El secreto de las cuatro plantas de Sucot

“Y tomaréis en el primer día [de Sucot] un fruto de un árbol cítrico (etrog), ramas de palmera (lulab), una rama de mirto (hadas) y sauces de arroyo (‘araba), y os regocijaréis ante HaShem, vuestro Dios, por siete días” (Levítico 23).

שלושה המה נפלאו ממני וארבעה לא ידעתים

¿Qué tienen de especial estas 4 plantas que tomamos en Sucot? La Torá no nos explica por qué debemos tomar específicamente estas cuatro especies durante Sucot. Una posible razón de esta omisión, en línea con el pensamiento de Maimónides, es que en el momento en que se dio la Torá, la razón de este mandamiento era tan obvia que no necesitaba más explicación.

Los Jajamim (los rabinos del Talmud) ofrecieron algunas interpretaciones, enfocándose en lo que estas plantas representan visualmente (cuatro órganos del cuerpo: columna vertebral, corazón, ojos, boca, todos unidos para servir a HaShem) o en su perfume y sabor (cuatro individuos del pueblo judío, su estudio y sus acciones virtuosas ver aquí).

PLANTAS PERENNES Mi maestro, el Rabino Saadia Benzaquén, z «l, solía decir que estas cuatro plantas representan el «reino vegetal» porque todas ellas son plantas perennes, es decir, no mueren ni pierden sus hojas en el invierno. Esto es particularmente característico del etrog, una fruta que, como explica la Guemará, «permanece en su árbol durante todo el año (haddar beilanó mishaná leshaná)». Estas cuatro plantas también crecen en cuatro hábitats completamente diferentes. El etrog crece en los valles, el lulab en el desierto, el mirto (hadas) en las montañas y el sauce (araba) en las orillas de lagos y ríos. ¡Sus necesidades de agua son muy diferentes!

LA VIDA DE UNA PLANTA

También noté hace unos años algo fascinante: que estas plantas se secan a un ritmo completamente distinto. La planta que se seca más rápido es la arabá. Las ramas de sauce, que una vez cortadas de su árbol (si no se las mantiene cerradas en una bolsa de plástico cerrada herméticamente) se secan en pocos días. A veces, las ramas de arabá pueden no sobrevivir ni siquiera los siete días de Sucot. Luego tenemos las hojas de mirto, hadasim, que se secan por completo a las pocas semanas. El lulab, la rama de palmera, se seca muy lentamente; duran meses, no semanas, hasta que se secan. Y finalmente, tenemos el etrog. Hay varios elementos que hacen que el etrog sea una fruta especial. Pero quizás el aspecto más característico del etrog es que no se descompone y puede durar años. Hay un experimento muy sencillo que purba este punto: dejen un limón junto a un etrog al aire libre por unos días 4 o 5 días: el limón inevitablemente se volverá blanco y mohoso…. El etrog, sin embargo, ¡nunca se descompone! El etrog se encogerá y se secará, perderá su color, pero no se descompondrá e increíblemente seguirá conservando su aroma, no por meses, ¡sino por años!

¿CASUALIDAD?

¿Son estas características por casualidad? Aunque no estoy seguro de cómo interpretar el significado o simbolismo de estas características, y como dije antes, tal vez en el momento en que se dio la Torá, esta era la razón que resultaba absolutamente obvia para el granjero judío (no olvidamos que la sociedad judía el la época bíblica y talmúdica se dedicaba a la agricultura) , no creo que sea una coincidencia que la Torá mencione estas plantas específicas que están tan diferenciadas entre sí en cuanto a su interacción con la lluvia el medio ambiente en el que crecen y la humedad que con capaces de preserva. Hay que recordar que un elemento fundamental de la festividad de Sucot es el agua/lluvia. Durante Sucot, comenzamos a agradecer a HaShem por la lluvia (mashib haruaj, morid hageshem) y también oramos y pedimos a HaShem que tengamos un año de lluvias generosas, sabiendo que en este momento, Sukkot, Dios decide el destino de nuestros cultivos y productos de la tierra (בחג נדונים על המים). Y estas plantas parecen representar cuatro niveles diferentes de «dependencia» del agua y la humedad que contienen y conservan. El etrog y la arabá están en extremos opuestos en cuanto a la humedad que mantienen en su interior.

Y finalmente, la razón principal por la que no creo que esta interpretación sea una coincidencia es el orden en que se presentan estas cuatro plantas en la Torá. La Torá menciona las cuatro plantas en un orden específico: primero, la Torá menciona la fruta que dura más, el etrog. Luego, el lulab (rama de palmera), luego las hadasim (mirto) y al final la arabá (ramas de sauce): las plantas que duran más, se mencionan antes en el pasuq.

 לעילוי נשמת
Aharon Cabuli ben Regina Romano
y
Sofia Daniel Khabbas de Cabuli bar Regina
ז»ל



La Mitsvá del Lulab

Este año, 2023/5784, la primera vez que cumpliremos la Mitsvá de Lulab será en el segundo día de Yom Tob: domingo 1 de octubre, por la mañana.

La Torá dice: «Y tomaréis en el primer día [de Sucot] el fruto del árbol cítrico, ramas de palmera, ramas de árboles frondosos y sauces de los arroyos, y os regocijaréis ante el Eterno, vuestro Dios, por siete días» (Levítico 23).

LA MITSVÁ:

Se nos ordena tomar las cuatro especies mencionadas durante la festividad de Sucot. Tomamos tres ramas y un fruto. Un lulab (una rama joven de palmera datilera), dos árabot (ramas de sauce) , tres hadasim (ramas de mirto) y un etrog, (citrus) . Esta Mitsvá se llama «las cuatro especies» (ארבעת המינים) o la «Mitsvá de lulab». Debemos sostener el lulab, los hadasim y las árabot en la mano derecha y el etrog en la mano izquierda. Luego, realizamos la Mitsvá de Netilat lulab, que significa «elevar» el lulab. Las cuatro especies deben sostenerse en la dirección en la que crecen. La Mitsvá de las cuatro especies no se realiza en Shabbat. Por eso, este año, 2023/5784, la primera vez que cumpliremos la Mitsvá de Lulab será en el segundo día de Yom Tob: domingo 1 de octubre, por la mañana.

BENDICIÓN:

El primer día que tomamos las cuatro plantas, decimos dos bendiciones: ‘al netilat lulab y shehejeiyanu. La berajá, ‘al netilat lulab, también se dice durante los otros días de Sucot.

Dado que cada Mitsvá debe realizarse después de decir la bendición, algunas personas sostienen el etrog con la ramita principal para arriba y luego lo dan vuelta y lo enderezan después de la bendición, porque de lo contrario, la berajá se diría luego de haber observado el precepto de «tomar las cuatro plantas» (berajá lebatála). Otros acostumbran a sostener el etrog en la mano solo después de que se dice la berajá.

Las mujeres están formalmente exentas de la Mitsvá de lulab. Sin embargo, la tradición en la mayoría de las comunidades es que las mujeres realizan la Mitsvá de tomar y elevar el lulab, lo cual es meritorio. La tradición sefaradí indica que las mujeres no deben decir la berajá para la realización de esta Mitsvá, mientras que la tradición ashkenazí indica que las mujeres dicen la berajá.

LOS NA’ANU’IM:

Una vez que decimos la berajá, movemos el lulab en cuatro direcciones (lena’anea’). En este video se pueden ver los na’anu’im, los movimientos del lulab, de acuerdo a la antigua tradición del Bet HaMiqdash (tenufá) que es mencionada por Maimónides. Curiosamente, los judíos ashkenazíes realizan los na’anu’im de manera similar a la descripción de Maimónides.

¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE ESTOS MOVIMIENTOS?

