El objetivo del Tashlij

מי אל כמוך נשא עון ועבר על פשע לשארית נחלתו לא החזיק לעד אפו כי חפץ חסד הוא   ישוב ירחמנו יכבש עונתינו ותשליך במצלות ים כל חטאותם   

En el primer día de Rosh HaShaná por la tarde, se acostumbra realizar una ceremonia llamada «Tashlij». Los fieles se acercan a una fuente de agua: el mar, un río o incluso una pileta con agua. Allí recitan una serie de oraciones, incluyendo la lectura del texto del profeta Mijá, Capítulo 7: 18-19 “¿Quién es como Tú, oh Dios, que perdona el pecado e ignora las transgresiones de Su pueblo [Israel]? [¿Quién es como Tú, oh HaShem,] cuya ira no permanece para siempre, porque deseas perdonarnos y [cada año] nuevamente tienes compasión de nosotros. Ignoras nuestros pecados [cuando nos arrepentimos] y arrojas todas nuestras transgresiones al fondo del mar”.

ABRAHAM ABINU

Tashlij es una tradición relativamente nueva. No se menciona ni en el Talmud ni en el Mishné Torá de Maimónides ni en el Shulján Aruj de Ribbí Yosef Caro. El primero en mencionarlo fue el Maharil (1365 – 1427), el rabino Ya’akob ben Moshe Levi Moelin, famoso por sus obras que registran las costumbres de los judíos de Ashkenaz en la Edad Media. Según el Maharil, Tashlij consiste en visitar un río en Rosh HaShaná con el fin de recordar el sacrificio de Yitschaq. El Midrash relata que cuando Abraham Abinu se dirigía al monte Moriah para cumplir con la orden Divina, encontró un río—que no debería haber estado allí—y al intentar cruzarlo, el agua le llegó hasta sus narices… A pesar de tener la mejor excusa para suspender el sacrificio de Isaac—que finalmente fue cancelado por orden Divina—Abraham cruzó las aguas y siguió adelante con el mandato de Dios. El Tashlij, de esta manera, nos recuerda el sacrifico de Isaac que tuvo lugar en Rosh HaShaná y por eso lo mencionamos en las Tefilot de este día y le pedimos a HaShem lo tome en cuenta el mérito de este acto de obediencia incondicional de nuestro patriarca y que así nos juzgue con benevolencia. 

EL ASPECTO MÍSTICO DE TASHLIJ

Con el tiempo, y después de que Rabbenu HaAri HaQadosh elogiara esta costumbre, la ceremonia del Tashlij  fue adoptada por prácticamente todas las comunidades sefardíes. Sin embargo, el significado de este ritual se fue modificando, enfocándose más en el arrepentimiento que en el recuerdo del sacrificio de Isaac. Los Sabios de la Kabbalá asociaron el Tashlij con el Pasuk del profeta Mijá, que mencionamos arriba,  donde dice que HaShem “arrojará todas nuestras transgresiones al fondo del mar”. ¿Qué significa esta idea? Que al hacer Teshubá, al arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados y transgresiones, Dios borrará por completo nuestras transgresiones y “las tirará al fondo del mar”, una expresión metafórica y poética que denota una eliminación total.

LA OPOSICIÓN

Algunos rabinos famosos, como el Gaón de Vilna o el rabino Yejiel Epstein, autor del Arukh haShuljan, se opusieron a Tashlij. Y lo mismo ocurrió con muchos judíos yemenitas—que siguen estrictamente a Maimónides—y los judíos sefardíes de la comunidad hispano-portuguesa de Amsterdam y Londres. ¿Por qué se opusieron al Tashlij? En algunos casos, como el de la comunidad hispano-portuguesa, por ejemplo, dejaron fuera de la liturgia tradicional, es decir, de las oraciones y plegarias formales, muchas de las costumbres provenientes de la Kabbalá. ¿Por qué? Porque después de lo sucedido con Shabetai Tzevi—el falso Mesías que abusó de la Kabbalá y la presentó como superstición para dar credibilidad a sus falsas afirmaciones—decidieron no permitir las profundas ideas místicas para que no sean malinterpretadas por la gente menos informada.

¿CÓMO HACER TESHUBÁ SIN HACER TESHUVÁ?

Creo que en el caso del Tashlij, ¡esos temores no son infundados! ¿Por qué? Porque muchas personas creen inocentemente que al hacer el Tashlij “están arrojando todos sus pecados al mar», y de esta manera quedan mágicamente absueltos de sus transgresiones. Como si el Tashlij fuese un reemplazo de la Teshubá.  Esto es completamente falso. No es lo que dice el profeta Mijá, ni tampoco es lo que quisieron transmitir los que formularon esta costumbre. El proceso de la Teshubá o arrepentimiento es muy serio, y esta vision equivocada —pero muy popular—del Tashlij la trivializa.  

LA TESHUBÁ GENUINA

La Teshubá es un proceso «transformador» a través del cual no solo cambiamos lo que hacemos sino también lo que somos. Dedicamos 10 días a la Teshubá: desde el comienzo de Rosh HaShaná hasta el final de Yom Kippur.

Voy a describir brevemente los pasos principales de la verdadera Teshubá:

1. Al escuchar el shofar, debo despertar de mi letargo espiral y visualizar que estoy frente a Dios, que por ser mi Creador es también “mi Juez” (aquel que evalúa si valió o no la pena haberme creado) .

2. Debo reconocer ante el Juez Supremo que soy responsable por mis acciones.

3. Debo admitir mis errores y reconocer las malas decisiones que tomé en el año pasado.

4. También debo identificar mis malos hábitos, algunos de los cuales ya son parte de mi personalidad.

5. Durante los días entre Rosh HaShaná y Yom Kippur, debo reparar e indemnizar a quienes perjudiqué. Y disculparme y pedir perdón a aquellos a quienes ofendí o herí.

6. En Yom Kippur, debo confesar mis malas acciones , articulando en voz baja y sintiendo que estoy frente a Dios mis errores, mis malos hábitos y mis adicciones.

7. Debo pedirle al Creador que me perdone y me conceda otra oportunidad.

8. Y finalmente, debo tomar la decisión de cambiar y mejorar, y planear una estrategia seria y viable para que los cambios sean reales y permanentes, y que mis resoluciones no sean simples palabras vacías.

La idea popular de que Tashlij reemplaza a la Teshubá es escandalosa. Y contraproducente. ¿Cómo podemos reemplazar todo este proceso de acercamiento a Dios, introspección, arrepentimiento y crecimiento con la idea de que uno puede “arrojar al mar todos sus pecados»?

CONCLUSIÓN

El Tashlij es una costumbre muy arraigada, especialmente en las comunidades sefardíes y no es mi intención cuestionarlo. Sin embargo, es necesario que los maestros y los líderes rabínicos expliquen en sus comunidades que el Tashlij NO hace desaparecer nuestras transgresiones mágicamente. Recitamos  el Tashlij para recordarnos a nosotros mismos que el proceso de Teshubá es muy serio. Y para reconfortarnos con la idea de que si nos arrepentimos y cambiamos, Dios perdonará todas nuestras transgresiones pasadas. Y no quedarán registros de las mismas, sino que desaparecerán, “como si se las hubiera tragado el mar”.

