseph Guascon

Samuel Guascon

Abraham Falcon

Isac Nahmias

Salomon Alguadish

Moses Paggi

Salomon Pinto

Yoseph Moljo

Abraham Cerilia

David Nahas

Abraham di Spagna

Moses Barzilon

David Reubén

Salomon Iahia

David Sadicairo

Yoseph Verdai

Yoseph Pappo

Yacob Cohen

Yacob Montalban

Abraham Lobo

Yacob Mozzo

Abraham Cohen

Y una mujer, cuyo nombre se desconoce.

זצוק»ל

La ejecución de estos Yehudim en 1555 sacudió a las comunidades judías de Europa e inspiró elegías (quinot) que hasta el día de hoy se recitan en comunidades de Italia en Tish’á beAb

Para mas información acerca de los judíos de Ancona, ver este artículo de Wikipedia 




GRACIA MENDES (Parte 3): Recibiendo a los exiliados Sefaradim en Turquía

DE ESPAÑA A TURQUIA

En Turquía los judíos vivían muy bien, bajo los auspicios del Sultan Suleimán el magnífico (1520-1566). Antes de Suleimán,  el Sultan anterior  Bayaceto II (1447-1512) había ordenado a los gobernadores del imperio Turco que recibieran generosamente a los refugiados Sefaradim y que facilitaran su residencia permanente en el imperio. Esta misma política fue continuada por Suleimán, a quien se le atribuye la frase referida a Fernando, el rey de España : «¿A este le llamáis un rey inteligente, que empobrece a sus estados para enriquecer los míos?». Turquía era el refugio ideal para los judíos Sefaradim. Todos soñaban con vivir en Turquía y disfrutar de la libertad religosa y de estar fuera del alcance del horrible brazo de la inquisición. El gran problema era llegar allí (ver abajo).  Las rutas marítimas eran inaccesibles a los bolsillos de los refugiados sefaradim. Incluso, para aquellos que podia costearla, era peligrosísima ya que no contaban con ninguna protección. Los capitanes de los barcos, una vez que los refugiados subían a la embarcación se abusaban de ellos, les robaban sus pertenencias o los vendían como esclavos. Tomemos el caso del rab isaac Caro por ejemplo, que escapó de españa a Turquía, con su esposa y 5 hijos y cuando llegó a Turquía luego de años, solo sobrevivieron él y una sola de sus hijas.  Todo esto nos debe hacer comprender un poco mejor: 1. Que la expulsión de  los judíos de España era virtualmente una sentencia de muerte, que la mayoría no sobrevivió. 2. La enorme importancia de la Misión que Doña Gracia Mendes estaba haciendo al salvar la vida de los refugiados sefaradim transportandolos en sus barcos desde Europa hasta Turquía.

LA REINA DEL JESED

En el año 1553 Doña Gracia Mendes Nasí llegó a de Ferrara a Constantinopla, la ciudad capital del Imperio Otomano (Turquía). Estaba acompañada por un séquito de unas 200 personas y unos 40 custodios.   En Constantinopla Doña Gracia fue recibida con los honores que se le hacen a una reina.  Mientras sus cada vez más exitosos negocios eran administrados por su sobrino Yosef Nasí,  en Constantinopla Doña Gracia se dedicó exclusivamente a obras de caridad y en especial a ayudar al restablecimiento de los anusim, refugiados judíos de España y Portugal, que regresaban a su fe. Cecil Roth escribe algo que no dejó de sorprenderle incluso a él y a los admiradores de Doña Gracia.  Cuenta y documenta que Doña Gracia, viva en una mansion muy lujosa… “y tenia en su casa todos los días, 80 personas pobres comiendo en su propia mesa.”  (p.103).  Escuche de mi tío el rab Yosef Faur z»l, que ella los traía a comer a su propia mesa para dar el ejemplo a los otros Yehudim ricos, que siempre trataban de imitar todo lo que Gracia Mendes hacia. Llevarlos a comer a su mesa, me explicaba mi tío,  elevaba el prestigio de los pobres y su dignidad.Com o era de esperar, el ejemplo de Doña Gracia tuvo el efecto deseado en otras personas adineradas de la ciudad.  Y pobres no faltaban… porque cada vez llegaban a Turquía más y más refugiados de España Portugal y otros países Europeos, que no tenían absolutamente nada para comer.  

SALONICA: LA CIUDAD REFUGIO

Con el consentimiento del Sultán, los refugiados Sefaradim pobres se instalaron mayormente en la ciudad de Salónica.Esta ciudad portuaria en ese entonces no estaba desarrollada, y pronto se transformó en la única ciudad del mundo con una mayoría de población judía. Doña Gracia se preocupó de que a los refugiados no les faltará ni comida, ni lugar de residencia, ni trabajo. Además de contratarlos para la actividad portuaria, que era la especialidad comercial de los Mendes, Doña Gracia también estableció en Salónica una empresa textil.  El idioma predominante, y creo que así fue hasta medidos del siglo pasado, fue el ladino. En Salónica Doña Gracia  se ocupó también de una Mitzva que los Rabinos del talmud la consideran como la mas importante: .

PIDYON SHEBUYIM

habían sido liberados de manos de piratas. En esa época era muy común que los piratas atacaran otros barcos y capturaran a los pasajeros para venderlos como esclavos. Los piratas siempre encontraban compradores que pagasen un precio elevado por los esclavos judíos, ya que sus hermanos Yehudim hacían lo imposible para liberarlos. אין לך מצווה גדולה כפדיון שבויים Permanentemente llegaban al puerto de Salónica barcos con cargamento humano judío. Doña Gracia, como no podia ser de otra manera, estaba detrás de los esfuerzos y negociaciones para liberar a todos los cautivos Yehudim, sin importar el precio,  y cumplir esta enorme Mitsvá, (rescate de prisioneros).  Hay documentación historica que registra que un barco que fue secuestrado por piratas de Malta fue llevado a Salonica y allí ofrecían a la venta 70 judíos. Se dice que a veces el precio era tan exorbitante que se llegaba a pagar hasta 500 ducados (=monedas de 3.5 gramos de oro) por persona. Gracias a los esfuerzos de Doña Gracia miles de Yehudim fueron rescatados y liberados de su cautiverio.

