El Rabino Jayim haCohen nació en Egipto en el año 1585. Su padre Ribbí Abraham haCohen pertenecía a una distinguida familia de Cohanim, descendientes de Don Yosef haCohen, de España.
Desde su niñez se notaba que tenía un talento notable. No solamente por su tremendo amor por el estudio de la Torá sino también por sus elevadas cualidades humanas. Se cuenta que de niño, mientras sus compañeros de clase pasaban su tiempo libre jugando, Jayim se encaminaba a la sinagoga para estudiar Torá y aprender cómo servir a Dios.
En su adolescencia cuando las personas se reunían en la sinagoga durante Shabbat él subía al púlpito y daba clases acerca de la sección semanal de la Torá, leyes correspondientes a las festividades que se aproximaban y palabras de musar (ética judía) que atraían el corazón de sus oyentes.
Más tarde, el Rab Jayim HaCohen \se mudó a la ciudad de Tsefat (Safed) , en Israel. Allí estudio con el rab Jayim Vital (ver aquí) durante unos tres años.
De Safed el rab Jayim haCohen se mudó a la ciudad de Aleppo, Siria, donde se estableció definitivamente. Allí fue elegido como rabino de la comunidad para reemplazar al fallecido Rab Mordejai haCohen, yerno del famoso Rab Shemuel Laniado, ba’al hakelim.
Cuando el rab Jayim haCohen comenzó a servir como Rab de la comunidad el estudio de la Torá floreció aún más en Aleppo. Se abrieron nuevas escuelas (ketab) y academias rabínicas (baté midrashot) y tuvieron que agregar más bancos en la sinagoga.
El Rab Jayim haCohen sirvió a la comunidad de Aleppo como rabino y jefe del tribunal rabínico por décadas.
Su conocimiento era tan grande que le llegaban consultas sobre temas rabínicos muy difíciles desde las más lejanas comunidades del mundo.
Finalmente, decidió organizar todos sus escritos y publicar sus libros, especialmente sus comentarios sobre el Shulján Aruj, el código de ley que había sido escrito por el maestro de su maestro, el rab Yosef Caro.
Además de su comentario sobre el Shulján Aruj, el rab haCohen había compuesto muchos otros libros. Entre ellos un comentario sobre el Cantar de los cantares (Shir haShirim); un comentario sobre Ejá (Lamentaciones) otro sobre de Rut; un comentario sobre Daniel y muchos libros más. Todos estos libros estaban manuscritos. Pero publicar libros en Aleppo o en Medio Oriente era imposible, porque allí no había llegado la imprenta. La única posibilidad era imprimir los libros en Europa. Y las mejores imprentas estaban en Venecia, Italia, la ciudad donde se publicaron la mitad de los libros de Europa en el siglo XVI. Allí vieron la luz, por ejemplo, la primera edición del Talmud y la primera edición del Shulján Aruj.
Primero, el Rab haCohen envió a Venecia su comentario sobre el libro de Ester. Pero pasaba el tiempo y el libro no salía a la luz. El rab Cohen decidió entonces viajar a Venecia y ocuparse personalmente de imprimir su libro. Junto con su hijo tomaron un barco llevando con ellos todos los manuscritos del Rab (calculo que eran más de 20) para imprimirlos también allí. Pero el barco fue atacado por piratas de la isla de Malta, que abordaron el barco para robar el cargo y matar a los pasajeros, o secuestrarlos y venderlos como esclavos. El Rab haCohen y su hijo saltaron al mar y milagrosamente lograron salvar sus vidas. Pero los libros quedaron en el barco…
El Rab rezó a Dios y le pidió su ayuda para recuperar sus invaluables libros, o para que pudiera escribirlos nuevamente desde su memoria. Dios le concedió lo segundo. El Rab haCohen pasó varios años en Italia reescribiendo de memoria sus preciosos libros perdidos.
El primer libro que el rab haCohen pudo imprimir, con la inestimable ayuda del Rab Moshé Zacuto, se llama “Torat Jajam” (La enseñanza del Sabio) . Este libro es una colección de los sermones del Rab sobre las secciones semanales de la Torá. El libro salió a la luz en Venecia, 1654.
El próximo libro que imprimió el rab haCohen con la asistencia del rab Shemuel Abohab fue “Meqor Jayim“ (Fuente de vida). Este libro es un comentario sobre el Shulján Aruj y su primera parte salió a la luz en Venecia, también en 1654.
Para imprimir la segunda parte de este libro el rab viajo a Livorno (ver ilustración arriba). Y fue en esa ciudad, en Perashat Quedoshim, año 1655, que el rab haCohen falleció y allí fue enterrado.
Luego del fallecimiento del rab haCohen, se encontraron algunos de los libros que habían quedado en el barco secuestrado por los piratas. El rab Jida, en su libro de crónicas Shem haGuedolim, dice haber encontrado el comentario de Meguilat Ester, Ateret Zahab, escrito por el puño y letra del Rab Jayim haCohen.
Otro de sus libros Migdal David, un comentario sobre Meguilat Rut, también fue encontrado. Este libro fue impreso en Amsterdam en 1680 por un autor que falsamente se atribuyó la autoría del libro del Rab Jayim haCohen.
Recientemente fueron publicados otros manuscritos del Rab sobre los comentarios talmúdicos (agadot) del tratado de Berajot. Estos manuscritos vieron la luz por primera vez en 1983, en la publicación israelí mensual qobets bet aharon veIsrael.
Algunos libros y comentarios del rab haCohen aun permanecen manuscritos, y esperan algún día ser publicados.
Hacer click AQUI para bajar el libro Torat Jajam.