(Escrito en julio de 2014)
Me gustaría referirme a la Parashat Vaera, la segunda Parasha del libro de Shemot, y a su personaje principal, el Faraón.
Moshé primero le ofrece al Faraón una solución pacífica y civilizada: «Deja libre a mi pueblo. No queremos venganza por 210 años de esclavitud, ni queremos que usted o su gente sufra. Solo queremos ser libres y servir a nuestro Dios». Pero el Faraón se negó a liberar a los esclavos hebreos. Moshé aclaró que él hablaba en nombre del Dios de los hebreos, que considera al pueblo de Israel como Su hijo, y que si el Faraón no dejaba que Sus hijos fueran liberados, Egipto sufriría las consecuencias. El Faraón se negó otra vez. Entonces HaShem envió la primera plaga: sangre. Pero el vanidoso Faraón no se dejó intimidar «Un gran truco de magia», razonó, y continuó con su negativa. Las ranas invadieron Egipto y entonces el Faraón pensó «Bueno, esto podría no ser un truco de magia, pero tal vez se trate de una coincidencia cósmica». Entonces Egipto se llenó de piojos (kinim) y luego de insectos (‘arob). El Faraón pidió un «alto al fuego humanitario». Le pidió a Moshé que removiera esa plaga y le prometió que les permitiría salir en libertad. Sin embargo, después que la plaga desapareció el Faraón se negó nuevamente a dejarlos salir. Incluso después de la quinta plaga (deber, enfermedades del ganado) el Faraón continuó con su negativa.
Ahora, el Faraón estaba viendo el colapso de la economía egipcia y también las primeras víctimas de la batalla. Sin duda muchos civiles egipcios habían muerto a causa de la obstinada actitud del Faraón y su negativa a detener las hostilidades. Pero el Faraón nunca dirigió el dedo a sí mismo. Nunca se hizo cargo de las consecuencias de sus decisiones.
El Faraón se empezó a dar cuenta de algo más. Ahora entendió que quizás él había calculado mal el poder de Aquel que estaba luchando por los Hebreos . Bajó sus «demandas» un poco, pero básicamente no se movió de su posición original y persistió en su rechazo .
En la octava plaga (arbe, langostas), vemos las primeras fracturas en el cabinete del Faraón. Los oficiales del Faraón le rogaban que dejase ir a los israelitas y que detuviera el lanzamiento de cohetes. Pero el Faraón no estaba dispuesto a ceder.
La gran pregunta es, cómo es posible que una vez que el Faraón entendió que Las Fuerzas de Am Israel eran tan poderosas ,y especialmente, una vez que vio la destrucción de Egipto y la muerte de civiles, cómo puede ser que se negó a aceptar la propuesta de Moshe? No tiene lógica.
La Torá dice que HaShem «endureció su corazón», es decir, Dios intervino en los pensamientos del Faraón, lo cual afectó su juicio objetivo. Maimónides explica que normalmente haShem no interviene en nuestro proceso de toma de decisiones. Él concedió a los seres humanos el libre albedrío y nos hace responsables de las decisiones que tomamos. Pero el caso del Faraón fue una excepción. El Faraón tuvo cinco oportunidades de dar marcha atrás, detener las hostilidades y dejar que los judíos se fueran. Pero como algunos dicen, el Faraón nunca perdió la oportunidad de perder una oportunidad. Y desde su total libre albedrío, se negó. Después de la quinta negativa, Maimónides explica, HaShem le quitó al Faraón su libertad de elección.
Otros comentaristas ofrecen una interpretación diferente de por qué HaShem intervino e impidió que el Faraón se rindiera. Algunos dicen que HaShem quería que todo el mundo, y especialmente los judíos supieran que HaShem siempre tiene una forma de salvar a su pueblo de las manos del enemigo. Incluso, interviniendo en sus pensamientos.
Esta mañana he leído en los periódicos israelíes que los prisioneros de Hamas, que Israel capturó en la batalla, confesaron el plan macabro de la organización terrorista. Hamas planeaba atacar a Israel en este próximo Rosh Hashaná, enviando cientos de terroristas a través de la red de túneles del terror que tenían armada. Los terroristas hubieran entrado así en el territorio de Israel en Rosh Hashaná 5775 y Jas VeShalom hubieran asesinado a miles de judíos. Los titulares del diario Israelí decían: «El descubrimiento de estos túneles evitó una tragedia de las proporciones de la Guerra de Yom Kipur» (en la que 2.800 soldados israelíes murieron y 9.000 fueron heridos)
Me pregunté a mí mismo ¿Qué hubiera pasado si hace dos semanas, cuando Israel ofreció a Hamas «silencio y paz» para Gaza si Hamas simplemente suspendía el lanzamiento de cohetes contra Israel, Hamas hubiera dicho que sí»? Respuesta: todos esos túneles todavía estarían allí! ¿Qué pasó? ¿Por qué Hamas rechazó un cese al fuego? ¿Calcularon mal la posible respuesta del Ejercito de Israel o su determinación de entrar a Gaza?
¿Qué hubiera pasado si los líderes de Hamas hubieran aceptado el alto el fuego ofrecido por Egipto,o la Unión Europea,o Kerry o la ONU? Si Hamas hubiera aceptado las repetidas ofertas de cesar las hostilidades, los túneles, por lo menos la mayoría de ellos, no habrían sido descubiertos por Israel. E Israel estaría expuesta a una amenaza existencial.
Pero increíblemente, y contra toda lógica militar o social, Hamas se negó. Una y otra vez fue Hamas quien dijo NO al cese al fuego.
Tal vez, porque la historia de la negativa del Faraón se repitió en la negativa de Hamas, y HaShem intervino en los pensamientos de nuestros enemigos, de nuevo, para frustrar los planes de aquellos que buscan destruirnos.
Shabbat Shalom
שיר המעלות לדוד לולי ה’שהיה לנו יאמר נא ישראל
לולי ה’שהיה לנו בקום עלינו אדם
אזי חיים בלעונו בחרות אפם בנו
אזי המים שטפונו נחלה עבר על נפשנו
אזי עבר על נפשנו המים הזידונים
ברוך ה’שלא נתננו טרף לשניהם
נפשנו כצפור נמלטה מפח יוקשים הפח נשבר ואנחנו נמלטנ
עזרנו בשם ה’עשה שמים וארץ
1. Canción de ascenso, [compuesta] por David, «¿Qué hubiera pasado si HaShem no hubiera estado de nuestra parte?» Que todo Israel proclame.
2. «¿Qué podría haber pasado si HaShem no hubiera estado de nuestra parte cuando esos hombres [= los enemigos de Israel] nos vienen a atacar?
3. ¡Nos hubieran tragado vivos, en su ardiente odio contra nosotros!
4. Como [torrentes de] agua nos hubieran cubierto; aguas que nos hubieran ahogado.
5. Esas aguas mortales de violencia, se habrían desbordado contra nuestras propias vidas.
6. Bendito es HaShem, que no dejó que nos destrozaran con sus dientes.
7. Escapamos, como un pájaro que escapa de la trampa del cazador. La trampa se rompió, y pudimos liberarnos.
8. Nuestra ayuda viene de HaShem, el Creador del cielo y la tierra.