AMEN




RESUMEN DE KI TABO

AGRADECIMIENTO

Lo primero que menciona nuestra Parashá es el precepto  de los Bikurim, es decir, llevar las primeras frutas que se cosechan al Templo de Jerusalem.  Este acto de agradecimiento a Dios por la tierra y sus productos se aplica a los siete frutos que caracterizan a la tierra de Israel: trigo, cebada, uvas, higos, granadas, aceitunas y dátiles. Cuando llega al Templo, el campesino judío recita una oración de agradecimiento a Dios, y presenta los frutos a los sacerdotes. Hoy en día, una de las maneras de agradecer a Dios por lo que nos concede, es diciendo las bendiciones por las comidas. Por ejemplo, hay 6 bendiciones que decimos antes de comer. Cada una de estas bendiciones se  refiere a un tipo de comida en particular: 1. Hay una bendición específica para el pan (hamotsí lejem min haarets). 2. Otra exclusivamente para el vino (boré perí haguefen), 3. Otra para los frutos de la tierra (boré perí ha-adama vegetales, hortalizas, legumbres, etc.).  4. Para los frutos de árboles (boré perí haets). 5. La bendición por productos hechos con harina (boré miné mezonot), y por último 6. Por todos los demas tipos de alimento (sheakol nihyiá bidbaró, agua, un caramelo, un helado, etc.) . De esta manera, a través de estas bendiciones continuamos agradeciendo a Dios por el privilegio de tener lo que comer, como lo hacíamos en los días del Templo con los Bikkurim.

COMPARTIR

Luego se mencionan los diezmos, un impuesto del 10%,  que los agricultores judíos debían separar de sus productos. Este diezmo no se entregaba al estado para su redistribución, como los impuestos de hoy en día, sino que era repartido por los campesinos directamente a los sacerdotes, a los levitas y a los pobres. Durante algunos años de la cosecha, uno de los diezmos era llevado a Jerusalem para ser consumido allí por sus dueños. Todas estas reglas para el agricultor concluyen con la declaración de que él había cumplido con todos los deberes del diezmo y con una hermosa plegaria en la cual le ruega a Dios que siga bendiciendo al pueblo de Israel y a su tierra השקיפה ממעון קדשך מן השמים וברך את עמך את ישראל ואת האדמה אשר נתתה לנו כאשר נשבעת לאבתינו ארץ זבת חלב ודבש. «Oh Dios, bendice desde el cielo –Tu santa morada — a Tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, tal como lo prometiste a nuestros antepasados [que nos concederás] una tierra que mana leche y miel».

EL CUMPLIMIENTO DEL PACTO

Moshé le advierte al  pueblo que observen los mandamientos de Dios, recordándoles el pacto de elección mutua: Israel «eligió» a Dios para ser Su Dios, y Dios ha elegido a Israel para ser Su nación santa y protegida.  Como testimonio del pacto, Moshé instruye a los líderes que tomen unas piedras grandes cuando crucen el río Jordán y que escriban en esas piedras toda la Torá. Otro juego de piedras con la Torá grabada en las mismas también deberá ser erigido en el monte Ebal. Moshé les indica proclamar bendiciones y maldiciones (o advertencias tojajot) en los montes Gerizim y Ebal. Las bendiciones serán concedidas por Dios a todo aquel que observe la Torá, y las maldiciones recaerán sobre aquellos que la abandonen y no se comporten debidamente con Dios y con el prójimo. Los ancianos de la tribu de Leví se pararán entre las dos montañas, y los representantes de seis tribus se ubicaran en cada montaña. Los levitas y los sacerdotes proclamarán entonces las bendiciones y las advertencias al pueblo.

EL INCUMPLIMIENTO DEL PACTO

Luego la Torá dedica un largo texto con la descripción de las penurias y sufrimientos que caerán sobre los judíos si descuidan la observancia de la Torá. La lógica de esta idea es la siguiente: como vimos previamente, Dios se compromete a proteger a Israel mientras israel se comporte como el pueblo de Dios. Si la nación de Israel abandona el pacto y se aleja de Dios, se estará alejando automáticamente de la protección divina, y quedará así expuesta a la merced de sus implacables enemigos, que no tienen compasión por Israel. Estas tragicas cirucntacnias que le tocará vivir a Israel, comenzará con el exilio, cuando la Tierra Prometida «expulse» a sus habitantes judíos. Y este proceso continuará cuando las naciones reciban de mala gana a los refugiados judíos. En muchos casos comenzarán por explotar sus talentos y después se abusarán de ellos, quitándoles el patrimonio y luego la vida. En estas circunstancias el compromiso de protección Divina se limita entonces a la promesa de no permitir que el pueblo judíos desaparezca de la faz de la tierra. Y a recibirlo nuevamente y llevarlo de vuelta a su tierra, cuando recapacite y regrese a Dios [Teshubá]. Todas estas trágicas advertencias ya fueron experimentadas por el pueblo judío a lo largo de su trágica historia y muy especialmente durante la Shoah.

Para concluir y para ilustrar el amparo Divino a israel, Moshé le recuerda al pueblo todos los milagros que Dios ha hecho para con ellos, protegiéndonlos desde el momento de la salida de Egipto hasta ese mismo día.




KI TETSE: La Torá y los derechos humanos

ואחר כן תבוא אליה…ולקחת לך לאשה



El Rab Yaakob Meir (1856-1939), primer Gran Rabino Sefaradí de Israel

El rab Ya’aqob Meir nació en Jerusalem en 1856. Su padre era  Caleb Meir Mercado, un exitoso comerciante y un famoso filántropo que era conocido por su humildad y su respeto a la Torá.  Caleb Mercado se preocupó  de que su hijo Ya’aqob tuviese una excelente educación con los mejores rabinos de Jerusalem en ese tiempo: Menajem Bejor Isaac y Aharón Azriel.  Fue un eximio erudito talmúdico y experto en jurisprudencia rabínica. Aparte de su impecable hebreo hablaba otros cinco idiomas con fluidez. Mientras estudiaba Torá,y siguiendo los pasos de su padre,  también se dedicó a la filantropía y actuó en beneficio de la incipiente y muy pobre comunidad judía en Israel . Fue uno de los fundadores de Misgab Ladaj, inaugurado en 1879, un hospital que existe hasta el día de hoy en Jerusalem.

KIBUTZ GALUYOT

El joven Ya’aqob con el tiempo fue llamado  Ya’aqob ben Meir y más adelante “Ya’aqob Meir”, y su apellido original Mercado cayó en desuso.En 1882 fue enviado como emisario a Bujara (Uzbekistán). Los judíos de Bujara, que no solían tener visitantes tan prestigiosos, lo recibieron con gran respeto. Y en su honor llamaron con su nombre, “Meir”, a todos los niños varones que nacieron durante su estadía. El Rab los ayudó con la formulación de varias regulaciones religiosas y comunitarias y los animó a emigrar a Israel. Gracias a su estímulo, a partir de 1889 los judíos de Bujara comenzaron a llegar en masa a la tierra prometida y se instalaron en uno de los barrios de Jerusalem. En 1898 y ya de regreso en Israel, fue miembro de la corte Rabínica del rab Ya’aqob Shaul Elyashar, Gran Rabino de Jerusalem. Aparte de su gran contribución como rabino, ayudó a establecer nuevos barrios, como Ezrat Yisrael, Yemin Moshe y el barrio de Bujara en Jerusalem (shejunat habujarim), uno de los más antiguos de la ciudad.

