En el cuarto capítulo de Hiljot De’ot, Maimónides dice que el mantenimiento de un cuerpo fuerte y saludable ayuda a prevenir las enfermedades, y nos permite servir a HaShem con todas nuestras fuerzas y energía.
«El mantenimiento de un cuerpo sano y fuerte es uno de los caminos de Dios (= hábitos que conducen a Dios) – pues no se puede entender ni tener ningún conocimiento del Creador, cuando uno está enfermo.»
En ese capítulo, Halajá 14, Maimónides explica la importancia de la actividad física.
Halajá 14
«Hay otro principio en materia de bienestar físico: Mientras uno haga ejercicios, se entrene intensamente, y no coma hasta el punto de saciedad … no va a sufrir enfermedades y crecerá en fuerza «
Esta Halajá, escrita hace más de 800 años, resuena como muy familiar en nuestros oídos modernos y nos permite apreciar que nuestros Jajamim anticiparon hace mucho tiempo atrás los principios fundamentales de la medicina preventiva.
Maimónides escribió en Hiljot De’ot un breve resumen de sus consejos médicos. Lo que quizás sea menos conocido es que Maimónides también fue el autor de numerosos tratados médicos, escritos para judíos y no-judíos por igual.
Me gustaría compartir con ustedes algunas de las recomendaciones médicas de Maimónides sobre la importancia de la actividad física.
«Hipócrates enseñó que el ejercicio es la piedra angular en la preservación de la salud y la prevención de las enfermedades. No hay nada que pueda sustituir la actividad física»
«Sin ejercicio físico, la dieta por sí sola no es suficiente para la preservación de la salud, y [si uno no se ejercita físicamente] con el tiempo, necesitará intervención médica»
«Hipócrates dijo que alguien que hace habitualmente actividad física, incluso si sufre de alguna enfermedad crónica o si su edad ya es avanzada, posee más resistencia física [a efectos de resistir o evitar otras enfermedades] que una persona completamente sana que no practica la actividad física»
(Este texto es parte de una carta que Maimónides responde a uno de sus pacientes) «En cuanto a lo que usted mencionó, que se siente débil después de practicar la actividad física, la causa de esto es la omisión de ejercicios regulares. Si Usted reanuda el habito de la actividad física regular, poco a poco va a recuperar su fuerza y vitalidad … «
En el cuarto capitulo de Hiljot De’ot Halajá 15, Maimónides termina este tema diciendo:
«… Aquella persona que se sienta inactiva y no hace ejercicio, … incluso si come los alimentos adecuados y se encarga de seguir las reglas de la medicina, inevitablemente sufrirá de dolencias. .. y su fuerza física se debilitará.»
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