Hiljot Teshuba 3:1-8 El delicado balance
Hiljot TESHUBA 2:10: ¿Cómo mejorar nuestra calidad de vida?
Aclaración:
Hiljot Teshubá 2:10, Perdonar, por nuestro propio bien
«Está prohibido que una persona sea cruel y se niegue a perdonar… cuando alguien se acerca a él pidiéndole perdón, debe perdonarlo con todo su corazón y con un espíritu positivo… sin buscar la venganza ni guardar resentimiento… esta es la actitud de los descendientes de Israel [zera’ Israel] «
Es cierto que perdonar es bueno para quien nos ofendió, porque le estamos ofreciendo con generosidad la oportunidad de reconciliación. Pero sin duda, quien más se beneficia del perdón es la víctima, quien fue ofendido. Al perdonar uno elimina de su sistema emocional el rencor, el odio y el resentimiento, todos esos sentimientos autodestructivos, y uno recupera el control de su estabilidad emocional.
Aclaración: Aquí nos referimos a perdonar ofensas menores, en particular a agravios sociales, es decir, cuando un amigo, un familiar o un vecino, dijo algo negativo de nosotros o hizo algo que nos ofendió, etc. No estamos hablando de crímenes, actos de terrorismo, etc.
TESHUBA y los doce pasos
¿Por qué nos referimos a HaShem como Rey?
AMIDA: El arte de arrepentirse (Berajá Nro 5, HASHIBENU ABINU)
Cuando nos desviamos, el camino de regreso no siempre es sencillo. Por lo tanto, en esta berajá le pedimos ayuda a HaShem para volver a la senda de Su Torá.
Bendito eres Tú, HaShem, que quieres (nuestro) arrepentimiento.
Afirmamos ahora que Dios quiere que volvamos hacia Él. Un principio judío muy importante es que HaShem nos quiere como un padre o una madre ama a sus hijos. Al igual que un padre que no siente placer al castigar a uno de sus hijos, HaShem no desea castigar al que se equivocó. Él quiere que Sus hijos vuelvan al camino correcto. Por eso nos atrevemos a pedirle a Dios que nos ayude en nuestro regreso hacia Él. Sabemos que HaShem «quiere» nuestro arrepentimiento, porque nos ama como un padre y como tal desea nuestro bien.
AMIDA: El milagro de la inteligencia humana (Beraja Nro 4, ATA JONEN)
אתה חונן לאדם דעת
Tú concedes a los seres humanos inteligencia, sabiduria …
Esta berajá inaugura la segunda sección de la Amida, «Pedidos» (baqasha), las bendiciones en las que le solicitamos a Dios satisfacer nuestras necesidades materiales. En esta berajá le pedimos a Dios que nos conceda sabiduría e inteligencia. Pero ¿por qué pedirle a HaShem sabiduría antes que cualquier otra cosa?
En primer lugar porque sin sabiduría no vamos a ser capaces de identificar o valorar lo que ya tenemos, que es esencial para saber qué es lo que realmente necesitamos pedirle a Dios. La inteligencia es esencial para diferenciar entre lo que realmente «precisamos» y lo que solamente «queremos» o «deseamos». Sin sabiduría no solamente no sabríamos «qué» pedirle a Dios, sino que tampoco sabríamos «qué hacer» con las bendiciones que nos conceda. Podríamos pensar que necesitamos con urgencia más dinero o éxito. Pero sin sabiduría el dinero o el éxito podrían ser contraproducentes.
Además, esta bendición nos enseña un principio muy importante «Ata Jonén …» significa: «Tú (= Dios) dotas a los humanos con el don de la sabiduría y la inteligencia. La inteligencia y la sabiduría son dones que Dios le dio exclusivamente a la especie humana. Nuestro cerebro es anatómicamente muy similar a la de los monos. Sin embargo, los seres humanos estamos dotados de «inteligencia», que no es una extensión del cerebro. La inteligencia no es una característica «natural» biológica como la vista, el oído o el sistema digestivo. La inteligencia no se puede justificar en términos evolutivos ya que sin la inteligencia seriamos capaces de sobrevivir como especie. Pero sin la inteligencia no seríamos capaces de conectarnos con Dios, estudiar o enseñar Su Torá o elegir entre el bien y el mal. La inteligencia es lo que hace que los seres humanos seamos únicos entre todas las especies vivas. En este berajá afirmamos que la inteligencia es un milagro, un poder «sobrenatural», un regalo de HaShem (Atá jonén…) a los seres humanos.
VEJONENU MEITEJA …: Pedimos a Dios, que es quien nos regala este don sobrenatural, que nos conceda tres tipos de inteligencia
JOJMA: Jojmá se refiere a la creatividad. La capacidad que una persona tiene, por ejemplo, para descubrir algo nuevo o diferente cuando todo el mundo está mirando la misma cosa. Jojmá es también la facultad de desarrollar una nueva idea. Para el pueblo judío, esos relámpagos de genialidad no son sólo fruto de nuestro cerebro, sino más que nada un regalo de HaShem
BINA: Una vez que una idea nueva se descubre se necesita «Biná», la sabiduría práctica para aplicar efectivamente esa nueva idea. Algunas personas pueden estar dotados con «Biná» y no con Jojmá, o vice-versa. Algunos, como Yosef contaban con Jojmá y biná, אין נבון וחכם כמוך ) En Bereshit 41:39 le dice Par’o a Yosef «No existe un genio y un sabio como tu». Yosef, con la ayuda de HaShem, vio lo que los demas no podían ver y tambien le dio al Faraon una idea práctica para anticipar los siete años de hambre.
DAAT: Da’at se refiere al buen juicio o criterio que se desarrolla por la experiencia de vida. Las personas difieren en cuánto o cómo aprenden de sus propias experiencias. Algunos tienen la capacidad de aprender de su propia experiencia. Otros tienen dificultades con su da’at y a veces repiten los mismos errores una y otra vez. Algunos individuos tiene tanto da’at que pueden aprender hasta de las experiencias de los demás
En todas estas áreas necesitamos la ayuda y la inspiración de HaShem. Sabiendo que el último objetivo de todas nuestras facultades intelectuales es establecer y fortalecer nuestra conexión con Él.
לע»נ מר אבי יעקב בן יהודה ז»ל
AMIDA: Rezar, admitiendo nuestros limites (Berajá Nro. 3, KEDUSHA)
En el contexto de nuestra berajá la palabra «qadosh» indica nuestra incapacidad de percibir la realidad infinita de HaShem. Al decir ATA QADOSH estamos admitiendo con humildad que la realidad de Dios está más allá de nuestro alcance intelectual.¿Por qué hacemos hincapié en este mensaje aquí?
לע»נ מר אבי יעקב בן יהודה ז»ל
AMIDA: Tejiat haMetim vs Teoría de Evolución (Berajá Nro. 2, GUEBUROT)
La segunda berajá (= bendición) de la Amida se llama geburot, la bendición que describe «los poderes de Dios».
לע»נ מר אבי יעקב בן יהודה ז»ל