RESUMEN DE LA PARASHA KI TISA

LOS ÚLTIMOS DETALLES DEL MISHKÁN

Dios le ordena a Moshé que realice un censo de la población de todos los hombres adultos a través de la recolección de una moneda de medio siclo de plata por cada individuo. La plata recolectada se funde y se convierte en las bases que sostendrán las vigas del Tabernáculo. Dios instruye a Moshé que haga una fuente de cobre para el Tabernáculo. Los sacerdotes usan esta fuente para lavarse las manos y los pies antes de su servicio. Dios le transmite a Moshé cómo hacer el aceite consagrado para la unción. Este aceite, preparado con diversas hierbas aromáticas y especias finas, se usa para ungir y santificar el Tabernáculo y sus utensilios y para consagrar a Aharón y sus hijos como sacerdotes. Este aceite se utilizará también para ungir a los reyes y sumos sacerdotes de generaciones futuras.

Dios también le indica a Moshé la fórmula para preparar el incienso que se ofrecerá dos veces al día en el Tabernáculo. Se aclara que está prohibido reproducir esta receta del aceite de unción (shemen hamishjá) o del incienso (quetoret) para uso personal. La Torá cuenta que Dios inspira a Betzalel con sabiduría divina y lo asigna como el principal artesano del Tabernáculo y de sus utensilios y artefactos. Dios nombra a Aholiab como su asistente. Finalmente, Dios instruye al pueblo judío a observar el Shabbat, el cual será la señal eterna del pacto entre Dios y los Hijos de Israel.

EL PECADO DEL BECERRO DE ORO

Después de que Dios se revela a toda la nación en el Monte Sinaí y les transmite los Diez Mandamientos, Moshé asciende al monte y permanece allí durante cuarenta días. En la montaña, Moshé aprende la Torá y recibe las Tablas. Los judíos calculan mal el regreso de Moshé y, al no aparecer el día esperado, se impacientan, suponen que ha muerto y le exigen a Aharón que les haga un ídolo. Aharón coopera con el pueblo para ganar tiempo, pero no puede evitar que un ídolo con forma de becerro fuera producido por el pueblo.  Al día siguiente, la gente adora al ídolo con actos de libertinaje, como hacían los egipcios con sus dioses. Al enterarse, Moshé ora a Dios para que perdone a los judíos. Dios escucha la plegaria de Moshé y decide no aniquilar al pueblo. Moshé baja con las Tablas y, al ver la fiesta idólatra, rompe las Tablas de la Ley y exhorta a la tribu de Leví a castigar a los infractores. 3.000 personas son ejecutadas ese día.

MOSHÉ PIDE PERDÓN

Moshé asciende nuevamente al Monte Sinaí, buscando expiación completa por el pecado del becerro de oro. Dios le indica que los judíos avanzarán hacia la Tierra Prometida, guiados por un ángel en lugar de Su presencia directa. Moshé establece su tienda, Ohel Mo’ed, fuera del campamento, convirtiéndola en centro de estudio y espiritualidad hasta la inauguración del Tabernáculo. Allí, Moshé suplica a Dios que perdone al pueblo y pide comprender Su gloria. Dios le responde que un humano nunca podrá comprendedor Sus designios y acciones.

LAS NUEVAS TABLAS

Dios instruye a Moshéa tallar nuevas Tablas, en las que inscribirá los Diez Mandamientos. Al recibir las tablas, Dios revela a Moshé Sus atributos de misericordia y establece un nuevo pacto, prometiendo Su presencia con Israel y concediendo Su perdón.

AL LLEGAR A LA TIERRA PROMETIDA…

Dios advierte que expulsará a los cananeos y prohíbe cualquier práctica idolátrica, así como pactos con idólatras. Ordena la destrucción de ídolos, la observancia de las festividades y prohíbe mezclar carne con leche y el consumo de jamets durante Pésaj, en recuerdo de la liberación de Egipto.

LUZ EN EL ROSTRO DE MOSHÉ

Tras descender con las nuevas tablas, el rostro de Moshé irradia luz, causando temor en Aharón y los israelitas. Moshé enseña la Torá y solo se cubre el rostro al no estar en presencia de Dios o al transmitir Sus palabras a Israel.




TETSAVE: El Cohen Gadol y la responsabilidad del uniforme judío

BREVE HISTORIA DE LA MORALIDAD

La primera vez que la Torá se refiere a vestimentas –utilizando la palabra hebrea kutonet,  es en la historia de la creación. Luego de probar el fruto prohibido, Adam y Eva, los primeros humanos, experimentan un “reset” de su mente. Hasta ese momento, su neshamá (ruaj memalelá, o inteligencia verbal) dotaba al hombre con la capacidad de pensar con palabras, lo que le concedía libertad de elección: mientras que los animales “perciben” imágenes (u olores o sonidos) y reaccionan a través de sus  instintos,  el ser humano procesa con palabras —piensa— lo que ve u oye, puede calcular, anticipar y obedecer. Pero también puede rebelarse.  Al desobedecer la orden Divina y comer del único fruto prohibido el hombre, parafraseando a Maimónides, activa su “imaginación” y la incorpora a su pensamiento. Las consecuencias pueden ser potencialmente desastrosas: la superioridad humana ya no solo sirve para servir a Dios, como naturalmente sucedía. Ahora el ser humano via la imaginación puede usar sus capacidades para su beneficio personal. Su poder sobrenatural puede ser utilizado no solo para ayudar o hacer el bien—como hace el Creador— sino también para someter, sacar ventaja del otro. Otro ejemplo: la sexualidad, más allá de su propósito explícito “1. Unir íntimamente a marido y mujer , y 2. procrear”, puede ser también canalizada hacia el abuso, la infidelidad, la violación, etc.

¿El antídoto? Al cubrir su desnudez con el kutonet, y diferenciarse de los animales, el hombre recuerda que debe emplear sus poderes para el objetivo que fueron concebidos por el Creador.  

