VAYERA: Los juegos de Ishmael

ESCRITO EN 2020
Abraham y Sará no tienen hijos. HaShem les promete una gran descendencia, que heredará la tierra de Canaan.  Sará  le propone a Abraham tomar a Hagar como concubina y adoptar a su hijo como propio. Así es como nace Ishmael, el primer hijo de Abraham.
En nuestra Parashá, finalmente, y milagrosamente, nace Itsjaq,  hijo de Abraham y Sará. HaShem le dice a Abraham כי ביצחק יקרא לך זרע, Gen. 21:12 «tu descendencia vendrá de itsjaq», no de Ishmael. Aunque a Ishmael, por ser tu hijo,  לגוי אשימנו, «lo convertiré en una nación».
La Torá continúa relatado lo que sucedía ahora entre los hermanos, Ishmael e Itsjaq.  El pasuq 21:9 dice así: «Y Sará vio que el hijo de Hagar la Egipcia [Ishma’el] …se estaba divirtiendo/jugando. Y le dijo a Abraham, despide a esta mujer y a su hijo…».
¿Qué pasó aquí? ¿Sará ve a Ishmael «jugando» y decide que lo tiene que expulsar? ¿Por qué esa reacción aparentemente tan exagerada? Todo tiene que ver con el significado de la palabra מצחק «divirtiéndose, jugando». ¿A que juegos se refiere aquí la Torá?
Hay varias opiniones. Veamos dos.
Según una primera opinión Ishmael estaba jugando con Itsjaq al «arco y flecha», al estilo William Tell, practicando su puntería con el pequeño itsjaq, como si quisiera «matarlo  accidentalmente» . Al ver esto, obviamente, Sará expulsa a ishmael.
Hay una segunda interpretación según la cual los juegos de Ishmael no amenazaban la integridad física de Itsjaq sino su integridad moral.  El Midrash no dice que Ishmael jugaba con Legos o autitos de carrera. La diversión de Ishmael era: «Idolatría, promiscuidad y asesinato». Comencemos por el final. ¿Es posible que un niño juegue juegos de asesinato?   Bueno, hoy sabemos mejor que nunca que esto es muy posible. Pensemos en algunos videojuegos modernos donde se ganan puntos por matar gente mientras uno conduce un auto; o disparar a matar inmigrantes (¡y hay extra puntos por matar mujeres embarazadas!).  Sará entendía que los juegos que se juegan de niños, se hacen parte de la personalidad del adulto.  Sará no podía permitir que su hijo Itsjaq, quien estaba destinado a seguir el camino de Abraham, fuera educado con «los juegos de Ishmael». Sará sabia el poder de la influencia que los amigos, la calle y los juegos tienen sobre nuestros hijos.
Y Sará también entendió que Ishmael no iba a cambiar. ¿Por qué? Porque Hagar, la madre biológica de Ishmael, no compartía la preocupación de Sará. Una vez más los Jajamim iluminan las palabras de la Torá.    Dicen que Sará cuestionó a Hagar por la conducta de Ishmael y sus juegos. Y le dijo: «¿No te das cuenta de lo que tu hijo está haciendo? ¿No ves cómo esos juegos van a influir en su personalidad?»  A lo que Hagar contestó: «metsajeq», «Ishmael está jugando», en otras palabras: «¡Son solo juegos de niños! No hay que tomarlos en serio».  Hagar es una madre permisiva, que por ingenuidad (o por comodidad) elige no entrometerse con los juegos de sus hijos, sus amistades e influencias. Y se dice a sí misma:  «Ishmael sólo se está divirtiendo. Son cosas de niños.»
Creo que ahora, gracias a este Midrash, nuestra perspectiva de la drástica decisión de Sará es un poco más amplia.  Sará no sólo ve en el futuro la mala (y posiblemente «irreversible») influencia de Ishmael sobre Itsjaq, Sará también comprende que Hagar no comparte ni entiende su preocupación.   A Hagar tampoco le molestan los juegos promiscuos de Ishmael («que se haga hombre» diría Hagar), ni tampoco parece importarle que «juegue» con lo opuesto de lo que su padre predica, la Abodá Zará  («que Ishmael, cuando sea grande, decida si quiere seguir el camino de Abraham o ser una persona normal, como el resto del mundo» diría quizás Hagar).  La filosofía educativa de Hagar no era diferente, sino totalmente opuesta a la de Sará. Sará no tenía con quién hablar…
Y al final vemos que Sará tuvo mucha razón…. En el pasuq 21:20 vemos cual fue el destino de Ishmael ויהי רובה קשת «un arquero» (de arco y flecha).   El hijo de Abraham no se convirtió en un hombre de Dios, como su padre. Ni tampoco en un comerciante o un profesional. Ishmael terminó siendo lo que jugó de chico: un violento cazador.
Tenemos mucho que aprender de Sará. Entre otras cosas.
1. Saber que los juegos violentos o promiscuos, las malas compañías y las malas amistades, pueden ejercer sobre nuestros hijos una influencia que supere la de nuestras palabras.
2. Recordar que lo juegos que juegan nuestros hijos en su niñez, lo que maman a una edad temprana, será parte de su personalidad (para bien o para mal, como dijeron los Jajamim: גרסא דינקותא לא זזה ממקומה)
3. Y finalmente, que a veces hay que tomar medidas drásticas para proteger a nuestros hijos y educarlos como verdaderos descendientes de Abraham Abinu (y Sará!)



RESUMEN DE LA PARASHA VAYERA

Dios se revela a Abraham en una visión, cuando él estaba sentado a la entrada de su tienda. Abraham nota que tres viajeros pasan cerca de él y como era su costumbre, corre a invitarlos a su casa. Los hombres aceptan la invitación y Abraham les prepara un banquete suntuoso. Estos hombres, enviados por Dios, le revelan a Abraham que  Sará dará a luz a un niño en el término de un año. Sara que ya tenía casi 90 años, escuchó esto y se puso a reír.  Dios se enoja con Sará y le hace saber a Abraham que para Él nada es imposible.
Los hombres / ángeles parten y se dirigen a Sodoma para destruir las cinco ciudades de esa región por su tremenda corrupción.  Dios le informa a Abraham de Su intención de destruir Sodoma y en otra muestra de su bondad sin límites, Abraham trata de disuadir a Dios y le pide que no destruya la ciudad si viven allí cincuenta personas justas. Dios acepta pero como parece que no habían muchos hombres justos, Abraham «negocia» con Dios y finalmente le pide que perdonase a Sodoma aunque hubiesen allí solo diez personas justas.
Los hombres llegaron a Sodom. Lot, siguiendo el ejemplo que aprendió de Abraham,  los invita a su casa para descansar y comer. Pero la noticia de que hay extranjeros en la casa de Lot se extiende por toda la ciudad, y la gente reacciona mal. Acostumbrados a abusar de los extranjeros, los indignados residentes de Sodoma rodearon la casa de Lot con la intención de asaltar a sus huéspedes. Lot trata de protegerlos pero los sodomitas intentan derribar la puerta. Los ángeles ciegan a todos los que rodeaban la casa y apresuran a Lot para huir de Sodoma con su esposa y sus hijas.
 
