אתה חונן לאדם דעת
Tú concedes a los seres humanos inteligencia, sabiduria …
Esta berajá inaugura la segunda sección de la Amida, «Pedidos» (baqasha), las bendiciones en las que le solicitamos a Dios satisfacer nuestras necesidades materiales. En esta berajá le pedimos a Dios que nos conceda sabiduría e inteligencia. Pero ¿por qué pedirle a HaShem sabiduría antes que cualquier otra cosa?
En primer lugar porque sin sabiduría no vamos a ser capaces de identificar o valorar lo que ya tenemos, que es esencial para saber qué es lo que realmente necesitamos pedirle a Dios. La inteligencia es esencial para diferenciar entre lo que realmente «precisamos» y lo que solamente «queremos» o «deseamos». Sin sabiduría no solamente no sabríamos «qué» pedirle a Dios, sino que tampoco sabríamos «qué hacer» con las bendiciones que nos conceda. Podríamos pensar que necesitamos con urgencia más dinero o éxito. Pero sin sabiduría el dinero o el éxito podrían ser contraproducentes.
Además, esta bendición nos enseña un principio muy importante «Ata Jonén …» significa: «Tú (= Dios) dotas a los humanos con el don de la sabiduría y la inteligencia. La inteligencia y la sabiduría son dones que Dios le dio exclusivamente a la especie humana. Nuestro cerebro es anatómicamente muy similar a la de los monos. Sin embargo, los seres humanos estamos dotados de «inteligencia», que no es una extensión del cerebro. La inteligencia no es una característica «natural» biológica como la vista, el oído o el sistema digestivo. La inteligencia no se puede justificar en términos evolutivos ya que sin la inteligencia seriamos capaces de sobrevivir como especie. Pero sin la inteligencia no seríamos capaces de conectarnos con Dios, estudiar o enseñar Su Torá o elegir entre el bien y el mal. La inteligencia es lo que hace que los seres humanos seamos únicos entre todas las especies vivas. En este berajá afirmamos que la inteligencia es un milagro, un poder «sobrenatural», un regalo de HaShem (Atá jonén…) a los seres humanos.
VEJONENU MEITEJA …: Pedimos a Dios, que es quien nos regala este don sobrenatural, que nos conceda tres tipos de inteligencia
JOJMA: Jojmá se refiere a la creatividad. La capacidad que una persona tiene, por ejemplo, para descubrir algo nuevo o diferente cuando todo el mundo está mirando la misma cosa. Jojmá es también la facultad de desarrollar una nueva idea. Para el pueblo judío, esos relámpagos de genialidad no son sólo fruto de nuestro cerebro, sino más que nada un regalo de HaShem
BINA: Una vez que una idea nueva se descubre se necesita «Biná», la sabiduría práctica para aplicar efectivamente esa nueva idea. Algunas personas pueden estar dotados con «Biná» y no con Jojmá, o vice-versa. Algunos, como Yosef contaban con Jojmá y biná, אין נבון וחכם כמוך ) En Bereshit 41:39 le dice Par’o a Yosef «No existe un genio y un sabio como tu». Yosef, con la ayuda de HaShem, vio lo que los demas no podían ver y tambien le dio al Faraon una idea práctica para anticipar los siete años de hambre.
DAAT: Da’at se refiere al buen juicio o criterio que se desarrolla por la experiencia de vida. Las personas difieren en cuánto o cómo aprenden de sus propias experiencias. Algunos tienen la capacidad de aprender de su propia experiencia. Otros tienen dificultades con su da’at y a veces repiten los mismos errores una y otra vez. Algunos individuos tiene tanto da’at que pueden aprender hasta de las experiencias de los demás
En todas estas áreas necesitamos la ayuda y la inspiración de HaShem. Sabiendo que el último objetivo de todas nuestras facultades intelectuales es establecer y fortalecer nuestra conexión con Él.
לע»נ מר אבי יעקב בן יהודה ז»ל