YOSEF Y EL PESO DE LA REPRESENTACIÓN

La segunda vez que aparece kutonet en la Torá,  es cuando Jacob le regala a su hijo una túnica especial. Una ropa de colores, un uniforme, que representa la autoridad que le concede su padre para supervisar las tareas de sus hermanos e informarle sobre su conducta.  Como ya sabemos, las consecuencias de esta decisión de Jacob, y de la sencillez que Yosef no ejerció,  fueron cruciales en nuestra historia. Se podría afirmar que fue este uniforme de colores, este kutonet,  el que nos condujo a Egipto y luego nos llevó a la esclavitud.

En nuestra Parashá, Tetzavé, el kutonet aparece por tercera y última vez en la Torá, cuando se describe el uniforme del Cohen Gadol. Las vestimentas del Cohen más que un ropaje para cubrir la desnudez, son un uniforme que manifiesta un cargo representativo,  y como tal lleva el peso de la responsabilidad de la representación. 

LA DOBLE REPRESENTACION

Por un lado, en el Bet HaMiqdash, el Cohen representaba el ideal de un judío: la consagración de una vida cerca de (“sirviendo a…”) el Creador.  Por el otro lado, el Cohen Gadol también representa  al pueblo judío ante Dios. Y esto se manifestaba en las doce piedras que llevaba en su pectoral con los nombres de las 12 tribus de Israel.  Los Cohanim tenían en claro que su cargo implicaba una mayor responsabilidad.  También debía mantener la sobriedad emocional y evitar aun involuntariamente,  dejarse llevar por el uniforme y sentirlo como si fuera un honor a su propia persona, y no a su cargo. Las consecuencias pueden ser desastrosas.  El uniforme de un policía, por ejemplo, debe inspirar honestidad, honradez y servicio. Si un policía usara su uniforme para beneficios  personales, o para abusar de su poder, estaría deshonrando, a su uniforme, a su cargo y por extensión a todo el Departamento de Policía. 

¿KIPPA O GORRA?

Recuerdo que la primera vez que entendí los beneficios y riesgos del uniforme judío fue cuando, de adolescente, le pregunté a uno de mis maestros si era mejor que yo llevara una gorra o un kippá en la calle (en esos años tenía que hacer largos viajes en colectivo y en tren).  Mi maestro respondió: “Todo depende de cómo te vayas a portar…”.    La Kippá es un catalizador, porque a diferencia de una gorra genérica la Kippá, me identifica sin dudas como judío. Si actúo bien y llevo la Kipá probablemente esté cumpliendo con la enorme Mitzvá de Quiddush HaShem , “santificar el Nombre de Dios”.  Esto es: “sumar puntos» a la reputación de la Torá y a Su Autor.   Por el otro lado, si llevo la Kipá y me comporto mal  ante los gentiles  o si mal-represento a la Torá ante judíos menos observantes que yo, estaría  violando el más grave de todos los pecados de la Torá:  Jilul HaShem, “afectar negativamente la reputación del Creador”.

Mi maestro completó su respuesta con la siguiente reflexión:  “nunca olvides que para usar la Kippá, ¡primero tienes que tener cabeza!”




TETSAVE: El perfume de Yerushalayim

La Torá menciona la preparación de el Quetoret (קטורת הסמים), en español, “incienso” en nuestra Parashá Tetsave (Shemot, Éxodo 30:34 ). El incienso es un humo que se prepara con ciertas especias que al ser quemadas producen un aroma muy agradable.  La Torá solo menciona 4 de los 11 elementos que se utilizaban en la preparación del Quetoret. Los otros 7 elementos son mencionados por el Talmud en el tratado de Keritut, que leemos todos los dias en nuestra Tefilá (2 veces en Shajarit y 1 vez en Minjá).  Pero, ¿qué por qué se necesita una explicación tan extensa para algo aparentemente tan sencillo como el incienso? El tema más complicado es identificar cuáles eran esos 11 elementos que se usaban para preparar el Quetoret. La identificación de estas especias, luego de la destrucción del Bet haMiqdash, ha sido objeto de múltiples debates, teorías y especulaciones.  Esto no solamente ocurre con las plantas del Quetoret. Lo mismo pasa con otras plantas, piedras preciosas o animales mencionados en la Torá. Como ilustración les cuento que el muy estimado Doctor Rab Isaac Betech de México ha escrito un fascinante libro que se llama: “El enigma del Shafán”, con un objetivo fundamental: identificar este animal Bíblico (popularmente traducido como «conejo» o «liebre»). Con un objetivo similar el Rab Portaleone, por ejemplo, dedica 11 capítulos de su libro a este tema. Incluyendo 13 páginas para intentar identificar la primera especie del Quetoret: el Tsorí.

Pero antes de profundizar en estos detalles, les contaré un poco más acerca de la Mitsvá del Quetoret.

368 PORCIONES  

Los 11 elementos, cada uno en su exacta medida,  se mezclaban en un preparado especial una vez por año, al comienzo del mes de Nisán. Este preparado se molía a mano y se dividía en 368 porciones (manim) de aproximadamente 1/2 kilo cada una. Cada mañana y cada tarde, durante los 365 días del año solar, se quemaba media porción del Quetoret, luego del sacrifico diario.

En Yom Kippur, en el momento más sagrado del día, el Gran Sacerdote ingresaba al Sancto Sanctorum (קודש הקדשים), donde ningún otro hombre ingresaba durante el resto del año, y realizaba allí la Mitsvá del Quetoret. Pero a diferencia de los demás días del año, en Yom Kippur en lugar de usar media porción del Quetoret se usaban tres porciones completas. Y estas porciones, que eran sostenidas en la mano del Gran Sacerdote, tenían que ser molidas con mucha más intensidad que las porciones diarias (דקה מן הדקה).

El Quetoret diario se quemaba sobre un altar, relativamente pequeño y exclusivo para esta función: el Mizbeaj haZahab, el altar de oro que estaba en el Hejal, un recinto interior del Templo.