Dios hizo caer del cielo fuego y azufre sobre Sodoma, que destruyó toda la región . La mujer de Lot miró hacia atrás y se quedó petrificada, como una escultura de sal. Lot y sus hijas se refugian en una cueva y piensan que el mundo entero fue destruido y que ellos y son los últimos sobrevivientes. Las hijas embriagan a su padre con vino y lo seducen para repoblar el mundo. Las dos dieron a luz y cada una tuvo un niño que con el tiempo fueron los patriarcas de los amonitas y los moabitas.
Abraham se muda a la ciudad filistea de Gerar por la hambruna. Abimelej, el rey de los filisteos, captura a Sará, que fue presentada como hermana de Abraham. Pero Dios castigó a Abimelej y los miembros de su palacio. Dios se le aparece a Abimelej en un sueño advirtiéndole que Sara es la esposa de Abraham. Abimelej obedece a Dios, libera a Sará y colma de regalos a Abraham como indemnización por los daños causados.
Tal como lo habían anticipado los ángeles que visitaron a Abraham, Sara concibe y da a luz un hijo a la edad de noventa años. El niño se llama Isaac, «el que reirá» (o el que hará reír de felicidad a sus padres). Abraham circuncidó a Isaac a los ocho días.
Isaac crece y Sará se da cuenta que Ishmael, el medio hermano mayor de Isaac, ejerce una influencia negativa en su pequeño hijo y le exige a Abraham que expulse de su casa a Ismael, junto con su madre Hagar.  Dios le indica a Abraham que debe escuchar a Sará . Hagar e Ishmael se quedan sin agua en el desierto y estuvieron a punto de morir de sed. Pero un ángel «abre los ojos de Hagar» y le ayuda a ver un pozo de agua. Ishmael se cría en el desierto y se convirtió en un hábil cazador.
Abimelej viendo que Abraham es el elegido de Dios le pide hacer un pacto de no agresión con él: ninguno de los dos trataría de conquistar al otro por tres generaciones. Abraham estuvo de acuerdo, pero le indicó a Abimelej que sus hombre le habían robado a Abraham un pozo de agua que sus hombres habían cavado. Abraham tomó siete ovejas y se las dio a Abimelej que las tomara como testimonio de que él, Abraham, había cavado el pozo. Abraham se establece en la ciudad de Beer Sheba y proclama el nombre de Dios a todos los que encuentra
En la última Aliyá Dios le ordena a Abraham que tome a su hijo único Isaac y lo ofrezca como sacrificio en una montaña. Abraham parte hacia la montaña con Isaac y dos de sus sirvientes. Cuando llega a la montaña, Abraham sube con Isaac y construye allí un altar. Ata a Isaac de pies y manos y se dispone a cumplir la inexplicable orden Divina. En ese momento oye a un ángel de Dios que le ordena detenerse. Abraham ve un carnero atrapado en un matorral por sus cuernos. Lo toma y lo ofrece como sacrificio a Dios. Dios bendice a Abraham y a sus descendientes por su lealtad y obediencia. 
Abraham escucha que su cuñada Milka había dado a luz. Uno de sus hijos, Betuel, fue el padre de Rivká, la futura esposa de su hijo Isaac.



VAYERA: Sodoma y Gomorra ¡La Biblia tiene razón!

EL DESCUBRIMIENTO DEL SIGLO
Recuerdo que de adolescente leí un apasionante libro llamado: “Y la Biblia tenía razón”, que me introdujo por primera vez al tema de arqueología bíblica. El libro, escrito por un alemán que lucho contra los nazis, Werner Keller (1908 -1980) fue publicado en 1955. Y su autor, con la limitada información que tenía a su disposición, hizo un gran servicio a los estudios bíblicos, ya que demostró en primer lugar que ningún descubrimiento arqueológico contradice la narración de la Torá. Y en segundo lugar, que a pesar de los miles de años ya pasados, siguen apareciendo sólidas evidencias de las historias y relatos bíblicos. Pero Keller hizo una predicción en la que, afortunadamente, se equivocó. Lo cito: “Hoy día podemos afirmar, con completa seguridad, que toda búsqueda de Sodoma y Gomorra que se pretenda realizar en el futuro será completamente inútil, pues el enigma de la ruina y desaparición de ambas ciudades no ha podido ser aclarado”. Página 47. Muy recientemente, en 2018, un grupo de arqueológicos modernos han descubierto los restos de la ciudad de Sedom, cerca del Mar Muerto, increíblemente, también han podido verificar, de una manera extraordinaria, cuál fue la naturaleza del catastrófico evento que de acuerdo a la Torá llevó a su total destrucción. La historia es apasionante, pero necesitaré de la paciencia del lector para explicarla con un mínimo detalle.

LA RIQUEZA DE SEDOM, ANTES DE SU DESTRUCCIÓN
La Torá menciona a Sedom (en castellano: Sodoma) en las Perashiyot que leímos estas últimas semanas Lej-Lejá y Vayerá. Abraham y Lot tenían mucho ganado; tanto, que los pastores de ambos terminaron peleándose por el territorio. Y para evitar escalar el conflicto, Abraham le propuso a Lot que se separen: Abraham le dejó a Lot si él quiere ir al norte, Abraham irá al sur, y viceversa. Entonces la Torá describe lo que llevó a Lot a decidir dónde mudarse: “Génesis capítulo 13: 10: “Entonces, Lot levantó la vista y vio todo el valle del Jordán, hasta Tzohar, que era tierra fértil, como un jardín [bendecido por] Dios, como la tierra de Egipto. Así era [esta zona] antes de que Dios destruyera a Sodoma y a Gomorra… Lot habitó en las llanuras y fue extendiendo sus tiendas hasta Sedom” Lo primero que aprendemos de este texto es que esa zona era muy fértil, algo que contrasta en absoluto con la extrema aridez de los alrededores del Mar Muerto. La segunda referencia dice que Sedom era como Egipto. ¿A qué se refiere?

