Yom Kippur y el maratón que comienza hoy
Hoy comienza nuestra preparación para el Maratón. Dentro de 40 días, celebraremos Yom Kippur. Un día consagrado exclusivamente a acercarnos a HaShem, rogar Su perdón y comprometernos a hacer cambios importantes en nuestras vidas. Por la intensidad de las Tefilot de Yom Kippur, piense Usted que pasamos casi todo el día en la Sinagoga, se podría ver a Yom Kippur como el día de un maratón espiritual. Y de la misma manera que nadie va a correr un maratón sin un serio entrenamiento previo, para estar en buena forma en Yom Kippur necesitamos un entrenamiento intenso en el campo de la introspección, el arrepentimiento y la revaluación de nuestras prioridades.
Por eso es que HOY comenzamos el entrenamiento para el maratón de Yom Kippur.
¿Cómo nos preparamos para Yom KIppur?
Hoy es el segundo día del mes de Elul. La costumbre Sefaradí es recitar las Selijot a partir de hoy hasta Yom Kipur (cuarenta días). “Selijot” es una Tefilá especial que nos conduce a reflexionar sobre nuestras acciones y pedir perdón a HaShem por nuestros errores y nuestra mala conducta. Las Selijot se dicen tradicionalmente antes del amanecer, previo a la Tefilá (rezo) de la mañana (Shajarit), aunque técnicamente las Selijot se pueden recitar también durante la noche (después de la medianoche) o incluso durante el día.
La costumbre Ashkenazí es iniciar los servicios Selijot el domingo previo a Rosh Hashaná. Sin embargo, cuando Rosh Hashaná cae en lunes o martes, como este año (nunca puede caer en domingo) las comunidades Ashkenazim comenzarán Selijot dos domingos antes de Rosh Hashaná. En las comunidades Ashkenazim este año comenzaran Selijot el domingo 6 de Septiembre.
Además, durante todo el mes de Elul, los Ashkenazim y la mayoría de los Sefaradim (marroquíes, persas, etc. excepto los Sefaradim provenientes de Siria) tienen la costumbre de hacer sonar el Shofar todas las mañanas, al concluir Shajarit.
El objetivo de las Selijot y el escuchar el sonido del Shofar es inspirarnos para comenzar el proceso de Teshubá. Teshubá consiste en la introspección y el arrepentimiento. Lo que en última instancia debe significar “volver a” o “estar más cerca” de D-s, dependiendo del punto de partida de cada uno. Este elevado objetivo espiritual, que es el que aspiramos alcanzar en Yom Kippur, no se puede lograr de la noche a la mañana en un solo día, por más intenso que sea. Para lograrlo debemos pasar por un periodo serio y paciente de reflexión en el cual revisamos y comenzamos a modificar nuestras acciones y en particular nuestros valores. Durante estos días también reexaminamos nuestras metas existenciales y las distracciones materiales que nos han alejado de esas metas. Si tomamos en serio esta preparación vamos a alcanzar la claridad mental y la convicción necesaria para tomar las mejores resoluciones para el próximo año durante este Yom Kippur.