EL SECRETO DEL QUETORET 

Mientras el Quetoret se consumía, su humo impregnaba de un aroma dulce e inigualable al Bet haMiqdash. Y lo más bonito es que el aroma del Quetoret no sólo se sentía en el Bet haMiqdash sino en todo Yerushalayim. ¿Cómo era esto posible? En primer lugar la fragancia era muy intensa. Los elementos que se usaban en la preparación del Quetoret, la mayoría de los mismos eran plantas o resinas, no eran de uso común sino que eran muy escasos (e increíblemente caros!).   Pero había algo más: una familia en Yerushalayim, los Abtinás, encargados de preparar el Quetoret, conocían la “fórmula secreta” del Quetoret, que consistía en la manera artesanal en la que se molía y se mezclaban las especias del Quetoret. Ellos también conocian  la identidad de una misteriosa plantita llamada en hebreo “ma’ale ‘ashán” (=elevador de humo). Unas pocas hojitas de esa planta hacían que el humo del Quetoret subiera verticalmente, lo cual era requerido ritualmente. El humo del Quetoret s elevaba y luego su incomparable fragancia del Quetoret descendia por toda la ciudad de Jerusalem, lo que es hoy la Cuidad Vieja. La fragancia del Quetoret era el perfume habitual que uno sentía en Yerushalayim, y era parte de lo que hacía de nuestra ciudad capital que fuera tan hermosa y especial

Se cuenta que los viajeros que llegaban a Yerushalayim desde el sur,  Yerijó (Jerico) podían darse cuenta que estaban cerca de nuestra ciudad capital porque coemnzaban a percibir el inigualable aroma del Quetoret.

El Midrash también afirma que en Yerushalayim, las novias no necesitaban usar perfumes ni siquiera en el día de su boda, porque la deliciosa fragancia del Quetoret superaba  cualquier otro perfume que alguien pudiera usar.




RESUMEN DE LA PARASHA TETSAVE

MENORA
Dios ordena que se use el aceite de oliva mas refinado para encender diariamente la Menora, el candelabro de oro que estaba en el interior del tabernáculo.

LAS ROPAS DE LOS COHANIM
Moshé recibe la indicación de consagrar a Aharón y a sus hijos como sacerdotes vistiéndolos con ropas especiales. La Torá explica cómo hacer el Efod del Sumo Sacerdote. El Efod es una prenda muy elaborada que usaba el Sumo Sacerdote (entre un chaleco y un delantal) sobre la cual descansaba el Joshen (ver más adelante). El Efod estaba tejido con hilos de oro, violeta y escarlata, y estaba hecho de lino fino y bordado con un elaborado tejido de hilo dorado. Luego la Torá describe el Joshén o pectoral que el Sumo Sacerdote vestía por encima del Efod. Este pectoral contenía cuatro filas de piedras preciosas, cada fila contenía tres piedras (urim vetumim, que esta representado por ejemplo, en el escudo de la univerdiad de Yale ).

Los artesanos grabaron los nombres de las 12 Tribus de Israel en estas doce piedras. El Joshén estaba asegurado con correas que lo conectaban al Efod.

EL TEJELET
Luego la Torá menciona al me’il, una túnica de color violeta (en la tradición sefaradí el color tejelet no es azul o celeste sino “violeta») que estaba adornada con campanillas de oro y granadas. Luego se describe el tzitz, como una vincha o banda dorada que se usaba en la frente, y en la cual estaban grabadas las palabras “Consagrado para Dios». Luego, la Torá describe las cuatro prendas que usaban tanto el Sumo Sacerdote como los sacerdotes regulares: túnicas, turbantes, fajas y pantalones.

CONSAGRACION DE LOS SACERDOTES
La Torá indica la ceremonia que se debe llevar a cabo para consagrar a Aharón y sus hijos como sacerdotes. Aharón y sus hijos serán llevados a la entrada del santuario, se sumergirán en una mikve (baño ritual) y vestirán las ropas sacerdotales. Luego Moshé deberá ofrecer varios sacrificios inaugurales . Esta ceremonia se repetirá durante un período de siete días, después del cual la consagración estará completa. También se incluye en esta sección una descripción de cómo los futuros Sumo Sacerdotes serán consagrados en sus funciones.

QORBAN HATAMID Y QUETORET
Dios instruye a los judíos a ofrecer dos sacrificios diarios ininterrumpidamente: un cordero por la mañana y otro por la tarde. Estos sacrificios deberán ser realizados en el Tabernáculo incluso en Shabbat o Yom Kippur. Y por último la Torá describe el Quetoret o incienso que se ofrecía sobre un pequeño altar de oro puro que se encontraba en el interior del Santuario, cerca de la Menorá. Los sacerdotes estarían a cargo de producir el quetoret sobre este altar dos veces por día.




HATSORÍ: El perfume del Mashiaj 

רַבָּן שִׁמְעון בֶּן גַּמְלִיאֵל אומֵר: הַצֳּרִי אֵינו אֶלָּא שְׁרָף הַנּוטֵף מֵעֲצֵי הַקְּטָף

Previamente hablamos sobre el Quetoret, el incienso que se solía ofrecer diariamente en el Bet haMiqdash  El gran templo de Jerusalem (ver aquí).   También dijimos que si bien la Torá y los Sabios mencionan los 11 elementos que se utilizaban en el Quetoret, la mayoría de ellos plantas, es difícil identificarlos hoy en día, ya sea porque algunas de estas plantas desparecieron o porque no estamos seguros de qué plantas se tratan. Este último argumento se entiende mejor cuando recordamos que en la producción del Quetoret existían multiples “secretos profesionales” (como sucede, por ejemplo, en el mundo industrial contemporáneo en la fabricaion de comidas, perfumes, maquinarias, etc).

Exploraremos ahora el primer elemento del Quetoret.  En la Torá se lo llama “nataf”, que significa gota o goteo (pronto entenderemos por qué) , y en hebreo rabínico se lo conoce por el nombre del producto final:  TSORÍ .

Se sabe con certeza es que el TSORI era producido a partir de un árbol, pero casi todo lo demás es motivo de largas discusiones.

El Rab Portaleone en su libro Shilté haGuibborim describe extensamente todos los pormenores de la identificación del TSORÍ, por ejemplo: de qué árbol se trata; donde se cultivaba y qué parte del árbol se utilizaba para producir el Tsorí.

A continuación les voy a contar cuál es la opinión de la mayoría de Rabbanim, y también de prestigiosos investigadores, como el  científico israelí Yehudá Feliks ( 1922-2005) experto en el tema de flora y fauna bíblica y talmúdica, de la universidad de Bar Ilan.