SEDOM Y EL DELTA DEL NILO
Hay dos puntos especiales que caracterizaban a Egipto. 1. En primer lugar, que a diferencia de todos los demás países del medio oriente, Egipto no depende de la lluvia: depende del Nilo. Y las sequías, por lo tanto, no le afectan. Por esta razón, Egipto era el destino favorito de los que escapaba se la seguía en otras regiones. La Torá hace alusión a las migraciones de nuestros patriarcas a Egipto innumerables veces. 2. Hay un área en el Norte de Egipto que se la conoce como el delta del Nilo. Allí, el caudaloso río se divide en canales y transforma a toda esa zona en un extraordinario vergel natural, extremadamente fértil y próspero. Esta es la zona de Goshen (los arqueólogos llaman a esta zona Avaris), donde vivieron los judíos. Antes de la destrucción de Sedom y sus alrededores, el río Jordan tenía canales o desembocaduras que creaban un delta alrededor de la ciudad y fertilizaban la región. Esta zona, de los dos lados del río Jordan, debe haber sido muy próspera, ya que tampoco dependía de las lluvias, y es lógico entonces que acudieran a ella los caminantes o los pobres, como cuenta la Torá que sucedió con Lot y los extranjeros que buscaban albergue.

SOLO PARA RICOS
La Torá luego relata acerca de los terribles hábitos de los habitantes de la ciudad de Sedom: 13:13: “Los hombres de Sodoma eran malvados y cometían muy graves pecados contra Dios.” Estos “pecados contra Dios”, como vemos en la historia de Lot, eran más bien “crímenes contra la humanidad”, el abuso a los extranjeros— asesinato, robo, violencia sexual, etc. — que estaba “normalizado” y del cual todos participaban “desde los jóvenes hasta los ancianos”. Por un lado, la población era muy próspera, pero por el otro lado eran extremadamente crueles, egoístas y capaces de cometer cualquier acto de inmoralidad (de aquí la famosa palabra “sodomía”). Dios castigó a Sedom y a sus alrededores con la extinción y la desaparición. La pregunta que nunca hasta ahora se había podido resolver es ¿cómo fue exactamente que Dios destruyó esta ciudad?

ARQUEOLOGÍA
Durante muchos años se creía que las ciudades de Sedom y Amorá se encontraban en el sur del Mar Muerto. Y suponían que la razón por la que no se encontraron las ruinas de esta gran metrópoli, era porque la ciudad había sido cubierta desde ese entonces por el mar Muerto. Esta fue la razón por la que Keller dio por cerrada la búsqueda. Porque supuso que la ciudad fue tragada por este mar. También su asumió, incorrectamente, que la ciudad había sido destruida por un terremoto. Sin embargo, esto nunca pudo ser comprobado. Aparte, al describir la destrucción de Sedom, la Torá menciona que “caía fuego desde el cielo”, algo que no sucede en terremotos. Otro dato interesante que vale la pena mencionar es que Abraham observó desde su ciudad, Hebron, las secuelas del cataclismo de Sedom. Abraham vio una “humo como de un horno” que se elevaba desde esa zona. Algo parecido a la nube de hongo (mushroom cloud) que se produce luego de una bomba atómica.

¿Cómo se descubrió la ciudad de Sedom en nuestros días? ¿Y cómo se explica científicamente el cataclismo que describe la Torá?

Continuará…




ABRAHAM: ¿Cuál es la recompensa por servir a Dios?

SEGUNDA PRUEBA: hambre en lugar de riqueza
ויהי רעב בארץ
PRUEBAS DE LEALTAD A DIOS
Nuestros Sabios indicaron que Abraham, nuestro primer patriarca, pasó por 10 nisiyonot, pruebas o experiencias de vida. Cada una de estas experiencias tiene que ser vista como una lección o un aprendizaje, que le enseña a Abraham cómo relacionarse con Dios . El aprendizaje es acumulativo y progresivo: Lo aprendido en la prueba anterior es necesario para pasar al próximo nivel y superar la prueba siguiente.  Recordemos cómo llegamos hasta aquí.  En su infancia, Abraham descubre por sus propios medios que existe un Creador. Luego de muchos años, el Creador se revela a Abraham. Abraham identifica la voz de Dios, la valida,y obedece la dificil orden: abandonar todo, ir a una tierra lejana y comenzar de nuevo. Abraham pasa la primera prueba de lealtad a Dios y comienza su largo. Abraham aprende que Dios no solo creó el mundo, sino que también se interesa por los seres humanos y los guía.
CUANDO LA PROMESA DIVINA NO SE CUMPLE

La vida de un hombre de fe, que cree en Dios y lo escucha, no es necesariamente más fácil que la de un hombre sin fe: ¡está llena de desafíos y dificultades ! Recordemos que cuando HaShem le ordena a Abraham partir hacia la tierra de Canaan, le promete que lo colmará de prosperidad y bendiciones. Es posible que Abraham haya imaginado que esa promesa se cumplirá de inmediato. Quizás haya pensado que al llegar a Canaan lo estarían esperando decenas de camellos cargados de riquezas y tesoros, como en un cuento de las mil y una noches. Pero para su sorpresa Abraham no encontró riquezas en Canaán. Por el contrario: al poco tiempo de arribar, cuando llegó el otoño, la lluvia no apareció y se declaró una sequía nacional.

NI LÓGICA NI EXPLICACIONES
Entendamos mejor la tremenda «prueba» a la cual es sometido Abraham: Dios le ordenó a Abraham dejar su próspera tierra y le prometió que en la nueva tierra encontrará bendición y riquezas…  Pero cuando Abraham llega a Canaán, se declara la sequía y se tiene que ir…  ¿Qué habrá pasado por la cabeza de Abraham en ese momento? ¿Habrá pensado que quizás Dios no es tan poderoso como él imaginó, o que no tiene control sobre la lluvia o el clima de Canaán?
Y algo más complicado: ¿qué habrá pasado por la cabeza de Sará, su esposa? Quizás hayan discutido y Sará le haya recriminado a Abraham haberla sacado de su prosperidad con promesas de grandeza para llevarla a la pobreza… o puede ser que haya sido al revés: quizás fue Sará la que alentó a Abraham a seguir adelante y no darse por vencido… El texto no nos revela estos detalles.   Pero los vemos siempre juntos. 
Para hacer esta situación  más difícil todavía, cuando Abraham más lo necesita,  la Voz Divina no se revela nuevamente para explicarle lo está sucediendo o lo que tiene que hacer.  En estas circunstancias, cualquier otro individuo, me imagino yo, hubiera dado por finalizada su aventura y hubiera regresado a su casa, Ur Casdim o Jarán, donde está su familia. 
Pero en lugar de rendirse, Abraham se aferra a su convicción de que Dios sabe lo que hace.  Este es un nivel muy alto de Emuná, la relación de confianza entre Abraham y el Creador. Abraham pone en práctica uno de los elementos más importantes de la fe judía: la paciencia, y decide seguir confiando en la Promesa Divina a pesar de la adversidad.  Con esto en mente, Abraham decide descender a Egipto para tener lo que comer hasta que acabe la sequía, y luego regresar a la tierra prometida y cumplir el mandato Divino. Es como que Abraham decide cumplir su parte a pesar de que, por ahora, Dios ח»ו no está cumpliendo la Suya… (esta idea, la lealtad incondicional y unilateral del pueblo judío a Dios, se desarrolla con toda su profundidad y belleza  en el hermoso Salmo 44 de Tehilim). 
 
