3. ¿Esperar la oportunidad o crearla?
פתחו לי פתח כחודה של מחט ואני אפתח לכם כפתחו של אולם Ayer explicábamos que una de las claves del éxito de Yosef fue la autoestima. Yosef, a pesar de haber pasado momentos muy duros, siempre mantuvo una dosis sana de auto valoración , lo cual ayudó a Yosef a presentarse frente al Faraón y cambiar radicalmente la historia de su vida. La autoestima no debe confundirse con la vanidad y la arrogancia. De hecho, como veremos más adelante, Yosef era sumamente humilde. Cuando interpretó el sueño del Faraón, Yosef podía haberlo atribuido a su propia sabiduría, a sus superpoderes, etc. en cambio, Yosef repitió una y otra vez que quien interpretó los sueños no fue él, sino HaShem. Hay otro elemento muy importante que ayudó a Yosef a triunfar: la proactividad. Cuando el Faraón le cuenta a Yosef su sueño, Yosef inmediatamente le explica que las vacas representan Egipto y las espigas el hambre o la abundancia. Y que el sueño del Faraón pronostica que habrán 7 años de abundancia, seguidos por 7 años de hambre. En realidad una vez que Yosef interpretó los sueños del Faraón su misión había terminado. Yosef fue llamado exclusivamente para interpretar los sueños. Sin embargo, una vez que Yosef le explicó al Faraón su sueño, continuó hablando, y casi sin darse respiro, le presentó al Faraón un ambicioso plan de acción para salvar la economía de Egipto (Gen. 41:33-35) «Y ahora entonces el Faraón deberá buscar un hombre inteligente y experimentado y lo debería poner al mando de Egipto. Y el Faraón debería asignar funcionarios que tomen el 20% de las cosechas de los años de abundancia. Y que acumulen grano en provisión para los 7 años de hambre.» ¿Qué hizo Yosef? Yosef fue proactivo. Hay dos tipo de personas: las personas reactivas y las proactivas. Las personas reactivas no hacen nada hasta que algo pasa. Actúan por reacción. Y cuando nada pasa, están quietos, pasivos. A la espera de que algo suceda. Si Yosef hubiese sido reactivo, al terminar la interpretación de los sueños se hubiera retirado. Y seguramente hubiera sido llevado nuevamente al calabozo. Pero Yosef no esperó a que se le presentara una oportunidad. Yosef la creó. El diccionario de la Real academia Española, que a diferencia de mi procesador de texto sí registra la palabra «proactividad», dice así: «Proactivo, que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos». Una persona reactiva es «víctima» de lo que le sucede. Mientras que una persona proactiva se siente con el poder de cambiar lo que le sucede. Yosef no espero a que el Faraón le preguntara: «Y en tu opinión, jovencito, ¿qué debemos hacer acerca de este sueño profético?» . Yosef sabía que si él no traía su propuesta el Faraón, seguramente no le preguntaría su opinion. Yosef creo la oportunidad. Y no se equivocó. A veces uno está mal en sus negocios, por ejemplo, porque los clientes no llegan. Los comerciantes «reactivos» seguirán esperando a los clientes, y a lo mejor tendrán que declarase en quiebra, porque nadie viene a comprar… Los comerciantes «proactivos», cuando los clientes no llegan los salen a buscar. Y si no los encuentran, a lo mejor, como explica el libro «Who moved my cheese», hasta cambian de rubro comercial. Nunca se quedarán esperando pasivamente a que surjan otras oportunidades. Las buscaran o intentaran crearlas. Las personas proactivas tienen iniciativas. Desarrollan nuevas ideas y prueban nuevas cosas. Nunca están sin hacer nada. Esto se aplica en prácticamente todas las areas de nuestra vida, en lo profesional, en lo familiar y hasta en el tema de Shiddujim. También en el área espiritual se espera de nosotros que seamos proactivos. Por ejemplo, respecto a la Teshubá, cuando queremos restablecer nuestra relación con HaShem, no podemos ser pasivos. Nuestros Jajamim nos dicen que HaShem espera que tomemos la iniciativa. Que demos un primer paso, aunque éste sea un paso pequeño: «Si ustedes abren para Mí una pequeña puertita, aunque fuese tan chica como el ojo de una aguja, Yo entonces abriré para Ustedes un enorme portón». Abrir puertas. No esperar a que se abran. Esa es la definición judía de proactividad. |