Este Mizmor fue compuesto por el rey David en el comienzo de su reinado. Todos los reyes filisteos (pelishtim), temerosos del nuevo rey judío, se unieron a conspirar contra David y su pueblo. Los filisteos pensaban, y se jactaban, que podrían derrotar fácilmente a Israel. En el versículo 2:4 David describe lo que ocurría en el cielo, mientras los enemigos de Israel imaginaban nuestra destrucción.
יושב בשמים ישחק
«[Dios], sentado en Su trono celestial, ríe» Esta poderosa expresión literaria, «HaShem se ríe» se usa aquí para expresar que los enemigos de Israel, cuando planean sus batallas y ataques contra nosotros, no toman en cuenta la intervención de Hashem para protegernos.
David HaMelekh dice que aunque Hashem interviene en todas las áreas de nuestra vida personal, Su supervisión es absolutamente critica cuando nuestros enemigos conspiran contra nosotros.
En 2:7 David HaMelekh explica «cómo» HaShem protege a Israel.
ה’ אמר אלי בני אתה
«HaShem me dijo: Tú eres mi hijo». En primer lugar, aprendemos que Hashem nos quiere como un padre quiere a su hijo. Paso seguido, David HaMelekh nos lleva a un nivel más profundo en la comprensión del amor de Dios por nosotros.
אני היום ילידתיך
«Hoy, has nacido de mí»
Dos ideas diferentes se encuentran en este verso: «hijo» y «bebé recién nacido». ¿Por qué?
1. Imaginemos a una madre con su hijo de ocho o nueve años en el parque. Mientras que él está jugando con otros niños o por su cuenta, la madre lo supervisa. Por lo general, ella sólo lo ayudará cuando su hijo lo solicite. Un bebé, en cambio, es diferente. Un bebé recién nacido requiere atención, supervisión y cuidado total 24 horas al día, 7 días a la semana. Una madre no abandonará a su hijo recién nacido, ni siquiera por un breve momento. La madre alimentará, ayudará y asistirá a su bebé todo el tiempo. Incluso cuando el bebé no se lo pida.
2. Un niño de nueve años de edad sabe lo que necesita y reconoce la intervención de su madre cuando ésta lo ayuda. Un bebé, por otro lado, no es consciente de lo que necesita. La madre le da de comer, lo nutre y lo protege sin que él sea consciente de todo lo que madre hace por él.
David HaMelekh dice que el nivel máximo de protección que HaShem nos provee, es cuando Él nos protege como una madre cuida a su bebé recién nacido.
Pienso en «Israel» como un bebé bajo la constante supervisión invisiblede Hashem. Todos sabemos que muchas cosas malas suceden en Israel. Pero pensemos en esto: Medinat Israel está en medio de la zona más volátil del planeta. Rodeado de las personas más violentas del mundo. Kamikazes, que no les importa inmolarse si matan a un judío durante el proceso. Personas, para quienes el deseo de destruir a Israel es el único deseo más fuerte que el deseo de destruirse unos a otros. Y muchos de ellos viven dentro de Israel. Estamos todos muy tristes por las cosas trágicas que suceden en Israel en estos momentos. Pero al mismo tiempo tenemos que estar sorprendidos, y muy agradecidos a Hashem, por todas las tragedias que no están sucediendo en Israel, y de la cuales, ni siquiera somos conscientes. Nuestro increíble IDF tiene un gran papel en esta empresa, actuando como agentes de HaShem en la protección de nuestro pueblo. Pero por encima de todo esfuerzo humano, es HaShem Quién nos protege de una manera que nosotros, como un bebé recién nacido, no podemos ni siquiera empezar a darnos cuenta.
העומדים בין בים ובין ביבשה
ומאפילה לאורה ומשעבוד לגאולה
השתא בעגלא ובזמן קריב