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A un año del 7 de octubre

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Así como el 6 de octubre de 2023 nadie podría prever lo que estaba por suceder a las pocas horas, el 7 de octubre de 2023, nadie podía prever la nueva situación de Israel el 7 de octubre de 2024.

En 2023, durante las primeras horas de la masacre, había un gran temor de que Hezbollah, Irán y los árabes de Judea y Samaria se unieran al ataque de Hamas, y que, Dios libre, fuera el fin del Estado judío, ya que su ejército parecía no estar preparado para frenar a sus enemigos. Pero ahora, el 7 de octubre de 2024, gracias a Dios, la situación ha cambiado radicalmente. Las capacidades militares de Hamas están casi destruidas y sin posibilidad de rearmarse. Hezbollah ha recibido golpes sin precedentes —que nos dejaron a todos boquiabiertos—, e Irán le ha dado a Israel la oportunidad de desestabilizar su regimen tirano y golpear al pulpo —ya sin sus tentáculos más poderosos— directamente en la cabeza.

Paciencia y sabiduría

Recuerdo mi sorpresa y mi prematura indignación con Netanyahu los primeros días después del 7 de octubre por la falta de reacción de Israel. Había un silencio total de su parte. ¿Qué estaba pasando? ¿Israel se rindió?

Luego, Israel comenzó a atacar Gaza por aire. Después, inició la invasión terrestre. En uno de sus primeros discursos, Netanyahu prometió algunas cosas: Esta guerra será larga. Este es solo el principio. Nuestros enemigos van a pagar muy caro lo que hicieron. No vamos a olvidar lo que ocurrió el 7 de octubre. Y tampoco permitiremos que el mundo se olvide de esta matanza. Más tarde dijo: Israel va a cambiar para siempre el Medio Oriente. Hoy, un año después, comenzamos a ver esas promesas, más o menos, cumplirse.

Los ayatolás y el faraón

El eje iraní se está desintegrando, tentáculo por tentáculo. El plan de los ayatolás para atacar a Israel simultáneamente desde todos los flancos, gracias a Dios, está colapsando, y encima ¡Irán y los hutíes siguen atacando casi sin hacer daño a Israel, dándoles la legitimidad para acabar con ellos! Hace mucho tiempo, en Egipto, Dios endureció el corazón del faraón e intervino en su mente para que no dejara salir a los esclavos judíos. ¿Con qué propósito? La Torá lo dice explícitamente más de una vez ( Shemot 3:19-20): Dios le habla a Moshé y le revela que su plan no ese solo liberar al pueblo de Israel de la esclavitud sino también castigar a Egipto por su tiranía. Dios endurecerá el corazón del faraón y se negará a dejar ir al pueblo judío. Y así, Dios enviará Su “mano poderosa» y golpeará a Egipto con todos Sus portentos, es decir, las plagas que Dios enviará sobre Egipto, para demostrar Su poder y hacer que el faraón finalmente ceda, haciendo caer así al corrupto imperio faraónico. Según David Rohl (Exodus: Myth or History?), el colapso del reino egipcio después de las diez plagas permitió que los Hicsos, de origen semita, conquistaran y dominaran Egipto por los próximos 200 años.

Irán envió a su ministro de exteriores al Líbano para decirles que NO SE RINDAN, lo cual es casi una repetición textual, veraz, de lo que ocurrió en Egipto cuando, al ser advertido de la séptima plaga, los consejeros del faraón le ruegan que deje en paz a los judíos, advirtiéndole: ויאמרו עבדי פרעה אליו עד מתי יהיה זה לנו למוקש שלח את האנשים ויעבדו את ה׳ א׳ הטרם תדע כי אבדה מצרים“¿No te das cuenta que Egipto está al borde de la perdición?” . Beirut y el Líbano son el nuevo Egipto, que tal como ocurrió con Hamas, está al borde del colapso total, pero sigue atado de manos por el Faraón Persa que no les autoriza a bajar sus armas, y dejar a Israel en paz. Quizás todo esto impulse cambios dramáticos en el país vecino que tantos problemas nos ha traído por décadas. 

Los increíbles logros de Hamas en Gaza

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