¿Qué celebramos en Yom Haatzmaut?

 אִם-יִהְיֶה נִדַּחֲךָ, בִּקְצֵה הַשָּׁמָיִם מִשָּׁם, יְקַבֶּצְךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ, וּמִשָּׁם, יִקָּחֶךָ. וֶהֱבִיאֲךָ ה’ אֱלֹהֶיךָ, אֶל-הָאָרֶץ אֲשֶׁר-יָרְשׁוּ אֲבֹתֶיךָ וִירִשְׁתָּהּ; וְהֵיטִבְךָ וְהִרְבְּךָ, מֵאֲבֹתֶיךָ

  4 ‘דברים ל

En la Torá se habla de la recompensa y el castigo por las mitsvot que hacemos o dejamos de hacer. Hay penalidades establecidas para individuos y otras colectivas, que afectan a todo el pueblo judío.  El castigo colectivo más severo que la Torá estipula por la rebeldía del pueblo de Israel es el exilio. Así dice por ejemplo en Debarim 28:64-65 « Y entonces [si abandonan mi Torá] HaShem los dispersará por todas las naciones, desde un extremo de la tierra hasta el otro….en medio de esas naciones, no encontrarás paz ni lugar de descanso. … Tu vida siempre penderá de un hilo; día y noche vivirás con miedo, sin ninguna seguridad de seguir con vida…».


Pero, así como la Torá predijo la rebeldia de Am Israel y los horrores del exilio, tambien predijo la reconciliacion y el regreso de Israel a su tierra (qibbuts galuiyot).

En el capitulo 30 del libro de Debarim (Deut.) se describe este proceso de una manera explicita. Vamos a analizarlo versículo por versículo.

En el capítulo anterior, como dijimos, la Tora prevé que si el pueblo de Israel abandona Tora serán llevados al exilio y viviran oprimidos y perseguidos por las naciones. Ahora, la Tora dice, que un nuevo pensamiento se despertará dentro del Yehudí.

30: 1 «Y cuando todas estas cosas [malas] te sucedan (= el exilio, las persecuciones, el sufrimiento) … y reflexiones en tu corazon, mientras te encuentras entre las naciones donde HaShem tu Dios te ha conducido …». Este pasuq describe el comienzo de la Teshubá, nuestro regreso a HaShem. La Teshubá comienza por nosotros. En primer lugar, con una nueva forma de pensar. Entendiendo que todo el sufrimiento, lo malo que le sucedió a la nación de Israel, fue predicho por la Torá hace miles de años. Ahora bien , y éste es el «nuevo» pensamiento, si el abandonar a HaShem ha causado todo este sufrimiento, si regresamos a Él, nuestro exilio terminará. Este pensamiento debe despertar un sentimiento: sentirnos cerca de HaShem, quien nos quiere como un padre quiere a sus hijos. Esto es lo que dice el proximo pasuq

30: 2 «Y entonces, cuando tu te acerques a HaShem tu Dios y obedezcas su voz, como  te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma.» Estos pensamientos y sentimientos se deben traducir en acciones: observar la Torá, nuestro pacto con HaShem. En cierta manera al observar las Mitsvot estaremos «reseteando» nuestro pacto con HaShem, reactivandolo.

Una vez que nosotros damos el primer paso, es el turno de HaShem. El milagro más grande está a punto de ser detallado:

30:3 «Y entonces [cuando todo esto ocurra] HaShem vuestro Dios te traerá de vuelta de entre los cautivos (= los judíos que fueron exiliados entre todas las naciones de la tierra), y tendrá misericordia de ti. Y te reunirá de entre todos los pueblos donde HaShem tu Dios te haya dispersado.» 

La respuesta de HaShem a nuestra Teshuba es el qibbuts galuiyot, el terminar nustro exilio, trayendonos de entre todas las naciones de la tierra a nuestra propia tierra.  Como dice el siguiente pasuq

30:4 «Aunque los exiliados se encuentrén más allá del horizonte, desde allí te recogerá HaShem tu D-s y desde allí te llevará [a tu tierra].» 

No importa lo lejos que estemos. HaShem nos traerá de vuelta desde el exilio. ¿Y a dónde nos llevará?

30:5 «Y HaShem tu Dios te llevará a la tierra que heredaron tus padres, para que tomes posesión de ella. Y te hará más próspero y más numeroso que tus antepasados.» 


El proceso de regreso a la tierra de Israel está teniendo lugar en nuestros días. Más y más judíos regresan a la tierra que HaShem le concedió a nuestros padres. Israel es un país muy próspero, y el número de Yehudim que viven allí, nunca fue tan alto. Sin duda todavía queda mucho por hacer y mejorara pero nuestra reconciliación colectiva con HaShem ha comenzado. Somos, probablemente, la generación más privilegiada de toda la historia del pueblo judío. Estamos viviendo esta milenaria y hermosa profecía. Es más: «SOMOS» esa profecía.

לעילוי נשמת פרופסור
MARCOS GRIMBERG
ז״ל