EDUCACION JUDIA

En Salonica Doña Gracia también fundó un Talmud Torá, escuela judía, que con el tiempo llegó a tener 10.000 alumnos y 200 maestros. También fundó y mantuvo una prestigiosa Yeshibá (academia rabínica) encabezada por el famosísimo Ribbí Shemuel de Medina. Esta era una Yeshibá muy especial. Ademas de mantener a los alumnos regulares, cada año Doña Gracia invitaba y apoyaba a 3 Rabinos de otras comunidades judías para que estudiaran por un año con Ribbí Shemuel de Medina, la mente Halájica mas brillante de la diáspora en esos tiempos. Doña Gracia también  fundó una Sinagoga muy especial en Salónica, Leviyat Jen. Esta Sinagoga había sido concebida exclusivamente para los anusim, es decior, aquellos Yehudim que habían sido convertidos por la fuerza en España y Portugal al cristianismo y no sabian nada de hebreo. En esa Sinagoga lentamente se les enseñaba el idsiom hebreo y las bases de la Torá y la Tefilá antes de que se integraran activamente en la comunidad.

NOTA AL LECTOR:  Originalmente pensé en escribir uno o dos emails sobre Doña Gracia, pero a medida que fui escribiendo me pareció que es muy meritorio conocer la historia de esta excepcional Tsadequet, ya que no solo es un honor a su (injustamente olvidada!) memoria sino que creo que puede inspirar a muchos de nosotros a seguir sus pasos y dedicar nuestros esfuerzos y nuestros medios a la Torá y a las buenas acciones con nuestros hermanos.




GRACIA MENDES (Parte 2): La Biblia de Ferrara

RESUMEN
Estamos recorriendo brevemente la vida y obra de Beatriz de Luna conocida luego como Doña Gracia Mendes. Recordemos que cuando la inquisición se estableció en Portugal resultó imposible para los judíos seguir viviendo allí, y en el año 1538, cuando fallece su esposo Francisco Mendes, Beatriz junto con su hija Ana y su cuñado Diogo se trasladan a Flandes (hoy Amberes, Bélgica), la capital financiera de Europa en ese entonces. Allí estuvo al mando de la exitosa empresa de comercio internacional y del banco que había fundado su fallecido marido. Beatriz utilizó su fortuna y su influencia para ayudar a sus hermanos judíos a escapar de Portugal y llegar a Turquía.
EN LOS PAISES BAJOS
Flandes pertenecía en ese entonces al Imperio de Carlos V de España. Y por lo tanto los temas religiosos  estaban bajo la autoridad de la inquisición. Por ese motivo, y hasta que llegara a su destino final, Turquia, Beatriz todavía seguía ocultando su condición judía. Con su altísimo perfil, cualquier pequeño error podría costarle la vida a ella y a su familia. Y como explicamos anteriormente, era muy tentador para la inquisición acusarla de judaizar ya que en caso de ser encontrada culpable se quedarían con su inmensa fortuna. Mientras estuvo en Flandes Beatriz seguia creciendo en fama y en éxito. Trató comercialmente con el rey Henry II de Inglaterra; con el emperador Carlos V; con el rey de Francia y hasta con los Papas Pablo III y Pablo IV . Estas relaciones involucraban actividades comerciales, préstamos de enormes suma de dinero a los monarcas, y sobornos a la iglesia para que la inquisición no persiguiera a los judíos anusim (conversos contra su voluntad) en España y Portugal. La historia completa de Beatriz en Flanders es fascinante, pero demasiado larga para relatarla en unas pocas lineas.
BEATRIZ EN VENECIA
En 1544, luego de una jugada política en su contra para tratar de desenmascarar su identidad judía,  Beatriz escapó de Flandes y se instaló en Venecia. En ese entonces Venecia era una “república” independiente del papado, y tenía territorios en Croacia, Eslovenia, Grecia y hasta Chipre.   La República de Venecia era conocida por su pragmatismo y Beatriz fue muy bien recibida allí, ya que su compañía comercial beneficiaba inmensamente a esta ciudad. En ese entonces Venecia tenía sus propias reglas con los judíos. Por un lado, ofrecía garantías a los anusim conversos para que pudieran dirigir sus vidas discretamente sin ser molestados por la Inquisición. Sin embargo, los que querían vivir abiertamente como judíos debían establecerse en el famoso Gueto de la ciudad. Recordemos que el primer Gueto judío de la historia  fue el de Venecia, establecido en 1516. Beatriz continuó en Venecia con sus negocios hasta 1549.
LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE “GRACIA”
De Venecia Beatriz se trasladó a Ferrara, en ese entonces, un lugar excepcional para los judíos . La única ciudad-estado de Europa en la cual se les permitía a los judíos practicar libre y abiertamente su religión (esta buena situación persistió solo hasta 1597). Ya a finales del siglo 15 Ferrara había aceptado a mas de 20 familias de refugiados Sefaradim otorgándoles libertades civiles impensables en otras regiones, como por ejemplo, el derecho de ejercer la medicina.  Y fue allí,  en Ferrara, en el año 1549 donde “Beatriz” finalmente dejó definitivamente atrás su nombre gentil y comenzó a  llamarse “Gracia” (la traducción típica Sefaradí del nombre “Janá”;  “Jen” en hebreo significa “gracia” ) “Nasí”, que era su apellido judío de soltera. Y por primera vez en su vida comenzó a practicar abiertamente su amada religión judía, algo que continuó hasta el ultimo día de su vida. En esos días existía también una incipiente pero importantísima comunidad judía, en su mayoría refugiados sefaradíes , en Erets Israel, especialmente en Tsefat (Safed). Allí estaba por ejemplo, el rabino Yosef Caro (1488-1575), su maestro, Ribbí Ya’aqob Berab, y sus alumnos, como rabbi Moshé Alshej haQadosh y otros genios de la Torá y de la Qabbalá. Doña Gracia y los judíos de Ferrara apoyaban económicamente a estas colonias judías y academias Rabínicas de Tsefat y Yerushalayim.
EDUCACION JUDIA PARA LOS QUE MAS LA NECESITABAN
Doña Gracia seguía ayudando a los “conversos” de Portugal y España a escapar de la inquisición. Pero su tarea no se limitó a la ayuda material a los anusim. Uno de los proyectos más importantes que inició Doña Gracia Mendes fue el financiamiento de libros judíos en español.   ¿Por qué era esto tan importante para ella? Porque había decenas de miles de refugiados judíos de España y Portugal que no sabían leer hebreo -o no lo comprendían- y su único acceso a la Biblia, por ejemplo, era a través de las traducciones cristianas al Latin, como la Vulgata, que en los textos clave presenta una versión anti-judía del Libro de los Libros.   Pero la Biblia no era el único libro que había que traducir.  Hacia falta un libro de oraciones para que los refugiados judíos “anusim” entendieran lo que estaban diciendo al rezar y pudieran así reforzar su fe en Dios.  En 1552 Doña Gracia financió el “Libro de oracyones para todo el año”, traducido  por el Rab Yom Tob Atias (cuyo nombre anterior era “Jerónimo de Vargas”.) También financió la publicación de “La Consolación para las Tribulaciones de Israel”, un libro de historia e historias escrito por el Rab Samuel de Usque, publicado en 1553.  Y fue en ese mismo año que estos dos rabinos estuvieron a cargo de la primera traducción “judía” de la Biblia al español: la famosa “Biblia de Ferrara”. En la introducción ambos Rabinos le escribieron una emocionante carta de dedicatoria y agradecimiento que podemos ver aquí abajo. 

