Shushán Purim y Yom haAtzmaut

En los tiempos de Ester y Mordejai los judíos de Shushán le pidieron al rey Ajashverosh (Xerxes, 486-465 sec) un día adicional para luchar contra sus enemigos. El rey concedió su petición y los judíos de Shushán lucharon el 14 de Adar y celebraron su victoria el 15 de Adar. En el capítulo 9 de Meguilat Ester se cuenta que Mordejai quiso que los judíos celebraran Purim durante 2 días seguidos, como si fuera un Yom Tob: el 14 y el 15 de Adar. Esta nueva celebración no fue aceptada.  Tal como ocurre hoy con la celebraciones de Yom haAtzmaut o de Yom Yerushalayim o la conmemoración de Yom haShoah, algunos judíos argumentaban que solo debemos celebrar las festividades mencionadas en la Torá.  

LOS YEHUDIM NO SE PONEN DE ACUERDO

Por este motivo, algunos se resistían a que Purim fuera declarado un día de festejo universal y otros, que aceptaban celebrar Purim, se negaban a festejarlo por dos días seguidos (v. 27).  ¿Por qué? Aunque el texto de la Meguilá no hace ninguna referencia directa al respecto, hay indicios de que había cierta tensión entre los judíos de Shushán y los que vivían en la tierra de Israel. ¿Cuál era el centro? ¿Cual era la capital, del mundo judío? Por un lado, Shushán era la Capital del imperio y todo lo que pasaba en el Imperio se decidía allí e influía a todos los judíos del mundo, incluyendo a los judíos de Israel. Lo que sucedió en Purim fue el mejor ejemplo. Jerusalem, por el otro lado, era solo una «pequeña» provincia del imperio persa, y a pesar de que el Segundo Bet haMiqdash estaba ya funcionando, la ciudad estaba en ruinas (esto solo cambió unos 25 o 30 años más tarde, con la llegada de Nejemiá a Yerushalayim).  

Para evitar estas tensiones y encontrar un consenso, la Meguilá cuenta (v. 29) que la reina Ester y Mordejai tuvieron que enviar un segundo edicto real (et kol hatoqef) en su noimbre donde se menciona, muy sucintamente, un acuerdo entre los judíos de Shushán y los judíos del resto del imperio (dibré shalom veemet). ¿Cuál fue este acuerdo?  

Una parte de este acuerdo esta en el texto de la Meguilá. Y la otra parte, en la Mishná,

DIBRE HATSOMOT

El versículo 31 del capitulo 9 dice: “[Y Ester escribió y envió el segundo edicto real] para establecer estos días de Purim en sus tiempos señalados, tal como lo habían establecido para ellos Mordejai el Yehudí y la reina Ester, como habían fijado para ellos y sus descendientes los tiempos de ayuno y de lamentaciones. “

De acuerdo al Rab Abraham Eben Ezra, “los ayunos” que se mencionan en este versículo no se refiere al ayuno de Ester. En realidad lo que quiere decir es que finalmente todos los judíos del imperio, incluyendo a los judíos de Israel, aceptaron celebrar Purim «de la misma forma que ya habían aceptado observar los ayunos decretados por el profeta Zejariá unos años atrás (8:19) «Así ha dicho HaShem, Dios de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo mes, se convertirán para la casa de Yehudá en gozo y alegría…». Estos ayunos, al igual que Purim, no habían sido mencionados en la Torá, pero habían sido aceptados universalmente. La Meguilá dice que finalmente, los Yehudim aceptaron también celebrar Purim y lo compara con la observancia de estos ayunos públicos.

SHUSHAN PURIM

También menciona la Meguilá que se aceptó celebrar el segundo día de Purim. Pero, como un día de festejos alternativo, no como un día adicional.  Los judíos que vivía en pueblos y aldeas, la gran mayoría de los judíos, festejarían Purim el 14 de Adar. Mientras que los judíos que vivía en ciudades «amuralladas», esto es ciudades que por su importancia estaban fortificadas, festejarían Purim el día 15 de Adar

Ahora bien, el segundo Bet haMiqdash ya había sido construido, aunque precariamente, por Zerubabel, pero la ciudad de Jerusalem todavía estaba en ruinas. Por eso, quedó establecido que para guardar la dignidad y el honor de Yerushalayim, que las ciudades que habían sido amuralladas en los días de Yehousha bin Nun recibirían el estatus de «ciudades amuralladas» y esto incluye, por lo tanto, a Jerusalem, ¡aunque sus murallas aun estaban en ruinas!

Desde ese entonces, en Jerusalem y en sus alrededores se lee la Meguilá y se observa Purim, el 15 de Adar. Según algunas opiniones, la ciudad de Tiberia en el norte de Israel, también se considera una ciudad amurallada. Tiberias tiene murallas, pero solo en algunas partes de la ciudad. Y el lago Kineret, una fortificación natural de la ciudad, también se considera como una de las murallas de proteción de la ciudad.