AJDUT ISRAEL

En esos tiempos las diferencias entre los judíos Sefaradíes y Ashkenazíes eran muy significativas, no solo en términos religiosos sino fundamentalmente culturales. Ambas comunidades querían tener sus propios Rabinos y no se ponían de acuerdo. El Rab Meir, consciente de la importancia de que los Yehudim nos mantengamos unidos, trabajó sin descanso para cerrar la brecha entre las dos comunidades. Uno de sus proyectos fue el establecimiento de la HITAJDUT, «unidad», una organización de rabinos Sefaradíes y Ashquenazíes, algo sin precedentes hasta ese entonces. Una de las primeras cosas que hizo esta organización fue nombrar a Naftalí Hertz HaLevi, un rab Ashkenazi nacido en Białystok, Polonia, para que sirviera como el único rabino de la ciudad de Yafo, y fuera aceptado por Ashkenazim y Sefaradim, sentando así las bases para proyectos similares.

LENGUAJE HEBREO

El rabino Meir también se destacó en su esfuerzo por revivir el idioma hebreo. El hebreo había dejado de ser una lengua hablada hacía 2000 años. El Rab Meir fundó la organización «Safá Berurá» junto con el Rab Jaim Hirchenson. Más tarde se unió a esta organización el famoso hebraísta Eliezer Ben-Yehuda. Estos incansables voluntarios recorrían las escuelas y las Yeshibot del Yishub enseñando hebreo a alumnos y maestros y fomentando su uso diario

POLÍTICA ISRAELÍ

Después del fallecimiento del rabino Elyashar en 1906, el Rab Yaakov Meir se perfilaba como el candidato natural para ser el nuevo Rishon LeZion. Pero muchos líderes se opusieron a él por ser “demasiado sionista” (una acusación que ciertamente lo enorgullecía). El Rab tampoco fue visto con buenos ojos por las autoridades Turcas-Otomanas, que gobernaron Palestina hasta 1917, ya que no estaban de acuerdo con su política que fomentaba la inmigración de tantos judíos a Israel.

SALÓNICA

En el verano de 1907, el rabino Meir fue invitado para ejercer como rabino principal en Salónica, Grecia. En esos tiempos esta era la comunidad Sefaradí más grandes del mundo, con cerca de 100.000 miembros. Salónica también se destacaba por ser la única ciudad europea con mayoría judía, un record que ostento por siglos desde los tiempos de Doña Gracia Mendes. El Rab permaneció en Salónica por 10 años. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial hizo algo extraordinario: organizó un grupo de jóvenes judíos griegos, “La Legión Hebrea”, para luchar por la liberación de Palestina de manos de los turcos. También animó a muchos judíos de Salónica a establecerse en la tierra de Israel.

LO QUE EL FUEGO SE LLEVÓ….

En 1917 hubo un trágico incendio en Salónica que devastó a la comunidad. Más de 50.000 judíos perdieron sus hogares en este incendio. 16 de las 33 sinagogas y el Rabinato, con todos sus archivos, fueron destruidos. La casa del rabino Meir también se vio afectada, y toda su biblioteca fue destruida. Lo peor y lo más trágico para el Rab Meir fue que el fuego  consumió sus preciosos manuscritos. Sus obras sagradas, sus libros: las explicaciones y los comentarios de la Torá y la responsa rabínica que escribió con tanto durante 20 o 30 años… Nunca pudo encontrar consuelo para esta pérdida. Y al haberse quemado sus libros, lamentablemente no existen registros escritos de sus palabras, sus ideas y sus opiniones. Solo han quedado por escrito las palabras que otros rabinos como , como el rab Ben-Zion Cuenca y el rab Isaac Abulafia, escribieron en sus libros cuando citaban sus ideas.

RISHON LEZION

En 1919, el rabino Meir regresó a Erets Israel donde fue honrado y condecorado con el premio Comandante de la Orden del Imperio Británico por su servicio en la Priemra Guerra Mundial, que terminó con la derrota de los turcos. En 1921 y con la colaboración del famoso rab Asheknazí Abraham haCohen Kuk, fue elegido como el rabino principal Sefaradí de Israel, también conocido como Rishon leZion. Ocupó este cargo hasta su muerte. Los años 20 y 30’s fueron tiempos muy críticos y difíciles para el «asentamiento judío” que aún no era independiente. Y había mucho por hacer. Una de las principales contribuciones del rabino Meir fue el establecimiento de un Tribunal de Apelaciones Rabínico, cuya función era comenzar a establecer la ley judía en Israel: un proyecto de dimensión mesiánica: Cuando una ley o un fallo de las autoridades británicas –que tenían el control judicial en Israel– contradecía lo que establece la ley judía, el tribunal establecido por el rabino Meir apelaba la decisión del tribunal inglés y demandaba que el ciudadano judía fuera juzgado de acuerdo a la ley judía.  El Rabino Meir encabezada ese tribunal. 

RELACIONES  CON LOS ARABES

En 1924 el Rab Meir participó junto con el coronel Frederic Kish y el líder sionista David Yellin de reuniones diplomáticas de alto nivel en Ammán, Jordania, con Hussein bin Ali y su hijo Abdullah, en un intento de establecer buenas relaciones entre los árabes y los judíos israelíes, lo que en ese momento no era inconcebible.

Los rabinos y líderes Sefaradíes,  como el profesor Abraham Shalom Yahuda  (https://en.wikipedia.org/wiki/Abraham_Yahuda) tenían una gran ventaja sobre otros líderes políticos en esta área: al ser de origen oriental —Irak, Siria, o incluso Israel— hablaban el idioma árabe a la perfección. Pero eso no era todo: lo más importante es que al haber sido educados en estos países comprendían perfectamente la cultura árabe: qué funciona y qué no funciona en términos de etiqueta, religión, negociaciones, y mentalidad. Esto les permitía un diálogo más fluido y mucho mas efectivo con los árabes que el que tenían los diplomáticos europeos que habían sido educados en universidades y poseían una lógica brillante, pero radicalmente diferente a la mentalidad oriental. Y esta diferencia resultaba contraproducente a la hora de mantener negociaciones o resolver conflictos con los árabes. Lamentablemente,  tanto Abraham Shalom Yahuda como otros prominentes líderes Sefaradíes no tuvieron el protagonismo que deberían haber tenido: la política pudo más que el sentido común; y los intereses personales pudieron más que los intereses nacionales.   

El rabino Meir falleció en mayo de 1939. El rab Ben-Zion Meir Jai Uziel ocupó su lugar como Rishon leZion.

Rabbi Ya’aqob Meir (his original last name was “Mercado”) was born in Jerusalem in 1856. He was the son of a very successful and generous merchant, Caleb Mercado. He studied with Rabbis Menachem Bekhor Isaac and Aharon Azriel. He was an accomplished Talmudic scholar who was fluent in Hebrew and five other languages. At the age of 16 he married Rachel Yitzhaki. While studying, he devoted himself to activism for the benefit of the incipient Jewish community in Palestine (Israel). In 1879, he was one of the founders of Bikur Cholim, which established the Misgab Ladach Hospital in Jerusalem.
 
KIBUTZ GALUYOT
In 1882, he was sent as an emissary to Bukhara (Uzbekistan). The Jews of Bukhara, who rarely had such prestigious visitors, received him with great respect. And in his honor they called all his children born during his stay with his name. The Rabbi helped them with the formulation of religious and community regulations and encouraged them to emigrate to Israel. Thanks to his encouragement, from 1889 the Jews of Bukhara began to emigrate en masse to Israel. From 1888 to 1899 he was a member of the Rabbinical court of Ya’aqob Shaul Elyashar, Chief Rabbi of Jerusalem. In this capacity he helped establish new neighborhoods, such as Ezrat Yisrael, Yemin Moshe, and the Bukhara neighborhood in Jerusalem (shechunat habujarim).
 