 

Ofrezco aquí mi transcripción del español antiguo 

“No parecía razón, muy magnifica señora (Doña Gracia Mendes YB), qiue habiéndose de imprimir la Biblia en nuestra lengua española traducida del hebreo palabra por palabra (obra tan rara y hasta nuestros tiempos nunca vista) fuese a parar en personas de cuyo favor no se pudiese valer, sino a alguna tan noble y magnánima que na su nobleza acrecentase ornamento. Por la cual causa la quisimos dirigir (=dedicar) a vuestra merced como a personas que sus méritos entre todos los nuestros (=los judíos) siempre tuvieron el mas sublime lugar , así por sus grandezas lo merecer como porque la propia naturaleza y amor a la patria (= la nación de Israel)   nos pone esta obligación tan debida. Que vuestra merced (Gracia Mendes) la acepté con la voluntad que nosotros se la ofrecemos y la favorezca y defienda con el animo que siempre favoreció a todos los que su ayuda hasta hoy impetraron (= imploraron).  Y porque su nobleza naturalmente esta acostumbrada a estos oficios, quedamos seguros de algún recelo que por diversidad de juicio podríamos tener, pidiendo que su memoria no se olvide de nuestro deseo que tan inclinado es a su servicio. Nuestro Señor  por muy largos años guarde a su persona y prospere su magnífico estado.  Servidores de vuestra merced   Yom Tob Atias y Abraham Usque.  

LOS JUDIOS DE FERRARA
La comunidad judía de Ferrara estaba compuesta íntegramente por Sefaradim que habían llegado de España un poco antes de 1492, y que allí, viviendo en total libertad, estaban progresando en su vida espiritual y floreciendo materialmente. Era tanta la prosperidad que los judíos seguían llegando ,y antes de terminar el siglo 16 vivían allí más de 3,000 judíos que representaban más del 10% de la población total. La vida privilegiada y dedicada a la Tora y Ma’asim Tobim (filantropía) de los judíos de Ferrara en esa época,  la describe con sublime belleza Cecil Roth en su libro “Doña Gracia”. Digamos brevemente que las familias más prestigiosas de la ciudad como los Abarbanel (los hijos del Rab Don Isaac Abarbanel), los Modena y los Nasí eran benefactores de toda causa judía que se presentara. Las casas de estos mecenas y filántropos estaban siempre abiertas para recibir a los Talmidé Jajamim (Rabinos y estudiosos de la Torá), apoyándolos económicamente y facilitándoles acceso a algo muy preciado y difícil de encontrar en esa época: bibliotecas, con libros y manuscritos hebreos, que estas familias adineradas poseían en sus casas. La libertad que gozaron los judíos de Ferrara duró relativamente poco. En 1597 muere el principe, sin dejar ningún heredero varón y el Papa reclamó y tomó el ducado recibió después de una breve resistencia. En medio de los gritos de júbilo de la gente que saludaba al Papa se escuchaba también un nuevo a inusual grito en la ciudad: «¡Abajo los judíos!». Una gran ansiedad se apoderó de la comunidad, especialmente de los anusim que temían el gobierno del Papa; y aproximadamente la mitad de los judíos de Ferrara emigraron a Módena, Venecia y Mantua.



DOÑA GRACIA MENDES (Parte 1): Salvando la vida y la dignidad de los refugiados judíos

GIGANTES OLVIDADOS

Doña Gracias Mendes (1510-1568), también conocida como Doña Gracia Nasí, fue probablemente la mujer que más hizo por el pueblo judío en la diáspora de la era post-bíblica. Tal como ocurrió con Esther HaMalka, que usó su posición de reina del Imperio Persa para salvar del genocidio a los judíos que vivían en su reino,  Doña Gracia utilizó su poder –una inmensa fortuna y una extensa red de contactos comerciales, financieros y políticos– para rescatar y salvar de la muerte, de la miseria y de la esclavitud a decenas de miles de «anusim», judíos expulsados de España y Portugal.  La historia de su vida es apasionante y parece pertenecer más al género de la fantasía y la leyenda que a la historia.  Sin embargo, la documentación que existe sobre su vida, incluyendo los datos más increíbles,  están perfectamente documentados en artículos y libros que hoy están al alcance de cualquier persona interesada en conocer más sobre Doña Gracia.  Mi deseo es que esta información despierte la curiosidad del lector y ayude a rescatar del olvido la memoria de esta gran mujer de Israel.

DE ESPAÑA A PORTUGAL
Nació en Lisboa, Portugal, en el año 1510. Su nombre de nacimiento era «Beatriz de Luna». Recordemos que en 1492,  entre 600.000 y 800.000 judíos fueron expulsados de España.  Aproximadamente 120.000 de esos judíos huyeron a Portugal, donde el rey Juan II les exigía una enorme suma de dinero, 100 monedas de oro por familia,  para otorgarles residencia permanente. La mayoría de los refugiados judíos  habían abandonado todo lo que tenían en su España natal, y no podían afrontar esos exorbitantes costos. El rey les ofreció entonces que por el pago de 1 moneda de oro se quedaran en Portugal temporariamente, por 6 meses.   Había sin embargo, 600 familias judías que eran adineradas y pudieron pagar las 100 monedas para obtener la residencia en Portugal.  La familia Nasí –este era su apellido judío antes de haber adoptado por la fuerza el gentil «de Luna»– era una de estas familias. La historia de las tremendas dificultades que los judíos sufrieron en Portugal en esta época es muy larga compleja para describirla en una pocas líneas. Pero digamos brevemente que luego de interminables negociaciones se llegó a un acuerdo, alrededor del año 1500, con el rey Manuel, el sucesor del rey Juan: los judíos se convertirían “nominalmente» al cristianismo, pero el rey no permitiría que se estableciera en Portugal el tribunal de la Inquisición (ver aquí).   La Inquisición estaba a cargo de verificar que los conversos no practicasen ninguna otra religión en privado.  Entonces, al no haber Inquisición los judíos podían vivir una doble vida: exteriormente estaban obligados a pretender que vivían como cristianos,  pero en la privacidad, y con discreción, eran prácticamente libres de obrar como quisieran. En este ambiente nació y se crió beatriz de Luna.  Y como era habitual en esos tiempos, recién a los 12 años los padres de Beatriz le revelaron a su hija que era judía. Contarle a un niño o una niña menor de esa edad su identidad secreta podía ser muy arriesgado y peligroso para la familia y para el propio infante.

