El Rab David ben Zimra, conocido como el Radbaz (רדב»ז, o también Ridbaz) nació en España en 1479. A la edad de 13 años, el año de la expulsión de los judíos de España, su familia se mudó a Israel y se estableció en la ciudad de Safed (צפת). Allí, el rabino David estudió con Rab Yosef Zaragosí, el líder de la comunidad judía de Safed a comienzos del siglo. En 1517 se trasladó a Egipto donde fue nombrado como el Jajam Bashi, o rabino jefe de Egipto, un cargo que ocupó durante más de cuarenta años. Rechazó trabajar para la comunidad de una forma profesional, porque temía que si su sustento dependía de la comunidad, no sería capaz de emitir sus fallos rabínicos con objetividad. El Radbaz, entonces, se dedicó al comercio y se convirtió en un comerciante muy exitoso, dedicado a la exportación e importación de trigo y cuero en el mercado internacional Europeo. Así, hizo una gran fortuna que le permitió ser financieramente independiente de la comunidad e incluso fundar y mantener su propia Yeshiba. Algunos de los estudiantes de esa Yeshiba fueron grandes luminarias , como el rabino Isaac Luria (el Ari haQadosh), el Rab Betsalel Ashkenazi (שיטה מקובצת), y el más destacado estudiante, y el heredero espiritual del Radbaz, el rabino Ya’aqob Castro (מהריק»ש), uno de los más famosos rabinos en Egipto de todos los tiempos.
Al cumplir los 90 años, el Radbaz renunció el Gran Rabinato en Egipto y se trasladó a Erets Israel. Se instaló en Safed y se convirtió en un miembro activo de la corte rabínica del rab Yosef Caro. El Radbaz murió en Safed en 1573. Su herencia, por su petición, se distribuyó entre los pobres, y especialmente entre aquellos estudiosos de la Torá.
El Radbaz escribió muchos libros y cerca de 3.000 responsa rabínica (Preguntas y respuestas)
Una de sus respuestas de mayor alcance fue la que se ocupa del origen de los judíos de Etiopía, que él consideraba como descendientes de la tribu de Dan, una de las diez tribus perdidas.
Durante siglos, los rabinos habían oído hablar de una tribu en Etiopía que se consideraba de ascendencia judía. Sin embargo, para los rabinos esta pregunta siempre fue una cuestión teórica, y nunca de carácter práctico. En el tiempo del Radbaz el tema se convirtió en una cuestión práctica, cuando un grupo de cautivos africanos fue traído al mercado de esclavos en Egipto. Una mujer, con sus dos hijos, dijo que ella era judía, de la tribu de Dan.
El Radbaz escribe (en Sheelot uTshubot haRadbaz, 4: 219): «…encontramos una mujer cushita de la tierra de Cush, también conocida como Jabbash [= Etiopía] que fue hecha prisionera junto con sus dos hijos, y fue comprada por una persona… Le preguntamos cuál era su estado, y ella respondió que había estado casada y estos eran sus hijos, de su marido, y que se llamaba así y así, y este hijo era tal y tal, etc. [Ella dijo también que] los atacantes vinieron y mataron a todas las personas que habían estado en la sinagoga, y a las mujeres … las tomaron cautivas … «
A los efectos de esta y otra investigación fascinante [sobre el origen del rio Nilo] el Radbaz analizó los relatos de varios estudiosos etíopes y recogió testimonios de dos judíos, uno de ellos procedente de Etiopía, el rabino Isaac al-Jabbashi, y el segundo testimonio de un comerciante egipcio local que había viajado a Etiopía y se reunió estos «judíos» en su tierra.
El Radbaz analizó este caso desde muchos otros ángulos diferentes. Por ejemplo, descubrió que estos judíos no cumplían algunas Mitsvot regulares, como encender las velas antes de Shabat. Su argumento fue que los judíos de Etiopía, o bien llegaron a su tierra antes que los Jajamim emitieran el decreto de Hadlaqat Nerot o que eran descendientes de los baytosim, judíos que rechazaron la tradición oral.
Por último, dijo que la situación de los judíos de Etiopía era similar a los judíos Karaítas: ellos deben aceptar seguir la tradición judía, y entonces estarán bajo la ley de «cautivos judíos» que deben ser redimidos, (pidión shebuim), por lo tanto, los Falash Mura deben ser rescatados del mercado de esclavos y puestos en libertad.
Cuatrocientos años después de la muerte del Radbaz, y basándose en las palabras del Radbaz, los Falash Mura fueron traídos al Estado de Israel.
El rabino que tomó esta decisión no era otro que el Rab Obadia Yosef z «l. El 9 de febrero de 1973, el rab Obadia, entonces Rabino Jefe (Rab rashi) de Israel, escribió una responsa histórica en la que dijo que » basándonos en el Radbaz … los miembros de las tribus etíopes Falasha o Falash Mura se deben considerar judíos … deben ser salvados de la asimilación, rescatados y traídos a Israel bajo «la ley del retorno» [la ley de Israel que garantiza la ciudadanía israelí por cualquier judío], deben ser reeducados para seguir la tradición judía, y así [tener el mérito de] participar en la reconstrucción de nuestra Tierra Santa, y entonces [se cumplirán las palabras del profeta:] «y los hijos volverán a su tierra».
Estas son las palabras originales de la responsa del rabino Obadia Yosef