ACHDUT ISRAEL
At that time the differences between Sephardic and Ashkenazi Jews were very significant, culturally and even religiously. Both communities wanted their own Rabbis and did not agree. Rav Meir, aware of the importance of us Yehudim sticking together, worked tirelessly to bridge the gap between the two communities. One of his projects was the establishment of the HITACHDUT, an organization of Sephardic “and” Ashkenazi rabbis, something unprecedented until then. One of the first things this organization did was to appoint Naftalí Hertz HaLevi, an Ashkenazi rabbi born in Białystok, Poland, to serve as the sole rabbi of the city of Jaffa, and to be accepted by Ashkenazim and Sefaradim. HEBREW LANGUAGE Rabbi Meir was also noted for his effort to revive the Hebrew language. Hebrew had ceased to be a spoken language by 2,000 years. Rabbi Meir founded the organization «Safa Berura» together with Rabbi Chaim Hirchenson. Later the famous Eliezer Ben-Yehuda joined this organization. These tireless volunteers roamed the schools and Yeshivot of the Yishub teaching Hebrew and encouraging its daily use.
 
ISRAELI POLITICS
After Rabbi Elyashar’s passing in 1906, Rabbi Yaakov Meir was the natural candidate to be the new Rishon LeZion. But many leaders opposed him and accused him of being «too Zionist» (an accusation that certainly made him proud) and the Rabbi was frowned upon by the Turkish-Ottoman authorities, who ruled Palestine until 1917, and they were not in favor. agreement on the immigration of so many Jews to Israel.
 
THESSALONIKI
In the summer of 1907, Rabbi Meir was invited to serve as Chief Rabbi in Thessaloniki, Greece. At that time this was one of the largest Sephardic communities in the world with about 100,000 members. Thessaloniki also stood out as the only city with a Jewish majority. The Rabbi stayed in Salonika for 10 years. When the First World War began he did something extraordinary: he organized a group of young Greek Jews, «The Hebrew Legion», to fight for the liberation of Palestine. He also encouraged many Jews from Thessaloniki to settle in the land of Israel.
 
GONE WTH THE FIRE 
In 1917 there was a tragic fire in Thessaloniki that irreversibly devastated the community. More than 50,000 Jews lost their homes in this fire. 16 of the 33 synagogues and the Rabbinate with all its archives were destroyed. Rabbi Meir’s home was also affected, and his entire library was destroyed. The worst and most tragic thing for Rabbi Meir was that the fire also consumed his manuscripts: all the explanations, the comments and the rabbinical responsa that he had strict for 20 or 30 years… he could never find consolation for this loss. Since there were no books written by him then, his words and opinions were recorded in the books of other rabbis, such as Rabbi Ben-Zion Cuenca and Rabbi Isaac Abulafia.

RISHON LEZION
In 1919, Rabbi Jacob Meir returned to Erets Israel where he was honored and decorated with the Commander of the Order of the British Empire award for his service in war. In 1921 with the help of Rabbi Abraham Kook, he was chosen as Israel’s chief Sephardic Rabbi aka, Rishon leZion. He held this position until his death. The 1920s and 1930s were very critical times for the «Jewish settlement» that was not yet independent. And there was much to do. One of Rabbi Meir’s main contributions was the establishment of a Rabbinical Court of Appeal: although the law of Palestine was established by the British authorities, if a legal ruling opposed Jewish law, a Jew residing in Israel had the right to appeal and ask to be tried by Jewish law in this court of appeals that was founded and headed by Rabbi Meir.
 
PEACE WITH THE ARABS
In 1924, he participated with Colonel Frederic Kish and David Yellin in meetings in Amman, Jordan, with Hussein bin Ali and his son Abdullah, in an attempt to establish good relations between Arabs and Israeli Jews, which at that time was not inconceivable.  The Sephardic rabbis and leaders (such as Abraham Shalom Yahuda and others) had a great advantage over other rabbis and politicians in this area: they spoke the language of the Arabs, they were part of a similar eastern culture and shared a similar mindset, and this allowed them a more fluid and diplomatic dialogue with the Arabs. Rabbi Meir passed away in May 1939 and Rabbi Ben-Zion Meir Hai Uziel took his place.
 

WATCH this rare historic footage from 1918. The 3rd rabbi to appear is Rabbi Ya’aqob Meir.

La tristes palabras escritas por el Rab Meir luego de que el fuego consumiera todos sus escritos 

היות כי לדאבוני פרצה תבערה גדולה בשאלוניקי בשנת תעז»ר ונשרפו כל בתי עיר הפנימית ובכללם גם משרד הרבנות והמעון שאני דרתי בו, נשרפו גם שני הקונטרסים אשר טיפחתי וריביתי בימי בחרות, הראשון על שו»ע אבן העזר והשני על חושן משפט, ולא נשארה לי העתקה מהם… חוץ מזה לא נשאר בידי כלום. עתה אין בכוחי לכתוב חידושי תורה מחמת כמה סיבות. ראשית, אין לי כל הספרים הדרושים לתכלית זו, ספרייתי העשירה שהייתה לי לפני נוסעי לסאלוניקי התפוררה והתפזרה… שני טרדות הציבור מונעות עתה ממני להפנות לזה ושלישית הנה באתי בימים וזקנה קפצה עלי. אני מוסר מודעה כי כל מה שאנוכי רושם וכותב בפנקסי אינו לשם חיבור כדי להדפיסו היות שידעתי שאין בו דיבור של ממש…»

«Dado que experimenté una gran tragedia en Salónica …. donde se incendiaron todas las casas de la ciudad interior, incluyendo la Oficina del Rabinato y el lugar donde yo residía, también se quemaron los dos tratados que había elaborado y enriquecido desde mis días de juventud. El primero sobre la Sección Eben HaEzer del Shulján Aruj y el segundo sobre Joshen Mishpat. No me quedaron copias de ellos… de hecho,  no me quedó nada en mis manos.

Ahora no tengo la capacidad de escribir nuevos comentarios de la Torá por varias razones. En primer lugar, no tengo todos los libros necesarios para este propósito, mi rica biblioteca que tenía antes de viajar a Salónica se dispersó…. En segundo lugar, las constantes  preocupaciones públicas me impiden dedicarme a esto. Y en tercer lugar, ya he llegado a una edad avanzada.

Deseo dejar en claro que todo lo que escribo en mis diarios no es con la intención de publicarlo, ya que [son para mi uso prvado] y sé que no contiene un contenido verdaderamente significativo [para los demas ]…»

 

 

 
 
 
 
 



RESUMEN DE KI TETSE

La Parashá de esta semana, KI TETSE, contiene el mayor número de preceptos de toda la Torá: un total de 74 Mitzvot. Veremos ahora algunos de estos mandamientos.

Continuando con el tema de la semana pasada, se discuten primero las leyes y circunstancias relacionadas con la guerra. Moshé advierte a los soldados acerca de evitar el abuso de una mujer que es tomada como prisionera de guerra (cabe mencionar que no existe ningún precedente de este tipo de leyes tan humanas hacia el enemigo como las que indica la Torá). Si un soldado deseaba a una mujer cautiva, no podía abusar de ella; tenía que casarse formalmente con ella (previa conversión) y no podía maltratarla ni discriminarla en el futuro. Ella debería ser considerada parte de su familia. Tampoco podrá negar los derechos a los hijos de esta cautiva. Por ejemplo, si su primer hijo proviene de ella, no podrá negarles la primogenitura. Todas estas regulaciones estaban destinadas a disuadir al soldado de cohabitar con la mujer cautiva.

Posteriormente, la Torá explica el caso de un hijo que es rebelde y extremadamente violento hacia sus padres, y la eventual posibilidad de que sea ejecutado por sus crímenes contra la sociedad.

