Este Shabbat, el ultimo del año 5784, leeremos dos: Parashiyot juntas: Nitsabim y VaYelej
EXILIO
Cuando la vida de Moshé está llegando a su fin, reúne todos el pueblo de Israel—hombres, mujeres y niños de la nueva generación— para reafirmar el Pacto (berit) con HaShem que se había celebrado cuarenta años antes en el monte Sinai, donde se estableció que el pueblo de Israel es la nación de Dios. Moshé les recordó que este Pacto seguirá por todas las generaciones y les advirtió a los israelitas que no se dejaran tentar por el estilo de vida idólatra que conocieron en Egipto, en las naciones que encontraron durante su travesía en el desierto y que encontraran en la tierra de Canaán. Moshé advirtió al pueblo sobre su responsabilidad comunitaria e indicó que si no siguen el camino de Dios, no podrán seguir habitando la tierra de Israel, y serían exiliados a causa de sus pecados.
TESHUBA (=Regreso a Israel)
Esta increíble sección de la Torá también anticipa que, finalmente, desde el exilio, el pueblo de Israel volverá a Dios con todo su corazón y Él los ayudará a regresar nuevamente a Israel desde los rincones más lejanos del planeta y los devolverá a la tierra de sus antepasados, donde vivirán bajo Su protección y con Su bendición. Cuando HaShem reúna a los exiliados de su pueblo, los judíos volverán a servirle y serán bendecidos con abundancia en el trabajo de sus manos, en el fruto de su vientre, de su tierra y de su ganado.
LA TORÁ ES ACCESIBLE
Moshé exhortó al pueblo a seguir los preceptos del Pacto (=la Torá), informándoles que «no es inalcanzable ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo… ni al otro lado del mar… más bien, está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas». Moshé le dice al pueblo de Israel que tienen la libertad para elegir entre el bien y el mal, la vida y la muerte. Su elección determinará si serán o no beneficiarios de las bendiciones de HaShem. Moshé imploró al pueblo de Israel que eligieran la vida.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE MOSHÉ
Moshé informa al pueblo que él ya tiene 120 años y que no se le permitirá cruzar el río Jordán para acompañarlos a la tierra de Israel. En su lugar, Yehoshua los guiará, y HaShem irá delante de ellos y destruirá a sus enemigos en la conquista de Canaán. Moshé exhortó a los israelitas a ser fuertes y no temer a sus enemigos. Moshé convocó a Yehoshua y le dijo que sea fuerte y valiente, porque HaShem irá delante de él y no lo abandonará.
Luego, Moshé escribió toda la Torá, los Cinco Libros o Pentateuco, y la entregó a los Cohanim (sacerdotes) y a los ancianos de Israel. Moshé le ordenó al pueblo que se reúnan cada siete años, durante la festividad de Sucot. Todos los hombres, mujeres y niños junto con el rey leerán públicamente la Torá. (Con el pasar del tiempo, se estableció que la Torá se leería públicamente todos los lunes, jueves y Shabbat, por la mañana y la tarde, y también en las festividades).
ÚLTIMA ADVERTENCIA
HaShem le ordenó a Moshé que entrara al Ohel Moed junto con Yehoshua. HaShem se presentó a ambos y les informó que, en el futuro, los Yehudim abandonarían el camino de Dios, traicionaran al Pacto y seguirán a los dioses paganos. En ese momento, HaShem ocultará Su rostro —es decir, Su protección— y quedarían a merced de sus enemigos. Por lo tanto, HaShem dice: «Escriban este poema será un canto testimonial en sus bocas,» es decir, para que recuerden que cuando Dios no los está protegiendo, no es porque Él no existe, sino porque el pueblo se ha alejado de Él. Este cántico se narra en la lectura de la Torá del próximo Shabbat.
LA TORA ES RECIBIDA POR EL PUEBLO
Moshé tomó el libro de la Torá recién concluido y lo entregó a los levitas. Les instruyó que lo colocaran junto al Arca que contenía las Tablas. Luego, Moshé reunió a toda la nación para que escuchen el cántico, en el que invocará a los cielos y la tierra como testigos de que los judíos fueron advertidos sobre las consecuencias de sus acciones.