LA REVOLUCIÓN DE ABRAHAM
A todo esto, y desde la perspectiva Divina, «Abraham está en observación».  Tengamos en cuenta que es la primera vez que un evento de esta naturaleza se registra en la Torá. Es decir, que un hombre sigue fielmente el mandamiento Divino –en este caso, instalarse en la tierra de Israel–y persiste en su lealtad a Dios a pesar de que, por hacer lo que Dios le pide, sufre, y todo parece indicar que está lejos de alcanzar el bienestar prometido. Nosotros los lectores de la Torá sabemos que la historia tendrá un final feliz, y que la promesa que Dios le hizo a Abraham eventualmente se cumplirá. ¡Pero Abraham no lo sabe! Y nadie lo había instruido respecto a cómo reaccionar cuando las cosas malas le suceden a la gente buena En el mundo idólatra cuando un «dios» no le concede al individuo que lo sirve los resultados esperados, simplemente se lo reemplaza por otro dios que sea más poderoso y efectivo. En ese contexto cultural, es impresionante  y absolutamente revolucionario que Abraham decide no abandonar a Dios, confiar en su palabra y esperar.
אַבְרָהָם אֹהֲבִי
La situación de Abraham desafía la lógica y el sentido común: Dios es Todopoderoso. ¿Por qué no recompensa inmediatamente a aquellos que lo obedecen?  Abraham, en cierta manera, renuncia a la recompensa Divina. Y  sigue a Dios incondicionalmente.   Maimónides explicará 3000 años después que de Abraham aprendemos a servir a Dios incondicionalmente: ni por temor al castigo, ni por conveniencia, sino por amor a Dios. La conducta de Abraham nos enseña a sus descendientes que las recompensas que Dios le concede a un hombre de bien no son ni seguras ni inmediatas.    Abraham está aprendiendo que la relación con Dios debe ser diferente. Si solo obedezco A Dios para ser recompensado, entonces debo abandonar a Dios cuando no obtengo lo que espero. La clave de la supervivencia del pueblo judío es su lealtad incondicional a Dios, colectiva e individualmente. Aprendimos de Abraham a no abandonar a Dios incluso cuando sufrimos por ser judíos: es decir, por ser leales a Él y a Sus mandamientos. La lealtad (o «amor») de Abraham hacia Dios es incondicional. Su relación con Dios no depende de la recompensa material. Para Abraham la mayor recompensa es su relación con Dios, en las buenas y en las malas.



¿Qué pasa en Israel y qué puedo hacer para ayudar?




RESUMEN DE LEJ LEJA

ABRAM LLEGA A CANAAN

Dios le ordena a Abram que deje la tierra de sus padres y que se traslade a la tierra que Él le mostrará. Dios promete convertir a Abram en el patriarca de una gran nación. Abram obedece y se muda a Canaan (Israel) llevando con él a su esposa Saray y a su sobrino, e hijo adoptivo, Lot. Una vez que Abram llega a Canaan, Dios le promete que le dará esa tierra a sus descendientes. Abram, a sus 75 años, todavía no tenía hijos.

EGIPTO
Abram busca establecerse en Canaan, pero una gran hambruna, producto de la sequía, lo obliga a trasladarse a Egipto, donde hay comida. Cuando llega, y por temor a que los egipcios lo maten para tomar a Saray, pretende ser su hermano. Tal como Abram lo sospechaba, debido a su extraordinaria belleza, Saray es llevada por la fuerza al Faraón. Pero Dios castiga al Faraón y a los miembros de su palacio con plagas, lo que lleva al Faraón a liberar apresuradamente a Saray y a recompensar a Abram con generosas riquezas «por las molestias causadas». Abram regresa a Canaan con Saray sana y salva y con una gran fortuna.

LOT LLEGA A SEDOM
Lot también hizo fortuna en Egipto y nos cuenta la Torá que los pastores de Lot se peleaban con los pastores de Abram por cuestiones de territorio. Abram le ofrece a Lot separarse y Lot entonces se traslada a la ciudad de Sodoma, que era famosa por sus despiadados e inmorales habitantes. Dios le vuelve a prometer a Abram que sus descendientes heredarán esa tierra y que llegarán a ser tan numerosos como el polvo de la tierra.

LA GUERRA Y EL BOTÍN
La tierra de Canaan es invadida por varios reyes del medio oriente que peleaban entre sí. Los reyes arrasaron con la región de Sodoma y se llevaron cautivos, entre ellos a Lot. Al enterarse, Abram arma un ejército de más de 300 hombres, derrota al contingente que llevaba a los cautivos, los libera y le devuelve a botín al rey de Sodoma. El rey le agradece por los cautivos y le ofrece a Abram quedarse con el botín de la guerra. Pero Abram rechaza la generosa y merecida oferta argumentado que no quería que ningún hombre dijera» “yo fui quien hizo rico a Abram”. La intención  de Abram es que su riqueza y su bendición sea atribuida únicamente a Dios.

LA PROMESA MÁS HERMOSA
Dios le habla nuevamente a Abram y le promete que será recompensado por su rectitud. Por primera vez, Abram menciona entonces que no tiene hijos y le pregunta a Dios ¿quién me heredará entonces,  si a mi avanzada edad todavía no tengo ni un solo hijo? Dios le asegura a Abram que tendrá un hijo y le promete que sus descendientes serán tan numerosos como las estrellas del cielo. Dios y Abram celebran un pacto como testimonio de que en un futuro sus descendientes heredarían la tierra de Israel. Pero que primero serán exiliados y sufrirán la esclavitud y recién despues regresarán y heredarán la tierra de Canaan.

ADAPTAR AL HIJO DE HAGAR
Al ver que no podía tener hijos con Abram, Saray sugiere que Abram tuviera un hijo con su sierva egipcia, Hagar. Hagar quedo embarazada  y entonces comenzó a ser despectiva con Saray, quien respondió con mano dura, e hizo que Hagar se escapara de allí. Un ángel animó a Hagar a regresar a la casa de Saray, prometiéndole que su hijo se convertiría en una gran nación. Hagar obedeció y regresó y al poco tiempo dio a luz a Yshmael.

CAMBIOS Y MÁS CAMBIOS
Dios agregó la letra hebrea “HE” ה al nombre de Abram, convirtiéndolo de ahora en más en “Abraham”, que significa: el Padre de numerosas naciones. Dios hace otro pacto con Abraham y sus descendientes: la circuncisión de todos los niños varones a los ocho días. El nombre de Saray es reemplazado por Sara, que significa “Princesa”, en el sentido de Matriarca.