Se explican las leyes de ciertas ejecuciones y el respeto que se debe guardar por un cuerpo humano sin vida, incluso el de un criminal; no se podrá exponer, sino que deberá ser enterrado inmediatamente. Lo habitual entre otros pueblos y civilizaciones contemporáneas era exponer los cuerpos de los delincuentes en público, incluso durante varios días, para que el resto de la población escarmentase.

Se describen las leyes de la devolución de artículos perdidos y la asistencia que se debe proveer cuando un animal colapsa bajo su carga. También se prohíbe el travestismo.

Se explica qué hacer cuando uno encuentra un nido de pájaros con huevos o crías.

Se detallan las leyes relativas a las cercas y barandas de seguridad que se deben construir en lugares de riesgo, como una azotea.

Se describe la ley del tzitzit, los flecos en las esquinas de las prendas de vestir.

Se explica el tema de acusaciones de adulterio y de la violación de una mujer comprometida. Se detallan algunos casos de incesto y la penalidad por los mismos. También se habla del Mamzer o hijo ilegítimo: esto ocurre específicamente cuando una mujer casada (o separada de su marido pero sin que se haya realizado el Guet, documento religioso oficial de divorcio) tiene un hijo con otro hombre.

Se describen algunas leyes relativas al matrimonio con personas de otros pueblos y se especifica en qué casos las conversiones están permitidas y en qué casos no.

Se detallan algunas leyes del divorcio y las exenciones militares de un hombre recién casado.

Se mencionan algunos detalles de los préstamos y las garantías colaterales. La Torá enseña al acreedor a ser sensible y compasivo con el deudor.

La Torá también se refiere a las leyes relativas a los trabajadores asalariados y a sus obligaciones y derechos. Por ejemplo, se establece el derecho del trabajador a recibir su salario a tiempo.

La Torá indica que se debe brindar un tratamiento preferencial a las viudas y a los huérfanos. En otras civilizaciones, estos tratos preferenciales estaban reservados para los nobles y la aristocracia. Sin embargo, el Dios de Israel siempre se preocupa por los más débiles.

Se describe la obligación de ser honesto en los negocios y cuidar de que los pesos y las medidas con los que se pesan las mercaderías sean honestos.

Finalmente, la Torá menciona recordar a Amaleq, el arquetipo del antisemita, y nunca olvidar su intención de eliminarnos, como lo hizo cuando salimos de Egipto. Ignorar la vocación antisemita de Amaleq, su odio irracional, puede ser letal para el individuo y el pueblo judío.




KI TETSÉ: Andar con los ojos bien abiertos.

Por Rabbanit Coty Bittón.

 
 
LA PERASHÁ Y NUESTROS HIJOS
 
לֹא תִרְאֶה אֶת שׁוֹר אָחִיךָ אוֹ אֶת שֵׂיוֹ נִדָּחִים וְהִתְעַלַּמְתָּ מֵהֶם הָשֵׁב תְּשִׁיבֵם לְאָחִיךָ.
 
Debarim Capitulo 22. «1.No verás extraviado el buey de tu hermano, o su oveja, sin que te ocupes de ellos, sin falta los llevarás a tu hermano. 2 Y si tu hermano no vive cerca de ti, o si no lo conoces, entonces traerás lo que encontraste a tu casa, y lo cuidarás hasta que tu hermano lo busque; y entonces se lo devolverás. 3 …y lo mismo harás con cualquier cosa perdida que tu hermano haya perdido y que tú encuentres. No te estará permitido ignorarlo». 
 
Cuando nuestro hijo mayor Yaakob tenía 5 años, viviamos en el barrio judío de Jerusalem, la ciudad vieja. Solíamos pasar las tardes en el parque junto con sus hermanitos. Y recuerdo que un día cuando regresamos a casa, me di cuenta que me había olvidado su triciclo en el parque. Yaakob estaba obviamente muy molesto. Se lo habíamos regalado hacia muy poco para su cumpleaños. Volvimos al parque, pero el triciclo ya no estaba allí y lo dimos por perdido. Fue muy triste y decepcionante….
 
Unos días más tarde, mi marido regresó del Bet Midrash y le dijo a mi hijo que lo iba a levar a un corto paseo. Aunque no me gustaba la idea, pues ya estaba en pijama y listo para dormir, confié en mi esposo. Me aseguro que volverían rápido y así fue; al ratito estaban de vuelta en casa «los  tres»: mi marido, mi hijo y su triciclo.
 
Resultó ser que camino a casa mi esposo había leído en uno de los «carteles» (lujot) del barrio una nota diciendo que se había encontrado un triciclo y que quien lo perdió podría recuperarlo al dar la descripción correcta del color, tipo de triciclo, y dónde se había extraviado. No tengo palabras para describir la cara de felicidad de mi hijo! Recuerdo nuestra sensación:  ¡Qué maravilloso es pertenecer a una sociedad en la que sabes que todo el mundo se preocupa por los demás!
 
Este evento nos presentó la oportunidad perfecta para explicarle a nuestros pequeños sobre la Mitzvá de hashabat abedá, que aparece en la Perashá de nuestra semana, Ki Tetsé.
 
En cualquier otra cultura o pueblo, uno viola la ley cuando roba o daña la propiedad de su semejante. Y mientras uno no cause daño a los demás, será un ciudadano ejemplar. Nuestra Torá exige mucho más de nosotros. No es suficiente abstenerse de dañar o perjudicar al otro. Tengo que cuidar de sus bienes y de su propiedad como si fuera la mía, y si por ejemplo, encuentro un objeto perdido lo debo cuidar y «buscar» al dueño. En el pueblo de Israel, quien encuentra algo perdido, no sólo no lo puede conservar: Tiene que molestarse en recogerlo, llevarlo a su casa, escribir la nota, publicarla y estar dispuesto a atender a todos aquellos que vengan a reclamarlo hasta que alguien identifique los elementos (simanim) que caracterizan al objeto perdido .
 
Rambam explica en Moré Nebujim que el propósito principal de esta Mitzvá es afectar positivamente el carácter de los individuos del pueblo judío. La Torá nos entrena y nos ayuda a desarrollar un grado de sensibilidad hacia el prójimo. Se nos exige andar siempre con los ojos abiertos a las necesidades de los demás ¿Hay alguien aquí que precisa de mi ayuda? Aunque tenemos que respetar la privacidad de los demás, tenemos que tener cuidado de que eso no nos lleve a un nivel de indiferencia. «No es de mi incumbencia» se aplica para muchos temas privados en las vidas de mis amigos y conocidos, pero NO en situaciones en las que necesita ayuda. Como en el caso de hashabat abeda, tengo que estar dispuesto a aisistir aunque no me lo hayan pedido.
 
Cuando enseñamos a nuestros hijos acerca de esta Mitzvá les estamos enseñando a ser sensibles. «¿Tu amigo está triste? ¿Estará pasando por un mal momento? ¡Preguntale si puedes ayudar!  Una nueva alumna llegó a la escuela. ¿Será tímida? ¿Se sentirá con miedo? Trata de pensar por lo que esta pasando. No conoce a los maestros ni a las demás alumnas. Abre tus ojos, no la ignores. Trata de acercarte a ella y ofrécele tu amistad.»
 
Para poder cumplir con la Mitzvá de hashabat abedá no se puede cerrar los ojos e ignorar lo que ocurre a mi alrededor. Hay que desarrollar una sensibilidad especial para identificar las necesidades de los demás y estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo para ayudar.
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Rabbanit Coty Bittón is a certified marriage and family counselor. Her weekly Torah classes are rich in relationship advice and home improvement. Her Shalom Bayit and parenting classes combine modern psychology and Tora knowledge.  Her email address for referrals and consultations is: [email protected]



KI TETSE: ¿Perdonar o no perdonar?