אמר רבי יוחנן: מוליך ומביא – למי שהארבע רוחות שלו, מעלה ומוריד – למי שהשמים והארץ שלו. במערבא מתנו הכי, אמר רבי חמא בר עוקבא אמר רבי יוסי ברבי חנינא: מוליך ומביא – כדי לעצור רוחות רעות, מעלה ומוריד – כדי לעצור טללים רעים. מסכת סוכה ל“ז

כל זה רומז שהכוונה לבקש מה‘ יתברך על העתיד ולהודות לו על העבר.    מנורת המאור

שע“ט

Rabbi Yojanán explica que movemos el lulab hacia adelante y hacia atrás (hacia el propio cuerpo) y luego arriba y abajo para agradecer al Eterno «que es el dueño de los cuatro vientos» y para expresar nuestra gratitud por esos vientos «que trajeron las lluvias a su debido tiempo durante la pasada cosecha». ¿Por qué agradecemos a Dios en Sucot por los buenos vientos / lluvia? Porque en Sucot, el agricultor judío ya ha terminado de cosechar y recolectar todos sus frutos y productos vegetales del año. Por lo tanto, expresamos así nuestro agradecimiento a Dios, explica el rabino Abohab, para evitar olvidarnos de Dios cuando tenemos toda la comida que necesitamos (זמן בעיטה).

Ribbi Yose Bar Ribbi Janiná ofrece una explicación diferente: estos movimientos con el lulab, que simbolizan los vientos, representan nuestra oración pidiendo a Dios que proteja las futuras cosechas de este nuevo año que comienza. Le pedimos a Dios que evite los vientos dañinos, que traen sequía o langostas, o lluvias o «humedades» (טללים רעים moho) destructivas que pueden arruinar todos los productos de la tierra.

¿Cuál de las dos opiniones seguimos? ¿Agradecemos a Dios por el pasado o le pedimos que nos conceda prosperidad en el año que comienza?

Nuestra tradición es seguir las dos opiniones: agradecer a Dios por el pasado y pedirle por el futuro.

¿Y cómo y cuándo hacemos eso?

Durante la hermosa Tefilá de Hallel, que recitaremos a partir de mañana por los próximos 9 días.

Para agradecer y reconocer a Dios por lo que nos dio, movemos y agitamos el lulab –como si fuera un qorban, una ofrenda a Dios– diciendo mientras nos movemos: HODU LASHEM KI TOV KI LEOLAM JASDO «Demos gracias a Dios cuando es bueno [=cuando tenemos abundancia], [diciendo que] ‘Su bondad es infinita’.

Y para pedir a HaShem por un futuro material prometedor, movemos el lulab mientras decimos ANNA HASHEM HOSHIA NA, «Por favor, Dios, sálvanos». Es decir, «sálvanos de los vientos destructivos, del clima inclemente que podría dejarnos sin comida y en riesgo de morir.

ACLARACION: Si estas plegarias de agradecimiento y súplica sobre vientos y lluvias no nos parecen muy significativas, es porque tenemos el privilegio de vivir en una época de «superabundancia»: tenemos tanta comida B»H que nos resulta difícil comprender el hambre, las enfermedades y la tragedia de un año sin lluvias…

Para concluir aclararemos que la costumbre sefaradí hoy en día es mover el lulab, sin agitarlo (הולכה והבאה), en seis direcciones diferentes: sur, norte, este, arriba, abajo y oeste. Este orden no es le mismo de Maimónides y fue establecido por los sabios de la Kabbalá. En este video, vemos al rabino Mordejai Eliyahu z»l haciendo los na’anu’im, según la tradición sefardí vigente hoy en día




Mudarse a una casa sin techo

Este viernes 29 de Septiembre de 2023 por la noche comenzaremos la celebración de la fiesta de Sucot.
La Torá dice:” En las Sucot habitareis por siete días … para que vuestras generaciones sepan que Yo hice habitar [y así protegí] a los hijos de Israel en Sucot, cuando los saqué de la tierra de Egipto … (Levítico 23).
Durante siete días abandonamos nuestras casas y nos instalamos en la Sucá. La Sucá es una cabaña que consta de cuatro paredes y un techo muy frágil que en hebreo se llama sejaj. Comemos, estudiamos y si el clima y la salud lo permite, dormimos en la Suca. Traemos nuestros muebles a la Sucá, para sentirnos cómodos y con la sensación de que tenemos todo lo que necesitamos en el plano material. Sucot conmemora nuestra travesía de cuarenta años desde Egipto hacia la Tierra Prometida. Durante esos años, en pleno desierto,  Dios nos proporcionó comida y agua y cubrió todas nuestras necesidades. Dios también nos concedió Su Protección Divina especial contra las inclemencias climáticas del desierto, los animales salvajes y otros peligros.
Al trasladarnos a la Sucá y dejar la seguridad de nuestras sólidas casas recreamos esa travesía de 40 años en los que estuvimos bajo Su Protección directa, que es en última instancia la protección que más nos debe importar.
Hay muchos detalles y especificaciones en cuanto a cómo construir la Sucá.
Los principios básicos son:
PAREDES: Las paredes de la Sucá, por lo general 3 o 4 paredes, deben ser construidas antes de colocar el sejaj o techo de ramas. Las paredes pueden estar hechas de cualquier material capaz de soportar un viento promedio. Esta es la razón por la que el rabino Obadia Yosef z”l recomienda evitar el uso de telas para hacer las paredes de la Sucá, y sugiere usar en su lugar madera o paneles de acrílico. Ver link de su artículo abajo.
SEJAJ (techo de hojas de palmera, ramas, bamboo, esterilla, etc.): Sobre las paredes colocamos el sejaj . Para el sejaj podemos utilizar todo tipo de ramas o cañas de bambú o cualquier otro tipo de plantas. Muchos acostumbran a usar ramas de palmera, si se pueden conseguir.  Hay cortinas especiales hechas de cañas o bambú que también se suelen utilizar para este propósito.
SOMBRA vs LLUVIA: El sejaj debe ser lo suficientemente denso como para proporcionar sombra, pero tiene que ser lo suficientemente frágil como para permitir que la lluvia penetre en la Sucá. Una «choza» impermeable no se considera una Sucá y por lo tanto no es válida.
La mayoría de los Halajot para construir una Sucá son idénticas para Sefaradim y Ashkenazim. Excepto quizás una regla muy específica sobre las paredes, que la costumbre Sefaradí es más estricta. Ver en este artículo la opinión del Rab Obadia Yosef z «l.

RESIDIR EN EL SUCA

Los rabinos explicaron que para cumplir con la Mitsvá de residir en la Sucá debemos dejar nuestra residencia primaria y establecernos en la Sucá. Así dijeron: «Durante los siete días del festival de Sucot, uno debe convertir la Sucá en su residencia permanente, y su casa en su residencias temporaria». Vivir en la Sucá significa que todas las actividades regulares que hacemos en casa deben tener lugar en la Sucá.
Algunos ejemplos
COMIDAS: Excepto cuando llueve, debemos comer en la Sucá. Particularmente las comidas formales, esto es, comidas con pan (hamotzi y birkat hamazon) deben tener lugar en la Sucá. Por eso cuando comemos una comida con pan en la Sucá recitamos la bendición: … .asher quiddeshanu bemitzvotav vetstivanu liysheb basukká. 
MEZONOT: Pasteles, masitas, galletas, etc. (mezonot) también se debe comer dentro de la Sucá, pero cuando se come entre comidas (un snack), no se dice la bendición de la Sucá.
SNACKS: Un alimento ligero como una fruta, una ensalada, un café, se puede consumir fuera de la Sucá. Los rabinos, sin embargo, elogiaron a la persona que durante Sucot no come ni bebe nada fuera de la Sucá.
DORMIR: Dormir en la Sucá es parte de la Mitsvá de residir en la Sucá. Sin embargo, esto depende de algunos factores: 1. Condiciones climáticas (temperaturas frías y obviamente lluvia) . 2. La condición física de cada uno (salud, sensibilidad al frío, edad, etc.). 3. En algunas áreas también deben considerarse temas de seguridad y/o la posible presencia de animales nocturnos (como raccoons o zorros en algunos sectores de NY) mosquitos u otros insectos, etc.
Todas las actividades regulares que normalmente hacemos en casa como estudiar, leer, descansar, etc. se realizan en la Sucá.

