La Torá da un recuento exacto de las sumas y cantidades de oro, plata y cobre donados para la construcción del Tabernáculo, así como los elementos y materiales de construcción utilizados.
La Torá describe entonces el efod o chaleco invertido que viste el Cohén Gadol y sus tirantes, ajustados con tachuelas de piedras preciosas. Se produce también el Jóshen Mishpat que viste el Sumo Sacerdote sobre su pecho, con sus 4 filas de 3 piedras preciosas por fila . Cada una de estas piedras contiene los nombres de las 12 Tribus de Israel.
Las ropas sacerdotales también incluyen al me’il o un manto de color violeta con campanas de oro que viste el Sumo Sacerdote, y el Tzitz, o banda de oro que usa en su frente. La Torá también describe las vestiduras que usaban los sacerdotes regulares: túnicas, turbantes, fajas y pantalones. Así la construcción del Tabernáculo ha concluido. Los artesanos llevan todo a Moshé para una inspección final. Moshé inspecciona toda la obra y ratifica que se había hecho exactamente según las instrucciones Divinas. Moshé bendice a los artesanos y trabajadores.
Dios le indica a Moshé que debía erigir el Mishkán el primero de Nisán. Dios también indica que todos los elementos, artefactos y objetos del Tabernáculo deben ser llevados a sus lugares apropiados y dene ser ungidos con aceite para consagrarlos como objetos de culto Divino. Moshé también debe vestir a su hermano Aharón y a sus hijos con las ropas sacerdotales, y deben ser ungidos con el aceite. Cuando Moshé termina todo esto una Nube de Gloria, que indica la Presencia Divina, se manifestó en el Tabernáculo. Esta misma nube también sirvió como guía para los judíos durante su travesía en el desierto: cuando la nube se desplazaba, el pueblo la seguía, hasta que la nube se detenía y entonces el pueblo montaba allí su campamento hasta que la nube se desplazara nuevamente.