ARBOL

El Tsorí era el árbol del Afarsemón (NO se trata del fruto que se cultiva hoy en día en Israel  y lleva ese mismo nombre o ‘caqui’, en español). Este árbol, de aproximadamente un metro de altura,  crecía exclusivamente en la tierra de Israel, en el valle de Yerijó (Jericó) y al sur del mar Muerto (‘En Guedi).  El árbol del Afarsemón llegó luego a Egipto, y según los Jajamim fue llevado allí desde Israel por los hijos de Ya’aqob, como un exótico regalo para el misterioso monarca egipcio (que terminó siendo Yosef).

En el tiempo de la destrucción del Bet haMiqdash (68 de la era común) los Romanos, que habían escuchado de este maravilloso árbol y su importancia para los Yehudim, intentaron cortarlo de raíces, hacerlo desaparecer de Israel y exportarlo a Roma. El Historiador romano Pilinio el Viejo testifica que los Yehudim defendieron a este árbol con sus vidas,  ya que sin el mismo no se podría elaborar el Quetoret. Los romanos apreciaban muchisimo este famoso árbol, tanto es así que el Tsorí fue expuesto en la Marcha de Triunfo de Tito en el coliseo, junto con otros preciosos botines de guerra (fue la primera y última vez en la historia de Roma que un árbol se presentó en una marcha de triunfo) .

LA ELABORACION DEL TSORI

El Rab Portaleone analiza todas las teorías respecto a qué parte del árbol se usaba para producir el Tsorí, y al final concluye con la opinión de Rabbán Shimón ben Gamliel (que los Yehudim Sefaradim conocemos de memoria porque la leemos 3 veces por día) : el Tsorí, que también tenía propiedades de combustión (שרף) se obtenía de la resina (la savia) del árbol, que los Jajamim llamaban ‘atse haquetaf. Los árboles producen resina cuando son “heridos”, para regenerar su madera. Para que el árbol gotee su resina (נטף) hay que hacerle una incision. Y en este árbol particular la incision no podia ser hecha con metal, porque contaminaba al árbol y lo mataba,  sino con un vidrio punzante. Otros secretos profesionales incluían el periodo del año se hacia la incision, cuántas incisiones y en qué partes del árbol se hacían, en los troncos o en las ramas, etc.  Cómo se colectaba la resina y cómo se conservaba para que esta no se arruine. Y muchos detalles  más.

SHEMEN AFARSEMON 

Con la resina de este árbol con la cual se elaboraba el Tsorí para el Quetoret, también se elaboraba un exótico perfume llamado Shemen Afarsemón (“opobálsamo” en español).

El perfume (bálsamo, aceite o extracto) de Afarsemón era tan típico de la tierra de Israel que nuestros sabios formularon una bendición especial especifica para el mismo: “Bendito eres  Tú HaShem… Creador del perfume de nuestra tierra”   (בורא שמן ארצנו)

Este perfume se vendía para la realeza y la aristocracia del medio Oriente, y era uno de los productos comerciales de exportación más importantes de la economía de Israel. Hay testimonios que los fenicios de Tiro y Sidón pagaban literalmente el peso de este perfume en oro.

Este perfume/bálsamo se usaba también para ungir a los reyes de Israel en el acto oficial de coronación. Y es el perfume que se usará para coronar oficialmente al Mashiaj como rey de Israel.  La palabra Mashiaj literalmente significa “ungido” , y apunta justamente a esta ceremonia de coronación oficial del Mashiaj (Rey, descendiente de David haMelej).

Ver  aquí este interesantísimo articulo del NY Times de 1989, sobre al aparente descubrimiento  de un frasco de aceite de Afarsemón o Tsorí , cerca del Mar Muerto. 




UNRWA: La diferencia entre los refugiados palestinos y todos los demás refugiados

POR QUÉ DOS AGENCIAS?

Hay una agencia internacional, creada por las Naciones Unidas, que se encarga de asistir a todos los refugiados del mundo. Esta agencia se conoce en español como ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) o en inglés UNHCR. Fue establecida en 1950, después de la Segunda Guerra Mundial, con el propósito de proporcionar asistencia a millones de refugiados de todos los rincones del mundo que huyen de guerra o persecución en sus países de origen. Hasta la fecha, esta agencia ha atendido a 108 millones de personas. Actualmente, hay más de 30 millones de refugiados en el mundo, siendo Afganistán, Somalia, Iraq, Siria y Sudán algunos de los países con mayor cantidad.

La principal misión de esta agencia es el reasentamiento de estos refugiados en otros países del mundo. Por ejemplo, Europa, los EE. UU. y Canadá han absorbido en las últimas décadas a decenas de millones de refugiados de África, medio Oriente y Sudamérica.

La misión de la UNHCR culmina una vez que estos refugiados son reasentados en otro país y adquieren la ciudadanía. En ese momento su estatus de refugiados desaparece, y ya no tienen más dependencia de la UNHCR, ya que el país que los ha absorbido asume la responsabilidad sobre ellos.

Existe una sola excepción a esta simple regla de refugiados internacionales: los palestinos.

REFUGIADOS VIP

Hay varios elementos clave que deben ser comprendidos para entender esta diferencia.

En primer lugar, los palestinos son las únicas personas del mundo que tienen su propia agencia independiente: UNRWA, United Nations Relief and Works Agency para refugiados palestinos.

UNRWA se ocupa de asistir a 5 millones de refugiados palestinos, y emplea unos 30.000 trabajadores, es decir, 1 trabajador social por cada 180 refugiados.

¿Cuántos refugiados asiste la UNHCR? La organización internacional de ayuda a refugiados asiste a más de 30 millones refugiados de 134 países del mundo.

¿Cuántos trabajadores emplea esta organización? 16.000 trabajadores, es decir, 1 trabajador social por cada 4.213 refugiados y gasta por refugiado, casi la mitad de lo que la UNRWA gasta por los refugiados palestinos.

ES VERDAD, AUNQUE USTED NO LO CREA

¿Por qué los palestinos tienen su propia agencia? ¿Por qué tienen más dinero y muchos más empleados que los demás? ¿Qué hicieron los palestinos para gozar de estos excepcionales privilegios?