VIDEOS SOBRE CONSTRUCCION DE LA SUCA

Construyendo una Suca sólida (hebreo)
Construyendo una Suca simple (Inglés) 



Clouds, GPS y Firewalls

“…para que vuestras generaciones sepan que Yo hice habitar en sukkot a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy HaShem vuestro Dios”.  Levítico 23:42

La fiesta de Sucot que nos recuerda nuestra travesía de 40 años en el desierto, desde Egipto hasta la tierra prometida: Israel. La Torá dice claramente que la razón por la cual celebramos Sucot es para recordar “que Dios nos estableció en sukkot” cuando nos sacó de Egipto.

Pero, ¿qué eran en realidad esas sukkot? ¿De qué estaban hechas?

CABAÑAS De acuerdo a Ribbí Aquibá debemos entender que las Sukkot eran simplemente «chozas». Cabañas con un techo de ramas, que NO protege de la lluvia como un techo normal, pero que sirve para protegerse del sol, que es lo más necesario en el desierto. De acuerdo a esta opinión al construir las Sucot y habitar en ellas, rememoramos nuestra travesía en el desierto.
Hay por lo menos dos objeciones a esta interpretación “literal”.
1. Que cuando la Torá se refiere a los lugares de residencia de los judíos en el desierto menciona “ohel”, esto es, carpas hechas probablemente de tela. Las chozas o cabañas no se mencionan.  2. Las segunda objeción es un poco más aguda ¿Por qué dice la Torá que “Dios» estableció a los Israelitas en las cabañas? Las chozas a las cuales se refería Ribbí Aquibá tuvieron que haber sido construidas por los mismos judíos, no por Dios…
NUBES DE GLORIA Ribbí Eliezer disiente con Ribbí Aquibá y sostiene que en este versículo “sukkot” no se refiere a cabañas o chozas.  Sin importar en realidad si las viviendas de los judíos eran de madera o de tela, lo que debemos recordar es que durante los 40 años de la travesía en el desierto el pueblo judío fue protegido por Dios.   A esta Protección Divina Ribbí Eliezer la llamó “nubes de gloria”.  De hecho, se habla de siete nubes con las que HaShem protegió al pueblo judío. Una de cada lado, una adelante, una atrás, una arriba, una abajo y una adelante, a 3 días de distancia que les indicaba el camino.
Ahora bien, ¿por qué hacian falta estas nubes protectoras? Porque cruzar un desierto es arriesgado, y es vital tener agua y comida, pero agua y comida no son suficiente. Hay por lo menos 4 serios desafíos más que uno enfrenta cuando atraviesa un desierto.
1. EL CLIMA: El calor abrasador de día y el frio de la noche. Los impredecibles y feroces vientos y las tormentas de arena.  Quiero recordar lo que sucedió con el ejercito del emperador Persa Cambises en Egipto. “En el año 525 a.e.c. Cambises envió un poderoso ejército de 50.000 soldados para destruir el Templo de Amón en el Oasis de Siwa, Egipto. Tras recorrer el desierto durante siete días, el fabuloso ejército llegó a un oasis… pero después de que lo abandonasen nunca más se volvió a saber de ellos, desaparecieron por completo, y presumiblemente fueron enterrados bajo una tormenta de arena”. Una tormenta de arena hizo desparecer a 50.000 soldados muy bien equipados. ¿No es fascinante que ningún evento climático irregular haya afectado a los judíos durante 40 años en el desierto?
2. ATAQUES: En el desierto hay bandidos, ladrones y asesinos. A veces pueblos enteros se unen para atacar y saquear a las caravanas que cruzan los desiertos. En el caso del pueblo judío, luego de la guerra con Amaleq, que sucedió al comenzar la larga travesía, no se registraron ataques de ningún otro pueblo.
3. ANIMALES: En el desierto abundan las víboras, las serpientes venenosas y los escorpiones. Están allí abajo, en el suelo, y es muy fácil pisar sin querer a un animal que para defenderse ataca, injecta su veneno y mata.
4. DIRECCION: Finalmente, en el desierto se necesita un guía. Alguien que conozca el desierto muy bien y que pueda orientar a los viajeros.   Moshé le pidió a su suegro Yitró que los acompañara ya que Yitró, que era oriundo de Midián (no lejos de Arabia Saudita),  conocía muy bien el desierto (vehaiyta lanu le’enayim).  Curiosamente, en nuestros días el ejército de Israel cuenta con unidades especiales de soldados beduinos que se especializan en el reconocimiento del terreno desértico.

¿NUBES INVISIBLES? Ahora podemos comprender mejor la opinión de Ribbí Eliezer.  La palabra «nube» en hebreo ‘anan, no debe ser entendida como “una nube blanca». Aquí “nube” se usa metafóricamente (al igual que en la actualidad se usa la palabra «nube» o «cloud» para hablar de un mecanismo de almacenamiento informático).  Aparte el numero 7 no está allí caprichosamente.

En mi opinión: Las 4 nubes laterales, en los costados y adelante y atrás, podrian ser vistas como «firewalls» que protegían a nuestro pueblo de los posibles ataques del enemigo. ארבעה לארבע רוחות השמים וא’ מלמעלן וא’ מלמטן ואחד שהיה מהלך לפניהם La nube de arriba, es la protección Divina de las inclemencias climáticas. La de abajo, que Dios nos protegió de los animales venenosos del desierto. Y la séptima עמוד אש וענן nos guió como si fuera un moderno GPS que nos indicaba el camino a seguir.
Nuestro Sabios debatieron las dos opiniones y se pronunciaron finalmente en favor de la opinión de Ribbí Eliezer.
Cuando entramos a la Sucá debemos recordar que HaShem protegió a nuestros antepasados de todos los peligros de desierto.Recamos para que Dios siga protegiendo a Israel y a toda la humanidad de esta nueva pandemia que hoy hace estragos en el mundo entero.