MISHNE TORA, HILJOT TESHUBA: Capitulo 2, Halajá 10.

«Está prohibido para un individuo judío ser cruel y negarse a perdonar. Más bien, uno debe ser rápido para perdonar y difícil de enojarse. Y cuándo uno persona que lo ha agraviado le pide perdón, uno debe perdonarlo con un corazón completo y un espíritu dispuesto….y no debe buscar venganza ni guardar rencor. Este es el camino de los hijos de Israel y su espíritu recto.»

PERASHAT KI TETSE. Capitulo 25:17-19

17 Recuerda lo que te hicieron los Amalequitas en el camino, cuando salisteis de Egipto. 18 Cuando te agredió en el camino, atacando a todos los que estaban rezagados…. y no tuvieron temor de Dios. 19 Cuando HaShem tu Dios te dé descanso de todos los enemigos a tu alrededor, en la tierra que te da en posesión como herencia, borrarás el nombre de Amaleq de debajo del cielo. ¡Nunca lo olvides!

Estos dos textos presentan dos ideas distintas, opuestas, respecto al perdón. Por un lado, como estamos aprendiendo en estos días dedicados a la Teshubá, debemos perdonar y olvidar. Por otro lado, en la Perashá de esta semana, se nos prohibe «olvidar». No podemos perdonar lo que hizo Amaleq. ¿Cómo se explica esta contradicción? ¿Qué tenemos que hacer, perdonar y olvidar o no perdonar y recordar?
Somos una nación que, lamentablemente, fue, es y será perseguida. Los «motivos» de esas eternas persecuciones son más excusas que motivos.  La persecución antisemita siempre fue  una cuestión de odio gratuito, injustificado.
El primer ejemplo, el arquetipo, de este odio gratuito fue Amaleq. Amaleq atacó a Israel sin motivo alguno. El pueblo de Israel, recién salido de Egipto, no era una amenaza para Amaleq. No pretendía conquistar sus tierras o quitarle sus posesiones. El ataque de Amaleq no fue provocado por Israel. Además, Amaleq no libró una guerra frontal contra Israel: atacó por atrás. Atacó a los que caminaban más lento: a los civiles, a los ancianos, a los débiles y enfermos. En otras palabras: atacó a los que no se podían defender. No fue una guerra convencional. Fue un ataque terrorista cobarde. Como el atentado a la pizzeria Sbarro en Jerusalem, o el ataque contra la AMIA en 1994.
Amaleq es sinónimo de «enemigo nacional» del pueblo judío.
Amaleq, desgraciadamente (e increíblemente!), no desapareció. Cambia de piel y de nombre pero su esencia judeofóbica no se modifica.
Cuando los reyes católicos echaron a casi medio millón de judíos de España en 1492, dirigiéndolos a una muerte segura, lo justificaron diciendo que era para proteger a los «conversos», para que éstos, a quienes también acabaron persiguiendo, no perdieran su nueva fe Cristiana. Pero, si así fuera, ¿Por que se ensañaron también contra los 120.000 judíos de Portugal? ¿Por qué los españoles persiguieron también a los judíos cuando conquistaron el norte de Africa o el continente americano? ¿A qué conversos molestaban los judíos allí?
¿Qué amenaza presentaban los judíos de Alemania a su país?  Eran profesionales, intelectuales, científicos muy preparados, o comerciantes exitosos que contribuían a la economía de Alemana. ¿Y qué amenaza presentaban para Alemania los judíos de Polonia o de Hungría? La Shoá fue una manifestación más, la peor en toda la historia, de la filosofía de odio de Amaleq.
Irán amenaza con borrar a Israel del mapa. Pero ¿Por qué quiere Irán eliminar a Israel? ¿Cuál fue la provocación de Israel a Irán?   ¿Existe acaso un conflicto territorial entre Irán e Israel?  Israel e Irán están bastante lejos uno del otro. Hay dos países que separan a Israel de Iran: Siria, o Jordania, e Irak. No hay fronteras en común. Están tan separados uno del otro, como Argentina de Colombia.  Es increíble que tan poco se hable de esto, y que tan poco «sorprenda» la falta de justificación del odio de Irán hacia Israel.  Irán no es otra cosa que una nueva versión de Amaleq
Los ejemplos, lamentablemente, son muchos más de los que recién mencionamos. Pero creo que alcanzan para establecer la diferencia entre dos tipos de «enemigos, y aclarar así la aparente contradicción de los dos textos señalados
.
El judaísmo distingue entre el enemigo «social» y el «nacional».
La enemistad social, afrima la Torá, sólo puede ser temporaria: enojarse con un amigo, un familiar, un colega es natural, pero no puedo permanecer enojado con mis amigos, colegas, familiares, etc. para siempre. Si estamos peleados, ofendidos, «enemistados», debemos tener buena disposición para deja pasar, perdonar, no guardar rencor y olvidar. En estos casos hay que dar vuelta la página.
En cuanto el enemigo nacional,  aquel gentil que se comporta como Amaleq, la Torá nos exige en la Perashá de esta semana exactamente lo contrario. «Recordad y no olvidar». Porque Amaleq no se hace más dócil cuando lo perdonamos: todo lo contrario.  ¡Se hace más cruel!  Interpreta nuestro perdón como debilidad y se envalentona aún más. Olvidar a Amaleq nos puede costar la vida. Es nuestro deber como nación nunca bajar la guardia con Amaleq.
Shabbat Shalom!



RESUMEN DE LA PARASHA SHOFETIM

En esta Parasha, HaShem nos ordena nombrar jueces en todas las ciudades de Israel. Los jueces deben ser justos e imparciales y nunca deben aceptar ningún tipo de soborno.

La idolatría, en todas sus formas, está prohibida y debe ser penalizada con la pena capital. Los sacrificios ofrecidos a Dios deben estar libres de imperfecciones.

Los judíos están obligados a seguir las decisiones del Sanedrín, que es el Tribunal Supremo judío. Rebelarse contra este tribunal rabínico se considera un delito capital.

La Tora proporciona instrucciones sobre las leyes del rey judío. El principio fundamental para el rey judío es que debe actuar sabiendo que Dios es el verdadero Rey de Israel. El rey humano tiene limitaciones para asegurarse de que siempre sea consciente de su verdadero papel. No debe acumular un exceso de caballos, tener una abundancia de mujeres, o amasar una gran riqueza personal. El rey tiene la obligación de escribir su propio rollo de Tora, la constitución del pueblo judío, y llevar esa copia consigo en todo momento (como si, en el contexto actual, se le exigiera al presidente estadounidense llevar una copia de la Constitución estadounidense permanentemente en su bolsillo). Esto asegura que el monarca permanezca humilde y se le recuerde constantemente que su principal deber es observar la Tora y hacer cumplir la Ley de Dios en su dominio.

Los Cohanim son elegidos por Dios para servirle en Su Santuario. «Dios es su herencia», lo que significa que el Bet haMiqdash será «su territorio» (similar a su segundo hogar). Por lo tanto, su tribu, los levitas, no recibirá un territorio específico en la Tierra de Israel como las otras tribus. Entonces, ¿cómo se sustentarán los Cohanim y los Levitas? Los sacerdotes y los descendientes de la tribu de Levi se beneficiarán de una serie de impuestos y diezmos (en hebreo: «dones sacerdotales») que el pueblo les ofrece: ciertas porciones de carne de sacrificios específicos, los diezmos de la cosecha, frutos de la tierra, una parte de la esquila, etc.

