השיבה שופטינו כבראשונה ויועצינו כבתחילה
Por lo general, prefiero mantenerme a una distancia prudente de temas políticos, pero voy a hacer una excepción. Primero porque se trata de Israel, y todo lo que sucede en Israel es un asunto judío. Segundo, porque lo que está sucediendo en Israel en este momento tiene una importancia histórica, que puede traer consecuencias sumamente positivas en cuanto a la recuperación del aspecto judío y democrático del Estado de Israel. Y finalmente, me obligué a escribir sobre este tema porque los medios —incluyendo la mayoría de los medios de prensa judíos en español — en lugar de informar y explicar este tema de raíz, han optado simplemente por reproducir de manera no-critica la propaganda y los slogans que abundan en la prensa progresista israelí, que de hecho es parte, una parte muy grande, del problema.
Escribo, en fin, porque no hay un esclarecimento, o por lo menos un balance, en la información que se transmite.
LA CORTE MONOCROMATICA
Comenzaré por recordar que el flamante gobierno de Israel anunció que en los próximos meses implementará una reforma profunda al sistema judicial de Israel. Algo que el partido Likud ya había anunciado explícitamente antes de las elecciones. En el ojo de la tormenta está el BAGATZ, es decir, la Suprema Corte de Justicia de Israel. Esta reforma judicial, encabezada por el ministro de justicia Yariv Levin, propone corregir varios puntos conflictivos. Voy a enfocarme hoy en el uno de ellos.
En primer lugar, la reforma busca modificar el sistema a través del cual se eligen a los jueces en la Corte Suprema de Israel. Israel es el único país democrático del mundo en el cual los jueces no son confirmados por el pueblo o por sus representantes políticos en el congreso. En los EEUU, por ejemplo, los jueces son confirmados por el senado. En Argentina, creo, deben ser confirmados por 2/3 del congreso. Y algo parecido sucede en todas las democracias occidentales. En algunos países europeos la elección es directa: los jueces son elegidos en elecciones directas. Solamente en Israel los jueces en pueden vetar a los nuevos jueces. La historia de cómo comenzó el sistema de la elección de jueces en Israel es muy larga. Pero digamos que hace ya varias décadas que los jueces prácticamente hablando “se eligen a sí mismos”. Si! Así como lo están escuchando. ¿Cómo funciona este sistema? Hay una comisión especial para elegir jueces הוועדה למינוי שופטים , con 3 jueces de la corte suprema, 2 representes de la Keneset , 2 representantes del ministro de justicia, y 2 representantes de la oficina de abogados del país. Y para confirmar un nuevo juez hace falta un voto de 7 sobre 9. Lo que significa que los jueces de la Corte ¡tienen el poder de “vetar” a los candidatos! Es decir, que de hecho, solo puede ser confirmado un juez que ellos mismos aprueben, ya que los 3 representantes de la corte, asignados por el presidente de la corte, siempre votan en bloque. Esto ha creado una corte suprema que se perpetua en el poder “clonándose” a sí misma permanentemente. Y ha traído entre otros, los siguientes problemas.
NEPOTISMO
El nepotismo en el sistema judicial israelí es endémico. Este es un gravísimo problema, del cual los medios de prensa convencionales no hablan. El nepotismo judicial de Israel no es comparable con el de ningún país del mundo. ¿Por qué? ¡Porque ni siquiera se intenta disimular! Es totalmente abierto, comprobable y lo más absurdo: explícitamente declarado. El presidente de la Corte supreme de Justicia israelí que estableció este sistema, considerado el héroe nacional de la izquierda militante, Aharon Barak, dice sin ninguna vergüenza lo siguiente: “La Corte Suprema de Justicia de Israel es una familia, no se puede permitir el ingreso a la misma de alguien que no pertenece a esa familia” (minuto 1.10 del video abajo). Y para tener más claro que Barak no habla de manera metafórica, uno puede verificar los cargos que ostentan en el poder judicial los amigos, los hijos de Barak y especialmente su esposa Elisheva, que trabaja en la secretaría de Derecho Laboral y ni siquiera estudió derecho. Para comprender el nepotismo endémico del sistema judicial con nombres y apellidos, ver este video realizado por ”The Movement For Governability And Democracy“ (https://meshilut.org/en/), una organización non-profit que sostiene que nepotismo y democracia, no pueden ir de la mano. |