Los Sabios dijeron: «Aquel que sale a los campos o jardines durante el mes de Nisán y ve árboles frutales en flor y brotes que comienzan a florecer , debe recitar la siguiente bendición:
«Bendito eres Tú, HaShem nuestro Señor, Rey del universo, que no ha hecho faltar nada en Su mundo y ha creado en él buenas creaciones, y buenos y hermosos árboles para que el hombre obtenga provecho de ellos.” (Rambam, Leyes de Berajot 10:13).
Esta Berajá debe ser recitada únicamente cuando uno ve árboles frutales, excluyendo los arboles que no dan frutos como el pino, el eucalipto, etc. Los Sabios fijaron decirla durante el mes de Nisán pues es la época en que florecen los árboles en la Tierra de Israel.