Dios le promete a Abraham que tendrá otro hijo, pero esta vez de su propia esposa Sara.
A la edad de 99 años, Abraham se circuncida a sí mismo, a su hijo Yishmael y a todos los miembros de su hacienda.




LEJ LEJA: Subir el precio… para ganar tiempo 

Esta semana comienza la historia de Abraham nuestro primer patriarca. Dios bendice a Abraham una y otra vez, y le asegura que de él surgirán, y por él serán bendecidos, numerosos pueblos y civilizaciones, y que sus descendientes heredarán la preciada tierra de Canaan: Israel.  

Pero las cosas no suceden como lo hubiéramos esperado. Irónicamente, al poco tiempo de llegar a Israel una tremenda hambruna azota la región, probablemente por falta de lluvias.   El Midrash dice que nunca hubo una hambruna tan grande en la tierra de Israel.    Abraham se ve obligado a escapar. No regresa al norte, de donde salió por orden Divina. Abraham se dirigió   a Egipto, un país que gracias al caudaloso rio Nilo no se vio afectado por las sequías.  

Abraham llega a Egipto como un refugiado que escapa para no morir de hambre. En Egipto es un extranjero que puede ser fácilmente abusado. Y aparte tiene un problema muy delicado.  A pesar de su avanzada edad su esposa Sara era todavía una mujer hermosa.

Abraham conoce la duplicidad de la moralidad egipcia. Para los egipcios el adulterio estaba prohibido. El matrimonio era sagrado. Y ni siquiera el faraón podia tomar una mujer casada.  En ese sentido la moralidad egipcia era superior a la lamentable moralidad contemporánea… ¡Pero no existía ningún problema moral o legal en tomar a una mujer viuda!.

La vida humana en esos tiempos no valía nada. Recordemos que hasta hace unos pocos siglos atrás la causa número 1 de muerte no era la enfermedad sino el asesinato.   Aparte, para evitar problemas con la ley, había muchas formas de matar sin que se note…. y especialmente a un extranjero.

Previendo todo esto, y con muy pocas opciones en sus manos,  Abraham diseña un plan: decir que Sará es en realidad su hermana. De esa manera, Abraham no sería asesinado. Y cuando algún egipcio pidiese la mano de su “hermana”,  Abraham negociaría. ¿Su plan? Demandar una dote exhorbitante, un sobreprecio por Sará.  Esto llevaría a negociaciones que Abraham trataría de hacerlas lo más largas posible.  Y mientras las negociaciones con los candidatos potenciales tienen lugar Abraham podría vender toda la mercadería que trajo para vender, comprar animales, comida y semilla y regresar lo antes posible a Israel.  

Pero el plan de Abraham no funcionó come él lo esperaba. ¿Por qué? Porque Abraham nunca llegó a sospechar que el mismísimo Faraón iba a estar interesado en Sará.  La Torá cuenta que cuando los hombres del Faraón vieron a Sará decidieron llevarla al harem del monarca egipcio. Y aquí no hubieron negociaciones. Los hombres del Faraón tomaron a Sará por la fuerza, sin el consentimiento de Abraham y luego inundaron a Abraham de “regalos”, seguramente superando la suma exorbitante que Abraham fingía demandar. 

Abraham estaba desesperado. Dios no se comunicó con Abraham y él no podía estar seguro si el plan Divino era que tenía que regresar a Israel sin Sará y buscar otra mujer con la cual tener hijos y una gran descendencia como Dios le prometió o esperar la intervención Divina.

HaShem protegió a Sará. Y milagrosamente, toda la corte del Faraón y el mismo monarca sufrieron una rara aflicción que el Faraón, correctamente , interpretó como un castigo Divino.   Tras unas cortas investigaciones, dicen los comentarios bíblicos, el verdadero estado civil de Sará fue descubierto . El Faraón citó a Abraham, lo recriminó por lo ocurrido, le regresó a su esposa y lo expulsó de Egipto.  

Sin saberlo y sin entender mucho lo que había ocurrido en el palacio, Abraham sano y salvo e irónicamente «rico», regresó con su amada esposa Sará a la tierra e Israel, y ya nunca más volvió a pisar Egipto. 

El plan de Abraham me recuerda a un aspecto muy emotivo de la historia de los judíos de Mashad, Irán. En 1840 los judíos de esta ciudad fueron convertidos por la fuerza al Islam shiita.  Los primeros años fueron los más difíciles, porque tenían que fingir que ya no observaban el judaísmo. Entre otras cosas, los judíos se vieron forzados a mantener sus negocios abiertos durante Shabbat.   Pero en su esfuerzo por minimizar la violación del Shabbat los dueños del negocio mandaban a algún niño a atender a los clientes. Cuando alguien preguntaba el precio de alguna mercadería el niño le pedía una suma exorbitante, que desalentaba al cliente a comprar “hasta que alguien competente esté al frente del negocio”.    Esta situación de pretender el abandono del judaísmo siguió por varios años, hasta que las presiones bajaron y los judíos de Mashad BH pudieron volver a abrazar abiertamente la fe de Abraham Abinu

. 




LEJ LEJA: ¿Por que Dios eligió a Abraham? 

La Parasha de esta semana comienza con el llamado Divino a nuestro patriarca Abraham, «Lej Lejá»: «Deja tu tierra y ve a la tierra que te mostraré [Canaán, Israel].» Dios le habla a Abraham; l invita a dejar su tierra y establecerse en Israel, donde HaShem lo bendecirá con una multitud de descendientes. Muy hermoso. Pero el texto bíblico mantiene su silencio en un punto muy sensible. «¿Por qué Abraham?» ¿Qué hizo Abraham para merecer la elección de Dios?

¿EL LIBRO DEL PORQUÉ ?

Para aquellos que están familiarizados con el estilo literario de la Torá, la ausencia de una explicación acerca de por qué las personas hacen lo que hacen es la regla, más que la excepción. De manera similar, la Torá no siempre revela las causas por las que HaShem hace lo que hace. La Torá, por ejemplo, no explica las razones de muchos preceptos divinos, o por qué ciertos animales son puros o impuros, ni siquiera (y creo que este es el ejemplo más dramático) explica «por qué Dios creó el mundo». No estoy seguro de cuál es la razón , pero es notorio que el hebreo bíblico no contiene la palabra «por qué» (la palabra lamá, por ejemplo, indica más el propósito de la acción, no la intención del sujeto; y algo similar ocurre con la palabra madua ‘). Tal vez, como escuché una vez, esto tiene que ver con nuestra creencia en la absoluta libertad de elección de Dios y del hombre: el «por qué», un causal,  indicaría cierta limitación de nuestra total capacidad de elegir.

O tal vez la razón de esta ausencia sea,  como explicó el rabino Menashé ben Israel, que la Tora quiere dejarnos la tarea del “por qué” a nosotros, los lectores. Para que en cada generación cada individuo pueda seguir contribuyendo con un punto de vista diferente, jiddush,   y descubra nuevos niveles de comprensión en el infinito libro de HaShem. Y esto no sería posible si los «por qué» fueran explícitos.