Quiera HaShem extender sobre nosotros Su protección y cuidarnos de todo mal




Sucot en una cárcel mexicana

A lo largo de nuestra historia, los Yehudim hemos superado todo tipo de obstáculos para poder observar la Mitzvá de la Sucá. Uno de los ejemplos más hermosos del amor y la determinación del pueblo judío hacia este precepto, es la Sucá construida en la cárcel de la inquisición de la ciudad de México en el año 1603, por un cripto-judío (converso) llamado Sebastián Rodríguez.
Sebastián nació en el año 1573, en San Vicente Davera, Portugal. Abandonó su casa a la edad de siete años, para trasladarse hacia Sevilla (España), donde trabajó en la tienda de su tío Antonio Rodríguez, quien le enseño a leer y escribir.
A los catorce años de edad, en el año 1587, se embarcó hacia Nueva España (México) y se asentó en la ciudad de Puebla, en la casa de un pariente lejano, también portugués, de nombre Guillermo Rodríguez, el cual lo enviaba a los pueblos aledaños a vender la ropa que él mismo fabricaba. A los dieciséis años se independizó y comenzó a trabajar por su cuenta.
A los dieciocho años se casó con su prima Constanza Rodríguez. Previo a la boda, su cuñado Domingo Rodríguez, y Manuel de Lucena, llevaron a Sebastián al campo y le revelaron que él era judío. Le enseñaron muchas de leyes y tradiciones de la Torá, en especial concernientes al matrimonio y las festividades judías.
Sebastián comenzó a aprender más acerca de su religión y de su pueblo. Sus principales maestros de quienes aprendió las leyes de la Torá fueron Luis de Carvajal (El Mozo) y Sebastián de la Peña. Durante largas caminatas en compañía de sus maestros, analizaban juntos los distintos pasajes de la Torá. Luis de Carvajal siempre llevaba oculto entre el forro y el fieltro de su sombrero varios escritos con versículos y leyes de la Torá, y de esa manera le enseñaba Torá a sus alumnos.
En 1596, cuando apenas había cumplido veintitrés años, y por la acusación de un tal Pedro de Reparo, Sebastián Rodríguez fue detenido en la ciudad de México junto con su esposa Constanza. Fue llevado a las cárceles de la inquisición en la plaza Santo Domingo, muy cerca del Zócalo actual, en el Distrito Federal.
Su crimen? «Judaizar», (una palabra acuñada por la inquisición española, y que por eso no existe en otras lenguas), es decir, practicar ritos de la religión judía. Su castigo? Reclusión perpetua y confiscación de todos sus bienes, en beneficio de la iglesia.
Ya en la cárcel y durante los primeros meses de su interrogatorio, Sebastián guardó absoluto silencio, para no involucrar a sus maestros y a otros conversos que él conocía. Luego de tres meses de tortura, donde lo mantuvieron encadenado a unos grilletes de manos y pies, Sebastián confesó que practicaba la Ley de Moisés. Fue entonces que le quitaron los grillos y lo pusieron en una celda junto a Luis Diaz, un seudo-converso que operaba como espía de la inquisición. Luis Diaz, apodado luego como “El Malshín” (el delator), informó a los inquisidores que su compañero de celda, Sebastián, “judaizaba”, esto es: que no consumía la carne que le servían; no barría el piso de su celda los sábados, se lavaba las manos antes de consumir pan, y todos los días se paraba en silencio y con la cabeza cubierta frente a una pared, en dirección al este (Jerusalem).
Como consecuencia de este informe Sebastián fue llevado ante los inquisidores para que declarase la verdad pero como negaba las acusaciones que le imputaban, se procedió nuevamente a la tortura. Esta vez con un instrumento de tortura llamado “el potro” (estiramiento in extremis de las extremidades del cuerpo) . Después la quinta vuelta del cordel, Sebastián declaró que él «judaizaba», pero que “se arrepentía de lo que había hecho”.
Se acercaba Sucot, la fiesta de las cabañas, del año 1603, y Sebastián Rodríguez, su esposa Constanza y su pequeño hijo Domingo, llevaban ya siete años encerrado en la cárcel de la inquisición conocida como “La casa Chata”. El mayor deseo de Sebastián era celebrar la fiesta de Sucot, pero parecía un sueño imposible … Entonces, surgió en su mente plan muy arriesgado pero que podría funcionar: tenía que construir una Sucá (cabaña ritual) en el patio de la propia cárcel.
A principios de septiembre de 1603, el Virrey de Nueva España le otorgó al Capitán Esteban Lemos, un notario de la Inquisición, un importante premio. Sebastián Rodríguez propuso honrar al Capitán Lemos en «La casa Chata» y dedicar una fiesta en su honor. El entusiasta guardia de la prisión le dio permiso a Sebastián para hacerlo. Y también aprobó La fecha elegida por Sebastián: el 21 de Septiembre, y la lista de invitados propuesta por Sebastián, que incluía a varios conversos amigos.
Sebastián también se ofreció para decorar el patio. Pidió una gran cantidad de ramas, que fueron traídas por cuatro nativos, y así comenzó a construir su Sucá. Preparó y decoró el patio abierto, conocido hasta hoy como «patio de los naranjos», colocando las ramas encima de sus cuatro paredes.
Para esta «ocasión especial» se preparó una deliciosa comida, con pollo como plato principal. El pollo era kasher, sacrificado a través de la Shejita (sacrificio ritual), algo que Sebastián organizó con ayuda desde fuera de la prisión.
El 21 de septiembre de 1603, el primer día de Sucot, Sebastián Rodríguez, junto con su esposa Constanza, y otros conversos, invitados y prisioneros, celebraron la fiesta de de Sucot, comiendo bajo el Sucá y regocijándose con canciones, bailes y alegría, frente a los inquisidores Alonso de Peralta y Gutiérrez Bernardo de Quirós, que nunca supieron que los prisioneros judíos estaban celebrando una festividad bíblica frente a sus narices.
El 2 de junio de 1606, la Inquisición decidió que ya se había transformado finalmente en un cristiano rehabilitado y Sebastián Rodríguez, su esposa Constanza Rodríguez y su hijo Domingo fueron liberados.
Hoy, 400 años después, la arriesgada decisión de Sebastián Rodríguez de construir un Sucá dentro de la prisión de la inquisición es un ejemplo inspirador de la determinación del pueblo judío de mantener y cumplir nuestra Torá sin importar las circunstancias. Desafiando incluso a la Inquisición española, una de las instituciones más horribles de persecución religiosa, que persiguió a nuestros hermanos y hermanas incluso en el Nuevo Continente.
Esta historia está registrada en los Archivos Generales de la Nación Mexicana, ubicados en el palacio de Lecumberri. «Proceso contra Sebastián Rodríguez y Constanza Rodríguez como Judaizantes», Inquisición en México, 1595-1596, vol 154, exp.2
(El artículo original fue escrito por el Sr. Eli Suli , México, experto en historia judía sefaradí y amigo personal).



RESUMEN DE HAAZINU

La Parashá de la Torá que leemos esta semana, Ha-azinu, es un poema de Moshé Rabbenu. Este poema es de carácter profético ya que advierte –o anticipa– lo bueno y lo malo que les sucederá a los judíos a lo largo de su historia si no siguen el pacto que establecieron con Dios. Moshé invoca al cielo y a la tierra como testigos eternos de esta profecía. En este poema, el cielo y la tierra comienzan alabando a Dios, declarando que Él es justo y que sus hijos, el pueblo judío, causan su propia miseria al olvidar y abandonar a Dios. Y especialmente por no ser agradecidos y deliberadamente ignorar que Dios es la fuente de todas nuestras bendiciones. Moisés suplica a los israelitas que contemplen la historia y nunca olviden cómo Dios protegió a Israel en el desierto como un águila cuida de sus crías. Dios los establecerá en la tierra prometida donde no les faltará nada. Pero como sucede a veces sucede con un niño que recibe todo de sus padres, el pueblo de Israel ignora a Dios, y hasta se rebela contra y lo abandona. Irónicamente, esto sucede no porque no tienen lo suficiente sino  porque ahora tienen tanta abundancia que sienten que ya no «necesitan» a Dios. Ahora buscarán falsos dioses de pueblos paganos que que son adorados a través de entregarse al placer, la promiscuidad y el lujo.   Dios se indignará por esta falta de gratitud por parte de sus hijos y como consecuencia «ocultará Su Rostro», es decir, suspenderá su protección especial sobre los judíos. Los pueblos paganos entonces invadirán la tierra y no habrá quien los detenga. El pueblo judío será exiliado y se encontrará al borde de la extinción. Y en ese momento, el pueblo judío pensará erróneamente que todo esto les sucede porque «Dios no existe».

Dicho sea de paso: Este poema representa un testimonio profético: saber que cuando Israel no está protegido, es porque han abandonado a su Protector y se han alejado de Él. Sin embargo, también anticipa este poema, llegará el momento en que Dios redimirá a Israel y castigará a las naciones que hicieron sufrir a su amado pueblo. Israel entonces regresará a Dios y cantará sus alabanzas de gratitud al Creador.

En la última parte de esta corta pero profunda Parashá, Moshé enseña este poema a los judíos. Les ruega que lo aprendan –¿memoricen?- y presten mucha atención al mismo, ya que la Torá no es un texto más, no es un escrito superficial humano sino una Guía Divina que orienta nuestras vidas. Y solo cuando nos aferramos a ella nos fortaleceremos y, con el favor de Dios, tendremos el mérito de vivir en paz y con prosperidad en nuestra tierra Israel.

Dios le dice a Moshé que suba al Monte Nebá. Desde allí, el gran líder de Israel verá la tierra prometida antes de morir.




YOM KIPPUR ¿En qué casos no se ayuna?