La Tora prohíbe estrictamente la adivinación, las prácticas ocultas y las predicciones del futuro. Maimónides sostiene que todas estas prácticas son ilusorias, simples trucos y engaños, ya que los fenómenos paranormales son ficticios y a menudo son manipulados por charlatanes para engañar y explotar a la gente común. En tiempos anteriores, estas prácticas estaban profundamente arraigadas en la idolatría y la cultura pagana. La Tora nos instruye que, en lugar de intentar descifrar el futuro, debemos poner nuestra fe y confianza en el Creador.

Nosotros, los judíos, tenemos el privilegio de ser guiados por la Tora, y también somos bendecidos de que Dios nos envíe a Sus profetas para transmitirnos Sus palabras, como hizo Moshe. Los profetas que Dios envía vienen con la misión de advertir al pueblo cuando se desvían del camino de la Tora. Naturalmente, sus palabras deben ser escuchadas. Sin embargo, la Tora también advierte sobre aquellos que falsamente profesan hablar en nombre de Dios. Estos falsos profetas no advirtieron al pueblo de sus errores. En cambio, al igual que hábiles demagogos, los tranquilizaron y criticaron a los verdaderos profetas, acusándolos de ser alarmistas y pesimistas. Se puede reconocer a un falso profeta cuando aboga por la suspensión o modificación de cualquier mandamiento de la Tora.

La Tora subraya la obligación de establecer ciudades de refugio para el homicidio involuntario (un equivalente moderno podría ser si alguien mata inadvertidamente a otro en un accidente automovilístico). Moisés ordena la designación de seis ciudades santuario.

Para que un juicio civil o penal conduzca a una condena, es necesario el testimonio de al menos dos testigos. Aquellos que den falso testimonio recibirán el castigo que buscaban para el acusado.

Hacia el final de esta Parasha, la Tora esboza algunas de las leyes de la guerra y los protocolos de las campañas militares. Por ejemplo, ¿quién está exento del servicio militar? Al acercarse al campo de batalla, uno de los Cohanim debe dirigirse a ellos, asegurándoles que no teman al enemigo ya que Dios apoya al ejército israelí en sus conflictos. Este Cohen también enumera a las personas que deben regresar a casa: alguien que recientemente se ha comprometido y está a punto de casarse; alguien que ha construido una nueva vivienda y aún no la ha ocupado; o alguien que ha plantado un viñedo y aún no ha disfrutado de sus frutos. El Cohen también aconseja a cualquiera que sufra de pánico abandonar el campo y regresar a casa para no desalentar a otros soldados. Antes de enfrentarse al enemigo en combate, se debe proponer un acuerdo de paz. Solo si el enemigo rechaza la oferta se procederá a la batalla. Sin embargo, en las guerras contra las naciones cananeas, se ordena erradicar completamente a esas poblaciones, pues de lo contrario sería imposible evitar la asimilación en las culturas paganas.

La Parasha concluye con una descripción del procedimiento legal que se debe seguir cuando se encuentra un cadáver en un área no urbana y no se identifica al asesino.




El Rab Shemuel Laniado y las perlas escondidas debajo del pescado.

La familia Laniado es oriunda de España.  El Rabino Shemuel Laniado, escapó de España en la expulsión de 1492 y luego de una larga travesía llena de peligros, llegó a la ciudad de Adrianópolis (hoy en día Edirne) en Turquía. De Adrianópolis la familia Laniado se trasladó a Alepo (Aram Tsobá), la segunda ciudad más importante de Siria, que contaba con una población judía local my significativa.  A estos judíos locales se iban agregando cada vez más judíos que llegaban de España. Tenemos un curioso testimonio de un famoso viajero español, el capitán Domingo de Toral (1598-1640), que escribió en sus memorias «Relación de la vida del capitán Domingo de Toral y Valdés» que visitó Alepo, Siria,  en el año 1634 y que para su sorpresa había encontrado allí «más de 800 familias de judíos que hablaban el castellano» .
El nieto del Rab Laniado, que siguiendo la costumbre Sefaradí fue llamado Shemuel como su abuelo nació en Alepo, alrededor del año 1530. Su padre fue Abraham Laniado que ya era conocido en Alepo como un gran estudioso de la Toró y líder religioso.
En el año 1537 la familia del Rab Shemuel emigró a Yerushalayim, pero la situación de los Yehudim que habían allí en ese entonces era dificilísima. De Yerushalayim llegaron a Tsefat, donde se había establecido una comunidad Rabínica muy prestigiosa, bajo el liderazgo del famoso Rab Ya’aqob Berab.  Fue en este privilegiado entorno donde el Rab Laniado floreció. Estudió con los mejores maestros: en primer lugar, con el mismísimo Rabenu Yosef Caro, autor del Shulján Aruj. También estudió allí, según él mismo cuenta, con el Rab Moshé Cordobero,  un gran Qabbalista, filósofo, y director de la Yeshibá Portuguesa (sic) de Tsefat.  En Tsefat, también estudio con otros gigantes de la Torá y la Qabbalá como el Rab Moshé Alshej haQadosh y el Rab Jayim Vital.
Cerca del año 1570 los judíos de la ciudad de Alepo le enviaron una carta a Rabbi Yosef Caro, solicitándoles que les enviara a un Rabino que pudiera servir en la congregación. Necesitaban un rabino que comprendiera a los judíos locales y también a los refugiados que seguían llegando de España, y que tuviera el conocimiento suficiente para ser respetado por ambos lados.  El Rab Yosef Caro no lo dudó y les envió a decir que les mandaría איש אשר כמוני «Un hombre igual que yo». Lo que quiso decir es que enviaría a un rabino de «su misma categoría y autoridad». Esta difícil pero prestigiosa misión le fue encomendada al Rab Shemuel Laniado, quien se convirtió en el Rab principal de la comunidad judía de Aleppo, cuando falleció el Rab anterior, Rab Shemuel ben Yosef haCohen.
El Rab Laniado escribió numerosos libros, todos ellos comentarios Bíblicos. Muchos de esos libros nunca fueron publicados y permanecen todavía en manuscritos.
Hay 3 libros publicados del Rab Laniado: el más famoso se llama Kelí Jemdá, que es un comentario sobre los 5 libros de la Torá.  Para una demostración de su estilo y profundidad  presento aquí un breve pero innovador comentario sobre el famoso versículo  en Vayiqrá (Levítico 18:19): «Y amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo soy HaShem».
Así dice el Rab Laniado.
Este versículo nos enseña dos cosas.  En primer lugar, que todas las almas son como  «parte» de Dios [en cuanto a su origen], y siendo que el alma de un hombre y el alma de su prójimo surgen ambas del mismo Trono Celestial,  «amar a tu prójimo como a ti mismo» significa literalmente, que debes considerar que el otro es idéntico a ti. Dios «dio luz» a  tu alma y al alma de tu prójimo, él es como tú …y así como dos personas que nacen de la misma madre son «hermanos de sangre», desde el punto de vista espiritual los seres humanos somos «hermanos de alma». Y, en segundo lugar el versículo dice, «Yo soy HaShem»: si el amor por tu prójimo se asemeja al amor que tienes por ti mismo, …tu amor por el prójimo será considerado entonces como un reflejo de tu amor por Mí. Como si Yo, Dios, lo hubiera recibido.»
Otro de sus libros es «Kelí Yaqar», este es un comentario sobre los primero libros proféticos (Yehoshua, Shofetim, Shemuel, Melajim). Y en tercer lugar el libro «Kelí Faz», un comentario sobre el libro de Yesha’ayahu.
Muchos se preguntan por qué sus libros, los que se publicaron y los que no se llegaron a publicar (Kelí Golá, Kelim miKelim shonim, etc.), se llaman «Kelí…» que significa «recipientes» o «barriles». Los autores rabínicos, por lo general,  eligen títulos para sus libros que se relacionan con su nombre o con el acrostico del mismo, pero en el caso del Rab Laniado, fue un evento especial lo que justificó que llamara a sus libros «kelí» (y que a él mismo se lo conozca como «ba’al hakelim»).
Cuando el Rab Laniado viajaba en barco desde Israel para servir como Rab en Alepo, se hizo amigo de un desconocido, un comerciante europeo que llevaba varios «barriles» de pescado en salmuera, para venderlos en Siria. El comerciante, inesperadamente, murió durante la travesía.  El capitán del barco, siguiendo la costumbre de aquellos tiempos, ofreció vender al mejor postor los barriles de pescado para pagar los gastos del pasajero fallecido. El Rab Laniado los compró.  Una vez en Alepo,  llevó los barriles a su nueva residencia con la intención de venderlos en el mercado local. Pero cuando abrió los barriles descubrió que debajo del pescado había una gran cantidad de perlas.  Era una fortuna que le serviría para mantenerse dignamente por toda su vida. Y fue así que el Rab Laniado no sólo que rehusó recibir una compensación económica de la comunidad de Alepo sino que se mantuvo por sus propios medios y ayudó económicamente a muchos de sus hermanos judíos que necesitaban asistencia.  Para inmortalizar este providencial evento y agradecer a Dios por su fortuna decidió llamar a todos sus libros con el nombre de «kelim», «barriles». Como una manera de expresar:  «estos libros los pude escribir y publicar gracias a esos barriles de pescado que me permiten mantenerme con dignidad y disponer del tiempo para escribirlos».
También se puede interpretar este nombre como un hermoso gesto de reciprocidad: «Dios me regaló esos barriles (kelim) llenos de perlas, y yo le dedico a Él estos libros «kelim», que contienen ‘perlas’ de Torá» (peninim).
Desde ese entonces, y también  para diferenciarlo de su abuelo que también se llamaba Shemuel, se lo conoce como «Ribbí Shemuel Laniado baal hakelim (el autor de los libros que comienzan con palabra «keli»)
El Rab Laniado falleció en 1610 (o 1605) y muchos de sus descendientes fueron distinguidos rabinos de la comunidad de Alepo, Siria.



