sábado, noviembre 23, 2024

Barej Alenu

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En Shemini Atzeret (el octavo día de Sucot), añadimos en la Amida la oración «mashib ha-ruach umorid ha-geshem», alabando a HaShem por crear y dirigir el mecanismo de la precipitación (lluvia). Sin embargo, aún nos abstenemos de pedir a HaShem que nos conceda la bendición de la lluvia. ¿Por qué?

ISRAEL

Una vez que Shemini Atzeret termina, comienza la temporada de lluvias, y deberíamos estar pidiendo a Dios inmediatamente por la lluvia; sin embargo, nuestros Sabios pospusieron esta solicitud en recuerdo de los días del Bet haMiqdash (Templo). En aquellos tiempos, una vez que terminaban las festividades, la gente debía regresar a sus hogares, y para estos judíos que caminaban de regreso a casa, la lluvia no habría sido una bendición. Algunos de ellos vivían muy lejos, en los límites de la antigua Babilonia, y les tomaría hasta 14 días regresar a casa. Es por esto que en Israel, los judíos comienzan a orar por la lluvia dos semanas después de Shemini Atzeret, en la noche del séptimo de Cheshván. Mantenemos esta tradición para recordar los días gloriosos cuando nuestro hermoso Templo estaba en pie.

DIÁSPORA JUDÍA

En el momento en que se estableció esta norma, los judíos que vivían fuera de la Tierra de Israel no necesitaban la lluvia tan temprano, por lo que los Rabinos determinaron que en Babilonia, los judíos comenzarían a orar por la lluvia en el día 60 de la estación (tequfat) de Tishri, o el «otoño del calendario hebreo». Los Rabinos proporcionaron un número redondo para determinar el comienzo de cada estación del calendario hebreo. Una estación consta de 91 días, 7 horas y 30 minutos. Esto hace que cada año sea precisamente de 365 días y 6 horas de duración, aproximadamente 11 minutos más largo que el cálculo astronómico real de un año solar.

Por lo tanto, todos los judíos que viven fuera de Israel siguen la práctica de los judíos de Babilonia. En consecuencia, se ha convertido en una tradición para todos los judíos que viven en la Diáspora pedir lluvia en sus oraciones, como lo hicieron los judíos babilónicos. Basado en este cálculo, comenzamos a decir Barekh Alenu, este año 2023, a partir del 5 de diciembre por la noche.

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