3 preguntas y respuestas de Rosh HaShaná
Rosh HaShaná, ¿es un día festivo y alegre o un día solemne y serio?
Para entender el doble aspecto de Rosh HaShaná permítanme compartir con ustedes una pregunta que se le hizo al rab Obadiá Yosef z”l. Un Jazán (el oficiante o cantor de la Sinagoga) ¿debe recitar las oraciones de Rosh HaShaná con una melodía alegre o con un tono triste y solemne?
Por un lado, Rosh HaShaná es un Yom Tob, un día festivo y alegre en el cual deseamos unos a otros tener un año bueno y dulce. Por eso durante las dos noches de Rosh HaShaná hacemos un Seder con bendiciones y «brindamos» por un año mejor.
Por el otro lado, sabemos que Rosh HaShaná es el “día del juicio”, y que se comienza a determinar si vamos a estar vivos «un año más». En Rosh HaShaná recuperamos la conciencia de nuestra fragilidad y de nuestra mortalidad. Nos damos cuenta que la continuación de nuestra vida no está garantizada. Que nuestra existencia un delicado privilegio, un regalo de HaShem, que puede ser reclamado por Él en cualquier momento. Desde este punto de vista Rosh HaShaná es un día MUY serio. Un ‘Yom HaDin’, día del juicio, en el se juzga si merecemos o no merecemos un año más de vida…
Ahora creo que podemos entender mejor la pregunta si Rosh HaShaná es un día alegre o solemne. El Rab Obadiá Yosef respondió que las melodías de Rosh HaShaná deben ser alegres. Ya que aunque somos juzgados, somos conscientes que nuestro Juez es también nuestro Padre; que nos quiere y que si reconocemos nuestros errores está dispuesto a perdonarnos y concedernos otra oportunidad. De aquí el optimismo y la celebración.
¿Qué pasa si una mujer tiene que ir al Mikvé la noche de Rosh HaShaná o Yom Kipur?
Hay algunas noches en el año hebreo durante las cuales las relaciones matrimoniales se suspenden.
Hay dos categorías: 1. Yom Kipur y Tishá BeAv. Durante estas dos noches las relaciones conyugales están estrictamente prohibidas por la Halajá. Por lo cual, si la noche Mikvé cae en una de estas dos noches, el Mikvé deberá postergarse hasta la noche siguiente.
2. Durante las dos noches de Shabu’ot, las dos noches de Rosh Hashaná y la noche de Hoshaná Rabbá las relaciones conyugales también están prohibidas. Sin embargo, esta limitación no es Halájica (=proveniente del Talmud) sino que es una tradición (Minhag) . Por lo tanto, si el Mikvé cae durante una de estas 5 noches, la mujer va normalmente al Mikvé y esta limitación queda suspendida. Los rabinos, sin embargo, recomendaron proceder con más recato que de costumbre durante la noche de Rosh HaShaná.
¿Las mujeres tienen la misma obligación que los hombres en relación a la Mitsvá de Shofar?
Los hombres están obligados a escuchar el Shofar de acuerdo al mandamiento bíblico “yom teru’a yihie lajem”. Y aunque las mujeres están formalmente exentas de la Mitsvá del Shofar, por ser un mandamiento que sólo se cumple en un tiempo específico, en términos prácticos, las mujeres escuchan Shofar al igual que los hombres. Recordemos que además del cumplimiento formal de este importante mandamiento, la voz del Shofar «nos despierta de nuestro letargo espiritual”, nos llama al arrepentimiento y a mejorar nuestras acciones. Y este es un mensaje de que ambos, hombres y mujeres, necesitamos asimilar en estos días de Teshubá. Por lo tanto, es muy meritorio para las mujeres asistir a la sinagoga, escuchar el Shofar e inspirarse con su sonido. La única diferencia práctica entre los hombres y las mujeres con respecto al Shofar se relaciona con la recitación de la Berajá en el caso de una persona que no puede asistir a la sinagoga en Rosh HaShaná. Veamos. En la Sinagoga el Toke’a (= la persona que toca el Shofar) recita la Berajá ASHER QIDDESHANU BEMITSVOTAV VETSIVANU LISHMOA QOL SHOFAR para toda la comunidad. Y todos los que escuchan esta berajá y dicen AMEN están incluidos en esta bendición. Sin embargo, si una mujer no pudo asistir a la sinagoga, cuando el Toke’a hace sonar el Shofar para ella no debe recitar la Berajá. Mientras que en el caso de un hombre que escucha el Shofar fuera de la Sinagoga, deberá recitar la Berajá (entre los Yehudim Ashkenazim, las mujeres también recitan la Berajá).