PRINCIPIO 8: Las leyes de origen rabínico (última parte)

Hoy terminaremos de explicar cómo se constituye la Torá Oral y así daremos por finalizada también nuestra presentación del 8tvo Principio, que afirma que la Torá Escrita y la Torá Oral son de origen divino.
Hasta ahora mencionamos 3 categorías de leyes o explicaciones de leyes Bíblicas: 1. Perush. 2. Halajá leMoshé MiSinai y 3. Dinim Muflaim.  (ver aquí  ).
Hay 2 categorías más que explicaremos a continuación:
4. Gezerot (prohibiciones). y 5. Taqanot uMinhaguim (decretos).
Estas son dos categorías rabínicas, es decir, leyes que fueron promulgadas por la corte rabínica en los tiempos de Talmud. Esta corte rabínica o Bet haDin haGadol, tenia la autoridad de decretar nuevas leyes, según vieran la necesidad de las mismas. Este Bet Din era como la corte suprema de Justicia del pueblo judío.   Una vez que el Talmud se cerró, en el año 500 de la era común aproximadamente, esta corte rabínica «nacional» desapareció. Desde entonces, y hasta nuestros días, no existe una corte central que pueda legislar nuevos decretos para todo Am Israel, o que pueda derogar los decretos promulgados por las cortes talmúdicas.  Desde que se cerró el Talmud, lo que los Rabinos legisladores (posquim) hacen para establecer la ley en nuevos casos es derivar leyes a partir de precedentes legales Talmúdicos, como explicamos ayer con el caso de Hatsitsá. Ahora bien, en ausencia de la «Corte Suprema de Justicia de Am Israel» ,  la autoridad de estos Rabinos está limitada a los confines de sus propias comunidades, razón por la cual existen numerosas diferencias en cuanto a algunos detalles de los mandamientos entre las distintas comunidades.
Veamos algunos ejemplos de estas dos categorías :
4.  Gezerot: los rabinos de la época de la Mishná (año 10-200 de la era común), vivieron el exilio que comenzó con la destrucción del Bet haMiqdash (año 68 e.c.). Uno de los peligros del exilio era la asimilación con otros pueblos. Los rabinos decidieron entonces limitar la interacción con la sociedad gentil en el ámbito social. Y para eso promulgaron algunas restricciones, «barreras para limitar la socialización» (en hebreo rabínico: משום חתנות או משום בנותיהם). Prohibieron por ejemplo, consumir el vino producido por no-judíos (סתם יינם), el pan casero, aunque fuera Casher, y la cocción de algunas comidas ( עולה על שולחן מלכים), etc . Todo esto, como explicamos, fue decretado para limitar la socialización con la sociedad gentil y recordar al Yehudi en el exilio que si bien debe hacer todo lo posible por vivir en paz y con mucho respecto por su vecinos gentiles, tenía que evitar la socialización, que podría derivar en matrimonios mixtos.
5.  Taqanot y Hanhagot (decretos y costumbres). Estas son por ejemplo, las «Mitsvot» Rabínicas, como  prender las velas antes de comenzar el Shabbat, leer la Meguilat Ester en Purim, encender las velas de Janucá etc. «Costumbres», quiere decir decretos rabínicos que comenzaron por el pueblo y luego fueron promulgados como ley por las cortes rabínicas. Por ejemplo, celebrar dos días de Yom Tob fuera de Israel.
Una aclaración muy importante: en Parashat Shofetim la Torá dice que cuando surgiera cualquier duda sobre una Ley Bíblica de cualquier tipo, se deberá remitir el caso a la corte rabínica o Bet Din. De esta manera, las cortes rabínicas en realidad, eran una extensión de la autoridad Bíblica, y su autoridad para interpretar la ley (Dinim Muflaim) y promulgar nuevas restricciones (gezerot) y decretos (taqanot) emanaba de la misma Torá. Es por eso que, por ejemplo al encender las velas de Shabbat, aunque se trata de una mitsvá establecida por las Cortes Rabínicas, decimos en la Berajá:  «Bendito eres TuHaShem… que nos has ordenado encender las velas de shabbat», como si HaShem nos hubiera ordenado este mandamiento directamente en Su Torá. Maimónides explica que las palabras de esta Berajá deber ser entendidas así: «Bendito eres Tu HaShem… que nos has ordenado «obedecer a las cortes rabínicas que nos han ordenado» encender las velas de Shabbat.
Concluimos así esta brevísima reseña de lo qué es y abarca la Torá Oral. Invitando nuevamente al lector ávido de conocer este tema en mas detalle a estudiar el libro MATE DAN, del Rab David Nieto  en este link .
Rab Yosef Bittón
Comunidad Ohel David UShlomo
710 Shore Boulevard, Brooklyn, NY.
ACLARACION MUY IMPORTANTE
Mi hijo, Rab Yaaqob Bittón, escribió ayer un comentario a mi breve, y quizás imprecisa, explicación de DINIM MUFLAIM, que estoy seguro servirá para aclarar algunas dudas al lector que posee conocimientos halájicos mas avanzados.  Ver  aquí