Volvamos a nuestra pregunta inicial.

¿Por qué Dios eligió a Abraham?

¿ABRAHAM INICIÓ EL CONTACTO?

La primera respuesta es la historia que todo niño judío aprende a una tierna edad. Téraj, el padre de Abraham, producía y vendía ídolos. Estatuas de los dioses mitológicos que representaban las diferentes fuerzas de la naturaleza. Me imagino que la «idolatría» debe haber sido un gran negocio (como en algunos casos el «arte») porque todo lo que el vendedor necesitaba para obtener una buena ganancia era convencer al comprador de que este ídolo tenía más poderes que el otro, y que eso justificaba un precio más alto. Todo iba bien para  Téraj hasta que se le ocurrió enseñarle su negocio a su hijo Abraham… allí sucedió algo inesperado. En lugar de ayudar a su papá a ganar más dinero, Abraham lo desafió con una lógica impecable, pero desastrosa para los negocios: «¿Cómo vamos a vender estos ídolos como si fueran nuestros creadores si los hicimos ayer con nuestras propias manos?  Tu y yo sabemos querido padre, que estas estatuas que no pueden ver, escuchar ni hablar: ¿cómo vamos a engañar a la gente y pretender que son dioses?» El padre de Abraham estaba furioso con su hijo que estaba arruinando su negocio. Pero así fue como Abraham comenzó su búsqueda de Dios. Y fue luego que Dios lo «llamó» a Abraham y lo invitó a mudarse a «Su tierra».

HASHEM LO LLAMÓ PRIMERO

La segunda respuesta tiene que ver con un texto que recitamos todos los días en nuestra Tefilá por las mañanas. “Tú eres HaShem, nuestro Dios, que elegiste a Abram, lo sacaste de Ur Casdim,  cambiaste su nombre a «Abraham» y encontraste que su corazón era fiel a Ti” אשר בחרת באברם והוצאתו מאור כשדים… ומצאת את לבבו נאמן לפניך. De acuerdo con este pasuq (Nejemia, 9: 7-8.) Dios primero elige a Abraham, casi arbitrariamente, y luego Abraham se transforma en Su siervo fiel. Irónicamente, y aunque recitamos este pasuq todos los días, este punto de vista es menos conocido (o menos popular). Según esta interpretación, HaShem fue quien inició a Abraham, lo preparó y lo entrenó a través de experiencias de vida muy difíciles (nisiyonot) para convertirse en el patriarca de la nación de Israel .

ADOPTAR UN HIJO

El rabino Jayim Sabato de Yeshiva Bircat Moshe en Maale Adumim (Israel) dice algo muy interesante. El texto que describe el pasado de Abraham Abinu (al final de la Parashá de la semana pasada) es muy breve en detalle. Excepto por un punto circunstancial pero revelador: Harán, el hermano de Abram, muere y su hijo huérfano Lot se convirtió ahora en parte de la familia de Abraham. ¿Qué ocurrió? Abraham adoptó a Lot como su propio hijo. Este supremo acto de bondad, adopción de un huérfano,  fue lo que hizo a Abraham fuera merecedor el llamado divino.

ABRAHAM ELIGIO A DIOS

La cuarta opinión, mi favorita, es la maravillosa respuesta del rabino Yehuda Alter (1847-1905) en su libro Sefat Emet. Allí, dice que “HaShem no buscó ni le habló exclusivamente a Abraham: HaShem anunciaba permanentemente y a muchas personas Su «Lej Leja», el  llamado a dejar la tierra natal atrás e ir a Israel con Él, para tener Su bendición (המאמר ‘לך לך’ שנאמר מהשם יתברך לכל האנשים תמיד). Pero mientras que todos los demás rechazaban el llamado Divino, ignorándolo, Abraham «levantó el teléfono» y respondió afirmativamente al llamado de Dios, y todos los desafíos que este llamado implica. Me encanta esta respuesta por muchas razones. Pero sobre todo por su relevancia. HaShem nos llama permanentemente. Nos presenta una invitación abierta a seguirlo. Su Voz está en Su Libro. Y Su libro está abierto, esperando que atendamos Su mensaje.




TEHILIM # 144, desde el campo de batalla

Escrito en Noviembre de 2014

En estos días difíciles para Am Israel, en los que todos tenemos que rezar por la victoria de Medinat Israel y por la seguridad de nuestros jóvenes soldados, los rabinos principales de Israel nos han instado a decir Tefila y leer el libro de Tehilim.

Hoy quiero escribir sobre un Salmo muy especial de Tehilim (Mizmor 144  תהילים קמ«ד) que creo es muy apropiado para este momento en el que nuestros hijos y hermanos, los soldados del Ejercito de Defensa de Israel, están arriesgando sus vidas para proteger a Israel y crear un mejor futuro para todos nosotros.

Dedico este estudio (limmud) a todos ellos.

Los comentaristas de Tehilim , particularmente RaDaQ, explican que el rey David compuso este salmo, cuando estaba luchando contra los Filisteos. Yo también pienso que David compuso este Mizmor mientras estaba en el campo de batalla, en medio del combate. ¿Por qué? Debido a que las palabras, las imágenes, los rezos y los anhelos expresados en este Mizmor son los de un soldado que siente la cercanía inminente del enemigo y la posibilidad de la muerte. Las palabras de este salmo no describen el recuerdo de una batalla, sino la batalla en sí. Los sentimientos, la vulnerabilidad, y los anhelos mientras se están viviendo. El rey David no era un hombre común. Además de ser un Rey y un soldado, era también un poeta. HaShem le concedió la capacidad de poner en palabras la turbulencia que fluía en sus pensamientos y las emociones que atravesaban su corazón, mientras experimentaba esos momentos difíciles.

La lección más importante que David HaMelej nos enseña en este salmo, y lo que cada Yehudi y cada soldado de Israel debe recordar en estos momentos, es que HaShem, nuestro Dios

«va a la guerra con nosotros.» Él está de nuestro lado en el campo de batalla. Al lado de cada soldado de Israel, como lo estuvo con el rey David. Es esta idea, la cercanía de HaShem con los que luchan para defender a Am Israel, lo que nos dará fuerzas y esperanzas que Am Israel BH saldrá victorioso de esta y todas las guerras que (ojalá no) tenga que luchar

לדוד ברוך הצורי, המלמד ידי לקרב אצבעותי למלחמה

PASUQ 1:

«[Salmo escrito] por el rey David. Bendito eres, HaShem, mi roca. El que guía mis manos en la batalla, y mis dedos en el combate «

En primer lugar, el rey David bendice a Dios. En otras palabras, él percibe la presencia de HaShem en el campo de batalla. Es cierto que tenemos que luchar personalmente nuestras guerras y no podemos basarnos solamente en milagros. Pero, como dice la Tora, en tiempos de guerra (Deut. 20:04) «HaShem tu Dios te acompañará a luchar contra tus enemigos, para otorgarte la victoria.» HaShem está con su pueblo. Y lucha con ellos en contra de sus enemigos. David lo ve y le dice a HaShem

«Tu eres mi roca».

