33 de OMER: Rabbi Shimón bar Yohai y la Kabbalá
En la tradición sefaradí, el día 33 del Omer,o Lag laOmer (sic) es conocido como el día de la Hillulá de Rabbí Shimón Bar Yojai. «Hillulá» significa «boda, casamiento» y en este contexto se utiliza como un eufemismo para describir la partida de Rabbi Shimón este mundo.
¿Quién era Rabbí Shimón Bar Yojai? Rabbi Shimón vivió durante el segundo siglo de la era común. La colección de Midrashé Halajá Sifre y Mekhilta se atribuyen principalmente a su autoría. Él es el cuarto Rabino más mencionado en toda la Mishná. Y fue uno de los 5 alumnos que continuaron el legado de Rabbí Aqibá.
Pero Rabbí Shimon bar Yojai es conocido principalmente como el autor del Sefer HaZohar (el Libro del Esplendor ). Este libro contiene los Sitrá Torá, los aspectos místicos, secretos, de la Torá.
La Guemará en Shabbat 33 narra la extraordinaria historia de Rabbí Shimón Bar Yohai que le permtió llegar a estos conocimientos tan profundos. Rabbí Shimón fue condenado a muerte por los romanos porque se atrevió a criticar las actividades del gobierno romano. Escapó a una cueva con su hijo Rabbí Eleazar. Permanecieron allí durante 12 años. Sobrevivieron con una fuente de agua y un algarrobo. Durante esos años de aislamiento, alejados de toda distracción social y sin necesidades materiales, Rabbí Shimón y su hijo estudiaron la Torá y alcanzaron un nivel sin precedentes de conocimiento de Torá. Este conocimiento místico fue luego puesto por escrito en el libro del Zohar. Y siendo que Rabbí Shimón bar Yojai llegó un nivel espiritual insuperable , su muerte fue vista más bien como una «graduación», habiendo alcanzado las mejores calificaciones que en esta vida se pueden alcanzar.
Es por eso que si bien la muerte de una persona siempre se lamenta, el caso de la partida del rabino bar Yojai de este mundo, se considera una excepción.
El 33 del Omer es el día que conmemoramos esa «graduación». Los sabios de la Kabbalá llamaron a esta celebración Hilulá, que significa «casamiento». Y es una metáfora alternativa, es de hecho la metafora original, que nos sirve para descrbir el grado meas elevado de espiritualidad. Los Sabios de la Kabbalá explican que en este mundo el máximo nivel de cercanía de D-s que se puede alcanzar es el de «irusin», o sea, «compromiso», (como cuando una pareja decide que se van a casar y se comprometen). En el nivel de «compromiso» ambos se aman y a través del compromiso declaran su amor, uno por el otro, y su deseo de vivir toda la vida juntos. Este es el máximo nivel de cercanía con D-s que según los Mequbbalim se puede alcanzar en esta vida: un nivel de amor, lealtad , devoción y compromiso con HaShem. El próximo nivel, el casamiento, es una relación mucho mas cercana e íntima, y está más allá de la posibilidad humana y terrenal. Por eso se eiligió esta metáfora, la del casamiento, para describir la partida de Rabbi Shimón bar Yojai de este mundo. En una dimensión no corporal, ya libre de cualquier necesidad material, cualquier tipo de distracción (¿recuerdan la cueva?) y limitación corporal, el alma puede llegar a estar frente a la Presencia Divina y disfrutar plena e íntimamente de Su esplendor.
Como el lector podrá observar, estos conceptos de la Kabbalá son muy profundos y «difundirlos» implica ciertos riesgos.
Me voy a explicar mejor.
Hay dos opiniones dentro del judaísmo respecto a la difusion de la Kabbalá. Una, característica principalmente de algunos círculos Jasídicos, dice que la Kabbalá debe ser difundida a todo el que quiera escuchar, sin importar el nivel de concocimientos y observancia que el estudiante posea.
La otra opinión, mas característica del mundo Sefaradí, dice que la Kabbalá es muy difícil de entender y muy fácil de ser mal entendida. Por lo tanto se debe reservar para individuos con un nivel de conocimientos muy elevado (para empezar, se debe saber todo el Talmud), y con una conducta relgiosa y moral excepcional, por ejemplo, absoluta integridad, y un desinterés total por el materalismo. Y aún así, sólo debe ser estudiada y enseñada privadamente. De acuerdo a esta idea, como me enseñó mi maestro rabbí Sa’adia Ben Zaquen, hay una regla de oro para saber quien es un verdadero Kabbalista: «El que la sabe no la dice, y el que la dice no la sabe»
HALAJA
La Gemará nos cuenta que entre Pesaj y Shabuot fallecieron 24.000 alumnos de Rabbi Aqibá, posiblemente en una epidemia o plaga. El día 33 del Omer esta epidemia cedió. Es por eso que en Lag La’Omer (popularmente concido como Lag ba’Omer) no se recita tajanún (plegarias de confesión, que generalmente se suspenden en ocasiones festivas).
Para la mayoría de los Sefaradim, la suspensión de las restricciones de duelo correspondientes al período de Omer, como cortarse el cabello o celebrar bodas, tendrá lugar a partir el de mañana por la mañana, el día 34 de Omer, no el 33.
Para muchos Yehudim Askhkenazim y para los Sefaradim de Egipto y Turquía, estas restricciones se levantan hoy, el 33 de Omer.
Muchos otros Ashkenazim continúan con estas restricciones durante todos los días del Omer.