Este proximo miércoles 5 de junio, 28 de Iyar, celebraremos YOM YERUSHALAYIM, el aniversario de la milagrosa conquista de Jerusalem durante la guerra de los Seis Días. Este breve artículo lo escribió en honor a Yerushalayim: nuestro destino final.
AMÉRICA: LA TIERRA PROMETIDA…
El nacimiento del Estado judío no fue un proceso fácil. Veamos.
A partir de la Declaración Balfour en 1917, en la que los británicos, y más tarde la Liga de Naciones —las naciones unidas de esos tiempos— , reconocieron el derecho del pueblo judío a un Hogar Nacional y asignaron para la futura patria judía todo el territorio del Israel actual más el territorio de Jordania. Surgieron dos problemas: primero, la incesante violencia y agresión de los árabes en su negativa a aceptar un Estado judío. Y segundo, el problema más grave, era que los líderes judíos como Jaim Weizmann o Sir Herbert Samuel habían asegurado a las autoridades británicas que una vez que tuvieran su tierra, los judíos de Europa llegarían de inmediato y en grandes cantidades a Israel … Pero no fue así … Las condiciones de vida en la Tierra Santa eran muy difíciles, y los millones de judíos que escapaban de Europa emigraron en su gran mayoría al continente americano.
LA COMISIÓN PEEL
En 1936 se estableció una comisión especial encabezada por Lord Robert Peel para reevaluar la situación del futuro estado judío y, lamentablemente, esta comisión concluyó que el proyecto de un estado judío era ”inviable y debería ser abolido. ¿Por qué? Porque las masas judías, mas de 2 m clones de judíos europeos, se estaban yendo a EEUU y no querían saber nada de Medio Oriente. La comisión Peel asignó solo algunos territorios, pequeños y aislados uno de otro (17% del territorio de Israel hoy. Ver aquí) para los pocos judíos que estaban en Israel. Pero milagrosamente, antes de que esa división de territorios tuviera un carácter oficial, ¡el plan se canceló! ¿Por qué? Porque los árabes B”H rechazaron la oferta de los ingleses de crear su propio estado que incluía el 75% del territorio de Israel en la actualidad, y no estaban dispuestos a reconocer un estado judío, por mas pequeño que fuera.
EL GRAN DISCURSO
De todos modos, hoy quiero contarles el impresionante (pero no muy conocido) discurso que pronunció David Ben Gurion ante la comisión Peel para convencer a los ingleses de que el regreso de los judíos a Israel podía llevar tiempo, pero era inminente. El argumento utilizado por Ben Gurion fue la memoria histórica del pueblo judío, que no nos permite olvidarnos ni de nuestros orígenes ni de nuestro destino final. Para ilustrar este punto, Ben Gurion usó inteligentemente el ejemplo del “Mayflower”, la famosa embarcación que traía a los primeros colonos ingleses al continente Americano en 1620. El Mayflower es el símbolo de la historia fundacional de los Estados Unidos. Y su historia es fundamental para comprender el vínculo entre los Estados Unidos y su madre patria: Inglaterra.
TRIVIA BRITÁNICA
Ben Gurion se dirigió a los representantes ingleses y estadounidenses que estaban presentes y les dijo: “Hace más de 300 años, un barco, cuyo nombre era «Mayflower», llegó al Nuevo Mundo. La llegada del Mayflower a Plymouth Rock fue uno de los acontecimientos históricos más importantes de la historia de Inglaterra y de los Estados Unidos de América (ver aquí). Pero me gustaría preguntar a cualquier caballero inglés aquí en el comité: ¿Qué día partió el Mayflower desde el puerto británico? Y me gustaría preguntarles a los representantes estadounidenses: ¿saben exactamente la fecha en la que el Mayflower arribó al nuevo mundo? ¿O cuántas personas había en ese barco? ¿Cómo se llamaba el capitán? ¿Cuánto tiempo duró el viaje? ¿O qué tipo de alimentos comieron mientras estaban en el barco?”
LA PROFECÍA DE BEN GURION
Y Ben Gurión continuó: “Hace más de 3300 años, mucho antes de la partida del Mayflower, nuestro pueblo abandonó Egipto, y cualquier niño judío en el mundo, dondequiera que esté, sabe qué día dejamos Egipto, cuántos éramos los judíos en ese momento, quién era nuestro líder, cuánto duró el viaje e incluso qué comida comieron nuestros antepasados cuando partieron. Es más: todavía seguimos comiendo esa misma comida todos los años en el aniversario de la salida de Egipto. Y celebramos este evento con una cena festiva donde contamos la historia de nuestros inicios a nuestros hijos y nietos para asegurarnos de que nunca la olvidarán. Y al final de esa ceremonia decimos una frase muy famosa: ‘El año que viene en Jerusalem’. Ahora estamos huyendo de la Unión Soviética o de Alemania, donde Hitler nos está destruyendo, y todavía estamos esparcidos por todo el mundo. Pero aunque ahora mismo nuestro regreso a la tierra de Israel no sea visible, eventualmente, el año que viene o el próximo regresaremos a Israel, porque de la misma manera que nunca olvidamos nuestro origen, nunca olvidaremos nuestro destino final: Jerusalem“.
Y Baruj HaShem, Ben Gurión no se equivocó…