La roca era un elemento crucial en la batalla. El soldado se pone detrás de una roca o de un muro para protegerse de los ojos y de las flechas del enemigo. HaShem protege al soldado judío como una roca invisible…

David también le dice a HaShem:

 «Tú guías mis manos ….»

cuando peleo contra mi enemigo en una contienda cuerpo a cuerpo, con mis manos desnudas, allí estás Tú, guiando y prácticamente moviendo mis manos.

Y cuando extiendo el arco y lo sostengo con firmeza

 «Tú guías mis dedos»

Tú apuntas mis flechas, con precisión.

Cuando ataco al enemigo o cuando me defiendo del enemigo, yo sé que Tú estás conmigo.

PASUQ 2: Ahora, David HaMelekh, alaba a HaShem, y una vez más,  reconoce Su permanente presencia en la batalla.

חסדיומצודתימשגביומפלטילימגיניובוחסיתי, הרודדעמיתחתי

«Tú eres mi aliado. Tú eres mi fortaleza. Mi torre. Mi refugio cuando me escapo [del enemigo]. Tú eres mi escudo, en el que confío. Tú [me concedes la victoria] y haces que éstas naciones [enemigas] se rindan «.

PASUQ 3: La batalla es intensa, feroz y peligrosísima. David siente que el enemigo está demasiado cerca. Armado, sediento de su sangre e impredecible. Puede ser que lo hayan visto. Pero la posibilidad de la muerte no representa para David un desafío teológico a su convicción de que Dios existe, o a que HaShem está presente en el campo de batalla. Para David la realidad de Dios supera en importancia a su propia realidad. Y cuando siente que el final podría estar cerca, él se eleva sobre su propia realidad y reflexiona sobre el valor de la vida humana desde la perspectiva de Dios. Y se pregunta a sí mismo  

המהאדםותדעהובןאנושותחשבהו

«HaShem: ¿qué es un ser humano para merecer Tu atención?

¿Qué es el hijo de hombre, para ser considerado por Ti? «

PASUQ 4: David se da cuenta de su fragilidad y su mortalidad ineludible. Y se pregunta a sí mismo si tal vez, para HaShem los seres humanos somos demasiado pequeños e insignificantes. ¿Por qué HaShem, Señor del Universo, Creador de miles de millones de galaxias, se preocuparía por nosotros?

אדםלהבלדמהימיוכצלעובר

«El ser humano es [efímero] como un soplo; su vida es como una sombra que pasa»

Nuestras vidas son muy cortas. Parecen insustanciales, como un soplo. Fugaces, como una sombra. Ni siquiera como la sombra de un árbol, que crece lentamente y desaparece a través del día. Más bien, la vida le parece ahora a David haMelej como una sombra que pasa, como la sombra de un pájaro en vuelo, que apenas se puede percibir.  Sintiendo la posibilidad del final de su vida, David o un soldado judío, no cuestionan a Dios. David se pregunta a sí mismo si él es digno de la atención de Dios. Sobre todo, si su efímera vida ha sido o suficientemente significativa como para ser digna de Dios.

PASUQ 5: Ahora David reza. Articula una Tefilá muy inusual. Es como un espejismo, la visión de un soldado desesperado, que no ve ninguna escapatoria, excepto un milagro.

ההטשמיךותרדגעבהריםויעשנו

«HaShem, abre los cielos y desciende, toca los montes [donde los enemigos se esconden] para que hagan humo»  

Más que una oración David expresa la visión de un soldado que se sabe superado en número por el enemigo  y que sabe que en ese escenario sólo «HaShem, descendiendo desde el cielo» puede salvar su vida.

PASUQ 6: David no oculta su vulnerabilidad. Y tiene más Tefilot / espejismos de esperanza. Él desea que HaShem pelee por él. Que use Sus flechas Celestiales contra sus enemigos, y así salve su vida. 

   ברוקברק, ותפיצםשלחחיציך, ותהומם.

«Manda rayos [desde el cielo] y espárcelos, envía Tus flechas celestiales y llénalos de pánico».

  שלחידיך, ממרוםפצניוהצילני, ממיםרביםמידבנינכר.

PASUQ 7: Y si HaShem no destruye a sus enemigos, David ora por un milagro personal, para que HaShem por lo menos lo salve a él. Levántame con tu mano, elévame desde el campo de batalla, y llévame lejos de aquí a un lugar seguro.

«Envía Tu mano desde el cielo, recógeme y rescátame. Sálvame de este gran peligro), de la mano de estos [enemigos] extranjeros»

PASUQ 8: Ahora David HaMelej expresa a HaShem por qué él merece una victoria milagrosa, y el enemigo una derrota Celestial. El enemigo habla con arrogancia contra los Yehudim y contra Ti, su Dios. Y también miente descaradamente. Ellos, los filisteos, juraron con su mano derecha que vivirían en paz con nosotros, y ahora traicionaron su palabra y nos atacaron.

אשרפיהם, דיברשואוימינם, ימיןשקר.

[Sálvame de las manos de los extranjeros] «cuya boca habla con arrogancia, y cuya diestra es una diestra llena de mentiras».

PASUQ 9: Cuando Tú me salves, HaShem no voy a permanecer en silencio. Voy a dedicar mi vida a Ti. Voy a componer para ti un nuevo poema, Salmo, en el cual cantaré Tus alabanzas:

אלוקים שיר חדש אשירה לך בנבל עשור אזמרהלך.

«Voy a cantar una nueva canción a Ti,   con un arpa de diez cuerdas»

PASUQ 10: En esa canción declararé la verdad: que no fui yo quien ganó la batalla, sino Tú. Tú eres el que decide la suerte de la guerra. El que otorga la victoria a los reyes y la derrota al enemigo

  הנותן תשועה למלכים הפוצה אתדויד עבדו מחרב רעה.

«El que da victoria a los reyes, y Aquel que salva a Su siervo David, de la espada mortífera»

PASUQ 11: David ora a Dios de nuevo. «Salva mi vida …»

פצני והצילני מיד בנינכר אשר פיהם דיברשוא וימינם ימין שקר.

«Sálvame de la mano de esos extranjeros que hablan mentira en sus bocas, y cuya diestra es una diestra de mentiras».