CASARSE CON EL RAB MENDES

A los 18 años Beatriz se casó. Su marido era Francisco Mendes.  “Mendes” (en Europa se los conocía también como «Mendés») era el apellido no-judío que había adoptado en estas circunstancias la familia “Benbeniste» (o Benveniste), que procedía de una dinastía de rabinos y estudiosos de la Torá. La ceremonia de casamiento se llevó a cabo en la catedral de Lisboa. Y como era costumbre, luego de la ceremonia cristiana, y una vez en la privacidad de su hogar,  celebraron la Jupá, la ceremonia de casamiento judío, y la firma de la Ketubá. Francisco Mendes no era un converso más. Francisco era un hombre que amaba y observaba el judaísmo y era muy conocedor de la práctica religiosa. Tanto era su conocimiento, que él actuaba como maestro de ceremonias y eventos religiosos. Francisco Mendes era conocido como el RAB HA-ANUSIM, “el rabino de los conversos”.    Fue a través de su esposo, Francisco, que Beatriz se interesó y conoció cada vez más y mejor la Torá, y fue gracias a su esposo que su amor por el pueblo judío y por la educación judía se transformó en la pasión de su vida.

NEGOCIOS EN ALTA MAR

Francisco, junto con su hermano Diego (Meir) crecieron inmensamente en el plano comercial.  Los dos hermanos estaban a cargo de comercializar en el mercado internacional toda la carga marítima que llegaba a Portugal desde Brasil, Africa y la India. Recordemos que el principio del siglo 16 era una época de inmenso apogeo económico para Portugal, que por un lado había descubierto la mejor ruta para llegar a la india, el Cabo Verde,  y por el otro lado explotaba sus colonias en Brasil. Comercialmente, Portugal era la puerta de entrada a Europa de todas las mercaderías exóticas (pimienta negra y otras especias, tabaco, maderas, metales y piedras preciosas, etc.) que llegaban a Lisboa. Todo este comercio que beneficiaba a la corona portuguesa estaba administrado de principio a fin por los hermanos Mendes.  El éxito de los Mendes y su fortuna fue tan grande que también crearon un banco,  «La Casa Mendes» (ver este interesante artículo de Wikipedia en Francés: https://fr.wikipedia.org/wiki/Banque_Mend%C3%A8s  ) , que llegó a ser el segundo banco más importante de Europa en el siglo 16.

DUDOSAS INTENCIONES

No solo a los Mendes les iba bien económicamente en Portugal.  Los judíos en España era famosos por sus talentos en el comercio, un área que no era la especialidad de los gentiles. Y libres para desarrollar sus aptitudes, los refugiados sefaradim en Portugal llegaron a alcanzar un  gran nivel de prosperidad.   Pero luego de 35 años de bonanza,  la situación para los judíos de Portugal se complicó. El Papa insistía en instalar la inquisición en Portugal. Más allá de los motivos religiosos y políticos, el establecimiento de la inquisición era una excelente fuente de recursos económicos para la iglesia, ya que cuando la inquisición descubría que algún converso  «judaizaba», es decir,  observaba algún ritual judío aunque fuera en privado, el acusado era condenado a morir  «y  todo su dinero, bienes y propiedades eran confiscados y pasaban a manos de la iglesia».  Y no solo ocurrió en Portugal que la iglesia presionaba para establecer su tribunal de inquisición justamente cuando los judíos triunfaban económicamente,  y sus numerosos bienes podían ser confiscados.    Este importantísimo detalle sobre las intenciones non-santas es sospechosamente omitido por muchas publicaciones cuando describen la actividad de la iglesia contra los conversos judíos.  Ver por ejemplo, Wikipedia,  aquí .   Los judíos trataron por todos los medios de postergar la llegada de la inquisición, pero finalmente en 1536 la presión papal se impuso y el temido tribunal se instaló en Portugal. Desde ese momento, para los judíos resultó imposible permanecer allí.

SALVAR VIDA Y DIGNIDAD

En 1538 Francisco Mendes falleció, y dejó su posición y su fortuna a su esposa Beatriz. Ese mismo año Beatriz, su hija Ana y su cuñado Diego Mendes se instalaron en Amberes (Antwerp), Bélgica, el centro financiero más importante de Europa en ese entonces, y siguieron adelante con su exitosa empresa. Beatriz aún mantenía su identidad judía en secreto. En Amberes y junto a Diego Mendes, y más tarde con la ayuda de su sobrino el duque Yosef Nasí, Beatriz comienza a transformarse en una figura gigantesca para el pueblo judío. En primer lugar, Beatriz utiliza la ruta comercial de la empresa Mendes para ayudar a los judíos de Portugal a escapar clandestinamente en sus barcos de las manos de inquisición.  Las familias de anusim escapaban escondidos en los barcos comerciales de los Mendes, que tenían paso libre y seguro por todo Europa. Decenas de miles de refugiados llegaban desde Lisboa hasta Amberes, desde Amberes hasta Venecia o Ancona en Italia, y desde allí muchos continuaban hasta Turquía, donde los judíos, como veremos más tarde, eran muy bien recibidos.

Beatriz no solo se ocupaba de que los refugiados judíos pudieran escapar vivos de Portugal y llegar a salvo a destino, sino que también evitaba que perdieran todos sus bienes. ¿Como? A través de sus múltiples y leales agentes, la empresa de Beatriz se ocupaba de comprar y vender las propiedades y los bienes de los judíos anusim en Portugal,  y le enviaban el dinero a los refugiados judíos a través del banco Mendes.