Este proximo doming 24 de Septiembre antes de la puesta del sol, comienza Yom Kippur,  el día del perdón y un día de ayuno.
Hay 5 prohibiciones en Yom Kipur
(1) Comer y beber,
(2) lavar nuestro cuerpo
(3) ungir nuestro cuerpo
(4) mantener relaciones matrimoniales y
(5) usar zapatos de cuero.
Con respecto a ayunar, todas las personas en buen estado de salud deben ayunar en Yom Kippur.
Estas son las excepciones:
MENORES: Niños o niñas menores de nueve años de edad no deben practicar ningún tipo de ayuno, ni siquiera por unas horas. El Rab Obadia Yosef z”l recomienda que cuando los niños llegan a la edad de nueve años comiencen a ayunar por un par de horas, si gozan de buena salud. Esto quiere decir que si por lo general almuerzan a las 12.00 del mediodía, se les dará de comer a las 2.00 de la tarde, etc. El próximo año, los padres deben alentar a sus hijos a ayunar durante un poco más de tiempo, así los menores se van acostumbrando poco a poco a un día de ayuno completo. Cuando el niño o la niña llegan a los once años de edad, deben tratar de no comer durante todo el día, siempre y cuando estén saludables. Una niña en buen estado de salud tiene la obligación de ayunar a partir de los doce años, y un niño en buen estado de salud a partir de los trece años de edad.
MUJERES QUE DAN A LUZ: Durante los tres primeros días después del parto, la madre que dio a luz no debe ayunar. (La misma regla se aplica para las primeras 72 horas cuando una mujer sufre un aborto). Después de las primeras 72 horas a partir del día del parto y hasta el séptimo día después del parto, si la madre dice que necesita comer, se le debe dar de comer. Después del séptimo día, la mujer debe ayunar como todas las demás personas, a menos que su médico le indique lo contrario.
Una mujer que está por dar a luz o con síntomas de parto, no debe ayunar.
ENFERMEDADES: Un individuo que sufre de una enfermedad crónica, como diabetes etc., o una persona mayor de edad que está débil debido a su avanzada edad, o alguien que recibe algún tipo de tratamiento o medicación importante, deben asesorase con un médico para determinar si pueden o no pueden ayunar. Después de hablar con un profesional médico, un rabino también debe ser consultado para establecer, en base a las recomendaciones del médico, cómo se debe comer en Yom Kippur o cómo tomar los medicamentos necesarios tratando de mantener, en lo posible, algún mínimo de ayuno.
Obviamente, en caso de una enfermedad grave, riesgo o peligro de vida, o aún cuando uno duda si se trata de una situación de riesgo (safeq sakana), el ayuno debe interrumpirse inmediatamente, incluso cuando no es posible consultar con un médico.

INFORMACION PARA MUJERES EMBARAZADAS O QUE AMAMANTAN A SU BEBÉ

En principio, una mujer embarazada debe observar el ayuno de Kippur normalmente, siempre que ella y el bebé estén en buen estado de salud y el embarazo no tenga complicaciones ni sea de riesgo para el bebe o para la madre. No obstante, si durante Yom Kippur la futura mamá se siente mal, y particularmente si vomita, si padece de hiperemesis gravídica o tiene cualquier síntoma de deshidratación, deberá interrumpir el ayuno y comer o beber de inmediato. Sin embargo, si la mujer embarazada sólo siente leves mareos o náuseas, primero debería intentar sentarse o recostarse en una cama y ver si esos síntomas desaparecen, ya que sentirse así se considera normal y tolerable en un día de ayuno. Si al acostarse los síntomas no desaparecen o empeoran, entonces se deberá interrumpir el ayuno y proceder como explicaremos a continuación.

En Octubre de 2008, en la comunidad, UMJCA de Great Neck, NY, tuvimos una conferencia con la doctora Jessica Jacob, una experta ginecóloga y obstetra, que también es una mujer observante y conocedora de la ley judía. Esta clase tiene información importantísima para mujeres embarazadas y lactantes. La Dra Jacob explica por qué NO es arriesgado para una mujer embarazada, con un embarazo normal, ayunar en Yom Kippur, y en qué casos SÍ se debería cortar el ayuno en Yom Kippur. Hasta hace unos años atrás, esta conferencia estaba disponible solamente en el audio file original en inglés, y sólo podia ser aprovechada por aquellos que entienden ingles. Hace dos años, gracias a la iniciativa de Micaela Masri, lectora de Halajá of the Day de Buenos Aires, Argentina, la conferencia ha sido transcrita al inglés, y más importante todavía, HA SIDO TRADUCIDA AL CASTELLANO. La información que esta conferencia posee, creo que es invaluable.

CONFERENCIA EN CASTELLANO
EN INGLES
¿QUÉ HACER CUANDO UNO NECESITA INTERRUMPIR EL AYUNO EN YOM KIPPUR?

Para mantener un nivel mínimo de ayuno, cuando se debe evitar o se debe interrumpir el ayuno de Kippur por razones médicas, hay que proceder de la siguiente manera

1. Coma una porción de alimentos de hasta 30g, espere diez minutos y luego coma una segunda porción de 30g de alimentos. Podrá seguir haciendo esto hasta que se recupere.

2. Para beber, beba hasta 30cc, espere 5 minutos y beba de nuevo esa cantidad.

*Para medir los 30g o cc, se recomienda utilizar los vasitos plásticos de 30g (o en USA, 1 onza) conocidos como los vasitos de Kiddush (o licor).

*Una vez que uno se siente mejor, debe continuar el ayuno.

*Obviamente, en caso de necesidad, gravedad o emergencia médica (por ejemplo, hipoglucemia, desmayo, deshidratación, etc.) estas mínimas porciones pueden no ser suficiente, y entonces uno debe beber o comer lo que sea necesario. 
RECOMENDACION IMPORTANTE PARA PREVENIR LA
DESHIDRATACION DURANTE YOM KIPPUR

Para reducir el riesgo de deshidratación, uno debe hidratar su cuerpo con suficientes líquidos. Pero hay que hacerlo de la manera correcta. Beber una gran cantidad de agua justo antes del ayuno es un beneficio menor, ya que la mayor parte de esos líquidos son rápidamente eliminados, generalmente la misma noche de Yom Kipur . En lugar de beber mucha agua de una vez, uno debe beber pequeñas cantidades de agua durante las 48 horas previas al ayuno. La cantidad recomendada es beber un vaso de agua mediano ( 160-200 ml.) aproximadamente cada hora durante los dos días previos al ayuno, para que todas las células del cuerpo se hidraten. Esta recomendación también se les da a los atletas antes de correr un maratón.

Siempre consulte con su médico de cabecera .




