¿Escucha Dios nuestras plegarias?

Rezamos solos, rezamos juntos, rezamos en comunidad, nos suscribimos a infinitas cadenas de Tehilim, clamando y rogando al Todopoderoso con miles de Salmos. Oramos con nuestras palabras, con nuestro corazón y con nuestras lágrimas. Con la esperanza de que Dios escuchará y cambiará el decreto de una enfermedad terminal. Y sin embargo el milagro a veces no llega.

Después de perder a alguien a quien por quien tanto rezamos nos damos cuenta de que tenemos un sinfín de preguntas sin resolver y tantos interrogantes abiertos … Una de esas preguntas tiene que ver con las oraciones, las Tefillot, y si realmente tienen algún efecto en la vida real.

A veces, parece que nuestras oraciones no llegan al Todopoderoso. ¿Cómo se entiende esto? Cuando nos preocupamos por alguien, oramos por él o ella y no obtuvimos los resultados esperados ¿tenemos que asumir que nuestras oraciones fueron de alguna utilidad o fueron en vano?

Recuerdo que hace unos años había un anciano agonizando en el hospital que sufría de dolor, y no tenía ninguna esperanza médica para su recuperación. Hubo un debate muy difícil y doloroso entre los rabinos de esta ciudad: ¿Debemos dejar de orar por él o debemos seguir rezando? ¿Por qué rezar por Refua Shelema, una recuperación completa, por alguien que inevitablemente se está muriendo? ¿Podemos rezar por milagros?

Busqué un poco de sabiduría y la encontré en las palabras de Sr. Nassim Bassalian, uno de los ancianos más respetados de la comunidad. El Sr Bassalian me enseñó una lección sencilla pero muy poderosa sobre la plegaria. En hebreo, la palabra refua que usualmente traducimos como “salud” tiene un significado más amplio. Refua también significa «alivio», “mitigación del dolor» o “disminución del sufrimiento». Cuando pedimos por “refuá shelemá”, le solicitamos a HaShem que tenga compasión de la persona por la que estamos orando y le pedimos a Dios lo siguiente: «Si es posible, Hashem, concédele a este ser querido una recuperación completa». Pero si HaShem en Su infinita sabiduría decide que esto no es posible, entonces nuestro pedido de refuá shelemá significa: «Hashem, concédele alivio a su dolor y minimiza su sufrimiento». Dicho sea de paso, esto es también lo que le pedimos a Dios en nuestra oración diaria o Amida:» Concédenos curación y ‘alivio’ para todas nuestras enfermedades, todos nuestros dolores y todas nuestras aflicciones».

Nunca debemos dejar de rezarle a Dios, incluso por un milagro. Pero no debemos pensar que nuestras oraciones fueron inútiles si el milagro por el que oramos no sucedió. Debemos creer que nuestras oraciones han ayudado a la persona por la que oramos. Ayudando a aliviar su dolor o de otras formas que posiblemente no podamos imaginar … Es posible, por ejemplo, que el Todopoderoso le haya concedido a nuestros seres queridos un poco más de tiempo con nosotros, gracias a nuestras oraciones. Hace un par de meses fui a visitar a un paciente terminal y los médicos me dijeron que tenía solo unas horas de vida. ¡Pero vivió por más de una semana! El resultado de nuestras oraciones bien podría ser que HaShem obre milagros que quizás son “más pequeños” que una recuperación total, pero que son extremadamente significativos, como extender la vida, (o el estado de conciencia) de un ser querido por unos días, unas horas o incluso unos preciosos minutos. No lo podemos saber. Pero lo podemos creer.

Por último, es posible que HaShem escuché nuestras oraciones, aún luego de que no surtieron el efecto solicitad, las extiendas las canalice según Su Voluntad. Quizás Hashem toma todas las oraciones que oramos por la curación de una joven mujer y las extienda hacia sus seres queridos. No tengo una fuente Bíblica o Rabínica para esta idea. Es una intuición, o un deseo, que todas esas miles y miles de Tefilot sinceras y hermosas que rezamos por una persona fallecida sean utilizadas por HaShem para proteger a sus seres queridos, dar consuelo al esposo, a los hijos, a los desconsolados padres y a toda la familia que sufre con tanto dolor en esos dificilísimos momentos que les tocas vivir.

Esta semana mi comunidad sufrió una gran tragedia con el fallecimiento de una joven esposa y madre de 3 hijos que sucumbió a un cáncer terminal. Ayer escribí una carta en inglés para los miembros de mi comunidad que rezaron día y noche durante el ultimo mes, esperando un milagro que al final no sucedió. Decidí traducir la carta al español y publicarla en esta Halajá of The Day porque creo que el mensaje que contiene trasciende lo personal.

Dedicado a la memoria de Dorina Kalaty z ”l, Esther bat Eliyahu