Continuará….




¿QUE APRENDEMOS DE LA HISTORIA DE RUT?

En el Tanaj (Biblia Hebrea) hay 5 libros “pequeños” llamados Meguilot (literalmente: “rollos”). Una de estas “Meguilot», cuenta la historia de Rut, una mujer moabita que se convirtió al judaísmo. Rut llegó a Israel y se estableció en Bet Lejem, en la provincia de Yehudá en Israel, para acompañar y ayudar a su suegra, Naomí, una mujer mayor que había perdido a su marido y a sus dos únicos hijos. Rut sabía que a Naomí le sería muy difícil, sino imposible, pedir o esperar ayuda de los habitantes de Bet Lejem, ya que 10 años atrás, según nos explica el Midrash, su marido Elimélej abandonó Bet Lejem y se exilió en Moab, para no ayudar a los pobres en tiempos de sequía…  Ahora Naomí regresaba en tiempos de abundancia, sola, viuda, sin hijos, pobre, emocionalmente destruida, y absolutamente avergonzada.

Cuando Rut  decidió acompañar a Naomí y quedarse a vivir con ella, lo hizo consciente de que abandonaba la comodidad su hogar, de su familia, de su pueblo etc. Y todo ese sacrificio con la única intención de ayudar a una pobre mujer viuda a sobrevivir en la absoluta indigencia. En el segundo capitulo de la Meguilá vemos las condiciones en las cuales vivían Naomi y Rut, quienes al parecer, ni siquiera tenían un techo para protegerse. Rut, también viuda pero más joven que Naomí,  tuvo que salir a juntar comida (lequet) en los campos, como hacían los pobres y los extranjeros (guer toshab), y proveer así pan de cebada para ella y su suegra Naomí. Sin la ayuda de Rut, Naomí probablemente hubiera preferido morir de hambre que salir a pedir ayuda… .Lo que hizo Rut fue un increíble acto de altruismo: dejar toda su vida atrás para ayudar a que una viuda no se muriese de hambre y vergüenza.

La Meguilá también nos cuenta sobre Bo’az, un familiar de Elimélej, el esposo de Naomí. De acuerdo a la ley judía, cuando alguien empobrece, pierde su tierra o tiene que empeñar su libertad para sobrevivir, la obligación de ayudar y rescatar a esta persona y su familia recae sobre el familiar más cercano. En hebreo a este familiar se lo llama GOEL, el que debe rescatar de la indigencia a su familia. Esta regla, en cierta manera, rige hasta el día de hoy. La Torá establece que en términos de Tsedaqá, ayuda económica, existe un orden de prioridades. Nuestra primera obligación es asistir a nuestros familiares (hermanos, primos, etc. y por supuesto padres e hijos), luego a los pobres de mi ciudad y recién al final a los pobres de otra ciudad (la excepción son los pobres de la tierra de Israel, que siempre tienen prioridad!).  Al principio no vemos que Bo’az se haya apresurado a ayudar a Naomí.  Pero luego sí. Rut fue a recoger cebada “de casualidad” en un campo que pertenecía a Boaz. Cuando Boaz se enteró, se comportó con mucha generosidad con Rut. Mientras que lo normal era que los pobres buscaran su propia agua, y que se sentaran en el piso a comer lo que recogían,  Bo’az le permitió a Rut compartir el agua y la comida con sus empleadas, y le encargó a todos los trabajadores que trataran con mucho respeto a Rut.  Bo’az se comportó con Rut, y por extensión con Naomí, con extrema generosidad excepcional.  Al final, Rut terminó convirtiéndose al judaísmo y Bo’az se casó con ella. Bo’az así restableció la familia de su pariente Elimélej, que de otra manera hubiera desaparecido para siempre. Tanto Rut como Bo’az tuvieron la oportunidad de actuar con generosidad, y no la desaprovecharon.

De Rut y Bo’az nació ‘Obed. De ‘Obed nació Yshai y de Yshai nació David, el gran rey de Israel. Como podemos apreciar la más importante dinastía judía, la dinastía  mesiánica, no se caracteriza por surgir de guerreros o gladiadores sino de un hombre y una mujer que se caracterizaron por su Jesed, un altruismo excepcional.

Creo que de la sencilla y hermosa historia de Rut y Bo’az debemos aprender, entre otras cosas, que muchas veces HaShem nos presenta con situaciones donde podemos actuar con generosidad  y bondad.   Estas situaciones ponen a prueba (nisionot) nuestra moralidad. Son oportunidades para hacer el bien que no debemos dejar pasar.




JERUSALEM ¿Cómo recuperar la ciudad y perder el Templo?

 

כימי צאתנו מארץ מצרים הראנו נפלאות

Hoy, 28 de Iyar, celebramos Yom Yerushalayim, el día que Jerusalem luego de 1899 años, regresó a nuestras manos. Este año, 2022, marca el 55 aniversario de este glorioso día.

Como lo estuvimos explicando la semana pasada, los eventos que tuvieron lugar en la guerra de los Seis Dias deben ser vistos como milagros de proporciones Bíblicas.   Uno de estos hechos providenciales fue que, contra toda lógica, el rey Hussein de Jordania decidió unirse a Egipto en la guerra contra Israel.  Durante el DIA UNO de la guerra, 26 de Iyar por la mañana, Israel ya había destruido casi todos los aviones de guerra Egipcios y había dejado fuera de operación todos sus aeropuertos y bases militares. Y milagrosamente la fuerza aérea de Israel quedó prácticamente intacta.    Israel ya le había pedido reiteradas veces a Jordania que no se uniera la guerra.  Israel afirmó  que si Jordania no atacaba, Israel no atacaría a Jordania.  Pero contra toda lógica militar y política esa mañana alrededor de las 9.30 Jordania comenzó su ataque contra la parte Oeste de Jerusalem, donde vivían los judíos. Aclaremos que en ese entonces Jerusalem estaba dividida. La parte Oeste pertenencia a los judíos y la parte Este, incluyendo la Ciudad Vieja, el Muro de los Lamentos, etc. le pertenecía a Jordania. Y a los judíos les estaba prohibido el acceso a la ciudad vieja y al Muro de los Lamentos, el Kotel haMaarabí.  