Antes de contestar esta pregunta, debemos referirnos a otro tema, quizás el más importante.

El problema de estos refugiados surge en 1948, cuando alrededor de 700,000 palestinos abandonaron sus lugares de residencia en Israel. La mayoría lo hizo porque los países árabes que decidieron declarar la guerra contra Israel cuando el estado judío declaró su independencia, invitaron a los palestinos que vivían allí a que dejaran sus hogares temporalmente hasta que finalizara la guerra y «echaran a los judíos al mar.» Ahora bien, ¿cuántos refugiados palestinos “reales» existen en la actualidad? Es decir, ¿cuál es el número aproximado de refugiados que vivían en esa época, abandonaron su lugar de residencia y tendrían derecho a mantener su status? En el 2018, un artículo del Washington Post da a entender que solo quedarían 30 o 40 mil refugiados sobrevivientes de 1948.

Pero, ¡¿cómo es entonces que UNRWA asiste a 5 millones de refugiados palestinos?! ¿De dónde salieron tantos refugiados?

¡La increíble, escandalosa y poco conocida razón es que las Naciones Unidas arbitrariamente le otorga a los refugiados palestinos, y solo a los refugiados palestinos, el derecho a que su estatus de refugiados sea hereditario, es decir, que se mantenga para los hijos nietos, bisnietos, etc. de aquellos palestinos que dejaron Israel en 1948!

Gracias a esta increíble excepcionalidad, hay más de 5 millones refugiados palestinos, la mayoría de los cuales nunca vivió un solo día en Palestina.

Y como si esto fuera poco, las Naciones Unidas establecieron otra regla adicional para estos privilegiados seres humanos: los refugiados palestinos, y únicamente ellos, pueden mantener el estatus de refugiados incluso cuando obtienen la ciudadanía de otro país y disfrutan de los beneficios legales y sociales de esos países.

¿Y POR QUÉ?

Los refugiados palestinos «son usados para perjudicar a Israel».

Y por eso, la UNRWA no se dedica a reasentar a los refugiados palestinos en otros países para así liberarlos del status de refugiados, como hace la UNHRC. La misión de UNRWA es mantener y multiplicar el máximo número posible de refugiados palestinos “que reclamen el derecho a regresar a Palestina”, es decir: Israel.

UNRWA no aporta una solución al problema de los refugiados palestinos: lo perpetúa en el tiempo y lo multiplica.

ANTISEMITISMO EN 3D

Lo que más duele es que el resto del mundo sabe todo esto. Sabe muy bien que estos privilegios VIP fueron diseñados para promover la destrucción demográfica de Israel, manteniendo vivo este conflcito, y presionando para que 5 millones de «falsos refugiados” reclamen establecerse en Israel, y tratar de dañar así la viabilidad y la continuidad de un estado judío.

En mi opinión, el caso de los refugiados palestinos y sus privilegios VIP es la evidencia más clara de antisemitismo global, representado por las Naciones Unidas, la institución anti israelí más activa del mundo.

Nathan Sharansky dijo que el antisemitismo moderno se define por las 3 “D”:

1. Demonización de Israel,

2. Deslegitimación de Israel

3. Doble estándar contra Israel: promover normas, parámetros y hasta leyes que no se aplican a ningún otro país del planeta.




Resumen TERUMA

Dios instruye a Moshé a invitar al pueblo a contribuir con lo que cada uno pueda o quiera para la construcción del Tabernáculo. Los materiales necesarios eran: metales preciosos, telas, pieles, lino, maderas, especias, piedras preciosas, etc.  Dios le da instrucciones detalladas a Moshé sobre la construcción y las dimensiones del Tabernáculo y sus artefactos. Primero se describe el Arca que contendría las tablas de la Ley. El Arca debía estar hecha de madera de acacia y cubierta de oro, con  anillos en sus esquinas donde se insertaban los postes para transportar el Arca. El Arca debía ser cubierta con una losa de oro puro. Y de esta cubierta se harían dos querubines de oro.

Luego se dan las instrucciones para construir la Mesa para el Pan de la Proposición. Esta mesa también estaba hecha de madera de acacia y cubierta de oro. Luego se describe la construcción de la Menorá, el candelabro de siete brazos que debía ser elaborado en un solo bloque de oro puro, con terminales decorativas.

Luego la Torá describe la construcción del santuario del Tabernáculo. La cubierta del Santuario constaría de varios tapices: el primero sería una combinación de lanas coloridas y lino. La segunda capa debía estar hecha de pelo de cabra. Estas dos cubiertas de gran tamaño también cubrían el exterior de las paredes del Tabernáculo. La parte superior del Tabernáculo se cubriría luego con pieles de carnero teñidas y pieles de tajash (un animal cuya identificación es tema de discusión). Las paredes del Tabernáculo debían ser hechas con vigas de madera de acacia cubiertas en oro. La parte inferior de cada viga tenía que insertarse en dos bases plateadas. El lado este del Tabernáculo estaba abierto. Su lado norte y sur debían tener 20 vigas y el muro occidental 8.  Las vigas estaban unidas por varios travesaños.

El santuario del Tabernáculo constaría de dos secciones: la cámara más interna era el recinto más sagrado, donde se colocaría el Arca. El recinto exterior Hejal o Qodesh, albergaría la Menorá, la Mesa de oro y el Altar del incienso.

Luego Moshé recibe las instrucciones para la construcción del Altar. Este altar debía estar hecho de madera de acacia recubierta de cobre, y debía tener cuatro salientes verticales en sus esquinas, que sobresalen. El altar también debería estar hecho con anillos y postes de transporte.

El patio del Tabernáculo debía tener 100 codos (aproximadamente 50 metros) por 50 codos. Y estaba cerrado por cortinas de lino. La entrada al patio debía estar en su lado este, cubierta por una cortina tejida de lana y lin

Dios instruye a Moshé a que invite al pueblo a contribuir con lo que cada uno pudiera o quisiera para la construcción del Tabernáculo, cuyos materiales incluían metales preciosos, telas, pieles, lino, maderas, especias y piedras preciosas, entre otros. Dios le da instrucciones detalladas a Moshé sobre la construcción y las dimensiones del Tabernáculo y sus artefactos.