El secreto de los 13 atributos del Creador

El núcleo de las Selijot es el texto Bíblico ‘Amonay, Amonay, E-l Rajum veJanun …. (Shemot 34:6) «. Estas palabras se conocen como los 13 atributos de la compasión de Dios.
Maimónides explica que por atributos, no debemos entender que estas son «cualidades» de HaShem, es decir, lo que es HaShem ES (lo cual está más allá de nuestra comprensión), sino más bien, cómo HaShem opera en este mundo.
Estas palabras fueron invocadas por Moshé Rabenu en un momento muy delicado: cuando el pueblo de Israel adoró al becerro de oro y HaShem propuso destruir a Israel. Moshé le rogó a HaShem que perdonara a Israel, y como sabemos, HaShem lo hizo.
Rabí Yojanan explica en el Talmud que HaShem le enseñó a Moshé Rabenu que cuando invocamos estos 13 principios, nuestras transgresiones serán perdonadas .
Los 13 principios dicen lo siguiente:
HASHEM – Dios, actuando desde la compasión. A diferencia de Eloquim, que alude a Dios, actuando desde la estricta justicia.
HASHEM – (explicaremos más adelante esta repetición del nombre de Dios)
E-L – Poderoso en Su compasión. Aún cuando no lo merecen, cuida a Sus criaturas de acuerdo a sus necesidades;
RAJUM – Misericordioso;
VEJANUN – Clemente, cuando la humanidad ya está en peligro;
EREJ APAIM – Lento para la ira;
VERAB JESED – Y generoso para actuar con bondad;
VE-EMET– Dios practica la verdad;
NOTSER JESED LAALAFIM – Y mantiene Su bondad por mil generaciones;
NOSE AVON – Perdona nuestra iniquidad;
VAFESHA– Nuestras transgresiones;
VAJATAA – Y nuestros pecados;
VENAQE – Y cuando nos arrepentimos con sinceridad «borra de Su registro» todas nuestras transgresiones .
El Rabino Eliyahu de Vidas (1518-1592) escribe en su libro Reshit Jojma (שער הענוה פרק א) que la expresión del Talmud  «cuando invocamos estos 13 atributos, nuestras transgresiones serán perdonadas» no debe ser entendida como «cuando recitamos estos 13 atributos» sino como «cuando imitamos estos 13 atributos». Esto significa que cuando nos comportamos con los demás de acuerdo a estos 13 atributos de HaShem, seremos perdonados por Él.
Algunos ejemplos:
HASHEM, HASHEM: La repetición del nombre de Dios requiere una explicación. Nuestros rabinos enseñaron que a partir de esta repetición aprendemos una maravillosa lección acerca del perdonar: cuando verdaderamente nos arrepentimos de nuestras transgresiones, HaShem nos perdona por completo, y nunca más nos recuerda nuestra transgresión.  La repetición del nombre de HaShem nos enseña que una vez que nos arrepentimos de nuestras transgresiones, Dios se comportará con nosotros exactamente igual que como se comportó con nosotros antes de que cometiéramos ese error. No hay rencor, ni resentimiento, sino un perdón total y completo de Su parte.   Se espera que nosotros también actuemos de esta manera hacia quienes nos rodean. Por lo tanto, si aspiramos a ser perdonados por Dios, tenemos que actuar hacia los demás como queremos que Él actúe hacia nosotros. Cuando perdonamos a los demás, debemos borrar y eliminar todo vestigio de resentimiento hacia la persona que nos ofendió, y actuar hacia él o ella como lo hicimos antes de que nos ofendiera.
EREJ APAYIM (Paciente) HaShem espera pacientemente  que nos arrepintamos, en lugar de castigarnos inmediatamente por nuestros pecados. Así también, si alguien nos hace daño, debemos ser pacientes y darle tiempo a esa persona para que se arrepienta.
VEEMET (Verdad). Él cumple Sus promesas de brindarnos Su bendición, incluso cuando ya no lo merecemos. Así también, si nos comprometimos a hacer algo bueno por otra persona, debemos cumplir nuestra palabra, incluso cuando esa persona ya no lo merece.
NOTSER HESED LAALAFIM  (HaShem mantiene su bondad por mil generaciones). Si tenemos una deuda de gratitud con alguien, debemos seguir expresando esa gratitud a los descendientes de esa persona.
En resumen: Cuando recitamos estos 13 atributos debemos aprender de ellos no sólo cómo HaShem se comporta con nosotros, sino también, o sobre todo, cómo HaShem espera que nos comportemos con los demás.



Viduy, una confesión para nuestros días

Una de las Mitsvot más importantes del día de Yom Kippur es el Viduy. El Viduy es un texto que menciona las transgresiones que pudimos haber cometido, especialmente  en el pasado año. El Viduy nos ayuda a identificar las malas acciones que quizás hemos olvidado, borrado o reprimido inconscientemente de nuestra memoria, y nos permite arrepentirnos por ellas. «Viduy», que literalmente significa «confesión», es el paso central del proceso de Teshubá, que consta de tres etapas: la admisión de nuestras transgresiones (hakarat hajet), la articulación y confesión de las mismas (viduy), y la decisión de abandonar nuestras malas acciones y malos hábitos (‘azibat hajet).

Si bien el Viduy lo decimos para nosotros mismos en voz baja, no debemos leer el Viduy mentalmente sino que tenemos que pronunciar cada palabra, articulando lo que leemos. ¿Por qué debemos pronunciar las palabras del Viduy? Porque el Viduy es la culminación del proceso de admisión de nuestros errores. Y solo cuando verbalizamos nuestras transgresiones (como una forma de catarsis), hemos realmente admitido nuestra culpa y entonces HaShem acepta nuestro arrepentimiento y nos perdona.

Decimos el Viduy en plural, confesando también transgresiones que posiblemente no hayamos cometido. Esto nos enseña que nuestra responsabilidad moral va más allá de nuestra responsabilidad personal, y que cuando un individuo sobre el cual ejercemos cierta influencia, por ejemplo, un hijo, un familiar, un amigo, etc. actúa equivocadamente debemos advertirle sobre lo que está haciendo mal. Y si no lo hacemos, somos parcialmente responsables de esa acción equivocada.

El texto original del Viduy de Yom Kippur está escrito en hebreo y se presenta en orden alfabético. Vale aclarar que si leemos la versión hebrea del Viduy y no entendemos lo que estamos diciendo, entonces la admisión, la confesión, el arrepentimiento y la contrición ¡NO han tenido lugar! Es por eso que, a diferencia de otras oraciones, es imperativo entender el significado de cada palabras del Viduy. Por lo tanto, no sólo está permitido sino que es necesario leer el Viduy en un lenguaje que uno entienda.

Hay excelentes traducciones del Viduy en muchos Majzorim modernos de Yom Kippur.  Aquí presento una versión del Viduy que preparé en base al texto que los Sefaradim recitamos en las Selijot. La traducción no es literal y he extendido deliberadamente el significado del texto original tratando de expresar en este Viduy algunas ideas y conceptos que considero relevantes para nuestros días. La idea es que al comprender las palabras del Viduy identifiquemos nuestras faltas y se facilite nuestro sincero arrepentimiento.

Esta versión no pretende reemplazar a otros textos de Viduy, sino complementarlas. Recomiendo imprimir este Viduy, tenerlo junto al Majzor y leerlo en algún momento de Yom Kippur.  

(Obtener AQUI la versión de este Viduy en PDF)

 

