ISRAEL: Lo que vio Isaias

מִי-אֵלֶּה כָּעָב תְּעוּפֶינָה וְכַיּוֹנִים אֶל-אֲרֻבֹּתֵיהֶם

La Torá predijo que el pueblo judío sería exiliado a todos los rincones del planeta (Deut. 29) y también anticipó que eventualmente regresaría a la tierra de Israel (Deut. 30). El profeta Isaías (Yesha’yahu) describió con palabras proféticas y poéticas cómo se llevaría a cabo este regreso. Dirigiéndose a la Tierra de Israel, Yesha’yahu dijo: «Tus hijos llegarán desde tierras lejanas; y tus hijas, cargadas sobre los hombros [de sus padres]…». En ese contexto, también dijo (60:8): «Habrá quienes [llegarán a Israel] volando como nubes, y otros [que llegarán volando] como palomas a sus nidos».

El rabino principal de Rehovot, Rab Simja Kook, explicó por qué Yesha’yahu usó en su profecía estas metáforas:  «nubes» y  «palomas». Porque las nubes y las palomas representan dos extremos opuestos en términos de movimiento. Las nubes son movidas por los vientos, no controlan sus movimientos. Si el viento sopla desde el norte, las nubes se dirigirán hacia el sur, y viceversa. Y cuando no sopla el viento, las nubes se quedan donde están.

Las palomas, por otro lado, tienen un sentido de ubicación extraordinario. ¡Unico! Un GPS biológico que todavía es un misterio para la ciencia. Ninguna otra ave posee un sentido de orientación migratoria similar. Es un instinto de dirección que les permite regresar a su nido desde cualquier lugar del mundo, incluso a miles de kilómetros de distancia. Durante miles de años, las palomas se utilizaron para enviar mensajes de un lugar a otro. Cuando alguien viajaba desde un lugar A a un lugar B, llevaba consigo palomas que nacieron y fueron criadas en A. Sin importar lo lejos que estuviera B de A, las palomas siempre encontraban la forma de regresar a Am es decir, su nido, contra viento y marea.

Ahora podemos comprender mejor lo que el profeta Yesha’yahu estaba diciendo… y viendo en su proefecía. Cuando el pueblo de Israel regrese a su tierra, habrá judíos que, como las nubes, «volarán» (ese fue el verbo que increiblemente utilizó Yesha’yahu!) hacia Israel movidos por «vientos», todo tipo de vientos: políticos, financieros, vientos de antisemitismo, etc. Para Yesha’yahu, todos estos son vientos «divinos» que traerán a estos judíos, aunque un poco por la fuerza,  de regreso a su tierra.

Por otro lado, habrá judíos que, como las palomas, llegarán a Israel guiados por su GPS interno, volarán hacia Israel como quien regresa a su casa, a su nido.

Mientras que las nubes son empujadas por los vientos, las palomas, para llegar a su nido, a veces tienen que volar contra el viento.

Eventualmente, con la ayuda de Dios, todos los judíos regresaremos a Israel. Si no lo hacemos nosotros, lo harán nuestros hijos o nuestros nietos. Todos nos reuniremos en la tierra de Israel. Algunos,  movidos por los vientos de la historia, mientras que otros regresarán «a su nido» guiados por un fuerte sentido de dirección interno. Sin embargo, independientemente de la forma en que lleguemos, lo importante es que trabajemos juntos para hacer realidad la profecía de Yesha’ayahu y construir un futuro brillante para el pueblo judío en nuestra tierra ancestral.

 

YOM HAATZMAUT SAMEAJ