En primer lugar,  el Arca que contendría las tablas de la Ley. El Arca debía estar hecha de madera de acacia y cubierta de oro, con anillos en sus esquinas donde se insertarían los postes para transportarla. El Arca debía ser cubierta con una losa de oro puro, y de esta cubierta se harían dos querubines de oro.

Luego se dan las instrucciones para construir la Mesa para el Pan de la Proposición, que también estaba hecha de madera de acacia y cubierta de oro. Después se describe la construcción de la Menorá, el candelabro de siete brazos que debía ser elaborado en un solo bloque de oro puro, con terminales decorativas.

La Torá describe la construcción del santuario del Tabernáculo, cuya cubierta estaría compuesta por varios tapices: el primero sería una combinación de lanas coloridas y lino, y la segunda capa estaría hecha de pelo de cabra. Estas dos cubiertas de gran tamaño también cubrirían el exterior de las paredes del Tabernáculo. La parte superior del Tabernáculo se cubriría con pieles de carnero teñidas y pieles de tajash (un animal cuya identificación es tema de discusión). Las paredes del Tabernáculo debían estar hechas con vigas de madera de acacia cubiertas en oro. La parte inferior de cada viga tendría que insertarse en dos bases plateadas. El lado este del Tabernáculo estaría abierto, mientras que su lado norte y sur tendrían 20 vigas y el muro occidental 8. Las vigas estarían unidas por varios travesaños.

El santuario del Tabernáculo constaría de dos secciones: la cámara más interna sería el recinto más sagrado, donde se colocaría el Arca, y el recinto exterior Hejal o Qodesh albergaría la Menorá, la Mesa de oro y el Altar del incienso.

Luego Moshé recibiría instrucciones para la construcción del Altar, el cual estaría hecho de madera de acacia recubierta de cobre, y tendría cuatro salientes verticales en sus esquinas que sobresalen. El altar también debería estar hecho con anillos y postes de transporte.

El patio del Tabernáculo tendría una medida de 100 codos (aproximadamente 50 metros) por 50 codos, y estaría cerrado por cortinas de lino. La entrada al patio estaría en su lado este, cubierta por una cortina tejida de lana y lino.




TERUMA: El respeto a lo que uno fue

Uno de los elementos del Mishkan que se describen en la Parasha de esta semana es el Arca del Pacto, o aron haberit.  El Arca se encontraba en el interior del Qodesh HaQodashim, el area más sagrada del mishkan y luego del Bet haMiqdash, a al cual solo tenia acceso el Cohen Gadol en Yom Kippur.
¿Qué había dentro del Arca del Pacto? Ente otras cosas (Sefer Tora, una muestra del man y la vara de Aron haKohen) el Arca contenía las dos Tablas de Piedra con los Diez Mandamientos. Lo que hay que recordar es que Moshé rompió las primeras Tablas , para evitar incriminar al Pueblo de Israel cuando adoraban al becerro de oro. El Arca, por supuesto, contenía las segundas Tablas de Piedra con los diez mandamientos. Y la pregunta es  ¿Qué paso entonces con los restos de las primeras tablas? Nuestros Jajamim afirman que los fragmentos de las primeras tablas también fueron colocados dentro del Arca, junto a las segundas Tablas (lujot veshibre lujot munajim baaron).

¿Y qué podemos aprender del hecho de que tanto las Tablas de piedra enteras y los restos de las primeras tablas estaban en el mismo lugar sagrado?

En primer lugar, aprendemos que un elemento que tuvo qedusha(santidad) no puede ser descartado de una forma no-honorable. ¿Qué debemos hacer entonces con elementos que, por ejemplo, tienen el nombre de HaShem -digamos un Sefer Tora,  Tefilin, una Mezuza-  pero que por alguna razón ya no se pueden arreglar o usar más? De acuerdo a la ley judía cuando uno de estos elementos o sus accesorios (llamados tashamishé qedusha) caen en desuso no se pueden tirar. Hay que guardarlos hasta que puedan ser enterrados.  Es por eso que en toda sinagoga hay una Geniza, generalmente una caja grande, donde se colocan estos objetos religiosos que ya no se utilizan más. Eventualmente todos estos elementos seran llevados a un cementerio donde están enterrados. De acuerdo al Shuljan aruj, un Sefer Tora en desuso (pasul) se enterrará junto a un Talmid Jajam.

Al igual que los fragmentos rotos de las Tablas de Piedras, aunque ese Sefer Tora ya no tiene la misma santidad de antes, y ya no «sirve» para ser leído, igual le tenemos un gran respeto .

Los Jajamim dijeron algo extraordinario: que esta misma conducta la debemos tener con los seres humanos. El ejemplo que ellos dieron es el de un Sabio de la Torá que siempre fue respetado y honrado por su sabiduria y su profundo conocimiento. ¿Qué pasa si ese Sabio deja de ser un sabio? ¿Qué pasa si por ejemplo, sufre de Alzheimer, o senilidad, y pierde sus conocimientos,  y ya no recuerda casi nada de lo que sabia? Este individuo es como un fragmento roto de lo que era aquel gran Sabio. Su memoria está destruida. Su sabiduría, «hecha pedazos». Este hombre ya no sirve ningún propósito practico.  ¿Dejamos de honrarlo? Nuestros rabinos nos enseñaron que a esta persona senil o con Alzheimer  le debemos el mismo respeto y honor que le brindábamos antes. Y esto lo aprendemos del Arca, que contenía en el mismo lugar de honor, no sólo las tablas enteras sino también los pedacitos de las tablas rotas que ya «no servian más».

Am Israel es, y debe seguir siendo, un ejemplo en cuanto al Honor a los padres y a los mayores, sin importar la condición que estén. Es importante tener esto muy en cuenta porque vivimos en una sociedad de consumo, donde sólo se honra lo que sirve, y en la cual algunas personas, especialmente las personas mayores, son tratadas como artículos descartables que cuando no se usan,  ח״ו se descartan.

Nuestra Torá nos enseña que el honor se debe aún a lo que ya fue.

SHABBAT SHALOM!




TERUMA: ¿Somos avaros los judíos?