MANTENER LA CALMA

La reacción de Israel al ataque jordano fue, al principio, muy moderada…  Israel estuvo dispuesta a tolerar estos ataques, razonando que  solo se trataba de una demostración simbólica de fuerza para ayudar moralmente a los egipcios. Pero el ataque de Jordania se hizo más intenso. La fuerza aérea jordana bombardeó a la población civil judía, escuelas y hasta el hospital Hadasa.    Los comandantes del ejercito israelí que no querían escalar la situación no tuvieron otro remedio que reaccionar y defenderse.  A las 12.45 las bases aéreas militares de Jordania fueron destruidas y todos los aviones jordanos quedaron inoperables. Y lo mismo ya había hecho Israel con las bases areas de Siria e Iraq. De alguna manera, la guerra de los 6 días fue «la guerra de 6 horas». Entre las 8.00 de la mañana y las 2.00 de la tarde, la guerra había sido decidida en favor de Israel que ya había inutilizado TODA la fuerza aérea de los países árabes agresores.  Una vez terminado el problema de los aviones lo que le quedaba a Israel era enfrentarse en tierra. A diferencia del ejército egipcio, los jordanos estaban muy cerca y les era fácil acceder y aprovisionarse. Pero gracias al milagroso bajísimo costo de las operaciones contra los aeropuertos militares egipcios, Israel pudo re-asignar 3 brigadas de paracaidistas para defender Jerusalem. Insisto en usar la palabra «defender» porque en ese momento todos los habitantes de Israel, y todos los judíos del mundo, rezaban por el milagro de «sobrevivir» el ataque concertado de 4 países árabes.   NADIE, en su sano juicio, pudo imaginar antes de la guerra que Israel podría derrotar a sus vecinos árabes, conquistar territorio enemigo, y mucho menos recuperar la ciudad vieja de Jerusalem…  

DE LA DEFENSA AL ATAQUE

La batalla más sangrienta de la guerra de los Seis Días fue también la batalla más dura en la historia del conflicto Arabe Israeli. Esta batalla tuvo lugar el DIA DOS de la guerra de los Seis Días, en Giba’t haTajmoshet (Ammunition Hill), donde Israel enfrentó a las legiones jordanas. Duró varias horas y cobró numerosas vidas. Pero Israel obtuvo la victoria.  Parte de la razón por la que esta batalla resultó tan difícil fue que el ejército de Israel  no usó el apoyo aéreo del que disponía para no causar bajas civiles y no destruir las múltiples estructuras religiosas que abundan en Jerusalem

Al otro día, el TERCER DIA de la guerra, el 28 de Iyar, la situación se revirtió 180 grados. Israel pasó a la ofensiva. Levy Eshkol autorizó el ingreso de las tropas Jerusalem Oriental pero se apuró a aclarar: “Vamos a avanzar hacia la ciudad vieja pero una vez que termine la guerra debemos abandonar Jerusalem”.  Era como si los líderes militares y politicos de Israel tuvieran miedo de triunfar. O vergüenza. “El mundo”, decían los líderes israelies , “particularmente el Vaticano, no permitirá que los judíos custodiemos los lugares santos de los cristianos”. Era como la historia de los espías enviados por Moshé a explorar la tierra de Canaan. Esos esclavos recién liberados que cargaban con generaciones de esclavitud sobre sus hombros,  se veían a sí mismos «como langostas frente a giganres», incapaces de conquistar y triunfar, sin fe en sí mismos, autoderrotistas.  Los judíos, que cargábamos en nuestras espaldas con 20 siglos de persecución y humillación no estábamos preparados mentalmente para recuperar Jerusalem. No estaba en los planes de nadie. Pero sí estaba en los planes Divinos. 

UN REGALO DEL CIELO

Entonces sucedió lo impensado: los soldados de Israel entraron a la Ciudad Vieja y la conquistaron casi sin resistencia de los jordanos. A las 10.00 de la mañana del 28 de Iyar, la batalla por Jerusalem ya había sido ganada. El comandante Mordejai Gur repitió dos veces las icónicas palabras que se hicieron historia: HAR HABAYIT BEYADENU , HAR HABAYIT BEYADENU. «El Monte del templo está en nuestras manos. 

Pero, ¿cómo se explica que Hussein cometió ese enorme error de juicio e ingresó a una guerra que ya estaba perdida?   Tal como había ocurrido 3500 años atrás, cuando el arrogante faraón egipcio no quiso admitir su derrota luego de las primeras plagas y terminó arrastrando a su pueblo hacia el desastre. En 1967, a pesar de estar siendo aplastado por Israel (o justamente por estar siento aplastado por Israel), el presidente egipcio Nasser informaba falsamente por radio Cairo la mañana del 26 de junio, el primer día de la guerra, que «Egipto estaba derrotando a Israel».  Y fue entonces que Hussein, el rey de Jordania, decidió intervenir.  Es como si en esta caso HaShem también endureció el corazón del «monarca» egipcio y de nuestros enemigo para «regalarnos» nuestra querida Yerushalayim.   Creo que esta debería ser también nuestra interpretación judía acerca de lo que pasó con el rey de Jordania cuando decidió atacar a Israel. Israel solo quería sobrevivir, y terminó conquistando Jerusalem!  Si el rey jordano, no hubiera decidido salir a la guerra contra Israel, en teoría, la ciudad vieja, el muro de los lamentos y toda Jerusalem Oriental estaría todavía en manos de Jordania…

¿EL ERROR MAS GRAVE DE LA HISTORIA DE ISRAEL?  

Pero en la confusión del inesperado triunfo, creo que los judíos cometimos un gran error. Quizas el mas caro de la historia del Israel moderno: los jordanos ya habían capitulado, se habían retirado vencidos y el gobernador jordano de Jerusalem le entregó las llaves de la ciudad vieja a los judíos. Esto incluía el  MONTE DEL TEMPLO, el sitio del Bet HaMiqdash, «el lugar mas Santo de la Tierra Santa» para los Yehudim, ¡el Templo por cuya reconstrusccion rezamos literalamente por 2000 años!  Los jordanos estaban totalmnte seguros que los judíos recuperarian el Templo y estaban listos para entregar el Har Habayit a Israel.     Pero, inexplicablemente, en lugar de instalarse en el Monte del Templo, HAR HABAYIT y rezar allí,  los Yehudim, «rechazamos» recibir las llaves del futuro Templo. 