TEXTO DEL VIDUY EN ESPAÑOL 5784

TEXTO DEL VIDUY EN ESPAÑOL
ANA HASHEM ELOKENU…
Por favor Oh, HaShem nuestro Dios y Dios de nuestros padres, ¡que nuestra oración llegue hacia a Ti! Por favor, nuestro Rey, ¡no ignores nuestra súplica! Porque no somos tan insolentes ni tan necios para decir [falsamente] delante de Ti: «HaShem , nuestro Dios y Dios de nuestros antepasados, somos justos y no hemos pecado». [Nos presentamos frente a Ti reconociendo] que hemos cometido transgresiones, iniquidades, y pecados, tanto nosotros como nuestros antepasados y los miembros de nuestra familia,
JATATI HODI’AJA
«Mi pecado reconozco ante Ti, [HaShem], no niego mis transgresiones, me dije a mí mismo: ‘confesaré mis pecados a HaShem’ y espero que así Tú perdones mis faltas.»
(Ahora comenzamos a leer una larga lista de las transgresiones que pudimos haber cometido)
ASHAMNU: Hemos pecado a sabiendas; plenamente conscientes de que estábamos haciendo algo mal.
AJALNU MAAJALOT ASUROT: Hemos comido alimentos prohibidos.
BAGADNU: Hemos traicionado nuestro pacto contigo. Tú confiaste en nosotros y nos encomendaste Tu Torá, pero nosotros no hemos cumplido lo que prometimos en el Monte Sinai: mantener Tu Torá y observar plenamente Tus mandamientos.
BITALNU TALMUD TORATEJA: Hemos perdido nuestro tiempo en vanidades, frivolidades y asuntos banales, en lugar de dedicarnos a estudiar y profundizar las palabras de Tu Torá, que nos acercan más a Ti.
GAZALNU: Hemos hurtado. Hemos tomado, usado o gastado lo que no nos pertenece.
GANABNU: Hemos robado bienes materiales. Hemos robado a mucha gente, de maneras diferentes. Hemos robado el tiempo de nuestros empleadores, y no hemos hecho nuestro trabajo con honestidad.
GAINU: Hemos sido arrogantes. Hemos actuado de manera altiva con nuestros amigos, familiares y colegas.
DIBBARNU DOFI VELESHON HARA’: Hemos diseminado chismes y comentarios destructivos sobre otras personas. Hemos escuchado y repetido críticas hacia otros individuos, y ni siquiera nos ha importado si esas criticas eran ciertas o falsas. Hemos multiplicado rumores negativos sobre otros. Palabras que si se dijeran sobre nosotros, nos harían sentir avergonzados y heridos.
DIBBARNU EJAD BAPE VEEJAD BALEB: Fuimos cínicos e hipócritas. Hemos dicho algo con nuestra boca, mientras sentíamos otra cosa en nuestros corazones.
HE’EVINU: Hemos practicado la corrupción, la injusticia y la iniquidad.
HIRHARNU HIRHURIM RA’IM BAYOM …: Hemos buscado deliberadamente pensamientos promiscuos durante el día, provocando la impureza durante la noche.
VEHIRSHA’NU: Hemos procedido con maldad, y hemos causado que otros imiten nuestro mal comportamiento.
VIADNU ATSMENU LIDBAR ABERA: Visitamos lugares inapropiados. Nos hemos reunido con amigos o conocidos para propósitos indecentes.
ZADNU: Hemos pecado deliberadamente. No con inocencia, sino con plena conciencia.
ZANINU AJAR LIBENU …: Nos dejamos llevar por nuestros ojos y por nuestros impulsos para practicar la promiscuidad.
JAMASNU: Hemos explotado a otras personas. Hemos abusado de nuestros empleados, deudores o acreedores. Hemos tomado lo que no nos pertenece.
JAMADNU: Hemos tenido envidia de los demás. No supimos sentirnos felices, satisfechos y agradecidos con todo lo que Tú HaShem nos has dado.
TAFALNU SHEQER UMIRMA: Hemos mentido premeditadamente. Hemos inventado historias engañosas para cubrir nuestras mentiras previas. Engañamos a nuestros amigos y colegas, y mentimos a nuestros clientes para ganar dinero deshonestamente.
YA’ATSNU ‘ETSOT RA’OT…: Hemos dado infinidad de malos consejos. Hemos aconsejado a los demás hacer lo que era bueno para nosotros, en lugar de aconsejarles hacer lo que era bueno para ellos. Traicionamos la confianza de aquellos que confiaron en nosotros buscando nuestro consejo. Sacrificamos nuestra integridad para obtener un beneficio personal.
KIZABNU: Hemos dicho mentiras. Mentimos a nuestros amigos y a los miembros de nuestra familia.
KA’ASNU: Hemos perdido la paciencia y hemos reaccionado con ira y enojo. Sabiendo que la ira es un pecado que se compara con la idolatría, por su irracionalidad y su destructividad. Hemos actuado sin paciencia con nuestros hijos, con nuestro/a esposo/a , enojándonos con ellos injustamente.
LATSNU: Hemos actuado con frivolidad, sin pensar en las consecuencias de lo que hemos hecho o dicho. Hemos perdido la conciencia de nuestra mortalidad y de la brevedad de nuestra vida, desperdiciando nuestro tiempo en vanidades, sin tener en cuenta la irrecuperabilidad del tiempo perdido.
LOTSATSNU: Nos hemos burlado de otras personas. Hemos abusado de los más débiles. Hemos avergonzado a amigos y parientes, privadamente o en público. Hemos llamado a otras personas con apodos embarazosos (bullying).
MARADNU: Hemos actuado con rebeldía hacia Ti. Y sabiendo claramente qué es lo que Tú consideras incorrecto, igual lo hicimos… Actuamos con arrogancia y con vanidad.
MARINU DEBAREJA: Hemos desobedecido Tus palabras. No tuvimos la voluntad ni el deseo de estudiar, aprender y entender lo que Tú nos has ordenado.
NI’ATSNU: Te hemos faltado el respeto, volviendo a hacer deliberadamente aquellas transgresiones por las cuales nos habíamos arrepentido, te habíamos pedido perdón y habíamos resuelto no volver a repetir.
NIAFNU: Hemos actuado con deslealtad hacia nuestro esposo o esposa. Nos hemos comportado de forma inapropiada con otros hombres o mujeres casados.
NISHBA’NU LASHAV VELASHEQER: Hemos jurado en vano y en falso.
NADARNU VELO SHILAMNU: Hemos prometido y no hemos cumplido nuestras promesas. No hemos mantenido nuestra palabra con honor. Hemos prometido colaborar con obras de bien o Tsedaqá y no lo hemos cumplido.
SARARNU: Nos hemos desviado de Tu camino, de la senda de rectitud y honestidad.
SORERIN UMORIM HAYNU: Hemos sido irrespetuosos con nuestros mayores, con los ancianos, con nuestros maestros, con los estudiosos de la Torá.
‘AVINU: Hemos practicado la injusticia. Hemos sido insensibles ante el sufrimiento de los demás. No hemos prestado atención a las necesidades de los pobres. No hemos sido sensibles con los huérfanos ni con las viudas.
‘ABARNU AL MITSVOT ASE … Hemos fallado en el cumplimiento de Tus mandamientos. Hemos transgredido Tus prohibiciones. Hemos violado los mandamientos que merecen la sentencia capital celestial (Karet).
‘ABARNU AL JILUL HASHEM: Hemos profanado Tu nombre. Hemos usado nuestra identidad religiosa para ganar la confianza de aquellos a quienes terminamos engañado. Hemos mal-representado a tu Pueblo Israel y a Tu Ley. Nuestro mal comportamiento, nuestras malas acciones y nuestra deshonestidad ha hecho que otros, judíos o gentiles, juzguen negativamente Tu Ley, y así Tu Nombre ha sido profanado.
PASHA’NU: Hemos pecado intencionalmente, con rebeldía, desafiando abiertamente y sin vergüenza Tu palabra, Tus mandamientos y Tu voluntad.
PAGAMNU BE-OT BERIT QODESH: Hemos profanado el signo de nuestro pacto, el Berit Milá, con un comportamiento sexual inapropiado y promiscuo.
TSARARNU: Hemos oprimido a otros seres humanos, judíos y gentiles. Hemos maltratado a nuestros empleados y a los que trabajan con nosotros o para nosotros. Hemos humillado y herido a aquellos que merecen nuestra paciencia, respeto y amabilidad.
TSI’ARNU AB VAEM: Hemos provocado el sufrimiento de nuestros padres, al desobedecerles o al faltarles el respeto. No los hemos honrado suficientemente, sabiendo que la Torá nos demanda cuidarlos y atenderlos cuando ellos necesitan de nosotros, como está escrito en el quinto de los Diez Mandamientos.
QISHINU ‘OREF: Hemos sido obstinados. Hemos actuado con arrogancia y vanidad. No fuimos capaces de pedir perdón a nuestros amigos y familiares por haberlos ofendido o herido. Hemos sido tercos y necios, al ser incapaces de cambiar nuestra opinión o dictamen, aún cuando nos dimos cuenta que estábamos equivocados.
QILQALNU TSINOROT HASHEFA‘… : Nos hemos privado a nosotros mismos de recibir Tus bendiciones, destruyendo con nuestras malas acciones, con nuestra envidia y con nuestro resentimiento, los canales de bendición a través de los cuales nos concedes Tu abundancia. Hemos optado por quejarnos de todo lo que nos falta, en lugar de estar agradecidos por todo lo que nos has dado.
RASHA’NU: Hemos actuado con maldad. A través de nuestras malas acciones hemos causado dolor a nuestros amigos, hijos, familiares y seres queridos.
RA’IM LASHAMAYIM … Hemos actuado incorrectamente hacia Ti y hacia nuestros compañeros. Actuamos de acuerdo a nuestro limitado juicio, ignorando deliberadamente Tu infinito Juicio.
SHIJATNU: Hemos practicado la corrupción. Hemos engañado y mentido tantas veces que el engaño y la mentira ya se han convertido en parte de nuestra personalidad.
SHIQARNU: Hemos hablado falsamente y con engaño.
SHIJATNU ZERA QODESH …: Hemos desperdiciado y destruido nuestra simiente sagrada. No hemos mantenido nuestros ojos con pureza y alejados de la promiscuidad. Hemos procurado deliberadamente exponernos a imágenes inapropiadas, provocando que las semillas de la vida sean desperdiciadas y destruidas.
TI’AVNU: Hemos cometido abominaciones. Hemos practicado lo que Tu aborreces y lo que nos has exhortado a rechazar: la injusticia, la opresión y el engaño.
TA’INU VETI’ATANU: Hemos tomado los caminos equivocados. Hemos arrastrado a otras personas a unirse a nosotros en esos malos caminos. Influimos en otros, directa o indirectamente, llevándolos a cometer los mismos pecados que nosotros cometimos, para así sentirnos menos incómodos. Hemos dado un mal ejemplo a nuestros hijos e hijas, que observan e imitan lo que hacemos. No hemos enseñado a nuestros hijos –esas almas puras que Tú confiaste en nuestras manos-– a practicar el bien y evitar hacer todo lo que es incorrecto a Tus ojos.
VESARNU: Nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus preceptos. Y ¿de qué nos ha servido? Y ahora nos presentamos humildemente ante Ti, Tú que eres justo y recto en Tu juicio y en Tu veredicto. Y reconocemos que todo lo malo que nos rodea, es fruto de nuestra propia responsabilidad. Tú nos has enseñado a buscar la verdad, la justicia y el bien, y nosotros hemos causado nuestro propio mal.