TRABAJO FORZADO
En la Parasha de esta semana, Terumá, comenzamos a leer sobre el Mishkán o Tabernáculo, es decir, el Templo que el pueblo de Israel construyó en el desierto. Dentro del Mishkán había ciertos artefactos sagrados (כלים) como el Arca del Pacto, donde estaban las dos tablas de la Ley; la Menorá, una Mesa especial (shulján hapanim), y el altar del incienso. Todos estos objetos se hicieron de oro puro. También había otros elementos y piezas del Tabernáculo que se hacían de plata o de cobre. Vigas de una madera especial, y cortinas confeccionadas con telas muy finas, etc.  La pregunta que surge es: ¿de dónde sacó Moshé estos metales preciosos y los demás materiales necesarios para construir el Mishkán?
Cuando los reyes de los pueblos paganos construían un templo, muchas veces dedicados a sí mismos, tenían que imponer impuestos o confiscar riquezas del pueblo para hacerlo. Y la mano de obra era forzada: esclavos, generalmente prisioneros de guerra, o forzando a cada familia del reino a enviar representantes a trabajar para la corona por meses o años.  Esto fue exactamente lo que sucedió en Egipto y lo que el pueblo judío experimentó por varias generaciones.   Sería de esperar entonces, que siguiendo este ejemplo, Moisés hubiera forzado al pueblo a pagar un alto impuesto y / o enviar mano de obra forzada para construir el tabernáculo. 
 
TRABAJO VOLUNTARIO 
Pero esto no fue lo que sucedió en el desierto. Moshé no tuvo que imponer impuestos. Los trabajadores judíos llegaron «voluntariamente». Las maderas, las telas, y los metales preciosos, etc., fueron «donados» por el pueblo.

Moshé sólo tuvo que solicitar las donaciones, que fueron dadas literalmente: «de corazón».  La Torá  (Shemot capítulo 25) dice que Moshé pidió estas donaciones al pueblo:  «Y habló HaShem a Moshé diciendo: Dile a los hijos de Israel que tomen/ donen  una ofrenda para Mí; tomaréis la donación de todo aquel cuyo corazón lo mueva a hacerlo».
Y ¿cómo respondió el pueblo judío al llamado de Moshé? Esto lo vemos recién 10 capítulos más adelante. Ya que la Torá dedica ese número de capítulos para darnos un detalle minucioso de todo lo que se construyó en el Bet haMiqdash.  (Y también para contarnos el lamentable episodio del becerro de oro.  Pero ese es otro tema….)
En Shemot capítulo 35 la Torá dice que «los hijos de Israel, todos los hombres y todas las mujeres cuyo corazón los movía a donar algo para la construcción que HaShem pidio hacer a los hijos de Israel por medio de Moshé, que trajeron una ofrenda voluntaria.«
 
 
LO CONTRARIO DE DEFICIT
Luego, la Torá da cuenta de algo extraordinario que ocurrió. Un evento probablemente único en los anales de la historia de la filantropía: No solamente que no faltó nada. Al final, ¡las donaciones sobraron! Lejos de declarar un déficit, se proclamó un «superávit». Así dice el capítulo 36 de Shemot: 3. «Y ellos [el pueblo] seguían trayendo sus ofrendas voluntarias cada mañana. 4 Entonces  vinieron los hombres  que estaban a cargo del trabajo del santuario… 5 y le dijeron a Moshé: «El pueblo está trayendo más de lo que se necesita para la obra de construcción…» 6 Entonces Moshé dio la siguiente orden, que se proclamó por todo el campamento: «Ningún hombre ni mujer debe traer [más donaciones] para la obra del Tabernáculo . 7 Porque el material que hay es ya abundante, y es más que suficiente para hacer toda la obra.
 
«Superávit»–cuando hay más de lo que se precisa– es una palabra que no se suele usar, especialmente cuando se trata del balance de donaciones a organizaciones sin fines de lucro. Pero así fue: el pueblo de Israel fue tan generoso que hubo un exceso de donaciones. Hay un punto más que debemos tener en cuenta. ¿De dónde sacaron los esclavos judíos todos esos objetos de valor? La Torá nos cuenta que en los días previos a la salida de Egipto, los Yehudim «le reclamaron» a los egipcios que les pagasen su compensación por los años trabajados וַֽיִּשְׁאֲלוּ֙ מִמִּצְרַ֔יִם כְּלֵי־כֶ֛סֶף וּכְלֵ֥י זָהָ֖ב וּשְׂמָלֹֽת. Y así sucedió: los egipcios cedieron los judíos objetos de gran valor.  Lo interesante es que era la primera vez que los esclavos hebreos poseían joyas, telas finas, y otros elementos de valiosos. Y lo normal no es que uno se desprenda de algo de valor cuando lo tiene por primera vez…   La generosidad que demostró el pueblo judío es increíble, sin paralelos en la historia antigua (y quizás moderna también). Hay que destacar finalmente la honestidad de los líderes judíos, que declararon el superávit y no se quedaron con él, como normalmente lo hubiera hecho cualquier rey o gobernate  (sobre la honestidad de Moshé  ver  Perashat Pequdé ).  
 
 
BENEFICENCIA ANÓNIMA 
Más allá de la bondad que representa el donar en abundancia, el epítome del altruismo y la generosidad es el anonimato.  En el Mishkán nadie pretendía que su nombre fuese mencionado en una placa especial o algo así. El Mishkán era consagrado parea Bore Olam, el Creador, y las ofrendas eran totalmente anónimas.  
Esto me una historia real que presencié en Israel. Una forma de hacer Tesdaqá que considero admirable, ya que incluye estos tres elementos: la generosidad, el anonimato y el superávit. Un hombre generoso, llamémoslo Sr. Cohen,  viaja a Israel todos los años, entre otras cosas para dar Tsedaqá. Como sabemos, la manera MÁS ALTA de practicar Tsedaqá es ayudar a la gente pobre de Israel. El Sr. Cohen «separa» durante todo el año parte de sus ingresos para este generoso fin.  Una vez en Israel, el Sr. Cohen visita ciudades y barrios dónde hay pobres o Abrejim necesitados o gente sin muchos recursos.  Va al almacén del barrio (cada año trata de visitar un barrio diferente) y le pregunta al almacenero si le da crédito a sus clientes, lo cual es muy común en Israel.  El almacenero le muestra una libreta con las deudas de decenas de familias, por lo general con muchos hijos,  que tienen deudas significativas con el almacenero a cuenta de la comida que compran para sus hijos: pan, leche, azúcar, queso para untar, tomates y pepinos: la dieta básica de una familia de bajos recursos en Israel. El Sr. Cohen  le extiende al almacenero un cheque por el valor de la deuda y luego deja otros 5.000 Shequels a cuenta de los gastos de las familias más necesitadas.
 