JERUSALEM INCOMPLETA

¿Por qué desaprovechamos esa oportunidad? ¿Fue un error humano? ¿Una subestimación de la importancia del Bet haMiqdash de parte de los generales israelies porque en su mayoría eran laicos? La verdad ea que me da verguenza escribir explicitamente lo que he leído que que ocurrió. Me voy a limitar a copiar esta entrevista dada por uno de los histriadores y arabistas modernos mas imporatntes que consozco, ey un amigo personal, el profesor de Bar Ilan Mordejai Kedar. Aquí Kedar se refiere al controversial papel de Moshe Dayan en el tema del Har HaBayit.     Ver también este articulo aquí .  Quizás deberemos pensar que todavía no era el momento de tener el Bet haMiqdash, y HaShem intervino en el juicio de nuestros líderes y no les permitió ver la oportunidad de recuperar nuestro Bet haMiqdash…. quién sabe…. ¿Será este el error por el cual deberemos llorar y lamentarnos por generaciones? O quizas aun sea demasiado pronto para entender por qué no recuperamos nuestro Bet haMiqdash. 

Mientras tanto, GRACIAS A DIOS, los Yehudim de esta generación podemos festejar que disfrutamos de un privilegio que nuestros antepasados nunca pudieron haber soñado : tener nuevamente YERUSHALAYIM, nuestra capital,  la ciudad donde la tierra se encuentra con el cielo.      



    הודו לה’ כי טוב כי לעולם חסדו





El pueblo testigo

ועתה, אם-שמוע תשמעו בקולי, ושמרתם, את-בריתי – והייתם לי סגולה מכל-העמים, כי-לי כל-הארץ. ואתם תהיו-לי ממלכת כוהנים, וגוי קדוש

«Y ahora, si ustedes escuchan Mis mandamientos, y guardan Mi pacto, se convertirán para Mí en un tesoro (segulá) entre todos los pueblos … y serán para Mí un reino de sacerdotes (mamlejet kohanim) y una nación santa (goy qadosh) Shemot 19: 5-6.

En el contexto de la entrega de la Torá, que se celebra en Shabu’ot, goy qadosh se refiere a que somos un pueblo «elegido», «consagrado»  por Dios.

¿Elegido para qué?

Fuimos elegidos por Dios para ser los testigos de Dios. En Shabu’ot, cuando recibimos la Tora, HaShem se reveló al pueblo de Israel. No vimos imágenes, pero oímos Su voz. Éramos, y seguimos siendo, los únicos testigos presenciales de la existencia de Dios. La existencia de Dios no puede ser demostrada con evidencias filosóficas o científicas. La evidencia de Su existencia es el pueblo judío. Como dijo el profeta Yesha’ayahu : אַתֶּם עֵדַי, נְאֻם ה’, וְעַבְדִּי אֲשֶׁר בָּחָרְתִּי, לְמַעַן תֵּדְעוּ וְתַאֲמִינוּ לִי וְתָבִינוּ, כִּי אֲנִי הוּא, לְפָנַי לֹא נוֹצַר אֵל וְאַחֲרַי לֹא יִהְיֶה “Así dice HaShem [a Israel] Ustedes son mis testigos, Mi siervos, a quien he escogido. Para que sepan, crean fehacientemente y hagan comprender [al resto del mundo] que Yo existo. Y que no existe [otro] dios ni antes ni después de Mí «.

En una de sus cartas (Igueret Temán) Maimónides explica que lo primero que un padre judío debe enseñarle a sus hijos es la historia de Shabu’ot, conocido en hebreo como מעמד הר סיני (la revelación Divina en el Monte de Sinai) , esto es, cuando experimentamos la Presencia Divina y nos convertimos así en los testigos de Su existencia. Esto es la experiencia que nos define como judíos, como pueblo elegido (o mejor dicho: “Pueblo testigo”).

Ser el pueblo elegido no significa que tener más derechos que otras naciones. Por el contrario, significa que HaShem espera de nosotros un comportamiento ejemplar. Dios examina nuestra conducta mucho más estrictamente que el resto de las naciones. Tiene más expectativas y demandas de nosotros. Quizás, nadie formuló este concepto tan importante mejor que el profeta Amós (3: 2). Así dijo HaShem, רק אתכם ידעתי מכל משפחות האדמה על כן אפקד עליכם את כל עונתיכם  “Sólo a Ustedes [el pueblo de Israel] He conocido (= amado, elegido) de entre todas las familias de la tierra; Por tanto, te haré responsable por todas tus iniquidades … »

Si un judío actúa con deshonestidad, se comporta mal, ofende a otros, etc., entonces se descalifica a sí mismo como uno de los testigos de HaShem, causando Jilul HaShem, esto es,  “haciendo que la evidencia de la existencia Divina sea más débil».

Ser judío implica la conciencia permanente de que la prueba de la existencia de Dios depende de nuestro testimonio. Y que este testimonio lo expresamos cada vez que cumplimos con nuestro «Pacto».




La Guerra de las Seis Horas

UN DIA COMO HOY, HACE 55 AÑOS
La guerra de los Seis Dias comenzó en un día como hoy, el 26 de Iyar de 1967 —que en ese año cayó el lunes 5 de Junio— cuando Israel reaccionó a los actos de guerra de Egipto y lanzó un ataque con una flotilla de 197 aviones que partieron de Israel a las 7.15 de la mañana para destruir los aeropuertos militares egipcios y poner así a los aviones egipcios fuera de combate.   La razón por la cual Israel envió a tantos aviones es porque preveían que naturalmente la mayoría de esos aviones serían identificados por los radares enemigos, atacados por sus modernos sistemas de defensa y destruidos en batallas aéreas por los poderosos Mig 21 soviéticos. ¡Pero eso no sucedió! Milagrosamente, todos los aviones llegaron a destino, cumplieron su delicada misión y lo que es más: regresaron a sus bases para realizar otras operaciones. Anteriormente explicamos el primer evento «milagroso» que ocurrió ese dia (ver aquí) .
Mencionaremos ahora dos eventos más que determinaron el éxito de esta misión y la victoria de Israel en esta crítica guerra.
 