Audio en ingles: UNDERSTANDING THE PRAYERS OF YOM KIPPUR




EL AYUNO DE GUEDALIA: El exilio despues del exilio

Hoy es Tsom Guedaliá, un día de ayuno instituido para recordar el asesinato de Guedaliá Ben Ajiqam, el gobernador de Israel durante los días de Nebujadnetsar.

DESTRUCCIÓN DEL PRIMER TEMPLO

Cuando Nebujadnetsar, el emperador de Babilonia, destruyó el Templo de Jerusalem (586 antes de la era común) asesinó a una gran parte de la población del reino de Judea (Yehudá). También llevó cautivos a decenas de miles de judíos a Babilonia. Muchos otros judíos escaparon a las naciones vecinas como Amón y Moab (hoy Jordania). Una vez que Jerusalem fue destruida, el Estado judío independiente dejó de existir. Y Nebujadnetsar anexó a Judea como una provincia del Imperio Babilónico. Los babilonios permitieron que un pequeño número de la población judía derrotada, los campesinos más pobres, permaneciera en Israel para trabajar la tierra y evitar la desertificación.

GUEDALIA BEN AJIQAM

Para gobernar a estos pocos judíos que quedaban en Israel, Nebujadnetsar nombró a Guedaliá ben Ajiqam, un noble judío que vivía en Babilonia, como gobernador de Judea. Fue un gesto positivo inesperado, ¡todo un milagro!, que un judío fuera nombrado para gobernar Judea. Guedaliá pertenecía a la familia «Shafán», nobles judíos que se establecieron en Babilonia en el exilio de Yejoniá (597 a.e.c) y gozaban de la confianza del emperador. Guedaliá se estableció en Mitspá, una ciudad al norte de Jerusalem, y prometió lealtad al rey de Babel. El profeta Yirmiyahu (Jeremías) que había elegido permanecer en Israel con los sobrevivientes de la guerra en lugar de ir a Babilonia con los refugiados, se unió a Guedaliá y juntos albergaban la esperanza de que algún día el emperador de Babel les permitiese a los refugiados judíos regresar a Judea y quizás reconstruir el Templo. Cuando los judíos que habían escapado a Amón, Moab y Edom escucharon que Guedaliá había sido asignado gobernador, regresaron jubilosamente a Israel. Se establecieron en la tierra, la trabajaron y cosecharon sus frutos con gran éxito. Con Guedaliá a cargo, la esperanza de volver a una vida normal y reconstruir el Bet haMiqdash era ahora una cuestión de tiempo, y parecía más real que nunca.

EL MAGNICIDIO

Entonces sucedió lo inimaginable. Ba’alis, el rey de Amón (hoy Jordania), se había aliado con Egipto, que era el enemigo principal de Babilonia. Ba’alis sabía que con Guedaliá como gobernador de Judea sería más fácil para Babilonia conquistar a Amón. Ba’alis diseñó entonces un plan para deshacerse de Guedaliá y desestabilizar Judea. Encontró a un hombre violento, ambicioso y con pocos escrúpulos descendiente de la dinastía del rey David, Yishma’el Ben Netaniá, que se oponía a Guedaliá y reclamaba el gobierno de Israel para sí mismo. Alegando que Guedaliá no pertenecía a la dinastía de David y que, por lo tanto, no podía ocupar el cargo de gobernador de los judíos… Ba’alis, conociendo las ambiciones personales de Yishma’el lo convenció de que debía matar a Guedaliá. Le ofreció su ayuda logística para cometer el asesinato, y le prometió el apoyo político y una futura alianza para proclamarlo a él como el nuevo Rey de Judea. En el tercer día (hay quien dice que fur el primero de Tishrí) del séptimo mes hebreo, Tishrí, un día como hoy, Yishma’el y un grupo de hombres armados llegaron a la ciudad de Mitspá, donde fueron recibidos muy cordialmente por el noble Guedaliá que los atendió con los honores debidos a un descendiente de la dinastía de David. Guedaliá había sido advertido de la posibilidad de que Yishma’el atentara contra su vida, pero se negó a dar crédito a esa información, convencido de que era un chisme ridículo, ya que un judío jamás mataría a otro judío. Y además, ¿por qué alguien con un mínimo de sentido común pondría en peligro las renovadas esperanzas de la redención de Israel que se estaban cristalizando? … Pero lo inexplicable sucedió. Yishma’el y sus hombres asesinaron a Guedaliá y a los oficiales babilonios que estaban con él. Este asesinato cometido por un judío iba a ser considerado como un gravísimo acto de insubordinación contra Nebujadnetsar el emperador de Babel, en un momento donde más que nunca se necesitaba sumisión a Babilonia.

EL SEGUNDO EXILIO

Cuando se escuchó la noticia de este terrible crimen, los judíos que se habían establecido en Mitspá temieron por sus vidas y pensaron que su mejor opción era huir a Egipto por temor a las represalias de Nebujadnetsar contra ellos. Huyeron a Egipto, pero allí lamentablemente encontraron más calamidades, hambre, persecuciones y muerte.

Y así, la tierra de Israel permaneció con una mínima población judía por 52 años. Y las esperanzas de regresar a Yerushalayim y reconstruir el Bet haMiqdash se desvanecieron. Fue como revivir una vez más el exilio que tuvo lugar unos años atrás. Era como si el Templo de Jerusalem hubiese sido destruido por segunda vez … O peor, porque esta vez, el exilio fue causado por nosotros mismos …

En memoria de estas horribles tragedias que sellaron definitivamente nuestro primer exilio, nuestros Profetas establecieron que hoy, el tercer día del mes hebreo de Tishrí, un día después de Rosh Hashaná, se conmemore el Ayuno de Guedaliá.

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¿Quiénes están exentos del ayuno de hoy?
Los menores de edad: niños menores de 13 años y niñas menores de 12 años están completamente exentos de este ayuno.
Las mujeres embarazadas están exentas del ayuno de Guedaliá.
Mujeres lactantes. En muchas comunidades Sefaradíes la tradición es que después de dar a luz las mujeres están exentos de ayunar durante 24 meses, incluso cuando ya no están amamantando a su bebé. En otras comunidades Sefardíes y en las comunidades Ashkenazíes sólo se excusa de ayunar a las mamás durante 24 meses si todavía siguen amamantando a sus bebés.  Consulte con el rabino de su comunidad respecto a la costumbre a seguir.
Una persona que se siente mal, por ejemplo, con síntomas de gripe o fiebre, o una persona con una enfermedad crónica, como  diabetes, no debe ayunar.
Las personas mayores de edad deben consultar con sus médicos para determinar si el ayuno afectará su salud. En cuyo caso están exentos de ayunar.
El ayuno se observa desde el amanecer de hoy hasta el anochecer.  
Vea aquí los horarios de su ciudad de residencia.