La historia de la generosidad y el altruismo que comenzó en el Mishkán se repite permanentemente. Muy lejos del prejuicio antisemita de que los judíos somos avaros, las estadísticas demuestran que nuestros correligionarios superan en actos de filantropía a los miembros de otras religiones.
 

 Si no escuchamos más sobre estos actos de bondad, es porque los más importantes actos de filantropía se llevan a cabo, como en el Mishkán, anónimamente, sin interés de figurar.  




MISHPATIM: La Torá, Hammurabi y los derechos humanos

ואלה המשפטים אשר תשים לפניהם
     … כי תקנה עבד עברי
La Parashá de esta semana contiene un gran número de Mitsvot, casi todas ellas de la categoría «Mishpatim» o leyes civiles. ¿Que tienen de especial estas leyes?
La primera letra de esta Parashá, la «VAV» en hebreo, cumple la función del nexo copulativo como «Y…» en español. Los Sabios siempre prestan atención a la presencia de esta letra y explican cuál puede ser la asociación entre el texto anterior a la «Y» y el texto que le sigue. Los Sabios del Midrash indican que esta letra quiere enfatizar la continuación temática entre nuestra sección semanal y los Diez Mandamientos, mencionados en la Parashá anterior para aclarar que las leyes que se van a mencionar a continuación son, en cierta manera, una extensión (algunos dicen: ilustraciones prácticas) de los Diez Mandamientos.
Antes de que la Torá fuera entregada, Moshé juzgaba al pueblo de acuerdo a su propio criterio, que si bien (y sin duda) era un criterio de una moral intachable, seguía siendo en definitiva un criterio humano. Al iniciar esta Parashá HaShem le dice a Moshé que éstas leyes, leyes De Dios, serán de ahora en más las leyes «que enseñarás y a través de la cuales juzgarás al pueblo judío» . Primera gran lección. El criterio humano, por más íntegro que sea, no es suficiente. Tiene que ser reemplazado por el Divino, no solo porque puede ser subjetivo sino también porque es «relativo». Es decir, cambia de acuerdo a los tiempos, las modas, las culturas y muchísimos otros factores psicológicos, sociológicos, etc. Solo una ley Divina puede ser eterna, universal, y con valores morales que nunca pasan de moda.
Pero hay algo aún más fascinante. Un gran ejemplo de por qué los seres humanos «necesitamos» leyes Divinas. Las leyes aquí presentadas, constituyen el primer código legal bíblico. Una preconstitución con 53 artículos. Quisiera comparar un pequeño aspecto –que bien podría pasar desapercibido — entre el código de leyes presentado en Mishpatim y otros códigos de leyes modernos. La Constitución Americana o la Constitución Argentina (y estimo que es el mismo caso en la mayoría de las constituciones de los países civilizados) comienzan con temas relacionados al Gobierno: la conformación del congreso, la autoridad del senado, y todo lo relativo al presidente y a los ministros, etc. En la Torá también hay leyes del estado, del tribunal, de los sacerdotes, del rey. Pero, muy significativamente, el código de Mishpatim comienza por las leyes del individuo más débil y desprotegido: el עבד עברי, literalmente: el esclavo hebreo (conocido en inglés como «indentured servant»  que ChatGPT incorrectamente me lo traduce como «servidumbre contratada»). Este caso es el de hombres o mujeres que por su pobreza o sus deudas debían trabajar como sirvientes hasta pagar lo que debían. Era algo extremadamente común en el pasado. De cualquier manera , estos individuos con deudas, eran más pobres que los pobres, en términos de status, eran las personas «menos importantes» de la sociedad. Y por lo tanto, los más vulnerables y expuestos al abuso por parte de sus amos o patrones.
Increíblemente, el primer tema, la primera ley que presenta el código de Mishpatim no es el de los individuos poderosos o gobernantes, ¡sino la ley de los más vulnerables! ¿Y que dice esta ley? Mishpatim habla de los derechos del esclavo: el plazo de su servidumbre será ilimitado, se lo deberá tratar sin violencia ni abuso, no se lo podrá discriminar ni obligar a hacer trabajos humillantes, se lo deberá compensar al final de su trabajo e indemnizar si el patrón lo hiere, etc.  ¡ESTO ES ABSOLUTAMENTE SIN PRECEDENTES Y ÚNICO! Especialmente en las sociedades antiguas contemporáneas a la Torá, hace 3500 años atrás. Tomemos por ejemplo el famoso código de Hammurabi, que obviamente habla de los esclavos, pero no de sus derechos sino de sus obligaciones hacia sus amos, y los severos castigos por desobedecerlo. Por ejemplo, el último artículo del código de Hammurabi, el 282 dice así: «Si un esclavo es encontrado culpable de haberle dicho a su amo: ‘Tú no eres mi amo’, su amo le cortará la oreja» (ver otros ejemplos similares aquí ).
¿Por qué la Torá comienza por los derechos del más débil? Simplemente, porque fue escrita por Dios y no por el «soberano» o «tirano» de turno: . Y Dios, el verdadero Dios, ¡se concentra primero en los derechos de los más débiles! Como lo vemos claramente un poco más adelante en esta misma Parashá: La Torá enfatiza el castigo –a un empleador o patrón– por el abuso a los más desprotegidos, las viudas y los huérfanos. Shemot 22:21-23: «No abuses de la viuda o del huérfano. Porque si de alguna manera los explotas, cuando ellos clamen hacia Mí (en su dolor), te aseguro que oiré su clamor. Y mi enojo se encenderá contra ti…».
Sólo la Ley Divina, la Torá, se preocupa primero por los derechos de los más vulnerables y de los que menos tienen.