PASUQ 12: Ahora viene un Pasuq muy especial. En medio de la batalla, rodeado por el enemigo cruel y violento, David trae a su mente los recuerdos más dulces. Sus pensamientos son los sueños de cada soldado judío en los momentos más difíciles del combate, o en las largas noches de guardia: Su casa. Su familia. Sus hijos e hijas. Su barrio tranquilo. (Estos Pesuqim son también una extraordinaria ventana que nos permite acceder a lo que era la vida de Am Israel en los tiempos de David haMelej.  Cuáles eran, y obviamente cuáles deben ser también para nosotros,  los valores, los modales y las aspiraciones del Pueblo judío).

אשרבנינו, כנטיעיםמגודליםבנעוריהםבנותינוכזווייותמחוטבות, תבניתהיכל

מזווינומלאיםמפיקיםמזן אלזןצאננומאליפותמרובבותבחוצותינו

Estando rodeado de asesinos y gene violenta en el campo de batalla, David se acuerda de los refinados niños y jovenes judíos de su ciudad. Para quienes la guerra no es un orgullo, sino una necesidad no deseada. Esos jóvenes son buens y educados debido a que sus padres se ocupan de ellos desde su infancia. Los padres judíos educan a estos niños como «árboles recién plantados»,  que tienen que ser ubicados en posición vertical y cuidadosamente recortados, para que crezcan hacia arriba, con principios inamovibles y con fortaleza.

David recuerda también a las niñas, las jóvenes doncellas judías. Ellas son humildes y discretas, pero caminan con clase y  dignidad. Son niñas de la realeza. Educadas para ser los pilares de un palacio (= hejal).  Este «palacio» es «la casa judía» en la cual los padres coronan a haShem como el Rey de ese hogar.

Finalmente, David también recuerda la bendición material que HaShem tan generosamente les ha otorgado.

«Nuestros hijos jóvenes son como los árboles recién plantados, cuidadosamente trabajados desde su juventud. Nuestras hijas como columnas rectas, capaces de sostener un palacio. Nuestros graneros están llenos, con alimentos de todo tipo. Nuestros rebaños se cuentan por miles,  decenas de miles de animales [pastan] en nuestros campos» ..

 PASUQ 14: Ahora, David HaMelej articula lo que probablemente es el punto más relevante para justificar su petición a Dios por la victoria y la paz. Una petición que resuena en nuestros oídos como si fuera nuestra propia petición, hoy en día, a HaShem: «Nosotros, Am Israel, hemos sido bendecidos por Tu mano. Hoy tenemos, gracias a Ti, suficiente comida y bienes materiales. Nuestro mayor orgullo son nuestras hermosas familias. Estamos orgullosos de educar, no a pequeños guerreros entrenados para matar, sino a niños y niñas que construirán «palacios» para Ti, y familias que vivirán vidas ejemplares. A nosotros no nos atraen las peleas y conflictos. No preofesamos el odio y la violencia.  Nuestros barrios y comunidades son un ejemplo de paz y armonía. No hay robos, ni violencia ente nosotros. Sino lealtad, confianza y respeto. En nuestras ciudades las personas no pelean ni se insultan el uno al otro. Vivimos en prosperidad y paz.

 

אלופינו מסובליםאיןפרץואיןיוצאתואיןצווחהברחובותינו.

«Nuestros bueyes están cargados [de alimentos], no hay ruptura de  paredes [= robo], ni salidas [= infidelidad], ni gritos de violencia en nuestras calles».

NO QUEREMOS GUERRA. NO NECESITAMOS GUERRA. NO BUSCAMOS ESTA GUERRA.

PASUQ 15: Estamos satisfechos con lo que tenemos,

Pero estamos especialmente felices de lo que somos.

Somos AM ISRAEL.

El pueblo de HaShem

אשריהעםשככהלואשריהעםשהאלהיו

«Felices son los que viven así. Bienaventurados aquellos que HaShem es su Dios»  

Sólo queremos vivir en paz.

Y alcanzar nuestra aspiración más alta.
El pueblo de Israel, viviendo en la tierra de Israel, siguiendo la Torá de HaShem, nuestro Dios, el Dios de Israel.

 




¿En qué se parece el pueblo judío a Clint Eastwood?

ESCRITO EN NOVIEMBRE DE 2014
De visita en Israel, mi esposa Coty y yo estábamos saliendo de Mamila, un hermoso lugar turístico cerca de la ciudad vieja de Yerushalayim. Bajamos hacia la calle principal para tomar un taxi al hotel. Así fue como conocimos a Shlomi, un taxista israelí,  30-35 años. Tenía una Kipa muy chiquitita sobre su cabeza casi calva. Y en el parabrisas de su coche estaba su número de teléfono y un pequeño cartelito que decía «Lo beShabbat», lo que significa: «Este taxi (o este taxista) no trabaja en Shabbat «.
Sabiendo que los taxistas israelíes son de mucho hablar y están siempre actualizados sobre lo que pasa en Israel, decidí iniciar la conversación. Se me ocurrió preguntarle acerca de la situación militar que amenaza existencialmente a Israel. Le recordé que Hezbolá recientemente declaró que tienen más de 20.000 misiles listos para atacar a Israel. Los palestinos en Gaza están desplegando nuevamente sus fuerzas y, por supuesto, Irán amenaza a Israel con su arsenal nuclear …
Muy relajado y con una gran sonrisa Shlomi me dijo: אל תדאג «No te preocupes, mi amigo, nada malo va a suceder …». Y yo le dije: «¿Cómo lo sabes? ¿Sabes algo acerca del ejército israelí que la prensa no sabe o no nos informa? «
Sorprendentemente, me preguntó: «¿Sabes quién es Clint Eastwood?» Le dije que sí, pensando que el famoso actor americano que se pronunció muchas veces a favor de Israel.
Pero eso no era lo que Shlomi tenía en mente…. «Para entender lo que pasa en Israel», dijo Shlomi, «hay que entender lo que pasa en las películas de Clint Eastwood».
Mi esposa y yo nos miramos como diciendo ¿De qué está hablando?  ¿Qué tiene que ver un actor americano de películas de Cowboys con lo que pasa en Israel?
Y entonces Shlomi el taxista formuló uno de los argumentos filosóficos más profundos que yo haya escuchado sobre la naturaleza del pueblo judío y su rol en el mundo y en la historia: «¿Clint Eastwood, alguna vez murió en una de sus películas? No. ¿Verdad? Y ¿Por qué?» continuó Shlomi, «Clint Eastwood no puede morir en sus películas porque él es el actor principal de la película! Toda la película gira en torno al personaje de Clint Eastwood. Sin Clint Eastwood la película no tiene ningún sentido.» Y entonces Shlomi nos reveló su secreto: «Así pasa con AM ISRAEL. Nosotros somos el ‘Clint Eastwood’ de la película de HaShem. HaShem es el Director de la película y como tal nunca permitirá que Israel, ‘Su Clint Eastwood’, desaparezca de Su película».