MIG vs MIRAGE 
Como la guerra era inminente, todas las mañanas la fuerza aérea egipcia hacía vuelos de inspección y reconocimiento volando sobre la península del Sinai con 4 aviones Mig 21 de origen soviético. Estos aviones eran muy modernos y en las batallas aéreas los Mig 21 podían vencer fácilmente a los aviones franceses Mirage que tenía Israel. Los vuelos de inspección comenzaban a las 4.30 de la mañana y terminaban a las 8.30, con relevos cada 60 minutos. Los egipcios hacían los vuelos en ese horario porque habían estimado que si se producía un ataque israelí, este ocurría durante las primeras horas de la mañana.   El día lunes 26 de Iyar a las 7.15 de la mañana los aviones israelíes despegaron de Israel hacia la península de Sinaí. A las 7.30 de ese día, los Mig 21 debían partir de la base aérea egipcia hacia el Sinaí. El enfrentamiento era inevitable. Israel obviamente había tomado en cuenta que su flota de aviones encontraría a los Mig y por eso despachó casi 200 aviones, previendo que muchos serían derribados por los poderosos Mig 21… 
 
LOS 15 MINUTOS QUE DEFINIERON LA GUERRA
Los aviones israelíes estaban entrando al Sinaí a las 7.30 preparados a enfrentar en los próximos 15 minutos a los Mig y a la artillería antiaérea. Pero increiblemente, los aviones israelíes llegaron a destino sin ser interceptados y a las 7.45 bombardearon las rutas de despegue, impidiendo así que los aviones egipcios pudieran despegar, y además, destruyeron a los aviones de combate Mig ¡en tierra! ¿Qué pasó? ¿Por qué los Mig no estaban en el aire? Ese día, el turno de las 7.30 se demoró. No salió a tiempo porque el oficial a cargo se había atrasado unos minutos. ¿Y por qué se demoró? Muhammad Sidqi Mahmud, el jefe de la fuerza aérea egipcia, había organizado “una fiesta” para sus pilotos la noche anterior, el domingo 4 de junio, para levantar la moral de sus pilotos. La fiesta que incluía bailes y mucha comida se extendió hasta altas horas de la noche y esto hizo que el oficial y los pilotos se retrasaran por “unos críticos 15 minutos”. Lo suficiente para que la milagrosamente la flota de aviones Israelí pudiera cumplir su mision con éxito total.
 
JORDANIA SE UNE AL ENEMIGO
A pesar del desesperado pedido de Israel para que no su uniera a la guerra, Jordania se alió a Egipto y puso su ejercito al mando de un general egipcio, el general Riyad, para hacer mas efectiva la coordinación entre ambas fuerzas. Los jordanos tenían radares muy avanzado y a las 7.20 de la mañana del 26 de Iyar los radares jordanos se llenaron de puntitos que indicaban la invasion de los aviones de Israel, cruzabando hacia la peninsula de Sinai. Inmediatamente transmitieron el urgente mensaje a los egipcios. Pero algo extraordinario ocurrió: los oficiales egipcio no pudieron descodificar el mensaje que llegaba repetidamente desde Jordania y quedaron tan frustrados que terminaron desconectando la comunicación con el servicio de inteligencia jordano. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué los egipcios no pudieron descodificar el mensaje jordano? 
 
MILAGROS EN CODIGO 
Este mensaje de emergencia anunciando el ataque Israeli se transmitía con un código secreto, que para que no fuera identificado por el enemigo –es decir: Israel– se cambiaba frecuentemente. El experimentado operador de radares en Aman, Jordania, que detectó los aviones israelíes envió el código de emergencia: “anab”, que en árabe significa “uvas”. Pero ese día a las 0 horas de la noche anterior, ¡el código secreto había sido cambiado!, y el agente jordano providencialmente “se equivocó”, y usó el código anterior, que no pudo ser identificado como autentico por los agentes egipcios. 
Cuando los egipcios se dieron cuenta que podría tratarse de un error humano ya era demasiado tarde: Israel ya había destruido los aeropuertos enemigos y los aviones en tierra.  
 
DEMASIADA CASUALIDAD…
 Cuando nos ponemos a pensar en las 3 cosas que pasaron esa mañana entre las 7.30 y las 7.45, 1. las defensas egipcias que estuvieron inactivas por una hora, por los vuelos VIP del ejercito egipcio 2. Los Mig 21 que se retrasaron unos minutos en despegar para su inspección de rutina y 3. el error en la transmisión del código de alerta, es imposible no ver la Intervención Divina. Todos estos inusuales hechos, fácilmente verificables en cualquier libro de historia sobre la Guerra de los Seis Días, permitieron también que esos mismos aviones pudieran regresar, recargarse de armas y combustible y comenzar nuevas misiones.
Y efectivamnte, ese mismo día, a las 9.30 horas Israel atacó el aeropuerto del Cairo, destruyó sus pistas y todos los aviones militares en tierra: 100 aviones egipcios (aparte de los 200 que destruyó en el primer ataque) fueron destruidos en esta segunda operación, y sólo un avión israelí fue derribado. 
A las 14.30, y con su fuerza aérea prácticamente intacta, Israel reaccionó a los ataques de Siria y Jordania, e increíblemente inutilizó los aeropuertos militares de esos dos países.
Y en una misión posterior, Israel destruyó el aeropuerto militar Irakí H3, que se disponía a enviar aviones y atacar a Israel. 
 
Así, con la incuestionable ayuda de Dios, Israel inutilizó la fuerza area de cuatro paises enemgigos y virtualmnte ganó la guerra, en las primeras seis horas .
 
 
 
Quiera HaShem seguir protegiendo a Israel de sus enemigos. Y que nosotros, Su pueblo, sepamos apreciar, reconocer y agradecer Su permanente intervención y protección. Amén!
 

Hace unos 3000 años atrás, el rey David escribió en su libro Tehilim (Salmo 124) acerca de la Intervención Divina que se revela cuando Israel es atacado por sus múltiples enemigos:

 
שִׁיר הַמַּעֲלוֹת לְדָוִד לוּלֵי ה’ שֶׁהָיָה לָנוּ יֹאמַר-נָא יִשְׂרָאֵל: לוּלֵי ה’ שֶׁהָיָה לָנוּ בְּקוּם עָלֵינוּ אָדָם

«Si Dios no hubiera estado con nosotros, si Dios no hubiera estado con nosotros cuando los hombres [del enemigo] se levantan contra nosotros… [nuestros enemigos] nos hubieran tragado vivos, con su odio encendido contra nosotros, [hubieran pasado] como un torrente de aguas impetuosas sobre nuestras cabezas, y nos hubiera arrastrado [hacia una muerte segura]…  ¡Bendito es HaShem, que no nos ha entregado en sus dientes como una presa indefensa! [Gracias a Su intervención] hemos escapado con vida [de nuestros enemigos], como un ave que escapa de la trampa de los cazadores…. la trampa fue destruida y nosotros sobrevivimos . Nuestra ayuda llega de Dios, el Creador de los cielos y la tierra».